Ergonomía
Ergonomía
Elaborado por los técnicos del Área de Prevención de Riesgos Laborales de Mutua Universal.
ÍNDICE
01 ¿Qué son las lesiones o trastornos musculoesqueléticos (TME) de origen laboral?
02 ¿Qué debo hacer?
03 ¿Cuándo debo tomar medidas en relación con los TME?
04 ¿Quiénes participan?
05 ¿Con qué cuento para hacerlo?
06 ¿Qué hemos aprendido?
En el ámbito laboral se registran con frecuencia casos de dolor, molestias y pérdida de la funcionalidad en la espalda, el cuello y las extremidades. Estas dolencias reciben comúnmente la denominación de lesiones o
trastornos musculoesqueléticos (TME).
Hacerles frente exige la adopción de medidas en el propio lugar de trabajo. En primer lugar, existen medidas preventivas que pueden adoptarse para evitar su aparición. Y en los casos de los trabajadores que ya sufren dichas lesiones, el objetivo es su recuperación y el mantenimiento de su empleabilidad.
La ergonomía es la disciplina encargada de establecer las condiciones
de trabajo más adecuadas para evitar o minimizar las lesiones
musculoesqueléticas y así preservar la salud del trabajador y favorecer que este pueda realizar sus tareas de forma eficiente.
Cuando estas condiciones no son las más adecuadas, hablamos de peligro ergonómico: “Es una condición relacionada con el esfuerzo físico que puede estar presente o no en un puesto de trabajo. Si está presente, es posible que la persona expuesta a esta condición pueda sufrir un daño”.
Peligro no es sinónimo de riesgo. Puede existir un peligro en un puesto de trabajo, pero el riesgo asociado puede ser completamente aceptable, teniendo la misma probabilidad de sufrir un daño a la salud que una persona que no realizara ese trabajo.
RECUERDA
Las estadísticas a nivel europeo indican que el 25% de los trabajadores sufre dolor de espalda y el 23% tiene dolores musculares.
¿Qué tipos de peligros ergonómicos pueden estar presentes en el trabajo diario?
› Levantamiento de cargas y transporte manual. Cuando se levanta y se sostiene con las manos un objeto que debe ser llevado de un punto a otro, incluso si se realiza caminando.
› Empuje y tracción de cargas. Cuando se requiere mover un objeto (carro, transpaleta, carretilla, etc.) utilizando el cuerpo para ayudar al desplazamiento, ya sea hacia atrás o hacia delante.
› Movimientos repetitivos de la extremidad superior. Cuando el trabajo requiere un uso continuo de las manos, con movimientos rápidos y repetidos, o un uso constante de las manos y brazos.
› Posturas y movimientos forzados. Cuando se requiere adoptar una postura extrema para efectuar alguna tarea o cuando se debe realizar un movimiento de alguna parte del cuerpo que resulte incómodo. En los anexos I, II, y III se dan los criterios de identificación de los peligros ergonómicos. Cada uno de estos peligros puede comportar un trastorno musculoesquelético, si se dan las condiciones para ello.
1. ¿Qué son las lesiones o trastornos
musculoesqueléticos (TME) de origen
laboral?
Los TME de origen laboral son lesiones que sufren los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios, huesos y el sistema
circulatorio, causadas o agravadas fundamentalmente por el trabajo y
los efectos del entorno en el que este se desarrolla.
La mayor parte de los TME son lesiones acumulativas resultantes de la presencia de varios factores:
› Físicos, como la aplicación de fuerza, movimientos repetitivos, posturas forzadas, presión directa sobre herramientas o superficies, vibraciones, entornos fríos o excesivamente calurosos, etc.
› Organizativos, como la ausencia de periodos de descanso adecuados, alto nivel de exigencia, falta de autonomía, trabajos monótonos, etc.
› Individuales, como el historial médico, capacidad física, edad, obesidad, tabaquismo, etc.
2. ¿Qué debo hacer?
Identifica aquellas situaciones que pueden provocar lesiones o trastornos musculoesqueléticos. Si tienes soluciones, aplícalas. Si desconoces qué
medidas tomar, solicita asesoramiento.
