• No se han encontrado resultados

Proyecto Educativo de la Asociación de Scouts de México, A. C. Texto aprobado por el Consejo Nacional, 1995.

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Proyecto Educativo de la Asociación de Scouts de México, A. C. Texto aprobado por el Consejo Nacional, 1995."

Copied!
26
0
0

Texto completo

(1)

Asociación de Scouts de México, A. C.

Texto aprobado por el Consejo Nacional, 1995.

INDICE

Presentación. La ASMAC en el Mundo de Hoy.

Capítulo Primero. Los Desafíos para una Vida Mejor. Capítulo Segundo. El Método que Aplicamos.

Capítulo Tercero. El Porqué del Método Scout. Capítulo Cuarto. Áreas de Crecimiento.

Capítulo Quinto. Desarrollo Corporal.

Capítulo Sexto. Desarrollo de la Creatividad. Capítulo Séptimo. Desarrollo del Carácter. Capítulo Octavo. Desarrollo de la Afectividad. Capítulo Noveno. Desarrollo de la Sociabilidad. Capítulo Décimo. Desarrollo Espiritual.

(2)

Presentación

La Asociación de Scouts de México A.C. en el Mundo de Hoy

La Asociación de Scouts de México, A.C. es reconocida por la Organización Mundial del Movimiento Scout en el mes de agosto de 1926 y actualmente agrupa a más de 60,000 miembros en todo el territorio nacional.

Somos un Movimiento de niños, jóvenes y adultos comprometidos en forma libre y volunta-ria.

Somos un Movimiento de educación no formal complementario de la familia y la escuela, que busca el desarrollo integral de los jóvenes y su educación permanente.

Queremos el desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres. El hombre en la plenitud de su existencia.

El hombre, hombre y mujer, el hombre de toda la humanidad y el hombre en su identidad singular y su cultura, sin distinción de origen, raza, clase o credo.

Somos un Movimiento fiel a sus principios establecidos en los Estatutos de nuestra Asocia-ción y que dictan:

a) Adhesión a principios espirituales, lealtad a la religión que los exprese y acepta-ción de los deberes que resulten de ella.

b) Lealtad a su propio país, en armonía con la promoción de la paz local e interna-cional, el mutuo entendimiento y la cooperación

c) Responsabilidad en el desarrollo personal. Por lo que:

Educamos para la libertad y buscamos desarrollar la capacidad de pensar antes que la adquisición de conocimientos o habilidades específicas.

Fomentamos en los jóvenes la voluntad de optar por una jerarquía de verdades que otorgue a sus vidas un argumento y los invitamos a ser coherentes con esa opción. Caminamos en la búsqueda de Dios y pedimos a nuestros miembros vivir auténtica-mente su fe, ser fieles a la religión que los expresa y dar testimonio de ella.

Creemos en la familia, raíz integradora de la comunidad y centro de una civilización basada en el amor, la verdad y la justicia.

(3)

Educamos en el amor, fuerza capaz de unir con estabilidad a un hombre y a una mujer y construir una familia que forma personas.

Creemos en la justicia social como exigencia de un desarrollo humano y sustentable. Impulsamos a los jóvenes a servir a la comunidad y a comprometerse en su desarro-llo como expresión de sus solidaridad con los demás, específicamente con los más pobres, los más débiles y los que sufren.

Aspiramos a un mundo fraterno, en el cual los jóvenes puedan crecer y realizarse en plenitud.

Fomentamos en ellos la lealtad a su país y el amor a la propia tierra, su pueblo y su cultura, en la armonía con la promoción de la paz, sin hostilidades de clase o nación. Promovemos la hermandad mundial entre los jóvenes y la cooperación internacional entre los países y las organizaciones.

Desarrollamos en los jóvenes su aprecio por el mundo natural y su compromiso con la integridad del medio ambiente.

Privilegiamos la vida en naturaleza como estilo personal y factor educativo.

Formamos ciudadanos responsables que comprenden la dimensión política de la vida social, que asumen un lugar constructivo en la comunidad y que toman sus opciones guiados por los principios Scouts. Sin embargo, como movimiento educativo, no nos involucramos en la lucha por el poder político.

Propiciamos que los jóvenes y adultos compartan la tarea de crecimiento común en una relación que fomente el diálogo, la comprensión y la participación. En este en-cuentro generacional privilegiado, ejercemos la autoridad al servicio de la libertad de los jóvenes.

Como Movimiento Educativo no nos involucramos en la lucha por el poder político, sin embargo los principios del Movimiento estimulan las opciones políticas personales de nuestros miembros; y la formación de ciudadanos responsables nos exige estar conscientes de las realidades políticas.

Nuestro Propósito

Nuestro propósito es contribuir al desarrollo integral y a la educación permanente de los jóvenes.

(4)

Desarrollo integral

Respetuosos de la pluralidad de la naturaleza humana e interesados en el hombre completo, impulsamos el desarrollo equilibrado de las diversas dimensiones de la personalidad de los jóvenes, suscitando, formando y dando oportunidades de pleno despliegue a toda la com-pleja variedad de expresiones de la persona.

