UNA
APROXIMACIÓN
ESTÉTICA
FIDEL
SEPULVEDA
LLANOS
INTRODUCCIÓN
El
arte es connatural alhombre.
Lo
ha
acompañado
posibilitando su procesode
hominización. Es
suexpresión-creación más
constante, compleja,
lúcida.
Las
culturasflorecen
y
fructifican,
porlo
altoy
porlo
hondo,
en sus manifestaciones artísticas.A
veces esla
obra genialde
unindividuo. Con
éstas
seha
hecho,
normalmente,
la Historia del
Arte. Lo
normaly
permanente esla
normaly
permanenteexpresión-creación sucesiva
y
comunitaria porla
cual sale elespíritu
de la
culturatradicional.Esta
noessubalterna sinoprincipal,
no esperiférica,
sinocentral,
no está caduca sino que es modo permanentede
encuentrodel hombre
con susentido,
al concordarla lectura
de los
signosdel
presente conlos
del
pasadoy
desde
aquíproyectar elfuturo.
De
estemodo,
una cultura puede serleída
por sus muestrasde
excelencia: susobrasde
arte.Ahora
bien,
uno es el arte-objetomoderno,
obraindividual
pre suntamenteperfecta,
autónomay
cotizable en el mercado,
según criterios no siempre(ni
principalmente)
artísticos.
Otro
es el arte-vida entendido como com portamientode
una comunidad que encarna realidades
humanas
esenciales ala
manera comolas
aconte ce el arte.Los diversos
códigosexpresivos,
en estecaso,
están entramados entre sí por una profunda relación que nacedel
comportamiento.Opera
en este casounaley
de
capilaridad porla
cual unaforma de
vidaevapora una constelaciónde formas de
artey
estas
formas de
arte reobran peculiarizando unaforma
de
vida.En
este caso nosinteresa
elarte-vida,
signode
una culturaen que nohay
división del trabajo,
ni escisión niantagonismo,
sinointegración
entreética
y
estética-y
en quelos
ritmosy formas de
asumirla
naturalezahumana
no están en contrade los
ritmosy
formas
de la
naturalezacósmica sinoque acordados.En
estaperspectiva,
elfolklore
representa un modo
de
cultura que se objetiva en|manifestacionesde
estetipo.
La lectura
estéticade ellas,
nos puededar
un
aporte,
enlucidez
y verdad,
de lo
que es el artede
vivirde
unacultura,
puedeinsertarnos
en suacontecer
medular.El
seguimientode los
mediosy
modosde
simbolizaciónde
una visiónde
mundo,
nospuedeconducir
ala
detección
del
modoy los
mediosde ins
tauración de la
relaciónHombre-Mundo.
En
relación altema
de folklore y
cultura regionalhe
preparadounalínea de lectura de la
culturatradicional
através
de la
selecciónde
tres festividades
religiosas.
La
elección obedece al convencimientode
queel arte-vida en que se revela
la
naturalezade
estacultura tiene
su.expresión más plena enla
fiesta. Así
conocer, interiorizar las fiestas de
una cultura es cono cer esa culturay
conocer,
porejemplo,
la
ausenciade
fiestas
auténticas en una sociedad es constatar sufal
tade
cultura.La fiesta
es un paréntesis abierto enlo
cotidiano parala
emergenciadel
serque,
cuandoes,
es emergenciade "lo
otro"La fiesta
escomunión,
en elsacrificio,
conlo
sagrado através
de la
cualflorece
y
fructifica
el ser por el encuentro con su más entrañadoyo,
eny
conlos
otros(la
comunidad),
con
lo
otro(el
mundo),
con elOtro
(el
transmundo).
Por
la fiesta
ocurre elvencimiento,
la
asunciónde lo
reservadoindividual
porlo
efusivoy
participante.La fiesta
al sersacrificio,
esllama
quealconsumirlo
propiolo alumbra,
lo da
ala
luz,
al sacrificarlo
pro pio alcomún,
integra lo
común alo
propio;
es muerte alo
cotidianode la
periferia profana parala
comu nión enla
vidadel
centroSagrado.
Dentro de la fiesta-sincronía de
múltiples códigos artísticos(literarios,
musicales,
coreográficos,
etc.)
nos
ha
parecido que un seguimientodel
comporta mientode la
palabraendiversas
regionesdel país,
nos podríadar
claves para aproximarnos ala
estructuraideacional de
una comunidad.La
palabradice
al espí rituincluso
cuando nolo
dice:
el silencio es elocuente;
elbalbuceo
es,
patéticamente,
expresivo.Así
el modode
acontecereldiscurso
verbal nos radariza modos del
acontecerespiritualde
unpueblo.Complementaria
y
tanimportante
como una esté ticade
la fiesta
es unestéticadel
entorno.En
eldiálo
goHombre-Mundo
seteje
la fisonomía del entorno,
criatura,
productodel
artefecundante del hombre
sobre
la
naturalezay
de la
naturaleza sobre elhombre.
La decodificación del
entorno pasa porla
recupera ciónde la
presenciadel
hombre
y
del
mundo,
de lo
quees,
de lo
quepuede ser cada unoy
surelación.La
estéticadel
entornotrabaja
enla
tarea
de
pre-sencializacióndel
macroy
del
microcosmo;de
respetoy
amor alo
mínimo,
abriendolos
sentidos a su sentido,
a su pulsacióny ritmo, y
de
asombroy
adhe sión alo
grandioso,
abriéndole su espírituy
saliendo a suencuentro.Esta
tareaimpone
una primera operación:la
recuperación
del
cuerpo,
entendiendoque es"un
objeto entrelos
objetosy
al mismotiempo
elórgano
noobjetivable
de la
percepcióny
de la
acción. su status ontológico ambiguo rompela
relación sujeto-objeto"deviene
ámbito
mediacional entre elHombre
y
elMundo,
entrela
naturalezay
la
cultura."Mi
cuerpo esla
textura
comúnde
todos
los
objetos. . , es este extraño objeto que utiliza sus propias partes como simbólica generaldel
mundoy
por el que en conse cuencia podemos "frecuentar" estemundo, "com
prenderlo"y encontrarle
unasignificación".
