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Escudero Martin, Jesus & MEC (2000). El Chiste El Humor La Risa y Tu

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El Humor, Los Chistes, La Risa y Tú

El Humor, Los Chistes, La Risa y Tú

http://platea.pntic.mec.es/jescuder/fra_acer.htm Web HUMOR realizada por Jesús Escudero Martín

Profesor de Matemáticas e Informática I. E. S. Fray Luis de León de Salamanca

-LA SONRISA

Una sonrisa no cuesta nada y significa mucho.

Enriquece a los que la reciben sin empobrecer a los que la dan. Dura sólo un instante,

pero su recuerdo es eterno y nadie es tan rico

como para poder vivir sin ella ni tan pobre

como para no poder regalarla. Crea un clima amable, hogareño. Es el signo sensible de la amistad. Relaja al que está nervioso

y da coraje al más descorazonado. En resumen: SONRÍA

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-Índice

1 La Sonrisa 4 Risoterapia

6 Efectos beneficiosos de la risa 8 La risa 20 Amigos 146 Anécdotas 195 Animales 205 Anuncios-Carteles 292 Camareros-Bares-Restaurantes 327 Caza-Pesca 333 Cole 366 Colmos 388 Compras 424 Confesión 433 Definiciones jocosas 499 Diálogos paradójicos 503 Diferencias 505 Ejército 515 Epitafios 526 Familia 557 Frases 577 Frases paradójicas 595 Historias 654 Juicios

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667 LEPE 705 Médicos 761 Música 765 Noticias 799 Parecidos

804 Parejas – Amor - Matrimonio 845 Parodias de idiomas 853 ¿Por qués? 925 Preguntas en la calle 982 Proverbios 991 Queledijos 1002 Refranes 1023 Retruécanos 1035 Sucesos 1054 Suegras 1110 Teléfono 1143 Trabajo - Oficina 1167 Telones

Se pretende nada más y nada menos que sacarle a usted una sonrisa. Si se consigue, estaremos todos satisfechos.

Se pretende ¡Ah…! No encontrará historias de mal gusto que puedan herir su sensibilidad.

1180 Añadido. Tipos de chistes. 1194 Añadido. Capítulo 11 del libro:

Cómo Desarrollar el Sentido del Humor Paz Torrabadella & Jose Corrales

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-RISOTERAPIA

Ya en el siglo XV, el filósofo Luis Vives; quien hizo observaciones muy agudas sobre el significado de reír, nos señala la buena incidencia de la risa en la salud y nos habla de que las impresiones inesperadas y repentinas nos afectan más y nos hacen reír más pronto y mayor tiempo.

Henrí de Móndeville; famoso cirujano francés del siglo XIV, nos advierte de "que el cirujano debe ocuparse de regular todo el régimen de vida de su paciente de modo que esté dirigido a la alegría y a la felicidad".

La risa siempre ha estado presente en el ser humano y no se han discutido sus efectos positivos. La risoterapia es una técnica de curación reciente que mediante la risa consigue generar estados anímicos que influyen en

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nuestro cuerpo y nuestra mente. Las investigaciones más recientes sobre esta técnica complementaria se están llevando a cabo en Suiza aunque los pioneros en crear centros dedicados a la risa han sido los americanos y los canadienses.

La risa favorece la producción y liberación de sustancias bioquímicas como la dopamína, que nos eleva el estado de ánimo; la serotonina, tipo de endorfina con efectos calmantes y analgésicos; o la adrenalina, que nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor, creatividad.

MARISA DOMÍNGUEZ -Revista MUFACE Octubre 2001

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EFECTOS BENEFICIOSOS DE LA RISA La risa no es la panacea, ni la felicidad, pero está muy emparentada con ésta. Lo que parece fuera de toda duda es que ayuda a sentirse mejor.

La risa incrementa la autoestima y la confianza en uno mismo; evita la depresión y la tristeza al forzar cambios emocionales en la persona. Es también una fórmula eficaz para eliminar pensamientos y emociones negativos es imposible reír y pensar al mismo tiempo, por lo que ayuda a combatir las enfermedades psicosomáticas. Alivia el insomnio al producir una sana fatiga que el sueño repara con facilidad, la hipertensión, al aumentar el calibre dé los vasos sanguíneos y reparar tos músculos lisos de las arterias, reduce la presión arterial. Combate miedos y fobias y la timidez, al facilitar la

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comunicación entre las personas ayuda a expresar emociones y favorece los lazos afectivos. Asimismo alivia el sufrimiento y sirve para descargar tensiones, potencia la creatividad y la imaginación.

Por otro lado puede ejercer efectos

positivos contra enfermedades

fisiológicas: refuerza el sistema inmunológíco, facilita la digestión, fortalece el corazón acelerando el ritmo cardíaco, mejora la respiración, ya que ta ventilación respiratoria llega al máximo cuando reímos y aumenta la actividad vital al incrementar la circulación nerviosa. En definitiva, y como dice un viejo proverbio chino: "Para estar sano, hay que reírse al menos treinta veces al día."

MARISA DOMÍNGUEZ -Revista MUFACE Octubre 2001

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LA RISA ¿De qué nos reímos?

¿Por qué hay personas que ríen más que otras?

¿Influye la edad, el sexo o la situación geográfica?

Durante años el ser humano ha buscado el porqué de la risa, del humor, de la felicidad. La risa siempre ha estado presente en el hombre y no se han discutido sus efectos positivos. Ahora surgen terapias como la risoterapia, que mediante la risa genera estados de ánimo positivos que influyen en nuestro cuerpo y en nuestra mente.

El hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír. Es un sentimiento humano y al mismo tiempo irracional. En la historia de la Humanidad, estudiosos, filósofos, científicos, han intentando buscar una

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explicación a este fenómeno. Nos reímos de lo que vemos, de lo que oímos, por imágenes mentales, por el placer de un hecho, por gesticulaciones cómicas, ante las ocurrencias de nuestros amigos o compañeros de trabajo, pero también nos reímos por algo necio o soez, por preguntas y frases absurdas, por ironías inteligentes y divertidas, a veces de una forma crítica y ¿por qué no?- muchas veces nos reímos de los demás, con crueldad, sobre todo cuando se resbalan o tropiezan y dan con su cuerpo risueño en el asfalto. En este caso la risa es vergonzante, pero risa al fin.

FILÓSOFOS

"Muchos son los rumbos y las rutas posibles en el mar de la risa, tantos...", apunta Emilio Temprano, discípulo del antropólogo Julio Caro Baroja. En su libro El arte de la risa, nos cuenta que Cicerón abordó este tema, si bien lo abandonó

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enseguida como una cuestión irresoluble. "Para Hobbes añade la risa procede de la súbita concepción de nuestra superioridad". Kant piensa que es una emoción nacida de la súbita reducción a nada de una inmensa expectativa. Goethe, en cambio, considera que "lo risible proviene de un contraste moral, que de manera inofensiva es puesto en relación con nuestros sentidos". ¿Se pueden encontrar los motivos o justificaciones racionales para explicar algo tan irracional que tiene que ver con sentimientos y emociones?

Según la revista Muy Interesante, los científicos han conseguido ver y reproducir los cambios cerebrales que se producen cuando nos reímos. "El escritor estadounidense Arthur Koestler, uno de los especialistas en el tema, dice que el humor es la única forma de comunicación en la cual un estímulo con

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un .alto nivel de complejidad produce una respuesta estereotipada y predecible a un nivel fisiológico reflejo."

Cuando nos reímos se pone en funcionamiento el córtex prefrontal del cerebro, particularmente el del hemisferio derecho, y se registra actividad en el lóbulo temporal. Esta explicación científica no aclara sin embargo por qué hay personas que ríen más que otras. En Muy Interesante, publicación que ha abordado en varias ocasiones este tema, se explica que los neurólogos creen que ciertas lesiones en el córtex prefrontal pueden causar una incapacidad para asimilar y crear metáforas y por tanto para entender situaciones o conversaciones graciosas. Vinod Goel, de la Universidad de Alberdeen (EE.UU), y Ray Dolan, del Instituto de Neurología de Londres (Gran Bretaña), han utilizado las técnicas de resonancia magnética funcional (IMR)

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consiguiendo imágenes de los cambios de oxigenación de la sangre que acompañan una actividad mental cuando se produce una reacción humorística.