Esa armonía integradora comprende el desarrollo del cuerpo, la incentivación de la creativi-dad, la formación del carácter, la orientación de los afectos, el sentidos de los otros y la aspiración a Dios.

La salud, la realización personal, la identidad, la integración social y la propia felicidad, dependen de un desarrollo armónico de todos esos aspectos.

Educación Permanente

Por otra parte, el hombre no cesa nunca de entrar a la vida, de nacer a lo humano, por lo que su existencia es un proceso de terminación y aprendizaje que nunca concluye.

Ningún aspecto de la educación puede ser reducido al sistema escolar o a un período de la vida, ya que las personas tienen la necesidad y deben tener la posibilidad de aprender incesantemente durante toda sus existencia.

Para que tome conciencia de esta realidad, orientamos al joven hacia el aprendizaje perso-nal, la auto formación y la superación constante.

(5)

Capítulo Primero

Los desafíos para una vida mejor

Los Principios que Nos Guían

El conjunto de nuestros principios constituye un marco referencial de valores atractivos y sugerentes, y es nuestro propio modelo de identidad.

La adhesión a esos valores es lo que permite a los jóvenes tener una razón de ser y un estilo de vida con la consistencia suficiente para acercarlos a la plenitud y la felicidad, con la fuerza necesaria para motivar a otros en esa misma dirección.

La Relación Consigo Mismo

Cada hombre es una promesa y para que esta se haga realidad debe esforzarse para lograr lo mejor de sí mismo.

Invitamos a los jóvenes a usar progresivamente su libertad, a asumirse con responsabilidad y a aprender a enfrentar la consecuencia de sus decisiones y de sus actos.

Los motivamos para que tomen conciencia de su dignidad, se superen constantemente y opten por un proyecto personal para sus vidas.

Los desafiamos a cifrar su honor en ser fieles a la palabra dada, leales en toda circunstan-cia, sobre todo cuando hay que vencerse.

Les proponemos ser fuertes, mantenerse firmes en sus objetivos, tener el coraje de ser coherentes, dando testimonio de ser lo que se dice ser.

Un hombre puesto de pie por esta columna vertebral es un hombre íntegro, recto y fuerte, una alternativa a la cultura del instante y a las tendencias relativistas y permisivas.

La Relación con los Demás

Sostenemos que el hombre logra su vocación humana cuando ejerce su libertad para el encuentro con los demás hombres.

Proponemos a los jóvenes que se realicen personalmente a través de una actitud de servicio a los demás y que se integren solidariamente en su comunidad local, nacional e internacio-nal.

(6)

Les pedimos que incorporen en su manera de pensar y en sus actitudes el respeto y la defensa de los derechos de las personas.

Promovemos que se comprometan con la democracia como la forma de gobierno que mejor permite la participación de todos y la igualdad de oportunidades para todas las opciones. Les proponemos reconocer y ejercer su autoridad y el poder al servicio del bien común. Destacamos el valor del trabajo humano en la generación de la riqueza enseñamos a respe-tar a los trabajadores e impulsamos a los jóvenes a orienrespe-tar sus relaciones económicas y sociales por una permanente aspiración a la justicia.

Insistimos en la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer y fomentamos en los jóvenes su aprecio por la colaboración y el enriquecimiento mutuo, respetando la particular naturaleza de ambos sexos, sin pre conceptos de superioridad o reivindicación.

En el plano de las relaciones personales los invitamos a manifestar sus afectos con naturali-dad, con respeto a sus dignidad y a la del sexo complementario, integrando su conducta sexual en el amor.

Les proponemos enfrentar la existencia y las relaciones humanas con alegría y sentido del humor, sobreponiéndose a las dificultades y expresando de un modo constante su gusto por la vida.

Les pedimos ser reconocidos por su actitud de simpatía, comprensión y afecto a las demás personas, creando espacios amables en los ambientes en que se desenvuelven.

Un hombre guiado por estos valores sociales es un servidor de los demás y representa una alternativa frente al individualismo y a las tendencias que promueven el placer como fin último de la actividad humana.

La Relación con el Mundo Material

Proclamamos que el hombre está llamado a continuar y completar en el mundo la obra creadora de Dios.

Proponemos a los jóvenes que respeten con celo el mundo natural, que se comprometan en la lucha por su integridad y que participen activamente en su preservación, manteni-miento y renovación.

Les pedimos que integren la vida al aire libre a sus hábitos frecuentes, recuperando conti-nuamente el silencio interior y retornando siempre a los ritmos naturales y a la sobriedad de vida.

(7)

Desarrollamos y ofrecemos oportunidades a su curiosidad, ayudándoles a proyectar sobre su vida adulta su interés por adquirir destrezas, trabajar con sus manos y transformar las cosas, descubriendo la ciencia y la técnica como medios al servicio del hombre.

Los motivamos para que aprendan a re-aprender , a re-inventar, a imaginar y a encontrar pistas aún no exploradas.

Motivamos su admiración por el trabajo bien hecho y fomentamos su aspiración a la exce-lencia.

Les invitamos a vigilar su independencia ante las cosas creadas, liberándose continuamente del afán de poseer.