"Así
comola
naturaleza penetrahasta
elfondo
de
mi vida personaly
se entrelaza conella,
igualmen
telos
comportamientosdescienden hasta la
naturale zay
sedepositan
en ellabajo la forma de
un mundo cultural"(Merleau-Ponty:
1975,
250,
251,
258, 259.)
Desde
aquíesposiblejuntar "percepción y
repre sentación paradar
origen a unaactitud" que conduz
ca al encuentro con el entorno ambital
jalonado
porlas
diversas
instancias de
una proxemia vertebrada por el vínculo metabolizadorde
la
familiaridad
(cf.
Bailly:
1979, 110,
115;
Eco:
1972, 380, 381;
Dorfles:
1972,
19.
En
esteproceso,
la
sensibilidad participa como"lugar
vivientede instauración de
un campode
pre sencia"y
la imaginación
como"una
capacidad creadora de
ámbitos
através
del
elemento mediacionalde
las
imágenes",
imagen
que,
a suvez,
sedefine
como"lugar
de
presencializaciónde
realidades expresivas"(López Quintas:
1979,159,
197,225).
Al
compásdel ir
y
venirdel
diálogo hombre-mun
do
se vatejiendo
unaexperiencia estéticade la
realidad
que ambitalizalo humano
en el mundoy
lo
cós mico en elhombre,
textura viva mediacionaldesde
la'cual el transconciente
de
la
especiebusca
asumiry
superarla
red mediatizadorade
una tecnología autonomizada(Peccel:
1977,
33,
38).
La
estéticadel
entorno siente alhombre
como ser"del
distanciamiento",
lo
quele
permite alejarsede los
tropismosy
asumir el riesgode
crear entornoy
a travésde
él
crearse.En
estatarea sienteeltironeo
"de la
realidad enhacia"
que es
llevada
alo
que"pue
de
ser otracosa,
pero puede ser tambiénla
cosa mis mapresente,
perohacia dentro de
simisma"
(Zubiri:
1981,184).
,
Por
este camino percibe que^"cada
cosa por ser real estádesde
si misma abierta a otras cosasreales"
(Zubiri:
1981,
198)
y
que en estacondiciónlo
visiblebisagra
conlo
invisible,
lo
material conlo
transmate rial en unalínea de
resemantización que enhebralo
sacramentaly
ío
simbólico como elementos nuclearesde
una visióndel
mundo que reivindica su misterioy
densidad.
En
resumen,
la lectura
estéticadel
entorno como modulacióndel
mundo porla
larga
paciencia cotidiana,
de la fiesta
como alumbramiento en unafecha del
ser gestadodurante
elciclo, del
cuerpo como asun ciónde
sus virtualidadesmediadoras,
nos pueden posibilitarla
decodificación
de la
escriturade las
iti-nerancias,contratosy
pruebas porlos
que una cultu raconcibesudestino.
Es
lo
queintentaremos
conlos
cantosceremonia
les de la I
Región,
con el contrapuntode
alférecesde
la V Región y
con el canto alo
divino de
la
Región
Metropolitana.
I
REGIÓN
La Tirana
nos enfrenta ala fiesta
como aconteci miento queinstaura
una"realidad
otra"con
la
consi
guiente transfiguracióndel
espacio, tiempo y
acontecer,
porla
víadel
rito que abrela
realidadcotidiana para que ocurrala
emergenciade la
hierofanía.
En
la
Tirana
ocurrela
presencializaciónde
Lo Otro
encarnado enla Virgen del Carmen:
"florecen
elde
sierto,
florecen las piedras",
clarifica el poetizartra
dicional. Porque
esto eslo
otroselo
asumedesde
un comportamiento otro queborra la
presencia aparien cia! cotidianay
convocala
presencia realde lo excep
cional.Desde
aquí se explicala
articulacióndel
acon tecer en matizados precisos espacio-tiempos queirra
dian diferenciadas densidades
ontológicas cuya asun ción requiere un riguroso procesode
purificación.En
estesentido,
el ritual establecetres entradas,
salutación
(buenos
días
obuenas
noches)
adoración,
ofrenda,
albas,
auroras,
procesión,
retiradasy
tres
despedidas
(de
piedad,
antela
Virgen;
del
pueblo,
enla
plaza;
del
Calvario,
ala
salidadel
pueblo).Intentaremos
sorprenderla
emergenciade imáge
nespoéticas quepatenticen el sentimientode
mundode
estacomunidad;
los
ejes porlos
queespera,
aspira a quediscurra
suexistencia;
la
epifaníade
suspolaridades
en este acontecimiento radicalde la fiesta. Para
ello procuraremos el seguimiento según el ordende
su ritual.Entrada:
"Desde las
montañas/lugarporlugar
hemos
recorrido/
sinpoderlahallar.
Por
todos
los
montes/
venimos,
Señora,
el sol reluciente/
nos viene guiando.La
andamosbuscando /
de
esfera en esferahemos
recorrido/
portoda
la
tierra.
Llegamos,
Señora
/
de
lejos
lugares
adorartu
fiesta
/
en nuestrosaltares.Ábranse las
calles/
dennos
el camino porque yallegamos
/
a nuestrodestino.
La desnuda
poéticade la
cuartetadesnuda
el simbolismo de montañas,
montes: ejes entrelo
celestey
lo
terrestre;
de la
esferay
su redondaplenitudinsufi
ciente; de
la
tierra
comolejanía
aparentementeina
bordable
y
del
sol,
energíay
claridad superior queim
pulsa al encuentro conla
vida como existenciasentida con sentido.Es
lo
quetransparentan,
en radicalidad, estosversos:Desde lejas
tierra
/
venimos.
