DISCURSOS
DE CLAUSURA
José i\lberto López
J acques Boisson
Julio T umiri
DISCURSO DEL SR. JOSE ALBERTO LOPEZ MARIN, COORDINADOR GENERAL DE LA CULTURA,
REPRESENTANTE DE LA MINISTRA DE CULTURA DE COSTA RICA Señor Representante de la UNESCO,
Señor Representante de la FLACSO, Señor Presidente del Encuentro, Señoras, señores:
En nombre de la doctora Marina Volio Brenes, Ministra de Cultura, Juventud y Deporte agradezco a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el haber hecho posible este evento en Costa Rica. Nuestro agradecimiento es extensivo a todos los participantes de países hermanos por su apoyo diverso y determinante en hacer realidad el estudio y com prensión de la problemática etnológica de es tos pueblos y, en la búsqueda de me dios y alternativas de solución adecuados al desarrollo democrático de nuestras sociedades.
Ante el avance vertiginoso de medios, procesos, instrumentos, ideas y organizaciones con las cuales hoy más que nunca se continúa produciendo a lo largo y ancho de América la desaparición real de los principales componentes cul turales y humanos de estos pueblos, unas veces por desconocimiento, otras, expro feso, encuentros como el presente son sumamente importantes para ubicar los problemas y los instrumentos y crear conciencia sobre la identidad cultural, los derechos humanos y la paz.
Actividades como ésta contribuyen'al desarrollo de las ciencias sociales en áreas tales como: infraestructuras y programas, sistemas y servicios de informa
~ón, estudios epistemológicos y axiológicos, fortalecimiento de la cooperación interregional, mejor comprensión de las culturas que poseemos y su evolución, los fenómenos del desarrollo, el ambiente y los asentamientos, etc., sin los cuales
las autoridades políticas, entre otras organizaciones, carecerían de los datos nece sarios que en muchos casos son causa de lamentable omisión.
Esperamos que su paso por nuestro país haya permitido a todos como prender los medios y alternativas, para resolver justamente nuestra problemática e identidad cultural, al dar por clausurada esta actividad manifiesto nuestro agra decimiento.
DISCURSO DE JACQUES BOISSON, REPRESENTANTE DE LA UNESCO Señor Representante de la Ministra de Cultura,
Señor Presidente de la Reunión, Señor Secretario General de la FLACSO, Señoras, señores:
Ante todo, quisiera brindarles un cordial y caluroso saludo del Director de la UNESCO, señor Amadou-Mahtar M'Bow y del Subdirector General del Sector de Ciencias Sociales, señor Rodolfo Stavenhagen, qUien me solicitó transmitirles cuánto sentía no haber podido participar en esta importante reunión.
Al final de este evento, me complace comunicarles cuánto he apreciado su incomparable hospitalidad así como la bienvenida que generosamente nos han brindado los costarricenses.
El honor que hoy nos hace la Ministra de Cultura a través de su repre sentante al presidir esta clausura, manifiesta en forma tangible esta hospitalidad y el interés que tienen el Gobierno y el pueblo de Costa Rica hacia el trabajo que hemos venido adelantando.
Nos sentimos profundamente hornados sobre todo porque este Gobierno y este pueblo representan ante el mundo ejemplo de democracia y de voluntad de convivir en paz con respeto a su propios valores y a los de los otros.
Las calidades humanas e intelectuales del pueblo costarricense han contri buido en forma decisiva al éxito, y ahora podemos decir al gran éxito de esta reunión, así como la perfecta organización tanto a nivel intelectual como material que nos ha brindado la FLACSO en esta ocasión. Quisiera sobre todo agradecer a esta institución en la persona de su Secretario General, señor Daniel Carnacho, y de. todo su equipo de colaboradores por las magníficas condiciones de trabajo que hemos encontrado aquí.
