PROGRAMACIÓN GENERAL ANUAL

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LAN DE CONVIVENCIA

PROGRAMACIÓN GENERAL ANUAL

CURSO 2020-2021

FUNDACIÓN EDUCATIVA SANTO DOMINGO

COLEGIO SAGRADA FAMILIA

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Colegio Sagrada Familia FESD – Pinto / Equipo Directivo / Plan de Convivencia / Curso 2020-21

Contenido

1. INTRODUCCIÓN ... 2

2. SENTIDO Y JUSTIFICACIÓN ... 2

2.1. FORMULACIÓN DE LA CONVIVENCIA DESDE NUESTRO CARÁCTER PROPIO ... 3

2.2. FORMULACIÓN DE LA CONVIVENCIA DESDE LA REALIDAD SOCIOCULTURAL ... 3

2.3. LA CONVIVENCIA ESCOLAR Y EL CONFLICTO ... 4

3. OBJETIVOS DEL PLAN DE CONVIVENCIA ... 4

4. ÓRGANOS DE COORDINACIÓN DE LA CONVIVENCIA ... 7

4.1. COMISIÓN DE CONVIVENCIA ... 7

4.1.1. Objetivos ... 7

4.1.2. Agentes de la convivencia escolar ... 8

4.1.3. Funciones ... 12

4.1.4. Periodicidad de las reuniones ... 13

4.2. COORDINADOR DE CONVIVENCIA DE CENTRO ... 14

4.3. SITUACIÓN ACTUAL DE LA CONVIVENCIA ... 14

5. PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS ... 15

5.1. PREVENCIÓN ... 15

5.2. GESTIÓN DE CONFLICTOS ... 16

6. CONTROL DEL ABSENTISMO... 17

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1. INTRODUCCIÓN

Todo colegio de la Fundación Educativa Santo Domingo es una comunidad educativa llamada a vivir y proclamar el Evangelio, acontecimiento que se manifiesta en la medida en que transmite la misión, visión y valores humanos, cristianos y dominicanos. El objetivo de nuestros Centros es la Educación, entendida como una educación integral de calidad que abarca, evidentemente, la formación intelectual, y que persigue al mismo tiempo la construcción de personas libres, solidarias y maduras capaces de responder adecuadamente ante las necesidades de su entorno.

Educamos personas singulares, originales, diversas, con sus propias capacidades y posibilidades pero que conviven y se relacionan en un mismo lugar. Y dado que la experiencia vital de la relación es un elemento decisivo en el desarrollo integral de la persona, el Plan de Convivencia que elabore cada colegio de la FESD tiene que ser significativo y relevante para contribuir eficazmente al proceso de maduración personal de todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa.

El presente Plan Marco de Convivencia se ofrece, pues, como una referencia imprescindible para que cada Centro elabore el suyo propio, teniendo en cuenta los documentos propios de la FESD: Carácter Propio, Plan de Acción Tutorial-Pastoral, Reglamento de Régimen Interior, Proyecto Educativo de Centro, Manual de buenas prácticas del personal docente y no docente; las características de cada Centro y la realidad sociocultural de su entorno.

2. SENTIDO Y JUSTIFICACIÓN

El Plan de Convivencia es un documento que establece la organización y el funcionamiento del Centro en todos aquellos aspectos vinculados con la convivencia y se determinan las líneas generales del modelo de convivencia que han de adoptarse en nuestros Centros, los objetivos específicos a alcanzar, las normas que lo regularán y las actuaciones a realizar en este ámbito para la consecución de los objetivos planteados.

Aprender a convivir tiene, sin duda, una fortísima relación con el éxito de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello, es fundamental enriquecer el Proyecto Educativo del Centro con una formulación del modelo de convivencia que queremos vivir y transmitir a nuestros alumnos.

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2.1. Formulación de la convivencia desde nuestro carácter propio

La Fundación Educativa Santo Domingo afirma como un criterio fundamental de su acción la promoción de “una educación democrática, participativa y fraterna en sus estructuras, de modo que todos los implicados en el proceso educativo contribuyan a la construcción de un modo de vida en comunidad de acuerdo a estos valores” (Carácter Propio nº II, 3, 3).

Por consiguiente, no podemos entender la convivencia como una mera ausencia de conflictos, sino como el resultado de una práctica personal y colectiva capaz de provocar la experiencia vital de valores y actitudes como los siguientes: el respeto mutuo, la comunicación, el diálogo, la apertura a los otros, la participación en la mejora de la sociedad, el compromiso con el bien común y con la conservación de la naturaleza, la práctica de la justicia, la paz y la solidaridad, etc. Todo ello articulado en una serie de principios y normas de convivencia que garanticen el normal desarrollo de la actividad escolar.

2.2. Formulación de la convivencia desde la realidad sociocultural

“Para educar a un niño es necesaria toda la tribu”, afirma el proverbio africano. La educación siempre es una tarea colectiva, un hecho en el que participa toda la comunidad educativa y también todo el entorno social, cultural, económico y eclesial que rodea a cada alumno.