Señora,
cargandoen micuerpo/
mi almapecadora.La fiesta
religiosa reordena el mundoy
su escalade
valores,
de
otromodo.En
estecaso,
no es el almala
que recibe el pesodel
cuerpo,
sino ala
inversa,
lo
quetrasluce
la densidad
espiritual queconfigura esteacontecer.
Esta
polaridad espiritual magnetiza al pere grino quecanta, invitando:
Vamos y de
cerca/
que contemplaremosaquella
hermosura
/
quede lejos
vemos.La
imagen
poética precisa una gradación espacial que urge a una elevación espiritual.Acoger
estemag
netismo sobrenatural es pasarde
la distancia
ala in
mediatezque
implica
pasardel
ver alcontemplar,
osea,
a una experiencia que ocurre en otrotiempo y
con otro ritmo.
Esta fuerza
totalizadora
de lo divino
convocaa
lo
terrestrey
alo
celestede
un modo que sorprendea nuestrascategoríashabituales:
"Angeles
del
cielo/
vengan allorar
vivientesdel
mundo/
vengan arezar"
La
calidadde
este acontecer setrasunta en el ritmoágil
con que avanzan a su encuentrodos
mundos:"Desde
lejos.
Madre
mía/Vemos
aquelcampanariomuy
contentos, muy
alegres/
Tierra Santa hemos
pisado.Salutación:
El
ritmointerior,
la
actitud con que esta culturaasume esta experiencia se encarna en estas
imágenes:
"Virgen
querida/
quela luz de
tus ojos/
prendaluz
en mivida"
"A
este templo consagrado/
entremos con reverencia
todos
contentosy bailando
/
a sudivina
clemencia"La
integralidad
del
contentamiento comprometea
la
totalidad
del
serquese objetiva en expresividad colectivacomobaile
ceremonial.La
dimensión
cósmi ca que asume este acontecer se refleja eneste saludo:Buenos
días
tengai.
Madre,
/
hija del
eternoPadre
alabemosa
María /en
la
tierra,
mary
aire.Las
albasy
auroras orbitan un ritmode imágenes
en reiteración que encarnan el
dinamismo
hondo
y
ubicuode
este acontecimiento:"Alba
risueñay
sombría
/
sale a alumbrar con tuluz";
'lucero de la
mañana /
clarodía
y claridad";
"Reluciente
cielo/
des
cubre su manto
/
porque en estedía
celebran suSan
to.
/
Ya
salióla
aurora/
portoda
la
tierra,
/
dando
luz celeste,
/
y
claridadentera"La
procesión en sudespliegue de dinamismo
co reográficoy
deslumbrante
colorido acontecelo
queexpresa
la
metáfora:"El
desierto
florece
/
conla
Virgen María".
Es
notable comodesde la
simplicidadde
sus recursos
expresivos
elhabla
poética pueblade
ritmoy
con voca mundoentorno
a este centrode
vidaespiritualquerevela
la figura
de
la Virgen:
"Que bella
vieneMaría/con
sus rayosdiamantinos
alumbrando a
todo
elmundo/y
a sushijos
peregri nos.Vean,
veancompañeros,
/vean
veniraMaría
en mediode
aquellas nubes/todalinday
florecida.
En
el cielohay
muchas rosas/quelas
conserva elSeñor
eres
tú
la
máshermosa,
/Madre
de
micorazón.Tu
corona resplandece/como unbrillante lucero
alumbrando a todo el mundo/como el sol más verdadero".
La
Virgen
resemantiza elmundo,
evidencia susvalores
y
jerarquías
y
con ellole-reorganiza
el entornoespiritual al
pueblo, le
alumbray
confirma el sentidode
suscomportamientos.Indicia
eltrayecto
que vade
la
epifanía ala hierofanía
alaparecérselecomoflor
y
astro,
puntode
encuentrode lo
terrestrey
loceleste.
La intensidad integradora
de
la fiesta
hace
sentirtoda
su
fuerza
cuando sehace inminente
sutérmino.
La
despedida
se objetiva en unapoéticade
inarticulación
y balbuceo
que encarnaeldesgarramiento
afectivode
los
danzantes:
"Somos
tusmorenos/de poco valorque al venir a
despedirnos/se
nos parte elcorazón"
"Ay, labios,
cómo nopueden/expresarsudespedida
ay, ojos,
cómo nolloran/en la
partidade
hoy
día".
Aquí
es cuandola
estética
cambiade
signoy la
pobreza
expresiva es riqueza que acontecelo
inexpresa
ble
comodesborde
superaciónde las
convencionesexpresivas.
Por
estola
vocación recurrentede
este aconteceres
irrevocable:
"Volveremos
para el año/ sila
vida nosprestáis";
"dadnos
vida para el año/
para que todosvolvamos"es
la
peticiónque,
una auna,
reiteran
las distintas
sociedades o cofradíasde
bailes del
Norte
grande.Al
despedirse,
la
ausenciade la
Virgen impone la
presencia
de
la intemperie
física
y
psíquicadel des
habitante del
Norte:
"De lejas
tierras/
hemos
venidonada
llevamos
/
para el camino"El destierro
es símbolode
otrodesierto y
entreambos
le
evidencian al nortino que abandonado en eldesierto
abandonado no es posiblela
vidahumana.
Es
por estarazón,
ritmadamás alláde
la
razón,
quesecantaesta
despedida:
"Es
posible que mevaya,
/
esposible,
madremía,
imposible
que me ausente/de
tu
dulce
compañía"Hay
una cultura que una vez al año sedesplaza
físicamente
y
estedesplazamiento
espacial es símbolode
un reordenamientode la
realidadcotidiana.El
centro
y
ejehabitual
de
la
vida pasa a ser periferiay
lo
periféricoy
marginal se revelacomo centro.Un
centro
que nos sorprende con sufamiliaridad
y
desde la
que se explica que el nortino
presione,
ala
Virgen,
enestos términos:"Aquí
nostenéis,
Señora,
/
de
rodillas a tus piesy
no noslevantaremos /
hasta
que nosperdonéis".Esta
adherencia,
casitropismo,
nos esdesvelado
cuando este artede
vivirfisonomiza
aquella realidad comode
"otro
orden",
marcada por el signode la
maravilla, distante
einminente:
Virgen
madrepreservada/
entutemplo
consagrado entucorte soberana/
conla
estrella coronada.En
este nivelde
revelacióndel
espesory
densidad
de
estecentro,
esútil
atender a esta constelaciónde
símbolos conlos
que se presencializala Virgen Ma
dre,
"Madre
de
Dios
Hijo,
hija de
Dios
Padre":
"Las
estrellas,
granseñora,
/
sonlas
piedrasde
tu
manto
es
la
sonrisala
aurora/y
la lluvia
es tullanto".
