Aprovechen su tiempo
al máximo
por Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
Q
uisiera comenzar con una leyenda sobre un pobre leñador que trabajaba muy duro para ganar su sus-tento. Un día, el rey pasaba por la parte del bosque donde vivía el leñador y vio cómo trabajaba. El rey sintió lástima de su pobreza y quiso hacer algo para ayudarlo.«Leñador—dijo el rey—tengo un
terreno con árboles de sándalo. Te voy a dar esa tierra para que la aproveches y puedas volverte rico». El leñador se lo agradeció. Él no sabía del valor de los árboles de sándalo, así que, después de cortarlos, procedió a ven-derlos por el mismo precio de la leña común. Después de que el leñador terminó con casi todos los árboles, el rey regresó. Esperaba ver a un hombre rico pero se asombró al encontrarlo aún sumido en la pobreza.
«¿Cómo es que no has ganado dinero con la venta de los árboles de sándalo?»—Preguntó el rey—. «Esos árboles son muy valiosos».
El leñador se dio cuenta que había perdido una oportunidad dorada y que sólo quedaban unos cuantos árboles. Logró venderlos por el precio correcto y ganó lo suficiente para vivir con holgura. La historia del leñador es la historia de nuestra vida. El bosque de sándalo representa el número de respiraciones que recibimos en nuestra vida, pero, al igual que el leñador, desperdicia-mos gran parte del don precioso de nuestras respiraciones y de nuestro tiempo en actividades inútiles. En vez de acumular riquezas espirituales teniendo este regalo, desperdiciamos el tiempo en actividades superficia-les. El tiempo es precioso y una vez que se va, no podemos recuperarlo. Aprovechemos el tiempo al máximo. Si lo hacemos podremos acumular un tesoro espiritual más allá de los límites de nuestros sueños.
Hay un dicho que nos ayuda a re-cordar la importancia de cada respir-ación: «Piensen en cada momento de su vida. ¿En qué lo estamos gastando?» ¿Queremos malgastarlo en pensamien-tos de ira o codicia? ¿Queremos desper-diciarlo lamentándonos del pasado o preocupándonos por el futuro? ¿Quere-mos gastarlo en pasatiempos sin ningún
empo. Hemos visto cómo nuestra vida se consume en sólo tratar de mantener el cuerpo físico vivo y en buen estado. Actividades como comer, dormir, ve-stirse y trabajar para ganar dinero con el fin de pagar nuestras necesidades en la vida ocupan una buena parte de nuestro tiempo. Debemos determinar cómo hacer el mejor uso del escaso tiempo que nos queda. Al igual que el leñador, no queremos desperdiciar el precioso don del tiempo de nuestra existencia humana.
Podemos calcular cuánto tiempo de-dicamos a diferentes actividades durante las 24 horas del día. Entonces podremos decidir cómo incluir tiempo para encon-trar al alma dentro de nosotros.
Si en verdad deseamos descubrir la luminosidad y la riqueza de nuestra alma, no es demasiado pedir que ded-iquemos algún tiempo a la meditación todos los días para alcanzar la ilumi-nación espiritual. Cuanto más tiempo dediquemos a esta búsqueda, mejor.
Entonces tomémonos un tiempo ahora para meditar. Tratemos de pasar cierto tiempo cada día en la quietud de nuestro propio ser para conectarnos con la divinidad espiritual en nuestro interior. De esa manera aprovechare-mos el don de los árboles de sándalo al máximo y le habremos sacado el mayor provecho a nuestra vida. § valor? ¿O deseamos pasar ese momento
haciendo algo para descubrir quiénes somos en verdad y por qué estamos aquí? ¿Cuál de estos será el momento más valioso de nuestra existencia?
No debemos andar a la deriva en el mar de la vida. Tenemos que dedicar algún tiempo para decidir qué dirección deseamos tomar. Sant Kirpal Singh, mi Maestro espiritual, a muy temprana edad dedicó tiempo a decidir lo que quería hacer con su vida y después de un profundo examen de conciencia decidió por fin: «Dios primero y el mundo después». Él tomó la decisión de poner el autocono-cimiento y la realización de Dios como su primera prioridad. Con esa meta en mente, su rumbo estaba trazado y no se detuvo hasta alcanzarla.
Si consideramos la vida de las grandes personalidades, encontramos que muchos de ellos decidieron el curso de sus vidas. Tal vez desearon dedicarse a su arte, su vocación, su ciencia, su investigación o su crec-imiento espiritual, pero todos tenían algo en común. No andaban sin rum-bo sino que tenían un curso estableci-do y lo siguieron.
Tegh Bahadur, el noveno gurú de los sijs, pasó años meditando en un pequeño armario hasta encontrar a Dios. El Señor Buda abandonó su reino en busca de la iluminación. Pasó años buscando respuestas a las pre-guntas sobre la naturaleza del mundo y sobre quiénes somos en verdad. El profeta Mahoma pasó muchos años en una cueva en busca de Alá.
