• No se han encontrado resultados

Movimiento interdisciplinar en la U. P. B

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Movimiento interdisciplinar en la U. P. B"

Copied!
8
0
0

Texto completo

(1)

religiosas que se han han colaborado con sus s, los Claretianos, los unidades religiosas fe-en la historia de nuestra

trativa: el Dr. René bar de Sierra y actual-A todas estas personas y

con nombre propio, cultad, se debe el éxito

MOVIMIENTO INTERDISCIPLINAR

EN LA U. P. B.

DARIO MUNERA

La Facultad de Teología de la U.P.B. está celebrando, des-pués de 9 años de intensos esfuerzos con luces y sombras, su aproba-ción Canónica por la Santa Sede por decreto de la Sagrada Congre-gación para la Educación Católica del 25 de mayo de 1980, fiesta de Pentecostés. Durante estos años de presencia teológica en el seno de la Universidad, directivas, profesores y estudiantes han mostrado cla-ramente su preocupación por hacer presente de manera significativa el pensamiento teológico en el quehacer universitario de la investigación, de la actividad científica, de la cultura y de la formación de profesio-nales competentes para el mundo del trabajo. Este esfuerzo ha es-tado siempre apoyado y orienes-tado por el Gran Canciller.

La Teología como actividad científica y como pensamiento ha estado siempre presente en el origen y desarrollo de grandes Univer-sidades. A pesar de los intentos de fuerzas laicizantes por marginar la teología de estos centros y desplazarla exclusivamente a los semina-rios, ésta no ha renunciado ni a su derecho ni a su fuerza para estar ahí, en el diálogo y en la discusión con las otras disciplinas. No es exacto decir que el Concilio de Trento haya renunciado a este dere-cho al ordenar el regreso de la teología a los seminarios donde se formaban los aspirantes al sacerdocio. Establecer una norma para un fin específico, los futuros sacerdotes, no significó el retiro de la teo-logía de las Universidades.

Juan Pablo II en su Constitución "Sapientia Christiana" ha-bla del papel cumplido por la sabiduría cristiana enseñada por la I-glesia: lograr la síntesis vital de los problemas y de las actividades humanas con los valores religiosos, es decir, la síntesis de la fe y cultura, de fe y vida. "En esta acción de la Iglesia respecto a la cul-tura tuvieron particular importancia y siguen teniéndola las Univer-sidades Católicas, las cuales por su naturaleza tienden a esto: que "se haga por decirlo así, pública, estable y universal la presencia del pen-samiento cristiano en todo esfuerzo encaminado a promover la cultu-ra superior" (Concilio Ecuménico Vaticano II, Declacultu-ración sobre la E-ducación Cristiana, 10).

En los primeros tiempos de la Iglesia aparecieron los didas-calla, centros de sabiduría cristiana; en ellos bebieron su ciencia Pa-

(2)

- 22 —

dres y Doctores de la Iglesia, maestros y escritores eclesiásticos. La lógicas de vida y las costumbres humanas recibieron el espíritu de esta sabidu- de las dise ría. Más adelante se fundaron, cerca de las Iglesias catedrales y de 1 diosa sínte: los monasterios, las escuelas para promover tanto la doctrina como la su magiste:

cultura profana, como un todo único. fuente de

siempre en sus enseña: Lo licas han y su gran es necesidad. por supera asfixiante línea de u mejor diál< de lenguaj< tra clara d tífica y acz to exclush porte de herente y es el fund interpretac de un todo que tiene es fruto d<

Es celebrado de marzo ción mode] por una p desarrollo mostrar la la necesidz peccionami sus relacio El comienzo Universida ingeniería res, fuero] ambiente • plió el ac de las inq genierías < bre ciencia disciplinas responsabl dad, esto Se mantuvo entonces el mismo espíritu de la síntesis. De

es-tas escuelas surgieron las Universidades en la Edad Media con la I-glesia como Madre y protectora. Desde entonces, la II-glesia ha man-tenido y ha seguido creando nuevos centros, Universidades Católicas, para hacer presente en la cultura profana esta misma síntesis de fe y cultura, de fe y vida. El Concilio Vaticano II no dudó un momento de esta necesidad.

