BOLETÍN MENSUAL
Boletín número 188. Noviembre 2016
1.- Artículo del mes:
TODAS LAS CLAVES SOBRE VENDAS Y PROTECTORES
2- Producto recomendado:
SILLA ZALDI MONTAÑA ¡Armadura con 10 años de garantía!
3.- El Rincón del cuidador
–
COLOCAR LA MANTA AL CABALLO
–
TIRONES MUSCULARES EN LOS CABALLOS
4.- Razas:
–
Ficha nº 375: HUZULE
–Ficha nº 376: SARDO
1.- ARTÍCULO DEL MES:
TODAS LAS CLAVES SOBRE VENDAS Y PROTECTORES
H
oy en día podemos encontrar una gran variedad de vendas y protectores de diversos materiales y destinados a diferentes funciones. Pero, ¿sabemos realmente cuáles son sus funciones?, ¿son útiles?, ¿cómo elegir correctamente en cada caso?...En este artículo hablaremos sobre esta parte del equipo a la que muchas veces no se le presta toda la atención que merece.
TIPOS DE PROTECTORES
Los protectores previenen las heridas y rozaduras por alcance de unas extremidades con otras del caballo. Suelen utilizarse en competición para evitar también heridas o rozaduras por contusión con objetos u obstáculos de las pistas o campo y para prevención de golpes durante el transporte. Se fabrican en distintos tipos de materiales en función de su uso concreto. Podemos dividirlos en:
• Campanas: Cubren completamente el casco, se trata de piezas de silicona o neopreno en forma de campana
que sirven para proteger la corona y los talones. Evitan los roces que puede producirse el caballo al pisarse.
• Rodilleras: Las rodilleras son protecciones de tela con refuerzos, que se utilizan para cubrir la articulación de
la rodilla, tanto durante el trabajo como durante el transporte del caballo, siempre que estimemos que pueda existir la posibilidad de que el animal reciba un golpe en esa zona.
Suelen ser muy ligeras, para no entorpecer los movimientos del caballo. Tienen el enorme inconveniente de la dificultad de colocación, si bien su uso resulta muy recomendable en animales propensos a sufrir accidentes durante la competición o aquellos que se ponen muy nerviosos durante los viajes y, por supuesto, en todos los que sean “débiles” de articulaciones.
• Cañeras: Con este nombre se conoce a unas espinilleras de fieltro, que deberán estar acolchadas y tener
refuerzos. Sirven para proteger la parte interna de las patas delanteras. Protegen la muñeca por la parte interior así como parte de la caña. Con ellas protegemos esta delicada zona de los más que probables golpes y rozaduras que pueden producirse durante una sesión de trabajo.
Aunque depende de cada modelo en particular, lo más correcto es que cuenten con lazos laterales o velcros que nos servirán para ajustar cada cañera a cada animal en concreto. Resulta fundamental que las ciñamos bien para que no se muevan, pero sin que lleguen a molestar al caballo en sus movimientos.
• Paratendones: Se trata de un elemento similar a las cañeras, pero con acolchado detrás para la protección del
tendón y de la parte posterior de la muñeca. Se usan en los anteriores para la protección de los tendones de los posibles golpes con los posteriores.
• Paranudillos: Se trata de un tipo de protector similar a los anteriores, pero que sirve para la protección de los
nudillos del caballo. Al igual que los anteriores, conviene que estén bien acolchados y que se ajusten correctamente para que cumplan su función sin problemas.
CLASIFICACIÓN DE VENDAS Y PROTECTORES
Podemos clasificar los diferentes tipos de vendas y protectores en función del objetivo para el que fueron diseñados.
– Transporte: protegen las extremidades del caballo de posibles
roces que se pueda realizar el animal dentro del van.
– Trabajo: utilizadas para entrenar o concursar, sirven como
salvaguarda de las patas ante los más que probables golpes durante el trabajo.
– Descanso: utilizadas cuando el caballo se encuentra en el box.
Su función es evitar que se roce, que se enfríe o incluso prevenir los posibles tirones en los tendones que suelen producirse tras una intensa jornada de trabajo.
