PROYECTO 50 AÑOS DE CARITAS GIPUZKOA

PROYECTO 50 AÑOS

DE CARITAS GIPUZKOA

La historia y los retos de Caritas Gipuzkoa

Reacción, acción y creación de la caridad de la iglesia.

A lo largo de la trayectoria de los últimos 50 años, Caritas Gipuzkoa, como organización de la caridad de la iglesia guipuzcoana, ha ido leyendo los momentos y las situaciones sociales más sufrientes para las personas y ha ido encarnándose en la historia social y humana, organizando la acción de Caritas para atenderlas.

Caritas Gipuzkoa toma forma justo un año después, de la clausura del Concilio Vat. II, y de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes:

“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1). Por eso “la caridad en la verdad, de la que Jesucristo se ha hecho testigo con su vida terrenal y, sobre todo, con su muerte y resurrección, es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad.“

El amor – “Cáritas” – es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la Justicia y la paz” (CV)

Amparados y animados por este espíritu, en cada una de las situaciones sociales de los últimos 50 años, Caritas ha reaccionado atendiendo a las personas que sufrían pobreza y exclusión, y ha organizado acciones de emergencia desde la asistencia social, ha acompañado y ha creado espacios de promoción personal, que también han transformado y posibilitado el futuro de esas personas y familias en la sociedad.

Caritas ha atendido a las más crónicas y permanentes situaciones de pobreza, más vinculadas a la atención básica y primaria, y además, ha escrutado y discernido, en cada momento histórico, los signos de los tiempos desde un análisis permanente de las realidades, poniendo en ellas, la mirada de amor y compasión del Evangelio para crear acciones que defendieran y promocionaran la dignidad, la fraternidad y la solidaridad de las personas.

En estos años, muchas, han sido las campañas de sensibilización y muchas las acciones significativas para acoger y atender a las personas, en este documento, señalamos algunos hitos que han marcado nuestro actuar en las anteriores décadas, conscientes de que no abarcamos, todo nuestro ser y nuestro hacer, pero que han ido suponiendo una respuesta al emerger de las nuevas pobrezas de cada momento histórico.

Previos,

A mediados de los años 50, muchas parroquias de la diócesis a través de sus sacerdotes, y de la comunidad cristiana presente en esos momentos, gestionaron la Ayuda Social Americana, para atender las situaciones de necesidad de aquellos años de post-guerra.

En los años 70:

Caritas estaba ya presente atendiendo ya situaciones de personas y familias en los barrios, y en las periferias “casi” sin construir, acompañando y organizando en el territorio Caritas interparroquiales que pudieran dar acogida y respuesta a estas situaciones.

En estos años también comienza el apoyo y la atención a la comunidad gitana chabolista, muchas familias vivían en chabolas sin acceso a la luz ni al agua y con menores sin escolarizar, organizando campamentos de verano con los niños y niñas y promoviendo una escuela para construir un futuro más posibilitador para estos menores.

En los años 80:

La sociedad está sufriendo los azotes de la droga, miles de jóvenes en nuestras ciudades caen en el mundo de la drogodependencia y genera en la sociedad rechazo y desasosiego ante la complejidad de una situación social que desborda cualquier respuesta conocida hasta entonces. Caritas Gipuzkoa, reacciona atendiendo y acompañando y también, crea una respuesta social integral para esos jóvenes y sus familias, a través de FUNDACION IZAN (1983).

En los años 90:

A partir del año 1992, la sociedad está inmersa en una crisis económica, una crisis que genera una tasa de desempleo considerable y que condena a las personas y a las familias a la pobreza. Caritas inicia, entonces, la atención a las personas y familias que sufren esta realidad de pobreza y exclusión, asistiéndolas y además generando espacios de formación y promoción para construir un futuro, que acabara reflejándose en la creación de diferentes proyectos:

 La fundación SAREA, donde las personas puedan formarse para el empleo.

 En aquellos años, Caritas, que ya estaba atendiendo a personas enfermas de sida , crea VILLA BETANIA, un recurso residencial para acompañar en los últimos momentos de vida a aquellas personas que no contaban con un hogar ni con una red familiar de apoyo.

 Nace como otra acción significativa el comedor ATERPE, que responde al despertar de la atención específica a personas sin hogar en un proyecto de acogida y baja exigencia.  Crea el DPTO DE EXTRANJEROS para atender y responder a las situaciones de pobreza

del importante número de personas cuyo proyecto migratorio pasa por nuestro territorio.

 Caritas también organiza la atención y el acompañamiento a las situaciones de personas mayores y personas con enfermedad mental a través de la creación de las fundaciones HURKOA y GIZAIDE.