Creo conveniente recordar en este momento que la UNESCO, al incluir el estudio del etnodesarrollo y el etnocidio en su programa de actividades se compro- • mete en forma decisiva a dar tina nueva dimensión a la reflexión y a la acción en favor de la realización de los derechos llamados "culturales" reconocidos especí ficamente por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por el Pacto Internacional Relativo a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Se trata para la UNESCO, y a través de ella, para la comunidad internacio nal, de contribuir a salvaguardar los valores fundamentales de las distintas culturas contra 10 que cada vez más tendemos a llamar etnocidio, y en consecuencia de combatir algunas formas de explotación y de discriminación con tendencias etno cidarias. Estas culturas forman parte integrante del patrimonio común de la huma nidad, y como tal, tienen un derecho fundamental e inherente a ser respetadas y a beneficiar de las condiciones favorables a su p~ena realización.
Se trata también de promover alternativas de desarrollo en el sentido glo- , ba1 del término que no se inspirarían sitemáticamente de modelos extranjeros reflejando el sistema, las estructuras y los modos de vida de una cultura importa da, sino de estimular y reforzar las iniciativas y las acciones de etnodesarrollo, es
decir de formas de desarrollo fundamentadas sobre los valores, las necesidades y
las aspiraciones de los pueblos in situ.
Sin embargo, no se trata aquí, como han pretendido algunos, de encerrar poblaciones en sistemas arcaicos estáticos o en verdaderos "bandoustan" como en Africa del Sur, sino de permitir por medios realmente democráticos y dinámicos
adaptar los progresos económicos, sociales y científicos en función de sus autén ticas aspiraciones, de sus auténticas necesidades y de las realidades esenciales de su existencia y de su futuro.
Por fin se trata de combatir las causas profundas de este "mal desarrollo" como 10 dice un famoso autor que, apoyándose sobre los más privilegiados, aumenta las miserias de las poblaciones rurales y de los medios urbanos desfavo recidos y marginados.
Frente a las interpelaciones que recibimos cotidianamente referentes a la miseria y al hambre que sufren miles de centenares de hombres, mujeres y niños indios en número creciente, brutal expresión del fracaso de los esfuerzos reali zados, especialmente en el curso de los dos últimos decenios de desarrollo, nos de bemos reconsiderar de nuevo los modélos culturales impuestos hasta ahora a es cala mundial.
La reunión que termina hoy hará una contribución sustancial a esta em· presa. La UNESCO que tomó la iniciativa quisiera una vez más agradecer a quienes contribuyeron a la realización de este evento y en particular a ese país que nos ha recibido y a la FLACSO que ha sido la piedra angular de ese seminario.
Ante todo quisiéramos desear, al final de esta reunión, que las conclusio nes, y en particular la declaración adoptada puedan lograr la más amplia difusión. La presencia de numerosos periodistas en esta sala es una muestra del buén éxito. Por eso, es a ellos a quienes me dirijo para agradecerles su presencia y para solici tarles hacer cuanto puedan para asegurar el éxito de esta reunión.
DISCURSO DE JULIO TUMIRI A.
COORDINADOR GENERAL DEL CONSEJO INDIO DE SUDAMERICA Señores Representantes de la UNESCO y de la FLACSO,
Señor Representante del Gobierno de Costa Rica, Compañeros científicos y
Hermanos Representantes de Organizaciones Indias o Indígenas:
Por encargo de mis hermanos indios acá presentes, hago el uso de la palabra en esta tribuna internacional que organiza la UNESCO en coordinación con la FLACSO, "Seminario sobre Etnocidio y Etnodesarrollo en América". En nombre de mi pueblo, en nombre del Consejo Indio de Sudamérica, CISA y en nombre del Consejo Mundial de Pueblos Indígenas que agrupa a los pueblos y naciones indí genas del mundo, para expresarles nuestra profunda preocupación por la deses perante situación en que se debaten nuestros pueblos.
Consideramos que el aporte de las organizaciones internacionales, de lose
científicos que respaldan a la causa de los pueblos oprimidos puede contribuir positivamente en la lucha de liberación. Los cientistas sociales deben cambiar de actitud y de mentalidad, no utilizar más a las poblaciones indígenas como mate riai de estudio para escalar prestigio y fortuna. Es hora de romper las cadenas del silencio, de opresión, colonialismo, racismo y terminar con la explotación.
