REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN U.E.P. INSTITUTO DE EDUCACIÓN INTEGRAL
MARACAY, ESTADO ARAGUA
EFECTOS SOCIO-EMOCIONALES DE LA DISCRIMINACIÓN POR GÉNERO Y SU INFLUENCIA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE EN LA
COMUNIDAD JUVENIL DEL CONJUNTO RESIDENCIAL VILLAS DEL CARMEN DEL MUNICIPIO MARIÑO
Asesor: Oscar Mosquera Autora: Tutora: Thais Bejas Yhoan Lie Fuentes Ruiz
ÍNDICE GENERAL pp. AGRADECIMIENTO Y DEDICATORIA………...………... RESUMEN……… 3 4 INTRODUCCIÓN……… 5 CAPITULO I
Planteamiento del Problema………...…… 7 Objetivos de la Investigación………. 9
Justificación……… 9
CAPITULO II
Antecedentes………... Bases Teóricas………. Definición de Términos Básicos……….
13 16 38 CAPITULO III Diseño de la investigación………. 41 Población y Muestra ………. 42
Métodos y Técnicas de Recolección de Datos………... 43 CAPITULO IV
Análisis y Discusión de Resultados………... 44
Limitaciones……...……… 51 CAPÍTULO V Conclusiones………...………... Recomendaciones……….…..……… 52 54 REFERENCIAS……….……….. 58 ANEXOS………... 60 AGRADECIMIENTO
Agradezco sinceramente a mi madre Jossie Ruiz de Deus y a mi hermana Anais Alexandra Deus, quienes han sido mi apoyo y me han estimulado a seguir siempre
A mis tías que jamás me han abandonado y han sido firme compañía en esta difícil etapa de mi vida.
Agradezco también a mis profesores por su atención y dedicación durante todo este tiempo.
DEDICATORIA
Dedico este logro a DIOS Todo poderoso dador de la vida, por darme la fuerza y la sabiduría para alcanzar esta meta.
“Con Dios haremos proezas” Salmos 60:12
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN U.E.P. INSITUTO DE EDUCACIÓN INTEGRAL
MARACAY, ESTADO ARAGUA
EFECTOS SOCIO-EMOCIONALES DE LA DISCRIMINACIÓN POR GÉNERO EN LA COMUNIDAD JUVENIL Y SU INFLUENCIA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE DEL CONJUNTO RESIDENCIAL VILLAS
Autora: Yhoan Lie Fuentes Ruiz Asesor: Oscar Mosquera Tutora: Thais Bejas Fecha: junio de 2016 RESUMEN
La presente investigación toca un tema con gran sensibilidad en el mundo como es la discriminación de genero, que no es mas que las diferencias que se crean en el individuo sobre el hombre y la mujer y su papel ante la vida, trayendo como consecuencia un sinfín de problemas emocionales y en la sociedad ya que se encasilla al individuo en cierto tipo de actividades impidiendo que este pueda explotar otras actitudes que posea, esta discriminación entre los jóvenes (niños-niñas) se acentúa mas, ya que ellos están en pleno desarrollo de su personalidad y repercute en su desempeño escolar así como su aprendizaje. Es por esto que se estudio los efectos socio-emocionales de la discriminación por género y su influencia en el proceso de aprendizaje en la comunidad juvenil del conjunto residencial Villas del Carmen del municipio Mariño. Fue enmarcado en una investigación cualitativa de campo, utilizando técnicas de investigación como la observación directa, y la encuesta cerrada a través de un cuestionario de 8 ítems, en donde se abordaron los objetivos específicos de la investigación, con un población de 70 jóvenes y toman para su muestra 20 jóvenes que representan el 26,67%, en grupos de hembras y varones. Trayendo como conclusión que la mayoría de los jóvenes expresan que sufren a han sufrido de discriminación en su entorno social que los he llevado como consecuencia a tener deficiencias en su aprendizaje en algunos casi a querer desertar del ámbito escolar. La sociedad como tal es la responsable de romper los estereotipos para formar nuevas generaciones con mayor criterio sobre sus actitudes y comportamientos y el respeto a hacia sus semejantes.
Descriptores: Diversidad, discriminación, comportamiento, actitudes, individuo.
INTRODUCCIÓN
Los roles sexuales son un patrón de conductas establecidas en una sociedad para el hombre y la mujer (Farre en Enciclopedia de la psicología, 2003). También son considerados como las creencias y actitudes individuales acerca de los comportamientos esperados para ambos géneros en nuestra sociedad (Fitzpatrick, Salgado, Suvak, King, y King, 2004)
Sin embargo, las actividades consideradas adecuadas para el hombre y la mujer son diferentes en cada cultura (Coon, 1999). En la cultura mexicana, por ejemplo la visión del hombre está asociada al rol instrumental. Por otro lado a la mujer se la relaciona con actividades encaminadas al hogar. (Diaz-Loving y Rocha, 2005).
Adicionalmente a esto tenemos que el bienestar psicológico es la forma en que una persona evalúa los retos de su vida como: perseguir metas significativas, desarrollar un crecimiento personal y el establecer lazos afectivos con otros (Ryff, Keyes y Shmotkin, 2002)
Ahora bien mediante las investigaciones que hemos realizado para realizar este trabajo hemos entendido que existe la necesidad una sociedad más positiva, adaptable, creativa, flexible y sana psicológicamente, para lo cual los roles establecido por nuestra sociedad se han tornado no solo inefectivos sino también nocivos para la salud emocional de los géneros.
Los roles determinan acciones y comprenden las expectativas y normas que una sociedad establece sobre como debe actuar y sentir una persona en función de que sea mujer o hombre, prefigurando, así, una posición en la estructura social y representando unas funciones que se atribuyen y que son asumidas diferencialmente por mujeres y hombres. Los roles están directamente asociados a los ámbitos de relación y estos marcan tiempos y espacios diferentes.
Los roles femeninos son los relacionados con todas las tareas asociadas a la reproducción, crianza, cuidados, sustento emocional y están inscritos, fundamentalmente, en el ámbito doméstico.
Los roles masculinos están asociados a las tareas que tienen que ver con el productivo, el mantenimiento y sustento económico, principalmente desarrollados en el ámbito público.
Estos elementos, que vertebran cada una de las identidades, exteriorizándose en conjuntos de comportamientos, en funciones y papeles sociales, denominados roles femeninos o masculinos, y se transmiten mediante las creencias sobre lo que deben ser y hacer mujeres y hombres, denominadas estereotipos.
Es por esto que se escogió la comunidad juvenil de Conjunto Residencial Villas del Carmen Ubicada en El Mácaro Municipio Mariño, en sus diferentes edades de desarrollo (12-18 años de edad) definidos en dos grupos (12-14, 15-18) para realizar el estudio de las repercusiones a nivel de aprendizaje de la discriminación de género.
CAPÍTULO I EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
El concepto biológico de “sexo” se refiere al hecho de haber nacido varón o mujer. En cambio, el concepto sociocultural de “género” se refiere a lo que significa ser varón o mujer en una sociedad y un momento histórico determinado. El género
establece expectativas sobre cómo deberían actuar las personas de uno y otro sexo en diversas situaciones.
En casi todas las sociedades hay diferencias claras entre el comportamiento de niñas y niños. Los varones no sólo muestran más actividad física, juego y exploración bruscos y agitados, sino que también tienen otros intereses y prefieren, por ejemplo, juegos de guerra; en contraste con las preferencias de las niñas por los papeles domésticos. En nuestro país se ha estudiado el estándar en las prácticas de crianza de ambos sexos y los resultados reflejan que:
En nuestra cultura se espera que los adolescentes varones mantengan relaciones sexuales con la mayor cantidad posible de parejas, mientras que las adolescentes deben permanecer vírgenes hasta el matrimonio.