Nuestros planes de convivencia habrán de estar orientados hacia el desarrollo de todas las potencialidades de la persona, valorando al mismo tiempo, las posibilidades y recursos que el colegio y la sociedad ponen a su disposición.

La educación dominicana ayuda también a percibir los acontecimientos y la realidad circundante con sentido crítico, para discernir los valores y contravalores que se dan en nuestras sociedades tan complejas y plurales y descubrir la verdad que encierran. En este sentido, la puesta en práctica del lema dominicano “contemplar y dar

lo contemplado” debería ser un recurso fundamental para mantenernos todos atentos a la realidad y a sus diversos significados.

Con especial y creciente relevancia aparece en nuestra realidad sociocultural el mundo de las nuevas tecnologías de la comunicación e información. A ese mundo pertenecen nuestros alumnos, pues en tanto que son “nativos digitales” desarrollan una parte importante de sus experiencias cotidianas en el entorno de internet y las redes

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sociales. Nuestros planes de convivencia han de prestar una atención específica a este ámbito para valorar y apreciar sus enormes posibilidades y permanecer alerta ante sus peligros potenciales.

2.3. La convivencia escolar y el conflicto

El conflicto está siempre presente en la existencia humana; resulta ingenua la mera pretensión de vivir sin conflictos; pero es que, además, el conflicto es un factor de crecimiento y maduración. El conflicto es, en sí mismo, una oportunidad para aprender a vivir juntos, respetarnos y practicar la capacidad de resolverlo. Los mayores peligros del conflicto son otros: negarlo, camuflarlo, ocultarlo, buscar artificiosamente una convivencia siempre armoniosa… son atajos que, bajo la pretensión de solucionar los problemas, se vuelven en contra de la auténtica convivencia escolar y añaden trabas al proceso de crecimiento personal.

El Equipo Directivo regulará y establecerá el conjunto de normas que se han de aplicar en el Centro. Entendiendo que las normas de convivencia son un medio, no un fin; ni siquiera un método cuya aplicación garantice los resultados, sino un marco para aprender a convivir.

En este sentido, el Plan de Convivencia de Centro no puede entenderse como un catálogo de normas y sanciones, sino que debe ser un instrumento, fruto de las reflexiones y estrategias de todos los miembros de la comunidad educativa, capaz de potenciar las relaciones interpersonales y favorecer un clima positivo de convivencia en el Centro. Desde el Equipo Directivo, el Claustro y cada uno de los Equipos Docentes se ha de promover el espíritu preventivo de la norma, antes que el represivo; se han de buscar fórmulas inteligibles para el alumnado según su nivel de maduración y, se ha de fomentar la participación democrática del alumnado en algunos aspectos de la convivencia.

3. OBJETIVOS DEL PLAN DE CONVIVENCIA

La concepción y el diseño del plan de convivencia de los centros de la Fundación Educativa Santo Domingo es un factor fundamental que contribuye a la formación integral de la persona, desde la visión propia del cristianismo y de nuestro carisma dominicano que asume los valores evangélicos y las actitudes que nacen de una fe comprometida.

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Esta concepción de la persona se desarrolla en nuestro Carácter Propio (nº III) a través de las siguientes dimensiones que constituyen el “Perfil de persona que queremos formar”:

 “Constructora de su personalidad, sintiéndose responsable de su propia historia”. Nuestros centros proponen un estilo educativo que hace a los alumnos y alumnas conscientes y responsables de su propio aprendizaje, pero al mismo tiempo educamos en valores y actitudes y en el ejercicio consciente y responsable de los derechos y deberes en que se fundamenta la convivencia entre personas.

 “Que descubra y viva los valores de la familia como lugar privilegiado de relación interpersonal”. Nuestra acción educativa hará posible el descubrimiento de valores como la gratuidad, la fraternidad, la lealtad, la amistad, la armonía y, todos aquellos que reflejen en la comunidad educativa la experiencia de la familia. El Centro, además, colaborará con las otras instituciones locales o asociaciones de zona y muy particularmente con las asociaciones de padres y madres y alumnos y alumnas.

 “Abierta a Dios: vive en relación filial con Dios, amándolo y sintiéndose amada por El. Acepta su plan de salvación y se entrega a la construcción del reino”. Un auténtico plan de convivencia ha de desarrollar en profundidad la doble experiencia humana del amor y el perdón que son, además el núcleo del Reino de Dios que anunció Jesús de Nazaret.

 “Abierta a los demás: acepta y respeta las diferencias, vive en solidaridad y servicio y construye la fraternidad”. Nos proponemos sensibilizar a toda la comunidad educativa en el respeto y aprecio por toda diferencia: ideológica, religiosa, política, social, de género, cultural, estética, lingüística, sexual, etc. con el fin de crecer juntos en la construcción de la justicia, la paz, la solidaridad y el reconocimiento de la igualdad entre todas las personas.