Un hombre animado por este espíritu es un creador que deja el mundo mejor de como lo encontró y representa una alternativa ante la apatía, la mediocridad y el consumismo.

El Reencuentro con la Esperanza

Todo hombre interpela constantemente a la existencia para que le revele su origen, su naturaleza y su destino.

Frente a la profundidad del misterio, invitamos a los jóvenes a trascender el mundo mate-rial, guiarse por principios espirituales y caminar siempre en la búsqueda de Dios, presente en la existencia de todos los días, en las cosas creadas, en los otros, en la historia.

Para quienes su fe se expresa en una religión determinada, los invitamos a asumir su anuncio y a vivirlo en la comunidad de su iglesia, compartiendo la fraternidad de los hom-bres unidos por una misma fe y siendo fiel a sus convicciones, signos y celebraciones. Representamos a los jóvenes la importancia de integrar la fe a la vida y a la conducta, dando testimonio de ella en todos sus actos.

Les invitamos además a vivir alegremente su fe, sin ninguna hostilidad hacia quienes bus-can, encuentran o viven respuestas diferentes ante Dios, abriéndose al interés, a la com-prensión y al diálogo ante las opciones religiosas de los demás.

Un hombre guiado por estos principios tiene un sentido espiritual para su vida que trascien-de el mundo material, a la vez que se libera trascien-de posiciones sectarias, fanáticas o fundamen-talistas.

(8)

Capítulo Segundo

El Método que Aplicamos

El Método Scout es un conjunto de procedimientos adecuados, para dirigir la auto educación progresiva del muchacho, que consiste en:

a) La aceptación voluntaria de un compromiso denominado Promesa Scout. b) La utilización de la técnica "aprender haciendo".

c) La utilización permanente de pequeños grupos.

d) La realización de actividades al aire libre y de observación de la naturaleza. e) La participación indirecta del adulto, en forma estimulante y no interferente,

con la oportunidad de ayudar a los muchachos en la organización y dirección de actividades y en la toma de decisiones.

Promesa y Ley Scout

El elemento fundamental de este método es la invitación a los jóvenes a entregar su Prome-sa y a aceptar libremente la Ley en que se expreProme-san de manera comprensible los Principios. Así Promesa y Ley no sólo formulan principios, sino que por su intermedio, un joven esta-blece, voluntariamente, un estilo de vida, un compromiso personal hacia un código de conducta determinado, y acepta, ante un grupo de compañeros, la responsabilidad de ser fiel a la palabra dada.

Aprender Haciendo

En armonía con nuestros principios básicos, otro elemento del método es la educación activa, en que el aprendizaje se hace a través de la observación, la experimentación y la actividad personal, permitiendo a los jóvenes realizar por si mismos, adquirir experiencias personales y desarrollar la creatividad.

Sistema de equipos

(9)

Estos grupos de iguales aceleran la socialización, identifican a sus miembros con los objeti-vos que le son propios, permiten el conocimiento profundo de otras personas y facilitan el aprecio mutuo, la libertad y espontaneidad, creando una atmósfera o espacio educativo privilegiado para crecer y desarrollarse.

El pequeño grupo facilita el descubrimiento y aceptación de la responsabilidad y prepara para el auto control, colaborando en la formación del carácter, en la adquisición de habilida-des y en la capacidad de participar conociendo sus derechos y deberes.

Sociedad de Jóvenes

Las distintas estructuras que ofrece el Movimiento para que los jóvenes se organicen en torno a su propuesta educativa y desarrollen sus actividades por sí mismos, evocan una sociedad de jóvenes.

Se observan en ella órganos de gobierno y espacios de participación, asambleas y consejos que enseñan a administrar las discrepancias y a obtener los consensos, organismos de toma de decisiones colectivas e individuales, equipos ejecutivos que impulsan a la acción, y logran que las cosas ocurran.

Una escuela activa que integra a la vida de todos los días el aprendizaje de la convivencia, la democracia y la eficiencia.

La cantidad, tamaño y nombre de estas estructuras responden a las necesidades planteadas por las características del joven en las distintas etapas de su desarrollo.

Modalidades de Animación Participativa

Para que los jóvenes adquieran progresivamente la responsabilidad de sí mismos, el Movi-miento los invita a participar activamente en sus estructuras, utilizando para ello modalida-des de animación que varían de acuerdo a las distintas etapas de su progresión.

Estas modalidades permiten a los jóvenes proponer, seleccionar, ejecutar y evaluar las actividades realizadas entre todos.

(10)

Marco Simbólico Sugerente

El método presenta también a los jóvenes un conjunto de elementos simbólicos que incor-poran la riqueza de los signos y conforman el ambiente de referencia propio del Movimiento. Estos símbolos motivadores estimulan la imaginación, cohesionan en torno a los objetivos compartidos, dan sentido de pertenencia a un grupo de iguales y brindan paradigmas que se ofrecen como modelos a imitar.

Cada una de las etapas de progresión está referida a un marco simbólico propio, el que se adapta a la capacidad imaginativa y las necesidades de identificación de cada edad.