Desde la
plenitudde
esta presencia se puede ex plicarla
peregrinacióndel
norte,
itinerancia
cíclica que posibilita entenderla
existencia como asunciónde la
vidaenpostas, la
vidacomo esperanzade la lle
gaday
nostalgiade
la ida de
una realidad real que se entrega en exuberancia en cortosdías de
cortashoras,
más cortas cuanto másintensas
y
cuanto másintensas
máspolarizantes.V REGIÓN
Al
trasluz
de la fiesta
setransparente
un perfil antropológicode
umbral que acontece entreel nortey
el centroy
que sedemarca
enAconcagua,
la
regiónde
los
vallestransversales.
Este
perfil esde
precariedad
derivada de
una vinculación conlo
trascenden
te.
El
contrapuntode
alféreceslo
objetivade la
siguientemanera:
"Verdad
es,
miabanderado,
/
nuestra madredel
Carmelo,
lo
quehacimos
enla
tierra
/
ellalo
premiaen el cielo.Así
es,
mibuen alférez,
/
esmuy
ciertoy
se verádonde
elSeñor
nos preméa/
es enla
otra eternidad".
Cultura
umbilicalizada enlo
terrestre y
lo
celeste,
más enlo
celeste que enlo
terrestreque secomprende
si se entiende esteconceptode
la
existencia:"Verdaderamente,
alférez,
/
somos un¿ sombra parésinsabercómo nicuándo
/
la
muerte nosllevará".
Esta
experienciadafinitud,
insuficiencia
ontológíca,
lleva
necesariamente ala desazón
conlo
que se esy
enlo
que seestá,
y
generala
condiciónde
itinerante,
de
peregrino enbusca
de
nortey
centro.Es lo
queexpresaestealférez:
"Fue muy largo
elviaje, amigo,
/
bajar
de
la
cordillera
asaludaraSan Pedro
/
pero valíala
pena"Cuando
la
naturalezadeviene
cultura sellama
entorno.
Un
rastreode
culturas esun rastreode
entornos.
Esta
culturade
entreveroentre el nortey
elcentro,
entre estoy lo
otro,
valley
montaña,
cordille ray mar,
está encarnado enesteparlamento.
"Ya
mevoy
adespedir
/gracias
ala
ley
soberanala
aldeitadonde
voy
/
esunatierra
lejana.
Es
unatierra
lejana
/
pordifícil
derrotero,
para
llegar
a mi casa/
tengo
que cruzarsenderos.
Tengo
que cruzar senderos/no
hallo
con quécomparar,
para
llegar
ami casa/
tengo
que orillar elmar"La
itinerancia
está polarizada porlo
otro que emergetransfigurando
el calendariode Mayo
conla
Santa
Cruz,
de junio
conSan
Pedro,
de
julio
conla
Virgen
del
Carmen.
El
entornode
Valparaíso
erigeaSan
Pedro,
encar naciónde la
precariedadsocioeconómica,
intelectual,
moral.Pescador,
pecador,
llavero,
mediador.Su
pre cariedad esla
amplia red quesintonizalas
analogíasde
condicionesy
situacionesy recoge,
fluidas,
las
adhesiones.Así
selo
festeja:
De
nuestraIglesia Romana
/
la
religión esconsuelo vinimos a celebrar/
alllavero de los
cielos.Santo
porterodel
cielo/
y
frágil de la
memoriay
Jesucristo
te
puso/
comollavero de la
gloria.San Pedro
unelos dos
términos
de la
existencia.La
precariedad —"frágil
de
la
memoria"—en quesepresencializasu negación
y
traición,
análoga alpresen tede los
peregrinosy
sudestino
final,
afortunado,
al que concurrela
esperanzade
susdevotos. Y
espor esta
larga
experienciade
ser alfilo de la
apenas subsistencia,
porlo
que generaidentificación
y,
portanto,
confianza:Ayudar
alos pecadores,
/
el profetabien lo
dijo,
con elmartan
injurioso
/
buscan
pan parasushijos.
y
ninguna cosaencuentran,
/por
la
másdivina
idea,
les
pasalo
que ati
pasó/
en el marde
Galilea.
Una
cultura esun entreversode proxemias,
círculos
concéntricos queinteraccionan y fisonomizan
el entorno conjas diversas
escriturasde
susimágenes,
formas
y
ritmos.Así,
desde Valparaíso
se entiendeque emerja esta cuarteta:
"En
elcielohay
un navio/listo
paranavegar,
San
Juan
es el marinero/
y
San
Pedro,
el capitán.El desierto
avanza porla
V
Región,
suhuella digi
tal
esla
sequíay
el asediode la
intemperie,
inicial-mente
física,
posteriormenteespiritual,
finalmente
integral. Es
lo
que
desde
el entornofísico
trasmina el entornohumano
contingentey
trascendente,
y
ocurrela fiesta
comoitinerancia
enbusca del
agua,de la fuente de las
aguas,
la Virgen del Carmen:
"Que
se mojen estos suelos/
y
queflorezca
el milagro
en estas
tierras tan
secas/
noha
llovido
entodo
el año."Échanos
la bendición
/
a tusdevotos humildes
moja
los
campos,
Señora,
/
que están penososy
tristes.