 “Abierta al mundo: responsable de su transformación, comprometida con el bien común y con la conservación de la naturaleza, crítica con la sociedad en la que se integra y participa activamente”. Debe hacerse un particular esfuerzo educativo en la adquisición de actitudes solidarias, cooperativas y democráticas que contribuyen al aprendizaje de los Derechos Humanos. La educación ambiental constituirá igualmente uno de los referentes en el diseño de las actuaciones de nuestros Centros.

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Teniendo en cuenta este perfil de persona que queremos formar, en la elaboración del Plan de Convivencia de cada uno de los Centros de la Fundación Educativa Santo Domingo se establecerán, al menos, los siguientes objetivos:

1. Conseguir el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa en beneficio de una educación integral y de calidad.

2. Analizar la situación real de la convivencia en el centro en todas sus vertientes y establecer pautas para que este análisis sea continuo.

3. Diseñar actuaciones que, partiendo de esta realidad, sirvan para mejorar alguno de sus aspectos, llevarlas a cabo y evaluar su eficacia.

4. Asegurar la participación de toda la comunidad educativa en los procesos de reflexión y acción que mejoren la convivencia escolar.

5. Servir como verdadero instrumento de la promoción de la cultura de la paz y la prevención de la violencia en el centro, adoptando medidas para prevenir, detectar, regular y resolver los conflictos que pudieran plantearse.

6. Concretar la organización y el funcionamiento del centro en relación a la convivencia, contemplando siempre los derechos, deberes y funciones de cada sector de la comunidad educativa y estableciendo:

a. Normas generales para el centro y para el aula.

b. Procedimientos para la detección de cualquier incumplimiento de dichas normas, su seguimiento y la adopción de las correcciones y/o medidas disciplinarias que se deriven.

c. Prácticas que permitan mejorar el grado de aceptación y cumplimiento de estas normas.

d. Prácticas que permitan la rehabilitación conductual.

7. Indagar sobre las causas de las conductas disruptivas, analizarlas y procurar su solución como paso previo para solventar futuros problemas de convivencia. 8. Potenciar y promover la buena imagen del Centro en todas las personas que

forman la comunidad educativa y en las que rodean el centro.

La progresiva consecución de estos objetivos pretende, en último término, la mejora del clima de convivencia en todos los sectores de la comunidad educativa, contribuir a optimizar los procesos de enseñanza aprendizaje y reforzar la buena imagen del Centro.

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4. ÓRGANOS DE COORDINACIÓN DE LA CONVIVENCIA

4.1. Comisión de Convivencia

La Comisión de Convivencia del Centro es el órgano de planificación, gestión y evaluación de la convivencia que se ocupa de canalizar las iniciativas de todos los sectores de la comunidad educativa para mejorar la convivencia y promover la cultura de paz y la resolución pacífica de los conflictos en el centro.

La comisión de convivencia tiene como cometido fundamental reunirse ante una situación que requiere de una intervención meditada y consensuada ya que se ha producido una ruptura grave que afecta a la convivencia del Centro, poniendo en marcha el protocolo legal de actuación para que esta situación se resuelva de la forma conveniente y todas las partes queden informadas y que se tomen las medidas oportunas para que el problema quede erradicado.

- Miguel Ángel Álvarez Director General - Aurelia Vacas Jefa Estudios ESO

- Bárbara Aliaga Directora Pedagógica Inf./Prim./Orientadora - Marian Valero Profesora

- Francisco Pérez Padre de alumno - Pendiente de elección Alumna

4.1.1. Objetivos

La Comisión de Convivencia de Centro tiene como tarea integrar a toda la Comunidad Educativa en la realización, puesta en marcha y evaluación de un “Plan de Convivencia” que favorezca la mejora del clima escolar. Sus objetivos fundamentales son los siguientes:

 Diseñar y responsabilizarse del proceso de elaboración participada del Plan de Convivencia y de sus concreciones anuales, que será incluido en la Programación General Anual.

 Asesorar a la comunidad educativa en la materia de su competencia.

 Promover actividades formativas tanto para el profesorado, como para el resto de la comunidad educativa.

 Potenciar el aprendizaje de estrategias no violentas para la solución de conflictos.

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4.1.2. Agentes de la convivencia escolar

Cada uno de los Centros de la Fundación Educativa Santo Domingo constituirá una Comisión de Convivencia compuesta, al menos, por los siguientes miembros:

La comisión de convivencia

1. En el seno del Consejo Escolar del centro se constituirá la comisión de convivencia, cuyos componentes se elegirán de entre sus miembros, buscando la representación de todos los sectores que componen la comunidad educativa.

Formarán parte de la comisión de convivencia el director, el jefe de estudios, un profesor, un padre de alumno y un representante del alumnado en el Consejo Escolar. Será presidida por el director del centro que podrá delegar en el jefe de estudios.