La Iglesia ha sido y es consciente de los nuevos problemas que plantean las nuevas ciencias y los nuevos inventos, los cuales pi-den solución a las disciplinas sagradas. Este hecho justifica y reclama el derecho de la presencia de facultades eclesiásticas para que median-te la investigación median-teológica adquieran un conocimiento más profundo de la verdad revelada, fomenten el intercambio con los que cultivan otras disciplinas, creyentes o no creyentes, y traten de valorar e in-terpretar sus afirmaciones y juzgarlas a la luz de la verdad revelada (Vaticano II "Gaudium et Spes", 62). También es consciente de la co-nexión más estrecha que cada vez se está buscando más entre las diversas ciencias y disciplinas y el deseo de una mayor colaboración en el mundo universitario. Recientemente, la Iglesia de América La-tina en la Conferencia de Puebla ha reconocido la dificultad para sos-tener la identidad de la Universidad Católica en un mundo pluralista. Pero cumplirá su función como universidad procurando "sobresalir por la seriedad científica, el compromiso con la verdad, la preparación de profesionales competentes para el mundo del trabajo y por la búsque-da de soluciones a los más acuciantes problemas de América Latina", y como católica, "encontrando su significado último y profundo en Cristo, en su mensaje salvífico que abarca al hombre en su totalidad" (N9 1059). Para este fin Puebla insiste en la necesidad del diálogo de las diferentes disciplinas entre sí y especialmente con la teología (N9 1061). La intención de Puebla es claramente interdisciplinar, pero con un rotundo énfasis en el papel que la teología tiene que jugar en este encuentro y diálogo universitario.

Se concluye de esta manera la significación de una facultad de teología en la Universidad Católica y su función en el diálogo y movimiento interdisciplinar. Este es el caso de nuestra Universidad Pontificia Bolivariana, en el seno de la cual se ha vivido este movi-miento, cuyas perspectivas se pueden resumir en un espíritu, un pro-ceso, una realidad y un compromiso hacia el futuro.

1. - UN ESPIRITU. — El movimiento interdisciplinar en la U.P.B. comenzó con la celebración del 79 centenario de la muerte de Santo Tomás de Aquino el 7 de marzo de 1974. Hablar de Santo To-más significa hablar de toda una tradición filosófica y teológica, de una maravillosa fecundidad intelectual y académica, de su influencia no sólo en la universidad medieval sino también en las facultades teo-

(3)

eclesiásticos. La de esta sabidu-catedrales y de doctrina como la la síntesis. De

es-Media con la I-Iglesia ha man-sidades Católicas,

a síntesis de fe dudó un momento nuevos problemas tos, los cuales pi-ustifica y reclama

para que median-nto más profundo

los que cultivan de valorar e

in-verdad revelada nsciente de la co-do más entre las

ayor colaboración de América La-ificultad para sos-mundo pluralista. do "sobresalir por la preparación de y por la búsque-América Latina", o y profundo en e en su totalidad" ad del diálogo de n la teología (N9 iplinar, pero con que jugar en este de una facultad en el diálogo y estra Universidad vivido este

movi-espíritu, un pro-

rdisciplinar en la de la muerte de blar de Santo

To-a y teológicTo-a, de , de su influencia las facultades teo=

lógicas de la época moderna y contemporánea así como en el mundo de las discusiones filosóficas, de las luces y orientaciones de su gran-diosa síntesis teológica para la vida de la Iglesia y, en especial, para su magisterio. Los teólogos de todos los tiempos han bebido en esta fuente de conocimientos. El magisterio de la Iglesia ha encontrado siempre en las luces del Doctor Angélico un gran apoyo doctrinal para sus enseñanzas.

Los centros de estudios teológicos y las Universidades cató-licas han visto en Santo Tomás su mejor patrón por su doctrina y por su gran espíritu de síntesis. Este espíritu se ha vuelto siempre una necesidad. Los centros universitarios de hoy hacen grandes esfuerzos por superar una mentalidad excesivamente analítica, la cual se volvió asfixiante y fría, buscando un trabajo científico y académico en la línea de una mayor integración de conocimientos particulares, de un mejor diálogo entre las diversas disciplinas a pesar de las dificultades de lenguaje y metodológicas. Este esfuerzo de las ciencias es una mues-tra clara de preocupación por nuevas síntesis, signo de madurez cien-tífica y académica. Ningún problema puede decirse hoy que sea asun-to exclusivo de una ciencia o disciplina particular; se requiere el a-porte de varias para lograr un tratamiento de él de manera más co-herente y más completa. Este concurso de las ciencias y disciplinas es el fundamento epistemológico de la síntesis y de todo análisis e interpretación de la realidad estudiada como un todo y como parte de un todo más amplio y complejo. Ninguna realidad es aislada, sino que tiene sus relaciones con otras. La visión de la realidad compleja es fruto de una síntesis de conocimientos.