Si en verdad deseamos descubrir nuestra alma, necesitamos dedicarle
ti-«El tiempo es precioso y una vez que
se ha ido, no podemos recuperarlo. Aprovechemos el tiempo al máximo.
Si lo hacemos podremos acumular un tesoro espiritual más allá de
Autodisciplina y prioridades
por Sant Darshan Singh Ji Maharaj La siguiente es una historia contada por Sant Darshan Singh Ji. En la ciudad san-ta de Benarés, el gran santo Kabir Sahib solía visitar a un hombre que le gustaba pasar los días sentado en su jardín. Kabir lo apremiaba a que se superara dedican-do tiempo a sus prácticas espirituales. Al principio el hombre contestó: «Mis hijos todavía están jóvenes; me dedicaré a la búsqueda de Dios cuando ya crezcan». Años después Kabir le preguntó al hom-bre: «Querido amigo, ¿Con seguridad ya debes estar disfrutando de tus prácticas?» Pero el hombre contestó: «Como ves, estoy esperando a que todos mis hijos se casen; en ese momento me dedicaré exclusiva-mente a la meditación». Más adelante, cuando Kabir fue a visitar al hombre de nuevo, le preguntó: «Ahora que todos tus hijos están casados, ¡que afortunado eres! ¿Dedicas en verdad todo tu tiempo a la meditación?» La respuesta fue: «Aún no,porque estoy muy ansioso por ver a mis nietos crecer y establecerse en la vida». Algunos años después cuando Kabir volvió a visitar a su amigo le dijeron que el hombre había muerto. Kabir, dirigién-dose a los nietos dijo: «Este pobre hombre desperdició su vida entera en este jardín escuchando las órdenes de su mente mundana». En el siguiente tema alguien le comentó a Sant Darshan Singh que a veces, él simplemente no tenía deseos de meditar, que pensaba que no tenía la dis-ciplina necesaria para hacerlo con regula-ridad. Esta es la respuesta del Maestro.
C
uando uno se levanta temprano en la mañana y tiene que ir al trabajo, aún si está un poco indispuesto y no tiene ganas de ir, como sea uno va. Yo también fui empleado de oficina. He ido a la oficina durante 35 años, aún en medio de tormentas, relámpagos, lluvias, heladas y a veces sintiéndome indispuesto. Fui porque le daba priori-dad al trabajo en mi vida.Tú dices que no tienes ganas de sentarte a meditar. Es porque tu mente te está engañando. A menudo he dicho que nuestra mente se vale de mil trucos. La falta de control sobre nuestras men-tes demuestra que tomamos la espiri-tualidad como una actividad superficial. En lo más profundo de nuestro corazón no le hemos damos la prioridad. Por lo menos dale la misma importancia que le das al trabajo en tu oficina. Si le das a
Continua en la página 6... «La falta de control sobre nuestras mentes demuestra que tomamos la espiritualidad como
Apreciados hermanos y hermanas: Les envío a todos mis mejores deseos para esta temporada de fiestas y Año Nuevo.
Cada Año Nuevo es una oportunidad para evaluar nuestra vida y ver hasta dónde hemos llegado en el logro de nuestras metas. Si no las hemos alcanzado podemos mirar cuánto más tenemos que avanzar y qué es lo que nos detiene. Para ayudarnos a recordar nuestro verdadero propósito, tengamos pre-sente este lema para el 2017.
Enfoquémonos en la experiencia interna en el 2017
Nuestro primer propósito en la vida y en el sendero espiritual consiste en explorar las escenas internas—los maravi-llosos reinos espirituales internos que nos llevan al auto-conocimiento y la realización de Dios. Podemos tener metas físicas, emocionales, intelectuales y financieras, que son parte de las escenas externas de la vida y que también queremos alcanzar, pero la única meta que le ayudará a nuestra alma al máxi-mo es la meta espiritual enfocada en la experiencia interna. Al tiempo que nos esforzamos en alcanzar nuestros mejores logros, la vida se nos presenta con muchos altibajos, pero el logro que nos traerá paz, felicidad y regocijo eterno es la unión con Dios. A medida que el Año Nuevo se acerca podemos evaluar si hemos cumplido esa meta, si no debemos ver qué acciones tomar para acelerar nuestro progreso.
Mientras cumplimos los deberes mundanos, un deber que es constante y en el que debemos enfocarnos a diario es en la experiencia interna para
Mensaje Festivo
poder alcanzar a Dios. Los Maestros espirituales nos han dado una técnica de meditación para ir interiormente y alcanzar a Dios. Meditar un mínimo de dos horas y media cada día, llevar un diario de introspección para descartar las fallas en pensamientos, palabras y obra que retardan nuestro progreso, mantener una dieta vegetariana, evitar el alcohol, las drogas embriagantes y alucinógenas, asistir al Satsang y hacer servicio desinteresado, son los in-gredientes del éxito en el camino espiritual.
