El fracaso del despotismo ilustrado para transformar la sociedad condujo a las revoluciones liberales. El triunfo del liberalismo revolucionario terminó con el Antiguo Régimen.
George Washington
(1732-1799). Político y militar, primer presidente de Estados Unidos. Principal dirigente de EEUU tras la independencia. Luis XVI (1754-1793) Rey de Francia, Durante su reinado se produjo la Revolución que le destornó y guillotinó.
Maximiliano Robespierre
(1758-1794). Político de la Revolución Francesa que instauró el régimen del Terror.
Napoleón Bonaparte
(1769-1821) Militar francés, general victorioso y gobernante, primero como primer cónsul (1799-1804), y, luego, como emperador de los franceses (1804-1814).
La Revolución Americana fue la primera en la que el liberalismo se puso en
práctica. Fue el origen de un nuevo país, Estados Unidos, cuyo sistema político
sirvió de modelo para futuras revoluciones políticas.
En el siglo XVIII el Reino Unido tenía una serie de
colonias en América del Norte (Nueva Inglaterra),
que se conocían como las Trece Colonias.
La revolución americana fue el conflicto entre
los colonos ingleses de América del Norte y el
Reino Unido, que finalizaría con la independencia
de los colonos de las 13 colonias en 1783.
En el origen de la revolución se encuentra una
causalidad económica. Las colonias habían
desarrollado un sistema económico propio,
basado en la agricultura de plantación (colonias
del sur) y en el comercio (colonias del norte).
Tras la Guerra de los siete años (1756-1763), las colonias comenzaron a ver a la metrópoli como una barrera para su desarrollo. ¿Por qué? Veamos las causas:
Por un lado, el Reino Unido quería utilizar las colonias como suministradoras de materias primas, pero no estaba interesado en su desarrollo industrial y además se reservaba el monopolio del comercio con las Trece Colonias.
Por otro lado, en las colonias regía el Pacto Colonial que permitía la existencia de asambleas elegidas por los colonos que podían incluso recaudar los impuestos. Las colonias eran autónomas desde el punto de vista político y administrativo. Un gobernador elegido por el gobierno británico aseguraba la lealtad de las colonias a la Corona británica.
El conflicto estalló cuando el gobierno británico, para hacer frente a la deuda provocada por la guerra de los 7 años, decidió aumentar los impuestos a los colonos. Esa fue la chispa que hizo prender la guerra entre las dos partes. Los colonos pensaban que no deberían de pagar impuestos al Reino Unido, hasta que no pudieran elegir representantes en el Parlamento británico, cuestión a la que se oponía rotundamente el gobierno británico.
El rey Jorge III intentó establecer entre 1764 y 1766 varias leyes para regular los impuestos coloniales.
En 1773, el gobierno británico aprobó las Tea Acts, una ley que pretendía entregar el monopolio del comercio del té a la compañía inglesa de las Indias Orientales. Esta ley permitía vender a la Compañía su té a precios más bajos que los vendidos por los colonos americanos, decisión que podía llevar a la ruina del comercio americano.
Los colonos americanos, disfrazados de indígenas. atacaron unos barcos británicos cargados de té en el puerto de Boston y arrojaron los fardos al agua. Este incidente fue conocido como el Motín del Té de Bostón (16 de diciembre de 1773).
El gobierno británico ordenó como represalia el cierre del puerto de Bostón (1774).
Este motín marca el inicio de la Guerra de la Independencia.
La guerra entre los insurgentes americanos y el Reino Unida fue dura y larga (1775-1783). En esa lucha hay que hablar de dos fases:
En la primera fase, entre 1775 y 1777, los colonos se encontraban en una situación de inferioridad frente a los británicos. Soldados voluntarios y mal armados se enfrentaban a soldados profesionales bien armados y experimentados en el arte de la guerra. Los primeros enfrentamientos se saldaron con la derrota de los colonos frente a los británicos (Bunker Hill, 1775). Para hacer frente a esas derrotas, los colonos eligieron a un militar retirado de Virginia, George Washington, para que formara un ejército regular para luchar contra los británicos. Al mismo tiempo que entrenaba a sus soldados, Washington envió a varios delegados (Thomas Jefferson y Benjamin Franklin) a Europa para pedir la ayuda económica y militar de Francia y España.
En la segunda fase (1778-1783), el apoyo de Francia, Holanda y España a los colonos permitió a Washington lanzar una ofensiva contra los británicos. Tras la decisivas victorias de Saratoga (1777) y Yorktown (1781), la contienda finalizó con la firma de la Paz de Versalles, en 1783. En ese tratado el Reino Unido reconoció la independencia de los Estados Unidos y la devolución a España de la isla de Menorca y de la Florida.
