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Influencia del lugar de trabajo del personal de enfermería en el conocimiento de la parada y reanimación cardiopulmonar

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Academic year: 2020

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emergencias

o

R

G

N

A

L

E

s

INFLUENCIA DEL LUGAR DE TRABAJO DEL

PERSONAL DE ENFERMERÍA EN EL CONOCIMIENTO

DE LA PARADA

Y

REANIMACIÓN

CARDIOPULMONAR

P.

Ruiz Avila, M.e. Huertas Fernández,

J.

M. Tristán Fernández,

L.

Rodríguez

García,

P.

Vargas Gámez,

S.

Espigares Martín,

O. 1.

Morales Valentín

Hospital Universitario de Granada.

Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud. Universidad de Granada

Los conocimientos sobre parada cardiorrespiratoria

(PCR) y reanimación cardiopulmonar (RCP) son

esenciales para todos los profesionales sanitarios y

concretamente para el personal médico y de

enfermería. Con el fin de establecer el nivel de

conocimientos sobre conceptos básicos de PCR y

RCP entre el personal de enfermería y la posible

influencia del lugar de trabajo sobre los mismos,

realizamos una encuesta a

194

enfermeras/os

compuesta por

15

items y distribuí da en distintos

servicios de los hospitales universitario y general de

especialidades de Granada. Tras realizar el estudio

observamos que aunque es escaso el número de cursos

de RCP realizados por el personal de enfermería, el

conocimiento de los signos clínicos de PCR y del

trastorno ácido-base que se produce durante la misma

es muy aceptable. Sin embargo, la mayoría de los

encuestados sólo asocian la asistolia como signo

electrocardiográfico de PCR. La gran mayoría de las

enfermeras/os relacionan la RCP con el masaje

cardíaco externo, dejando en un plano secundario las

demás maniobras. Aunque en casi todos los servicios

encuestados existe material para realizar RCP, en un

número escaso de ellos lo tienen protocolizado.

Correspondencia: Dr. Pedro Ruiz Ávila. Camino de San

Antonio. Cármenes de la Muralla, número

1.

Granada

18011.

Aunque hemos hallado diferencias entre servicios y

hospitales no han sido estadísticamente significativas.

Por tanto, en líneas generales podemos decir que el

lugar de trabajo no influye de forma significativa en

el conocimiento de los aspectos encuestados con

respecto a la PCR y a la RCP.

Introducción

Los servicios de urgencia, junto con las unidades de

cuidados intensivos, son en las que más frecuentemen­

te se atienden a los pacientes que sufren parada car­

diorrespiratoria (PCR), por ello en algunos países, es

obligatoria

la capacitación en reanimación cardiopul­

monar (RCP) avanzada para el personal sanitario que

trabaja en áreas de urgencia, intensivos

y

quirófa­

nos 3, 21. Ello justifica los resultados constatados por

diversos autores9, 28, 36, según los cuales, el

48%

de los

pacientes reanimados en áreas de intensivos podían

ser dados de alta, frente a tan sólo el

16%

de los pa­

cientes reanimados en áreas de hospitalización con­

vencional. También en estudios realizados en nuestro

país, se observa que la mortalidad de los pacientes in­

gresados en una UCI tras sufrir PCR fue del

16,6%

y

del

40%

para los ingresados en planta de hospitaliza­

ción26•

(3)
(4)

Con respecto al sexo, el 43,62% eran hombres y el 56,38% mujeres. Los métodos estadísticos utilizados para el estudio han sido el test chi cuadrado y el test de comparación de proporciones para variables cualitativas y el análisis de la varianza de una vía para variables cuan­ ti ta ti vas-cuali ta ti vas.

Resultados

Tras el análisis de los datos, hemos creido conve­

niente dividir los resultados en dos grupos: Resulta­

dos de todo el personal de enfermería encuestado, y re­

sultados dependiendo del hospital y unidad de traba­

jo. Con respecto a los resultados de todo el personal

de enfermería, observamos que sólo el

38, 15%

había

realizado algún curso sobre RCP (Tabla I1). En cam­

bio el

82,8%

había presenciado y/o asistido a algún pa­

ciente con PCR (Tabla I1I).

Casi la tercera parte de las enfermeras/os conocían

los signos clínicos más fiables de PCR (Tabla IV) y

con respecto a los signos ECG, el

79,69%

identifica­

ban la PCR por asistolia (Tabla V), pero en cambio

sólo el

40,64%

y el

3 1,78%

lo hacían con la fibriación

ventricular (Tabla VI) y la disociación electromecáni­

ca (Tabla VII) respectivamente. La mayoría de los en­

cuestados/as contestaron que el trastorno ácido-base

que se produce en la PCR es la acidosis metabólica

(Tabla VIII).

En el caso de las maniobras de RCP básica (Tabla

IX), el

93,44%

incluía el masaje cardíaco externo, el

77,22%

la ventilación artificial, el

82,87%

la apertura

%

60

50

40

30

20

10

O

20-30 31-40

TABLA III.

Frecuencia global, por hospital y por servicios de enfermeras/os que habían participado en alguna RCP

Global (82,8 %)

H.U.

H.G.E.

(87,85 %)

(77,72 %)

S. Urgencia-Intensivos

100%

94,5 %

S. Quirófanos

75 %

64,4 %

S.

Quirúrgicos

87,5 %

75,32 %

S.

Médicos

89,53 %

72,3 %

S. Especialidades M-Q

87,2 %

82,1 %

TABLA IV.