Las mujeres son percibidas prefiriendo la abstinencia sexual, con poco poder en las relaciones sexuales, y con dificultades para solicitar el uso del condón a sus parejas masculinas, puesto que esto está virtualmente censurado, al menos en el caso de mujeres casadas.
Los varones son educados como “depredadores” que deben ser temidos, que no sienten miedo y que aprenden a lograr metas manteniendo una actitud agresiva. Aprenden a asumir las situaciones potencialmente peligrosas como insignificantes. Si el peligro es alto, deben desafiarlo directamente para no ser tildados de cobardes o “histéricos”, una característica atribuida a las mujeres.
Están obligados a demostrar su masculinidad enfrentando sin temor al peligro al costo de lo que lo tilden de niñita si no lo hacen. Igualmente les ocurre si manifiestan emociones como frustraciones, dolor y lágrimas públicamente se burlan de ellos, diciéndoles “los hombres no lloran”, con lo cual aprenden a reprimir sus emociones desde niños. .
Las niñas, en cambio, son educadas generalmente como presa potencial de hombres peligrosos a quienes deben temer y respetar. Así aprenden a mantener una actitud defensiva y cautelosa ante ellos. Las mujeres aprenden a reconocer las situaciones peligrosas, y a vivir evadiendo, evitando o escapando de la fuente de peligro.
En sentido general, las mujeres están en desventaja frente a los hombres en términos de vulnerabilidad social. Igualmente, podemos decir que también hombres y mujeres experimentan marcadas diferencias de poder y de oportunidades sociales por su género.
Un modelo de cambio del cual podríamos beneficiarnos todos y todas, con menos desigualdades, sería aquél en que aprendiéramos desde pequeños a reconocer que cada quien es un ser humano único, imperfecto e insustituible, y que debemos ser quienes somos, y desarrollar nuestro potencial humano y nuestra diversidad en la vida, comparándonos con nosotros mismos y no con los demás.
La crianza familiar temprana debía basarse en el principio solidario de que todo niño o niña es un ser humano irrepetible, con necesidades, sentimientos y derechos como persona. Si desde pequeños aprendemos a decir nuestra palabra, sin temor y sin importarnos tanto el “qué dirán”, sí dijéramos que sí o no cuando queremos o no queremos algo, podríamos desarrollar una sociedad más fuerte, tolerante y democrática.
Sólo desarrollando la capacidad de expresar los derechos y sentimientos personales, sólo hablando por nosotros mismos, podremos sobrepasar los roles inflexibles o estereotipados de género, con su gran carga de negación frustración e hipocresía.
Al inicio, cuando la autora de este estudio, se dio a la tarea de buscar un tema de investigación, las ideas fueron varias, sin embargo, fue necesario encontrar uno que, además de ser interesante tuviera la debida importancia. El tema de investigación elegido llevó a plantear las siguientes interrogantes: ¿Se presenta en el contexto escolar la discriminación por género? ¿Cuáles son sus manifestaciones sociales y emocionales? ¿Repercuten los efectos socio-emocionales provocados como causa de la discriminación por género en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y los jóvenes en general? ¿Cuáles son los efectos socio-emocionales de la discriminación por género en nuestra sociedad juvenil y cual su influencia en el proceso de aprendizaje?
Objetivos de la Investigación Objetivo General
Analizar los efectos socio-emocionales de la discriminación por género y su influencia en el proceso de aprendizaje en la comunidad juvenil del Conjunto Residencial Villas del Carmen en el Mácaro Municipio Mariño.
Objetivos Específicos
Identificar las prácticas erradas y formas de discriminación en nuestra sociedad y su manifestación social en el contexto escolar.
Distinguir los efectos sociales en las víctimas de discriminación por género y su influencia en el aprendizaje.
Detectar los efectos emocionales que experimenta las personas como causa de la discriminación por género y su repercusión en el aprendizaje.
Relacionar los efectos sociales y emocionales manifiestos en las personas como resultado de la discriminación por género y el logro de sus metas.
Justificación de la Investigación
El tema de la discriminación por género y los efectos socioemocionales que provocan y podrían repercutir en el aprendizaje de los individuos es muy importante investigarlo, pues no se puede negar que esta situación esté presente en la sociedad y que sea representativo el número de personas que sufren discriminación y lo peor del asunto. Lamentablemente, las estructuras de la sociedad están llenas de estereotipos, los cuales son muy dañinos para cualquier persona en cualquier contexto. Sobre este tema Méndez (2008), señala que “los estereotipos ejercen una influencia dañina en la mente y en la vida de las personas social y culturalmente” (p 19), por lo que es necesario tratar de erradicar todos los estereotipos negativos que atenten en contra de la integridad de una persona. Este problema impacta fuertemente en las oportunidades y logros, afectando de manera directa o indirecta a la comunidad estudiantil. Si se analiza el contexto de sociedad y el desarrollo de la misma, se puede ver cómo los
estereotipos de diferentes sociedades han limitado la participación de s las mujeres en la educación a lo largo de la historia.
Por lo expuesto, este tema es trascendental investigarlo dentro del contexto de la sociedad, porque si se quiere que toda la sociedad se desarrolle plenamente, se debe evitar que los involucrados en el proceso de la sociedad día a día, sufran traumas que dañen su área social y emocional y por ende, les provoque un deficiente desarrollo del proceso en su vida plena.
En la teoría de sexo-género propuesta por Claramunt, (2006), se señala que “los comportamientos de hombres y mujeres son el resultado de las expectativas y exigencias culturales para cada sexo” (p. 70), por tanto, se hace necesario que se instruya a los individuos en una cultura de equidad de género y respeto al sexo opuesto para lograr así que los problemas emocionales y sociales como baja autoestima y agresiones no afecten el desarrollo académico del estudiantado, víctima de esta circunstancia.
Es importante saber que la sociedad empieza desde las escuelas por este es importante que comience desde el punto de vista escolar. Al respecto, Abarca (2006), manifiesta que “urge que los educadores revisemos nuestras prácticas educativas en el salón de clases para valorar en qué sentido podrían estar cargadas de visiones sexistas o de esquemas mentales, que impiden el logro de las aspiraciones de las mujeres y hombres sujetos de la educación (p. 81); por cuanto no se puede negar que estas prácticas estén presentes en las aulas de clase. y urge que se erradiquen en pro del desarrollo integral del alumnado.
En lo que a las razones teóricas se refiere, fue muy importante realizar este estudio porque es necesario que, en el contexto educativo, se luche por erradicar todas las ideas y mitos que interfieren en el sano desarrollo del estudiantado. Es muy común observar los roles que le son preestablecidos tanto a los niños como a las niñas en el hogar, donde todavía manejan la expresión “los hombres son de la calle y las mujeres están en la casa para servirles a ellos”, frases que son de uso popular en los hogares costarricenses y señalan negativamente a algún individuo que desee comportarse de manera distinta. De igual forma en la escuela se establecen
estereotipos, evidentes en expresiones como por ejemplo: “los niños son más fuertes que las niñas”, “las niñas deben realizar las tareas de aseo”, “los niños como son más fuertes hacen deporte y actividades rudas”. Por lo anterior, es que se vuelve sumamente urgente estudiar estas conductas y sus repercusiones en los individuos para procurar un cambio en el contexto educativo que mejore el desarrollo académico de los involucrados.
En cuanto a las razones metodológicas esta investigación se justificó por cuanto, aunque el enfoque cuantitativo no es novedoso, si conlleva una metodología con características científicas en el abordaje de los posibles efectos socio-emocionales de discriminación por género en el ámbito social, lo cual la convierte en una investigación, cuyos respectivos resultados serán válidos y confiables. Este estudio ayudará al alumnado, a los docentes y a los padres de familia, pues los resultados obtenidos permitirán que toda comunidad entienda las manifestaciones de la discriminación por género, sus repercusiones y conciban la importancia de implementar una cultura de equidad de género y de respeto por el sexo opuesto.