Muchas soluciones son sencillas y económicas, por ejemplo, proporcionar una carretilla para manipular mercancías o cambiar la posición de los elementos de un puesto de trabajo.
Si tienes dudas respecto a la existencia del riesgo, solicita una evaluación
específica a un servicio de prevención ajeno.
En los anexos encontrarás unas listas de chequeo que te facilitarán la identificación de estas situaciones.
Existen determinadas situaciones (trabajadoras en situación de embarazo o lactancia y trabajadores especialmente sensibles) en las que la evaluación de riesgos y la vigilancia de la salud cobran especial relevancia, puesto que las mismas condiciones ergonómicas de trabajo, pueden afectar de manera específica a estos colectivos, siendo el nivel de riesgo mayor para ellos que para el resto de la plantilla, y debiendo por tanto la empresa adoptar medidas adicionales de protección y prevención.
Cuando diseñes un nuevo puesto de trabajo, ten en cuenta los aspectos ergonómicos o exige dicha condición a los diseñadores.
Si un trabajador ha tenido alguna lesión de este tipo, debes: › Revisar en la investigación del incidente si las condiciones
ergonómicas del puesto de trabajo son correctas.
› Facilitar la rehabilitación del trabajador aplicando medidas organizativas (cambio de puesto, reorganización de tareas, etc.).
3. ¿Cuándo debo tomar medidas en
relación con los TME?
Preventivas
Previamente a la aparición de lesiones musculoesqueléticas:
› Cuando algún trabajador informe de una situación de riesgo relacionado con los TME.
› Cuando se detecten factores de riesgo como edad del trabajador, adquisición de nuevos equipos de trabajo, creación o modificación de puestos de trabajo, etc.
› Cuando así lo indiquen las autoridades laborales, inspección de trabajo, etc.
› Cuando lo indique la evaluación de riesgos o alguna reglamentación.
Estas situaciones se deberán recoger en la preceptiva evaluación de riesgos.
Correctivas
Ante la aparición de lesiones musculoesqueléticas:
› Casos de bajas o no bajas laborales debidas a lesiones TME.
› Cuando el servicio de vigilancia de la salud indique la necesidad de
4. ¿Quiénes participan?
Empresario› Determinas las tareas del puesto de trabajo. › Seleccionas los equipos de trabajo.
› Proporcionas información y formación a los trabajadores sobre la forma de ejecutar las tareas, así como sobre el uso y mantenimiento de los equipos de trabajo.
› Velas por la correcta ejecución de las tareas del puesto y una adecuada utilización y mantenimiento de los equipos de trabajo. Puedes solicitar asesoramiento al servicio de prevención ajeno, trabajador designado, delegado de prevención, etc.
Trabajadores
› Realizan las tareas del puesto de acuerdo a las instrucciones recibidas. › Utilizan y mantienen correctamente los equipos de trabajo.
› Informan de manera inmediata al mando de cualquier daño o anomalía.
Servicio de prevención ajeno o trabajador designado
› Asesora y apoya, a ti y a tus trabajadores, en la identificación,
evaluación, información – formación a los trabajadores y propuesta de medidas preventivas.
5. ¿Con qué cuento para hacerlo?
En función de la modalidad organizativa que has elegido:
› Servicio de prevención ajeno: será el que realice la evaluación de riesgos y proponga las medidas preventivas necesarias.
Sin perjuicio de lo anterior, puedes implantar en tu empresa
inspecciones para identificar el peligro de TME y posibilitar su mejora. › Si has asumido la actividad preventiva o has designado a un
trabajador para ello y no dispones de ninguna lista de chequeo, en
los anexos de este manual te ofrecemos diferentes modelos básicos para la identificación de algunos peligros de lesiones TME.