Este espíritu de síntesis estuvo presente en el acto académico celebrado en el seno de la Universidad Pontificia Bolivariana este 7 de marzo de 1974. Con el tema: la noción clásica de ciencia y la no-ción moderna de ciencia, objeto de esta celebrano-ción, se quiso mostrar por una parte, la influencia del pensamiento tomista, y por otra, el desarrollo o progreso del concepto de ciencia. Este tema sirvió para mostrar la importancia de la síntesis en un momento determinado y la necesidad de seguir creciendo en conocimiento por el avance y per-peccionamiento de las ciencias no aislándolas sino reencontrándolas en sus relaciones epistemológicas.

El espíritu de Santo Tomás, espíritu de síntesis, marcó el comienzo del verdadero movimiento interdisciplinar en el seno de la Universidad Pontificia Bolivariana. Paradógicamente las facultades de ingeniería junto con la Facultad de Teología con pocos años de labo-res, fueron inicialmente las abanderadas de este movimiento. En el ambiente de mentalidades técnicas, como son las ingenierías, se cum-plió el acto académico sobre la noción de ciencia. Como resultado de las inquietudes que se despertaron, un grupo de profesores de in-genierías con otro de teología crearon el "Seminario permanente so-bre ciencia, filosofía y teología" para continuar este diálogo entre las disciplinas y sobre sus diferentes y comunes problemas.

Quien escribe este artículo aparece como autor, iniciador y responsable del arranque de este movimiento. Pero en honor a la ver-dad, esto no se hubiera iniciado ni desarrollado sin el concurso de-

(4)

cidido y altamente significativo de un distinguido grupo de profesores de ingenierías y de teología. Los nombres de los profesores fundado-res son: Iván Zuloaga, Augusto Uribe M., Evaristo Arango, Guillermo Maya, Antonio Quintero, Javier Escobar, Francisco Arturo Villegas, Fabio Martínez, Francisco Mejía, Emiro Díez, Alonso Vélez C., José Sedano, Alberto Ramírez, Bernardo Guzmán, Margarita MI Barrien-tos, María Clara Machado, Néstor Giraldo, David Arango, Alfonso López Serna, Alvaro Pío Rivas, Hemel Vargas, Luis Fernando Ma-drid, Margarita María Uribe, John Mesa. Parte de este grupo fun-dador se constituyó en la fuerza y vitalidad del movimiento interdis-ciplinar.

2. - UN PROCESO.

2.1. Desde 1974 hasta hoy se ha venido desarrollando con tres seminarios por año el movimiento de interdisciplinariedad. El "Semi-nario permanente sobre ciencia, filosofía y teología" tomó el nombre de "Seminario de interdisciplinariedad" o "IDC" desde la sexta reu-nión celebrada en la casa campestre "Nueva Aurora" en Sabaneta los días 14 y 15 de noviembre de 1975. El tema de este encuentro fue precisamente: El concepto de interdisciplinariedad. En las conclusiones de este encuentro, publicadas en el N9 6 de la Revista "Cuestiones Teológicas - Medellín" de la Facultad de Teología se lee: "Comienza a aparecer como meta del trabajo del seminario la IDC: un profesorado y una universidad en función de IDC".

Estamos cumpliendo siete años consecutivos en este trabajo netamente universitario por su espíritu, por sus contenidos y por la calidad de los miembros profesores que han venido participando en el movimiento. Podemos afirmar que suman unos 60 profesores partici-pantes. En el último encuentro celebrado el 6 y 7 de mayo de este año de 1980 participaron 48 profesores representantes de 13 facultades de la Universidad.

2.2. A lo largo de este proceso del movimiento interdisciplinar se han discutido con absoluta libertad, propio de un centro universi-tario, diversos temas, tales como: relación entre ciencia, filosofía y teología; ciencia y religión; ciencia y ética; interdisciplinariedad y u-niversidad; razón de ser de la Universidad y nuestra U.P.B.; Univer-sidad y sociedad; UniverUniver-sidad y empresa; la demografía; ciencia, cul-tura y evangelización; universidad y política; problema del currículo; la epistemología y la IDC, etc., etc.