Alcances
Esta investigación estudió los efectos socio-emocionales que provocan la discriminación por género y sus repercusiones en la sociedad juvenil. Los resultados obtenidos servirán para que la comunidad se guíe en la tarea de implementar una cultura de equidad de género, en la que se evite que los hombres y mujeres sufran de esta situación. Además, será soporte para muchos padres de familia, pues en el hogar es donde se inicia los estereotipos, prejuicios y conductas que van marcando la diferencia.
CAPÍTULO II MARCO TEORICO
Antecedentes de la Investigación
La discriminación por género es una acción que ha afectado a la humanidad desde el principio de los tiempos, lo cual se comprueba en el estudio de la historia de las antiguas sociedades en las que se miraba a las mujeres como el sexo inferior y se
le trataba cruelmente, por cuanto ellas no poseían ningún derecho, ni eran dueñas de su propia vida y eran incapaces de tomar sus propias decisiones. En relación con lo anterior, Henríquez, (2009), hace referencia a que:
Estudios feministas y de género, señalan que la mujer, en distintas culturas a nivel del mundo y diversas épocas, ha estado excluida de todas las consideraciones sociales y del respeto que se debe a todos los seres humanos, porque se tenía la creencia de que son menos racionales y más naturales que los hombres. (p. 57)
En la cita se reafirma que, la situación de género ha venido desde el inicio de los tiempos y ha sido, por decirlo de un modo popular, un mal mundial. Si se analiza el contexto latinoamericano, se evidencia que la situación no ha sido para nada diferente, sino que también en este contexto, ha estado presente la discriminación por género, pero en los últimos años, se han creado leyes que han favorecido la realidad de la mujer latinoamericana.
Sobre este asunto, Badilla (2007), manifiesta que: En 1979, las Naciones Unidas aprobaron la “Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer”, en cuyo preámbulo expresan su preocupación porque, a pesar de la existencia de diversas resoluciones, declaraciones y recomendaciones para favorecer la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, aquellas siguen siendo objeto de grandes discriminaciones (p. 6). En el texto citado se puede observar que, pese a todos los resguardos que se quieran hacer hacia la mujer, la misma sigue estando en desventaja ante los hombres y es muy difícil cambiar esta situación, pues este problema, es una cuestión de actitudes y comportamientos que les son establecidos a los individuos desde muy pequeños, dependiendo de la cultura en la que se desarrollen.
En el contexto de comunidad, se ha pretendido la implementación de una cultura de equidad de género con el fin de desarraigar la discriminación; pues se ha visto la gran necesidad que existe de tratar a hombres y mujeres como a iguales y que ninguno de los dos debe ser considerado como un ser superior sino simplemente
diferente, y se ha entendido que esto es necesario para el sano desarrollo integral de los individuos.
Al visualizar la discriminación por género y sus manifestaciones, es que se creyó necesaria su investigación, por cuanto hay que hacer esfuerzos para minimizar las actitudes y comportamientos que la incentivan. Por ello, se pretendió analizar los efectos sociales y emocionales que puede provocar en un individuo, la discriminación por género y las repercusiones que puede tener en el desarrollo del aprendizaje en el contexto escolar; cuyas respuestas ayuden a la implementación de una cultura en la que haya igualdad de oportunidades. Es decir, darle un tratamiento específico desde la educación que contrarreste las posibles desigualdades entre hombres y mujeres, y de esta manera el estudiantado, rechace situaciones discriminatorias y favorezca el respeto a la diversidad.
Son muchos los autores que se han dado a la tarea de escribir sobre la discriminación por género y la necesidad de implementar una cultura de equidad de género para el sano desarrollo integral del individuo. Entre ellos, se destaca Paau Cho en su libro Equidad y Complementariedad de Género en la Educación Primaria, con su edición de 2009, en el cual se analiza la situación del hombre y la mujer en la sociedad, suministrándole gran trascendencia a los fundamentos de la equidad y complementariedad de género y su relación con la educación. Además, establece la necesidad y la posibilidad de manejar los materiales educativos relacionados con este tema.
En el proceso de rastreo bibliográfico se revisó una investigación titulada ¿Por Qué se Produce la Violencia Escolar y Cómo Prevenirla? La cual fue realizada por Díaz Aguado en 2005. Por una parte, se analiza, desde una perspectiva ecológica, las condiciones de riesgo y de protección de la violencia escolar, prestando una especial atención a la serie de estudios que la autora ha dirigido sobre este tema con adolescentes. Por otra parte, los resultados reflejan la especial relevancia que el modelo dominio-sumisión tiene en los agresores, el aislamiento que caracteriza a la situación de las víctimas, así como condiciones de riesgo estrechamente asociadas
con el currículum oculto de la escuela tradicional respecto a la violencia y la tendencia a minimizar la existente en el alumnado.
Otra investigación examinada fue la realizada por Sanz en 2007, titulada Los Desafíos del Milenio ante la Igualdad de Género, realizada en Santiago de Chile (CEPALUNIFEM) presenta los resultados–estudiados en el año 2005 correspondiente a siete objetivos del Milenio de once países donde las mujeres experimentan la pobreza y la desigualdad agravada por su condición de género. En dicho estudio se determinó que, a las menores oportunidades económicas y sociales que derivan principalmente de la obligatoriedad cultural asignada a su rol reproductivo y las labores de cuidado, las mujeres aparecen en desventaja, inclusive allí donde han alcanzado logros importantes como en la educación. Es así que la brecha de ingresos aumenta a medida que es mayor el nivel educativo en la mayoría de los países.
Asimismo, se observa que existe una segmentación generalizada entre hombres y mujeres: a mayor pobreza en los hogares, existe menor participación laboral femenina, y cuando lo hace se inserta en sectores de baja productividad; la brecha salarial es desventajosa para las mujeres, el número de mujeres con SIDA aumenta en forma alarmante, entre otros.
Bases Teóricas
Generalidad de la Discriminación por Género: Dimensiones del Desarrollo Humano
Los seres humanos están integrados por varias dimensiones, entre ellas: la física, social, emocional, cognitiva y espiritual; por ello lo que realice o aprenda un
individuo satisface dichas dimensiones ,para que así su desarrollo sea integral y eficaz, como lo señala Huamán,(2006) “consideramos al SER HUMANO desde una perspectiva holística, como un todo en un proceso continuo y creciente, constituido por dimensiones esenciales en niveles que ningún otro ser en nuestro planeta manifiesta y requiere. (p.6)Como bien lo manifiesta el autor, el ser humano es único e irrepetible, puesto que tiene una capacidad de desarrollo integral como ninguna otra criatura, y está constituido por dimensiones que aunque separadas funcionan como un todo continuo, progresivo y durante toda la vida de una persona.
En cuanto a la dimensión física, todos los seres humanos tienen la capacidad de cuidar y mejorar su salud y bienestar como garantía de una vida sana y productiva. En lo que a la dimensión social respecta, nadie es capaz de vivir en completo aislamiento, sino que todos los humanos buscan la forma de socializar con otros y durante toda su vida viven inmersos en grupos sociales como la familia, la escuela, el trabajo, entre otros. Paralelamente, en la dimensión emocional es más que evidente que las personas necesitan el cariño y la comprensión de los seres que los rodean y esa área es sumamente importante, ya que un individuo con situaciones emocionales perturbadoras verá afectada la dirección de su vida.
Igualmente importante es la dimensión espiritual y según Huamán (2006), se sabe que las personas tienen la posibilidad de reflexionar y hacer consciencia sobre la fuerza del ser interior que cada ser humano tiene y que le permite utilizar su libre albedrío en forma responsable, por tanto cada individuo necesita estar en paz con su creador para que pueda estar en paz consigo mismo.