› Para mayor información puedes acudir a algunos documentos de los muchos disponibles como, por ejemplo:
o Portal de Ergonomía del INSSBT (antiguo INSHT). Sitio en el que se pretende reunir toda la información procedente del INSHT relativa a esta disciplina (como métodos e instrumentos, publicaciones, normativa legal, actividades formativas, etc.). o Guía de buenas prácticas ergonómicas. FADE (Federación
Asturiana de empresarios).
o Guía orientativa para la aplicación de procedimientos
ergonómicos en empresas industriales. CEPYME Aragón.
2013
o Guía para la identificación de peligros ergonómicos
dirigida a los delegados de prevención. UGT Catalunya.
o Guía para la eliminación y reducción de riesgos
ergonómicos dirigida a los delegados de prevención. UGT
6. ¿Qué hemos aprendido?
De la ergonomía y prevención de lesiones musculoesqueléticas podemos extraer las siguientes conclusiones:
› La ergonomía es la disciplina encargada de establecer las condiciones de trabajo más adecuadas para evitar lesiones
musculoesqueléticas que puedan dañar la salud del trabajador,
permitiéndole realizar sus tareas de forma eficiente.
› En el trabajo diario puede haber peligros ergonómicos, como el levantamiento de cargas, el empuje y tracción de cargas,
movimientos repetitivos o posturas forzadas.
› Es importante identificar aquellas situaciones que pueden provocar lesiones o trastornos musculoesqueléticos para darles solución. Si se desconoce qué medida aplicar, se debe solicitar asesoramiento. › Las medidas para evitar las lesiones musculoesqueléticas pueden ser
preventivas, previas a su aparición, o bien correctivas, ante la
aparición de estas.
› Para la evaluación de riesgos puedes contar con el servicio de prevención ajeno, si lo tienes contratado.
7. Anexos
Consulta en la ficha del documento la versión actualizada de cada uno de los anexos.
› Anexo I. Manipulación manual de cargas. › Anexo II. Posturas forzadas.
Anexo I. Manipulación manual de cargas
1.1 Posibles lesiones musculoesqueléticas derivadas de la manipulación manual de cargas (MMC)
La manipulación manual de cargas es la causa, en muchos casos, de la aparición de fatiga física o bien de lesiones que se pueden producir de una forma inmediata o por la acumulación de pequeños traumatismos sin importancia aparente.
No están libres de riesgo los trabajadores que manipulan cargas ocasionalmente.
Las lesiones musculoesqueléticas más frecuentes se pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores y la espalda, en especial la zona dorsolumbar.
Las lesiones dorsolumbares pueden ir desde un lumbago a alteraciones de los discos intervertebrales (hernias discales) o incluso fracturas vertebrales por sobreesfuerzo. También se pueden producir lesiones en los miembros superiores (hombros, brazos y manos).
RD 487/1997
Se define como manipulación manual de cargas cualquier
operación de transporte o sujeción de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el
empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas entrañe riesgos, en
1.2 Factores de riesgo relacionados con la MMC
Algunos de los factores que pueden intervenir en una operación de manipulación manual de cargas son (puede consultarse la guía del INSHT (denominado INSSBT a partir del septiembre 2017) sobre la manipulación manual de cargas, de la que se han extraído diversas medidas preventivas):
1. Características de la carga.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
Demasiado pesada
A modo de indicación general, el peso máximo que se recomienda no sobrepasar en postura de pie es de 25 kg (en condiciones ideales de manipulación, es decir, las que incluyen una postura ideal para el manejo: carga cerca del cuerpo, espalda recta, sin giros ni inclinaciones, una
sujeción firme del objeto con ambas manos y con una posición neutra de las muñecas, levantamientos suaves y espaciados, y condiciones ambientales favorables). No obstante, si la población expuesta son mujeres,
trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población, no se deberían manejar cargas superiores a 15 kg.
En circunstancias especiales, trabajadores sanos y entrenados físicamente podrían manipular cargas de hasta 40 kg, siempre que la tarea se realice de forma esporádica y en condiciones seguras. No se deberían exceder los 40 kg bajo ninguna circunstancia.
