El Estado del Bienestar en España
Elementos para el debate
El compromiso de reducir el déficit de las cuentas públicas impuesto por Europa supone un elemento que afecta al estado de bienestar en nuestro país, esta imposición provoca recortes en la columna vertebral de nuestro Estado del Bienestar (educación, sanidad, servicios sociales, prestaciones por desempleó, pensiones,…) y obliga a una subida de impuestos.
Además estas políticas no tienen efectos positivos sobre la economía más bien al contrario.
¿Tanto gastamos en el estado de bienestar? Aritmética del estado de bienestar.
El gasto se había estabilizado en España entorno al 23% del PIB, con la crisis sube al 28% debido al aumento del paro y las prestaciones que conlleva y a la caída del PIB.
Debemos diferenciar entre lo coyuntural y lo establecido.
El gasto comparado con otros países arroja el siguiente resultado:
- Gastamos menos que los países de la zona nórdica (Suecia y Dinamarca) que los países con un modelo económico continental (Francia, Alemania, Austria) o de la zona mediterránea (Italia Portugal).
Distribución del Gasto en España:
En Salud gastamos un 6,8% del gasto total, en pensiones un 10,9, en educación un 5,1, en desempleo un 3,1 y en otros gastos (dependencia, políticas de igualdad…) un 2,3.
Es un gasto descentralizado que se distribuye así (% del PIB) Seguridad Social (pensiones, desempleo) 13,31
CCAA: 11,99
Administración Central: 1,86 Administración Local: 1,5
El gasto social es razonable, menor que la media europea y coherente con nuestro nivel de desarrollo. Sin embargo hemos sufrido un retroceso histórico en sanidad y educación.
Las necesidades sociales existen en todos los países. Si sumamos el gasto publico y privado en servicios sociales España es de las que menos gasta.
La diferencia esta en la forma en que se paga, en Europa por medio de los impuestos, en la zona de economía con modelo anglosajón cada uno se paga lo suyo, provocando enormes desigualdades.
El gasto social reduce desigualdades.
De la desigualdad apenas hay datos, no se estudia. Las mayores diferencias se dan en los países anglosajones y mediterráneos. El estado del bienestar tiene un alto componente distributivo y por tanto político.
El gasto público en servicios en España es muy importante y reduce mucho la desigualdad (OCDE)
El Futuro
Se estima que el gasto crecerá por las pensiones, los cuidados de larga duración y la sanidad (cuestión demográfica) y se mantendrá estable en educación y desempleo.
La decisión del Presidente Zapatero de aumentar de forma progresiva la edad de jubilación, de forma pactada, supuso un recorte del 3,5 en el gasto en pensiones controlando la bomba demográfica que nos amenaza.
¿Que podemos hacer?
- Es mejor aumentar la eficacia de la sanidad antes que hacer recortes. - Mejor las subastas con las farmacéuticas que el copago.
- Debemos seguir los pasos de los países con un modelo social más desarrollado: se pagan más impuestos y hay menos fraude fiscal. Si hubiera la mitad del fraude fiscal en España tendríamos resueltos las ¾ partes del problema del gasto publico.
Conclusiones
El estado de Bienestar no esta desbocado. El paro por la crisis y la estructura española es el primer problema, pero en el resto del gasto social no son necesarios recortes sino mayor eficacia y mejor gestión.
Resumen del intercambio de cuestiones entre el ponente y los asistentes al acto:
Los Bancos
La deuda pública española es de las más bajas, pero los bancos españoles son inestables. La explosión de la burbuja inmobiliaria les afecto de lleno sobre todo por los créditos a promotores. El estado necesita respaldarlos para evitar el pánico financiero, hay que solucionar el tema bancario español. La posibilidad de crear un banco malo, colocar en una banca publica los activos malos, es una posibilidad que se baraja, pero esta solución provocaría miedo en los mercados por la implicación que sobre el déficit tendría esta actuación. Crear una banca pública podría ayudar. En España lo mas parecido han sido las cajas de ahorros. En esta situación un poco de banca pública hubiera sido bueno porque el ICO ha resultado insuficiente.
Europa y los mercados.
Hay que distinguir entre los dividendos que dan las acciones, basados en la productividad de la empresa, y la especulación sobre las acciones o productos financieros de diversa índole.
El BCE para respaldar a los bancos les ha prestado dinero al 1% y los bancos lo han utilizado para comprar deuda con un 5% de interés.
El miedo en los mercados es el principal problema acompañado de posiciones políticas en el seno de la UE y el afán de obtener beneficios de diversos sectores. Las Agencias de calificación tienen intereses
económicos en las empresas por lo que juegan a su favor en contra de la objetividad y la realidad. Los mercados financieros no han estado suficientemente vigilados.
Existe un componente ideológico en las propuestas frente a la crisis, lo que provoca que las medidas se tomen siempre en una dirección.
Seria mejor que el BCE prestara directamente a los gobiernos, pero eso esta prohibido por los estatutos de la Unión Europea.
En esta crisis solo ha habido criterios alemanes a la hora de aplicar soluciones. El fundamentalismo de Alemania esta siendo nefasto para Europa, ineficiente y erróneo. La política desleal del PP en Europa ha provocado además que España no pudiera mostrarse como un bloque en sus reuniones europeas perdiendo capacidad de actuación.
La creación de Euro bonos es la apuesta de la mayoría de países europeos pero se ha encontrado siempre con la oposición de Alemania y Francia (El presidente Hollande ha cambiado esta postura en Francia). Los bonos europeos frenarían los ataques especulativos que sufren determinados países, sobre todo España.
Es necesario dar mayor información y formación al ciudadano en temas económicos.
El mercado laboral español.
El mercado laboral español presenta profundas deficiencias crónicas: alta temporalidad, baja productividad y dependencia de determinados sectores. Es necesario cambiar el modelo productivo, alejándolo de las burbujas y los sectores inestables. El empleo y la economía van de la mano. Pero con políticas de flexibilidad laboral pactada y un soporte estructural adecuado se puede evitar aumentos del paro tan desproporcionados en épocas de crisis económica.