Finalmente, no puede dejarse por fuera la dimensión cognitiva que es la que proporciona al ser humano la posibilidad de crear y recibir conocimientos que lo engrandecen y le permiten descubrir y conocer el mundo y todo lo que le rodea. Sobre la dimensión cognitiva, Huamán expresa: Se visualiza a la persona no sólo como el intercambio de informaciones y saberes sobre sí y su entorno, sino todavía más importante y decisivo, produciendo activamente tales saberes y por tanto con niveles crecientes de conciencia.
El ser humano aprende en la medida que participa en el descubrimiento, en la exploración, cuando la persona manifiesta la capacidad de pensar por sí misma y descubrir sus propias respuestas acerca de los asuntos importantes de la vida. Nos orientamos a estimular la capacidad de discernir, producir, abordar, enfrentar, plantear y buscar soluciones a los retos percibidos como problemas (p 6). Se deja claro la importancia que esta dimensión cognitiva tiene en la vida humana, ya que gracias a esta es que se diferencia la especie humana de las demás, que solo poseen instinto y no razonamiento.
Pero en resumen, puede decirse que todas y cada una de las dimensiones del desarrollo humano son igualmente significativas y, por tanto es que se enfatiza la necesidad de que se vea y trate a los individuos como seres integrales y armónicos. Ahora bien, si se sitúa a las personas en el tema dela discriminación por género y en la posibilidad de erradicar este problema, se debe trabajar con hombres y mujeres, pero pensando en su integridad, por lo cual se procura que la educación de equidad de género se dé en todos los contextos de la vida humana y favoreciendo todas sus áreas de desarrollo.
Conceptualización de Género y Sexo
El concepto de género empieza a conocerse no hace mucho tiempo atrás, quizá cuando las mujeres entendieron la necesidad de defenderse y luchar por que se les diera el lugar que merecían. Al respecto Abarca (2006) afirma que, “es un término que comienza a reconceptuarse en los años cincuenta y es enarbolado mayormente por los grupos feministas” (p.287). Como lo reafirma la cita, las mujeres en estos años se hicieron sentir y emprendieron la lucha en procura de que se respetaran sus derechos en todas las áreas de la vida, y precisamente ahí es donde surge la idea de la igualdad de género.
El concepto de género es amplio y no puede confundirse con el concepto de sexo. El género se refiere a un concepto sociológico, surgido en los últimos años para distinguir los rasgos psicológicos y culturales que la sociedad atribuye a las personas según sea un hombre o una mujer. Sobre este tema Paau, (2009) afirma que, “el
género se refiere a los roles y responsabilidades de la mujer y del hombre que son determinados socialmente“(p. 7). Sin embargo, es evidente que estas conductas o comportamientos son aprendidos y en cada sociedad y cultura se hacen notar estas diferencias, pues a cada ser humano le es preestablecido un rol desde su nacimiento dependiendo de su sexo.
Ahora bien, si se analiza el concepto de sexo se observa que éste “se refiere a las características físicas, biológicas, anatómicas y fisiológicas delos seres humanos que los definen como hembra y macho” (Méndez, 2008, p 15). Por tanto, es inevitable el asunto de sexo, ya que se nace mujer o se nace hombre, pero el género y los roles establecidos sí son dependientes de la sociedad o cultura en que se nace. En relación con lo expuesto Méndez, manifiesta que mientras el sexo es biológico, el género se define socialmente, para el individuo, la comprensión de lo que significa ser una mujer o un hombre evoluciona a lo largo de la vida, la persona no nace consciente de lo que se espera de ella misma, lo aprende en su familia y su comunidad, a través de sus relaciones de socialización durante el curso de su vida (p 13).
Según la autora, el género es un asunto que con el pasar del tiempo y a lo largo de la vida, se va adquiriendo y determinando, dependiendo de la sociedad en la que se nazca y crezca así va a ser el comportamiento, las conductas y las actitudes que serán adoptadas por los individuos. Por tanto, el género es el responsable de establecer diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres, debido a razones sociales y culturales; diferencias y desigualdades que se manifiestan en los roles o papeles que desempeña cada individuo en su sociedad o cultura y en los deberes que se les asigna. Lamentablemente, estos roles no se adquieren por decisión propia o personal, sino que más bien, son el resultado de representaciones que el individuo asume al emprender la vida. La sociedad y la cultura, son las encomendadas de dar origen a los roles y responsabilidades que los individuos ejerzan dependiendo de su género, y que le toca asumir en su vivir diario por imposición o necesidad, puesto que si quiere estar acorde con su rol preestablecido debe comportarse como lo determina la sociedad; como lo menciona Paau, “tradicionalmente las mujeres han estado ligadas
con el rol reproductivo (gestación, procreación y cuidado de la prole), mientras que los hombres se les considera agentes productivos y de gestión comunitaria”(p.8), como lo expone la autora, es evidente el lugar que se le ha asignado tanto a hombres como a mujeres desde el seno familiar y que así han transcurrido las acciones durante siglos.
No obstante, en la actualidad, las mujeres han buscado la forma de salir de esos roles y ampliar sus oportunidades a asuntos más complejos y han demostrado su gran capacidad para desarrollarse en situaciones en lasque antes se les creía incapaces, y como consecuencia de ello los hombres han tenido que reconocer el valor y la capacidad de las mujeres y adoptar nuevos papeles o roles. Esto no ha sido fácil e incluso hoy día las diferencias y desigualdades de género se hacen sentir en todos los contextos de la vida, y los roles que deben desempeñar los hombres y las mujeres siguen estando presentes y afectando a la actual sociedad.
La Discriminación por Género
La discriminación es el acto de separar o formar grupos de entes a partir de un criterio o criterios determinados. “El término discriminación por género hace alusión al comportamiento negativo, a los prejuicios y estereotipos determinados que se tienen en contra de un individuo o un grupo diferente según su género” (Méndez, p. 20). Puede referirse a cualquier ámbito y puede utilizar cualquier criterio. Si se habla de seres humanos, por ejemplo, se discrimina por los criterios de: edad, color de piel nivel de estudios, conocimientos, riqueza, color de ojos, estatura, contextura; en fin, el término discriminación se refiere al acto de hacer una distinción o segregación que atenta contra la igualdad de oportunidades.
Normalmente, se utiliza para referirse a la violación de la igualdad de derechos para los individuos por cuestión social, racial, religiosa, orientación sexual o por razón de género. Refiriéndose a este tema Méndez, (2008) señala: Al hacer referencia al concepto de discriminación, éste hace hincapié a un fenómeno centrado en las relaciones entre distintos grupos sociales, dicho término se origina de la opinión que un grupo tiene sobre otro, estos grupos pueden ser parte de otros grupos sociales
mayores o menores, incluso el individuo puede ser discriminado por varias causas (p. 20).
Con respecto a la discriminación que se da por parte de individuos o grupos, conductas que maltratan y atentan contra el bienestar de otros, que consideran menos importantes que ellos, convirtiéndolos en víctimas por causa de su condición. La discriminación se da cuando se niega a un individuo o a un grupo de personas, sus derechos y la igualdad de oportunidades que posee, situación que comúnmente se torna negativa, pues se construyen prejuicios y estereotipos y por el solo hecho de que un individuo pertenezca a un sector señalado como tal, es entonces merecedor del maltrato y la discriminación.
