Crecimiento en largo de árboles y arbustos
El referente de todos los vegetales leñosos es su estructura aérea. La clasificamos en troncos, ramas prin- cipales y ramas laterales, según su ubicación en la planta, ya que no hay diferencias fundamentales entre ellas.
Todo brote se origina en una yema y concluye su período de crecimiento nuevamente en una yema. De ella sur- girá el brote de la próxima temporada y así, sucesivamente, se va estructu- rando la planta a través de los años.
De yemas que se sitúan a los costa- dos de los brotes anuales, se originan las ramas laterales. Todas estas ramas van aumentando año a año su diáme- tro, porque alrededor de ellas se va formando anualmente una nueva rama que envuelve a la anterior, al estilo de una “muñeca rusa” o “mamushka” por acción de los tejidos ubicados inme- diatamente debajo de la corteza, que se extiende como una fina capa muy especial, el cambium, que es el verdadero tejido de crecimiento. Hacia adentro ori- gina anualmente un nuevo anillo y hacia el exterior los tejidos que dan forma a dis- tintos tipos de corteza.
De este modo, las partes más viejas de una rama se ubican alrededor del eje cen- tral y las más jóvenes debajo de la corteza. Contando los anillos de crecimiento, se
puede saber con bastante exac- titud la edad de cada rama.
El centro de cada brote está formado por la médula o dura- men, que en brotes jóvenes es relativamen- te muy ancho y menor a medi- da que avan- zan en edad, hasta el punto de que apenas se la recono- ce. Alrededor del duramen se sitúan los ani-
crecimiento.
Cortes trasversales de ramas viejas suelen dejar ver un centro más oscuro, que está constituido por madera dura y alrededor de ella otra porción de color más claro, de madera blanda. La madera vieja, que debe esa coloración a la sedimentación de ciertos colorantes, está muerta y sólo cumple funciones de sostén en la planta, pero en cambio en la madera blanda se desarrolla una vida muy activa.
En los árboles, el crecimiento en longitud de las ramas a partir de yemas apicales y se denomina acrotonía (acros=punta). Pero también numeroos arbustos presentan este tipo de crecimiento.
Yema apical vigorosa
Los árboles suelen formar un solo tronco, que en los casos de acrotonía pura se manifiesta en un solo eje central hasta la punta misma de la copa y se puede obser- var muy claramente en pinos, abetos o numerosos cipreses, pues de la yema ubi- cada en la cúspide de la rama se origina el crecimiento anual. Las yemas laterales vigorosas, que se hallan muy cerca de ella, darán origen a un conjunto de ramas, generalmente de similar magnitud (vigor) y las restantes presentarán yemas débiles que o bien no se desarrollan u originan ramitas muy débiles las que debido a que reciben poca luz, desaparecen en forma natural al cabo de algunos años.
Con esta forma de ramificación se producen los “pisos” de ramas tan habituales en casi todas las coníferas.
En las plantas latifoliadas, este eje central casi siempre se subdivide en varias ramas de igual magnitud a mayor o menor altura de la copa; incluso pueden ser muy
numerosas, pero siempre conservan la característica de que el crecimiento en cada una de ellas sigue siempre a partir de la yema apical (terminal) o de las laterales
Acrotonía (Cupressus Totem)
Acrotonía (Cupressus
arizónica)
Acrotonía múltiple
(Pinus mugo) El crecimiento es con numerosos ejes de vigor
similar, dando un aspecto arbustivo.
ubicadas inmediatamente debajo del ápice.
También las ramas laterales más importantes conservan el mismo hábito de creci- miento, en tanto que las yemas del medio de la rama o de su base sólo darán origen a ramas muy débiles y frágiles o directamente no brotan, permaneciendo latentes (yemas dormidas). A partir de ellas también se pueden desarrollar ramas fructíferas.
En las latifoliadas la situación es muy similar, sólo que no son tan evidentes porque las yemas más vigorosas, ubicadas cerca del ápice, no suelen estar agrupadas en forma de “corona” o “piso” como en las coníferas, sino que se distribuyen en forma más uniforme alrededor de la parte superior del o los ejes centrales.