Estos son los valores máximos de peso en condiciones ideales; ahora bien, si no se dan dichas condiciones ideales, estos límites de peso se reducirán tomando
medidas preventivas. Entre otras medidas, y dependiendo de la situación concreta, se podría tomar alguna de las siguientes:
› Uso de ayudas mecánicas.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
Voluminosa o difícil de sujetar
Es conveniente que la anchura de la carga no supere la anchura de los hombros (60 cm aproximadamente).
Equilibrio inestable o el contenido corre el riesgo de desplazarse
Si se manipulan cargas de estas características, se deberá: › Acondicionar la carga de forma que se impidan los
movimientos del contenido.
› Usar ayudas mecánicas (como las grúas para el transporte de enfermos, por ejemplo).
› Utilizar las técnicas de manipulación de enfermos. › Manipular en equipo, etc.
Colocada de tal modo que debe sostenerse o manipularse a una altura elevada o muy baja, a distancia del tronco o con torsión o inclinación del mismo
Peso máximo (kg) recomendado en condiciones ideales en función de la altura y distancia que no se ha de superar.
También se deben tener en cuenta los demás factores restrictivos de este capítulo.
Por ejemplo, si la población expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población, no se deberían manejar cargas superiores a 15 kg.
Si el peso real de la carga es mayor que este peso teórico recomendado, se deberían llevar a cabo acciones
correctoras para reducir el riesgo, tales como: › Uso de ayudas mecánicas.
› Reducción del peso de la carga. › Levantamiento en equipo.
› Rediseño de las tareas de forma que sea posible manejar la carga pegada al cuerpo, entre la altura de los codos y la altura de los nudillos.
2. Esfuerzo físico necesario.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
Demasiado importante
(empuje/tracción)
La guía del INSHT (denominado INSSBT a partir del septiembre 2017) indica unos valores de referencia para el esfuerzo de arranque y el de mantenimiento del movimiento en el empuje y tracción.
La fuerza ha de realizarse entre la altura de los nudillos y la altura del pecho para que la posición de
empuje/tracción sea cómoda y así se eviten inclinaciones de espalda innecesarias.
Si, además, el apoyo de los pies no es firme, el riesgo de lesión puede aumentar.
Movimiento de torsión o de flexión del tronco
La postura correcta al manejar una carga es con la espalda recta, ya que si está inclinada aumentan mucho las fuerzas compresivas en la zona lumbar. Si se gira el tronco mientras se maneja la carga, los pesos recomendados sugeridos según la zona de manipulación se deberán reducir conforme al método de evaluación del INSHT (denominado INSSBT a partir del septiembre 2017).
Siempre que sea posible, se diseñarán las tareas de forma que las cargas se manipulen sin efectuar giros. Los giros del tronco
Puede acarrear un movimiento brusco de la carga
En estos casos se deberá:
› Acondicionar la carga de forma que se impidan los movimientos del contenido.
› Usar ayudas mecánicas (como las grúas para el transporte de enfermos, por ejemplo).
› Utilizar las técnicas de manipulación de enfermos.
› Manipular en equipo, etc. Se realiza
mientras el cuerpo está en posición
inestable
Las tareas de manipulación manual de cargas se realizarán preferentemente en superficies estables, de forma que no sea fácil perder el equilibrio.
Se trata de alzar o descender la carga con necesidad de modificar el agarre
En general, es preferible que las cargas tengan asas o ranuras en las que se pueda introducir la mano
fácilmente, de modo que permitan un agarre correcto, incluso si se utilizan guantes.
3. Características del medio de trabajo.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
El espacio libre, especialmente vertical, resulta insuficiente
El espacio de trabajo permitirá adoptar una postura de pie cómoda y no impedir una manipulación correcta. Los pavimentos deberán ser regulares, sin
discontinuidades que puedan hacer tropezar, y
permitirán un buen agarre del calzado, de forma que se eviten los riesgos de resbalones.
Se evitará manejar cargas subiendo cuestas, escalones o escaleras.
El R.D. 486/1997, en su artículo 9.5, prohíbe el transporte y la manipulación de cargas por o desde escaleras de mano cuando su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del trabajador.