Lamentablemente este ambiente está presente en todas las relaciones humanas y son muchas las víctimas de ésta, y desde las sociedades antiguas la discriminación por género se ha hecho sentir y la mujer ha sido la mayor víctima de esta situación. Al respecto, Calvo (2002), comenta:
Los imperios antiguos se elevaron y engrandecieron sobre el fundamento de la institucionalización de la esclavitud; de la misma manera el varón se elevó, sobre la institucionalización de la opresión de la mujer, a las cimas de la ciencia y el arte. De este modo, mientras que ella realizaba los humildes trabajos del esclavo, indispensables para satisfacer las necesidades fundamentales de comer, beber, vestir y descansar, el varón podía desligarse de esos cuidados elementales y dedicarse al cultivo de su espíritu (p 14)
Desde ahí, que se deje claro cuál ha sido la situación de la mujer en la sociedad a lo largo de los tiempos, percibida como un ser irracional que cumple con sus deberes, satisfaciendo las necesidades del hombre. Pero es lamentable observar que el tema de la discriminación no es un asunto del pasado, por el contrario, en la actualidad se sigue viviendo en una sociedad en donde las mujeres se mantienen, en muchos contextos, como seres inferiores a los hombres; es así como Badilla, (2005) indica que, “la discriminación contra la mujer se define como toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular la igualdad de la mujer ante el hombre” (p. 4); como lo refiere la
autora la discriminación sigue haciéndose notar, puesto que es muy común mirar cómo las sociedades siguen haciendo este tipo de distinciones que ubican a la mujer por debajo de las capacidades y los derechos del hombre.
Sin embargo, hoy día la discriminación por género ha adquirido trascendencia y también los hombres han sido afectados, ya que en la sociedad actual hay roles preestablecidos para los hombres y las mujeres y si algún individuo se sale de su espacio es mirado como desadaptado e incluso llega a ser discriminado; como lo destaca Abarca, (2006):
Pero los asuntos de género no sólo se refieren a las mujeres, tienen que ver con los roles que los hombres desempeñan en el grupo familiar y en la sociedad, que históricamente se les han asignado y que ellos han incorporado como propios, producto de aprendizajes a lo largo de sus vidas (p. 79)
Visto de esa manera, la discriminación por género no es sólo un mal para las mujeres sino más bien para toda la sociedad que es la que determina estas diferencias entre hombres y mujeres.
La discriminación por género es un tema muy extenso y complejo e implica muchas situaciones del diario vivir. En todos los contextos y en todas las relaciones humanas, se hace sentir y está presente desde el nacimiento hasta la muerte de los individuos. Si se analiza dicha situación, se observa que desde el seno familiar se comienza a evolucionar el problema de la discriminación; por cuanto es en la familia donde mayormente se determina y aprende los roles que definirán el género de un niño o una niña.
Es un pensamiento casi generalizado en la sociedad, mirar a las mujeres atendiendo sumisamente a los hombres de la casa, ya que los estereotipos y mitos la sitúan en una posición de servidumbre ante el compañero. El contínuum ha sido que los hombres sean los proveedores y por tanto, tienen todo el derecho de hacer la vida a su antojo y deseo, sin que la mujer tenga derecho a reclamar, porque ella solo está ahí para servir al hombre y estar pendiente del hogar y del cuidado de los hijos. Debido a esto, si un hombre piensa y se comporta de otra forma y por ejemplo, ayuda a su pareja en las labores de la casa es considerado y señalado como poco hombre.
De esta manera, los roles que son preestablecidos tanto para hombres como para mujeres son una forma de discriminación muy cruel y lamentable. Situación similar, se manifiesta en el contexto educativo donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes expresan las fuertes barreras que se presentan en cuanto al género en las relaciones con compañeros, compañeras y docentes. Sobre lo señalado, Cardona, (2006) asevera que, “los estereotipos de género son frecuentes en la niñez, etapa en la que continúa el tratamiento diferencial de los sexos y la categorización de los géneros” (p. 32). De acuerdo con la autora, es en la niñez cuando adquieren mayor fuerza la diferenciación de género y donde más se determinan y establecen las diferencias de sexo, que logran una forma de comportamiento distinta para hombres y mujeres.
En el contexto social lo saludable es observar grupos de un mismo sexo compartiendo todas sus actividades juntos; pero realmente, se hace muchas discriminaciones; por ejemplo, se separan las actividades que realizan los hombres de las que realizan las mujeres, por considerarlas menos capaces tanto física como intelectualmente, y lo peor es que los profesionales en educación también discriminan, como por ejemplo, al enviar comunicados como si todos fuesen hombres, lo cual es una forma de discriminación. Al respecto, Cardona, (2006) manifiesta:
Las escuelas también fomentan los sesgos de género de múltiples formas. Una de estas manifestaciones es el trato diferencial que se dispensa a los alumnos de ambos sexos, tema que ha sido objeto de varias investigaciones. Uno de los hallazgos mejor documentados delos últimos veinte años es que, desde la educación infantil hasta la universidad, los profesores prestan más atención a los chicos que alas chicas, les formulan más preguntas, les dan más retroalimentación (alabanzas, críticas y correcciones) y les hacen comentarios más concretos y provechosos (p.32).
Esta situación que describe la autora es lamentable pero es real, ya que en la mayoría de los casos se les presta más atención y oportunidades a los hombres que a las mujeres, lo cual afecta negativamente el sano desarrollo de las alumnas, pues
llegan a creerse menos que los chicos y pierden el deseo de interactuar en el aula. Lo que provoca que en la vida y a más adulta, la discriminación siga estando presente, ya que hasta para estudiar una carrera universitaria hay ya disposiciones en la sociedad, pues lo común es que las mujeres ejerzan profesiones distintas a las de los hombres. Al respecto Abarca (2006) comenta:
Podemos notar como las profesiones llamadas de servicio (salud, educación, trabajo social y psicología, para citar solo algunas), están ocupadas en su mayoría por mujeres; entre tanto, en las ingenierías y ciencias administrativas encontramos un mayor porcentaje de hombres. Estas preferencias no son el resultado de la biología o de determinaciones del sexo de cada cual, sino construcciones sociales históricamente desarrolladas que se convierten en normas y costumbres difíciles de desafiar. (p. 81)
Como bien lo advierte la autora el asunto de la escogencia de las profesiones es también gravemente influido por la discriminación de género y los roles que la sociedad determina para hombres y mujeres. Esto también es una forma de discriminación. Finalmente, en el mundo laboral también se sigue discriminando, ya que el trato dado a las mujeres es de seres incapaces que no merecen los mismos puestos que los hombres y si desean lograrlo tienen que recurrir a sus encantos físicos, si es que los poseen.
Manifestaciones Sociales de la Discriminación por Género
La discriminación por género se manifiesta de muchas maneras, es evidente su presencia al analizar posiciones como el machismo y el feminismo. Además, la discriminación se hace sentir mediante mitos, prejuicios y estereotipos que son palpables en el diario vivir de las personas y en todos los contextos de las relaciones humanas.
El machismo es un problema que ha existido desde el inicio de los tiempos y aún hoy se hace sentir. Es también conocido como androcentrismo (el varón como centro), y supone una actitud de menoscabo, desprecio y discriminación hacia la
mujer. Ideológicamente, sostiene que el varón es superior y la mujer debe estar unilateralmente sometida al mundo masculino. No hay base sostenible para dicha idea; por tanto, se trata de una construcción cultural. Así Méndez, (2008) señala que:
el machismo es una construcción cultural, basada en la historia de la evolución de la socialización de los roles de género. En esencia es un modo particular de concebir el rol masculino basado en el mito de la superioridad de los hombres por sobre las mujeres. (p. 9)
Siendo en la sociedad en que se vive, innegable lo que señala la autora, puesto que, lo normal ha sido considerar al hombre como un ente superior y toda la cultura así lo manifiesta y acrecienta. Por un lado, en algunas sociedades se vive el machismo con un abierto desprecio hacia la mujer, que se manifiesta en la obligatoriedad de utilizar determinadas vestimentas elegidas por varones, cumplir algunos roles fijos e inamovibles y tener una conducta servil hacia el género masculino. Por otro lado, en otros grupos sociales, que han luchado por la discriminación contrala mujer, el machismo se expresa en actitudes más sutiles, como pagar mejores salarios a los varones por desempeñar funciones similares o iguales a las de las mujeres, o conceder a los hombres los mejores accesos apuestos de responsabilidad gerencial, política o religiosa.