Sin embargo, esto no ofrece respuesta a por qué hay personas que ríen más que otras. Para José Elías, psicólogo, el ser humano es una combinación perfecta de herencia y de conducta, depende en gran medida de cuáles son las posibilidades, las situaciones y las creencias, las supersticiones, los pensamientos y las actitudes. En definitiva, para este experto en la risa, que imparte un seminario sobre risoterapia técnica de curación mediante la risa, no es más feliz quien más tiene ni quien menos desea. "Yo creo que reír, ser feliz, se consigue teniendo los logros adecuados con los que una persona puede retroalimentarse. La felicidad no está en no querer nada ni en querer

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tenerlo todo sino en tener adecuadamente tus proyectos en marcha y que lo vayas consiguiendo", matiza.

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AFRONTAR LA VIDA

La risa no deja de ser nuestra defensa ante la sociedad. Por eso, hay personas que ríen más que otras.

"Hay mucha gente que se entera de la actualidad a través de nuestras páginas porque la realidad, las noticias diarias, son suficientemente duras y el humor siempre nos aporta otro enfoque. También tenemos un humor sociológico, costumbrista, el parado que vive todavía en casa, hay una identificación con esos personajes", explica Maite Quiles, redactora jefe de la revista El Jueves. En el fondo, añade Ellas, tiene que ver con la forma con la que nos enseñan a afrontar las situaciones, los problemas, en definitiva, la vida. "Cuando estamos ante una circunstancia muy mala nos reímos porque el ser humano tiene ese mecanismo en su sistema inmunológico, es su mecanismo de defensa, por

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ejemplo, las personas que cuentan chistes en un velatorio. Lo que pasa es que la sociedad nos hace muy estructurados, muy rígidos, la gran ventaja es ser libre y esto sólo se consigue mediante la risa."

Situaciones dolorosas, largas y aburridas que, sin embargo, se convierten en placenteras y llenas de sonrisas. Esto lo sabe bien Mariano, que desde el año 1978 realiza actividades lúdicas en el Hospital del Niño Jesús de Madrid. "Cada vez los niños se hacen adultos antes, los videojuegos, la sociedad... En el equipo de voluntarios que dirijo intentamos que los niños se rían, no como terapia, sino como humanización. El niño se olvida de la enfermedad", explica.

Y el niño se olvida de su dolencia hasta tal punto que le apetece estar en el hospital, algo que no es muy bien aceptado por los médicos. Cuenta

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Mariano, payaso profesional, que tuvieron a un niño que le daban ataques epilépticos constantes. "Un día explica simuló que le daba uno y le trajeron rápidamente al hospital. De repente nos preguntó, ¿quién actúa esta tarde? El padre, por supuesto, le echó una bronca descomunal".

Jóvenes, mayores, hombres, mujeres ¿influye la edad o el sexo para reír? Basándose en su experiencia, José Elías piensa que la juventud actual tiene mucho confort pero no es feliz porque pretenden tenerlo todo sin esfuerzo, que las cosas surjan de la nada, y quieren sobre todo tener sus necesidades cubiertas. "No tienen ilusión. Les veo reír cuando se están divirtiendo pero a mí me interesa la risa en estado permanente que te permita que en cualquier momento te rías' de la situación, aunque no lo expreses. Les

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falta ilusión, están desorientados y muchos de ellos deprimidos", añade.

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COMPRAR LA RISA

Tanto necesitamos reírnos que, a veces, compramos carcajadas. El Jueves es la revista que más tiempo lleva en los quioscos españoles. El año que viene cumplirá 25 años. "Es una publicación que tiene lectores muy jóvenes. A los 30 dejan de leerlo y nos dicen, ¡es que habéis cambiado! Yo les pregunto ¿no será al revés, que los que habéis cambiado sois vosotros?", cuenta Maite Quiles, redactora jefe en esta revista de humor.

Por la consulta del psicólogo José Elías pasa mucha gente mayor que aseguran que antes se reían mucho y ahora han perdido la sonrisa, se han quedado solos y la tristeza se apodera de ellos. "La situación depende de nosotros, una cosa es someterte a ello sin ninguna posibilidad de salir y otra cosa es ver el lado positivo incluso en las situaciones

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cotidianas", maciza Elías. "Por ejemplo, si tenemos que trabajar, ver cómo puedo estar mejor con los demás, con los compañeros, el lado lúdico, profesional. Mejor así que si tengo que ver cómo pasa el tiempo. Estamos siempre en contra de la corriente. El ser humano en vez de accionar, reacciona, pensamos mucho lo que vamos a hacer", apostilla.

Un reciente sondeo realizado en Francia demostró que el 26 por ciento de los franceses ríen a carcajadas dos o tres veces al día. El 30 por ciento son mujeres y el 22 por ciento hombres. "La mujeres ríen más porque se han tenido que defender de muchas más cosas en la vida porque cuando ésta es difícil es más fácil que salga ese mecanismo de defensa aunque ahora están adoptando muchas posturas de los hombres", explica el psicólogo José Elías.

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No es lo mismo el humor de un gallego que el de un castellano o el de un andaluz. Influye el arraigo cultural, la costumbre, las connotaciones sociales. "Yo no creo que ría más un gallego que un andaluz, el ser humano tiene que aprender por encima de regionalidades. Los latinos nos reímos más, pero en definitiva es algo que tenemos que hacer nosotros. No sabemos afrontar la vida y no sabemos ver muchas más posibilidades", apunta Elías. "La risa no se tiene que practicar cuando nos vaya bien, que es lo que solemos hacer, sino cuando se está mal, como mecanismo, como terapia", aconseja. "Hay que aprender a reírse de uno mismo por encima de regionalidades. Tenemos limitaciones, no todas nuestras capacidades están al máximo. La vida es una tragicomedia, no sabemos adónde vamos, qué hay después de la muerte, es creencia... pero no sabemos. Lo

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importante es aprender a reírnos de esas situaciones y después reírnos con los demás porque tienen los mismos problemas y ventajas que nosotros."

La sabiduría popular nos dice que vale la pena estar siempre triste para evitar que los batacazos sean más fuertes, o cuanto más alto subas más vas a caer. "No seas payaso, reír es de tontos." Algunas corrientes de la psicología tradicional nos advierten que ser alegre o reírse no nos lleva a una situación muy buena porque se tiende a ser más descuidado. ."Reír concluye Elías está considerado un acto de negligencia, incluso por los psicólogos mismos. Seriedad y tristeza están muy igualadas. No concebimos que una persona sea seria y se ría. ¿Qué es lo que tenemos que buscar ser de mayores? Ser serios, responsables. La sociedad no está predispuesta a que la gente se ría".

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AMIGOS

Historias graciosas, simpáticas, etc. que surgen en los diálogos entre amigos, conocidos, al encontrarse en la calle, en reuniones, etc.

1. ¿Qué malito estoy! ¿Qué te pasa?

Debe ser de la gastronomía. ¿De la gastronomía?

Sí, cuando como huevos me ataca al hígado, hoy he comido hígado y llevo una tarde.

2. Pues, el otro día en las fiestas de Porriño entre pitos y flautas me gasté cinco mil duros.

¿Y cómo fue eso?

Pues, dos mil duros en pitos y tres mil duros en flautas.

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3. ¿Qué nombre le vas a poner a tu hijo?

Uno que he sacado del credo.

¿Del credo? En el credo no hay ningún nombre propio.

Sí, está, Ignacio. ¿En qué sitio?

En esa parte que dice:.. y nació de Santa María Virgen.

4. Antonio, no sabía que tenías trillizos. Es uno solo, lo que pasa es que es muy nervioso.

5. Pepe, ha fallecido José Pérez y en la esquela han puesto José con G.

No me extraña, en esos momentos no estarían para jotas.

6. Conozco a un médico muy bueno que me ha quitado las ganas de fumar.

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¿Entonces ya no fumas? Sí, pero sin ganas.

7. Manolo, ¿dónde vas con ese saco al hombro?

Es estiércol. ¿Para qué? Para las fresas.

¿No estarían mejor con nata?

