Jn 21,1-14
Nota: Este relato de Juan se asemeja al de la pesca milagrosa que los sinópticos ubican al inicio del ministerio de Jesús. En ese relato Jesús invitó a Pedro y a otros compañeros a ser pescadores de hombres; ellos lo dejaron todo y lo siguieron. En Juan la pesca milagrosa está el final, señalando la tarea futura de la Iglesia. Además, hay varios rasgos en este capítulo final de Juan que parecen formar una inclusión con su primer capítulo.
Historia: La última aparición de Jesús a sus discípulos en el lago Tiberíades Lugar: Ver con la imaginación el lago Tiberíades (o lago de Galilea)
Gracia: Pedir alegrarme y gozarme intensamente de tanta alegría y gozo de nuestro Señor 1 Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.
Juan nos va a narrar aquí cómo fue la última aparición de Jesús, según la tradición que recibió
Nos dice que Jesús se "manifestó" de nuevo
> Juan llama “manifestaciones” a las apariciones de Jesús > Manifestarse es darse a conocer de una cierta manera (de una
manera particular)
Esta última aparición tuvo lugar después de la segunda aparición de Je-sús a sus discípulos, en Jerusalén, una semana después de su resurrec-ción
Cuando estaban todos reunidos en la casa, y a puertas cerradas por miedo a los judíos
Todo indica que después de la resurrección los discípulos volvieron a Galilea
Por eso esta vez su aparición es en Galilea, a orillas del lago Tibería-des
Podemos suponer que el relato tuvo lugar en la costa de Cafarnaúm
Pues ese era el lugar en donde vivían Pedro, Andrés, Santiago, Juan y Mateo
2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.
Eran 7 los que estaban reunidos esa noche
Entre ellos estaba Tomás, a quien Juan menciona al final de su Evange-lio (Jn 20,26-29)
Tomás es aquel que no había creído, y sólo después de verlo lo reco-noció como su Señor y su Dios
Y estaba también Natanael, a quien Juan menciona a inicios de su Evan-gelio (Jn 1,45-51)
Natanael es aquel que dudó que de Nazaret pudiese salir algo bueno, y sólo después de verlo lo reconoció como el Hijo de Dios y el rey de Israel
El Evangelio de Juan se encuentra "encerrado" entre las grandes dudas de sus discípulos
3 Simón Pedro les dice: Voy a pescar. Le contestan ellos: También noso-tros vamos contigo. Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
En la tradición de la Iglesia la barca es símbolo de la Iglesia, que es guiada por Pedro
Pedro, el líder del grupo y responsable de esa pequeña iglesia, decide ir a pescar, y los demás lo siguen
Pescar es indispensable en la vida de los pescadores; su vida de-pende la pesca
Pescar representa también el esfuerzo que hace la Iglesia por difundir la Buena Noticia; Jesús quiere que seamos pescadores de hombres
Pero… no pescaron nada en toda la noche
No pescar es un problema serio para ellos y sus familias, pues pasa-rán dificultades para comer
No pescar también indica que el trabajo de evangelización no está dando frutos
A veces podemos sentir que el trabajo bueno que hacemos es inútil, pues no vemos resultados
4 Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Con el amanecer desaparecen las tinieblas y aparece la luz
Es la consolación luego de una desolación, la claridad luego de un período de tinieblas
Y esto sucede con la presencia de Dios: Jesús estaba a la orilla
Jesús en la orilla indica la cercanía constante del Señor, a pesar de que no lo sentimos
Los discípulos no suelen reconocer a Jesús resucitado porque el cuerpo del Señor resucitado está glorificado; “es el mismo” Señor, pero “no es igual”
A menudo Jesús está con nosotros, a nuestro lado, pero no lo reco-nocemos
Cualquiera con quien nos encontremos podría ser el resucitado: “cuanto hicieron a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron” Mt 25,40
5 Les dice Jesús: Muchachos, ¿tienen pescado? Le contestaron: No. La barca está suficientemente cerca de la orilla como para poder
conver-sar
Jesús se dirige a ellos con familiaridad y les pregunta por los frutos del trabajo de la noche
La respuesta es seca, cortante; tal vez expresa la frustración que sentían por no ver frutos
6 Él les dijo: Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán. Jesús les dice lo que tienen que hacer para conseguir fruto; pero hay
que escucharlo
Según Juan, ellos obedecieron sin resistirse; sin poner condiciones
No obstante que ya era de día, no obstante haber trabajado toda la noche sin éxito
No obstante era un extraño el que se los decía… ¿y ese extraño qué podía saber?