El suelo es irregular o resbaladizo La situación o el medio de trabajo no permite al trabajador la manipulación manual de cargas a una altura segura y en una postura correcta El suelo o el plano de trabajo presentan desniveles que implican la manipulación de la carga en niveles diferentes
La temperatura, humedad o circulación del aire son inadecuadas
El Real Decreto 486/1997 sobre lugares de trabajo recomienda que en locales interiores el rango de
temperaturas para trabajos ligeros se encuentre entre 14 y 25 º C. Además, establece unos rangos de humedad relativa entre el 30% y el 70%.
Si la temperatura es elevada, se establecerán pausas apropiadas para que se produzca un adecuado reposo fisiológico.
Cuando las temperaturas sean bajas, el trabajador deberá estar convenientemente abrigado y procurará no hacer movimientos bruscos ni violentos antes de haber
calentado y desentumecido los músculos.
En los lugares de trabajo al aire libre y en los locales de trabajo que no puedan quedar cerrados, los trabajadores deberán poder protegerse, en la medida de lo posible, de las inclemencias del tiempo.
La iluminación no es
adecuada
La iluminación deberá ser suficiente, evitándose zonas con elevados contrastes que puedan cegar al trabajador. Las condiciones de iluminación de los locales de trabajo están establecidas en el RD 486/1997.
Existe
exposición a vibraciones
Se procurará evitar la manipulación de cargas encima de superficies susceptibles de producir vibraciones.
4. Exigencias de la actividad.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
Esfuerzos físicos demasiado frecuentes o prolongados en los que intervenga en particular la columna vertebral
Si se manipulan cargas frecuentemente, el resto del tiempo de trabajo debería dedicarse a actividades menos pesadas y que no impliquen la utilización de los mismos grupos musculares, de forma que sea posible la recuperación física del trabajador.
Dependiendo de la frecuencia de la manipulación, el peso teórico propuesto según la zona de
manipulación deberá reducirse de acuerdo al método de evaluación del INSHT (denominado INSSBT a partir del septiembre 2017). Periodo insuficiente de reposo fisiológico o de recuperación
Es conveniente que se realicen pausas adecuadas, preferiblemente flexibles.
Otra posibilidad es la rotación de tareas, con cambios a actividades que no conlleven gran esfuerzo físico y que no impliquen la utilización de los mismos grupos musculares.
Distancias de transporte
Los límites de carga acumulada diariamente en un turno de 8 horas, en función de la distancia de
transporte, no deben superar los de la siguiente tabla. Desde el punto de vista
preventivo, lo ideal es no transportar la carga una distancia superior a 1 metro. Ritmo impuesto
por un proceso que el trabajador no pueda
modular
Para evitar la fatiga, es conveniente que el trabajador pueda regular su ritmo de trabajo, procurando que no esté impuesto por el propio proceso.
5. Factores individuales de riesgo.
FACTORES DE
RIESGO MEDIDAS PREVENTIVAS
La falta de
aptitud física para realizar las tareas en cuestión La existencia previa de patología dorsolumbar
Se deberán evaluar los riesgos teniendo en cuenta la posibilidad de que el trabajador sea especialmente sensible por sus características personales o su estado biológico conocido, por ejemplo, en caso de
embarazo. La inadecuación de las ropas, el calzado u otros efectos personales que lleve el trabajador
El calzado será estable, con la suela no deslizante, y proporcionará una protección adecuada del pie contra la caída de objetos. La insuficiencia o inadaptación de los conocimientos o de la formación
El empresario debe proporcionar a los trabajadores la formación e información adecuadas sobre los riesgos derivados de la manipulación manual de cargas, así como sobre las medidas de prevención y protección.
Género Si la población expuesta son mujeres, trabajadores
jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población, no se deberían manejar cargas
superiores a 15 kg. Edad
Situaciones especiales de manipulación de cargas
Manipulación de cargas en postura sentada
No se deben manipular cargas de más de 5 kg en postura sentada, siempre que sea en una zona próxima al tronco, evitando manipular cargas a nivel del suelo, por encima del nivel de los hombros y giros e inclinaciones del tronco, ya que la capacidad de levantamiento mientras se está sentado es menor que cuando se manejan cargas en posición de pie.