8. Tengo un problema, Juan. Me meo en la cama y no sé qué hacer.

Debes ir a un urólogo. ...

¿Qué? ¿Se arregló tú problema? Oye, ¿dónde me dijiste que fuera? Al urólogo.

No me acordaba del nombre y fui al psicólogo, pero me ha ido muy bien.

¿Ya no te meas en la cama? Sí, pero me da igual.

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9. Paco, ¿qué te pasa que estás tan preocupado?

Que me han regalado un perro nuevo y no veas qué perro. El primer día le ha mordido el brazo a mi mujer, el segundo día de un coletazo se ha cargado el armario.

¿De qué raza es el perro? No sé, le dicen can-codrilo.

10. Manolo, ¿sabes lo que es un pañuelo?

No, el caso es que me suena...

11. Oye, Manolo, ¿cuando me vas a devolver los mil duros que te presté?

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Vale, ¿pero cuándo me los vas a devolver?

¿Qué te crees, que soy adivino?

Es que ya hace un año que te los presté.

Pues, invitate a algo para celebrar el aniversario.

12. Manolo, ¿tú a quién vas a votar, a la izquierda o a la derecha?

Pues, a ninguno de los dos, voy a votar a los maricones.

¿A los maricones?

Sí, como de todas formas nos van a dar por detrás, por lo menos que lo hagan profesionales.

13. Pepe, ¿qué son esas bolitas negras que hay por el campo?

Cagadas de oveja.

¿Y esas grandes aplastadas? Cagadas de vaca.

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No lo sé.

Vaya, contigo sólo se puede hablar de mierda.

14. Manolo, ¿sabes qué diferencia hay entre capital y trabajo?

¿Cómo voy a saberlo, si no tengo ni de lo uno ni de lo otro.

15. Pepe, estoy escribiendo mis memorias, ya voy por el 1980.

Pues, a ver si llegas pronto al 93 y me devuelves las 5.000 ptas. que te presté entonces y aún me debes.

16. Paco, ¿dónde has estado de vacaciones?

En el lago Titicaca, en Chicago, en el Orinoco, en Cacabelos, en Torino y en más países europeos.

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¿Fuiste solo?

No, fui con mis mejores amigos, Romeo, Toloméo y Simeón.

17. Pepe, ¿tú eres rencoroso?

Yo, no, pero el que me la hace lo paga.

18. ¿Qué tal las vacaciones por Norteamérica?

Regular. ¿Por qué?

Por dos cosas que no me han gustado de los norteamericanos.

¿Cuáles?

Que son muy racistas y que hay muchos negros.

19. Pepe, me he comprado una paloma por diez millones de pesetas.

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No te exagero hombre, no te exagero. 20. Pepe, ¿cómo se llama tu novia? Pili.

Anda, como mi televisor.

21. ¿Qué tal tu hijo en el colegio?

Fenomenal. El otro día cuando se enteró de que había aprobado el 1º de EGB, de la emoción, se cortó al afeitarse.

22. Oye Mariano, que el burro que me vendiste ayer se me ha muerto.

Qué raro, hace veinte años que lo tenía yo y eso no le había pasado nunca.

23. ¿Qué tal te va?

Mal, estoy en el paro, hace diez meses que no cobro el subsidio, a mi mujer la tengo enferma, no hay forma de ir tirando, estoy agobiado.

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Qué, ¿quieres que tenga cataratas también?

24. Con el dinero que he ahorrado me compraré una moto.

Yo me compraré una vaca.

Estarás muy ridículo montando a la vaca cuando quieras hacerla correr.

Más ridículo estarás tú ordeñando a la moto.

25. ¿Qué pone en ese letrero?

ACEROS DE LLODYO.

Oye, ¿nos hacemos?

26. Pepe, ¿tú caballo fuma? No.

Pues, ves corriendo que debe estar ardiendo el establo.

27. Pepe, he ido a un acupuntor que me ha quitado las ganas de fumar.

¿Y te ha ido bien? Estupendamente.

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¿Ya no fumas? Sí, pero sin ganas.

28. ¡Vaya miedo que pasamos ayer! ¿Qué os pasó?

Mientras merendábamos en el campo, apareció un toro enorme, y si no es por mi cuñado hubiera ocurrido alguna desgracia.

¿Qué es lo que hizo tu cuñado? Que le pegó 20 muletazos al toro. Pero, ¿tu cuñado es torero?

No, pero es cojo.

29. ¡Qué imbécil soy, necesito diez mil pesetas y no sé a quién pedírselas prestadas!

Menos mal, por un momento pensé que ibas a pedírmelas a mí.

30. Donde mejor se duerme la siesta es en mi casa de campo.

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31. ¿Te acuerdas de mi prima Maribel? ¿Qué Maribel?

Aquella que decía que iba a hacer cualquier cosa para conseguir un abrigo de pieles.

¿Ah, sí?

Pues, ya ha conseguido el abrigo, pero ahora no se lo puede abrochar.

32. Vaya fenómeno que es Felipe. ¿Por qué lo dices?

Porque siendo sordomudo se ha casado ya siete veces.

Es que las mata callando.

33. Con aquel perro que compraste no te habrán vuelto a robar la casa, ¿verdad?

No, me robaron el perro.

34. Pepe, ¡qué hijo más feo tienes! Es igual, lo quiero para el campo.

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35. Pepe. ¡qué mal hueles! ¿Es qué no te lavas?

Sí, me lavo todos los días.

Pues entonces, debes ir cambiando el agua.

36. Disimulando: Mira la vieja esa, ¡qué bigotes tiene!

Oye, que es mi madre. Jo, ¡qué bien la quedan!

37. Oye, Pachi, me han dicho que te has comprado 5000 ovejas, 5000 asnos y 5000 bueyes.

Pues sí, tengo un belén acojonante.

38. Quillo, ¿cómo se dice uno en inglés?

Wan.

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39. ¿Tu loro tiene mala leche? No.

Pues, ponme dos litros.

40. Pero, ¿cómo te has sacado cuatro muelas si sólo te dolía una?

Porque el dentista no tenía cambio de 10.000 ptas.

41. ¿Por qué estás tan preocupado? Por que le he confesado a mi mujer que me veo una vez a la semana con el psiquiatra.

¿Y ella qué te ha dicho?

Nada, ella me ha confesado que se ve con el psiquiatra, con el fontanero, con el butanero, ...

42. Paco, déjame mil pesetas. No puedo.

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Anda, has un esfuerzo. Noooooo pueeeeedo.

43. ¡Qué alegría, Constantino, me han tocado cien millones de pesetas en la lotería!

¡Qué bien! Felicidades, Joaquín. ¿Y qué harás con tanto dinero?

Pagar las deudas. ¿Y el resto?

Que esperen.

44. Hombre, Antonio, ¿qué tal te va la vida?

Pues, desde que monto en bicicleta todo me va sobre ruedas.

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45. Pilar, ¿qué te pasa que tienes tan mala cara?

Calla, que tengo ingresada a mi madre en La Paz.

¿Está grave?

Dice el médico que está con un pie en La Paz y con el otro en el cementerio.

Hija, qué incómoda tiene que estar con el chichi en El Retiro.

46. Pepe, en ese restaurante, una chuleta de ternera, así de grande, sólo cuesta 50 ptas.

Pues, sí que es barato.

Claro, que si la quieres con carne 4.500 ptas.

47. Mariano, ¿qué llevas en la muñeca? Una pulsera que quita el dolor reumático.

¿Y te funciona?

No, pero los que me lo preguntan me ayudan a pasar el rato.

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48. - Pepe, ¿dónde vas? - Al oculista.

- ¿Qué te pasa?

- Que estoy estriñido. - ¿Y vas al oculista?

- Es que cuando voy al wáter me lloran los ojos.

49. Me he traído de Alemania medio millón de marcos para hacerme una casa.

- ¡Jo! ¿Y para qué le vas a poner tantas ventanas?

50. Mariano, ¿es cierto que eres el mejor en tu ramo?

- No, yo de flores no entiendo nada. 51. En París me encontré a Fernández con gripe; en Bruselas a González

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resfriado y en Londres a Pérez acatarrado.

-¡Ya ves, el mundo es un pañuelo!