Un Ceremonial para Festejar la Vida

El crecimiento progresivo del joven dentro del Movimiento está señalado por la participación en diversos actos y ceremonias que celebran los avances y conmemoran la historia, a través del ceremonial se renueva el sentido del símbolo, se destaca la tradición, se refuerza la unidad del grupo y se crea el ambiente propicio para reflexionar sobre los valores que penetran en la actividad de todos los días.

Actividades al Aire Libre

El Método Scout expresa firmemente la realización de actividades al aire libre y de observa-ción de la naturaleza, encuadradas en un programa de actividades progresivas, con el fin de satisfacer la necesidad de un desarrollo gradual y armónico de los jóvenes.

Además, es estimulante y desafiante, con el objeto de atraer a aquellos a quienes se dirige. El programa es también una combinación equilibrada de actividades variadas, que se basan en los intereses y necesidades de los participantes.

Entre tales actividades destacan los juegos, las técnicas y habilidades prácticas, el servicio a la comunidad y su desarrollo, la vida al aire libre y la reflexión.

El juego y la aventura son los medios fundamentales a través de los cuales el niño y el joven se relacionan con la comunidad.

Desde el punto de vista educativo, les permite descubrir su propia identidad, introduciéndo-los en el conocimiento de introduciéndo-los demás y en la exploración y educación para la conservación del mundo.

(11)

Por su intermedio el joven desarrolla y equilibra su cuerpo, su salud y sus capacidades físicas, factores importantes para su futura calidad de vida.

Los desafíos de la naturaleza retornan al joven a los ritmos naturales y estimulan la creativi-dad, que la vida excesivamente organizada de las ciudades dificulta.

Estos mismos desafíos crean vínculos poderosos entre los miembros del grupo y posibilitan una comprensión profunda de la vida en sociedad.

La naturaleza es un ámbito en que la libertad puede ser ejercida espontáneamente y una profunda formadora de conceptos estéticos, al entregar un sentido natural de la belleza. La naturaleza también juega un papel fundamental en el desarrollo espiritual de los jóvenes. No como una forma de adoración o un sustituto de la religión, sino como un testimonio de la maravillosa obra de la creación.

Este significativo valor de la naturaleza, confrontado con los daños que el hombre contem-poráneo impone a su armonía, hace que el Movimiento Scout defienda y promueva la integridad del mundo natural.

Este concepto expresa la idea de conservación de la naturaleza y hace hincapié en que el espacio vital de la humanidad y de los organismos vivos constituyen un todo ecológico, un sistema independiente, y que un perjuicio a cualquier parte de él se comunica al sistema completo.

Sistema Progresivo de Objetivos y Actividades

La expresión más visible y atrayente del método scout es su variado programa de activida-des, el que constituye para los jóvenes una oferta coincidente con sus intereses y de la cual ellos eligen lo que desean hacer.

Esta actividades permiten a los jóvenes tener experiencias personales que los conducen al logro de los objetivos que el Movimiento les propone para las distintas etapas de su creci-miento.

Esos objetivos se encaminan progresivamente al cumplimiento del Proyecto Educativo del Movimiento, se basan en las necesidades del desarrollo armónico de los jóvenes y se ajus-tan a sus pasibilidades en las diferentes edades.

Las actividades propuestas contienen desafíos que estimulan al joven a superarse, permiten experiencias que dan lugar a un aprendizaje efectivo, producen la percepción de haber logrado un provecho y despiertan el interés por acometerlas.

(12)

Por eso decimos que son desafiantes, útiles, recompensantes y atractivas.

Toda actividad que reúna esas condiciones es susceptible de incorporarse al programa scout.

Sin embargo, existen algunas áreas temáticas que son privilegiadas por nuestro sistema educativo.

Participación del Adulto

En este proceso, el educador adulto, manteniéndose como tal, se incorpora alegremente a la vida juvenil, dando testimonio de los valores que el Movimiento propone y ayudando a descubrir y revelar, nunca ejerciendo control.

Este estilo de presencia facilita el diálogo y la cooperación entre generaciones. Así, la autoridad adulta existe como un servicio para la libertad de los jóvenes.

(13)

Capítulo Tercero

El Porqué del Método Scout

La educación por la acción implica actividades y técnicas atrayentes que se aprenden ejecu-tándolas.

Además de ser medios privilegiados de aprendizaje al permitir que el joven adquiera expe-riencias personales y desarrolle su creatividad, estas actividades lo llevan a descubrir la realidad exterior, le dan a conocer sus propias afinidades y aptitudes, y lo inician en su vocación.

Los servicios a la comunidad y la participación en su desarrollo son una expresión real de los principios del Movimiento y también una técnica educativa específica.

Aprender sirviendo es una forma de conocimiento de si mismo, de integración social efecti-va, de estimulación de la iniciativa y de asimilación de valores tales como la sobriedad de vida, la justicia, el respeto a los derechos de los demás y la solidaridad.

La reflexión personal y su puesta en común a través de las numerosas instancias de consejo que el Método Scout ofrece, son medios educativos propiciados y aplicados por el Movimien-to.

Es una reflexión motivada por la acción, y que con posterioridad al análisis retorna a una acción corregida y profundizada.

