Notas de Crazy4Bill:
Aquí otro Capi, ya verán quien los descubre… y habrá sorpresas gratas para Tom…. Gracias a mi beta MELODY FLIEGEN
“Incondicional”
Capítulo 7
Bill estaba sentado frente a Tom, su cabeza daba vueltas; quería al chico, pero sabía que era ilegal. Quería tocarlo y ser tocado por él, quería todo. No podía detener sus emociones en el trabajo, y le asustaba. Sabía que tenía que seguir en el trabajo al menos para pagar su casa, pero Tom era tan acogedor.
Se maldijo por sentirse un poco duro.
—¿Bill? — Tom llamó al pelinegro, frunciendo el ceño.
Bill escondió su pelo detrás de la oreja y suspiró — Lo siento Tom, ¿dijiste algo? — Estaba ruborizado
Tom resopló — Te dije que no podía gustarte, pero veo que me ignoras— rodó sus ojos detrás de sus anteojos de nerd.
—Sé que no puedo, pero me gustas… y eso es algo que tengo que enfrentar, quizá — se volteó lejos de Tom, agachó su cabeza. Se sentía mal.
Era el turno de Tom ahora de consolar al mayor. Puso su brazo sobre él y recostó su cabeza en sus hombros.
—También me gustas, sé que no debería, no quiero hacerte perder tu trabajo, pero… esto es nuevo para mí, nunca me sentí de esta manera antes, ¿qué debo hacer Bill? — miró a su profesor, con un grito silencioso en sus ojos.
Bill tomó su bandana del cabello en la muñeca y ató sus cabellos lejos de su cara con ella.
— ¿Qué quieres hacer Tomi? Si no fuera tu profesor… ¿qué harías?
—Ese no es mi lugar para decidir, porque tú eres mi profesor, y esta es tu vida, la he estado estropeando. Pero si realmente insistes en saber, te besaría a menos que no quieras, yo entendería.
Tom cerró sus ojos por un momento, inseguro de qué hacer. Reuniendo todo el coraje en él y en algo más, puso sus manos en la parte de atrás de la nuca de Bill y lo acercó muy suavemente para que pudiera retroceder si lo deseaba.
Bill puso una mano en la espalda de Tom, rápidamente tirándolo hacia él, puso sus labios en los del menor esperando los movimientos de este, no quería que huyera de nuevo. Tom sin embargo, tenía algo más en mente. Abrió sus labios y rozó con su lengua los labios de Bill, esperando que los abriera. Aún le asustaba que a Bill no le gustara eso, pero le iba a dar el derecho de decidirlo por él mismo.
Bill lentamente abrió sus labios al chico; envolvió sus brazos fuertemente a la cintura de Tom empujándolo más cerca de su cuerpo, su lengua batallaba con la del contrario; podría dejar que el menor ganara, incluso.
Tom gimió dentro del beso al sentir la lengua de Bill; luchó con la lengua de éste, inconscientemente lo empujó, pronto, los dos descansaban en el sofá, todavía besándose. Su mano levantó la camisa de Bill, encontrándose un pezón duro y comenzó a frotarlo.
Bill rompió el beso, gimiendo, luego unió sus labios al cuello de Tom, chupando y mordiendo. Chupó hasta dejar una pequeña marca roja que se convirtió en un chupón. Y en ese momento, la puerta se abrió.
—¿Tom? ¿Estás en casa? — Preguntó Simone, mientras colocaba las llaves dentro de su bolso. Tom se sentó y trató de arreglar sus ropas, ruborizándose en medio de su respuesta
—Si mamá, ¡estoy aquí!
Bill cruzó sus piernas tratando de esconder su erección — ah…
—Tom, tu padre acaba de llamar, dice que… oh… Hola Bill — Miró sospechosamente a los dos jóvenes; desde sus ropas ligeramente arrugadas, hasta el rubor en sus mejillas, todo arrastraba y gritaba SEXO.