TRANSPORTE
Mientras algunos animales se quedan quietos durante todo el trayecto, por miedo a lo que pueda pasarles; otros no paran de moverse, intentando conseguir la necesaria estabilidad. Al actuar de esta forma con seguridad terminarán por golpearse las extremidades: unas veces se rozan las patas entre sí, otras caen de rodillas, o chocan contra las paredes del vehículo… las posibilidades de lesionarse son muchas y por eso el cuidador deberá intentar proteger de la mejor forma posible al animal.
Actualmente los protectores han sustituido a las vendas para el cuidado de las patas del caballo durante el transporte. Su colocación es más sencilla que la de las vendas por lo que se ahorra tiempo y es más fácil colocarlos correctamente.
Además la colocación de la venda exige poner unos paños por debajo de la misma para asegurarnos que no ocurrirá nada durante el viaje, lo que sin duda complica aún más su colocación. En este sentido conviene saber que existen unos paños especiales que se enrollan alrededor de la pata, terminando hacia atrás, que cubren desde la corona hasta la rodilla. En estos casos deberemos empezar a vendar por debajo de la rodilla y hacia atrás. Las vendas de transporte suelen ser de lana o similar.
Pero, tal y como decíamos, hoy en día los protectores van ganando terreno a las vendas en este campo, simplemente porque la protección que ofrecen es mucho más amplia y segura.
Empezando por el material en que están fabricados: habitualmente acolchado para mayores garantías de protección y sintéticos, para impedir una excesiva sudoración del animal. Además utilizan cierres muy cómodos y de rápida colocación.
Para el transporte podremos elegir entre protectores largos o cortos, en cuyo caso es preciso utilizar rodilleras o protectores especiales que cuiden el estado de las articulaciones.
TRABAJO
Es tarea del cuidador el elegir en cada caso si a su caballo le conviene más el uso de vendas o de protectores durante la realización del trabajo.
Las vendas de trabajo son ligeramente elásticas, midiendo unos 7 cm. de ancho. Suelen colocarse con un paño por debajo, desde la rodilla hasta el menudillo.
Pero también en el campo del trabajo los protectores van ganando terreno a las vendas, gracias a su facilidad de colocación pero también a la gran variedad de protectores que podremos encontrar en el mercado como hemos visto anteriormente.
DESCANSO
Las protecciones de descanso se suelen utilizar cuando el caballo está en el box, para evitar posibles rozaduras o los típicos tirones que se producen en los tendones tras la realización de un intenso trabajo.
Para evitar las rozaduras se utilizan unas protecciones denominadas “aros”, que protegen el codo del caballo de los posibles golpes dados con la herradura cuando el caballo se echa en el campo o en la cuadra. Se colocan alrededor de la cuartilla.
Las vendas y protectores de descanso cumplen también con la importante tarea de prevenir posibles enfriamientos: tras el trabajo es posible que el caballo sude y de ahí la necesidad de protegerle para evitar que le coja el frío, lo que puede tener consecuencias realmente preocupantes para el animal.
LA COLOCACIÓN DE LAS VENDAS
Un vendaje bien hecho suele ser muy beneficioso para el desarrollo de la actividad, y para ello no se debe dejar ni muy flojo ni muy apretado ya que ambos errores son una fuente de problemas.
Pasos a seguir:
• Para vendar a un caballo, lo primero que hay que hacer es posicionarnos con cuidado cerca de la extremidad, y posteriormente colocarnos en cuclillas o agachados. Solo si el caballo está tranquilo iniciaremos la operación de vendaje.
• Tendremos a mano la venda, alguna almohadilla y algodón para recubrir la zona que vamos a vendar. Así nos aseguraremos de que la presión sobre la articulación es más uniforme.
• Una vez recubierta, procedemos a vendar la zona en cuestión, empezando justo por debajo de la rodilla o
corvejón. Enrollaremos la venda alrededor de la extremidad, manteniendo una tensión uniforme y regular. Una vez llegue a la corona, comenzamos a vendar hacia arriba, de forma que el cruce quede por delante, justo encima de la corona. Continuaremos vendando hacia arriba, hasta llegar al punto de inicio.