Sólo en esa medida las demás actividades del programa se traducen en crecimiento y estabilidad personal.

Aspiramos a que los jóvenes que han vivido en el Movimiento Scout, hagan siempre todo lo que de ellos dependa para ser:

Un hombre libre, capaz de asumir las decisiones concernientes al logro de su propio destino.

Un hombre responsable ante si mismo y ante la sociedad, útil en todos los momentos y circunstancias de su vida.

Un hombre auto disciplinado, con capacidad para afrontar los retos para alcanzar sus propias metas al tiempo que ejerce un juicio crítico y toma decisiones para reaccionar ante quienes intenten manipular o desviarlo del cumplimiento de sus obligaciones. Un hombre trabajador, consciente de que el trabajo lo desarrolla y de que la tenaci-dad es un buen camino para el éxito.

(14)

Un hombre servicial que se perfecciona en la convivencia con los demás y en la entre-ga a los reclamos de su compromiso con la comunidad a la que pertenece.

Un hombre veraz, que cifra en ello su honor, como símbolo de sus más altas aspira-ciones.

Un hombre que se ufana de sus convicciones y a ellas les somete su vida.

Un hombre con capacidad de indignarse ante la injusticia y de actuar responsable-mente.

Nuestra Misión

El escultismo, desde su origen ha servido a la sociedad educando a quienes a él acuden; forjando así al hombre ideal planteado en el Objeto de nuestra Asociación.

"El Objeto de la Asociación de Scouts de México A.C. es formar el carácter de los mucha-chos, inculcarles el cumplimiento de sus deberes religiosos, patrióticos y cívicos; así como principios de disciplina, lealtad y ayuda al prójimo, capacitarlos para bastarse a si mismos ayudándoles a desarrollarse física, mental y espiritualmente; todo esto conforme a los lineamientos que señaló el fundador del Movimiento Scout, Lord Robert Baden Powell".

(15)

Capítulo Cuarto

Áreas de Crecimiento

Atento a la realidad del país, a los valores del Movimiento y a las características de niños y jóvenes, el Proyecto Educativo de la Asociación de Scouts de México A.C. define y procla-ma el tipo de persona que aspiramos a forprocla-mar.

Para precisar esa aspiración en actitudes concretas que deseamos que los jóvenes que viven en el Movimiento hagan suyas, a continuación se especifican los objetivos terminales del Proyecto Educativo, agrupadas en las áreas de desarrollo de la personalidad.

(16)

Capítulo Quinto

Desarrollo Corporal

En el amplio abanico del desarrollo de la personalidad, lo que se evidencia primariamente es la singular y misteriosa relación de una persona con su cuerpo.

Es así el como desarrollo integral de una persona no sólo depende de factores inmateriales, como los espirituales, los psicológicos o los culturales.

También está sujeta a factores físicos, los que inter actúan en la determinación de las características de la personalidad, particularmente en las más complejas.

Por otra parte, el cuerpo, objetivado y conocido cada día más por la ciencia, no sólo crece y funciona en razón de una serie de cambios y procesos sujetos a leyes propias, sino que es posible obtener a su respecto un punto de plenitud, al cual los niños y los jóvenes pue-den acercarse, por su propia intervención, cada día un poco mas.

Entendemos pues por desarrollo corporal el ejercicio de esa cuota de responsabilidad perso-nal en el crecimiento y funcionamiento del propio cuerpo.

Para los Scouts, a quienes ese misterio de la integración de la materia y del espíritu nos maravilla como un signo de la trascendencia humana, la responsabilidad por nuestro cuerpo es también una consecuencia vital de reconocerlo como la obra máxima de la naturaleza. Por eso aspiramos a que el joven que vive en el Movimiento Scout, haga siempre todo lo que de él dependa para:

1) Asumir la parte de responsabilidad que le corresponde en el desarrollo armónico de su cuerpo.

2) Procurar el orden en su organismo, conociendo los procesos biológicos que lo regulan, protegiendo su salud, aceptando sus posibilidades físicas y orientando sus impulsos y fuerzas.

3) Valorar su aspecto y cuidar su higiene personal y la de su entorno. 4) Mantener una alimentación sencilla y adecuada.

5) Administrar su tiempo equilibradamente entre sus diversas obligaciones, practi-cando formas apropiadas de descanso.

6) Convivir constantemente en la naturaleza y participar en actividades deportivas y recreativas, asumiendo la competencia como algo secundario.

(17)

Capítulo Sexto

Desarrollo de la Creatividad

Otro aspecto relevante en el desarrollo de la personalidad es la relación entre los procesos cognoscitivos y el desarrollo intelectual.

Descubrir la información, almacenarla, hacer inferencias y sacar conclusiones, valorar la calidad de las ideas y soluciones, discernir entre ellas, son tareas propias de la inteligencia, que van desde los simples esquemas infantiles hasta los conceptos más elaborados de la adolescencia y la vida adulta.

El Movimiento Scout valora en este campo la adquisición y el ejercicio de la capacidad de pensar y de innovar.

La posesión de un abundante depósito de conocimientos debe distinguirse de la libertad para usar ese conocimiento.