52. Pepe, voy a ir a un médico que reduce la boca por 50.000 ptas.

Llévate 100.000.

53. Oye Manolo, el Pedro se ha suicidado.

Pobre chaval, ¿qué le habrá pasado por la cabeza?

Una bala, una bala.

54. Mariano, ¿qué tal comiste en el nuevo restaurante?

Muy mal. ¿Por qué?

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Porque tenía la silla muy retirada de la mesa.

55. ¿Adonde vas Manolo? A echar esta carta.

¿Para quién es? Para mí.

¿Y quién la ha escrito? Yo mismo.

¿Pero qué pone?

Ya te lo diré cuando la reciba. 56. Paco, estoy preocupado. ¿Qué te pasa?

Mi hijo, que sólo hace caso a los tontos.

¿Quieres que le hable yo?

57. A Pepe no se le puede decir nada. ¿Tiene mala leche?

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58. Pues, ahora me estoy aprendiendo la guía telefónica.

¿De memoria?

No, comprendiéndola.

59. Pepe, ¿cómo tienes el valor de aventurarte por el mar, donde han muerto tu padre, tu abuelo y otros antepasados?

Los tuyos, ¿dónde murieron? ¡Pues en la cama!

¿Y tienes el valor de acostarte todas las noches?

60. ¿Por qué bebes la cerveza con paja?

Le prometí a mi madre que jamás pondría los labios en una copa.

61. Pepe, ¿por qué no vas a una escuela de tartamudos?

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¿Y papapara qué? Si si si tartatatamumumudeo bibibien.

62. Federico, que tienes la boca abierta.

Ya lo sé, si la he abierto yo.

63. Conozco un restaurante en el que por 500 ptas. comes como un animal.

Pues yo conozco otro en el que por 3.000 ptas. comes como una persona.

64. Hace cinco años, Pedro empezó con dos alpargatas y ahora tiene más de 50 millones.

¿Y para qué querrá tantas alpargatas? 65. Pepe, que tengo mala la vaca.

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¿Y a mi qué me cuentas?

Cuando tú tuviste mala la tuya, ¿qué le diste?

Amoníaco.

... Oye Pepe, que he dado amoníaco a la vaca y se me ha muerto.

Nos ha jodido, a mi también se me murió.

66. Andrés, recuerdos de Carlos. Gracias.

Recuerdos de Carlos. Gracias.

Recuerdos de Carlos. Ya vale, ¿no?

Es que me dio muchos recuerdos para ti.

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67. Desde esos pinos hasta aquellos montes, toda la finca es mía. Tardo en recorrerla en coche 8 horas.

Yo también tengo un coche igual.

68. Razón tenía el dentista cuando me dijo que si me arreglaba la dentadura ya podría andar.

¿Qué tiene que ver la boca con las piernas?

Pues, que he tenido que vender el coche para poder pagarle.

69. Antonio, ¿has estado enfermo? Sí, las pasé canutas por comerme una caja de bombones.

¿Es posible?

Sí, no sabía que era alérgico al cartón. 70. Pepe, creí que te habías muerto.

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¿Por qué?

Porque últimamente habla todo el mundo muy bien de ti.

71. Primero fuiste de derechas, después radical; más tarde, de izquierdas; luego falangista; ahora socialista. Siempre estás cambiando de idea.

De eso nada. Mi idea siempre fue ser concejal.

72. Pepe, ¿en qué ha terminado hoy el cupón?

En N.

73. ¿Cómo tardas tanto?

Porque no encontraba la calle.

Hombre, preguntando se va a Roma. ¿Y de dónde te crees que vengo?

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74. Pues, el otro día íbamos yo y Antonio.

Perdona, querrás decir, Antonio y yo. Vale, hombre, yo no iba.

75. Pepe, ¿por qué escribes tan despacio?

La carta es para mi hermano que lee muy tranquilo.

76. Pues yo soy católico pero no practicante.

Pues yo soy ATS pero no católico.

77. Sergio, mi gato a matado a tu perro.

Imposible, mi perro es un dóberman. Ya, y mi gato es hidráulico.

78. He pillado un resfriado tremendo. He tenido que hacer todo el viaje

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sentado junto a la ventanilla del tren que no se cerraba.

Pero, ¿por qué no te cambiaste de sitio?

¿Con quién, si no había nadie en el compartimento?

79. ¿Cuánta gente hubo en la manifestación?

Según los sindicatos, hubo 50.000 manifestantes.

¿Tantos? Tantes.

80. Todo hombre que no consigue que los demás le entiendan, es idiota perdido, ¿me comprendes?

No.

81. Manolo, tu mujer te pone los cuernos.

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No pasa nada, es mejor tener una mujer buena para 120 que una mala para uno sólo.

82. Pepe, ¿qué preferirías tener, cuernos o colesterol?

Cuernos. ¿Cuernos?

Sí, con el colesterol no se puede comer de nada, hombre.

83. Conozco una familia de héroes: El padre se lanzó sin paracaídas desde 5.000 metros, la madre desde 6.000, el hijo mayor desde 7.000.

¡Vaya familia!

Y no queda ahí la cosa, el hijo menor está preparando el salto para batir el récord desde los 8.000 metros.

Vaya, ¿cómo le envidiarán los demás familiares?

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84. ¿Qué tal tu hija?

Bien, se ha echado un novio que creo que es músico.

¿No lo sabes seguro?

No, lo digo porque viene, toca y se va. 85. Me dijo el médico que para adelgazar tenía que montar tres horas diarias a caballo.

¿Y has perdido mucho?

Yo no, pero el caballo se está quedando en nada.

86. A mi amigo Chang le gustan todas las mujeres menos la suya.

A mí me ocurre lo mismo, me gustan todas las mujeres menos la de Chang.

87. Pepe, no sé qué me pasa, que me gustan todas las mujeres menos la mía.

Pues vaya casualidad, a mí me ocurre lo mismo, me gustan todas las mujeres menos la tuya.

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88. ¿Cómo hiciste para que tu marido ya no regrese tan tarde por las noches?

Muy fácil. Una noche que lo hizo, procurando no meter ruido, le dije en voz alta: "Entra Rafael". Y ya sabes que mi marido se llama Petronilo.

89. ¡Hola Enrique! Creo que te van las cosas mal, ¿no?

El defecto de tu mujer es el de no respetar la intimidad del lecho.

90. A mí lo que me sucede es que me gustan todas las mujeres.

Eso tiene fácil arreglo. Si te casas, por lo menos habrá una que no te gustará.

91. A mí lo que me sucede es que me gustan todas las mujeres.

Eso tiene fácil arreglo. Si te casas, por lo menos habrá dos que no te gustarán.

(50)

92. Mi mujer no hace más que decirme que soy un perfecto imbécil.

Pues tienes suerte, la mía no me encuentra perfecto ni en eso.

93. Oye, Manolo, ¿tú mujer te excita? No, más que excitarme me cabrea. 94. En Hollywood hacen maravillas, fíjate; a Bo Derek le han quitado los ojos, el pelo, los labios y los senos, ¿y a quién dirás que se parece?

A mí mujer.

95. Hay que ver la suerte que tiene tu mujer.

Pues sí, el otro día se encontró una pulsera de oro, ayer un collar de perlas, esta mañana un brazalete de brillantes. En cambio yo el otro día me encontré en

(51)

casa unos calzoncillos y no eran de mi talla.

96. Oye Pepe, mi mujer se ha ido a vivir con mi mejor amigo.

¿Cuál de ellos?

No lo sé, pero a partir de ahora es mi mejor amigo.

97. Hola Manolo, ¿qué es de tu vida? Estoy a punto de suicidarme.

¿Cómo es eso?

Mi empresa ha hecho suspensión de pagos, mi hijo llega todas las noches borracho, mi hija se ha ido de casa y mi suegra se pincha. Mira si estaré desesperado, que si mi mujer se va con otro, soy capaz de irme con ellos.

98. Pepe, ¿tú te acostaste con tu novia antes de casarte con ella?

(52)

Yo, no. ¿Y tú?

Yo, sí. Pero perdóname, no sabía que se iba a casar contigo.