Las cintas deben colocarse y atarse en la parte exterior o interior de la extremidad, y no por delante, donde presionaría sobre el hueso, o por detrás, donde lo haría sobre los tendones.
• Si el vendaje lo utilizamos para proteger las extremidades mientras el caballo trabaja, debemos saber que las
vendas tienen que ser de crepé u otro material sintético y deben ceder sin ser demasiado elásticas. Es conveniente vendar sobre algún trapo almohadillado y con cuidado de mantener una tensión constante. Un exceso de presión podría acarrear problemas de circulación.
• Si el vendaje es de primeros auxilios, debemos seguir las siguientes indicaciones: Comenzamos a limpiar la herida por el centro con un algodón limpio e impregnado con alguna solución antiséptica. Limpiaremos la herida desde dentro hacia fuera. Una vez limpia la herida,envolvemos una almohadilla alrededor de la pata. Posteriormente, aplicamos la venda sobre esa almohadilla, siguiendo los pasos del tercer apartado, con la salvedad de dejar un borde de la almohadilla en las partes superior e inferior.
• Después de una larga jornada de trabajo, también conviene proteger la articulación, para una correcta
recuperación del tendón Conviene aplicarle greda (una especie de arcilla) refrescante. Entre esta sustancia y la venda conviene colocar un plástico fino que ayudará a la limpieza posterior.
LA COLOCACIÓN DE LOS PROTECTORES
A la hora de colocar unos protectores deberá tener en cuenta lo siguiente:
• Cuando compre sus protectores podrá comprobar que
normalmente se venden de cuatro en cuatro; deberá apreciar las diferencias existentes entre ellos: los que se utilizan para las patas delanteras son algo más cortos y habitualmente tienen una correa de sujeción menos.
• A la hora de colocarlas, verifique que la correa de sujeción queda orientada hacia atrás, salvo en el caso de las rodilleras y los protectores de corvejón.
• Además las correas de sujeción quedarán por la parte de
fuera para que no se toquen con las del lado opuesto, lo que podría terminar en un accidente.
• En el momento de la colocación, deberá cerrar primeramente la correa central, de manera que evitemos que el protector se deslice hacia abajo si el caballo se mueve antes de terminar de colocar la protección.
• Mucho cuidado al apretarlas: lo haremos lo suficiente
como para que no caigan pero nunca tanto como para que puedan llegar a resultar molestas para el animal. La presión deberá ser siempre uniforme a lo largo de toda la superficie protegida.
• Verifique que el velcro está perfectamente limpio antes de
ponerlo. Si no es así no apretará bien, corriendo además el riesgo de que se vaya soltando o de que se abra.
2.- PRODUCTO RECOMENDADO:
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3.- EL RINCÓN DEL CUIDADOR
COLOCAR LA MANTA AL CABALLO
Para conseguir que esta protección no suponga ninguna molestia para el caballo, resulta imprescindible que sepamos cómo colocarla.
Gracias a su especial diseño, perfectamente adaptado al cuerpo del caballo, en principio la colocación de una manta no reviste mayor complejidad, si bien conviene tener en cuenta una serie de consideraciones para asegurarnos de que la manta no causará ningún problema en absoluto al animal.
PASOS A SEGUIR
Como decimos, una correcta colocación de la manta puede evitar no sólo muchas molestias, sino también otros problemas posteriores derivados de una mala colocación.
Los pasos a seguir para colocar correctamente una manta a nuestro caballo son:
En primer lugar, estire bien la manta y compruebe cuál es el lado que debe estar en contacto con el animal y cual debe ir por fuera. Sí se trata simplemente de establecer cuál es el derecho y cuál el revés; aunque parezca obvio, realmente en algunas mantas no es tan fácil de apreciar y si comentemos un error en este primer paso, ya dará igual cómo hagamos todo el resto...