Al joven dotado de una variada gama de imágenes y conceptos acostumbramos considerarlo inteligente, pero al que utiliza ese cúmulo de manera original y relevante, aportando solu-ciones o productos nuevos, lo llamamos creativo.

La creatividad es un concepto que ha recibido mucha atención e innumerable definiciones en la época contemporánea; y no está referida sólo a la creación artística ni menos es un don especial recibido en el paquete hereditario.

Es una actitud que existe en la persona y que es preciso hacer brotar.

Para que surja, se necesita ademas educar una actitud creativa, caracterizada por una apertura de la persona a la plenitud de experiencias, sensible a lo que acontece en su entorno, a los demás seres humanos, y sobre todo, sensible a lo que descubre dentro de si mismo.

La insatisfacción de las necesidades prioritarias, como las fisiológicas, la seguridad, el amor, la estima; la falta de conocimientos suficientes, el apego a reglas antiguas, el miedo al error y al fracaso, la incapacidad para la aventura, el ambiente severo, el conformismo con el entorno, la censura sistemática, constituyen serios obstáculos al desarrollo de la creatividad. Por eso, el Movimiento Scout introduce en su programa experiencias estimulantes, novedo-sas y provocativas que motivan a los jóvenes por lo poco frecuente, por lo nuevo, por lo que todavía no se repite.

(18)

Un joven que egresa del Movimiento ha vivido en una atmósfera facilitadora de cordialidad, seguridad y libertad, donde ha sido invitado a lanzar lejos la mirada, pero bajo el gesto atento del adulto que refuerza, orienta y apoya.

Por eso aspiramos a que el joven que vive en el Movimiento Scout, haga siempre todo lo que de él dependa para:

1) Incrementar continuamente sus conocimientos mediante la auto formación y el aprendizaje sistemático.

2) Actuar con agilidad mental ante las situaciones más diversas, desarrollando su capacidad de pensar, innovar y aventurar.

3) Unir los conocimientos teórico y práctico mediante la aplicación constante de sus habilidades técnicas y manuales.

4) Elegir su vocación considerando conjuntamente sus aptitudes, posibilidades, intereses y las necesidades de la comunidad; manteniéndose fiel a ella y valo-rando las demás opciones sin prejuicios.

5) Expresar lo que piensa y siente a través de los distintos medios de expresión, creando en los espacios en que actúa, ambientes gratos que faciliten el encuen-tro y el perfeccionamiento entre las personas.

6) Reconocer en el saber científico un importante camino para comprender al hombre, la sociedad y el mundo; y utilizar la técnica como un medio al servicio del hombre.

(19)

Capítulo Séptimo

Desarrollo del Carácter

Entendemos el carácter como una disposición permanente de la voluntad del hombre para organizar sus fuerzas e impulsos de acuerdo con un principio regulador, confiriéndole a su comportamiento un cierto perfil personal.

Concebido de esta manera el carácter se contrapone con el mundo de los instintos, de las apetencias y de los rasgos que dependen especialmente de la constitución física o que están relacionados con ella, el cual sostiene el carácter, pero no define las elecciones ni los valo-res.

En este aspecto del desarrollo de la personalidad es fundamental la orientación de la vida en base a objetivos, su ordenación de acuerdo a valores libremente aceptados y la educa-ción de la voluntad para que la persona se mantenga adherida a esos valores.

De esa manera se da sentido a la vida y coherencia a la conducta.

Tal certidumbre y consistencia ética permiten al hombre maduro obtener la consecución de los fines que considera justos.

Para contribuir a la formación del carácter el Método Scout realiza diversos aportes. Uno de ellos es la permanente invitación a la vida de reflexión y a la interacción con otras personas, procurando que el joven adquiera un buen conocimiento de si mismo.

Correlativamente, las personas que tienen un buen conocimiento de sí mismas poseen un elevado sentido del humor, probablemente debido a su capacidad de auto-objetivación. Quien tiene un sentido proporcionado de sus cualidades y valores es capaz de percibir sus incongruencias y absurdos.

El humor a que nos referimos carece de hostilidad, es intrínseco a la situación y no añadido a ella, espontáneo, considera respetuosamente a los demás y es ajeno a la comicidad. Un humor similar a la alegría de la Ley Scout, que supera dificultades y expresa de un modo constante el gusto por la vida.

Un carácter alegre es una marca que identifica, distingue y atrae voluntades.

Los valores que formarán el carácter dependerán mucho de la cultura y del medio particular en que la persona se despliegue.

(20)

Para un scout esa proposición cultural está contenida en la Ley, código de conducta que la vivencia del Movimiento procura que los jóvenes interioricen y asuman.

Por eso aspiramos a que le joven que vive en el Movimiento Scout, haga todo lo que de él dependa para:

1) Conocer sus posibilidades y sus limitaciones, aceptándose con capacidad de autocrítica y manteniendo a la vez una buena imagen de sí mismo.

2) Ser el principal responsable de su desarrollo, asumiendo la vida como un proce-so constante de perfectibilidad.