99. Lo único que se te puede reprochar es haberte casado por dinero.

¿Que yo me he casado por dinero? Quien se casó por dinero fue mi mujer, que si no lo llega a tener no se casa.

100. He visto a tu mujer con un vestido muy chillón.

Sí, es que es un poco sorda.

101. Mi marido tiene mucho dinero y me ha regalado un pastor alemán.

Pues el mío a mí un ingeniero belga. 102. Manolo, ¿sabes que han aprobado lo de la emancipación de la mujer?

¿Y eso qué es?

Que van a mandar en casa lo mismo ellas que nosotros.

(53)

Ya era hora de que pudiéramos mandar algo los hombres.

103. La viuda: Mira, me he comprado un brillante de un millón de pesetas.

¿Y eso cómo es?

Porque mi marido me ha dejado un millón para que me comprara una piedra en su memoria.

104. El otro día pillé a mi marido en la cama con otra.

¡Vaya corte!

Sí, para que le perdonara me regaló un vestido precioso.

Supongo que habrás roto con él.

No, estoy esperando pillarle con otra para que me regale un abrigo de visón.

(54)

Nada, fíjate que toda la vida aprendiendo idiomas, y ahora que me he casado mi mujer no me deja hablar.

106. Fíjate, que yo quiero ir de vacaciones a México y la gorda de mi mujer a la India.

¿Por qué quiere ir a la India?

Porque allí las vacas son sagradas.

107. El otro día cogí a mi mujer en la cama con un holandés.

¿Y, no les dijiste nada?

No, ya sabes que yo no hablo holandés.

108. Mi mujer no me comprende, ¿y la tuya?

(55)

109. Pepe, me he separado.

Qué alegría me das. Tu mujer era un pendón verbenero, yo mismo me acosté con ella.

No, me he separado de mi socio.

110. ¿Qué te ha pasado que estas lleno de sangre?

Por defender el honor de una mujer. ¿Y cómo ha sido?

Que ella quería conservarlo.

111. He roto las relaciones con mi novio, tenía muchos defectos.

¿Le has devuelto el anillo de pedida? No, no tenía ningún defecto.

112. Mi mujer es tonta. ¿Por qué lo dices?

(56)

Tiene en casa 20 relojes y cada vez que llego por las noches me dice: "¿Sabes qué hora es?"

113. Una mujer es incapaz de guardar un secreto.

La mía, sí. Hace más de diez años que estamos casados y nunca me ha dicho por qué necesita tanto dinero.

114. Hola, Maribel, ¿te has casado? Sí.

¿Y tú?

Yo no, todavía estoy esperando a mi príncipe azul.

¿Y cómo sabrás cuando haya llegado? Por el color.

(57)

Perdona, pero mi mujer la belleza la tiene por dentro.

Entonces, ¿por qué no la pelas?

116. Tres amigos: El 1º: Me case con una enfermera y con eso de que hay que esterilizar, limpiar, etc., al final ni me entero.

El 2º: Yo me casé con una abogado y con eso de los derechos de la mujer que si yo abajo, que si yo arriba, tampoco me entero.

El 3º delgadísimo: Pues, yo me casé con una maestra y cada vez que me equivoco me lo hace repetir diez veces.

117. Mi mujer hace dos meses que no me habla.

¿Y cómo lo has conseguido?

118. Si no eres duro te comen. Mi mujer: "Friega el suelo de la casa esta mañana".

(58)

119. Fíjate si habla mi mujer, que puede estar 4 horas hablando sobre cualquier asunto.

La mía, puede estar hablando 8 horas y no necesita asunto.

120. Manolo, llevas media hora con el teléfono pegado a la oreja y no dices ni una sola palabra. ¿Qué es lo que haces?

Estoy hablando con mi mujer.

121. Las mujeres son incapaces de guardar un secreto.

No es cierto; por ejemplo, pregúntale a mi mujer cuántos años tiene.

122. ¿Qué te pasa que estás malhumorado?

Nada, que mi yerno me ha salido cornudo.

(59)

123. Mi mujer tiene 25 años. ¿Y tú te lo crees?

Lleva tanto tiempo repitiéndome lo mismo que al final me ha convencido.

124. Mariano, ¿cómo es posible que en 10 años de casados, no hayas dirigido la palabra a tu mujer?

Por no interrumpirla.

125. Pepe, ¿cuánto me das por mi mujer?

Yo, nada. Trato hecho.

126. Después de la discusión, mi mujer vino hacia mí de rodillas.

¿Y qué fue lo que te dijo?

¡Sal de debajo de la cama, cobarde! 127. Mariano, ¿te casaste?

(60)

128. Hoy en un curso del INEM nos han hablado de la onda expansiva.

¿Y eso qué es?

Pues, más o menos, como si tú te acuestas con tu mujer y le dieras gusto a todo el bloque.

129. Pepita, ¿a ti te gustan los hombres calvos, gordos y cojos?

No.

Entonces, ¿por qué te acuestas con mi marido?

130. ¿Te has enterado de la desgracia de Juan?

No, ¿cuál?

Se ha escapado con mi mujer.

131. Mi mujer y yo somos como uno. Pues la mía y yo como 10.

¿Cómo es eso?

(61)

132. Oye, ¿porqué has dejado embarazada a mi hermana?

Porque me pidió un recuerdo y no tenía otra cosa a mano.

133. ¡No sabes qué mujer, Celedonio! ¡Qué muslos! ¡Qué tobillos! ¡Qué pechos!

¿Y de cara?

Bastante, 25.000 ptas.

134. ¿Qué tal hace el amor tu mujer? Pues unos me dicen que bien, otros que regular.

135. Este vestido me favorece, me quita por lo menos doce años.

¡Oh, sí! ¿pero cuántos años tienes? Treinta y uno.

¿Con vestido o sin vestido?

136. Maruja, ¿sabes que ha bajado el kilo de patatas?

(62)

¿Qué me dices? ¿Y cuántos gramos pesa ahora?

137. Manolo, ¿por qué te comes el plátano sin pelarlo?

¿Para qué lo voy a pelar si ya sé lo que hay dentro?

138. Mariano, ¡que guapo estás! ¿te has hecho la cirugía plástica?

No hombre, es que en un accidente he perdido el dedo gordo del pie, y como tenía la nariz tan larga, me han injertado un trozo de ella en el pie.

¿Y, que tal?

Fenomenal. Sólo tengo un problema, cada vez que estornudo se me sale la zapatilla.

139. Josefa, tengo que darte una buena noticia: ya me han puesto teléfono.

(63)

Sí, con el trabajo que me ha costado que me lo pongan.

140. Entre amigos viejetes: Cosme, ¿cómo no vienes a echar hoy la partida?

Es que ha venido a verme una chavala extranjera y me voy a pegar con ella una fiesta tremenda.

Vale, pero si puedes, vente. No, si puedo no voy, ¿eh? 141. ¿Adónde vas, Remedios? Al banco.

¿A ingresar o a sacar?

A sentarme que estoy escoñá.

142. Dos amigos vacilones: Pepe, ¿ves allá arriba en la Giralda una hormiga dando de mamar a sus hormiguitas?

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143. Parados en el bar: Pepe, mira lo que dice el periódico: el gobierno va a crear 800.000 puestos de trabajo.

Lee para ti sólo.

144. Me ha dicho Laura que le has dicho aquel secreto que te había dicho que no le dijeras.

Pero yo le había dicho que no te lo dijera.

¡Qué le vamos a hacer! Pero ahora no le digas que te he dicho que ella me lo ha dicho.

145. He visto entrar al médico en tu casa, ¿es grave?

Gravísimo, venía a cobrar. 146. ¿Dónde vas con esa perra?

Se la llevo a Julián, pues me debe 50.000 ptas. y nunca me paga.

(65)

Sí, pues cada vez que voy a cobrar me dice que no tiene ni una perra.

147. Eusebio, ¿por qué llevas la gaita fuera?

Porque me duele mucho una muela y me ha dicho el Indalecio que me la saque.

148. Anastasio, que llevas la bragueta abierta y se te va a escapar el pájaro.

Déjalo, ya volverá, tiene los huevos dentro.

149. Oye Pepe, ¿por qué te arrascas la cabeza sin quitarte la boina?

Cuando me pica ahí abajo tampoco me quito los pantalones.

