Orando en Casa este Domingo
sexto domingo del tiempo ordinario - 14 de febrero de 2021
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señal de la Cruz + Amén. (Todos están llamados a reconocer brevemente sus pecados, alabando a Dios por su misericordia).Líder: Señor Jesús, eres digno de todo honor y alabanza: Señor, ten piedad. Respuesta: Señor, ten piedad.
Líder: Cristo Jesús, nos llamas al gozo de la salvación: Cristo, ten piedad. Respuesta: Cristo, ten piedad.
Líder: Señor Jesús, nos limpias de nuestra iniquidad y limpias nuestro pecado: Señor, ten piedad. Respuesta: Señor, ten piedad.
Líder: Oremos (Pausa) Venimos ante ti, oh Dios,
confiado en la victoria de Cristo sobre la enfermedad y la muerte Sánanos de nuevo del pecado que nos divide,
y del prejuicio, que nos aísla.
Llévanos a la plenitud de la vida a través del perdón que concedes a tu pueblo. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos.
Lectura del libro de Levítico (Lv 13:1-2, 44-46)
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: “Cuando alguno tenga en su carne una o varias manchas escamosas o una mancha blanca y brillante, síntomas de la lepra, será llevado ante el sacerdote Aarón o ante cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un leproso, y el sacerdote lo declarará impuro. El que haya sido declarado enfermo de lepra, traerá la ropa descosida, la cabeza descubierta, se cubrirá la boca e irá gritando: ‘¡Estoy contaminado! ¡Soy impuro!’ Mientras le dure la lepra, seguirá impuro y vivirá solo, fuera del campamento”.
Salmo Responsorial (Salmo 31, 1-2. 5. 11)
R. (1a) Perdona, Señor, nuestras pecados.
Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa a su pecado.
Dichoso aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño.
R. Perdona, Señor, nuestras pecados.
Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado.
Te confesé, Señor, mu gran delito y tú me has perdonado.
R. Perdona, Señor, nuestras pecados.
Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos,
y todos los hombres de corazón sincero canten de gozo.
Lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios (1 Cor 10, 31–11, 1)
Hermanos: Todo lo que hagan ustedes, sea comer, o beber, o cualquier otra cosa, háganlo todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo ni a los judíos, ni a los paganos, ni a la comunidad cristiana. Por mi parte, yo procuro dar gusto a todos en todo, sin buscar mi propio interés, sino el de los demás, para que se salven. Sean, pues, imitadores míos, como yo lo soy de Cristo.
Palabra del Señor. R. Te alabamos Señor
Aleluya (Lc 7, 16)
R. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (Mc 1, 40-45)
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres, puedes curarme”. Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Sí quiero: Sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: “No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés”.
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes.
Preguntas de Discusión:
1. (Levitico) ¿Qué grupos en su comunidad enfrentan el ostracismo y el aislamiento debido al miedo?
2. (San Pablo) ¿Cómo vive nuestra comunidad el mandato de San Pablo de hacer todo para la gloria de Dios?
3. (Marcos) ¿Cuáles son los obstáculos a la compasión que enfrentamos? ¿Cómo los tratas?
Ejemplos de Intersecciones:
1. Para la Iglesia, fortalecida por la bondad y la empatía de Dios, que seamos una comunidad donde todos sean bienvenidos a adorar con alegría y paz: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
2. Los trabajadores médicos en todo el mundo que se exponen a sí mismos al cuidar de otros, que estén protegidos y renovados en mente, cuerpo y espíritu: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
3. Para todos los que están enfermos, especialmente aquellos con el virus
corona: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
4. Para aquellos que han sido excluidos y aislados de los demás debido a enfermedades o prejuicios, que encuentren una comunidad y sepan su valor como hijos de Dios: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
5. Para los que han muerto, recíbalos en su reino eterno con alegría: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
6. Para nuestra comunidad, incluso en medio de la lucha y el sufrimiento, conozcamos la alegría de vivir la vida en Cristo: Roguemos al Señor:Te rogamos, óyenos.
Oremos juntos como Jesús enseñó:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Amén.
Oración para la comunión espiritual:
Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo sacramentalmente, ven al menos
espiritualmente a mi corazón. Quédate conmigo y no permitas que me separe de ti. Amén.
Oración de clausura: Señor Dios,
hemos sido creados a tu imagen y semejanza, y estamos inquietos hasta que descansemos en ti.
Escuche nuestras oraciones para que podamos darle gloria con nuestras palabras y acciones.
y así edificar el reino de Dios aquí en la tierra. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