3) Construir su proyecto de vida en base a los valores de la Ley y Promesa Scout. 4) Actuar consecuentemente con los valores que lo inspiran.

5) Enfrentar la vida con alegría y sentido del humor.

6) Reconocer en su grupo de pertenencia un apoyo para su crecimiento personal y para la realización de su proyecto de vida.

(21)

Capítulo Octavo

Desarrollo de la Afectividad

Al igual que las dimensiones biológica, cognoscitiva y moral, las experiencias afectivas forman parte de la vida y contribuyen a definir la personalidad.

Las emociones, sentimientos, pasiones, y motivaciones le confieren a toda actividad humana una particular resonancia, que aun cuando solo la podemos definir de un modo vago, es de tal importancia subjetiva que deja una huella decisiva en la historia interna de las personas. Las experiencias afectivas se generan desde los estímulos concretos de la vida práctica, se vivencian interiormente, provocan reacciones corporales, se manifiestan en la conducta y se expresan en las ideas, juicios y pensamientos, influyendo finalmente en la definición de la personalidad.

Todo proceso de aprendizaje debe procurar que la vida afectiva se integre adecuadamente al comportamiento, favoreciendo el desarrollo.

El proceso de formación Scout propende al logro y mantenimiento de un estado de libertad emocional, en que las personas expresan sus emociones sin inhibición, con naturalidad, sin temor a mostrarse como es, ni necesidad de aparentar más.

Pero al mismo tiempo enseña a expresar los sentimientos positivos o negativos de una manera adecuada a las circunstancias, sin agresividad.

Este comportamiento asertivo reduce el nivel de ansiedad, permite comprometerse sin temor, enseña a negarse a peticiones no razonables sin sentir culpabilidad y defiende los propios derechos sin violar los ajenos.

A los jóvenes egresados del Movimiento se les pide además que su equilibrio y su madurez emocional se expresen en una actitud de identificación, simpatía, comprensión y afecto hacia las demás personas.

Esta actitud supone el profundo conocimiento de sí mismo que ya vimos con ocasión del desarrollo del carácter y una aceptación del sentimiento del amor como entrega y ofrenda valiosa que se hace voluntariamente a otro, en que el bien de la otra persona es idéntico al propio.

A partir de esa misma afirmación se construye por otra parte e! conocimiento, aceptación y respeto de la propia sexualidad y de la del sexo complementario y la valoración de la familia como una comunidad que vive el amor.

(22)

Por eso aspiramos a que el joven que vive en el Movimiento Scout haga siempre todo lo que de él dependa para;

1) Lograr y mantener un estado interior de libertad, equilibrio y madurez emocio-nal.

2) Practicar una conducta asertiva y una actitud afectuosa hacia las demás perso-nas, sin inhibiciones ni agresividad.

3) Construir su felicidad personal en el amor, sirviendo a los otros sin esperar recompensa y valorándolos por lo que son.

4) Conocer, aceptar y respetar su sexualidad y la del sexo complementario como expresión del amor.

5) Reconocer el matrimonio y la familia como base de la sociedad, convirtiendo el suyo en una comunidad de amor conyugal, filial y fraterno.

(23)

Capítulo Noveno

Desarrollo de la Sociabilidad

La finalidad de todo proceso educativo es la libertad, y toda autoridad se justifica en la medida que existe para la libertad de quienes educa, dirige o gobierna.

Si la persona humana es un ser racional capaz de conocer la verdad y su voluntad debe elegir los valores en base a los cuales ordenar su vida, la libertad es el medio insustituible dentro del cual deberá ejercer esas facultades.

De ahí que el sistema Scout no sólo propenda a la libertad como objetivo, sino que también la practique progresivamente como método conducente a la libertad plena, tanto individual como social.

Es una escuela para la libertad y en libertad.

Pero el fundador definió también al Movimiento como una escuela de civismo y democracia, destacando que el hombre encuentra más plenamente su vocación humana en la medida en que se comunica y dialoga con los demás hombres.

La libertad humana es para realizarse en el encuentro con los otros, para asumir una actitud responsable ante el hecho social.

Es así como la libertad se convierte en respuesta, en compromiso con la Patria, en auxilio al que sufre, en socorro al medio natural depredado, en encuentro y diálogo entre las culturas, en solidaridad.

No es otra la idea de Baden-Powell cuando propuso a los Scouts que estuvieran siempre listos, o a los Rovers y dirigentes que hicieran de su vida un servicio permanente e incluso cuando recomendó a los Lobatos que no se escucharan a si mismos.

Todo el Método Scout es un gran sistema para escuchar a los otros, a todos los otros, sin distinción de ninguna especie; y es un llamado para ir en ayuda de quienes lo necesitan, especialmente de los más débiles.

Una persona formada en el Movimiento se ha desarrollado de manera incompleta y trunca si permanece ajena a esta rica dimensión social de su personalidad.

De ahí que el Movimiento ponga un marcado énfasis en el aprendizaje de la solidaridad, privilegiando todas las oportunidades de servir.

Por eso, aspiramos a que el joven que vive en el Movimiento Scout haga todo lo que de él dependa para:

(24)

1) Vivir en libertad de un modo solitario, ejerciendo sus derechos, cumpliendo sus obligaciones y defendiendo igual derecho para los demás.