(66)

150. Manolo, este verano voy a cruzar el Estrecho de Gibraltar en bicicleta.

No podrás. ¿Por qué?

Porque tu bicicleta es demasiado ancha.

151. Pepe, ¿cómo quedó el París-Dákar?

Desierto.

152. Manolo, ¿qué tal andas. Mal.

¿Qué pasa?

Mi madre, que desde el domingo para acá no nos conoce a ninguno.

¿Por algún problema de la cabeza? No, que no encuentra las gafas. 153. Pepe, tengo una idea.

(67)

Pues se aburrirá de estar sola. 154. Yo sólo digo lo que pienso. Por eso hablas tan poco, ¿no?

155. Antonio, vaya camión que has traído de Alemania.

Pues ya tiene 8 meses.

Pues cuando tenga un año no cabe en la plaza.

156. En un incendio: Pero, ¿qué haces Manolo?

Reanimando a este señor.

Pero esto se hace con el boca a boca. Así empezamos, así empezamos ... 157. Pepe, te voy a enseñar una foto de mi pobre padre.

¿Se ha muerto? No, que es pobre.

(68)

158. Tengo un perro que me olfatea a un kilómetro.

Pues lávate, guarro.

159. ¿Vendrás a la fiesta que daré el domingo en casa?

No voy a poder. ¿Por qué?

Porque mi mujer está embarazada de días.

Pues, que venga el Días ese también si quiere.

160. ¿Qué llevas en el carro? Cebá.

Serás inculto, se dice cebada.

Entonces, tú llevas en el carro alfalfada

161. Entre amigos: Si vas por la selva y te sale un león, ¿qué harías?

(69)

¿Y si te sigue? Me subo a un árbol. ¿Y si trepa el león? Saco el cuchillo.

¿Y si se te cae el cuchillo?

Pero bueno, ¿de quién eres amigo, del león o mío?

162. Mira Pepe, a aquel gordo de allá, le dan clases de canto.

¿Con la mala voz que tiene?

No, en la autoescuela, como no entra por la puerta, se las dan de canto.

163. Ayer iba yo por la calle, se desmayó una muchacha estupenda, le puse la oreja en el corazón.

¿Y latía?

La tía me arreó dos tortazos de cuidado.

164. ¿Qué te pasa Cosme que estás tan triste?

(70)

Que se me acaban de caer las gafas al Guadalquivir.

Pero si este río es el Ebro.

¿Cómo quieres que lo vea sin gafas? 165. ¿Tú todavía fumas puros?

Sí, me gusta fumar un puro después de una buena comida. Me fumo uno o dos al año.

166. Hay que ver como pasa el tiempo, mira, debajo de aquel árbol hice yo el amor por primera vez, y con la madre delante.

¿Y la madre qué dijo? Beeeeee...

167. Remigio nunca tiene un duro. ¿Te ha pedido dinero?

No, se lo he pedido yo a él. 168. ¿Qué es la vida?

(71)

Una mierda.

Pues no tienes tú vida detrás de las orejas.

169. Pepe, he leído tanto sobre lo malo que es el vino, que ...

¿Que, qué?

Que ya no leo más.

170. Oye Pepe, ¿de qué tamaño es la Luna?

Depende.

Depende, ¿de qué?

Depende de la puerta del armario.

171. Oye Manolo, ¿sabes que se ha muerto Franco?

¿Se ha muerto Franco? Y, ahora, ¿qué va a pasar?

(72)

Que vendrá la democracia. ¿Y eso qué es?

Que todos haremos la que queramos. Bueno, ¿y si no queremos?

Pues, nos obligarán.

172. Al amigo moribundo: Anastasio, tengo una buena noticia para ti.

¿Cuál es?

Los de la funeraria se han puesto en huelga y hasta dentro de un mes no traerán tu ataúd.

173. ¿Por qué estás untando con mercromina la pared?

Es que el médico me ha mandado untar con mercromina el sitio en el que me di el golpe.

174. Pepe, qué pena me da verte entrar en los bares.

(73)

175. El Pedro es más sordo que tú. ¿Eh?

Que el Pedro es más sordo que tú. ¿Eh?

Bueno, eres tú más sordo que el Pedro.

176. Pepe, hay que modernizarse, voy a vender las vacas y me voy a comprar un ordenador.

Y si vendes las vacas, ¿para qué quieres un ordeñador?

178. ¿Sabes que la mujer de Antonio acaba de tener dos gemelas?

¿Sí? ¿Cómo las ha puesto por nombre? Cristal y Rubí.

¿Le gustan los culebrones? No, es joyero.

179. Manoli, los hombres son ángeles. ¿Por qué lo dices?

(74)

Porque todos los que conozco se me van volando.

180. Pepe, ¿ya has encontrado trabajo? Sí, hace un mes, de mecánico dental. ¡Enhorabuena!

Enhorabuena, ya me gustaría a mí verte a ti desmontar un carburador con los dientes.

181. Pepe, ¿tú conoces el secreto de la fabada asturiana?

No, no he hablado nunca con ninguna. 182. Manolo, qué mal anda la cosa. A mí me lo vas a decir, que he llamado al teléfono erótico y se ha puesto mi mujer.

183. ¿Sabes? Hago los 100 metros lisos en siete segundos.

(75)

¿Cómo? Si el récord mundial está en casi nueve.

Es que he encontrado un atajo. 184. Pepe, ¿qué te pasa?

Que llevo 20 años en el paro.

¿Cómo no me lo habías dicho? Mañana mismo te vienes a mi fábrica y ya tienes trabajo.

Y una mierda, como que voy a perder la antigüedad así de buenas a primeras.

185. Entre amigos negros: ¿A que eres muy pesimista?

¿Cómo me lo has notado? Porque todo lo ves blanco.

186. Paco, ¿qué tal ha ido el estreno? La mitad del aforo, pitos.

¿Y la otra mitad? Estaba vacía.

(76)

187. Entre abueletes: Yo cuando me muera voy a donar mis órganos.

¿A qué museo?

188. Dos amigas, después de unos años se encuentran: ¿Y tú que has hecho en estos años?

Me casé, entre otras cosas. ¡Anda! Yo también me casé.

¿Y qué tal te va la vida conyugal? Muy mal, hija, porque mi marido es del Opus Dei, y unos días por el Opus y otros por el Dei, al final nunca hacemos nada en la cama.

¿Y tú qué tal?

Pues, a mí muy bien, porque mi marido es luterano, y unas veces por el útero y otras por el ano ...

189. Manolo, llevo un día, mira: me han echado del trabajo, mi mujer se ha ido de casa, me han robado la cartera y el Barsa ha perdido.

(77)

¡Es increíble!

Claro, si iba ganando 4-0 en el descanso.

190. Pepe, yo cuando tomo café no duermo.

Pues yo, cuando duermo no tomo café.

191. Pepe, me he encontrado en la calle al Presidente de la Sociedad Protectora de Animales, y me ha tratado como a un perro.

¡Caramba!

Sí, sí, ha estado muy amable conmigo. 192. Pepe, ¿tú de qué equipo eres? Del Real Madrid y de Curro Romero. ¿Y cuándo disfrutas?

193. Paco, ¿tu padre cómo era? No lo sé, no llegué a conocerle. ¿No?

(78)

No, murió tres años antes de que yo naciera.

194. Pepe, ¿tú cuántos idiomas conoces?

Yo, tres. ¿Cuáles son?

El castellano, el tartamudo y el por teléfono.

195. Manolo, me recuerdas mucho a Pascual.

¿Por qué?

Porque eres la leche.

196. Manolo, tanto tiempo sin verte, ¿dónde has estado?

En París.

¿Y has comprado algo? Sí, un Renoir.

(79)

197. Faustino, hay que disfrutar de la vida.

¿Por qué lo dices?

Porque luego uno se muere y ya no vale la pena seguir viviendo.

198. ¿Qué te ha pasado para ir tan vendado?

Calla, que la otra noche iba por la calle, me gritaron: ¡Cuidado con el agujero!, me tapé el culo y me caí en la zanja.

199. Mi perro no tiene nariz. ¿Y cómo huele?

Mal, muy mal.