Sujete el lado izquierdo de la manta, por delante, con la mano izquierda y el lado derecho reunido en su mano derecha. Acérquese al caballo por su espalda izquierda. Recuerde la necesidad de hablar al caballo cuando nos estamos acercando a él, para no asustarle innecesariamente.
Resulta recomendable no dejar de hablarle durante todo el tiempo, mientras se está colocando la manta. Además nuestros gestos deberán ser suaves, sin innecesarias brusquedades.
Pase la manta por encima del cuello y vaya estirándola poco a poco.
Es muy importante que la “acaricie” y la vaya alisando de tal forma que esté completamente seguro de que no quedan arrugas (aunque pueda parecer una tontería, una pequeña arruga puede provocar una lesión de importancia en la cruz del caballo).
Compruebe que la manta no está presionando en exceso sobre la cruz o sobre la columna del caballo (algunas mantas de invierno resultan realmente pesadas), para evitar molestas rozaduras en esta zona.
Ate la sobrecincha o cinchuelos.
Abroche la hebilla delantera de la manta.
TIRONES MUSCULARES EN LOS CABALLOS
El caballo,como cualquier persona que realice actividad física, puede sufrir tirones en cualquiera de sus extremidades y éstos pueden ser muy graves, dejando al caballo parado hasta todo un año y en los peores casos para siempre.
Las causas que los producen suelen ser un mal paso o un terreno demasiado blando, produciéndose más normalmente en los momentos en que el caballo se encuentra galopando o saltando.
* Tratamiento:
Si nota que su animal sufre un tirón, deberá actuar de la siguiente forma:
– Aplique algún spray de linimento en la zona afectada por el tirón muscular. Funciona casi al instante para
relajar los músculos. También alivia el dolor y la inflamación.
– Ponga hielo en la zona afectada. Puede aplicarlo durante 20 minutos aproximadamente.
– Deje descansar al caballo.
4.- RAZAS
Conozca dos nuevas razas de caballos. Porque conocerlos es amarlos.
FICHA 375: HUZULE
FICHA 376: SARDO
FICHA 375:
HUZULE
ORIGEN:
Los primeros años de la vida del Huzule se marcaron sin duda por la existencia salvaje, en libertad.Después de la Primera Guerra Mundial se empezaron a realizar cruces a fin de conseguir un caballo más doméstico, lo que sin duda influyó negativamente en su dureza y tenacidad.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:
– Altura a la cruz: 125-147 cm. – Capa: mayoritariamente marrón. – Cuello corto y fuerte.
– Perfil recto. – Orejas pequeñas.
– Amplio y profundo tronco.
– Fuerte espalda. – Grupa corta.
CARÁCTER:
A pesar de su pasado “salvaje” nos encontramos ante una raza de carácter muy amistoso. Es un animal inteligente y que, además, siempre encontraremos dispuesto para el trabajo.
APTITUDES MÁS DESTACABLES:
– Durante muchos años fue utilizado como animal de carga.
FICHA 376:
SARDO
ORIGEN:
El Sardo tiene su origen en Italia, concretamente en Cerdeña.Originariamente se produjeron cruces de sementales árabes con yeguas sardeñas de tamaño más reducido. Posteriormente, a principios del siglo XVI, se usaron para los cruces sementales andaluces. En el siglo XX se empezó a utilizar el pura sangre inglés, dando lugar a la raza tal y como la conocemos actualmente; una raza muy distinta a su original pero que está dando magníficos resultados en salto
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:
– Altura a la cruz: aproximadamente 160 cm. – Peso: 450-550 kg.
– Capas principales: alazán, bayo y moro.
– Cabeza refinada.
– Patas y pies muy sólidos.
CARÁCTER:
Estamos ante un animal de fuerte temperamento, muy activo y despierto.
Muchos lo consideran un caballo hasta cierto punto testarudo, pero siempre noble. Destaca también por su gran resistencia.
Hay quien lo define como “feroz”.
APTITUDES MÁS DESTACABLES:
Actualmente es una raza muy valorada para el salto. Es ideal también como caballo de carreras.