Al tiempo que miramos hacia el 2017, resolvamos hacer los ajustes y mejoras necesarias en nuestras tareas cotidianas, para que la prioridad sea enfocarnos en la experiencia interna. No hay punto final para nuestra lista de tareas, de responsabilidades y metas mundanas o escenas externas de la vida. Ellas nunca terminan. Al fijar las prácticas espirituales de la meditación, el diario de introspección, la asistencia al Satsang y el servicio desinteresado, ya sea físico o financiero como las prioridades en nuestra lista de tareas y cumplirlas con regularidad, de manera lenta, firme y segura alcanzaremos la unión con la Divinidad en esta misma vida.
Mi amor, mis mejores deseos y mis oraciones están con cada uno de us-tedes para que este 2017 sea el año de enfocarnos en la experiencia interna y que cada uno logre la felicidad y la alegría eterna.
Afectuosamente,
la espiritualidad la importancia debida, siempre tendrás tiempo para meditar, siempre habrá la voluntad de meditar y podrás controlar tu mente.
Incluso el Señor Krishna ha expresado que fue solo con la música inspiradora y celestial de la flauta, que pudo dominar la cobra de mil cabezas. Esa cobra de mil cabezas representa a la mente. Nuestra mente finalmente se aquieta al escuchar el sonido de la flauta. Así mismo como el alma que es de la esencia de Dios, la mente es de la esencia de Brahma. A veces encuentro que mis amigos se refieren a la mente en términos muy despectivos, pero todos debemos saber que la mente no es un adversario que se pueda vencer tan fácil. Gurú Nanak de-cía que quien ha conquistado su mente ha ganado el universo entero.
Debes ser muy cauteloso frente a las astucias de la mente y tratar de darle prioridad al auto-conocimiento y la realización de Dios, que es el aspecto más importante pero más ignorado de nuestra vida. Si le das la prioridad ade-cuada a este trabajo, entonces no tendrás ninguna dificultad.
El problema solo se presenta cuando o no has puesto la espiritualidad en la lista de prioridades en absoluto o la has puesto al final de tu lista, y para cuando tu atención llega ahí ya has gastado todo el tiempo del día.
Nuestro problema es que asumimos la espiritualidad de una manera super-ficial. Para nosotros nunca llega a ser una pasión dominante como lo fue para nuestro Amado Maestro.
Él siempre decía que deberíamos tener la espiritualidad como una pasión preponderante. La constancia surge de
la pasión y el celo que tenemos por un objetivo en particular. Si tenemos una pasión dominante por algo, si quere-mos alcanzar un objetivo en el tiempo más corto posible entonces no vamos a malgastar ni un segundo.
Tomen el ejemplo de los exámenes. Yo pasé muchas noches en vela antes de un examen y esto es lo que hacen la mayo-ría de los estudiantes, porque sabemos que el tiempo es corto y hay que repasar ciertas porciones de nuestros apuntes. Comprendemos que no todo se puede repasar en ese breve tiempo y empeza-mos con las preguntas más importantes o las más probables y luego seguimos con otras preguntas. Tratarán de abarcar lo más que puedan antes de ir al salón de exámenes. Así que si pasan noches en vela por un examen que es de impor-tancia transitoria en la vida, entonces, si queremos conocer a Dios y unirnos a Él, tanto más grande debe ser nuestra pasión para seguir Su sendero. Si nuestra pasión es en verdad intensa entonces no desper-diciaremos ni un solo minuto.