200. Pepe, los médicos me han quitado el tabaco.

Ya te lo advertí, no vayas a la Seguridad Social que allí te quitan el tabaco, la cartera, el reloj, ...

(80)

201. Pepe, mi mujer hace dos meses que no me habla, creo que me voy a separar.

Piénsatelo bien que eso es un chollo. 202. Manolo, ¿qué tal tienes el estómago?

Fenomenal. El médico ha prohibido a mi mujer que guise.

203. ¿Qué te ha regalado tu mujer para Reyes?

Una minicadena.

¿Y por qué hablas así? Es que me aprieta un poco. 204. ¿Qué tal tu novia la rica? Mal, ayer reñimos.

¿Por qué?

Porque se me ocurrió decirle que llevaba arrugas en las medias.

¿Y eso es motivo?

(81)

205. Pues, mi marido está parado. ¿Has probado a darle cuerda?

206. Chica, ¿pero quién te ha puesto el ojo así de amoratado?

Mi marido.

Pero, ¿no estaba de viaje? Sí, eso creía yo también.

207. Mira, tu hijo siempre está subiendo las faldas a las demás niñas.

Tienes razón, es igual que su padre. Menos mal que no me casé con él.

208. ¿Te vas casar con Pepe con las faenas que te ha hecho?

Es la única forma de hacérselo pagar. 209. Pepe, ¿sabes que mi mujer se ha marchado con otra?

(82)

No, española pero tortillera.

210. Pero, ¿qué te ha pasado en el ojo? Por cogerle un pecho a mi mujer.

Pues, si yo le cojo un pecho a la mía me lo agradece.

Y si se lo coges con la puerta del coche, ¿también?

211. Pepe, ¿sigues con la misma novia? No.

¿Y cómo te deshiciste de ella? Nos casamos.

212. Maruja, se me ha retrasado la regla.

Pues dale cuerda, tontaina.

213. ¿Te acuerdas de que mi marido era un celoso sin motivos?

Sí.

Pues, ya lo he arreglado. ¿Ya no es celoso?

(83)

No, ahora ya tiene motivos.

214. Un día: Ayer se cayó mi mujer y se rompió una pierna gracias a Dios.

¿Por qué gracias a Dios?

Porque se podría haber roto las dos. Otro día: Esta mañana el veterinario a pillado a su mujer con el Eusebio y de dos tiros le ha dejado seco gracias a Dios.

Pero, ¿por qué también gracias a Dios? Porque si en lugar de ser esta mañana, es ayer, los dos tiros me los pega a mi.

215. ¿Cómo tomó tu novio la noticia de la quiebra de tu padre?

Pues, hace dos meses que pasó y desde entonces no le he vuelto a ver.

216. ¿Te casas con Piluca, o no te casas?

(84)

No me caso porque es virgen. ¿Porque es virgen?

Sí, no voy a cargar yo con lo que no han querido los demás.

217. Pepe, ¿dónde está la secretaria aquella tan buenísima que tenías?

La tuve que despedir por culpa de los celos de mi mujer.

Por eso ahora tienes el callo que tienes.

Calla hombre, que es mi mujer.

218. Pepe, me gustaría tener dos novias.

Pero, si con una te duermes.

Por eso, para que hablen entre ellas. 219. Cada 20 años que pasan, mi marido me encuentra más interesante.

¿Es muy cariñoso tu marido? No, es arqueólogo.

(85)

220. ¿Qué te ha parecido mi novia? ¿Quieres que te diga la verdad, o que sigamos siendo amigos?

221. ¿Sabes cómo le podrías dar más libertad a tu mujer?

¿Cómo?

Ampliándole la cocina.

222. Yo creo que el hombre casado vive más.

No es que viva más, es que se le hace más largo.

223. Mi marido debe tener una amante.

¿En qué se lo has notado?

En que este mes ya se ha lavado los pies dos veces.

224. Juli, ¿ya te casaste?

(86)

Mira, igual que yo, con un vasco.

225. Hola Piluca, tanto tiempo sin vernos, ¿qué tal tu hijo Pedro?

Se casó. ¿Y, Manolo?

No, ese está perfectamente.

226. Para casarme, mi futura mujer tiene que ser buena, rica y tonta.

¿Por qué?

Porque si no es buena y rica yo no me caso con ella; y si no es tonta no creo que se case conmigo.

227. Menchu, ¿sabías que me caso? No, ¿por la iglesia?

(87)

228. Tres amigas en el supermercado: La primera: Tengo un cabreo con mi marido.

¿Por qué?

Porque he ido a cogerle dinero de la chaqueta y tenía una caja de preservativos en el bolsillo.

¿Y qué has hecho? Los he tirado.

La segunda: A mi el otro día me pasó lo mismo, y en lugar de tirarlos los pinché.

La tercera: (Se desmayó).

229. Pepe, llevas media hora con el teléfono en la oreja y todavía no has dicho nada, ¿qué pasa?

Es que estoy hablando con mi mujer. 230. Tengo un novio que es como un osito de peluche.

(88)

Porque tiene las pelotitas de adorno. 231. Pues, mi novio es jardinero.

Pues, ten cuidado no te deje plantada. 232. Pepe, ¿sabías que me he casado por poderes?

¿Y cómo es eso?

Que ha podido mi mujer mucho más que yo.

233. Mi mujer ya no come. ¿Hace régimen?

No, le he escondido la dentadura. 234. Pepe, mi mujer consiguió que me hiciera católico.

¿Y eso?

Yo no creía en el infierno hasta que me casé con ella.

235. ¡Estoy desesperado! Mi mujer juró no hablarme durante dos meses.

(89)

Hombre, eso no es para que te pongas así.

Ya lo creo. Es que hoy vence el plazo. 236. Pepe, cuando llegues a casa, dale recuerdos a tu mujer y a mis hijos.

237. Pepe, ¿conoces a la novia de Paco?

Sí, es muy mona. ¿Y cómo es?

Pues, bajita, encorvada y peluda. ¿Y dices que es mona?

Mona, no, monísima, parece un chimpancé.

238. ¿Qué tal tu vida de casado?

Bien, al principio muy bien, pero ya cuando sales de la iglesia.

239. Pepi, ¿cómo te gustan a ti los hombres?

(90)

¿Cómo el café?

Sí, negro, fuerte, caliente y cuatro veces al día.

240. Me han contado que tú y Pili rompisteis, ¿qué pasó?

Pues que no soy rico, ni tengo buena colocación.

¿Pero no le contaste que eres sobrino del dueño de unos grandes almacenes?

Sí, rompió enseguida conmigo y hoy es mi tía.

241. Pepe, ¿has visto lo que han crecido los árboles este año?

Anda, no han tenido otra cosa que hacer.

242. Tengo una mujer que me quita el sueño.

(91)

¿Te has vuelto a enamorar?

No, la mía, que ronca una barbaridad. 243. Tengo un novio buenísimo.

¿Sí?

Fíjate si será bueno, que hace un mes que salgo con él y ya estoy embarazada de 8 meses.

244. Pues, mi mujer me dejó por culpa del idioma.

¿Cómo fue eso?

Que se fue con un traductor.

245. Pepe, tu novia es una chica corriente.

Sí, pero de alto voltaje.

246. Pepe, aquí te presento a mi mujer que es encantadora.

(92)

247. Me voy un mes de vacaciones y no sé qué hacer para que mi mujer no se quede embarazada.

¡Vaya! Llévatela contigo.

248. Mi mujer y yo fuimos felices durante 25 años.

¿Y después?

Después nos conocimos.

249. ¿Qué tal tu suegra?

Muy mal, la vamos a mandar a Canarias.

¿De vacaciones?

No, para que viva una hora menos. 250. Pepe, ¿dónde has estado de vacaciones?

(93)

¿Has estado en África?

No, haciendo el indio con mi suegra en el pueblo de mi mujer.

251. Este año mis yernos quieren que vaya de vacaciones con ellos.

¡Qué yernos tan buenos tienes!

Sí, pero el de Barcelona quiere que vaya a Teruel y el de Teruel quiere que vaya a Barcelona.

252. ¿Dónde vas?

De vacaciones a Venezuela. ¿En qué vas?

En barco.