Al mismo tiempo que se luchaba, se producían importantes cambios políticos.
En 1776, Thomas Jefferson redactó la Declaración de los derechos de Virginia, en la que se proclamaban los principios de soberanía nacional, división de poderes y sufragio universal. Ésta fue la base de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, que se firmó el 4 de julio de 1776, en el 2º Congreso continental de Filadelfia.
En 1787, se aprobó la Constitución que organizará el sistema político del nuevo país. Establece la soberanía nacional y la separación de poderes que reside en dos cámaras (Senado y Cámara de representantes); el poder ejecutivo reside en el Presidente, que es elegido por sufragio indirecto; y el poder judicial, que reside en el Tribunal Supremo y en jueces independientes.
Esta Revolución fue el modelo para la Revolución Francesa así como para el movimiento independentista del resto de América.
Declaración de Independencia de EE.UU. (4 de Junio de 1776)
GLOSARIO
Constitución: Ley fundamental de un Estado. Recoge los derechos de los ciudadanos, la forma de gobierno y la relación entre los poderes.
Metrópoli: Nación colonizadora.
Firma de la Declaración de Independencia en 1776 John Adams Roger Sherman Robert L. Livingston Thomas Jefferson Benjamín Franklin
En 1789, el Tercer Estado francés aprovechó una situación de crisis económica y política
para iniciar una revolución legal que le permitió llegar al poder y acabar con las
estructuras políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen.
En 1789 el Tercer Estado francés aprovechó una situación de crisis para iniciar una
revolución que le permitió años más tarde llegar al poder y acabar con el Antiguo
Régimen.
Dos tipos de causas del estallido de la Revolución: 1.- Causas profundas:
Descontento social: Tanto de la burguesía (grupo enriquecido pero que quiere acceder al poder político) como del campesinado (empobrecido y sometido a fuertes impuestos de la nobleza y de la Iglesia).
Fuerte crisis económica: Las malas cosechas desde 1782 provocan el aumento de la subida de los precios del pan y el descontento de las clases populares en las ciudades. A ello se suma la crisis de la Hacienda Real, endeudada con los particulares, debido a los elevados gastos estatales y porque los estamentos privilegiados no pagaban impuestos.
Crisis política: El débil rey Luis XVI perdía apoyos entre el pueblo, puesto que las reformas propuestas no salían adelante, ante la oposición de los privilegiados. El rey convoca una asamblea de notables en 1787 para solicitar la aprobación de nuevos impuestos. La nobleza se niega y exige la convocatoria de los Estados Generales.
Luis XVI (1774-1792)
2.- Causas coyunturales:
El rey cede y convoca los Estados Generales en París. Cada
estamento redacta sus cuadernos de quejas, con sus reivindicaciones. La nobleza y el clero pretendían votar por estamento, lo que daría mayoría a los privilegiados (2 contra 1). El Tercer Estado, entre otras demandas, pretendía el voto por persona, que les otorgaba la mayoría en la asamblea.En mayo de 1789 se reunieron los Estados Generales en Versalles.
En julio, los representantes del Tercer Estado pasaron a llamarse Asamblea Nacional, autoproclamándose como los únicos con legitimidad para representar a Francia.
Fueron expulsados de los Estados Generales, pero se reunieron en la sala del Juego de la Pelota donde juraron permanecer reunidos hasta redactar una Constitución para Francia. La Asamblea Nacional pasa a llamarse Asamblea Constituyente*.
El 14 de julio de 1789, ante el aumento del precio del pan y los rumores de que el rey concentraba tropas, los parisinos asaltaron la Bastilla, prisión real y símbolo del absolutismo.
A partir de entonces, la revolución institucional “desde arriba” correría paralela a la popular en las calles y campos de Francia (“El Gran miedo”, julio-agosto de 1789).
Vocabulario:
*AsambleaConstituyente es una asamblea elegida para elaborar
una nueva
Juramento del Juego de Pelota, de Jean-Louis David Bailly
Sieyès Robespierre
La Asamblea Constituyente se propuso
desmontar el Antiguo Régimen en Francia.
Para ello, aprobó 2 decretos:
El 4 de agosto de 1789 se aprobó el
Decreto de abolición de los derechos
feudales, que acababa con el sistema
feudal en Francia.
El 26 de agosto se aprobó la
Declaración
de
los
Derechos
del
Hombre y del Ciudadano, en la que se
reconocían y garantizaban las libertades
personales, la igualdad ante la ley y la
propiedad privada (solo para los hombres).