Que
están penososy
tristes
/
porla
falta
de llover
lárganos,
pues, luego
el agua/
que vamos aperecer.Danos bendición
atodos
/
alhombre
y
al animalampáranos,
Virgencita
/
contu pañocorporal.Sequía
—muertefrente
a agua— vida.Vida
tanadelgazada
y
remota que susigno,
la
flor,
seidentifi
ca conel milagro.
El
entorno-"loscampos estánpenososy
tristes"-se
demarca
y
demacra
desde
el signode
la
ausenciade
agua.Esto
afecta totalizadoramente"al
hombre
y
al animal".Pero
campos, animales,
hombres
están siendo sumergidos por
las
arenas movedizasdel desierto
no sólo a nivelde
subsistenciafísica
sino a nivel radicalde
la
dimensión
trascendentedel destino humano.
La
sequía amenaza secar-cortar el cordón umbilicalcon el origen
divino de la
vida:Dios.
Sin
agua qué vamos ahacer, /
injuriados
del
abismo,
se secarán
los
arroyos/
y
la
piladel bautismo.
Y la
piladel bautismo
/
como asíestáescriturado,sin agua no podemos andar.
/
Nadie
serábautiza
do.
Esta
es una cultura afectada en suraíz,
pero suraíz no es sólo ni principalmente terrestre sino celes
te.
Es
una cultura estructuradadesde
unaley
de
capi-laridad
porla
cuallo
celesteafectalo
terrestrey
viceversa.
Por
eso el agua sele
pide ala
mediadoraentre ambosmundos,
la
Virgen,
para que reinstaure el cir cuito celeste-terrestrede la
vida.Del
cielo tienequebajar
el agua quehaga
florecer,
milagrosamente,
la
vida,
agua que porel sistemade
vasoscomunicantes,
desde
las
vertientes naturales mantienelos
niveleseficaces
de las
aguas vivíficassobrenaturales.El devo
to
sabedonde
le
duele
ala Virgen y
ahídirige
suargumento:
"que
sin agualos
cristianos/
pues todos seremos moros".Esta
es unaculturade
concurrenciade
la
cuartetay la
décima,
frontera de
sus respectivasáreas de in
fluencia.
El
poetizar religioso es mayoritariamenteaustero si
bien
asoma,
de
cuando encuando,
eldo
ble
sentidode
alguna cuarteta que encabezauntemapiadoso:
Salieron
al campo undía
/
el amory
elinterés
más podía el
interés
/
que el amor quele
tenía.Noche
oscuray
tenebrosa/
de
mi malencubridoraya se
fue
quien me quería/
quien será midueño
ahora.Vide
unlechero
pasar.Una
niñalo llamó.
y
en elcantarito
nuevo/
leche
ellechero le
echó.Esta
articulaciónde
materialesde
diversa índole
está presente
y tipifica
al contrapuntodel
alféreces enlas
distintas
fases de
su acontecer.En
este modode
poetizaringresan
materialesheterogéneos
y
la
estructura
del
ritolo integra
enuna modulación su perior que objetiva a nivel simbólico su perfilde
avan cey
encuentro conlo
otro,
lo
divino.
En
efecto,
en el contrapuntoes posible precisarfórmulas
poéticasextraídas
desde lo
coloquial(conversacional),
fórmulas
originadas en referenciaa
textos
ofuentes
sagradasy
expresiones motivadas por
la
situación ritual en que seencuentra el cantor.Desde
otraperspectiva,
se puededistinguir
entreelrecurso a materiales verbales "hechos"
y la
creaciónin
situ.Ambas
situaciones plantean una ciertadiscon
tinuidadexpresiva quedifumina
elver-sentirelmundode
estacomunidad,
pero superada estaimpresión,
permite percibir el contrapunto como una articulación ritual que relaciona
lo
personal alo familiar y
este alo
comunitario.El
contrapunto es undiscurso
individual
pero ennombre
de lo
colectivo,
armado con materiales elabo radoslargamente
porla
tradición regional en su ma trizde
metabolismos,
pérdidas,
subsistencias,
emergencias.
El
contrapuntohace
ellevantamiento
del
perfil
de
la
vecindad node
personas sinode
pueblos.Revela
el mecanismo que vincula el alférez con elbaile,
albaile
con elpueblo,
al pueblo con ellugar,
allugar
conla
regióny
ala
regiónla
identifica
comoámbito de
encuentro,
matrizde
muertesy
resurrecciones sucesivas.
Esto
eslo
que,
pensamos,
es posible extraerde
unalectura
estéticadel
código verbaldel
contrapunto.Es
importante
para el conocimientode
unacultura, la
detección de
sus zonasneurálgicas,
suspuntosde
encuentros
y
la
identificación de
lo
que se encuentra.Sin
la
amplitudy
matizdel
Norte,
la
culturadel
Aconcagua
marca el espacio-tiempoy define
el avancecualitativo
desde
la
periferia al centro.Esto
suponeimponer
un complejo rito por el que se avanza enunlento
ritmo al encuentrode personas, corporaciones,
comunidad,
divinidad.
En las
salutaciones se entretejendatos
individuali-zadores
del
alférez o abanderado y"del
baile y
su procedencia,
de
las
incidencias del
peregrinajey de
la
vida habitual de
sucomunidad.Este
materialinformati
vo está engastado en
fórmulas de
cortesía que combinan
magistralmentefinura y
socarronería.Ya lo
creoabanderado,
/lo
canto con mi gargantasoy
la
tierraqueUd.
pisa/
y
el polvo queUd. le
vanta.
Oh
mi nobley
buen
alférez/
y
vozde
muchosclarines
A la
virtualidad epifánicade
espaciosy
tiempos
se
les da
tiempo,
através
del
rito,
para quedesplie
guen su
simbolismo,
su"sentido
otro",
másamplio,
hondo,
trascendente.