¿Y si se va a pique?

Pues me voy unos días a pique y después a Venezuela.

253. Manolo, ¿qué tal te ha ido de vacaciones?

(94)

Aparte el agotador viaje, el calor infernal, las tormentas constantes, los terribles mosquitos, la cama dura y la cuenta del hotel, muy cara, lo demás, todo bien.

254. Pepe, me han dicho que este verano te vas vacaciones a Sudamérica.

Te han engañado. Entonces, ¿no vas a ir?

¿Pero cómo quieres que vaya de vacaciones a Sudamérica si no sabes ni una palabra de sudamericano?

255. Después de 20 años mi mujer me ha abandonado.

¡Qué pena!

¿Qué pena? Más vale tarde que nunca. 256. Pues, mi mujer se ha casado 4 veces.

(95)

Qué va, si yo fui su primer marido. 257. A mi marido le encanta hacer el amor con la luz encendida.

¿No tiene vergüenza? No, no tiene puntería.

258. Yo, todos los meses me peleo con mi marido.

Pues yo más a menudo, el mío cobra por semanas.

259. Pero, ¿cómo le has regalado a tu marido una navaja de afeitar con lo corto de vista que es?

Calla, que le diré que es una armónica. 260. Yo cuando discuto con mi mujer me falta.

(96)

261. Desde que mi mujer se fue la casa está como vacía.

¿La echas de menos?

No, que se llevó los muebles.

262. Vaya suerte que tienes con tener un novio tocólogo.

Anda, pues el tuyo que es meteorólogo ...

263. ¿Sabes que Pepita se ha quedado embarazada?

Sí, y yo sé de quien.

Pues, díselo que le harás un favor.

264. Pepe, ¿tu mujer te echa la bronca cuando llegas tarde a casa?

Nunca.

¿Y cómo te lo montas? Anda, llegando temprano.

(97)

265. Pepe, me he comprado una casa con 100 habitaciones. En el ala norte hay 50 y es donde vive mi mujer. En el ala sur hay otras 50 y allí vivo yo.

Si tienes ganas de echar un kiki, ¿qué haces?

Silbo y viene mi mujer. ¿Y si tiene ganas ella?

Pues, viene y me dice, ¿has silbado? 266. Dos amigos en una pensión: Uno de ellos: Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo.

(La cama se rompe y cae al suelo El otro: Ves, José Manuel, eso te ocurre por dormir con tanta gente.

267. Yo a mi marido no le engaño ni con el pensamiento.

(98)

Normal, porque cuando se hace, no se piensa.

268. Pues, yo sé 94 maneras de hacer el amor.

Vaya, pues yo debo de ser tonto porque sólo sé la de mi mujer abajo y yo encima.

¡95!

269. Entre cuatro amigas: Vosotras cuando volvéis a casa los sábados por la noche, ¿cómo sabéis si os lo habéis pasado bien?

Yo, si estoy borracha, es que me lo he pasado bien.

Yo, si he conocido a mucha gente, es que me lo he pasado bien.

Pues, yo, al meterme a la cama, me quito las bragas y las tiro contra el techo. Si se quedan pegadas, es que me lo he pasado bien.

(99)

270. Tres amigos muy vagos:

El 1º: Mira si seré vago que el otro día iba por la calle y vi una maletín lleno de dinero tirado en el suelo pero por no agacharme a cogerlo pase de el y me marché.

El 2º: Bah, eso no es nada, el otro día iba yo por la calle y en la otra acera veo una tía buenísima, completamente desnuda e incitándome pero por no cruzar la calle no hice nada.

El 3º: Lo mío fue peor, el otro día fui el cine y me pasé toda la película llorando.

¿Y eso?

Porque me pille los cataplines con el asiento y por no levantarme.

271. Tú le pegas a tu marido de vez en cuando un guantazo en la cabeza, ¿verdad?

Pero, Conchi, tú te has pensado que soy así de bruta.

(100)

¿Qué morados?

Los que tienes en las manos.

272. Desde que me dejó mi mujer me ha dado por la bebida.

¿Sí?

Sí. Algún día tendré que llamarla para agradecérselo.

273. Pues, mi relación con Paco ha mejorado mucho en los dos últimos años.

¿Os habéis reconciliado?

No, nos hemos divorciado definitivamente.

274. Me gustaría que el culo de mi mujer midiera un metro de diámetro.

¿Para qué tan grande?

¿Cómo que tan grande? Es que el que tiene mide dos.

275. Mira aquella tía, qué buenísima está, yo me la tiraría.

(101)

Oye, que es mi mujer.

Pagando, hombre, pagando.

276. Paco, quería que me hicieras un favor.

¿De qué se trata?

Mira, no estaré en casa durante bastante tiempo, ya conoces cómo es mi mujer, quería que me la vigilaras y si ves algo anormal me llamas.

De acuerdo, cuenta con ello. (A los 15 días) Ven urgentemente, el Félix va todas las noches a tu casa y no sale de ella hasta la mañana siguiente.

¿Y me avisas ahora, después de 15 días?

Me dijiste que te avisara cuando viera algo anormal.

¿Y qué es lo anormal? Que ayer no fue.

(102)

277. Pepe, ¿tu mujer hace siempre lo que quiere?

Siempre, con decirte que escribe su diario con una semana de antelación.

278. Cuando Susana se case hará infelices a muchos hombres.

¿Ah, sí? ¿Con cuántos piensa casarse? 279. ¿Qué le pasa Peláez para estar tan triste?

Que voy a ser padre dentro de poco. Pero bueno, felicidades, ¿y a que viene esa cara de funeral?

Verá, cuando se entere mi mujer.

280. ¿Cuándo piensas pagarme las 30.000 que me debes?

He decidido pagar a mis acreedores por orden alfabético, ya voy por la letra B. (¡Plaff! Puñetazo) ¡Caray! ¡Qué mal carácter tienes, Zacarías!

(103)

281. Antonio, ¿donde vas a ir este año de vacaciones?

Como siempre, a un balneario. ¿A cuál?

No lo sé, todavía no se ha inventado la enfermedad mi mujer.

282. Manolo, lo que tu hijo le ha hecho a mi hija no tiene nombre.

Ni apellido porque mañana se va a Alemania.

283. Pepe, ¿dónde has estado de vacaciones?

En Somalia. ¿Y qué tal? Mucha hambre.

Eso es bueno, que haya buen apetito. 284. Cuando Pepe murió, dejó todo lo que tenía a un orfanato.

Vaya lujos. ¿Y qué tenía? Pues, doce hijos.

(104)

285. Yo cuando me muera, le dejaré todo mi dinero a Raquel, la del tío Pedro.

¿Y a ella, por qué? Si nunca se quiso casar contigo.

Hombre, de alguna forma he de pagarle que me evitara esa pena.

286. Pues a mí me parece que la Kim Básinger está muy mal proporcionada.

¡Qué dices, bestia! ¡Cómo va a estar mal proporcionada!

Hombre, porque a mí nadie me la ha proporcionado.

287. ¿Te acuerdas de aquellos años en el colegio? Oye, por cierto, ¿a ti te suena un tal González?

(105)

288. Oye Mariano. Dime, Paco.

Perdona, pero no sabía que te habías cambiado el nombre.

289. Pedro, vaya reloj que te has comprado, ¿eh?

Sí, dice en las instrucciones que me puedo duchar con él.

¿Es posible?

Debe serlo, aunque aprieto todos los botones y no sale agua por ningún sitio.

290. ¿Me podrías prestar mil pesetas? No tengo dinero encima.

¿Y en tu casa?

Todos bien, gracias a Dios. 291. ¿Qué es de tu vida?

(106)

Pues, estoy trabajando en unos sondeos.

¿Qué sondeos?

Unas cosas largas con uñas que salen de las manos.

292. Manuel, ¿tú sabes en qué se diferencian un homosexual y un aguacate?

No, yo nunca he probado un aguacate. 293. Paco, ¿me prestas 20.000 ptas.? ¿Y qué me das como garantía?

La palabra de un hombre honrado. Vale, pues trae a ese hombre y cuando lo vea te daré las 20.000 ptas..

294. Dos amigas por el desierto: ¿Se suda?

Referencias

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