Manipulación en equipo
Así mismo, cuando se maneja una carga entre dos o más personas, las capacidades individuales disminuyen debido a la dificultad de sincronizar los movimientos o por dificultarse la visión unos a otros.
En general, en un equipo de dos personas la capacidad de levantamiento es dos tercios de la suma de las capacidades individuales. Cuando el equipo es de tres personas, la capacidad de levantamiento del equipo se reduciría a la mitad de la suma de las capacidades individuales teóricas.
1.3 Medidas preventivas genéricas en relación con la manipulación manual de cargas
1. ¿Se pueden evitar las tareas que impliquen la manipulación manual de las cargas?
› Automatización y mecanización de los procesos.
‐ Carretillas elevadoras, mesas regulables para levantamiento, mesas giratorias, cintas transportadoras, etc.
‐ Grúas y carretillas elevadoras ‐ Grúas y grúas pórtico
‐ Etc.
› Utilización de equipos mecánicos controlados de forma manual. ‐ Carretillas y carros
‐ Mesas elevadoras
‐ Carros de plataforma elevadora ‐ Cajas y estanterías rodantes ‐ Etc.
2. Cuando la manipulación manual no se puede evitar
A veces, es difícil evitar la manipulación manual de las cargas debido a la dificultad o imposibilidad de utilizar equipos mecánicos en determinadas tareas. Incluso a pesar de la introducción de dichos equipos, pueden existir actividades residuales de manipulación manual de cargas.
Por lo tanto, será necesario evaluar el riesgo para determinar si es o no tolerable.
Si la manipulación manual no se puede evitar y el resultado de la evaluación es que existe un riesgo no tolerable, se tomarán las medidas necesarias para reducir los riesgos a un nivel tolerable.
Para ello, podrás elegir alguna de las siguientes medidas o una combinación de las mismas:
› Utilización de ayudas mecánicas › Reducción o rediseño de la carga
En relación con el empuje y arrastre de cargas
Para minimizar los efectos del empuje de los carros sobre el trabajador, se recomienda planificar la trayectoria lo más recta posible antes de comenzar el movimiento.
Cualquier objeto ofrece resistencia a cambiar su estado de reposo o de movimiento, por lo que la fuerza necesaria para empezar a
moverlo o para cambiar su trayectoria será mayor a la fuerza necesaria para que prosiga en reposo o en movimiento uniforme durante su traslado. Los trabajadores aplican esta fuerza de forma manual; cuanto mayor resistencia ofrezca el carro, mayor fuerza deberán aplicar y mayor será la probabilidad de sufrir un sobreesfuerzo.
Por lo tanto, es importante realizar un correcto mantenimiento de los carros para que las ruedas no se oxiden ni se deterioren y un correcto
mantenimiento de los suelos para evitar que las fuerzas de accionamiento sean superiores a las estrictamente necesarias.
A modo de recomendación general, siempre es preferible realizar empujes de carro, frente a tracciones. Además, la fuerza ha de realizarse entre la altura de los nudillos y la altura del pecho para que la posición de empuje/tracción sea cómoda y así evitar innecesarias inclinaciones de espalda.
1.4 Identificación del peligro ergonómico por levantamiento y transporte manual de cargas
A continuación se presenta una serie de preguntas para una primera identificación del peligro ergonómico por levantamiento y transporte manual de cargas (no constituye una evaluación de riesgos, que deberá ser realizada con una metodología específica y por personal con formación que le capacite para ello).
1.5 Identificación del peligro ergonómico por empuje y arrastre de cargas
A continuación se presenta una serie de preguntas para una primera identificación del peligro ergonómico por empuje y arrastre de cargas (no constituye una evaluación de riesgos, que deberá ser realizada con una metodología específica y por personal con formación que le capacite para ello).