Frecuencia global, por hospital y por servicio de personal de enfermería que creen que los signos más fiables de PCR son la pérdida de pulso carotídeo junto a la pérdida de conciencia

Global (74,93 %)

S.

Urgencia-Intensivos

S.

Quirófanos

S.

Quirúrgicos

S.

Médicos

S.

Especialidades M-Q

41-50 51-60

H.U.

H.G.E.

(74,01 %)

(75,85 %9

75,8 %

72,73 %

71,3%

88,8 %

86,43 %

71,51 %

70,2 %

72,73 %

66,34 %

73,5 %

Fig.

l.

Frecuencia

de edad de toda la

Edad (años)

muestra

(5)
(6)
(7)

TABLA XII.

Frecuencia por servicio de enfermeras/os que señalan las maniobras de RCP: apertura de vía aérea (A

V

A), ven­ tilación artificial

(V

A), masaje cardíaco externo (MCE), coger vía venosa (VV) y administrar medicación (A M)

AYA

YA

MeE

YY

AM

S.

Urgencia-Intensivos

H.U.

100%

87,53 %

100%

65 %

35,5 %

H.G.E.

95,45 %

76,5 %

95,67 %

63,6 %

41,6%

S.

Quirófano

H.U.

78,5 %

87,3 %

73,2 %

70,1 %

44,1 %

H.G.E

80,5 %

66,8 %

96,7 %

65,9 %

35 %

S.

Quirúrgicos

H.U.

100%

87,5 %

100%

75,1 %

43,6 %

H.G.E.

75,4 %

78,65 %

89,4 %

66,9 %

37 %

S.

Médicos

H.U.

70,5 %

81,34%

100%

69,45 %

47,5 %

H.G.E.

74,23 %

69,78 %

100%

61,71 %

31,7 %

S.

Especialidad M-Q

H.U.

75,57 %

72,15 %

86,5 %

75,7 %

40,75 %

H.G.E.

78,5 %

64,6 %

89,91 %

66,78 %

33,23 %

la administración de medicación en un plano secun­

dario

o

casi olvidado o no conocido, posiblemente por

tratarse de fármacos especiales y ser necesario un buen

conocimiento de los mismos y de sus efectos para po­

der utilizarlos adecuadamente. Aunque en otros estu­

dios22 los profesionales de enfermería conocían bien

los fármacos necesarios en una RCP, pero poco la

aproximación diagnóstica, las maniobras correctas y

la valoración de tiempos y actuación ética frente a una

PCR, lo que pone de manifiesto la distinta formación

que existe con respecto a la PCR/RCP, ya que podría

depender en parte del interés de la enfermera/o, de la

formación continuada llevada a cabo por el hospital o

el servicio y de las iniciativas de diversas sociedades

científicas relacionadas23,27.

Más del

80%

de todos los encuestados de nuestro es­

tudio y en todas las unidades afirman disponer de ma­

terial suficiente en su servicio para realizar RCP. No

obstante, menos de la mitad manifiestan poseer en su

servicio protocolos de actuación ante un PCR, hecho

que justifica los resultados de otros estudios9, 26, 28 que

ponen de manifiesto la disminución de mortalidad

tras PCR cuando se lleva a cabo en servicios con ma­

yor preparación en maniobras de RCP y con protoco­

los previamente establecidos. En este sentido, quizá

sea conveniente establecer como medida prioritaria,

al menos en los hospitales, cursos teórico-prácticos

para aumentar los conocimientos, las actitudes y ap­

titudes del personal de enfermería sobre PCRlRCP y

sobre todo, teniendo en cuenta que todas las

experien-cias publicadas tras realizar dichos cursos han eleva­

do el conocimiento global de enfermeras/osI 3,22, mé­

dicos7, 37 estudiantes de medicina16 y en la población

no sanitaria23, 27, 28, 38

Conclusiones

Aunque se realizan escaso número de cursos de

RCP y por un bajo número de personas, el conoci­

miento de los signos clínicos más fiables de PCR y del

trastorno ácido-base que se produce en ella es muy

aceptable. Sin embargo, la mayoría del personal de en­

fermería encuestado sólo asocia la asistolia, como sig­

no electrocardiográfico de PCR.

La mayoría de los encuestados/as relacionan la RCP

con el masaje cardíaco externo, dejando en un plano

secundario la vía aérea, ventilación artificial, estable­

cimiento de una vía venosa y la administración de me­

dicación.

Aunque en casi todas las unidades encuestadas exis­

te material para realizar RCP, en un número muy es­

caso de ellas lo tienen protocolizado.

Aunque hemos hallado diferencias, no son estadís­

ticamente significativas entre los hospitales ni tampo­

co entre las unidades encuestadas.

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Bibliografía

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Figure

TABLA  n.  Frecuencia relativa  (%)  global,  por hospital  y  por  servicios de enfermeras/os que han realizado algún curso so­
TABLA IV.  Frecuencia  global,  por hospital  y  por servicio de  personal  de enfermería que  creen que los  signos  más  fiables  de PCR  son la  pérdida  de  pulso carotídeo junto  a la  pérdida  de conciencia  Global (74,93 %)  S
TABLA  V.  Frecuencia  global,  por hospital  y  por  servicio  de  enfermeras/os que señalan la asistolia como signo electrocar­
TABLA  IX.  Frecuencia global  y  por hospital de enfermeras/os  que señalan las maniobras del RCP
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