En
este modode
discurso,
lo
geográfico
entorno,
emerge participando enlo
histó
rico remoto
como,
porejemplo,
cuando sedice
de
Cristo
quelleva "corona de espinos", lo
que evidencia quesu pasión
ha
arraigado eincorporado
al espino a su vía crucis o que este paisaje parece o está
simbólicamente crucificado
y
sus signos sonlos
espinos que
florecen
su aridez.Pero
además,
en estediscurso
ingresan,
sedesarrollan y
terminan episodios de
la
Historia Sagrada
queindician
quela
realidad histórica
circunstancialde
ocurrenciade la
peregrinación,
está engastada en una matriztrans-his-tórica
fundamental y
que el entornofísico
es signode
un entornotransmundano
quetironea
irrestañable
como utopía
y
nostalgia.Este
itinerario,
jalonado
de
encuentros,
detenciones
y avances,
tieneunpuntode llegada:
elaltar,
la
imagen,
donde los
bailantes
son conducidos por su abanderado a
"tomar
gracia"Te
saludo,
eucaristía,
/
te
saludoIglesia Santa
te
saludo,
altarmayor,
/
donde
el cura misa canta.ya
la
pilabautismal, /
ahora mivozdescansa,
porque yo
voy
a mandar/
amibaile
atomargracia.A
mibaile
a tomar gracia/
mi encanto, mi granconsuelo.,
yo
y
toda
mihermandad
/
de
rodillas por el suelo.ya todos tomaron
gracia,
/
canto porla Historia
Sagra,
yo
y
todosmis vasallo/
pasoapaso para atrás.Ritual,
gradualmente,se accedey
seretiray
despi
de. En
el modode la
estructuracióndel
texto
poéticoes posible visualizar un símbolo que encarna
la
filoso
fía de
toda unacultura.En efecto,
el recurso al material verbal
de
creacióny
usocomunitario—las fórmu
las
coloquiales,
referenciales sacras—es una manerahumilde
de darle
salida alo
complejo,
inexpresable;
es ceder parte
del
espacioindividual
paraque sea ocupada por
lo comunitario,
para quela
subjetividadcapilarice
la intersubjetividad
y
ésta lo
tradicional-re-gional.
La
inserción
del hablar
común vehicula el santircomún.
Ocupando
tiempo conlo
común,
ya elaborado,
se ganatiempo
paralo particular,
inédito,
que urge serfisonomizado
enesteprecisoinstante. Enton
ces el ritmo se tejesimétricamentecon un verso repe
tido y
un versoformulario
(tomado
de la tradición)
esto
es,
un pie en el pasadoque posibilitaimprovisar
los
otrosdos
versosde la
cuarteta,
estoes,
dar
el pasoadelante
y
asíinstaurar
una realidadhasta
ese momento
inexistente.
El
acontecerdel
verso porcontrapunto encarna el modo
de
ocurrenciade
la
culturatradicional que
asume, metaboliza,
el pasadohereda
do y de
ahí toma pie paradar
el paso configuradorde
una realidad nueva.Cuando
se rompe este equilibrio,
la
cultura se anquilosa porinanición
repetitivaose
desfigura
pordesborde innovador.
Esta
cultura regionalde
Aconcagua
esbisagra
quearticula el
final de área del baile
y
elinicio de la fili
grana poética
de la décima. La
textura
de
su verbotrenzado con materiales
"ya
hechos"y
conmaterial
nuevo,
junto
condar
claves parala
comprensiónde
la
cultura tradicional engeneral,
¡lustra
un modoespecífico
de
seruna culturainconfundiblemente
regional.
REGIÓN METROPOLITANA
Buscando
una aproximación ala
percepción cultural
del
entornodel
ser chilenodel
centro,
vemosla
posibilidad
de
unalectura
estéticadel
Canto
alo Poe
taenel corpus
"Por Creación".
Pareciera
posibledecodificar
la
vertiente estéticade
esta visióndel
mundosegúnel esquemade Greimas:
Destinador
->•Objeto
-^
Destinatario
t
Coadyuvante
->Sujeto
4- ■Oponente
En
estecaso,
el sujeto esDios,
artistacreador;
elobjeto es el mundo como obra
de
arte;coadyuvante,
el
hombre;
oponente,
eldemonio;
eldestinador
es elmismo
Dios y
destinatario,
elhombre.
El
sujeto.
Dios,
investido
conlos
atributosde
unartista,
es el creador por antonomasia.El
cantor señala
que"todo
lo hizo
con primor"/
"con
sabia maestría",
"hizo
todo
con grandeza".Una
cuarteta resume esta obra
de
artey
el quehacerde
esteartista:"Hizo
Dios
el mundoentero,
/
hizo
el altofirma
mento,
hizo los
cuatro elementos,
/
h izo
todo
conesmero"
El
ánimo
con quelo hace
reflejala
alegríade
la
creación artística:
"formó,
elverdadero,
/
trabajando
muy
contento".
Este
gozointegral
esdifusivo y
setransfunde a
la
obra:"Hizo la
suma alegría/el
Hace
dor
Celestial".
Junto
al goceestético,
aparecela transfiguración,
una
luz
que vence ala
opacidady la
trasciende:"hizo
Dios
la
claridad/
con granlujo
y lozanía". La
capacidad
clarificadoradel
arte alumbra esta obra creada:"Formó
elSeñor las
estrellas,
/
elbrillo
que nacede
ellas
/
noha
conocido reposo".Luz,
sentidoy
dina
mismo:
"Le
puso rayos al sol/pa'alumbrarel mundoentero".