En el mundo, los indios somos millones, en Sudamérica, el Consejo In dio de Sudamérica habla por más de 45 millones de indios diseminados a 10 largo y a 10 ancho del Cono Sur. En algunos países del hemisferio desgraciadamente casi exterminados, Y en otros como Perú, Bolivia, Ecuador, México, Guatemala son una gran mayoría, pero ni sus formas de organización son tomadas en cuenta, ni el idioma indígena es oficial ni respetados sus derechos más elementales.
En este seminario escuchamos una serie de violaciones y denuncias. Por ejemplo, los indios en la selva amazónica son perseguidos como si fueran animales salvajes, cazadores 'de indios matan por simple distracción, agentes genocidarios les envenenan introduciendo ropas y alimentos contaminados.
Los terratenientes, empresas petroleras, colonos blancos, explotaciones. madereras, las trasnacionales son. los que despoj8I\ al indio de su tierras utilizando
policías, ejércitos, bandas paramilitares, gobiernos, misioneros y hasta los cientí ficos, destruyen el medio ambiente saqueando los recursos de la "Madre Tierra" (pachamama) terminando con la existencia de culturas y pueblos civilizados.
Los gobiernos más se preocupan en construir más cárceles, esas cárceles están llenas de gente humilde, de indios sin culpa alguna, compran más anna· mentos en lugar de solucionar el problema del hambre, la miseria, la desnutrición,
el alcoholismo, la prostitución, la falta de tierra y trabajo a que están sometidas nuestras comunidades milenarias.
Nuestras organizaciones; nuestras luchas por la tierra y Po! la supervivencia son respondidas con la violencia, masacran a comunidades indígenas completas, como los casos de Tolata en Bolivia, Cauca en Colombia, en Guatemala por día asesinan 30 indios, todos los indios son culpables por el simple hecho de ser indies; miles de dirigentes son perseguidos, asesinados, desaparecidos o echados de su tierra, es decir la política pizarrista y almagrista continúa todavía en nues tros pueblos, por eso no podemos hablar de que logramos libertad e indepen dencia.
No sé por qué nos tengan que tratar de esa manera, si los indios sielJlpre somos pueblos pacíficos, pueblos respetuosos, pueblos que aman a la naturaleza y a la Madre Tierra, porque la tierra nos da lá vida, 10 tie"a es el indio y el indio es la tie"a, es nuestra cultura, nuestra existencia y nuestro futuro.
Los pueblos indios no constituimos ningún peligro ni amenaza para los "civilizados" porque no nos preocupamos en desarrollar ciencia y tecnología para terminar con la humanidad, con las plantas, con los animales como lo hace el Occidente. Abandonados deSde las montañas más lejanas reclamamos nuestros derechos a vivir en la tierra que es además de nuestros antepasados, cultivar y de
sarrollar nuestra ciencia, técnicas, costumbres, idioma, religión, música, danza y a defendernos de los peligros de la sociedad moderna y poder asimilar de acuerdo a las necesidades, intereses y a nuestra entera voluntad.
Como herederos de pueblos pacíficos que alcanzaron un alto grado de desa rrollo y civilización, hoy estamos en pie de lucha bajo las "wiphalas" (banderas) de Tupaj Katari, Bartolina Sisa; Tupaj Amaru, Micaela Bastidas, Caupolicán, Quintín Lame por nuestra dignidad, por la Tierra, Cultura, Unidad y Autonomía. Unidad Indígena a nivel local, regional y mundial y estrechar fuerzas con los pue blos que sufren la discriminación y la explotación.
Este seminario que ha tenido como objetivo analizar el etnocidio y el geno cidio de los pueblos indios en América, es también la primera oportunidad que al ·indio se le dio la palabra para expresar al mundo lo que siente y cuánto sufre ese dolor, ese peso de cinco siglos de resistencia. En eventos internacionales nuestros opresores han declarado reiteradamente haber terminado con nuestra existencia, porque la presencia india es factor de "atraso", pero nunca dicen que ellos son justamente el verdadero factor y culpable de nuestra situación de miseria, po breza y atraso..
Esperamos que ésta no sea la única ni la primera oportunidad, sino la voz,
la palabra y la presenj::Úl de los pueblos y naciones indígenas en la tribuna de las
organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, y la UNESCO se hace cada vez más necesario.