En la base de todos estos temas y problemas de discusión profesoral hemos encontrado siempre el eje epistemológico de la re-lación entre ciencia, filosofía y teología. Esta realidad es constituyente del ser mismo de la universidad como tal; los tres polos de conoci-miento están ahí presentes: Dios, el hombre (la historia) y el mundo o viceversa. Este problema ha sido y seguirá siendo asunto específico del trabajo en la universidad ya -que ésta tiene por objeto la investi-gación, la actividad científica y académica, la formación de profesio-nales para el mundo del trabajo y la solución de los problemas de la

— 24

sociedad. Est liza en toda como se hace interdisciplin dalidades dif es un ejemp 2.3. ma en el ori; tante record tífico en une miento filose las claras de talidad de lE que el concE nociones fun teriormente, la intención al mundo cic mienzos la f ro a la vez algo subordi: conceptos se sofía misma y la ciencia. de considera bien, en la precisamente sofía se fun resto del mit Pan la propia re: trario, la fi] de la ciencia na. Es decir, y lugar lógi, cípio por la Esto explica interdisciplin esclarecida, más problen sidad de unz problema. E concepto de mo un análi construír un plinar. Esta de los profe: la U.P.B. Qt filosófica en

(5)

sociedad. Este triple objeto es propio de toda la actividad que se rea-liza en toda universidad. Es cierto que el problema está en la forma como se hace: o separadamente, es el caso de muchas universidades, o interdisciplinarmente, como ya se comienza a hacer en otras con mo-dalidades diferentes. Nuestro movimiento interdisciplinar en la U.P.B. es un ejemplo de estas modalidades.

2.3. Debido a la presencia siempre constante de este proble-ma en el origen y desarrollo del movimiento interdisciplinar, es impor-tante recordar globalmente su planteamiento. La noción de saber cien-tífico en una perspectiva histórica es producto y resultado del pensa-miento filosófico que intenta su propia definición. Este hecho habla a las claras de la relación filosofía-ciencia, evidente en el espíritu y men-talidad de los miembros del Seminario IDC. Por ser de igual origen que el concepto de filosofía, el concepto de "ciencia" pertenece a las nociones fundamentales de la reflexión filosófica y también, pero pos-teriormente, de la reflexión teológica. El concepto de ciencia brota de

la intención de dilucidar qué es filosofía y lograr un deslinde respecto al mundo de lo viviente que se proyecta en el mito. Desde sus co-mienzos la filosofía se entendió como episteme (scientia), ciencia. Pe-ro a la vez ya en su primera fase se deslindó frente a la ciencia como algo subordinado a ella. Sin embargo en el proceso sufrido por estos conceptos se ha planteado el final del carácter científico de la filo-sofía misma por el intento de una diferencia radical entre la filofilo-sofía y la ciencia. En esta perspectiva cabe preguntar si hoy la ciencia pue-de consipue-derarse todavía como un concepto fundamental filosófico, o bien, en la perspectiva de la ciencia moderna, la filosofía ha de verse precisamente como reliquia de aquella forma de saber en que la filo-sofía se fundamentó originalmente con la noción de episteme: como resto del mito, de la fe, o de cualquier especie de concepción del mundo. Parece que la ciencia ya no es un concepto fundamental de la propia reflexión y definición de la filosofía, sino que, por el con-trario, la filosofía es un estadio previo históricamente condicionado de la ciencia, estadio superado por la autonomía de la ciencia moder-na. Es decir, la pretensión de la filosofía de ser a la vez fundamento y lugar lógico de la reflexión científica, parece cuestionado en prin-cipio por la autointeligencia y autonomía de las ciencias modernas.