A estos 2 decretos se sumó la
aprobación de la Constitución Civil del
Clero (12 de Julio de 1790).
Por último, en septiembre de 1791 se
promulgó la Constitución de 1791, que
culminaba el proceso revolucionario desde
“arriba” iniciado en julio de 1789.
Las características de la Constitución de 1791 fueron:
El sistema de gobierno de Francia sería una monarquía parlamentaria, basada en dos principios: la soberanía nacional y la división de poderes, que permitían a los ciudadanos por primera vez en Francia limitar el poder real.
Según el principio de la división de poderes, el poder legislativo residiría en la Asamblea, el poder ejecutivo en el rey y el poder judicial, en los tribunales de justicia. El rey tendría derecho de veto sobre las leyes aprobadas por la Asamblea.
La Asamblea Legislativa se elegiría por sufragio censitario (restringido e indirecto): los votantes deberían de tener 25 años, ser varones y tener una determinada renta o propiedades. Estaban excluidos del derecho de sufragio las clases bajas urbanas, el campesinado y las mujeres.
Esta Constitución supuso el triunfo de la alta burguesía y provocó la insatisfacción de las masas populares.
El rey y los privilegiados tampoco aceptaron el cambio. El primero ya había intentado huir de Francia con su familia en
junio de 1791, pero fue detenido en la frontera (Varennes), devuelto a París y recluido en el Palacio de las Tullerías.
Grupos de nobles salieron de Francia y empezaron a formar un ejército para derrocar al gobierno revolucionario.
Tras aprobar la Constitución el 3 de septiembre de 1791, se convocaron elecciones, que ganarán los moderados. Empieza entonces la etapa de la
Asamblea Legislativa (1791-1792).
Austria y Prusia declararon la guerra a Francia en abril de 1792 cuando los franceses invadieron Bélgica, un dominio austriaco. El avance austro-prusiano fue imparable, logrando llegar hasta las puertas de París.
El comandante de las fuerzas prusianas, el duque de Brunswick, hizo público un manifiesto en el que amenazaba con graves represalias si se cometía cualquier ultraje contra el rey y su familia.
Indignada por el manifiesto de Brunswick, el
10 de agosto de 1792, la población parisina asaltó el palacio de las Tullerías, residencia de los reyes en París, que debieron de refugiarse en la Asamblea Legislativa.
Ese episodio supuso el final de la monarquía y el establecimiento de la República.
Manifiesto de Brunswick (25 de Julio de 1791)
Asalto del Palacio de las Tullerías (10 de agosto de 1792)
La revolución se radicalizó ante la amenaza exterior, convirtiéndose en una auténtica
dictadura. Por último, se constituyó un nuevo régimen burgués, que acabó teniendo
que entregar el poder a Napoleón Bonaparte, que pondría fin a la Revolución.
El inicio de la República significó la entrada en la fase radical y popular de la Revolución.
En primer lugar, se produjeron las matanzas de septiembre de 1792, en las que los sansculottes asaltaron las cárceles de París y asesinaron a cientos de religiosos y aristócratas presos.
Estos hechos se suceden al mismo tiempo que se produce la victoria francesa en la Batalla de Valmy (29 de septiembre de 1792) contra los austríacos.
Tras la proclamación de la República, se convocan elecciones para formar una nueva Asamblea, la Convención Nacional, que estará controlada primero por los girondinos, republicanos moderados y representantes de la alta burguesía. A su izquierda, se encontraban los montañeses o jacobinos, mucho más radicales y representantes de la pequeña burguesía, liderados por Robespierre y Danton.
GLOSARIO Sansculottes:
Denominación que recibía el pueblo llano (obreros y artesanos urbanos), que no tenían dinero para vestir con el calzón corto (culotte) y las medias, que eran la ropa propia de la nobleza.
La Convención girondina rompió con todo lo anterior, adoptando
nuevos
símbolos de la Revolución
y
un nuevo calendario republicano
.
La Convención juzgó también a
Luis XVI
por alta traición, y el
21 de enero
de 1793
el ex-rey de Francia fue ejecutado en la guillotina.
La ejecución del rey provocó la declaración de guerra de las potencias
europeas (incluida España), que formaron la
Primera Coalición
, así como un
levantamiento realista y ultracatólico en la región de
La Vendée
.
En esta atmósfera, la Revolución se radicalizó. Se amplió el ejercito hasta un
millón de soldados con una leva en masa para defender la Revolución.
