EL AMBAR MAS GRANDE DEL MUNDO
Abira - San
N
o es difícil imaginar que, tratando yo con seres sin cuerpos físicos desde hace más de veintitrés años, me tope de vez en vez con gente que me tacha de todo, porque no puedo demostrar la existencia de seres que no se ven.Es cierto que ellos, de diferentes orígenes, actúan conmigo energéticamente en infinidad de formas : hacen sentir su fuerza ; me entregan experiencias de calor y de poder magnético. Generan presencias y movimientos sin ninguna razón física aparente. Pueden ser vistos por mi persona, aun a pesar de no tener elementos visibles en sus seres, pues son básicamente de energía ; me hacen llegar experiencias en ocasiones verdaderamente extáticas a mi persona, y en otras me entregan su sabiduría por medio de dictados, o por Sesiones de Imágenes en movimiento, a veces tridimensionales y a color. Así como han hecho llegar su pensamiento directamente a mi cerebro.
He sido llamado borracho, loco y fantasioso, pero todavía en cuatro años de difundir mis experiencias nadie me ha llamado charlatán, falsificador, ni mentiroso.
El nueve de septiembre de este año ellos escribieron :
“Decidimos, cuando nuestros líderes llegaron a un acuerdo con la gente de Sirio y Aldebarán, que debíamos dotarlo de una especie de clave comunicativa para avisarle sobre la inminencia de sus visitas, así que lo llevamos a adquirir un bello collar de doce piedras de ámbar ; … SIN SABERLO, ÉL HA INTUIDO QUE EL ÁMBAR IBA A SER EMISARIO DE GRANDES CAMBIOS EN SU VIDA.”
Pues bien, me han dado ahora la oportunidad de que el ámbar más grande de la Tierra pase a ser de mi propiedad. Cuando por primera lo vi no podía imaginar siquiera que tal cosa fuera posible. Supe que tal objeto, si es que puede ser llamado un objeto, era suficiente para caerse uno al piso de la impresión.
No llevaba recursos para adquirirlo, y ni siquiera lo pude fotografiar, con la anuencia del dueño, porque mi celular estaba descargado.
Una semana después lo busqué con la firme intención de adquirirlo, sólo para recibir la respuesta de que una señora lo acababa de comprar.
Lamenté enormemente el hecho, pero cuando lo vi por primera vez no estaba preparado ya no digamos para adquirirlo, sino ni siquiera para conocerlo. El dueño incluso me lo había dejado sostener entre mis manos.
Supuse que HABÍA SIDO MÁS QUE UN PRIVILEGIO EL HABER PODIDO TENER CONOCIMIENTO DE SU EXISTENCIA, TAN SIQUIERA VERLO, COMO SI EL DESTINO CONSIDERARA SUFICIENTE EL QUE YO ALGUNA VEZ HUBIERA TENIDO CONTACTO CON UN OBJETO TAN PORTENTOSO. ME SENTÍ AFORTUNADO TAN SÓLO DE HABER CONOCIDO DE SU EXISTENCIA, COMO UNA DE ESAS COSAS FUGACES, Y ALTAMENTE INVALUABLES, QUE EN OCASIONES LLEGAMOS A VIVIR, PERO QUE SIMPLEMENTE SE NOS ESCAPAN DE LAS MANOS COMO EL VAHO DE LA MAÑANA.
Todavía dos semanas después de haberlo visto y sostenido entre mis manos quise regresar con el dueño para reclamarle que en realidad yo pensaba que me lo estaba negando, que no me lo quería vender por alguna razón que desconozco.
SIN EMBARGO, ES UN HECHO QUE YO RECIBIA EL LLAMADO DE ESTE AMBAR EN LA DISTANCIA .
Me estaba llamando.
Y acudí al mismo lugar a preguntar de nuevo, dándolo totalmente como una lucha perdida, ¡PERO ALLI ESTABA!.
A continuación presento las siguientes fotografías que le tomé con mi celular al rayo del sol, para obtener sus reflejos.
Es extraordinario distinguir en él DIVERSAS CAPAS INTERNAS QUE SE SUPERPONEN, COMO PLATINAS METALICAS COLOR ORO.
LA PARTE INFERIOR ES ROJA ; ES DECIR QUE EN PORCENTAJE MAYORITARIO ES COLOR MIEL, PERO OTRO PORCENTAJE ES ROJO. En efecto, el ámbar del Báltico no sólo es rojo, sino que incluso llega a ser azul. Me siento más que privilegiado de ser el poseedor de semejante objeto, que contiene en sí mismo toda la vitalidad de la Naturaleza : la riqueza ubérrima de la jungla ; el maullido del Jaguar. La belleza del Quetzal, la generosidad sin límite de las cascadas.
Por la forma como llegó a mis manos, se ha comportado como un NADIR.
Jorge Luis Borges creó una serie de términos, para objetos que corresponden a diferentes realidades.
El TLON es aquel objeto que no existe, pero que es creado por la mente de la gente cuando se les asegura que sí existe.
El ALEPH es la conjunción de todos los puntos del Universo en un solo punto. El ZAHIR es aquel objeto que, a pesar de haber sido visto una sola vez en la vida, jamás se puede olvidar.
Y el NADIR es el objeto que es nuestro, pero nosotros no sabemos que es nuestro.
De hecho el NADIR nos es está esperando. Puede sernos regalado ; lo podemos encontrar en algún lugar. Nos puede ser donado, o heredado ; o lo podemos comprar, PERO ES NUESTRO ANTES DE LLEGAR A NUESTRAS MANOS, Y CUANDO LLEGA A NOSOTROS NO SABEMOS QUE YA ERA NUESTRO ANTES DE LLEGAR A NUESTRAS MANOS.
ESTE AMBAR ME ESTUVO LLAMANDO INSISTENTEMENTE, CONSISTENTEMENTE. REGRESA A MÍ, AQUÍ ESTOY, ME DECÍA.
Mi razón recordaba lo que me habían dicho, que ya no estaba ; pero MI SENTIMIENTO DECÍA QUE SÍ SEGUÍA ALLÍ, Y QUE LO ENCONTRARÍA. Me hace pensar en otro pasaje que ellos escribieron a través de mi persona el treinta y uno de septiembre :
“Tú vas a estar destinado en el futuro no muy lejano, a llevar a cabo acciones que ni tú mismo te imaginas, es cierto.”
Como si en realidad EL TAMAÑO de este ámbar pudiera corresponder, en algún futuro, al tamaño de las labores que ellos me han dictado que yo puedo llegar a realizar en el futuro.