También, se observa en mensajes publicitarios que de un modo u otro denigran a la mujer o la relegan a funciones como el hogar y la familia. Pero el machismo no afecta sólo las mujeres, pues los hombres al vivir en un mundo de machismo debe pasar por un largo proceso para convertirse en un “verdadero hombre”, sufriendo así de violencia de género, ya que seles exige que no se comporten como “mujercitas” o “afeminados”, y que no se interesen en aspectos que no son tolerados por los machos. Igualmente, carecen de una buena inteligencia emocional, puesto que seles enseña a los varones a no expresar de una manera abierta y asertiva sus emociones, sino a callarlas, anularlas o negarlas, por considerar que ciertas manifestaciones emocionales son propias de mujeres: llorar, tener miedo, sentirse inseguro, interesarse en el arte, entre otras. Por ello, deben adaptarse a recibir una educación sexista, pues se les educa para comportarse como machos y para tratar a las mujeres como seres
inferiores, provocando serias distorsiones en su desarrollo e identidad personal. Muchos varones machistas se topan con que su conducta los lleva a fracasar en ámbitos en los que no están preparados para manejarse bien, como el matrimonio, considerado dominio de la mujer.
Paralelamente, el feminismo es una corriente que surgió como causa delas formas brutales e inhumanas con las que era tratada la mujer. Por lo que muchas mujeres cansadas de ser víctimas constantes de los hombres empezaron a hacer lo posible por salir de esta situación tan cruel. Sobre este tema Méndez afirma que, “a lo largo del siglo pasado las mujeres mantuvieron una dura y dificultosa batalla para que la sociedad reconociera sus derechos como personas” (p. 8), puede indicarse de acuerdo con la autora, el feminismo nació como una gran necesidad que tuvieron las mujeres de hacerse oír y respetar .Es así como los grupos feministas tienen como objetivo criticar las desigualdades sociales entre hombres y mujeres, proclamando así los derechos de la mujer.
Indudablemente, la causa que provocó el movimiento feminista es muy acertada y necesaria, ya que no puede seguirse viviendo en un mundo que haga tantas diferencias entre hombres y mujeres, debido a que estas actitudes afectan a todos y cada uno de los individuos. Pero, el problema es que mientras que algunas mujeres prefieren seguir estando sumisas a un hombre que las agrede y degrada, otras se apoyan y protegen en leyes proclamadas, causando daño a seres que no lo merecen y de esa forma evaden sus responsabilidades en la vida, situación que se convierte en discriminación para el sexo masculino.
Existen muchos mitos, prejuicios y estereotipos que no son otra cosa que manifestaciones de discriminación por género. Los mitos son creencias erróneas que inducen a culpar a un individuo o grupo de una situación en la cual son víctimas. Por ejemplo, en lo concerniente a la violencia doméstica los mitos señalan, que los afectados son los culpables por no complacer y obedecer al agresor. En el caso concreto de la discriminación por género ha sido un mito el hecho de que el hombre es un ser superior y racional, mientras que la mujer debe ser lo más sumisa e irracional posible, ya que eso le otorga feminidad. Paau, expresa que:
se atribuyen a las personas como miembros de un grupo y no como personas individuales. Los estereotipos son ideas que, una vez que se echan a andar, ya no se pueden detener y, generalmente, son muy resistentes al cambio, se mantienen aunque se demuestre con suficientes evidencias, que son medias verdadero que son totalmente falsas. (p. 14)
Los estereotipos son solo eso, ideas que generalizan las situaciones y afectan la vida de un grupo, y es sumamente difícil erradicarlos y peor aún se trasmiten de generación en generación. La formación de los estereotipos está estrechamente ligada a la mente humana, ya que constituyen ideas simplificadas, pero que se asumen socialmente, de acuerdo con las características de hombres y mujeres.
Igualmente los prejuicios son dañinos y afectan la integridad de los individuos que los padecen por cuanto son juicios previos no comprobados, opiniones que favorecen o desfavorecen a un individuo o a un grupo. Además de que incluyen las ideas y opiniones, contienen fuertes cargas de emoción que llevan a la acción. Los mismos, no se refieren solamente a los otros de manera despectiva, sino que agregan acciones discriminatorias.
La Discriminación por Género y sus Repercusiones en la Vida Social de los Individuos
La discriminación por género es una situación negativa para los seres humanos, ya que si desde el seno familiar, un individuo padece de este mal, a partir de ahí y a todo lo largo de su vida, va a desarrollar conductas, actitudes y comportamientos que serán dañinos tanto para la víctima, como para todos los que rodeen su diario vivir. Precisamente, una persona víctima de discriminación por género se vuelve violenta y actúa de una manera que sólo manifiesta inseguridad y temor ante la vida y la relación con otros. Estos individuos generalmente, recuren al aislamiento y cuando son rechazados o maltratados reaccionan con más violencia, lo que desencadena situaciones terribles que pueden incluso llevar a la muerte.
El problema de la discriminación por género y la violencia comienza desde la familia y es allí donde quizá más se da. Hay quienes sostienen que la familia es la
institución social más violenta, puesto que es ahí donde se establecen lazos humanos más estrechos y se implanta mayor confianza, lo cual provoca que las personas que poseen la autoridad se aprovechen y traten mal a los que están bajo control y sumisión. Es de esta forma que, en la familia muchas veces los padres agreden física, psicológica y emocionalmente a los niños y niñas y esto los hace convertirse en criaturas aisladas y atemorizadas que no desean relacionarse con los demás por temor, o también, los lleva a volverse individuos violentos, crueles y desalmados que van por la vida hiriendo y haciéndoles daño a las demás personas.
Posteriormente, está el escenario escolar que es el primer lugar de socialización de los individuos después de la familia; al llegar ahí los niños y niñas que han sufrido discriminación por género, van con un comportamiento ya establecido, el cual solamente fortalecen con el tiempo. El contexto escolar está colmado de violencia y maltrato, es también común ver la rivalidad, que desde edades iniciales, existe entre hombres y mujeres; incitando en el alumnado el desarrollo negativo y la conversión de individuos que causan daño a los demás y a ellos mismos. Al respecto, Díaz (2005) advierte:
Para prevenir la violencia escolar conviene tener en cuenta que las condiciones de riesgo y de protección que sobre ella influyen son múltiples y complejas. Además, que es preciso analizarlas desde una perspectiva evolutiva y a distintos niveles, incluyendo, junto a la interacción que el alumnado establece en la escuela, la que existe en la familia, la calidad de la colaboración entre ambos contextos, la influencia de los medios de comunicación, o el conjunto de creencias, de valores y de estructuras de la sociedad de la que forman parte (p.2.)
En lo anterior, se enfatiza la necesidad existente de prevenir y frenar todo tipo de violencia escolar que se presente, pero también hace percibir la relación que coexiste entre la familia, la escuela y las demás instituciones sociales en la que los individuos se desarrollan y participan. Por tanto, toda discriminación o maltrato que un hombre o una mujer sufra, le va a repercutir a lo largo de su vida y en todos los contextos que se desarrolle o relacione.