Esto explica el esfuerzo que siempre se hace y nuestro movimiento interdisciplinar lo ha hecho desde su comienzo, por la pregunta, nunca esclarecida, por la relación problemática entre filosofía y ciencia y más problemática aún entre estas dos y la teología. De ahí la

nece-sidad de una noción de ciencia que sea adecuada al estado actual del problema. Esto incluye tener claridad sobre el origen histórico del

concepto de ciencia y del cambio de su significación histórica, así co-mo un análisis de las discusiones actuales y de sus posibilidades de construir un concepto científico de ciencia, en perspectiva interdisci-plinar. Esta preocupación ha estado siempre subyacente en el espíritu de los profesores que han integrado el movimiento interdisciplinar de la U.P.B. Queda entonces la pregunta y el problema de si la reflexión

filosófica en general puede tener todavía un lugar en la autointeligen-

-- 25 --- grupo de profesores

profesores fundado-Arango, Guillermo co Arturo Villegas, onso Vélez C., José garita MI Barrien-vid Arango, Alfonso

Luis Fernando Ma-de este grupo f un-movimiento interdis-

desarrollando con tres

' ariedad. El "Semi-'a" tomó el nombre " desde la sexta

reu-ora" en Sabaneta los de este encuentro fue d. En las conclusiones la Revista "Cuestiones 'a se lee: "Comienza

la IDC: un profesorado

tivos en este trabajo contenidos y por la 'do participando en el 60 profesores partici-y 7 de mapartici-yo de este

tes de 13 facultades

os 'ento interdisciplinar de un centro

universi-e ciuniversi-encia, filosofía y disciplinariedad y u-estra U.P.B.; Univer-ografía; ciencia, cul-oblema del currículo;

oblemas de discusión istemológico de la

re-'dad es constituyente tres polos de conoci-historia) y el mundo endo asunto específico por objeto la investi-formación de profesio- de los problemas de la

(6)

cia actual de la ciencia. Deja la definición metacientífica de la ciencia espacio para preguntas filosóficas? (Por qué no para preguntas teoló-gicas?). La respuesta dependerá de si el concepto general de ciencia desarrollado por la ciencia de la investigación (metaciencia) contiene ya en sí mismo o no una reflexión filosófica y de qué manera (como también una reflexión filosófica de la relación razón-fe). Este concep-to de la metaciencia ha jugado gran papel en las discusiones precisa-mente epistemológicas de nuestro seminario de IDC.

Quedando muchos problemas por esclarecer, la reflexión fi-losófica por su cometido general de interpretar y reconstruír racio-nalmente la acción científica, se hace responsable de la validez y del sentido del saber científico, y a la vez de la libertad del hombre para la ciencia y frente a la ciencia. Hay que afirmar entonces una nece-saria relación recíproca, inmanente a la estructura del saber científico, entre ciencia y reflexión filosófico-práctica. La intención humana de emancipar la ciencia de la filosofía, erigiéndose en autónoma, no es sostenible —cosa paradógica— ni por la ciencia misma, hecho que con-solida y alienta positivamente el esfuerzo del movimiento interdisci-plinar.

2.4. El nombre de "Dios", objeto de la teología, no ha sido introducido en el lenguaje por la filosofía, a diferencia de otros nom-bres como "bien", "absoluto". Dios estaba dado previamente a la fi-losofía cuando en los siglos VI y V a. C. ésta surgió en las colonias griegas y luego cuando la religión judía y cristiana comenzaron a confrontarse con la filosofía griega. Todavía hoy el nombre "Dios" es-tá dado previamente a la filosofía; ésta asume representaciones y con-ceptos deístas (monoteístas y politeístas), que se han formado fuera de la filosofía y los trata en diversas disciplinas filosóficas, a no ser que silencie por completo la cuestión de Dios.

Aparece así la importancia de la tarea filosófica (filosofía-teo-logía) planteada con este vocablo (y experiencia). El nombre "Dios" designa el contenido de una experiencia, que se distingue de otras experiencias posibles por el hecho de que sólo la realidad de la expe-riencia garantiza la realidad del contenido. En esta expeexpe-riencia el hombre realiza una trascendencia sobre sí mismo como ser racional; y precisamente esta trascendencia sobre sí mismo lo caracteriza como ser racional. El hacia donde de esta experiencia se representa como existente, como Dios.

De esta manera, la relación filosofía-teología ha sido pregun-ta y preocupación permanente del propósito del movimiento interdis-ciplinar, desde su comienzo.