—Ah, Quizá debería irme — Bill bajo la mirada, él no quería eso, quería llevarse a Tom con él.
—No Bill, esperaba que Tom tuviera tu número. Ah… uhm… bien, el padre de Tom llamo diciendo que deberías ir a la óptica, y bien, espero que lo puedas llevar, porque mi carro esta malo y… bien… ¿puedes?
—Uhm— Tom miró por la venta — No, parece que no quisiera escampar pronto; raro, no recuerdo tener una cita. Mis lentes están bien por el momento — se encogió de hombros y caminó hacia la puerta, esperando que Bill lo siguiera.
Bill lo siguió, él realmente no sabía dónde tenía que llevar a Tom, pero salieron de la casa —Vamos, mejor ¡corramos!
Tom corrió tras Bill hasta la casa de éste, donde él creía que su padre tendría el carro. De repente, pensamientos y pensamientos pasaban por su mente y se detuvo. — ¡Bill!— gritó, esperando que el hombre viniera a su encuentro.
Bill se aproximó a Tom y se detuvo — ¿Qué pasa?— preguntó amablemente.
Tom sólo sonrió y abrazó el cuerpo de Bill. Apretó sus labios en los del moreno fuertemente, aunque cuidadosamente. Se separó de su boca y lamió los labios de Bill, luego se alejó, aún estaba cerca de su profesor.
—Siempre he querido hacer eso — le dijo alegremente — sólo que nunca había tenido la oportunidad.
Bill metió a Tom al carro y rió, abrió la puerta y entró. El resto del camino fue rápido, llegaron al edificio rápidamente y entraron.
—Hola Mr. Bauer. Mi padre dijo que tenía una cita aquí, aunque aún no sé por qué — frunció el ceño un poco.
El hombre estaba en sus cincuenta años. Sonrió suavemente, mirando al chico — Wow, has cambiado Tom, y ¿quién es esta jovencita?—
—Soy Bill.
—Oh, lo siento, bien Tom, ¡te vamos a dar tus lentes de contacto hoy! — les sonrió. Bill miró a Tom y su sonrisa se amplió.
Tom parpadeó varias veces confuso. — Espere, ¿qué? — miró a Bill como si él tuviera algo que ver en esto. Bill se encogió los hombros.
—No fui yo, quizá fueron tus padres.
El mayor sonrió. — Vamos Tom, si me pasas tus lentes y vienes, te examinaré y tendrás esos lentes hoy. Sin ofender ni nada Tom, pero los necesitas lo más pronto posible — Revoloteó el cabello del chico y sonrió.
Después de unas horas de exámenes a los ojos de Tom, el optómetra regresó con una pequeña caja.
—Aquí están Tom — se la entregó, dentro habían dos pares de lentes de contacto, y gotas para los ojos — cuídalos.
Bill sonrió y esperó por su Tom, la sonrisa nunca se iba de sus labios. Tom tomó la caja y las gotas, luego miró a Bill.
—Uh, ¿podemos ir al baño? Quiero ponerme estos y ver como luzco— el chico estaba al borde de las lágrimas de nuevo.
—Seguro— Bill puso su mano en la parte baja de la espalda de Tom y lo guió hasta el baño. Sonrió y lo miró, estaba tan vivo.
Tom parpadeó varias veces, sus ojos le picaban y unas lágrimas cayeron. Los lentes de contacto molestaban al principio.
—Gracias— dijo de repente de la nada, luego procedió a colocarse el otro lente en su lugar.
—¿De qué cariño?— preguntó inocentemente, él realmente no había hecho nada espontáneo.
—Por estar aquí. Y, tú sabes, por ayudarme, y por no rendirte. Ojala fuera más fácil. Si tan solo no fueras mi profesor…. — dijo, sonriendo a una inocente cara de Bill. Oh, como quería besar esos labios ahora mismo.