2) Reconocer y respetar la autoridad.

3) Cumplir las normas que la sociedad le ha dado.

4) Servir activamente en su comunidad local, contribuyendo a crear una sociedad justa, participativa y fraterna.

5) Hacer suyos los valores de la Patria.

6) Promover la cooperación internacional, la hermandad mundial y el encuentro de los pueblos latinoamericanos, luchando por la comprensión y la paz.

7) Contribuir a preservar la vida a través de la conservación de la integridad del mundo natural.

(25)

Capítulo Décimo

Desarrollo Espiritual

Desde que toma conciencia de si mismo el hombre busca respuestas sobre el origen, natu-raleza y destino de su vida: ¿de dónde vengo?, ¿qué es el hombre?, ¿a dónde voy?

Una cultura o una época se preguntan en forma diferente que otras, el hombre que trata de vivir ajustado a su conciencia se interroga de otro modo que quien no oye su voz; la mujer que sufre dolor pregunta de otra manera que la mujer sana; el creyente plantea la cuestión distinto que el incrédulo; el estudiante que el obrero; pero siempre se trata del mismo enigma que pide solución.

La pregunta no se acalla con la madurez, ni decae en la vejez, pero embarga con vehemen-cia entre los 12 y 20 años, cuando al joven le parece como si por primera vez se viera a si mismo y al mundo, maravilloso y terrible.

Tan grande y tan honda, no es sólo una reflexión para los momentos de calma, sino todo lo que hacemos es un requerimiento urgente a la existencia, dulce y poderoso pidiéndole que nos revele su sentido.

Así como no podemos separar a la persona en componentes emocionales, materiales, físicos o sociales, tampoco podemos arrancar de la vida humana su vocación hacia lo trascendente, la admiración ante el misterio, la búsqueda de Dios.

Lo espiritual comprende la relación del hombre y del mundo con Dios y la manera en que Dios se hace presente en la existencia cotidiana, por lo cual el desarrollo espiritual es la tarea de establecer vínculos personales, íntimos y recíprocos con Dios, asumiendo el anun-cio e integrándolo a la vida, cambiando el corazón y la conducta.

Por eso en la aventura Scout la fe se integra de un modo natural.

Está en todo lo que los jóvenes proponen y realizan y no sólo en los momentos de recogi-miento y celebración.

Y este llamado de consecuencia e integración no termina ahí.

El Movimiento le pide a cada joven que se haga cargo una y otra vez de lo que su fe respon-de a las interrogaciones respon-de la existencia.

Le pide que pase de una fe recibida, infantil, a una fe personal y asumida, adulta.

Que salte de la religión cultural, casi social dominical a la fe de las obras, fe viva, fe de todos los días.

(26)

Que desarrolle su sensibilidad religiosa, descubriendo a Dios en los otros, en los que sufren, en las cosas creadas, en el hombre, en la historia.

Que se integre responsablemente al proyecto de su propia comunidad creyente.

Que no se encierre en la defensa de su fe y se abra a la tolerancia, el interés, la compren-sión y el diálogo inter confesional.

Que con alegría sepa dar razón y testimonio de la propia iglesia.

Que traspase la fe como dependencia tranquilizante para llegar a una fe de transformante autonomía.

El dirigente adulto, presente y participante en este proceso, revela, fuerza y apoya la búsqueda y el descubrimiento de estas opciones.

Por eso, aspiramos a que el joven que vive en el Movimiento Scout, haga siempre todo lo que de él dependa para:

1) Buscar siempre a Dios en forma personal y comunitaria, aprendiendo a recono-cerlo en los hombres y en la creación.

2) Adherirse a principios espirituales, ser fiel a la religión que los expresa y acep-tar los deberes que de ello se desprenden.

3) Practicar la oración personal y comunitaria como expresión del amor a Dios y como un medio para relacionarse con Él.

4) Integrar sus principios religiosos a su conducta cotidiana, estableciendo con-gruencia entre su fe, su vida personal y su participación social.

5) Dialogar con todas las personas cualquiera que sea su opción religiosa, buscan-do establecer vínculos de comunión entrelos hombres y un acercamiento con-junto a la verdad.

Referencias

Documento similar

que hasta que llegue el tiempo en que su regia planta ; | pise el hispano suelo... que hasta que el

dente: algunas decían que doña Leonor, "con muy grand rescelo e miedo que avía del rey don Pedro que nueva- mente regnaba, e de la reyna doña María, su madre del dicho rey,

The 'On-boarding of users to Substance, Product, Organisation and Referentials (SPOR) data services' document must be considered the reference guidance, as this document includes the

In medicinal products containing more than one manufactured item (e.g., contraceptive having different strengths and fixed dose combination as part of the same medicinal

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

This section provides guidance with examples on encoding medicinal product packaging information, together with the relationship between Pack Size, Package Item (container)

Package Item (Container) Type : Vial (100000073563) Quantity Operator: equal to (100000000049) Package Item (Container) Quantity : 1 Material : Glass type I (200000003204)