Tenemos problemas con la regularidad en la meditación porque le damos más importancia a nuestro empleo, a nuestras relaciones sociales y a nuestros propios placeres, y no le damos importancia al aspecto más importante de nuestra vida. Así que te aconsejo que cambies el orden de tus prioridades. Si puedes llegar a tu oficina a pesar del trueno y la lluvia, a pesar de los relámpagos y tormentas, con toda seguridad puedes sentarte a meditar a pesar de cualquier obstáculo frente a ti. Si cambias tus prioridades nunca tendrás una rebelión, o si tienes una rebelión será contra de los trucos de tu mente. Tarde o temprano tienes que controlar la mente y cuanto antes lo hagas, mejor. §
Nuestro propio trabajo personal
por Sant Kirpal Singh Ji MaharajE
l duro trabajo es otro nombre para la genialidad. Un luchador nunca se vuelve un luchador en un solo día sino con la práctica constante durante días, meses y años. Un hombre fuerte se deleita en su fortaleza y el más débil se pregunta cómo lo logró. Una persona no se vuelve un maestro de literatura en un día; se tiene que esforzar para eso. Así que los seres humanos están en pleno proceso de evo-lución. Cada santo tiene su pasado y cada pecador un futuro. Hay esperanza para cada uno de nosotros. Gurú Amar Das Ji pasó 70 largos años en búsqueda de la Ver-dad. Tenía muchos métodos para practicar rituales, oraciones y demás. Él dijo: «Una vez fuimos como ustedes, estábamos bajo el control de las facultades externas al igual que todo el mundo. Pero, por la gracia del Maestro, el Verbo hecho carne, me he puesto por encima de esto y ya no soy así».Así que hay esperanza para cada uno de ustedes. Tan solo tengan un propósito claro frente a ustedes. Es una lástima que estemos a la deriva. A veces queremos ser espirituales, otras veces mundanos. El resultado es que dedican sus esfuerzos unas veces a este trabajo y otras veces a aquel. Cavan pozos en la tierra, algunos de metro y medio, otros de dos metros, algu-nos de tres sin encontrar jamás agua por ningún lado, pero si continúan cavando profundamente en el mismo pozo encon-trarán agua en el fondo. Así que decidan su meta, en que quieren convertirse. Esta es la razón por la cual a veces mejoramos, a veces retrocedemos, y a veces nos que-damos atascados. No tenemos una pasión dominante por nada. Se requiere perse-verancia. Sin perseverancia nadie puede mejorar ni avanzar de ningún modo. El estudiante que ha quemado el aceite de la media noche o el luchador que ha pasado las noches en el frío casi desnudo por completo haciendo ejercicios mientras los demás, inconscientes por completo disfru-tan de su sueño, estos son los que tienen éxito. Los santos que están trabajando, es-tán bien despiertos. La gente duerme y los santos trabajan para alcanzar su meta. Por eso se dice que para los santos el día de la gente es su noche y la noche de la gente es su día. Cualquier persona, en cualquier actividad, que utilice correctamente sus noches, progresará, ya sea un estudiante, un luchador o un santo.
Así que tenemos que esforzarnos por conseguirlo. Entonces la gracia de Dios puede descender a través de algún polo humano porque el instructor de un ser humano es otro ser humano. En donde arde el fuego ahí viene el oxígeno en su ayuda. Esto es una ley de la naturaleza, un mandamiento de la vida.
tión es cómo desarrollar amor. La gente le preguntó a Kabir Sahib: «Mire, Maestro, lo que usted dice está bien pero nosotros solo podemos amar a quien hayamos visto, con quien hayamos estado. Si hemos visto a alguien podemos amar a esa persona. No hemos visto a Dios; ¿Cómo podemos desarrollar amor por Él?» Los santos dicen que hay un solo remedio para esto: sentar-se a los pies de un Maestro que les abra el ojo interno para ver la Luz de Dios, para contemplar el Poder de Dios en expresión. Cuando ustedes vean lo experimentarán, y aún más amor rebosará. A menos que vean, todo lo que hagan será solo como el trabajo de un ciego. Así que los Maestros dicen: «Vean y después expresen sus alabanzas». Los Maestros vienen para ha-cerlos ver. Ellos hacen ver a los que no ven.
Cuanto más tiempo dediquen a esto con sinceridad, con una pasión domi-nante, más éxito tendrán. La ayuda ven-drá sin tener que pedirla. Aprovechen el tiempo mientras estén aquí. Eso es todo. Ese objetivo es solo para mejorar en sus meditaciones. Ese es el trabajo que tie-nen que hacer para su propio bien. Nadie más puede hacerlo por ustedes. §
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Tenemos que decidir de una vez por todas en qué queremos convertirnos, eso es todo. ¿Ya lo decidieron todos ustedes? Así, una vez que lo decidan, se esforzarán por conseguirlo. Cada paso los acercará más a la meta. El propósito de los diarios es ayudarlos a evolucionar. Envíen sus diarios. Algunos dicen que tienen tantas faltas que dejan de llenarlos. Otros dicen que no tienen tiempo para hacerlo y entonces desisten. Yo les digo: « ¡Envíen sus diarios en blanco!» ¿Cuánto tiempo seguirán así? Un mes, dos meses. Después de eso, sentirán vergüenza y comenzaran a llenarlos. Entonces podrán ser guiados. Así que el diario es de gran ayuda; así lo fue en mi vida, incluso cuando era estudiante. Si ustedes se esfuerzan como si el corazón del Maestro estuviera observando todas sus faltas y las van eliminando, entonces tendrán una visión más profunda. Todos tienen que trabajar para conseguirlo y solo lo podemos hacer en la forma humana. Esta es la oportunidad dorada que Dios nos ha concedido. Kabir Sahib dice: « ¡Oh gente, ustedes tienen el cuerpo humano, el más elevado de toda la Creación! ¡Este es el momento de amar a Dios!» La