—Nosotros… podríamos… y… no decirlo— sugirió, le lastimaba mucho, él quería al chico demasiado ahora — Y yo creo que tu mamá piensa que tuvimos sexo… así que prepárate para el regaño — se ruborizó.
Los ojos de Tom se abrieron. El lente que había estado tratando de ponerse cayó luego de un movimiento brusco
—Ella… ¿Ella sabe quién eres? — preguntó, asustado por conocer la respuesta.
—Sí, pero me dijo que estaba bien siempre y cuando nunca te lastimara— Bill tomó el contacto y lo ubicó en el ojo de Tom — Toma.
—Auch Bill — parpadeó varias veces, pero ahora su rebelde contacto estaba en su lugar. — Y ¿qué dijo? ¿Por qué ella podría decir eso? No le conté nada a ella — Miró a Bill sospechosamente al momento que salía del baño y del edificio — ¿Que le dijiste?
Tom maldijo tan pronto se dio cuenta que estaban bajo la lluvia. Empezó a correr hacia el carro de Bill, mientras le preguntaba — ¿Qué fue lo que pasó exactamente?
—Realmente no lo recuerdo, un minuto estaba hablándole sobre protegerte y al siguiente… lo dije… lo siento— Encendió el carro — Por cierto… te ves realmente sexy. —Gracias, tú también — respondió raramente. Él realmente no sabía cómo lidiar con esos cumplidos, entonces cambió de tema. — Entonces, ¿mamá no está contra nosotros? —No por el aspecto, pero ella piensa que nosotros… lo hicimos, ella probablemente tenga una charla contigo — El se sonrojó al pensar en tener sexo con el chico.
—Bien, ¿podría gustarme eso?— le sonrió al mayor ruborizándose un poco. Bill también se ruborizo — Quizá, ¡pero sabes que no te forzaré a hacer nada!
Tom de nuevo se ruborizó y dijo — ¿sabes? No puedes forzarme a algo que también quiero— de repente sintió que sus mejillas estallaban en llamas, pero miró a Bill fuertemente.
Bill le sonrió dulcemente — Tom, podemos esperar hasta que estés cien por ciento listo. Y dónde podríamos hacerlo, ahora, ¿Tu Casa o la mía? — Se ruborizó al sugerir lo último. —Me encantaría ir a tu casa, pero mamá me quiere para ayudarle con la cena… espera, ¿quieres quedarte a cenar? — Tom sonrió ante su idea. Él quería cenar con Bill.
Bill se ruborizó —Me encantaría, pero ¿no estaría interrumpiendo un evento familiar? — Trató de pensar en su última comida decente, pero no pudo encontrar la respuesta.
—No, no te entrometes, además, me parece que te vendría bien algo de comida casera, sin ofender — dijo Tom tranquilizador.
Bill rió — De ningún modo, tú sólo quieres que tu mamá me reprenda a mí y no a ti, ¿cierto? — Besó la nariz de Tom antes de empujarlo hacia la casa.
—¡Mamá! — Tom llamó tan pronto entró a la casa.
—En la cocina — respondió ella. Fue a la cocina donde su madre peleaba con una rebelde papa que no quería ser pelada. Sonrió ante la nueva apariencia de su hijo.
—Luces bien, Tom.
—Gracias mamá… uhm… ¿Puede quedarse Bill a cenar?
—Seguro, pero ¿dónde está? — miró a su alrededor, pero fue en vano. —Aquí — respondió Bill sonriendo, metiendo su cabeza a la cocina.
—Seguro — Bill sonrió codeando a Tom.
& Continuará & Notas de MizukyChan:
Jajajajaja, ya lo sabía, las madres siempre interrumpen el mejor momento jajaja y eso de “la charla” jajajaja ¿Alguien ha vivido esa experiencia? Es bochornosa jajajaja.
Ya quiero seguir leyendo, porque Tom “quiere” tener sexo con su super sexy profesor, ¿y quién no querría? >///<