Se creó también un
Tribunal Revolucionario
y el
Comité de Salvación
Símbolos de la Revolución francesa
Lema Calendario republicano El himno francés El 14 de Julio Gorro frigio Bandera tricolorEl nuevo Calendario republicano:
En
octubre de 1793
se aprobó un nuevo
calendario para sustituir la ordenación
tradicional del tiempo marcado por el
Calendario Gregoriano
, así llamado por
haber sido implantado por el Papa
Gregorio XIII
en
1582
: un año (365 días
de 24 horas de duración cada uno,
organizados en 12 meses de 30-31 días,
excepto el mes de febrero, que tiene
28 días).
El temor a la derrota de la revolución provocó
un golpe de Estado de los sansculottes contra
los girondinos en
junio de 1793
.
Los montañeses, dirigidos por
Robespierre
,
se hicieron con el poder.
Los montañeses elaboraron una nueva
Constitución democrática
(aprobada el 22 de
junio de 1794), que reconocía la
soberanía
popular
y el
sufragio universal masculino.
Durante el gobierno de los jacobinos, la
separación de poderes quedó debilitada y
Robespierre
implantó una dictadura para
eliminar a los enemigos internos y externos de
la Revolución.
El asesinato del jacobino
Marat
por una
girondina (
Charlotte Corday
) y el ataque
británico
a
Toulon
(rechazado
por
un
jovencísimo
teniente
llamado
Napoleón
Bonaparte
) provocaron que se iniciara la
época
Se suspendió la Constitución y se
aprobaron las
leyes de sospechosos, por
las que el
Comité de Salvación Pública
podía juzgar y ejecutar a cualquier persona
sin pruebas.
Unas
50.000
personas
fueron
ejecutadas en la guillotina: entre ellas, la
reina
María Antonieta
, líderes de todas las
facciones políticas, nobles, clérigos, etc.
Robespierre
intentó también frenar la
crisis económica limitando los
precios
máximos
de los alimentos, medida que
favorecía a las clases bajas urbanas, pero
que le granjeó el odio de la alta burguesía.
Cuando Robespierre intentó llevar a
cabo nuevos arrestos, se produjo el
golpe
de Estado del 9 de Thermidor
(27 de julio
de 1794). Robespierre será juzgado y
posteriormente, ejecutado.
Para evitar una nueva dictadura se creó un gobierno moderado (Directorio), que redactó una nueva Constitución, la Constitución del año III (22 agosto 1795):
Esta constitución establecía un régimen liberal similar al de 1791 y basado en los principios de
soberanía nacional y separación de poderes. Al ser un régimen moderado, se establece un
sufragio censitario, dividiéndose el poder legislativo en dos cámaras: el Consejo de los 500 y el Consejo de los Ancianos (250 miembros).
El poder ejecutivo es ejercido por un Directorio de 5 miembros.
Problemas del directorio:
Los realistas protagonizaron un intento de restaurar los Borbones, provocando la revuelta de Vendimiario de 1795, que fue aplastada por Napoleón Bonaparte.
Otra revuelta fracasada fue la organizada por los jacobinos más radicales: la conjura de los Iguales, liderada por el comunista F. Babeuf.
Mientras tanto, proseguía la guerra contra la 1ª Coalición. Para ello, el Directorio envío a Napoleón a Italia, donde consiguió derrotar a los ejércitos de la Primera Coalición.
Las potencias europeas formaron la
Segunda Coalición, y en 1799 comenzó de
nuevo la guerra.
Napoleón, apoyado por la alta burguesía,
que veía en él a la persona que podía
estabilizar la situación política en Francia, dio
el golpe de Estado del 18 de Brumario
(9
de noviembre de 1799).
Napoleón acabó con el Directorio y
estableció el
Consulado
, formado por
tres
cónsules
. Junto a él, como primer cónsul,
otros dos miembros formaban el Consulado:
Napoleón puso en marcha una serie de reformas en Francia y una política de
expansión militar, que al final acabó con el régimen.
El Consulado fue un
régimen dictatorial, ya que, a pesar de estar el poder ejecutivo en manos de los 3 cónsules, el poder de facto estaba en manos de Napoleón.En 1799, Napoleón aprueba por decreto la Constitución del año VIII, pero no había en ella ni declaración de derechos ni separación de poderes.
En la batalla de Marengo (1800), Napoleón derrota a la Segunda Coalición.
En 1799, Napoleón se autoproclama primer cónsul y, en 1802, cónsul vitalicio. Napoleón aprueba durante este periodo una serie de reformas legales que ponen las bases de la Francia contemporánea:
Aprueba el Código Civil (1804).
Reformó la economía francesa: Banco de Francia y Código de comercio.
Promovió la educación pública: enseñanza única y obligatoria para todos los niños y niñas franceses.
Firma un concordato con la Santa Sede (1801) para conseguir el apoyo de los católicos franceses.