La
presenciade
la belleza
está consignadaexpresamente:
"Hizo lagos
y
vertientes/
y
formó
elbello ho
rizonte"Sentido
complementariotiene
estaotraoperación:"De flores
alfombró el suelo/
por el universo entero".arte,
el rigorque necesita una realización para encarnar
la
complejidady hondura de las
realidades supe riores.Así
se alabala
excelencia técnica:"todo fue
con precisión
/
lo
queformó
elVerdadero"
Se
consigna,
como unainvariante,
el orden:"con
orden todas
las
cosas/
hizo
fuego,
mary
viento"
A
través del"
orden se patentiza
la
unidad que resplandecegracias a
la
variedad:"Infinidades
de plantas/
hizo
de diversos
frutos",
" elSeñor
con su poder/
formó
las
plantasy flores
/
y les dio
tantos
colores/
pa'que
hubiesen variaciones",
"formó
variadosinsectos,
/
dis
tinguidos por sus plumas
/
hizo
pájarossilvestres"
Hay
undespliegue de
la diversidad
que una subyacen tearmoníacohesionaenunidad.Una
característica estética más.El
creador encarnael mundo
y
seencarna en sumundo creado.Este
tiene el ritmo
de
su autory
este ritmo entraña eldina
mismo esencial
del
mundo.Esto
esdecodificable
enestos versos:
"Hizo
el cieloy
firmamento
/
y
una multitudde
estrellas/
estas sonde
Dios
las huellas
/
quegiran en
movimiento"
Sujeto y
objeto,
creadory
creación sehipostasian.
Una
síntesisdel
mundo como una obrade
artela
da
esta cuarteta:"Todo
a nivel arreglado/
lo hizo
aquel arquitecto
/
tanlindo,
bello
y
perfecto/
quedó estegloboarreglado"
No
es esta obra artística un arte por elarte;inter
preta
y
compromete alhombre
en susraíces,
es ununiverso con arraigoquevincula al
hombre
enel mundo
y
al mundo en elhombre. En
el"canto
por creación",
esteuniversotieneunejey
un centro.La
crea ción míticaremota,
sehace
epifanía enla
tierrachilena.
Aquí
tienesucentro el paraíso:"Llenaron
elfirmamento
/
tierra,
mary
cordillera";"pa'
quepasara el cristiano
/
hizo
pasos en elNorte/
son
de
reducido porte/ entre mary cordillera"/,
"le
entregóde
sur a norte/del mar ala
cordillera/y
pa'
afirmar
la bandera/sobre
aquel molino unmonte"
Así la
creacióndel
mundo se revelala
creaciónde
una obra estética en que
la
unidad asumela
variedady
la
encarna en ritmo queintegra lo
espiritualy
lo
material, lo
universaly
lo
peculiar: nuestroespacioy
tiempo
se ahonday
proyecta a un nivel colindanteconel
infinito.
El
coadyuvantey destinatario de
esta obra es elhombre. Esto
lo deja
en clarola finalidad
de
la
creación.
El
creador-artistahace la
obra en undespliegue
lúdico
que apelala
creatividaddel
destinatario:
"pa'
pasarse
divirtiendo/todo lo dejó
en el mundo".Juego
gratificante, distendido
y
crecedor:"cuando iba
aterminar/le
dijo
aAdán;
¿Cómo
esta
i?
¿Ciertoque
bien
lopasai/
aquíenaquestejardín?"
El
mundofue
creado para el goce humanizadorde
la
contemplación.Lo
dice
expresamenteelpoeta:"Y
le
dijo
alhombre:
ponte/ a contemplar elpaisaje"
Porque "para
servirde
ornamento/
hizo
tambiénlas
estrellas";
pero,
además,
con minucionsidadde
artífice"
a
todos
undon dejó/
pa'que adornaranel mun
do"
En la
visióndel
pueblochileno, entonces, la dimen
sión estética
del
mundo es esencialy la
experiencia estética es modélicade
todaorganizacióny
crecimiento
auténtico.Pero
hay
más.El
poeta populardel
centrosienteesta experiencia estética
de
contempladory de
creador
como algoquele
esantropológicamenteconnatural.
Esto
le
autoriza adecir:
"Señores,
meobservarán quehablé del
gran universo/sinhacer
mayor esfuerzo".
Esto
porque enlos
planesdel
Creador
primeroestaba contemplado el quehacercreador
de
su análogo,
elhombre. Por
eso elCreador
"hizo
el papely
la
pluma
/
para escribir esteejemplo"
Esta
perspectiva rompe el moldede
la
estéticaoccidental,
de
un creador genialdistanciado del hom
bre
común.Aquí
se postula un comportamientoestético
participado,
reactualizado sucesivay
comu nitariamente.Como
coadyuvante-destinatario,imagen del
sujeto-destinador,
la
poéticatradiconalhace
ellevantamien
to
de
su especifcidadde
ser en el mundoy
con elmundo.
Ahora
bien,
esta culturaha
pasadode
la lectura
a
la
escrituraestética,
de
la
contemplación ala
accióny
su paradigma nos parece que esla
poéticadel
contrarresto.
El
orden orgánicodel
mundo("en
ordentodas
las
cosas",
"todo
a nivel arreglado") es un"ars
combinatoria"perfecta,
escritura que ajusta conalta precisión significantes
y
significados que pueden serdecodificados
pordiversas
lecturas desde
el macro oel microcosmos.Todas las
piezasencajan,
seinicie la
lectura
o escrituradesde
el principio odesde
elfinal,
desde lo
material alo
espiritual,
lo
terrestre alo
celeste.
Como
signo o símbolode
unacultura,
el contrarresto es una prueba
de
la
más alta calidaddel
artede
vivir entendiendo
ésto
como unaoperación complejadel
metabolismo porla
cual una percepción estéticadel
mundo aprehendede
él
suorganicidad,
respecti-vidad,
correspondenciade
cada parte en unaestructura superior
y
esta asimilacióninternalizada
setransforma en energía creadora que reobjetiva este
mundo en una estructura artística que reencarna
aquellacorrespondencia,
respectividad,
organicidad.El
orden,forma,
ritmodel
mundo se ambitalizaen el
hombre, le
moldea su acontecerde
tal manera que e'ste emerge configurado poreseritmo,
forma
y
orden.
Es la
traducción aforma
de
acontecerlo
hu
cósmi-co, cosmicidad
que a su vez estraducción
de la forma
de
acontecerde lo
divino.
Ahora
bien,
el contrarresto encarna en el ordenamiento,
configuracióny
rítmicade
sus versosla
rítmica,
configuracióny
ordenamiento que articulan elmundo
de
lo
humano,
de lo cósmico,
de
lo divino.
