VARIACIONES Y CONTRADICCIONES
Nuestra apariencia física está relacionada con los
genes; unidades que contienen el material hereditario
de nuestros padres y nos hacen ver como miembros
del sexo femenino o del masculino. Pero el sexo
cerebral, es decir, la conciencia de ser o pertenecer a
un género, no se rige por esas normas.
En algunos casos, al momento de nacer un bebé, ya se estableció que puede ser
totalmente diferente al sexo que tanto los genes como los genitales parecen dictarle, eso significa que se tratará de un ser
humano transexual.
Aunque en la actualidad se están
reconociendo los derechos de personas homosexuales y lesbianas, los
transexuales son todavía seres marginales de este proceso pues, al no comprenderse a cabalidad su situación, son catalogados como la variedad extrema de
homosexualidad, se les relega a un lugar que no les corresponde y no se les brindan las posibilidades de apoyo que necesitan.
La programación del cerebro
La diferencia entre homosexuales y transexuales radica básicamente en la orientación sexual programada en su cerebro. Un homosexual siente
atracción por personas de su propio género, pero no quiere transformarse de forma física en alguien del sexo opuesto; se identifica con su género y siente atracción por gente del mismo sexo, está satisfecho con su sexo de asignación y con sus características físicas.
El transexual, por el contrario, sufre cuando llega a la pubertad, pues al desarrollarse, se hace más evidente la contradicción existente entre su cerebro y el resto de su cuerpo.
En algunas clasificaciones psiquiátricas,
se habla de disforia de identidad de
género , con lo cual se enfatiza que la
persona tiene una afectación en el área
del estado de ánimo, como resultado de
la incongruencia entre los mensajes de
su mente sobre lo que es y la información
proveniente de su cuerpo (su imagen).
En la región del hipotálamo llamada preóptica, en la parte media, se
encuentra un grupo de células encargadas de determinar la orientación de la preferencia sexual. El núcleo nervioso constituido por estas
células presenta diferencias en tamaño, las cuales están relacionadas con el género. En los hombres heterosexuales este núcleo es más
grande que en las mujeres heterosexuales; en el caso de los
homosexuales tiene una dimensión similar a la de las mujeres, y en los transexuales, es aún más pequeño.
En la misma región preóptica, hay una zona anterior en la cual se controla la conducta del macho (juegos violentos, rivalidad por
territorios, curiosidad por las niñas) en los mamíferos y primates, y su tamaño en los hombres es el doble que en las mujeres. En dicha zona no se muestra diferencia entre las mujeres y los homosexuales
pasivos.
Por otro lado, el núcleo anterior del hipotálamo es el que organiza la conducta receptiva de la mujer, y se ha observado que en el hombre heterosexual es pequeño y en el hombre homosexual tiene un tamaño mayor.
La adolescencia es una de las etapas más difíciles en la vida de
una persona. Para los transexuales, como para todo el mundo,
esa etapa supone descubrirse a sí mismos, pero con una
diferencia: ellos descubren que están atrapados en un cuerpo
que no les corresponde según su género psicológico.
El joven transexual descubre que sus senos crecen, aparece el
período y sus órganos genitales no dejan lugar a dudas: es una
mujer “¿qué me pasa?”. La joven transexual descubre como
poco a poco el vello hace aparición por su rostro, la voz ha
cambiado como la de sus hermanos varones y cada vez que
mira sus genitales le resulta evidente que es un hombre “pero
en mi interior soy una mujer”.
Las motivaciones
Los motivos de los transexuales
Las motivaciones de las personas TS para vestirse de una forma distinta al género que aparentan se deben a que simplemente buscan ser
congruentes con la información de su cerebro, ya sea como mujeres (en el caso de hombres biológicos) o como hombres (en caso de las mujeres
biológicas); el TS se está vistiendo de acuerdo con su identidad sexual central.
Las motivaciones de las personas TS para vestirse de una forma distinta al género que aparentan se deben a que simplemente buscan ser
congruentes con la información de su cerebro, ya sea como mujeres (en el caso de hombres biológicos) o como hombres (en caso de las mujeres
biológicas); el TS se está vistiendo de acuerdo con su identidad sexual central, la de su cerebro, órgano que finalmente decide sobre todos nuestros actos en la vida, no sólo los sexuales.
Nuestra orientación sexual se define por el sexo
de los individuos a los que estamos erótica y
emocionalmente atraídos. Sólo existen tres
posibilidades de orientación sexual:
heterosexual (atracción hacia el sexo opuesto),
homosexual (atracción por personas del mismo
sexo) y bisexual (atracción por ambos sexos).