En las normas de convivencia y en las de organización y funcionamiento se fijará la concreta composición de esta comisión, que podrá incluir la participación de aquellos otros miembros que se estime oportuno en función de su participación en la gestión de la convivencia escolar. En aquellos centros en los que exista la figura del orientador esta podrá participar en dicha comisión asumiendo tareas de asesoramiento.

2. En las normas de organización y funcionamiento de cada centro, se establecerán, asimismo, las competencias de la comisión, en las que se encontrarán las siguientes:

a) Promover que las actuaciones en el centro favorezcan la convivencia, el respeto, la tolerancia, el ejercicio efectivo de derechos y el cumplimiento de deberes, la igualdad entre hombres y mujeres, así como proponer al Consejo Escolar las medidas que considere oportunas para mejorar la convivencia en el centro la prevención y lucha contra el acoso escolar y la LGTBIfobia.

b) Proponer el contenido de las medidas a incluir en el plan de convivencia del centro.

c) Impulsar entre los miembros de la comunidad educativa el conocimiento y la observancia de las normas de convivencia.

d) Evaluar periódicamente la situación de la convivencia en el centro y los resultados de aplicación de las normas de convivencia.

e) Informar de sus actuaciones al Claustro de profesores y al Consejo Escolar del centro, así como de los resultados obtenidos en las evaluaciones realizadas.

f) Elaborar el plan de convivencia y las normas de convivencia, así como sus modificaciones.

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g) Participar en las actuaciones de planificación, coordinación y evaluación del plan de convivencia.

h) Velar porque las normas de convivencia de aula estén en consonancia con las establecidas con carácter general para todo el centro.

El Claustro de profesores

a) Realizar propuestas para la elaboración del plan de convivencia y de las normas de convivencia del centro.

b) Participar en la evaluación anual de la convivencia en el centro, incidiendo especialmente en el desarrollo del plan de convivencia.

El director del centro

a) Garantizar las condiciones para que exista en el centro un adecuado clima escolar que favorezca el aprendizaje y la participación del alumnado.

b) Velar por la realización de las actividades programadas dentro del plan de convivencia del centro.

c) Garantizar la aplicación y la coherencia entre las normas de convivencia y las normas de organización y funcionamiento.

d) Garantizar el cumplimiento de las normas establecidas en las normas de convivencia y las normas de organización y funcionamiento del centro.

e) Resolver los conflictos escolares e imponer las medidas correctoras que corresponda a los alumnos, sin perjuicio de las competencias que se le atribuyan al profesorado, Consejo Escolar o jefe de estudios.

f) Velar por la mejora de la convivencia.

g) En el ejercicio de estas funciones, el director es el competente para decidir la incoación y resolución del procedimiento disciplinario previsto en el presente decreto, así como para la supervisión del cumplimiento efectivo de las medidas correctoras en los términos que hayan sido impuestas.

h) Aprobar los proyectos y normas a los que se refiere el capítulo II del Título V de la Ley Orgánica de Educación.

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i) Aprobar el plan y las normas de convivencia. El jefe de estudios

a) Coordinar y dirigir las actuaciones establecidas en el plan de convivencia del centro y en las normas de convivencia del centro.

b) Velar por el desarrollo coordinado y coherente de las actuaciones establecidas en el plan de convivencia y de las actuaciones relativas a la mejora de la convivencia reflejadas en los respectivos planes de acción tutorial y de atención a la diversidad del centro.

c) Promover que en el centro se lleven a cabo las medidas de prevención de acciones contrarias a la convivencia.

d) Organizar la atención educativa del alumnado al que se le suspendiese el derecho de asistencia a la clase, en el marco de lo dispuesto en las normas de convivencia o de organización y funcionamiento del centro.

e) Ser el responsable directo de la aplicación de las normas de convivencia y de la disciplina escolar. El jefe de estudios deberá llevar control de las faltas del alumnado cometidas contra las citadas normas de convivencia y de las medidas correctoras impuestas y deberá informar de ellas, periódicamente, a los padres o tutores, cuando el alumno es menor.

El orientador

a) Asesoramiento al profesorado en prevención e intervención ante problemas de comportamiento del alumnado.

b) Diseño de planes de actuación específicos para la mejora de la convivencia, dirigidos al alumnado que presente alteraciones graves de conducta.

c) Colaboración con el jefe de estudios en la adecuación del plan de acción tutorial al plan de convivencia del centro, impulsando y programando dentro del mismo la realización de actividades que favorezcan un buen clima de convivencia escolar, y la prevención y resolución de conflictos.

d) Asesorar en la Comisión de convivencia cuando sea requerido para ello. Los tutores y los profesores

1.-En materia de convivencia, corresponde a los tutores:

a) En el ámbito del plan de acción tutorial y en la materia objeto de este decreto, la coordinación del profesorado que imparte docencia al grupo de alumnos de su tutoría.

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b) Mediar y garantizar la comunicación entre el profesorado, el alumnado y los padres o tutores a fin de que se cumplan los objetivos del plan de convivencia.

c) Impulsar las actuaciones que se lleven a cabo, dentro del plan de convivencia, con el alumnado del grupo de su tutoría e incorporar en sus sesiones contenidos proactivos para la mejora de la convivencia escolar.

d) Valorar la justificación de las faltas de asistencia de sus alumnos en casos reiterativos.

e) Poner en conocimiento de los padres o tutores, cuando el alumno sea menor, las normas de convivencia.

f) Fomentar la participación del alumnado en las actividades programadas en el plan de convivencia.

g) Orientar y velar por el cumplimiento del plan de convivencia y de las normas de convivencia establecidas por el centro.

2.-En materia de convivencia, corresponde a los profesores:

a) Contribuir a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática.

b) Prevenir, detectar y corregir aquellas conductas contrarias a la convivencia escolar y a las normas de convivencia del centro.

c) Participar en las actuaciones destinadas a la mejora de la convivencia. Otros profesionales del centro

1. Otros profesionales del centro, realizarán las funciones propias de su especialidad respetando los principios de la convivencia escolar, desarrollando actuaciones específicas de seguimiento del alumnado y sus familias.

2. Corresponde al personal de administración y servicios del centro contribuir de forma activa a la mejora de la convivencia colaborando con el equipo directivo y el profesorado del centro en el desarrollo del plan de convivencia y en el cumplimiento de las normas de convivencia escolar y en la prevención, detección y erradicación de las conductas contrarias a la convivencia y, en particular, de las situaciones de violencia y/o acoso escolar.

El alumnado

1. Corresponde al alumnado:

a) Participar de forma activa, a través del Consejo Escolar, en el proceso de elaboración, aprobación, cumplimiento y evaluación de las normas de convivencia,

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así como colaborar con el profesorado en tareas de organización y funcionamiento del aula.

b) Participar en la promoción de la convivencia a través de los delegados de grupo, de la junta de delegados, de las asociaciones de alumnos, y de sus representantes en el Consejo Escolar.

c) Ayudar en la prevención y resolución de conflictos a través de su participación voluntaria como alumnos ayudantes en convivencia.

2. Los delegados, en materia de convivencia, tendrán las siguientes funciones:

a) Fomentar la convivencia entre los demás alumnos de su grupo.

b) Colaborar con los profesores y con los órganos de gobierno del centro para el buen funcionamiento del mismo.

c) Participar en acciones y programas de mejora de la convivencia del centro, de ayuda entre iguales, en especial en casos de acoso, de igualdad efectiva entre hombres y mujeres y LGTBIfobia.

d) Todas aquellas funciones que establezca las normas de convivencia y las normas de organización y funcionamiento

3. La junta de delegados, en relación a la convivencia, tendrá las siguientes funciones:

a) Canalizar las propuestas del alumnado y delegados de grupo en relación a la mejora de la convivencia.

b) Impulsar la participación del alumnado y delegados en acciones y en programas específicos de mejora de la convivencia como alumnos ayudantes.

c) Conocer y difundir entre el alumnado acciones para la mejora de la convivencia en el centro.

Los padres o tutores

Los padres o tutores, cuando el alumno es menor, contribuirán a la mejora del clima educativo del centro y al cumplimiento de las normas, promoviendo en sus hijos o representados el respeto por las normas de convivencia del centro y a las orientaciones y decisiones del profesorado en relación con la convivencia escolar. Los padres o tutores, cuando el alumno es menor, podrán participar como voluntarios en acciones para la mejora de la convivencia.

4.1.3. Funciones

1. Establecer y coordinar el proceso de elaboración participada del Plan de Convivencia de Centro, así como de sus concreciones anuales que serán incluidas en la Programación General Anual.

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2. Recoger y canalizar las iniciativas de la Comunidad Educativa conducentes a mejorar la convivencia en el centro, a fomentar el respeto mutuo y a promover la cultura de la paz y la resolución pacífica de los conflictos.

3. Adoptar aquellas medidas preventivas necesarias que garanticen el cumplimiento de las normas de convivencia.

4. Mediar en los conflictos planteados.

5. Imponer las correcciones que sean de su competencia, garantizando la coherencia entre la aplicación de la norma ante un conflicto determinado y la finalidad eminentemente educativa de la misma.

6. Evaluar periódicamente los resultados del Plan de Convivencia, extraer conclusiones y elaborar propuestas de mejora para cursos sucesivos.

7. Informar de sus actuaciones al Claustro de Profesores y al Consejo Escolar del Centro, al menos una vez a lo largo de cada curso, así como de los resultados obtenidos en las evaluaciones realizadas.

8. Proponer al Consejo Escolar las medidas que considere oportunas para mejorar la convivencia.

4.1.4. Periodicidad de las reuniones

La Dirección General del Centro convocará y reunirá a los miembros de la Comisión de Convivencia al menos una vez por trimestre. También se podrá reunir esta Comisión, si las circunstancias lo requirieran, a petición de la Dirección Pedagógica, de Jefatura de Estudios o si lo solicitan dos miembros de la Comisión, aunque la convocatoria de la reunión siempre le corresponde a la Dirección General.

En la primera reunión de cada curso escolar se realizará el diagnóstico del Centro en cuanto a la convivencia, se establecerá la concreción anual del Plan de Convivencia y el calendario de reuniones para ese curso.

En las reuniones trimestrales se efectuará el seguimiento, supervisión y coordinación de las actuaciones previstas en el Plan de Convivencia. Y, si procede, se valorará el cumplimiento efectivo de las correcciones y medidas disciplinarias adoptadas por la dirección del Centro.

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La última reunión de cada curso escolar servirá para evaluar las actividades llevadas a cabo, las medidas adoptadas y se elaborará la Memoria Anual del Plan de Convivencia.

4.2. Coordinador de Convivencia de Centro

El Jefe de Estudios de Secundaria ejercerá la función de Coordinador de Convivencia cuya responsabilidad fundamental consistirá en articular y dinamizar la convivencia escolar en su doble dimensión: preventiva y educativa.

Las funciones principales del Coordinador de Convivencia son las siguientes: a) Dinamizar la Comisión de Convivencia, sus acciones y proyectos.

b) Participar en la elaboración, implantación, evaluación y actualización del Plan de Convivencia, así como en los mecanismos de implicación de la comunidad educativa necesarios para su desarrollo, puesta en marcha, evaluación y concreciones anuales.

c) Articular, en el marco del Plan de Convivencia, la formación y participación activa del alumnado, la prevención y las estrategias de resolución de conflictos, así como la implicación de los diferentes agentes de la comunidad educativa. d) Impulsar la formación del profesorado en este campo y actualizar su formación

personal como Coordinador de Convivencia; así como responsabilizarse de la formación en materia de convivencia de otros colectivos del Centro.

e) Asistir y asesorar a la Dirección del Centro en la aplicación del reglamento de convivencia.

f) Responsabilizarse de los siguientes documentos: el Plan de Convivencia de Centro, sus revisiones y concreciones anuales y la Memoria Anual de Convivencia.

4.3. Situación actual de la convivencia

El Centro tiene una visión constructiva y positiva sobre la convivencia, por lo que las actuaciones de convivencia en nuestro Centro van encaminadas al desarrollo de comportamientos adecuados para convivir mejor, de manera libre y responsable y prevenir y resolver los conflictos a través de la participación y una adecuada comunicación entre las partes.

Actualmente el clima de convivencia en el Centro es bueno. No existen problemas serios. Esporádicamente aparecen, principalmente en el grupo de PMAR. Algunos conflictos se resuelven fundamentalmente con el diálogo entre los alumnos implicados y sus familias, así como con medidas disciplinarias de distinta índole.

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Educación Infantil: No se detectan conflictos.

Educación Primaria: Los casos concretos de disciplina se han solucionado dentro del cauce educativo: profesores, tutores y Jefatura de Estudios. Aunque nos encontramos con un aumento de los conflictos. De ahí, la necesidad de unificar el plan de convivencia para todas las etapas.

Educación Secundaria: Los casos concretos de disciplina se han solucionado siguiendo el cauce educativo: profesores, tutores y Jefatura de Estudios. Para los incidentes más graves se han tomado las medidas correctoras aprobadas en el Decreto 32/2019 y el Reglamento de Régimen Interior del Centro. El curso pasado se abrió un expediente disciplinario especial al no reconocer el alumno la autoría de los hechos delante de sus padres.

5. PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

El Plan de Convivencia de Centro ha de ser un instrumento para potenciar la participación de todos los agentes de la comunidad educativa en la construcción y mantenimiento de un clima positivo de convivencia, ha de promover la comunicación entre las partes ante la existencia de un conflicto y prever medidas educativas de aplicación ante la posible aparición de conductas contrarias a la convivencia o gravemente perjudiciales para la misma, así como medidas reparadoras del daño causado.

El profesorado constituye un agente fundamental en la construcción de la convivencia del Centro; de ahí, que toda su acción deba realizarse en equipo, de manera coordinada y manteniendo siempre la coherencia con el Carácter Propio de la FESD, de modo que se ofrezca un marco claro de actuación al alumnado y a las familias.

5.1. Prevención

La mejor actuación frente a los conflictos es la prevención, que se debe llevar a cabo por parte de todos los componentes de la comunidad educativa; por ello, debe fomentarse la observación sistemática de todas aquellas conductas o hechos que puedan desembocar en un conflicto en todos los grupos que forman parte de la vida del Centro: profesores, alumnos, familias, etc., intentando que la relación y colaboración de estos grupos entre sí y dentro de ellos mismos sea máxima, además de su grado de alerta para lograr una prevención eficaz.

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La prevención supone poner en marcha estrategias organizativas y actuaciones de sensibilización que permitan anticiparnos a los problemas, reduciendo los riesgos y permitiendo su detección precoz. Para ello, el Equipo Directivo de cada Centro determinará responsables que ocupen de:

 Realizar un análisis del contexto: profesorado, alumnado, familias, ubicación. Aspectos que facilitan y dificultan la convivencia.

 Identificar las situaciones y los comportamientos contrarios a la convivencia más comunes en el centro.

 Planificar actuaciones específicas que potencien un clima adecuado de convivencia en el centro que serán integradas en el quehacer diario.

 Desarrollar contenidos y habilidades para garantizar la adquisición de las competencias social y ciudadana y autonomía e iniciativa personal así como la promoción de valores democráticos y la igualdad entre todas las personas.  Planificar el aprendizaje de la resolución pacífica y dialogada de los conflictos.

 Promover la formación del profesorado, de los miembros de la Comisión de Convivencia y del Consejo Escolar para la prevención de conductas contrarias a la convivencia.

 Impulsar la coordinación entre todos los miembros de la comunidad educativa para la adopción de medidas preventivas y educativas.

 Velar porque la programación anual de la Acción Tutorial-Pastoral contemple objetivos y contenidos sobre convivencia, habilidades socio-emocionales y educación en valores.

 Fomentar la capacitación de los menores para un uso responsable, seguro y saludable de internet y las redes sociales.

5.2. Gestión de conflictos

El Centro establecerá procedimientos que garanticen una adecuada gestión de los conflictos que surgen en la convivencia ordinaria; para ello:

 Revisará y mantendrá suficientemente actualizado el Reglamento de Régimen Interno.

 Potenciará los procedimientos de mediación escolar.

 Facilitará la implantación de Compromisos de Convivencia.

 Se preocupará de que las sanciones tengan efectos educativos y contemplará la reparación de daños.

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 Se establecerá una adecuada proporcionalidad entre las medidas correctoras y la conducta del alumno o alumna, teniendo en cuenta la edad y las circunstancias personales.

 Se impedirá la aplicación de medidas contrarias a la integridad física o a la dignidad personal.

 Se coordinará con otras instituciones (agente tutor, servicios sociales, protección de menores, salud mental...

6. CONTROL DEL ABSENTISMO

Objetivos:

1º. Realizar un seguimiento del alumnado con absentismo escolar.

2º. Facilitar información sobre el absentismo escolar a la Mesa Local del Municipio.

 Actuaciones de prevención: Campañas informativas.

Orientación individual a las familias.  Actuaciones de detección: En el centro educativo:

Por parte del profesor tutor:

El seguimiento de la asistencia continuada de los alumnos de su tutoría.

Requerimiento directo a los padres o tutores legales de los alumnos de la justificación de las posibles faltas.

La identificación de las faltas según el tipo de justificación (enfermedad, accidente, circunstancia familiar inesperada, trabajo familiar domiciliario, asunto laboral, problema de transporte, otros.)

Computo de las faltas de asistencia de acuerdo con el procedimiento y modelos de registro establecidos en el centro.

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Comunicación de las faltas del alumnado a la Jefatura de Estudios. Por parte del jefe de estudios:

La recepción y seguimiento de los partes de faltas, al objeto de su custodia y valoración.

La recogida de datos del absentismo, al finalizar cada periodo de evaluación. La identificación, en colaboración con los tutores, con el profesorado y servicios educativos, de las causas del absentismo en los alumnos.

 Actuaciones de intervención: Por parte del profesor tutor:

Los tutores son los responsables de efectuar las primeras actuaciones con las familias de los alumnos que acumulen faltas no justificadas

Será responsabilidad del Profesor Tutor:

Cursar las citaciones por escrito y por teléfono a los padres (Anexo I).

Celebración de entrevista, en su caso, con registro de la misma en el expediente de seguimiento del alumno.

Agotadas las intervenciones, el expediente se trasladará a la Jefatura de Estudios. Los Jefes de Estudios, deberán llevar a cabo las siguientes actuaciones:

Curso de otra citación a los padres, por escrito y por teléfono, mediante correo certificado y con acuse de recibo. Así mismo, en esta comunicación se notificarán las actuaciones realizadas anteriormente y se les advertirá sobre que la acción posterior será la apertura de expediente de absentismo por parte de la Comisión de Absentismo del Centro (Anexo II).

Celebración de la entrevista, en su caso, con registro de la misma en el expediente de seguimiento del alumno.

Una vez realizadas en el centro las actuaciones del Profesor Tutor y del Jefe de Estudios sin éxito, el expediente de seguimiento del alumno pasará a la Comisión de absentismo del Centro.

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Asistencia y puntualidad en nuestro Centro:

El Decreto 32/2019, de 9 de abril, del Consejo de Gobierno, por el que se establece el marco regulador de la convivencia en los centros docentes de la Comunidad de Madrid en su Artículo 36, sobre la Inasistencia a clase comunica lo siguiente:

1. La medida correctora por inasistencia injustificada a una determinada clase será impuesta por el profesor de la misma, por el tutor o por el jefe de estudios.

2. Los procedimientos extraordinarios de evaluación para los alumnos que superen el máximo de faltas fijado en el plan de convivencia para la pérdida del derecho a la evaluación continua se concretarán para cada asignatura en la correspondiente programación didáctica.

1.- Es obligatoria la asistencia a clase con el uniforme reglamentario de la Fundación Educativa Santo Domingo para todo alumno matriculado en el Centro.

2.- Las faltas reiteradas de puntualidad o de asistencia a clase que, a juicio del tutor, no estén justificadas serán consideradas graves, tal y como marca el artículo 34 de Decreto 32/2019.

3.- La inasistencia injustificada al colegio se penalizará en los criterios de evaluación de cada asignatura y quedará recogida en la programación didáctica de la misma.

4.- El profesor valorará realizar un examen o prueba ante una falta de asistencia injustificada de un alumno.

5.- La Comisión de absentismo del Centro remitirá a la mesa local de absentismo aquellos casos en lo que haya 5 faltas mensuales injustificadas a clase por parte del alumno de Educación Infantil y Educación Primaria.

6.- El alumno/a que tenga un 50% de asistencia injustificada a una materia conllevará la pérdida de la evaluación continua, tal y como recoge el artículo 36.2 del Decreto 32/2019.

El seguimiento de los casos donde existan faltas injustificadas y, en su caso, la aplicación de las citadas medidas, será como sigue:

1. En el supuesto de que un alumno/a vaya a perder la evaluación continua en una materia, el profesor/a comprobará en la plataforma las faltas injustificadas en su materia e informará al tutor/a y a la Jefatura de Estudios de las mismas. Este

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proceso podrá iniciarlo, igualmente, la Jefatura de Estudios, en cuyo caso, informará al profesor/a de la materia y al tutor/a.

2. El profesor/a de la materia o la Jefatura de Estudios comunicarán esta circunstancia por vía telefónica y Plataforma a los padres, madres o tutores legales antes de que el alumno llegue al 50% de faltas injustificadas. Se dará un primer apercibimiento (20% de faltas no justificadas); segundo apercibimiento (40% de faltas no justificadas); tercer apercibimiento (pérdida del derecho a la evaluación continua). Ver Anexo 01.

3. Cuando el alumno, después de las comunicaciones y apercibimientos, el alumno/a llegue al número máximo de faltas injustificadas (50% de la materia), el Director del Centro comunicará a sus padres, madres o tutores legales que las faltas reiteradas de asistencia supone la pérdida del derecho a la evaluación continua, que en ningún caso tendrá carácter de sanción sino que resulta una consecuencia lógica de la imposibilidad de aplicar los criterios, procedimientos e instrumentos de evaluación establecidos con carácter general.

4. A lo largo de cada curso escolar se realizan tres sesiones de evaluación de los aprendizajes del alumnado, una por trimestre. En el caso de que el alumno pierda la evaluación continua en una o varias materias durante la evaluación se calificará como no evaluado (NE) ante la imposibilidad de aplicar los criterios, procedimientos e instrumentos de evaluación establecidos con carácter general. La última sesión se entenderá como la evaluación final ordinaria del curso y el alumno será evaluado de acuerdo a los sistemas extraordinarios de evaluación previstos por el departamento para estos alumnos.

Para aquellos alumnos que hayan perdido el derecho a la evaluación continua por acumulación de faltas de asistencia no justificadas, el Área o Departamento elaborará una prueba específica que tenga como referente y se ajuste a los contenidos mínimos del curso al que pertenezca el alumno/a.

7. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN

Toda actividad educativa requiere, para serlo, el establecimiento de un proceso de seguimiento y evaluación que deberá hacerse de manera continua y atendiendo a todos sus elementos. La evaluación del plan de convivencia requiere, además, que se realice de manera coordinada y conjunta con los procesos de evaluación de los aprendizajes de los alumnos.

En el seguimiento y evaluación del plan de convivencia participarán todos los miembros de la comunidad educativa, si bien la responsabilidad directa recae sobre el Equipo Directivo, la Comisión de Convivencia y el Consejo Escolar.

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Se establecerán tres niveles de evaluación:

 Una evaluación después de cada actividad desarrollada.

 Una evaluación trimestral a través de la Comisión de Convivencia.  Una evaluación final con la elaboración de la memoria anual.

Cada Centro Educativo revisará y concretará anualmente su Plan de Convivencia. Esta evaluación anual será, a su vez, instrumento de planificación y una referencia imprescindible para valorar si las actuaciones que se están llevando a cabo responden tanto a las necesidades actuales como a las que podamos atisbar en el futuro.