2.5. El método de trabajo a lo largo de todo el proceso ha sido precisamente la confrontación de disciplinas, de objetos de

finali-dades, de fracasos, de logros, de tendencias. Este diálogo ha sido po-sible porque equipos interdisciplinares de profesores con estructura mental diferente y con profesiones académicas distintas, han dejado de lado (sin dejar de tenerlo en cuenta) lo propio para buscar lo común, las posibles relaciones. De esta manera el diálogo se ha facilitado, no obstante las dificultades de lenguaje y metodológicas.

3. - Universidad I unos 45 activ Este año de 1 esfuerzo intero "Nueva Auror da, imposible en otros aspec

Ya h( todología, esql Universidad e profesores, fal tas nos han a( más fuerza lo, ha sido posible tes desconocid respetar profu cutidos; nos h de los problen temente queda na cierta míst el trabajo en humano ha m un claro testir a pesar de alg veces por des( lo que este ese Universidad y, tólica, como la 4. - Fl del profesor F el futuro del cierra en su e. un juicio sobre nivel, requiere el limitado cal para ejercer la pecialización, pia tanto de la

La m< sorado, un cu: fácil este prop do lejos. Hay démicas y adr para este traba La ini el movimiento implica la espE gicamente e ir 26 —

(7)

ca de la ciencia preguntas teoló-neral de ciencia

iencia) contiene

é manera (como

). Este concep-usiones precisa-

la reflexión fi-onstruír racio-la validez y del del hombre para onces una

nece-saber científico, ción humana de autónoma, no es :,hecho que

con-iento interdisci-

ogía, no ha sido 'a de otros

nom-iamente a la fi- ó en las colonias a comenzaron a mbre "Dios" es-ntaciones y con-

formado fuera sóficas, a no ser

ica (filosofía-teo-nombre "Dios" • tingue de otras idad de la

expe-experiencia el mo ser racional; caracteriza como representa como

ha sido pregun-vimiento interdis-

3. - REALIDAD ACTUAL. — Unos sesenta profesores de la Universidad han sido agentes de este movimiento. Actualmente hay unos 45 activos, contando entre ellos la mayoría de los fundadores. Este año de 1980 es el séptimo año de trabajo de confrontación y de esfuerzo interdisciplinar. Los 18 seminarios o encuentros, casi todos en "Nueva Aurora", son un testimonio de una realidad ciertamente fecun- da, imposible de cuantificar en resultados materiales, pero si cualificar en otros aspectos.

Ya hemos mencionado las dificultades tenidas: lenguajes, me-todología, esquemas mentales, intereses profesionales, tradición de la Universidad en lo que respecta a aislamiento entre sus facultades y profesores, falta de experiencia en trabajos conjuntos, etc. Pero si és-tas nos han acompañado, han servido también para dejar aparecer con más fuerza los logros o buenos resultados obtenidos: sobra decir que ha sido posible el conocimiento entre profesores de distintas áreas, an-tes desconocidos; hemos podido compartir muchos puntos comunes y respetar profundamente las divergencias sobre los diversos temas dis-cutidos; nos hemos aproximado en el lenguaje empleado en el análisis de los problemas; en la metodología hemos avanzado, aunque aparen-temente quedan etapas oscuras y tal vez insalvables. Se ha creado u-na cierta mística por la idea interdiscipliu-nar, por su compromiso, por el trabajo en equipo y por el intercambio de las disciplinas. El grupo humano ha madurado enormemente, hasta el punto de poder mostrar un claro testimonio de auténtico trabajo verdaderamente universitario, a pesar de algunas actividades e ideas contrarias a este esfuerzo, unas veces por desconocimiento, otras por temor y otras por ignorancia de lo que este esfuerzo puede significar para el verdadero sentido de una Universidad y, de manera especial, de una Universidad confesional, ca-tólica, como la nuestra.

4. - FUTURO DEL MOVIMIENTO. — Me parece que el texto del profesor Fribomg N. A. Luytur, O. P., es bastante revelador para el futuro del movimiento interdisciplinar en la U.P.B.: "el que se en-cierra en su especialidad no tendrá los datos necesarios para formarse un juicio sobre el hombre, la sociedad, el mundo. Todo juicio, a este nivel, requiere una vista de conjunto, un horizonte abierto. Y aún en el limitado campo de su ciencia, el sabio estará tanto mejor armado para ejercer la función crítica, cuanto menos prisionero sea de su es- pecialización, restringida por definición". Esta función crítica es pro-pia tanto de la ciencia como de la filosofía y teología.