1.6 Ejemplos de buenas prácticas relacionadas con la manipulación manual de cargas
Ejemplos de ayudas mecánicas para el transporte de material
Ejemplos de manipulación manual de bidones y barriles
Ejemplo de contenedor con dispositivo de elevación, inclinación y apertura lateral
Ejemplos de manipulación de sacos compactos
1.7 Ejemplos de buenas prácticas relacionadas con el empuje y arrastre de cargas
Anexo II. Posturas forzadas
2.1 Introducción
¿Qué es una postura forzada?
Es una postura que se aleja de la considerada neutra (postura natural de confort) para cada una de las partes del cuerpo. Puede darse en cuello, espalda, extremidades superiores e inferiores, u otros segmentos corporales. Algunas posturas forzadas son:
› Cabeza y cuello. Inclinar la cabeza hacia delante más de 40º, inclinarla hacia atrás, hacia los lados o girarla. › Espalda. Inclinarla hacia delante
más de 20º (postura estática) y de 20º-60º (postura dinámica),
inclinarla hacia atrás, hacia los lados o girarla. › Brazos y hombros. Levantar los brazos más
de 60º hacia delante, hacia los lados
(especialmente por encima del nivel de los hombros) o echarlos hacia atrás.
› Codos y antebrazos. Trabajar con el codo muy flexionado o realizar giros de los antebrazos para colocar la palma de la mano hacia arriba o hacia abajo.
› Manos y muñecas. Doblar las muñecas hacia abajo, hacia arriba o lateralmente. › Piernas. Estar en cuclillas, de rodillas o
trabajando en otras posiciones como tumbado o apoyado sobre un solo pie.
La postura será más forzada cuanto más en su extremo trabaje la articulación.
La adopción de posturas desfavorables o forzadas se debe principalmente a los siguientes factores:
› Planos de trabajo situados a alturas inadecuadas.
› Alcance de objetos situados fuera de las zonas de confort del trabajador.
› Técnicas inadecuadas para la manipulación de cargas.
› Utilización de herramientas con empuñaduras inadecuadas para la tarea que se está realizando.
2.2 Identificación del peligro ergonómico por posturas forzadas
A continuación se presenta una serie de preguntas para una primera
identificación del peligro ergonómico por posturas forzadas (no constituye una evaluación de riesgos, que deberá ser realizada con una metodología específica y por personal con formación que le capacite para ello).
2.3 Ejemplos de buenas prácticas relacionadas con las posturas forzadas
Para evitar el riesgo o disminuirlo se debe:
› Adoptar posturas neutras el mayor tiempo posible.
› Realizar descansos para permitir la recuperación de músculos, tendones y ligamentos.
Para ello hay que conocer:
Articulación Cómo es la postura neutra Cómo conseguirla
Cabeza y cuello
Erguida mirando hacia delante o ligeramente inclinada hacia delante, alineada con el tronco
Situando el plano de visión a la altura de los ojos, frente a ellos
Espalda
Vertical o apoyada
ligeramente hacia atrás en postura sentada con apoyo lumbar
Plano de trabajo a la altura del codo. Si está sentado, con la espalda apoyada
Hombros Relajados y con los brazos a cada lado del cuerpo Situar los elementos de trabajo enfrente, a la altura de codo
Manos, muñecas
antebrazos Todos alineados
Utilizar herramientas adecuadas. Distribuir los elementos de trabajo para alcanzarlos en postura neutra
Codo Próximo al cuerpo y doblado de 90º a 120º Trabajar cerca del cuerpo, a la altura del codo y de frente
Ejemplos de buenas prácticas para evitar posturas forzadas de cuello y espalda
Para evitar inclinaciones de espalda, giros y elevaciones de los brazos que puedan provocar molestias musculares en los trabajadores, se deben organizar los elementos de trabajo de forma que queden dentro de las zonas de confort del trabajador.
Las zonas de alcance quedan definidas por la longitud del brazo del trabajador y la altura de codo.
Ejemplo 1 – Montaje de piezas en taller
Ejemplos de posición óptima de mano y muñeca en el uso de herramientas
Para evitar posturas forzadas de mano y muñeca, se recomienda seguir las siguientes pautas:
› Analizar las tareas para determinar posturas indeseables que se puedan eliminar.