Comportamiento Social de las Víctimas de Discriminación por Género Las personas que sufren de discriminación por género manifiestan su dolor de distintas maneras, algunos con más discriminación hacia los demás y otros, en cambio se escudan tras el aislamiento, el individualismo y la extremada selección de las personas con las que se relaciona. En el caso del seno familiar, es normal ver que si la mujer y los hijos padecen de discriminación se vuelven temerosos y hacen lo que su victimario les imponga con tal de que no los maltrate y dañe. Si se analiza el caso de los hombres, ellos se comportan así muy posiblemente porque fueron educados en una cultura sexista, en donde se les enseñaba que debían imponerse y hacer sentir su autoridad, entonces, finalmente ellos sufrieron discriminación, puesto que se les preestableció un rol que debían cumplir aún por encima de sus pensamientos, emociones o sentimientos.
En las sociedades actuales esta situación sigue latente y los hombres y las mujeres siguen sufriendo por esto. Respecto a esto, Núñez (2010) señala que entre las consecuencias que sufren los hombres por la discriminación por género, una muy notable es que padecen de poca inteligencia emocional, puesto que, “se les enseña a los varones a no expresar de una manera abierta y asertiva sus emociones, sino a callarlas, anularlas o negarlas” (p. 2). Como bien lo revela la autora, a los hombres seles ha inculcado que deben comportarse varoniles, jamás doblegarse ante una mujer, no llorar, no ser detallistas y demás comportamientos, que según estos mitos, son propios solo de las mujeres.
Ahora bien, en el caso de las mujeres debido a la discriminación, llegan a tener una muy baja autoestima, porque se les hace creer que son menos importantes que los hombres, también la mujer en la mayoría de los países y contextos, ha sufrido de falta de oportunidades, pues se le ha considerado como poco capaz, y en muchos casos, la mujer sufre de abuso sexual, pues es tratada como un objeto sexual o servidora sexual. Si se traslada al contexto escolar, es corriente observar que ya por naturaleza todos y todas tienen un comportamiento establecido. Lo normales que los niños y las niñas vivan en una constante batalla por ganarse el puesto de superiores. Igualmente, si se observa y analiza el comportamiento del alumnado en general, se delimitan dos
grupos en particular, están los que discriminan y los discriminados. Los primeros, son individuos crueles y violentos que tratan a sus compañeros y compañeras como seres inferiores, se burlan de su apariencia física, de sus conductas y comportamientos, los tratan de tontos, se ríen de su condición económica o su religión e incluso algunos hasta llegan al colmo de agredirlos físicamente.
Los segundos, los discriminados, viven aterrados y con deseos de salir corriendo y no volver a la escuela. Anhelan desaparecer para no ser más víctimas de burlas, insultos y golpes. Se acaparan en el aislamiento y la soledad, su tristeza es su mayor compañía, pero en ocasiones estos individuos se cansan de estos padecimientos y recurren a más violencia, lo que desata una situación muy difícil de manejar, puesto que los afectados son muchos. Posteriormente, los sujetos luego de pasar por estas situaciones ven la discriminación y sus manifestaciones como algo común, que forma parte inseparable de su personalidad, lo llevan consigo y lo ponen en práctica en su adultez, en los lugares en donde se desarrollan, como la universidad, su trabajo y finalmente en el hogar que lleguen a formar, lo cual convierte esta situación en un círculo vicioso que carece de salida o final y sigue afectando vidas por generaciones.
La Discriminación Socio-Emocional y las Repercusiones en el Aprendizaje En el contexto educativo, ha sido normal el uso de una enseñanza memorística, en la cual el educador ha sido el actor principal y el educando ha sido sólo un ente receptor de información, sin embargo, en los últimos años se ha visto la necesidad y se ha actuado por introducir un proceso en el que el alumno sea el principal protagonista y sea él mismo el que construya su propio aprendizaje. Relativo a este tema, Calderón (2008) expresa que, “muchas de las prácticas educativas actuales están catalogadas dentro del constructivismo, esto probablemente debido a su posición de ruptura con respecto al ahora paradigma tradicional” (p 66). Esta situación es evidente en muchos salones de clases donde los profesionales en educación se proponen día a día, brindar al alumnado un aprendizaje significativo y
construido por ellos mismos y dejar de considerar la educación como una simple transmisión de contenidos que carecen de importancia para los educandos.
Como se expuso antes, el aprendizaje es un proceso que para que sedé exitosamente debe desarrollarse en un ambiente adecuado y propicio, por tanto, cualquier factor o aspecto que afecte o altere el comportamiento del individuo afectará inevitablemente la adquisición del aprendizaje. De la misma manera si un niño o una niña sufren algún tipo de maltrato o violencia, afectará tanto la dimensión social y emocional, como la conductual, situación que podría incidir negativamente en el aprendizaje. En lo que a lo social respecta, un niño o una niña se tornará violento(a), o por el contrario se aislará por miedo a seguir siendo víctima de la situación.
En el aspecto emocional un individuo maltratado llega a sufrir de baja autoestima, depresión y temores, ya que carece de la capacidad para enfrentar el problema y a la persona que lo trata mal. Ahora bien, para que un individuo pueda tener un aprendizaje satisfactorio debe estar integralmente sano, para que de esta manera pueda concentrarse en ello y dar así un rendimiento académico eficiente y adecuado. Por tanto, no puede pretenderse que si un sujeto es maltratado y sufre problemas socio-emocionales, tenga un desempeño académico bueno. Con respecto al tema de individuos maltratados y sus implicaciones en el aprendizaje López (2003) expresa:
Es muy fácil que su autoestima se deteriore y no sean capaces de experimentar control de sí mismos, se vuelven introvertidos y sumisos, al igual que volverse temerosos de cualquier situación de carácter grupal. El ambiente en el que viven se caracteriza por un marcado temor que los debilita para crecer y desarrollarse emocionalmente; su proceso de aprendizaje se ve disminuido en todas las áreas y por lo tanto están en desventaja con respecto a los demás (p. 79).
Los daños emocionales que una niña o un niño pueden sufrir como consecuencia del maltrato y abuso así como las repercusiones directas que provoca en su aprendizaje. De la misma manera todos estos daños emocionales, conllevan a que la persona agredida tenga problemas para establecer relaciones sociales sanas y
beneficiosas, debido a que siempre vivirá con temor de que los demás vuelvan a hacerle daño. Finalmente, puede decirse que es inevitable que las agresiones, maltratos o discriminaciones impregnen honda y negativamente en las emociones y la vida social de los individuos afectados. Y desgraciadamente, toda situación negativa que un ser humano padezca le afectará en todas las actividades que realice, incluyendo claro está, el proceso de aprendizaje que se desarrolla en el contexto educativo.
La Discriminación por Género y sus Efectos Emocionales
El tema de las emociones es muy importante, ya que es una de las áreas de mayor importancia en la existencia de los individuos. Una persona puede ser aparentemente feliz y tener todo lo necesario, pero si tiene dificultades con sus emociones su vida nunca estará completamente bien. Referido al asunto de las emociones, Gutiérrez (2006) expresa:
El tema de las emociones es de gran importancia, ya que indican, expresan o revelan las ideas, percepciones y creencias que los individuos construyen sobre aquellos temas que los tocan de manera sensible. La emoción es uno de los aspectos más centrales y omnipresentes de la experiencia humana. Las emociones tienen muchas facetas; estas implican el sentimiento y la experiencia, la fisiología y el comportamiento (p. 3).
El papel tan trascendental que juegan las emociones en la vida de los seres humanos, puesto que tienen que ver estrechamente con todas las dimensiones, áreas y contextos de la vida. Las personas expresan lo que sienten y desean, por medio de las emociones, cada individuo las va desarrollando a lo largo de la vida como causa de las situaciones que experimente y el ambiente en el que conviva. Las emociones son fenómenos psicofisiológicos que representan modos eficaces de adaptación a ciertos cambios de las demandas ambientales. Las emociones se pueden analizar desde varios aspectos, ya que es un tema muy complejo, que afectan a las personas de manera negativa o positiva, dependiendo del tipo de emociones que se posean.
Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas en la jerarquía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y alejándonos de otras. (Lobera, 2008). Por tanto, las emociones afectan indiscutiblemente todas las áreas delos individuos, y no se puede escapar a ellas, sino sólo procurar conseguir un estado emocional equilibrado, para un sano desarrollo de la personalidad.
Importancia del Área Emocional en los Individuos
Tener un área emocional sana y equilibrada es sumamente significativo, pues sólo así, los individuos pueden conseguir una buena vida y relaciones sociales y familiares que sean beneficiosas y satisfactorias para todos los involucrados en ellas. El área emocional es muy importante, y se debe tomar en cuenta en cualquier proceso de la vida de hombres y mujeres, en cualquier contexto yen cualquier tipo de relación humana. Las emociones pueden repercutir notablemente en la vida de una persona, positiva o negativamente, esto dependiendo de lo que le haya vivido y de las personas que hayan rodeado su desarrollo.
Un individuo que padezca problemas emocionales puede deber su causa a experiencias vividas durante su niñez, adolescencia o juventud, al haber sido maltratado y rechazado, lo que lo puede llevar a padecer de una baja autoestima, temores, timidez, soledad y dolor, situaciones que afectarán irremediablemente el sano desarrollo de una persona, además de que será impedimento para establecer relaciones humanas fuertes y saludables. Es necesario que los individuos se desenvuelvan en un ambiente saludable, en donde medien actitudes y comportamientos que beneficien tanto el área emocional como el desarrollo integral de los sujetos. Sobre las emociones Lobera señala:
El plano de lo emocional es el plano de lo que entendemos o reconocemos como entendido, recordado y concluido en nuestras mentes, si percibes una emoción respecto al hecho,
no hay necesidad de discusión adicional "lo has captado". El individuo tiende a recordar con mayor facilidad a las personas con quienes, de una u otra forma, han estrechado un vínculo emocional, aun cuando sea negativo, incluso momentáneo. Las relaciones humanas y las preferencias sobre personas y grupos generadas en instantes de carga emocional son más duraderas y radicales (p. 4).
Las emociones son un medio para captar y asimilar las experiencias y situaciones de la vida, sean buenas o malas, y estas afectarán las relaciones de las personas, puesto que cualquier emoción sufrida marcará la vida de un individuo. Es normal que aún desde niños los sujetos sientan cariño, odio, aceptación o repulsión por otras personas, según sea el trato que reciban delos mismos, y muchas veces desde allí se adoptan conductas, actitudes y comportamientos hacia los demás, que no son otra cosa que consecuencia de lo vivido en los distintos contextos y en las distintas relaciones humanas, y las emociones desarrolladas a partir de ahí.
Como ya se ha mencionado anteriormente existen emociones negativas y positivas. Por una parte las emociones positivas son aquellas que hacen a los individuos mejores personas y los enrumban a una vida plena y satisfactoria. Cuando alguien experimenta emociones positivas es capaz de desarrollarse a plenitud y de construir relaciones familiares y sociales exitosas y eficaces. Por otra parte las emociones negativas afectan de mala manera a los individuos, dependiendo claro está, del manejo que se haga de ellas. Si se sufre de emociones negativas no hay que omitirlas o evadirlas, sino más bien hay que saber identificarlas y controlarlas, puesto que si no se hace puede provocar que una persona se vuelva insoportable, y pierda la capacidad de relacionarse con los demás .Sobre este tema López (2003), afirma:
Emociones como rabia, celos, culpa, miedo, rencor y preocupación han sido experimentadas por todos en algún momento de la vida, sin embargo existen personas que viven este tipo de emociones como algo predominante. Cuando éstas no son entendidas y manejadas, la vida de la persona se vuelve incongruente con los grupos y sistemas sociales, su interioridad es conflictiva y su entorno lúgubre por efectos del ambiente que ella misma crea (p. 104).
A pesar de que experimentar emociones negativas es normal en un individuo, esta situación no puede convertirse en un comportamiento constante y predominante, ya que si así ocurre, lo único que se logrará será llevar una vida difícil y fastidiosa. Finalmente se puede afirmar que las emociones son un aspecto trascendental en los seres humanos, debido a que a partir de ellas, los individuos reaccionan y se comportan de buena o de mala forma, por tanto en todos los contextos del desarrollo humano y en todos los medios de relaciones familiares y sociales se debe luchar en procura de que las personas, desde temprana edad, sean tratados con la debida atención y respeto, para que así sus emociones estén sanas y permitan llevar una vida plena.
Repercusiones en el Área Emocional Provocadas por la Discriminación por Género en el Contexto Escolar
En el contexto escolar los niños y las niñas se enfrentan constantemente a situaciones muy difíciles y muy crueles. Quizás todas las personas en algún momento han sufrido o sufren de una situación dolorosa en el medio escolar, condición que irremediablemente marca negativamente la vida de un sujeto. Si se analiza el tema de la discriminación por género y las repercusiones que puedan ocasionar en el área emocional de los niños y las niñas, se sabe de antemano que son variadas y múltiples. No puede negarse que en la escuela se vive diariamente experiencias dolorosas para los niños y las niñas que padecen de discriminación por género.
Es muy común escuchar que la escuela es el segundo lugar de socialización de los individuos, siendo la familia el primero, y a pesar de que muchos niños y niñas son maltratados en sus hogares, hay numerosos casos en que los individuos hay recibido un trato con amor, consideración y comprensión de parte de su familia, entonces al llegar a la escuela y empezar a sufrir de rechazo y discriminación, enfrentan dolor, temor, tristeza y demás sentimientos que desencadenan una baja autoestima, además de otros problemas emocionales.
En el contexto escolar se dan muchas manifestaciones de la discriminación por género, puede ser que los victimarios ataquen a sus victimas de manera física,
utilizando la fuerza y los golpes, pero también seda el caso en que la violencia es verbal, situación que no es menos dolorosa que la anterior, ya que el estudiantado que sufre este tipo de violencia, llega a experimentar temor, miedo, soledad y muchas otros sentimientos que le provocan muchos problemas emocionales. Relativo a este asunto Arias (2009) señala:
La violencia verbal es aquella forma de expresión que trata de denigrar a una persona y forma parte de los insultos, sobrenombres, amenazas y otras conductas. Es un acto de violencia psicológica que se manifiesta por medio de palabras, que atacan e injurian, lo que da como resultado que el estudiante tenga baja autoestima, se sienta aislado, con depresión, enojo y frustración (p.6).
El ambiente que se vive en el contexto escolar, donde los niños y las niñas maltratan con palabras hirientes a sus compañeros y compañeras. En la escuela por lo general existe un grupo que agrede a otros alumnos y alumnas que padecen timidez, diciéndoles sobrenombres, lanzando burlas y ofensas que provocan que las victimas se vuelvan temerosos, se depriman, se aíslen y lleguen a sentir enojo, desprecio y odio por esos sujetos que les hacen daño. Esta situación produce en alumnos y alumnas problemas emocionales, puesto que se sienten inferiores a los demás, optando de esta manera por aislarse de las personas que están a su alrededor, ya que piensan que todo individuo que se les acerque les tratará mal.
La problemática de discriminación por género y sus manifestaciones, pueden afectar notoriamente el área emocional de niños y niñas pertenecientes al contexto escolar. Un individuo que sea victima de maltrato, agresión o discriminación, va a presentar cuadros de desequilibrio emocional, como consecuencia del dolor que le causa la situación vivida. Como se ha especificado antes, los seres humanos son únicos e irrepetibles y cada quien reacciona de manera distinta ante las mismas circunstancias, pero lo que si se puede generalizar es que todo sujeto que sufra algún maltrato, va a experimentar sentimientos de dolor o enojo y por tanto va a sufrir cambios de conducta y actitudes.