La meta que propone el profesor Luyter es clara: un profe-sorado, un currículo y una universidad interdisciplinar. No es nada fácil este propósito; algo hemos caminado, pero aún estamos demasia- do lejos. Hay que romper todavía temores, esquemas, estructuras aca-démicas y administrativas con el fin de crear mejores posibilidades para este trabajo.

La interdisciplinariedad es un imperativo y así lo siente ya el movimiento de la U.P.B. Presupone la multidisciplinariedad, la cual implica la especialización lógicamente necesaria, pero frustrante sicoló- gicamente e insuficiente para la comprensión de la realidad a nivel

— 27 —

do el proceso ha objetos de finali-' ogo ha sido po-s con epo-structura as, han dejado de buscar lo común, ha facilitado, no

(8)

explicativo, operacional y de proyección. En esta perspectiva la IDC es imprescindible en la Universidad en el sentido de un estilo de pro-cedimiento, un modo de trabajar, una mentalidad. Guy Michand afir-ma: La interdisciplinariedad "no se aprende ni se enseña, sino que se vive".

Por consiguiente el trabajo interdisciplinar es el método para la reconquista de una unidad perdida. Es el presupuesto del verdade-ro dominio, explicativo y operacional, sobre los eventos, sobre los pverdade-ro- pro-blemas, sobre nosotros mismos. Es un presupuesto de la educación glo-bal del hombre y de la comprensión gloglo-bal de los problemas reales (no confundir global con total).

Este trabajo interdisciplinar implica en nuestra Universidad, como en cualquiera una buena dosis de coraje, de disponibilidad y de humildad. Pienso que estas exigencias aún son débiles en el ambiente de la U.P.B. y que aunque nuestro movimiento interdisciplinar ya las ha comenzado a sentir, necesita más decisión, agresividad y continui-dad. Esta mentalidad tiene que penetrar más en el espíritu y en el trabajo de la Universidad a nivel de currículos, de tesis, de proyectos, de la respuesta a los problemas de la sociedad, de la formación de los profesionales para el trabajo, de la dirección misma de la Universidad. En la vida se enfrentan dos grandes tesis: compartir y competir. No hay duda de que la Universidad es compartir conocimientos, cultura y formación. Igualmente, la interdisciplinariedad es compartir, aún más, corta de raíz los males del competir: frustración, agresión y remordi-miento. La IDC fomenta la colaboración, la solidaridad, es escuela de democracia. El futuro de nuestro movimiento interdisciplinar está en seguir haciendo este camino auténticamente universitario.

PLAN

DE LA

111 mado plan cual hace de la Univ mera partí sí misma, en la Uni-N hecho el a sos momee de la insti blaba de el año 197 niversal dE tudios Tec postólica doctrinal c ta etapa d derá de la sente de le cera etapa Pz coherente

1. un términ factores re 2. caso de tic sables de

3. para los d

Referencias

Documento similar

En el capítulo de desventajas o posibles inconvenientes que ofrece la forma del Organismo autónomo figura la rigidez de su régimen jurídico, absorbentemente de Derecho público por

Entre otras cosas, hay en el texto agudas percepciones de las pecuiiaridades de funcionamiento de la economía, tanto desde el punto de vista sociológico como del epistemológico,

quiero también a Liseo porque en mi alma hay lugar para amar a cuantos veo... tiene mi gusto sujeto, 320 sin que pueda la razón,.. ni mande

Para ello, trabajaremos con una colección de cartas redactadas desde allí, impresa en Évora en 1598 y otros documentos jesuitas: el Sumario de las cosas de Japón (1583),

Pero la realidad se impone por encima de todo; la misma Isidora es consciente del cambio: «Yo misma conozco que soy otra, porque cuando perdí la idea que me hacía ser señora, me

Sanz (Universidad Carlos III-IUNE): &#34;El papel de las fuentes de datos en los ranking nacionales de universidades&#34;.. Reuniones científicas 75 Los días 12 y 13 de noviembre

(Banco de España) Mancebo, Pascual (U. de Alicante) Marco, Mariluz (U. de València) Marhuenda, Francisco (U. de Alicante) Marhuenda, Joaquín (U. de Alicante) Marquerie,

Five-step methodology DEA-based * allows us the decompose the differences in the research output of universities in terms of Intra-field inefficiency (inefficiencies of the