Pero hay que tener presente que analizando detenidamente este modelo, se observa invariablemente que el crecimiento del eje central y de las ramas más vigorosas se produce siempre a partir de la yema apical y de las que le siguen inmediatamente por debajo y que el vigor de las ramas disminuye a medida que se alejan de la cús-
pide.
Yemas reemplazantes. Monopodio y simpodio
No siempre se producen yemas apicales o terminales genuinas, como es el caso de los géneros Acer, Fraxinus, Quercus o Sorbus. Existen numerosas especies de árbo- les y también de arbustos en los cuales, al acercarse la época de reposo al fin del período vegetativo, se enaniza la yema terminal hasta que termina secándose. En estos casos, esta función es adoptada por la yema lateral más cercana al ápice y a esta yema la denominamos pseudoterminal.
Esta forma es fácilmente reconocible, porque generalmente por sobre ella se observa la cicatriz que ha dejado la yema apical desaparecida.
Si esta función es adoptada por una sola yema lateral ubicada inmediatamente por debajo de la cicatriz, ésta es la encargada de reanudar el crecimiento anual y las restantes, ubicadas por debajo de ella, formarán las laterales más vigorosas. Esta
Apice con yemas vegetativas Fraxinus (Fresno)
Pérdida de yema apical Fraxinus (Fresno)
tituyen un monopodium (mono=único, podo=pie), el o los troncos o ejes centrales resultantes son un tronco verdadero.
Si no existe una yema terminal verdadera sino sólo una pseudoterminal, enton- ces el tronco se puede formar sólo a partir de cierto número de ramas laterales.
Se habla aquí de acrotonía secundaria y el sistema de ramas es un simpodio (sym=conjunto, podo=pie). A medida que crece la planta, desaparece la cicatriz de la yema apical y el brote originado en la primera yema lateral inmediatamente deba- jo de ella se estira y el vástago se pone derecho, con lo cual el simpodio original ya casi no se observa y la forma visible es similar al monopodio.
Este tipo de crecimiento se observa en los géneros Carpinus, Celtis, Tilia, Ulmus y otros.
Apice con dos yemas opuestas
En especies con dos yemas opuestas cerca del ápice pero sin yema terminal, como en los géneros Syringa y Viburnum, este par de yemas opuestas generalmente dará origen a dos ramas de igual magnitud, con lo cual anualmente se produce una bifurcación del eje central, salvo que por algún motivo una de ellas no alcance una prevalencia sobre la otra o -por supuesto- un accidente elimine a una de ellas.
Como usted ya se habrá dado cuenta, en nuestros viveros frecuentemente se trasforma a árboles o arbustos con eje central mani- fiesto (monopodio) en un pseudo eje central (simpodio), al efectuarse podas anuales de acortamiento que eliminan las yemas termi- nales y obligan a una lateral a asumir dicha función.
Apice con yema floral
Un caso especial es cuando en lugar de yemas terminales o apicales vegetativas se forman yemas florales una vez que la plan- ta alcanza su madurez sexual. Este es por ejemplo el caso de especies como Aesculus (castaño de la India), Catalpa (catalpa), Rhododendron (rododendros, azaleas) y Paulownia (kiri).
Mientras de la yema terminal se desarro- lla la flor o la inflorescencia, el crecimiento vegetativo es asumido por las yemas late- rales ubicadas inmediatamente debajo de las florales. En el caso de Aesculus y algu- nas variedades de Syringa (lilas), suele ser una sola de estas laterales la que asume esa función, mientras que en otras como Rhododendron o algunas coníferas, pueden ser 2 ó 3 o incluso 4 ó 5 que se desarrollen con el mismo vigor, lo que origina un ramillete (verticilo) de ramas.
O sea que hasta tanto en estas especies la planta no alcance la madurez, el creci- miento es monopódico, pero una vez que llegan a la madurez y florecen, es simpo- dial en las ramas que han florecido y continúa siendo monopodial en las que no lo han hecho∫.
Apice con dos yemas opuestas Syringa (Lila)
Apice con yemas florales (Rododendros y azaleas)
Apice con vara floral Aesculus hippocastaneum (Castaño de la India)
Apice con vara floral
Paulownia tomentosa (Kiri).
Yema apical vegetativa y laterales de flor.
(derecha) Fraxinus (Fresno) Yema floral apical vigorosa
y laterales vegetativas Aesculus hippocastaneum
(Castaño de la India)