¿Sabría de pesca? Debería saber que es mejor pescar de noche y no tan cerca de la orilla
La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces. Sin embargo Juan nos dice que le hicieron caso al hombre de la orilla y
echaron las redes
Y nos dice que la redada fue enorme; un resultado extraordinario
En donde menos hubiesen imaginado pescar
Así sucede siempre; si nos dejamos guiar por el Señor y lo escucha-mos… él nos orientará …
Y el resultado de nuestro trabajo será increíble
7 El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: Es el Señor. Cuando Simón Pedro oyó “es el Señor”, se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.
La pesca extraordinaria es el signo que hace que el discípulo amado lo reconozca
Un hecho tan extraordinario debió hacer reflexionar a los discípulos y a atribuirle el hecho a Dios
La reacción de Pedro es inmediata y apasionada; sin pensarlo, se vistió y se lanzó al mar
Abandonó su barca y lo pescado; no le interesó
En adelante sólo le interesará Dios y lo de Dios
Pedro lo habían dejado todo (hasta la ropa); el símbolo es la desnudez
Pero ahora, liberado de la esclavitud de las cosas…
Las retoma pero para usarlas, ya no como fines sino como medios
Las cosas creadas sólo son medios para acercarnos a Dios
8 Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos
Los demás siguen a Pedro, pero llevando lo que habían pescado
La barca estaba a sólo unos 100 m de la tierra (a unos 200 codos)
Un codo es aproximadamente 0.5 metros
9 Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan.
Jesús siempre cuida de los suyos
Les había preparado desayuno: pescado a las brasas y pan
10 Les dice Jesús: Traigan algunos de los peces que acaban de pescar. El pescado que tenía probablemente no era suficiente para todos y pido
que trajesen más de lo que habían pescado
Jesús desea que disfrutemos de los buenos resultados logrados en el trabajo por difundir la Buena Noticia
11 Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red.
Pedro es el primero en reaccionar; sube a la barca y saca la red
Es el apasionado por el Señor; el que primero se tira al mar y el que primero sube a la barca
Sigue actuando como la cabeza del grupo
La pesca fue extraordinaria; probablemente jamás vieron cosa igual
Para subrayar lo extraordinario del hecho Juan nos dice que fueron 153 peces grandes
Debió ser una cantidad pocas veces vista; y para que tomemos con-ciencia de esto nos dice que a pesar de ello la red no se rompió
La Iglesia es capaz de sostener a todos los que se acogen a ella
La red nunca se romperá si seguimos las instrucciones de Jesús
El resultado siempre será extraordinario y beneficioso
Vengan y coman nos hace recordar a ese “vengan y vean” del inicio del Evangelio
Pero ahora, aquí, al final, el contexto es el de la cena eucarística
Ese desayuno que tienen juntos es imagen de la Eucaristía
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿Quién eres tú?”, sa-biendo que era el Señor.
En la cena eucarística sabemos que está el Señor
Según los relatos Evangélicos a Jesús resucitado no es fácil reconocerlo
Y esto, porque el resucitado se muestra en su cuerpo glorificado, que es "el mismo" cuerpo, pero no "es igual"
Es "el mismo", y por eso saben que es el Señor, pero no es igual, y por eso nos se atrevían a preguntarle "quién eres"
El cuerpo glorificado es un cuerpo perfecto; libre de las limitaciones espacio-temporales y que no muere más
13 Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez. Este gesto de Jesús también recuerda el gesto eucarístico:
Tomó el pan, lo partió y se los dio
Es en la Eucaristía en donde se descubre al Señor
Cuando compartimos la cena eucarística él está con nosotros
En ella Jesús se nos manifiesta
14 Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos des-pués de resucitar de entre los muertos.
Juan concluye su Evangelio con el relato de esta tercera aparición
Más precisamente, Juan concluye su relato con la Eucaristía
Dejando en claro que Jesús vive; que ganó pues resucitó de entre los muertos