Una persona transexual puede sentirse atraída
por ambos sexos; es decir, por el sexo opuesto
al de su sexo central o cerebral, pero también
por su mismo sexo central, es decir, un
transexual puede ser homosexual, heterosexual
o bisexual, como le ocurre a cualquier persona
que en un inicio fue heterosexual.
¿
Cuál es el origen del transexual
?Las causas no se conocen completamente. En el área de los que estamos a favor de los aspectos biológicos, proponemos que existen
factores prenatales, como las hormonas del bebé que no hacen su trabajo en el área del cerebro llamada hipotálamo, relacionada con la
conducta sexual y reproductiva.
En el hipotálamo se encuentra en la base del cerebro y se encarga de controlar la producción de hormonas de casi todo el cuerpo, además de que tiene el mando de funciones como la alimentación, ingesta de agua,
regulación de la temperatura, el ciclo de sueño y vigilia, así como toda la serie de aspectos de la función sexual y reproductiva.
Hasta la edad de doce semanas, todos los bebés tienen cerebros femeninos. Las hormonas femeninas de la madre, en grandes concentraciones durante
el embarazo, producen este efecto. En la parte anterior del hipotálamo tenemos lo que se ha denominado Centro de la identidad de género
(Gender identity control center).
En la semana 14, la gónada cromosómica (testículos u ovarios) del bebé debe tomar el control de los niveles de hormonas en su propio cuerpo; si
éstas no desempeñan su función, el resultado es que no habrá la
diferenciación del Centro de la identidad de género, dando lugar a un niño transexual. Si se pudiera detectar desde ese momento que hay una
incoherencia de género a nivel genético y de identidad sexual, se podría ahorrar mucha incomprensión a los futuros transexuales, cuya crianza
Se ha propuesto que algunos de los factores capaces de ocasionar dicha falla en la
respuesta de estas zonas del hipotálamo son: estrés en la madre, infecciones virales,
consumo de medicamentos y hormonas por amenazas de abortos, etc., sin embargo, no hay un solo elemento que esté comprobado totalmente.
Desde el punto de vista de los factores de crianza y desarrollo en la infancia, algunas teorías señalan como posible causa que
alguno de los padres haya tratado de imponer a sus hijos indumentaria y comportamientos incoherentes con su sexo. No obstante, la
gran mayoría de los transexuales no reporta haber tenido esa experiencia; lo mismo
refieren quienes provienen de hogares tanto funcionales como disfuncionales.
Es importante recalcar que la condición transexual no
es una enfermedad, sino un tipo de variación en el
patrón no reproductivo de la sexualidad, por lo que
debe haber una actitud respetuosa a estas personas y
ayudarlas a tomar decisiones como se haría con
cualquiera. En países como Cuba, Holanda y Canadá
ya existen programas de detección, información y
apoyo, lo cual es un buen ejemplo para que los demás
países nos sumemos a la misma tarea
http://www.conacyt.gob.mx/comunicacion/revista/205/Articulos/Transexualismo/Transexualidad03.htm
Link de Conacit-Mexico para ahondar en aspectos biogenéticos de la identidad transexual.
Versión impresa Norma ISO 690
SALÍN PASCUAL, Rafael J. "Transexual, variaciones y contradicciones". Revista Ciencia y Desarrollo, Marzo 2007, vol. 33, no. 205, p. 16-21. ISSN: 0185-0008
Versión electrónica Norma ISO 690-2
SALÍN PASCUAL, Rafael J. "Transexual, variaciones y contradicciones" [en línea]. Revista Ciencia y Desarrollo, Vol. 33, no. 205, Marzo 2007. Disponible en: Colocar URL. [Consulta: 1 Marzo 2007].
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Currículum del autor
Rafael J. Salín Pascual es médico cirujano, especialista en psiquiatría, con maestría y doctorado en ciencias médicas por la UNAM. Es especialista en medicina de trastornos del dormir por el Henry Ford Hospital, de Estados Unidos. Es investigador nacional, nivel III y profesor titular (Pride, nivel D) en el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, de la Facultad de Medicina, UNAM. Ha sido profesor visitante en: University of California, San Diego,
University of Harvard, Universidad Complutense, de Madrid, y en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, de Barcelona.
Lecturas recomendadas
• Kira, Sheila. Feminizing hormonal therapy for the transgendered . Together Lifeworks. 1999.
• Brown M. L. Rounsley C. A. True Selves: Understanding Transsexualism. Jossey-Bass Publihers. San Francisco: 1996.
• Salín-Pascual R. J. "Los trastornos sexuales en el modelo psiquiátrico actual". Reflexiones sobre la psiquiatría en el siglo XXI. Edamex. 2003. pág. 189-204