Ya
enla décima encuartetada,
el cantor se obligano sólo a armonizar por rima consonante
los 10
versosoctosílabos
de la
décima,
sino a ordenarteleológica-mente
los
finales
de
cada unade las
cuatrodécimas
según
la
consonancia que exijala
correspondenciade
cada verso
de
la
cuarteta.En
elcontrarresto,
ala
asunción
de
estas exigencias se sobreponen otrasinaccesi
bles
al extraño a estacultura.Durante
todo
eldesarrollo del fundamento
ofun
dado (tema
osea,
5
décimas,
ocurrela
concordanciaentre el canto
de
dos
cantores en talforma
que unode
ellos,
elsegundo,
comienza sudécima
con elúlti
mo verso
y la
cierra con el primerode la décima del
otro
cantor, de
tal manera que el acontecerdel
cantoocurre
la
conversiónde los
opuestos porquelo
quees
fin
de
una es comienzode
la
otray
ala
inversa,
elquees
inicio de la
primera estérmino de
la
segunda.Esta
es, entonces,
una obra maestradel
artey
ha
bla de la
cultura quelo
produce comode
unaforma
de
vida queha llegado
ala
maestría en el artede
vivir.Es
cuandolos
marcosteóricos, los
universosideacio-nales no quedan confinados en el
desván de
los
conceptos,
ideas,
juicios
sinoquefisonomizan
enobras,encomportamientos
éticos
y
estéticos.La
existencia comoitinerancia
que sehace
sóloauténtica a
través
de la
asunciónde
una espiral ascendente
de muertes-vidas,
de
finales
que soninicios
y
de
inicios
que sonfinales,
esla
célula estructuraldes
de
la
que sedespliega
todala
complejidadde
la
cultura tradicional
y
su encarnación está patentizada en elcanto por contrarresto que es
la
culminaciónde
unmodo
de
configurarla
palabra asumiéndose en sucuerpo
(fonética)
y
en su espíritu(semántica).
Decenas,
centenasde
milesde
años antesde
Jakob-sonla
poesíatradicional,
encarnaciónintegral
(psico-somática)
del
hombre,
había
evidenciado que entrelas
palabras operala relacionalidad, la
respectividadno sólo a nivel semántico sino a nivel
fónico,
omejor,
que
la
respectividadfónica
abre aldespliegue
alo
semántico.
Por
ello este culto ala
materialidadde la
palabradel
canto alo
poeta es acontecimiento-símbolode
una cosmovisión en que
lo
material no eslastre y óbi
ce para el
despliegue
de
los
espiritual sino su condición,
su epifanía.De
ahí quefrente
a estemodode
asunción
de la
existenciade
partede
una tradiciónsea
impertinente
hablar de
cultura materialy
aplicardeterminadas
taxonomías
preocupadasde escindir,
estratificar,
discriminar.
El
canto alo
poeta es unacontecer por metonimia en que una cuarteta que
evoca un universo
escabroso,
lúbrico,
es matrizfóni
ca que configura a un universo
sagrado,
lo
convocaa su emergencia pero a suvezescogida por
la
dinámi
ca
de
este nuevo ordenemergente,
muere a sufisono
mía
y habitat
anteriory
es polarizado porla
"lógica
otra"
de lo
sagrado.Lo
que ocurre alinterior del
géneropoético no es
gratuito,
essintomático;
lo
queocurre a
la
parte es reveladorde lo
quele
ocurre altodo; la integración de
temas
que nucleanespacios,
tiempos,
aconteceresde
naturalezadispar y
antitéticapermite
leer,
ensinécdoque,
lo
que ocurre a nivelde
cultura como totalidad
y
sudinámica de
conversiónde
los
opuestos,
de
uniónde
los
contrarios.De
ahíque este
texto
poético objetivelos factores
integra-dores del
contexto existencial quelos
sustentay del
que otra objetivación más
integral
son susfestivida
des,
en quelo
eróticoy
lo
religioso no se excluyen sino que secomplementan,
lo
que asu vezno es sinouna epifanía
del
acontecer vital comointegración
totalizadora porque no sólo
los
cielos narranla
gloriade
Dios (como
dice la
Biblia)
sino quela
tierraacontececomosu
insobornable
apetenciade
fecundación.
Así poética, liturgia
son encarnacionesde
un artede
vivir que se sustentadesde
la
filosofía
de
vinculación entre
formas,
ritmos,
ordenamientosqueel mundo
y
elhombre
entrecruzany desde
estecruzamientooperan sucrecimiento cualitativo ascencional.
Vuelvo
alcomienzo,
al.contrarresto.Este
generauna estructura
especular,
un quiasmo(abba),
esquemaque sintetiza una visión
del
mundocircular,
unifica-dora,
endonde
un mismo elemento está en el principio
y
en elfin del
acontecimentoy
su transcursoocurre porque el mismo elemento que acontece
como
término,
por acontecer como término accedea acontecer como
inicio.
Así,
al repetirse varias veces este acontecer
durante
eldesarrollo del fundado
(tema)
seopera,
en acontecerpoético,
una metáforade lo
que esla
concepciónde la
vidadel
hombre
y
del
mundode
la
culturatradicionalchilena.En
la
lógica del
contrarresto cada cantordesarro
lla
sutema
con rigory
coherencia en acontecimientos
unitarios que sonlas décimas.
Pero
ala
vez,
elde
sarrollo
de
un cantor se abre al poetizarde
otro cantorque genera un acontecer que es su progresión e
in
versión.
Este
segundo actopoéticorenacealfin y
cierra el
inicio. Pero
no esborrar lo
obrado por el primero;
es asumirla
muerte como viday
hacer
otro recorrido para
llegar
al mismo puntode
partida pero no almismo
nivel,
sino a uno cualitativamente superior.El
contrarresto esun
discurso
espiral.Esta
esla lógica de
la
ruedade
cantoresen que setermina
el canto por untema