› Evitar combinaciones de posturas repetitivas, tales como la flexo-extensión y la desviación de la muñeca.
› Diseñar la altura del punto de operación para permitir la postura neutra de la muñeca y mantener el punto de trabajo frente al trabajador.
Ejemplos de posición óptima de hombros y brazos
Para evitar posturas forzadas de brazo y hombro, se recomienda seguir las siguientes pautas:
› Analizar las tareas para determinar posturas indeseables que se puedan eliminar.
› Evitar combinaciones de posturas repetitivas.
› Diseñar el punto de operación para permitir una postura neutra de los hombros y los brazos (de 90º a 100º en los codos, codos cerca del cuerpo, parte superior de los brazos cerca de la vertical).
› Evitar trabajar con los codos elevados y los brazos en abducción. › Limitar el periodo de tiempo necesario para desempeñar una
operación que se realice por encima de la cabeza.
› Proporcionar un apoyo para los brazos que sea acolchado y cómodo, para reducir el contacto con superficies angulosas.
Anexo III. Movimientos repetitivos de la
extremidad superior
¿Qué es una tarea repetitiva o repetitividad?
Cuando el trabajo requiere un uso continuado de las manos, con
movimientos rápidos y repetidos, o un uso constante de manos y brazos.
3.1 Factores de riesgo relacionados con el trabajo repetitivo Frecuencia de movimientos
Cuanto mayor es la frecuencia de movimientos (movimientos/minuto), mayor es el riesgo.
Aplicación de fuerza
Es el esfuerzo físico realizado por el trabajador para llevar a cabo las operaciones que componen la tarea.
Posturas y movimientos
Las tareas y las operaciones de trabajo deberían evitar los rangos extremos de movimiento articular y las posturas estáticas prolongadas. Forzar
repetidamente las articulaciones de la extremidad superior aumenta la probabilidad a sufrir trastornos musculoesqueléticos.
Duración del trabajo repetitivo
Representa el tiempo total de exposición dentro de la jornada. A mayor duración de la tarea repetitiva, mayor riesgo de desarrollo de lesiones. Preferiblemente el tiempo de exposición a las tareas repetitivas debería ser inferior a 1 hora diaria.
Periodos de recuperación
Es el tiempo de descanso muscular siguiente a un periodo de actividad y en el que se permite la recuperación de los músculos que han estado
trabajando. Tiempo de recuperación no implica necesariamente inactividad (pueden estar trabajando grupos musculares diferentes a los que se han
Otros factores de riesgo
Otros factores que agravan los problemas inducidos por la repetitividad y que deberían evitarse son:
› Uso de herramientas vibrátiles y que provocan fuerzas de impacto. › Condiciones ambientales extremas, como las bajas temperaturas y la
humedad.
› Ritmo de trabajo impuesto demasiado elevado. › Uso de guantes inadecuados para la tarea a realizar.
3.2 Identificación del peligro ergonómico por movimientos repetitivos de la extremidad superior
A continuación, se presenta una serie de preguntas para una primera identificación del peligro ergonómico por movimientos repetitivos de la extremidad superior (no constituye una evaluación de riesgos, que deberá ser realizada con una metodología específica y por personal con formación que le capacite para ello).
3.3 Ejemplos de buenas prácticas relacionadas con los movimientos repetitivos de la extremidad superior
Para evitar el riesgo o disminuirlo se debe:
› Eliminar los movimientos repetitivos de la extremidad superior mediante el uso de sistemas eléctricos o mecánicos, en vez de manuales.
› Limitar los movimientos repetitivos de la extremidad superior a una hora (continua o no) como máximo en la jornada de trabajo. › Adoptar posturas neutras el mayor tiempo posible.
› Realizar descansos para permitir la recuperación de músculos, tendones y ligamentos.
Ejemplos de buenas prácticas
Es importante considerar un plan de rotaciones eficaces en las tareas del puesto de trabajo que alivie la fatiga muscular y la repetitividad, por ejemplo: