• No se han encontrado resultados

QUE 20 AÑOS NO ES NADA

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "QUE 20 AÑOS NO ES NADA"

Copied!
22
0
0

Texto completo

(1)

¿ADIÓS A LA INTEGRACIÓN?

Contrario a las posiciones escépticas, las salidas progresistas a la crisis nos llevan directo a una agenda de integración

QUE 20 AÑOS NO ES NADA

Em 2000 ocorreu a 1ª Reunião entre os 12 presidentes da América do Sul sem a presença de terceiros países

REVISTA DO OBSERVATÓRIO DA INTEGRAÇÃO ECONÔMICA DA AMÉRICA DO SUL - UNILA

SETEMBRO/2020

EDIÇÃO 26

MACIZO BOLIVIANO

Cooperação regional deve unir as quatro porções da América do Sul através do estratégico território

(2)

de 2015, com a diminuição nos ritmos de crescimento econô-mico, a queda nos preços das

commodities e a guinada política

conservadora em vários países da região, nota-se uma evidente diminuição do ímpeto integra-cionista. Mas qual é o significado da atual paralisia? Trata-se de algo que sugira o fim da integração sul-americana?

Há quatro escritos que dialo-gam sobre essas perguntas e parecem concluir que o presente momento é, ao mesmo tempo, preocupante e alentador. Outros ensaios retomam discussões como a importância do território boliviano para a consolidação das conexões intrarregionais e a presença neocolonial francesa na África. Os dois últimos trabalhos tratam de temas conjunturais, relacionados com as similitudes entre os governos dos Estados Unidos e do Brasil e com a recente assunção de um economista liberal brasileiro à presidência do Banco dos BRICS. Prezados leitores, chegamos, de máscara, ao número 26 de LA

ESPADA. Esperamos que

aprovei-tem a leitura e que, se gostarem, nos ajudem a difundi-la.

xxxA pandemia nos abateu em

xxxxxxmarço, faz seis meses, e continua promovendo estragos. São, no mínimo, 300 mil pessoas falecidas na América Latina, sendo 133 mil brasileiros, 71 mil mexicanos e 30 mil peruanos. Um desastre monumental. Além das vidas perdidas, na economia se espalham a informalidade, o desemprego e a falta de perspectivas. No meio desse complicado cenário, reunimos 9 bons ensaios de 10 pesquisadores oriundos de Argentina, Brasil, Venezuela e Senegal. Os autores acumulam experiências diferen-tes e complementares, que vão desde as primeiras pesquisas no âmbito da formação acadêmica até o exercício de funções de alto-escalão no serviço público e na diplomacia, passando pela docência universitária, pelo intercâmbio internacional e a militância política.

O denominador comum dos textos é a Integração Regional e a sua marcha contínua. Desde o início, no século XIX, com a saga dos Libertadores da América, até os dias atuais, de ziguezagues e solavancos da institucionalidade do Mercosul e da Unasul. Depois

EXPEDIENTE

Corpo Editorial: Monika Ribeiro

de Freitas Meireles (Universidad Nacional Autónoma de México -UNAM), Cristina Fróes de Borja Reis (Universidade Federal do ABC -UFABC), Daniela Andréia Schlogel (doutoranda

Universidade Estadual de Campinas -UNICAMP), Fábio Borges (Universidade Federal da Integração Latino-Americana (UNILA), Félix Pablo Friggeri (UNILA), Katiuska King Mantilla (Universidad Central del Ecuador -UCE), Lucas Kerr Oliveira

(UNILA), Mónica Saiz (Fundación Emancipación -Venezuela), Silvina Irusta (Universidad Nacional de Villa María -UNVM), Sofia Escobar Samurio

(doutoranda Universidade Nacional de Brasília -UnB) e Wolney Roberto Carvalho (em memória) (UNILA)

Edição: Luciano Wexell Severo

-Coordenador (UNILA), Camila Caresia Wexell Severo (UNILA) e Carla Paulino da Costa Feres (UNILA)

Contato: obiesur@gmail.com Capa: Carlos Cruz-Diez

(Venezuela). Lunes, 2013.

Endereço:

Parque Tecnológico Itaipu (PTI). Av. Tancredo Neves, 6731. Bloco 4, Espaço 2, Sala 13. CEP: 85867900 -Foz do Iguaçu-PR-Brasil

(3)

L I B E R A L N A P R E S I D Ê N C I A D O N B D F Á B I O B O R G E S E L U I Z A M A R I A M A R T I N S B E N J A M Í N C U E V A S B I N O M I O D E S A R R O L L O - A U T O N O M Í A D E S A S T R E S I N P R E C E D E N T E S P E D R O S I L V A B A R R O S C A R L A P A U L I N O D A C O S T A F E R E S M A C I Z O B O L I V I A N O J F R I V A S A L V A R A D O ¿ A D I Ó S A L A I N T E G R A C I Ó N ? F E R N A N D O B O S S I R O J A S N U E S T R A S R A I C E S

04

ÍNDICE

F E R N A N D O R O M E R O W I M E R

18

I N T E G R A C I Ó N A F R I C A N A

16

06

10

20

LA ESPADA 26 - SETEMBRO/2020

08

D E M O C R A C I A S A M E A Ç A D A S ? L U C I A N O W E X E L L S E V E R O Q U E 2 0 A Ñ O S N O E S N A D A

12

M A M A D O U A L P H A D I A L L O

14

(4)

Fechas y hechos de la Patria Grande

Fernando Bossi Rojas*

xxxxa cultura dominante, a través

xxxxxde diferentes medios, se ha encargado de distorsionar nuestra historia, de impedir que el pueblo conozca sus verdaderas luchas, sus héroes y mártires.

La ola progresista y revolucio-naria de este principio de siglo, revitalizó el estudio, la investigación y la difusión de la historia desde la óptica de los intereses populares.

En esa dirección es que comen-zaremos a escribir, todos los meses, algunas efemérides que no debemos soslayar y que merecen de la reflexión  individual y colectiva de todos aquellos que trabajan por una Latinoamérica unida y libre.

Allende, el Presidente mártir El 4 de setiembre de 1970 Chile

se conmocionaba, Allende resultaba elegido Presidente tras una reñida elección.

Gringos y oligarcas habían he-cho todo lo posible para frenar el acceso de Salvador a la primera magistratura. Pero sus intentos fracasaron. El médico socialista era presidente y desde allí se planteaba y comenzaba a liderar el transito del capitalismo al socialismo por la “vía pacífica”, respetando la institucionalidad democrática –léase, la institucionalidad oligárquica–. Desde ese 4 de septiembre de 1970 la Casa Blanca había comenzado la conspiración. La consigna era clara: derrocar al

potencias de turno, contragolpeó y desgarró Centroamérica en cinco pequeños y débiles países. “Mi amor a Centroamérica muere conmigo”, escribió Morazán en su testamento pocas horas antes de ser fusilado. Con razón, dijo Pablo Neruda: “Alta es la noche y Morazán vigila”.

El incorruptible de América

Había nacido en Asunción en 1766. Estudió abogacía y ejerció su profesión con singular dedicación en defensa de los pobres.

Su pensamiento progresista lo llevó a participar durante las jornadas del 14 y 15 de mayo de 1811, siendo su principal ideólogo. De allí se hará del poder hasta el 20 de septiembre de 1840, día de su muerte.

Rodríguez de Francia llevó a cabo en el Paraguay la más extraordinaria revolución nacional y social de aquella época.

Los “veinte apellidos ilustres” del Paraguay aristocrático fueron condenados al patíbulo, la cárcel o el destierro. Por primera y única vez en la historia de Sudamérica, presidente socialista sea como

sea.

La “institucionalidad democrá-tica” se presentaba como una maquinaria infernal de impedir y frenar cualquier esbozo de cambio. Nuevas leyes para dar legalidad al proceso revolucio-nario era una posibilidad, pero cambiar las leyes implicaba asimismo cambiarlas bajo las reglas de juego de esa institucionalidad ¿era eso posible? El debate estaba instalado, pero llevaba tiempo, y esta vez, el tiempo estaba a favor de los poderosos.

En septiembre también cayó Allende. Fue el día 11 de 1973. Y también un sueño, un intento que nos tiene que hacer reflexionar a todos los revolucionarios de nuestra América.

La unidad centroamericana

En 1792, en Tegucigalpa, había nacido José Francisco Morazán. Fue fusilado en San José de Costa Rica, el 15 de septiembre de 1842. Morazán había combatido y logrado la Federación Centro-americana triunfando contra el partido conservador, el clero, la aristocracia terrateniente y los comerciantes ricos.

Morazán fue conductor de pueblos y gobernante de ideas liberales y democráticas. Había suprimido el diezmo y confiscado la tierra de la Iglesia, principal latifundista de la región. Pero la oligarquía, con la ayuda de las

04

(5)

la población carcelaria era integrada mayoritariamente por gente rica y encumbrada.

El Paraguay, librado de los pará-sitos oligarcas, se levantaba como un país próspero y con justicia social. El modelo endógeno había derrotado en pocos años a la pobreza, al hambre y a la ignorancia. Las tierras pasaron a manos del Estado, los bosques y las maderas también. Las escuelas pasaron a ser públicas y la enseñanza obligatoria y gratuita. El comercio exterior era controlado y regulado, defendiendo así la producción nacional. La corrupción era sancionada con la pena de muerte y el propio Francia llevaba las cuentas del Estado con una rigurosidad extrema, sin cobrar sueldo y resolviendo con justicia hasta el último detalle.

“Yo antes quiero morir que ver a mi patria oprimida y en esclavitud”, había dicho Rodríguez de Francia.

Artigas: Pueblos Libres

Artigas fue uno de los prin-cipales protagonistas de a

unidad de nuestra América y la justicia social.

Bolívar y la Carta de Jamaica El 6 de septiembre se cumplirá

un nuevo aniversario de la Carta de Jamaica, documento escrito por El Libertador durante su exilio en esa isla caribeña. Lo que quiero subrayar es que con este documento Bolívar define cabalmente la entrada de la gesta independentista y unionista en la etapa de guerra de liberación nacional.

Derrotada la primera y segunda república, El Libertador reflexiona sobre éstas experiencias. Entiende que el absolutismo español ya no puede mantener sus colonias americanas, que la ruptura de lazos con la Metrópolis –y por ende la independencia– es irrevocable. También señala que la unidad es la base para alcanzar ese principal objetivo, por la vía revolucionaria, vale decir a través de la guerra de liberación nacional, llevada adelante por ungran frente anticolonialista. “Ya las fuerzas que antes combatían con Boves están de nuestro lado” (el pueblo más humilde), señala por esos días en otro escrito para un periódico jamaiquino.

Bolívar sabe que ese es el momento y así lo escribe. No serán los oídos ingleses los que le presten atención a su llamado, sí serán los revolucionarios haitianos quienes contribuirán con él para comenzar la etapa de guerra de liberación nacional que aniquilará a las fuerzas colonialistas en todo nuestro continente.

gesta independentista de comienzos del Siglo XIX. Junto a sus gauchos, indios y pueblo en general, combatió simultá-neamente contra el colonialismo español y portugués, como también contra la oligarquía porteña de Buenos Aires.

A la lucha independentista le sumó las reivindicaciones sociales de su pueblo. Se enfrentó con los poderosos de afuera y de adentro,llevando adelante la primera reforma agraria sudamericana. “Los más infelices serán los más privilegiados”, era el lema del General.

La respuesta fue inmediata: “Se recompensará con seis mil pesos a los que entreguen la persona de don José Artigas vivo o muerto”, decía el bando escrito por los comerciantes y hacendados porteños ya a las órdenes de Inglaterra.

En su lucha, Artigas había enseñado: “Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”. Mensaje que sigue vigente para las actuales generaciones que continuamos luchando por la independencia, la

05

LA E

SPA

DA

(6)

xxxxa crisis mundial y su

xxxxximpacto sobre Nuestra América vuelve a colocar en primer lugar la necesidad de la integración regional. A pesar de ello, de acuerdo a algunos análisis, pareciera que la integración regional es asunto de un breve (y glorioso) pasado y no tiene cabida en un presente estancado y en un futuro incierto. Contrario a estas posiciones nostálgicas y escépticas, la búsqueda de salidas progresistas a la crisis nos lleva directo a proponer una agenda desde la integración regional.

Desesperanza como trampa Ciertamente, luego de

impo-nerse la reacción conservadora, acompañada de las remozadas (y fracasadas) propuestas de libre comercio, con la desarticulación de la UNASUR y del Mercosur y el debilitamiento de la CELAC, se constata un escepticismo con respecto a las posibilidades de la integración regional. Los argumentos principales de esta desesperanza son: 1) La desfavorable correlación de fuerzas políticas que inclinó la balanza hacia una integración subordinada a EEUU y a la Unión Europea; 2) La experiencia de los “gobiernos progresistas” incluyó su incapacidad por concretar acciones viables y contundentes de integración; 3) la crisis económica, agudizada por la pandemia del Covid-19, le da un principio de realidad al discurso de la integración: la integración

pero tampoco se debe empezar de cero, porque ese pasado está lleno de lecciones.

Una agenda progresista o alter-nativa a la corriente política predominante y al desaliento y dispersión de las fuerzas autonomistas, no puede eludir una crítica-propositiva sobre el “modelo de desarrollo”.

Explorar opciones alternativas al paradigma neoliberal dominante, el cual supone una relación automática del crecimiento basado en una orientación subordinada a la  apertura comercial, la liberalización, la inversión extranjera y el financiamiento externo.

De nuevo, la salida exportadora se ofrece como la única vía posible. Pero la economía mundial muestra una realidad donde predominan los nacionalismos y los regionalismos proteccionistas desde los países avanzó por el boom exportador y

ahora, con la despensa vacía, ya no nos podemos permitir soñar y prometer. Se trata del “sálvese quien pueda” o una agenda mínima de sobrevivencia.

Se ha impuesto un cierto eta-pismo en cuanto a la viabilidad política de la integración. De acuerdo a esto, los esfuerzos deben concentrarse en recuperar la región de la reacción conservadora que pugna por hacerla retroceder al siglo XIX: condiciones coloniales o de Estados asociados a los Estados Unidos y a la Unión Europea; re-primarización incrementada por tratados comerciales favorables a los centros capitalistas. Se cree que, sólo después que se recuperen los gobiernos, de la desastrosa gestión de la derecha, y se consoliden las recientes experiencias de Argentina y México, se podrá avanzar en la integración.

Pensar, ahora, el desarrollo y la integración

No hay que esperar a que cambie la correlación de fuerzas para construir una agenda que retome, contextualice y re-dimensione, las grandes discusiones sobre el modelo de desarrollo y la integración. Una revisión crítica de la integración que permita identificar en qué se avanzó y cuáles fueron sus falencias, puede dar pistas útiles en la construcción de propuestas. No se puede regresar al pasado,

06

JF Rivas Alvarado*

(7)

centrales. Además, que el paradigma de especialización en exportaciones primarias ha demostrado que produce un crecimiento anti-desarrollo, omitiendo las fuertes asimetrías mundiales y regionales, entronizando el deterioro de las condiciones de vida humana mientras avanza aceleradamente la depredación de los recursos naturales.

El énfasis debe estar en el fortalecimiento del mercado interno, en el cambio estructural de una matriz productiva atada a la especialización primaria-exportadora; en el empleo productivo y bien remunerado; en la producción de alimentos; en las posibilidades de industrializar, no sólo sobre la base del mercado interno y regional, sino de industrializar las exportaciones. La pandemia y la crisis econó-mica mundial, están gestando cambios en la organización productiva, en la división internacional del trabajo, en la organización del trabajo y en el uso del territorio y el espacio urbano. Es un cambio en el modo de vida. Busquemos oportunidades y posibilidades. Desde esta perspectiva, la integración no sólo es una necesidad sino una urgencia, y en su agenda deben estar presentes algunas acciones inmediatas en cuanto a: la producción agroalimentaria; los sistemas sanitarios y la producción de bienes para la salud; la educación; la coordinación en el combate de las pandemias y en las políticas de recuperación; explorar opciones a las deficiencias en los sistemas de transportes regionales, que requieren la

cursos naturales y el derecho a un trato preferencial. Las condiciones económicas mundiales y regionales pueden favorecer a la integración. En nuestras economías se agravaron tendencias preexistentes a la actual crisis, tales como: el deterioro de las balanzas de pago y de las cuentas fiscales. Una crisis de la deuda está en ciernes. La voracidad del capital financiero y la condicionalidad de las Instituciones Financieras Inter-nacionales, aunadas a las  presiones por el reparto de mercados y territorios (resultado de la actual confrontación hegemónica), nos afectarán a todos. La unidad táctica es una necesidad.

Igualmente, evitar los dese-quilibrios que provocan los procesos de devaluaciones competitivas beneficiaría a muchos. La escasez de divisas y la dependencia con el dólar estadounidense pueden motivar el uso de monedas locales y sistemas de pagos alternativos. Hay capacidad para diseñar propuestas desde la academia, los movimientos políticos/ sociales y, especialmente, desde los productores. No debemos esperar que intereses ajenos nos traigan fórmulas fraudulentas. Hay factores objetivos que catalizan la integración, pero también posibilitan el “sálvese quien pueda” generando un suicida juego suma-cero.  Queda de nuestra parte seguir arando el terreno.

coordinación de inversiones y cooperación sur-sur; la promoción de la investigación científica; un tratamiento armonizado a los movimientos migratorios, res-petando los derechos y valorizando la calidad de la fuerza de trabajo, evitando la xenofobia en el subdesarrollo... Son temas de una agenda donde, superando la diversidad política, puede rescatarse la lógica ganar-ganar practicada en UNASUR y en la CELAC.

Una agenda conjunta en las negociaciones extrarregionales puede constituirse en un anclaje de esta nueva integración. La negociación en bloque con los diversos polos tradicionales y emergentes en el tablero mundial. Defendiendo los intereses en los espacios multilaterales, del comer-cio/administración de los 

re-LA E

SPA

DA

07

*Docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Fue Embajador de Venezuela ante ALADI y MERCOSUR.

(8)

xxxxxl actual Sistema

Inter-xxxxxnacional es escenario de constantes disputas geopolíticas por un lugar en los grandes centros de decisión, de los cuales las periferias poseen una participación muy limitada, cuando no nula. Dicho sistema se organiza de manera jerárquica a través de una dinámica expansionista y concentradora que absorbe, de manera centrípeta, recursos y riqueza de aquellas naciones que no forman parte de la minoría hegemónica. Sin embargo, la historia también demuestra que aquella estructura jerárquica no sería esencialmente estática o rígida, sino que, por lo contrario, existiría dentro de la propia dinámica del sistema la posibilidad de movimiento, tal como demuestra Giovanni Arrighi a través de los ciclos de transición hegemónica.

Las naciones latinoamericanas

lo contrario, el mismo proceso de integración también puede desestimular el desarrollo y la autonomía si no fuera desenvuelto de manera ade-cuada.

En ese sentido, las enormes asimetrías existentes en América del Sur tienden a perjudicar a los países más débiles en términos económicos, acelerando así su empobrecimiento y subdesarrollo. Por ese motivo, todo proceso de integración que busque favorecer las estrategias tanto de desarrollo de las fuerzas productivas como de la autonomía deberá generar mecanismos de compensación, reciprocidad y complemen-tariedad que permitan combatir las asimetrías existentes entre las naciones involucradas.

Siendo así, la integración entre los países de la región requerirá de extrema cautela para ser exitosa. Las asimetrías existentes entre estos son notables, razón por la cual no se puede avanzar en mecanismos de integración sin antes reflexionar de qué forma combatir dicha disparidad. Ante tamaño desafío, las cuatro expresiones de la integración económica - financiera, productiva, comercial e infraestructura -poseen herramientas de gran potencial compensatorio capaz de disminuir las probabilidades de caer en una integración regresiva que inhiba los procesos de desarrollo.

tendrían la capacidad de cambiar su posición jerárquica en el sistema internacional mediante dos tipos de estrategias. En primer lugar, una estrategia “hacia dentro” de desarrollo de las fuerzas productivas y, en segundo, una estrategia de autonomía “hacia fuera”. Se trataría, pues, del “binomio desarrollo-autonomía”. Vastas experiencias históricas en la región han demostrado que la integración económica puede desempeñarse como poten-cializador del “binomio desarrollo-autonomía”, así como inhibidor de este, dependiendo de las circunstancias. Es decir, la integración regional podría darse de forma tanto progresiva como regresiva, respectivamente. De ser positivo el efecto integracionista, los países periféricos en bloque poseen mayores posibilidades de alterar su peso relativo en la geopolítica mundial. A su vez, por

Integración regional como estrategia de inserción

Benjamín Cuevas*

E

(9)

Desde el punto de vista financiero, el accionar del Focem (ahora bajo la administración del Fonplata), el uso de Swaps y de Sistemas de Monedas Locales (SML) representan importantes iniciativas de compensación para la disminución tanto de las asimetrías tecnológicas-produc-tivas como de la escasez de divisas. Por otro lado, la complementariedad en áreas estratégicas como la industria farmacéutica, la informática, la biotecnología, la industria del conocimiento, la industria aeroespacial, entre otras, también contribuiría de manera significativa con relación a la integración productiva. En términos de integración comercial, los postulados del Mercado Común Latinoamericano propuestos por Raúl Prebisch, tales como la reciprocidad y la equidad en el intercambio,

década de 1990 sin ningún tipo de criterio más que la mera apertura comercial permitió que las manufacturas brasileñas destruyeran una parte considerable del tejido industrial argentino por cuenta de la asimetría existente entre ambas naciones. Esa experiencia de integración regresiva, en el mediano plazo, terminó por perjudicar a ambas partes por el alto grado de interdependencia existente entre los dos países. Por lo contrario, la política compensatoria de las inversiones del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) a partir de su puesta en funcionamiento en 2006 permitió que países con economías menores como Uruguay y Paraguay recibieron el 90% de las inversiones del organismo habiendo aportado solamente el 3% del total del fondo común. Ambas experiencias demuestran tanto el potencial progresivo como los efectos regresivos que la integración económica puede acarrear dependiendo de su implementación.

Finalmente, bajo la premisa de que ningún país latinoamericano posee condiciones para “salvarse solo”, la voluntad política para la cooperación se torna clave en el avance de la integración económica como estrategia de desarrollo y búsqueda de soberanía nacional. Así, un exitoso fortalecimiento del binomio desarrollo-autonomía en los países de la región será uno de los primeros pasos para alcanzar un mejor posicionamiento de estos en la geopolítica mundial.

* Discente de Economía-UNILA e investigador del OBIESUR

tendrían el mismo efecto desde el punto de vista comercial. Por último, la integración en infraestructura, además de potenciar las otras tres a través de grandes obras, también incluye la integración energética, otro sector clave para el desarrollo que incorpora áreas estratégicas tales como la industria petrolera, la energía nuclear y energías renovables.

Otro elemento a considerar para que la integración sea eficaz es la existencia de asimetrías fiscales que distorsionan tanto el comercio de bienes como la aplicación de inversiones y capital entre los países. Será necesario, por ese motivo, el planeamiento de una armonización de política fiscal e, al mismo tiempo, la incorporación mecanismos de coordinación tributaria que posibiliten superar este otro desafío para la integración del cual poco se comenta.

Todas y cada una de las diferentes facetas de la integración económica poseen gran relevancia, razón por la cual, sería incorrecto avanzar solamente en algunas descuidando las otras. Existe un elevado nivel de comple-mentariedad entre estas y difícilmente podamos pensarlas por separado. A su vez, todas poseen herramientas capaces de disminuir las asimetrías existentes entre los países de la región para luego garantizar una integración virtuosa como estrategia de desarrollo, aunque también el potencial para aumentar la disparidad ya existente. Por ejemplo, el alto grado de integración comercial que hubo entre Argentina y Brasil durante la

LA E

SPA

DA

(10)

Desintegración económica y fragmentación política

Pedro Silva Barros**

xxxxxa reanudación del

creci-xxxxxmiento económico posterior al período de Covid-19 en América del Sur debe ser mucho más lenta que en cualquier otra región del mundo.

Dos fenómenos que ya se producían antes de la pandemia representan una parte importante de este desastre regional sin precedentes: la desintegración económica y la fragmentación política. El país más grande de América del Sur ha perdido su papel de líder en ambas cuestiones y no hay ningún vecino que lo reemplace.

América del Sur tiene un nivel históricamente bajo de comercio intrarregional, algo entre el 15 y el 20% de lo que los países de la región compran y venden se hace con sus vecinos. Entre 2004 y 2017, el 17% de las exportaciones de Brasil se destinaron a América del Sur. Esta cifra cayó al 15% en 2018 y sólo al 12% en 2019. En 2020, menos del 10% de las ventas totales de Brasil han ido al conjunto de los países sudamericanos.

Este fenómeno es especial-mente grave si se tiene en cuenta la composición de las exportaciones a las distintas regiones. El comercio intrarre-gional es mucho más intenso en el sector de las manufacturas. Del total exportado por Brasil a América del Sur, más del 80% es de productos industrializados, a Europa el 35%, a China menos

Brasil con América del Sur cayó un 42% con respecto al mismo período en 2019, una disminución siete veces mayor que el comercio de Brasil con el resto del mundo, con quién se redujo en un 6%.

Al mismo tiempo que se desintegra comercialmente, la región se fragmenta políti-camente, tanto entre los países como dentro de ellos. En 2019, se produjeron importantes protestas sociales en Chile, Perú y Ecuador, cuyas tensiones subyacentes aún no se han resuelto. En Bolivia, el gobierno interino ya ha pospuesto la fecha de las elecciones tres veces. En Venezuela, la crisis está empeorando y parece que la capacidad de los países vecinos para fomentar el diálogo o apoyar cualquier transición política está disminuyendo.

La agenda de gobernabilidad regional, que incluía a todos los países cuyo mayor ejemplo era la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), ha sido sustituida por iniciativas fraccionadas como el Foro Prosul y el Grupo de Lima, con una falta de institucionalidad y escasos o nulos resultados concretos. Las limitaciones de estas nuevas iniciativas de gobernanza regional se hicieron más evidentes durante la pandemia.

Organizaciones regionales como la Unión Europea, la Unión Africana y el Sistema de Integración Centroamericana del 3%. La misma cantidad

exportada por Brasil a la Argentina genera, en promedio, cinco veces más empleos que a China.

La reprimarización de las economías y las exportaciones de América del Sur tiende a hacerlas menos complementarias y más competitivas entre sí. En el primer semestre de 2020, el comercio de

10

(11)

(SICA) han logrado elaborar planes regionales para luchar contra la propagación del Covid-19. Además han creado medidas para estimular el comercio intrarregional y propuestas conjuntas para reanudar el crecimiento. América del Sur ha fracasado en todos los casos. Entre 2018 y 2019, había desactivado el Consejo Sudamericano de Salud y el Instituto Sudamericano de Gobierno en Salud, ambos vinculados a la Unasur, sin crear organismos nuevos para ocupar su lugar. En Europa, África y América Central fueron las respectivas burocracias de las organizaciones regionales las que catalizaron las propuestas y elaboraron el programa de recuperación económica. En el caso de África y América Central, estas organizaciones desempe-ñaron un papel importante en la gestión de los recursos de cooperación internacional.

En los últimos años, una parte importante del acervo de integración se ha perdido en

comercial se retroalimentan, con mayor intensidad durante la pandemia, formando una espiral que parece no tener fin.

En la primera quincena de septiembre, los presidentes de varios países de la región se reunirán virtualmente en una Cumbre del Foro Prosul, prevista inicialmente para marzo. Se espera que la magnitud de la crisis en América del Sur y las respuestas regionales satis-factorias en otras partes del mundo hagan que los jefes de Estado sean conscientes de la necesidad de reanudar la concertación regional con institucionalidad propia. Inme-diatamente, reactivar las instancias relacionadas con la salud y la recuperación económica, en particular en infraestructura y la financiación y garantías para el comercio intrarregional.

diferentes áreas como la infraestructura y la defensa. La cartera de proyectos de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suda-mericana (IIRSA), creada en 2000 en el marco de la primera reunión de los doce presidentes del subcontinente, ya no se actualizó en 2017. El Consejo de Defensa Sudamericano también dejó de reunirse.

En cualquier momento his-tórico o zona geográfica, la aparición concomitante de una baja interdependencia eco-nómica y de crecientes polarizaciones políticas es una receta para el fracaso de la civilización. El vacío de concertación regional abre el espacio para una mayor presencia e interferencia de las potencias externas. América del Sur es ahora más vulnerable a las controversias extrarregionales. Lo trágico para América del Sur es que los fenómenos de fragmentación política y de gobernanza regional y de la desintegración económica y

LA E

SPA

DA

11

*También publicado en Latinoamerica21

**Ex-Director de Asuntos Econó-micos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)

(12)

xxxxxx dia 1º de setembro é uma

xxxxxxdata especial para os que acreditam na Integração como elemento-chave do desenvolvi-mento econômico e social do Brasil e da América do Sul. Cumprem-se duas décadas da 1a Reunião de Presidentes da América do Sul, que juntou em Brasília, pela primeira vez na história, os mandatários das 12 nações da região sem a presença de terceiros países.

A Integração Regional é funda-mental, não somente para economias menores, como o Uruguai, o Paraguai, a Bolívia e o Equador, mas também para o Brasil. Um projeto de afirmação nacional que almeje a redenção do povo brasileiro no cenário das Nações passa pela boa articulação do país com os vizinhos. O próprio artigo 4º da Constituição Federal, aprovada em 1988, determina que “a República Federativa do Brasil buscará a integração econômica, política, social e cultural dos povos da América Latina, visando à formação de uma comunidade latino-americana de nações”. Hoje, vale comemorar os 20 anos daquela reunião. Apesar de o cenário atual ser muito ruim, de fragmentação política e de certa desintegração econômica, faz-se necessário transcender as análises da conjuntura para identificar os fenômenos de longa duração, as tendências históricas mais gerais e os movimentos repetidos pelo Brasil ao longo do tempo. Para isso, há dezenas de autores que

responder a estímulos estruturais do Sistema Internacional: o avanço ou o relativo declínio dos Estados Unidos, o papel da União Soviética, o avanço da China, o papel da OPEP e do FMI, a descolonização na África e na Ásia, a Integração Européia ou o empurra-empurra na composição da ONU. É necessário dizer, ainda que soe lugar comum, que as nossas opções foram e são fortemente condicionadas por acontecimentos externos.

Na volta à democracia, houve grandes contribuições do presidente José Sarney junto ao argentino Raúl Alfonsín. São louváveis os esforços do governador gaúcho Pedro Simon, que em 1987 criou a Secretaria de Assuntos Internacionais do Rio Grande do Sul e nomeou o professor Ricardo Seitenfus, da Federal de Santa Maria, para conduzi-la. Mas os anos 1990 impuseram uma nova ordem, agora unipolar. Veio a proposta da ALCA, de Bill Clinton. No norte, o México não suportou a grande pressão. Parecia o fim da América apontam uma linha de

continuidade histórica na Política Externa Brasileira, ou melhor, nas estratégias de inserção internacional adotadas pelo Itamaraty. Existem muitos pontos em comum nas interpretações de Moniz Bandeira, Sombra Saraiva, Fagundes Vizentini, Amado Cervo e Freitas Couto, entre tantos outros. Todos afirmam de maneira categórica: a América do Sul esteve permanentemente em nossas prioridades.

Sul sempre em nosso Norte A linha de continuidade inicia

com Alexandre de Gusmão e segue com José Bonifácio, que propôs uma “Federação Sul-americana”. Continua com o Visconde de Uruguai e com o trabalho do Barão de Rio Branco e o seu “Pacto ABC”. Depois, o “Pacto Austral” ou “ABC-2”, de Getúlio Vargas e Juan Domingo Perón, e a política externa dos governos Jânio Quadros e João Goulart, dos ministros Afonso Arinos de Melo Franco e San Tiago Dantas. Passa pela “Operação Panamericana” do presidente Juscelino Kubitschek e pela inserção altiva do presidente Ernesto Geisel e seu chanceler Azeredo da Silveira.

Certamente as ações do Brasil oscilaram, mas pouquíssimas vezes foram de submissão. As exceções são os governos Gaspar Dutra, Castelo Branco e Fernando Henrique. A posição assumida por qualquer país, especialmente pelas nações periféricas, costuma

O

Luciano Wexell Severo*

(13)

“Latina”. O governo Itamar Franco e seu chanceler Celso Amorim puderam ganhar tempo ao defender uma Área de Livre Comércio da América do Sul (Alcsa).

Apesar do crescente libera-lismo, o governo de Fernando Henrique não conseguiu emplacar a ALCA. E foi justamente o presidente Cardoso que convocou a 1ª reunião de presidentes da América do Sul de 2000. O processo avançou, apesar das divergências políticas entre aqueles 12 presidentes sul-americanos. O encontro antece-deu as reuniões de Guayaquil em 2002 e Cusco em 2004, que criou a Comunidade Sul-Americana de Nações. Surgiu a CSN, depois chamada de CASA. Mais reuniões, em 2005, 2006 e 2007 até a de 2008 – em Brasília, que criou a Unasul. Foi alcançada uma visão muito elevada, baseada em quatro pontos: 1- uma Integração que transcendesse o comércio; 2-o rec2-onheciment2-o das “grandes assimetrias regionais”; 3- a ideia de “prosperidade compartilhada”, entre todos; e 4- a necessidade de uma instituição que coordenasse a integração.

É crucial insistir com essas

ideias hoje. São propostas consolidadas ao longo de quase 250 anos. Não são ideias vagas, soltas ou de algum partido político. Tratam-se do resultado do nosso processo histórico. Apontam para uma “Integração integradora”, emancipadora e autonomizante, cujo avanço nunca foi nem será retilíneo. Pelo contrário, o caminho será truncado, cheio de obstáculos e de retrocessos. As vitórias serão incompletas e as conquistas, parciais. Foi assim que, há 70 anos, criou-se a CEPAL e, depois, a ALALC, a ALADI, o SELA, o Pacto Andino e o Mercosur. A ideia equivocada de ruína, de paralisação ou retrocesso sempre estará presente.

Nos anos 2000 houve muitos avanços, como a ampliação do Mercosul, a criação da IIRSA/Cosiplan, da Unasul e da CELAC. E dos Conselhos Sul-americanos de Saúde, de Defesa e de Economia e Finanças, o FOCEM, o fortalecimento do Fonplata, o papel do BNDES. Sem dúvidas, em pouco tempo se fez bastante.

Agora vivemos um período de refluxos. A Política Externa Brasileira é de submissão e

anti-patriotismo, justamente quando os desafios no século XXI se tornam maiores, quando os Estados Unidos acentuam a sua ingerência e a China bate à nossa porta. Ao mesmo tempo, a conjuntura é muito dinâmica e o mundo já não é unipolar. Além disso, as crises econômica, política, social e sanitária podem nos empurrar, cada vez mais, para a Integração regional. Em outros momentos foi assim e nossos países sabem que nenhum poderá salvar-se sozinho, nem o líder Brasil com as suas dimensões continentais.

Por fim, vale frisar uma reflexão do professor Darc Costa. Ele sustenta que o pan-americanismo seja “criatura da América inglesa” e que o latino-americanismo, “criatura da América espanhola”. Por sua vez, o sul-americanismo é a nossa invenção, a “Criatura da América portuguesa”, do Brasil. Que durante os próximos 20 anos avancemos ainda mais, no sentido de uma Integração que desconstrua assimetrias, promova o desenvolvimento e a maior autonomia da América do Sul.

13

LA E

SPA

DA

* Docente do PPG-ICAL. Coor-denador do OBIESUR e Editor da Revista La Espada.

(14)

americano: Cochabamba Sucre -Santa Cruz de la Sierra.

A base desse triângulo, ou seja, a linha que interconecta Cochabamba e Santa Cruz é importante geograficamente pela projeção que o Rio Madeira-Mamoré alcança ao oferecer uma saída à Bolívia pela bacia do Amazonas. Cochabamba, na sua interpretação, ganhou papel de protagonista pela sua posição central, no âmbito comercial e logístico ao atuar como articuladora da referida hidrovia. Já Santa Cruz aponta como um grande vértice produtor, devido ao seu relevo composto por pradaria e seu cultivo de rebanhos, borracha e trigo.

Ao examinar as manifestações geográficas sul-americanas o militar ressalta a importância das suas comunicações longitudinais. Entretanto, em nenhum momento faz referência ao Heartland de Mackinder e, apesar de usar em determinados momentos o termo “Pivot”, se restringe ao sentido semântico. Somada a essa interpretação, o autor também faz referência à área como ponto de instabilidade que, em grande parte, deve-se ao fato da Bolívia estar “presa” (ou, pode-se dizer, protegida). A oeste é contornada pela Cordilheira Ocidental dos Andes e grande parte do seu território pela região Amazônica, de difícil penetração.  Dessa forma, propõe que a articulação logística seria a via de de poder que se sobrepõem ao

brasileiro e que devem ser superados: a Argentina e os Estados Unidos. Para tanto, o seu trabalho busca sistematizar a América do Sul, distinguindo entre diferentes porções antagônicas em referência a oceanos e bacias: Pacífico versus Atlântico e Prata versus Amazonas.

O militar brasileiro considera o planalto boliviano uma área capaz de neutralizar os antagonismos que existem entre os pólos do continente. A infraestrutura naquela região é tão importante para amenizar essa situação como para brindar o que chamou de “Triângulo Econômico”, um espaço chave para a coesão ou para a total desarticulação do território

sul-xxxxx compreensão do território

é xxxxxé essencial para desenhar a articulação da estratégia de Integração Regional na América do Sul. O estudo da geopolítica nessa região chegou um pouco mais tarde e, geralmente, foi trazida por militares. A novidade estava na audácia de fazer esse tipo de ciência na Periferia, visto que tal discussão, em princípio, deu-se entre grandes potências, isolando com certo determinismo os espaços de reflexão fora do Centro do Sistema Internacional.

Entende-se que cada região e contexto temporal possuem suas particularidades. Portanto, busca-se desancorar a geopolítica da América do Sul de modelos estrangeiros. Essa análise levantou diferentes interpretações em relação ao território da Bolívia e de suas proximidades. Apesar de alguns autores insistirem em classificar a Bolívia como um “absurdo geográfico”, como Badia Maladriga, há uma linha de pensamento sólida e constante que persiste em demonstrar a importância desse espaço para integração de toda América do Sul.

No caso brasileiro, o marechal Mário Travassos certamente foi um dos pioneiros com a sua conhecida obra “Projeção Continental do Brasil”, de 1935. Travassos estabelece dois pólos

Área estratégica para a Integração da América do Sul

Carla Paulino da Costa Feres*

A

(15)

escape para essa instabilidade. O general Golbery Couto e Silva faz uso dos instrumentais da geopolítica travassiana para descrever a área que está entre a região platina e amazônica, denominada por ele como “Área de Soldadura”. Diferente da área delimitada entre o “triângulo estratégico” e a Bolívia como área de transição entre os pólos do subcontinente, Golbery adiciona o Paraguai e o estado brasileiro do Mato Grosso (desde 1979, dividido em Mato Grosso e Mato Grosso do Sul).

Na primeira metade do século XX essa análise geopolítica foi realizada por bolivianos, como Alberto Ostria Gutiérrez e Jaime Mendoza. A preocupação de coesão territorial sofre influência do contexto pós Guerra do Chaco. Assim como Travassos, eles consideram os antagonismos da América do Sul e propõem que o planalto seria responsável por integrar toda a América do Sul. A preocupação de Gutiérrez era a valorização da riqueza do Oriente boliviano e a necessidade de integração de infraestrutura com o restante do território nacional, principalmente pela via ferroviária.

Por sua parte, Mendoza, con-temporâneo de Travassos, escreveu em 1935 a respeito da geografia do seu país. Diferente do que alguns autores associam como a contribuição original realizada pelo brasileiro Couto e Silva, o trabalho foi pioneiro ao cunhar dois conceitos: “Macizo boliviano” e “Eslabón Andino Central”. Essa área definida como “maciço” faz referência à Bolívia como “uma só montanha”, ou seja, um altiplano que atuaria

área de grande instabilidade e cobiça. Conforme visto, as tensões se devem às riquezas naturais e à importante localização geográ-fica. Depois de 1870, em poucas décadas, o país enfrentou conflitos armados e assinou acordos diplomáticos que resultaram em imensas perdas territoriais para Argentina, Brasil, Chile, Paraguai e Peru, além de sua estratégica saída para o mar em Antofagasta.

como passagem para as quatro grandes áreas do continente, assim como considera Travassos e Gutiérrez.

O altiplano boliviano é respon-sável por abrigar grandes riquezas minerais, como a prata e o estanho em Potosí e Corocoroe; o salitre e o ouro espalhados pela região. Há também um imenso reservatório de sal no Uyuni, Coipasa, Coposa e Emxepa.  Também ressalta-se a possibilidade de petróleo na Chaco, o que despertou a cobiça externa. E, por fim, fertilizantes, como fosfato, cálcio, potássio e magnésio. É justamente essa riqueza que alavancou a ganância dos territórios da Bolívia por diversos países. Na descrição dos autores há uma mescla entre elementos materiais e não materiais. Mendoza recorre a fatores como o cosmos, a estética e a cultura do presente e o passado Tiahuanaco. A criação de uma história capaz de alavancar um processo de desenvolvimento e ativar o sentimento nacional e regional cumpre um papel estratégico.

Entende-se que para se movi-mentar no Sistema Internacional é necessário, por parte de uma Nação, ou de um conjuntos de Nações, um grau de vontade e de consciência dos fatores de compõem a sua realidade. Para outro boliviano, Alipio Valencia Vega, é fundamental alcançar um grau de cooperação que permita ligar as quatro porções da América do Sul por meio do território da Bolívia. O adaptado Heartland sul-americano teria a vocação de integrar a região. Nota-se que a Bolívia foi e continua sendo considerada uma

LA E

SPA

DA

15

*Discente de Economia-UNILA. Pes-quisadora do OBIESUR e do NEEGI

(16)

xxxxl imperialismo

contempo-xxxxxráneo está asociado directamente con la dinámica concentradora del capital a nivel global sobre la base de la exportación de capitales de las principales potencias. Una vez que estas fueran despojadas de la mayor parte de sus posesiones coloniales y semicoloniales, la condición dependiente de los países formalmente indepen-dientes se expresó en las distintas esferas de su realidad nacional como expresión de su subor-dinación al imperialismo.

Imperialismo francés en África El fin de la Segunda Guerra

Mundial trajo consigo una oleada descolonizadora a nivel mundial. El presidente francés, el general

y la precursora Unión de Estados Africanos (UEA) promovida por Kwame Nkrumah (Ghana) y Ahmed Sekou Touré (Guinea), en 1958, y a la que luego se uniría Modibo Keita (Malí), en 1961, sólo integró esos tres países e iría hasta 1962.

De todos modos, algunas expe-riencias de integración se realizarían de forma subordinada a partir de la década de 1960 en la que la metrópoli francesa orientó los esquemas principales. Francia ya promovió en tiempos coloniales dos grandes federaciones como una forma eficiente de ejercer el control sobre esos territorios.

En 1994, la creación de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) y la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) son una demostración de que la presencia imperialista francesa continúa en ese continente. La utilización del Franco CFA -impuesta desde París- continuó como moneda de curso legal en 14 de los 15 países que componen estos dos bloques (Guinea Bissau -ex colonia portuguesa- lo incorporó en 1997) y los intereses de las transnacionales francesas se mantuvieron fuertemente activos. El eco, la nueva moneda pro-puesta en el marco de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), si bien reduce la injerencia francesa no la deja Charles De Gaulle, combinó la

represión violenta con una táctica de negociación para demorar lo más posible la independencia de los territorios coloniales.  Se desarrolló así un nuevo vínculo neocolonial, en el cual Francia -al igual que otras potencias-pretendía mantener influencia política y cultural a fin de continuar incidiendo económi-camente en los nuevos países políticamente soberanos. Las intervenciones militares para fomentar golpes de Estado o apoyar dirigentes políticos afines, las inversiones de capital y hasta la política de cooperación internacional y de difusión cultural son diferentes formas en la que se expresa esa relación.

Panafricanismo e integración

Con antecedentes en el siglo XIX y XX, el Pan-africanismo como movimiento político, filosófico, social y cultural fue clave para el cuestionamiento a las fronteras nacionales trazadas en el proceso de colonización y desco-lonización. En el V Congreso Pan-Africano de Manchester (Inglaterra) se destacó la figura de Kwame Nkrumah, que en 1957 se transformaría en el primer mandatario de Ghana inde-pendiente.

Sin embargo, el proyecto de hacer de África un Estado unificado no prosperaría. La Federación de Malí -que vinculaba a Senegal y Malí-duraría apenas un año (1959-1960)

Fernando Romero Wimer*

E

(17)

completamente afuera en cuanto a la garantía de convertibilidad del eco al euro.

Intervenciones militares en el siglo XXI

Desde 1961, Francia realizó 44 intervenciones en África. En el siglo XXI, ya fueron 14: Costa de Marfil en 2002; República Democrática del Congo en 2003; Costa de Marfil en 2004; Chad en 2006; República Centroafricana en 2007; Chad y dos incursiones en Djibouti en 2008; Costa de Marfil y Libia en 2011; Malí, Somalia y dos intervenciones en República Centroafricana en 2013; Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad en 2014.

También participa de las Misi-ones de NaciMisi-ones Unidas en Congo, Sahara Occidental, Liberia y Sinaí y de las Misiones de la Unión Europea en República Centroafricana y Malí.

Además, desde 1990, Francia desarrolla la misión naval Corymbe en el Golfo de Guinea asociada a preservar sus intereses petroleros en la región, suministrar apoyo a las tropas asentadas en África Occidental y establecer un plan de posible evacuación de ciudadanos franceses y europeos establecidos en la región. También todavía cuenta con cuatro bases militares en África: Senegal, Gabón, Costa de Marfil y Djibouti.

En 1981 fue acordado el pro-tocolo para la formación de la Economic Community of West African States Monitoring Group (ECOMOG), una fuerza armada multilateral de la CEDEAO, como primera iniciativa de seguridad regional. En 1990, la ECOMOG entró en acción por primera vez

forma fría a través de enfrenta-mientos regionales y/o los alineamientos de gobiernos y clases dominantes locales. Sin embargo, la continuidad de la carrera armamentista, la escalada de tensiones amparada en la exportación de armas y las ambiciones del capital encierran en latencia una guerra caliente.

*Docente de UNILA. Cordinador del Grupo Interdisciplinar de Estudios e Investigación sobre

Capitales Transnacionales

(GIEPTALC)

en función en la guerra civil de Liberia. Sin embargo, en la práctica esta organización no ha estado exenta de reflejar las contradicciones entre países anglófonos -colonizados por Gran Bretaña- y los francófonos, ni de la injerencia de las potencias extrarregionales sobre los gobiernos africanos.

Vale destacar que este tipo de intervenciones envuelve la injerencia de las potencias en los cambios de regímenes, implica siempre traspasar la línea de autodeterminación de los pueblos y, en consecuencia, violentar el derecho internacional (aunque los imperialismos siempre tienden a interpretarlo de manera elástica).

Convivencia y disputa

interimperialista

La presencia imperialista en

África no ha estado ni está sola respecto a la injerencia de otras potencias. Situación que se expresa en las relaciones económicas asimétricas en el plano internacional, las inversiones transnacionales en sectores geoestratégicos (tierras, minería, y petróleo) y un sistema financiero subordinado. El capital imperialista francés convive con los resabios de la actuación colonial inglesa, los intereses del imperialismo estadounidense desarrollados a partir de la descolonización y la reciente llegada de capitales chinos. Esto no tiene nada de asombroso cuando se observa que la disputa global entre las potencias abre diferentes escenarios de tensión en todo el mundo. Por ahora, la rivalidad interimperialista se expresa de

LA E

SPA

DA

(18)

O Novo Banco de

xxxxxxDesenvolvimento (NDB, sigla em inglês) é um banco que busca financiar projetos de infraestrutura e desenvolvimento sustentável nos BRICS (Brasil, Rússia, Índia, China e África do Sul), em economias emergentes e países em desenvolvimento. A idealização de um possível banco de desenvolvimento Sul-Sul foi aventada no encontro do G20 em 2011, sendo constituído em 2014 na cúpula dos BRICS em Fortaleza e com início das operações em 2016.

O que torna o NDB relevante e singular no cenário financeiro internacional é a cooperação horizontal entre os membros-fundadores do banco: há paridade de votos entre os fundadores, que têm assegurado 55% do poder de voto conjuntamente. O banco não é restrito aos cinco países, permitindo a entrada de qualquer país-membro da ONU, desde que não tenham mais do que 7% de poder de voto cada e

foi diretor do BRICLab da Universidade de Columbia em 2011 e articulador do Acordo entre Mercosul e União Europeia. Em seus livros “Manifesto da Diplomacia Empresarial” (2005) e “Desglobalização: crônicas de um mundo em mudança” (2016), retoma constantemente o conceito de destruição criativa, de Joseph Schumpeter, que é a substituição de antigas tecnologias por novas, considerado como o fenômeno essencial do desenvolvimento econômico por essa perspectiva. Crítico das epistemologias do Sul, Troyjo divide as nações em países tomadores de empréstimos e países comerciantes. Os primeiros, durante os períodos de expansão econômica, endividam-se para buscar o deendividam-senvolvimento econômico. Porém, para Troyjo o modelo de substituição de importações na América Latina falhou, pois gerou endividamento e não induziu o desenvolvimento tecnológico. Já os países comerciantes, em períodos de com a impossibilidade de

países desenvolvidos tomarem empréstimos. Também diferencia-se pela preocupação com a sustentabilidade, enfatizando projetos que almejam os menores impactos negativos possíveis à natureza e às populações locais. Esse foco possivelmente entra em contradição com a perspectiva brasileira atual sobre questões ambientais, tanto que o país sofre grande desgaste em sua imagem internacional devido ao desmatamento na Amazônia. Coube ao Brasil indicar o se-gundo presidente do NDB e o escolhido foi Marcos Prado Troyjo. Como ex-vice-ministro da economia do governo Bolsonaro, é interessante tentar projetar o rumo do NDB sob sua direção. De certa forma, sua escolha se contrasta com o padrão da maioria de seus pares no governo Bolsonaro, pois Troyjo possui a formação acadêmica e técnica necessária para ocupar tal cargo no banco. Diplomata de carreira,

LIBERAL NA PRESIDÊNCIA DO NBD

Contradições e impactos na América do Sul

Fábio Borges* e Luiza Maria Martins**

O

(19)

bonança tornam-se ainda mais competitivos, aperfeiçoando suas tecnologias e posicionando internacionalmente seus produtos. Em relação aos elementos prebischerianos que Troyjo considera, concorda com a perspectiva que o centro produz destruição criativa em um ritmo mais acelerado que a periferia. Como possível solução, retorna a Schumpeter afirmando que a articulação do desenvolvimento nacional parte das elites, induzida pelo Estado. Cabe às empresas os

investimentos e

desenvolvimentos tecnológicos para que a destruição criativa da periferia se aproxime do centro. De certa forma, isso estaria alinhado ao que ficou conhecido como regionalismo aberto proposto pela CEPAL nos anos 1990, mas que causou polêmicas devido à sua aproximação do chamado “Consenso de Washington”, que pregava as reformas neoliberais. Um dos pontos mais contraditórios é que enquanto a visão original estruturalista da CEPAL (posteriormente dos teóricos da dependência também) via a entrada do capital estrangeiro com preocupação devido à vulnerabilidade externa e dificuldade em se criar um núcleo endógeno de desenvolvimento, a perspectiva neoliberal faz uma grande aposta que o capital estrangeiro daria conta em promover o desenvolvimento econômico e tecnológico das economias periféricas sem a necessidade de um Estado desenvolvimentista. Vale a pena mencionar que essa aposta talvez desconsidere a natureza predominantemente especulativa

antissistêmica ao capitalismo ou até mesmo uma contraposição às organizações internacionais já existentes, como Banco Mundial e FMI. Curiosamente, ter um brasileiro com visão neoliberal na presidência do NDB poderá facilitar os negócios da China na América do Sul, mas ao mesmo tempo demonstrar que o Brasil perde protagonismo no banco (pois a agenda neoliberal é bastante adaptativa, e pouco propositiva e criativa) e pior ainda, não apresenta mais nenhum tipo de liderança na região sul-americana.

Apesar da proposta de coope-ração horizontal no NDB, ela gera polêmica por conta das assimetrias econômicas entre os cinco membros dos BRICS. As produções são divididas entre manufaturados de origem chinesa e indiana, e exportação de matérias-primas brasileira, russa e sul-africana. Isto é, há uma reprodução da clássica da divisão do trabalho do tipo centro-periferia. Também em relação aos investimentos, a China ampliou muito sua presença na América do Sul, mas especialmente nos setores de energia, agronegócio e em infraestrutura. Sendo a região sul-americana um dos principais locais de disputa geopolítica por suas riquezas naturais, a projeção é de que o relacionamento do tipo centro-periferia se intensifique com a presidência brasileira no NDB.

* Docente do PPG-ICAL e Coordenador do Observatório dos BRICS

** Discente de RI e bolsista do Observatório dos Brics e das Relações Sul Sul

e financeira da economia mundial atualmente e de seus impactos nas desigualdades e precarização no mundo do trabalho, especialmente em regiões periféricas.

Troyjo defende o NDB mais como um banco de desenvolvimento do que um órgão dos BRICS. E é aí que os aspectos geopolíticos dos BRICS podem colidir com os fundamentos econômicos defendidos por Troyjo. Dentro do cenário conflituoso entre China e Estados Unidos, o distanciamento do NDB dos BRICS é uma possibilidade improvável. O protagonismo chinês no NDB contrapõe uma liderança puramente neoliberal no banco. Porém, também há uma convergência entre as prioridades brasileiras e as estratégias chinesas, pois o país tenta impulsionar as privatizações e os chineses encontram ótimas oportunidades de negócios na América do Sul dessa forma. A última reflexão nesse sentido é até que ponto uma presidência brasileira no NDB pode impactar a América do Sul. O primeiro resultado é que facilite a atração de recursos para o país e a região, tanto que se veicula que o Brasil poderá receber até 11 bilhões de dólares em empréstimos do NDB nos próximos anos. Também, o NDB abriu uma sede regional em São Paulo, o que pode representar uma maior presença na América do Sul para o banco. Aparentemente o NDB segue a lógica dos BRICS de defender reformas no sistema internacional para contrabalancear o poder dos EUA, mas ao mesmo tempo não representa uma proposta

LA E

SPA

DA

(20)

xxxxi o início do século XXI o

xxixixxmundo assistiu à ascensão ao poder, nos dois principais países do continente americano, dois personagens que podemos amar ou odiar, mas que não podemos ignorar, dado o seu estilo de vida pública e política, marcada por uma presença permanente e polêmica na mídia e nas redes sociais, mas sobretudo pela importância econômica, política e sociocultural das nações que comandam (Estados Unidos da América e Brasil) no plano global. Vistos como “semelhantes e amigos” que dividem as opiniões dos analistas políticos, dos profissionais da imprensa, mas também da sociedade em geral, estes dois chefes de Estado têm a responsabilidade de gerir duas grandes nações e sobretudo de preservar as suas “democracias”, que acreditamos ser muito sólidas para serem desafiadas. Quais são as bases dessas “democracias” e o que elas têm

sistema de saúde que, apesar de ter muito a crescer e melhorar, principalmente depois do banimento do “Obama Care”, poderia preservar a democracia americana. No entanto, os americanos estão preocupados porque os políticos americanos agora tratam seus rivais como inimigos, intimidam a imprensa livre e ameaçam rejeitar os resultados eleitorais. Eles tentam enfraquecer as garantias institucionais de sua democracia, incluindo tribunais, serviços de inteligência, escritórios e comissões de ética.

Essa preocupação dos americanos é compartilhada pelos brasileiros, razão pela qual o atual debate sobre a interpretação do artigo 142 da Constituição, relativo ao papel do exército, e esse debate pode ser apreendido recuando no tempo em que o Brasil via sua imagem de país emergente, “amigo de todos”, afundando com as manifestações de estudantes contra o aumento dos preços do transporte público em 2013. A polarização do cenário político impediu a reeleição de Dilma no primeiro turno em 2014. No segundo turno, a vitória será mínima (51,64% dos votos contra 48,36% de seu adversário). Em seguida, a seleção brasileira do futebol saiu prematuramente da Copa do Mundo após a derrota diante da Alemanha, agravando a situação do governo já fragilizado em comum? Elas estão

ameaçados de morte? Lembram-se? Ziblatt diz “que as democracias são mortais e que o declínio democrático está atualmente começando nas ruas”. Nos últimos anos, os EUA, primeira potência do Sistema Internacional, e o Brasil vivem momentos críticos. Existem elementos que nos permitem afirmar que essas duas grandes nações do continente americano vivem momentos ameaçadores para as suas democracias? Há possibilidade de ruptura democrática nestes Estados? O início do século XXI foi problemático para os EUA, que foi abalado pelos atentados terroristas de 11 de setembro de 2001, seguido da trágica guerra global contra o terrorismo e a crise econômica de 2008. A sucessão dessas crises explica em grande parte a eleição de Donald Trump para a presidência do país, com vistas a recuperar a grandeza e a estabilidade econômica, política e social do país. No entanto, em seu governo, Trump, com a sua visão de “America

First”, colocou a nação americana

em desacordo com a classe média americana, seus valores e crenças na liberdade e igualdade consagrada na constituição. Contradições que não combinam com o nível de educação da população americana e um diversificado setor privado da economia, no entanto com um

Mamadou Alpha Diallo*

N

(21)

pela os escândalos revelados pela “Lava Jato”, antes do impeachment que levou à presidência Michel Temer.

É neste contexto político que se abriu o caminho da vitória do presidente Bolsonaro, no segundo turno das eleições de 2018, com 55,13% dos votos contra 44,87% de seu adversário. Assim, podemos dizer que o primeiro ponto comum entre os EUA de Trump e o Brasil de Bolsonaro são as crises internas que antecederam e, de certa, forma justificaram suas vitórias nas respectivas eleições. Em segundo lugar, devemos reconhecer e aceitar que esses dois países têm em comum “democracias” baseadas em falsos princípios de igualdade e liberdade, porque a segregação racial e econômica são os pilares da formação desses Estados e das suas democracias.

Que ameaças pesam sobre essas Democracias?

A ditadura ostensiva sob a

forma de fascismo, comunismo

77,9% têm entre 15 e 29 anos. Se considerarmos os 343 policiais mortos no mesmo período, 97% são homens, 256 ou 75,6% foram assassinados fora do serviço e 51,7% do total (343) são negros. Assim, os Estados Unidos e o Brasil são comparáveis do ponto de vista dos problemas internos de segurança pública que podem ameaçar a estabilidade nacional e a democracia na imagem dos protestos anti-racistas no território americano e no Brasil. Se não podemos negar a importância dessas questões para a democracia americana e brasileira, por outro, podemos dizer que não se tratam de uma ameaça real. Nestes dois países, a construção do Estado se baseou na exclusão, na discriminação social e em processos estruturados de violência estatal contra os negros. Igualmente, podemos ver a eleição de Trump e Bolsonaro como uma resposta a políticas de inclusão social de negros durante o governo Obama nos Estados Unidos e Lula no Brasil. Conclui-se que nos EUA e no Brasil, os presidentes, comparados e comparáveis, chegaram ao poder devido ao processo histórico vinculado às questões sociais herdadas da escravidão, da colonização, de uma recusa da inclusão social Assim, podemos dizer aos “preocupados” pela democracia nestas duas nações que ela sobreviverá apesar do comportamento polêmico dos seus presidentes.

*  Docente e Coordenador da Especialização em Relações

Internacionais

Contemporâ-neas da UNILA

ou controle militar desapareceu em grande parte do planeta. Golpes militares e outras formas de tomada violenta do poder são raras. Portanto, são os perigos internos que ameaçam as democracias. Esse perigo interno para os EUA e o Brasil pode estar ligado às desigualdades sociais e étnicas e não às figuras dos presidentes e à crise internacional de saúde da Covid-19. As manifestações ligadas à morte de George Floyd nos EUA e no Brasil, onde é noticiado diariamente a morte de um Amarildo, Miguel, Agatha (...) ilustram bem a gravidade. De acordo com dados do “Mapping Police Violence”, os negros representavam 24% dos mortos nos EUA quando eram apenas 13% da população em 2018 e houve apenas 27 dias, em 2019, nos quais a polícia não matou alguém. No Brasil, de acordo com dados do Fórum Brasileiro de Segurança Pública, nas 6220 vítimas após intervenção policial em 2018, 99,3% são do sexo masculino, 75,4% são negros,

LA E

SPA

DA

(22)

Referencias

Documento similar

No conozco ninguna palabra castellana capaz de juntar cosas tan dispares como la gratitud, el favor, la belleza, la complacencia y la alegría [para nosotros, el placer que

diabetes, chronic respiratory disease and cancer) targeted in the Global Action Plan on NCDs as well as other noncommunicable conditions of particular concern in the European

Volviendo a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, conviene recor- dar que, con el tiempo, este órgano se vio en la necesidad de determinar si los actos de los Estados

Así, por ejemplo, Cerezo Mir aceptaba que con esa última concepción de Welzel lo determinante seguía siendo la producción causal de un resultado -es decir, algo que quedaba fuera

A partir de los resultados de este análisis en los que la entrevistadora es la protagonista frente a los entrevistados, la información política veraz, que se supone que

En cuarto lugar, se establecen unos medios para la actuación de re- fuerzo de la Cohesión (conducción y coordinación de las políticas eco- nómicas nacionales, políticas y acciones

D) El equipamiento constitucional para la recepción de las Comisiones Reguladoras: a) La estructura de la administración nacional, b) La su- prema autoridad administrativa

b) El Tribunal Constitucional se encuadra dentro de una organiza- ción jurídico constitucional que asume la supremacía de los dere- chos fundamentales y que reconoce la separación