 Por el trabajo de apoyo que venía haciendo la diócesis con los países del sur, especialmente a partir del genocidio de Ruanda y del soporte ofrecido a los sacerdotes en aquel país, , surge El DPTO DE COOPERACION INTERNACIONAL, que nos coloca la mirada fraterna más allá de las calles de nuestras ciudades.

Hacia el año 2000:

Caritas desarrolla, como reflexión y trabajo de las personas trabajadoras de Caritas Gipuzkoa, el documento MODELO DE ACCIÓN SOCIAL DE CARITAS, donde se recogen los principios fundamentales de la acción de Caritas tales como la centralidad de la persona, la atención a los últimos, la participación como derecho, la caridad como dimensión de la comunidad cristiana. Caritas toma conciencia de las necesidades sociales que acontecen en Gipuzkoa y comienza a asumir dicha realidad como propia, liberando personal para la ANIMACIÓN COMUNITARIA en diferentes arciprestazgos de la diócesis.

En la actualidad,

Desde su historia, y desde la realidad actual que viven las personas en situación de vulnerabilidad y de exclusión, Caritas, nuestra entidad, con la mirada puesta en la esperanza que nos da el Evangelio , está proponiendo la creación de apoyos que transformen las realidades que viven estas, para construir contextos sociales más justos.

IMPULSO A LA COMUNIDAD CRISTIANA a partir de una apuesta por descentralizar apoyos y servicios, colocando la mirada y la acción social de Caritas Gipuzkoa en las comunidades parroquiales y zonales. La comunidad cristiana es el lugar principal de hermandad, de las relaciones de apoyo y solidaridad, donde se generan relaciones, vínculos, cohesión y donde se construye la convivencia y la participación que empodera a las personas y les ayuda a desarrollar proyectos de vida con sentido. El verdadero sujeto de la caridad dentro de la iglesia es la comunidad cristiana.

Es, en este contexto de proximidad, donde están situados LOS PROYECTOS DE HUERTAS, en Lazkao, en Bergara y otros programas ocupacionales y pre-laborales en diferentes ciudades del territorio.

FORTALECIMIENTO DE LOS PROCESOS DE ACOMPAÑAMIENTO, ya que la persona necesita más que satisfacer sus necesidades primarias, necesita sostenerse en un proyecto vital que le permita promocionarse en todas las facetas de su vida, personal, familiar, laboral, espiritual…el acompañamiento es identidad y metodología de Caritas, donde las personas se encuentran, dialogan y desde la cual se fortalece las capacidades y fortalezas.

Y en este sentido, Caritas ha promovido el PROYECTO MIRIAM para acompañar las situaciones de vulnerabilidad y de exclusión que sufren las mujeres y en concreto las mujeres que viven en el mundo de la prostitución. Caritas Gipuzkoa también ha creado recursos de alojamiento colectivos como HOTZALDI para atender y acoger a personas sin techo y dar cobertura residencial mínima a su situación de exclusión.

Los retos

Desde la lectura de la realidad social vigente, y desde nuestra Caritas Gipuzkoa tiene entre sus retos actuales, los siguientes

SEGUIR DESARROLLANDO NUESTRAS ACCIONES en el ámbito de las personas que están en situación de exclusión (personas sin hogar, mujer prostituida, familias sin recursos, pobreza infantil) con aquellos programas que les acogen, atienden, acompañan, y les promocionan para una vida más digna.

ATENDER LAS SITUACIONES DE VULNERABILIDAD que viven las personas que no están en exclusión social, trabajadores pobres, familias con pocos recursos, jóvenes sin su primer empleo y que se encuentran, sin esperanza, en un espacio social sin oportunidades de desarrollo personal digno.

ACOMPAÑAR LA FRAGILIDAD, la soledad de las personas mayores y las situaciones de enfermedad mental. En esta sociedad cada día más individualizada, las personas tienen hambre, de relación, de encuentro

APOYAR EL EMPLEO, elemento indispensable de inclusión social con programas de formación, ocupación y talleres pre-laborales además de desarrollar espacios de empleo protegido. Esta labor se desarrolla a través de la FUNDACION SAREA y colaborando también con la red confederal Koopera.

APOYAR Y DEFENDER LAS POLÍTICAS SOCIALES que faciliten la vida de todas las personas, el acceso a la educación, a la salud, a la subsistencia, sobre todo, de aquellas que solo tienen la posibilidad de mejorar su situación con el apoyo de estas.

COLABORAR CON OTROS PUEBLOS, países, desde esa fraternidad universal a la que nos convoca la Búsqueda del Reino, como contribuir al apoyo a las personas refugiadas y huidas de países en situación de conflicto, entre otros.