EL TRABAJO EN CHILE Y LAS MUJERES
Karina Narbona Antropóloga social, Fundación SOL
Seminario “Mujeres, Trayectorias Laborales y Privación de Libertad” organizado por Corporación Galerna en el Anfiteatro de Extensión Edificio Cousiño DUOC-UC, Valparaíso. 23 de Octubre 2015.
TABLA DE CONTENIDOS
1. Aspectos generales sobre desigualdad, salarios y trabajo en Chile 2. Mujeres y trabajo
1.1. Participación laboral y tasas de empleo clásicas 1.2. Trabajo remunerado y no remunerado
1.3. Discriminación horizontal (segmentación de área y sectores productivos) 1.4. Discriminación vertical (empleos con poder y prestigio)
1.5. Brechas salariales
1.6. Calidad del empleo: indicadores alternativos según sexo 1.7. Brechas de participación sindical
3. Sobre el estudio de la “Participación en el mercado laboral formal e informal de mujeres jefas de hogar a cargo de niños/niñas con padre o madre privado/a de libertad”, algunas reflexiones.
ASPECTOS GENERALES:
DESIGUALDAD, SALARIOS Y
TRABAJO EN CHILE
ACUMULACIÓN Y CONCENTRACIÓN DE INGRESOS
Si observamos el porcentaje de
ingresos que concentra el 1% más rico, Chile aparece como el país más
desigual entre aquellos países que realizan dicha medición.
Datos del Servicio de Impuestos Internos procesados por López, Figueroa y
El panorama puede ser aún peor: según un estudio más reciente, del Banco Mundial, el 1% más rico en el país, concentra el 33% de los ingresos devengados brutos.
Distribución del ingreso bajo distintos indicadores, Banco Mundial
Top 0,1% Top 1% Top 5% Ingreso individual percibido (Casen + SII) 2,3% 13,90% 36,60%
Ingreso individual devengado (Casen + SII) 19,50% 33% 51,50%
Fuente: elaboración propia en base a informe del año 2015 “Chile. Efectos distributivos de la reforma tributaria de 2014”, del Banco Mundial.
DESIGUALDAD MÁS QUE SE DUPLICA
Si retiramos los subsidios del
Estado de los ingresos del hogar, la brecha de ingresos personales
entre las personas que pertenecen al 5% de los hogares más ricos, versus aquellas que pertenecen al 5% de los hogares más pobres, sube de 129,4 a 285, es decir, en 25 años, más que se duplica. El empleo es necesario para
reducir la desigualdad, pero no es suficiente: entre 2013 y 2011se crean miles de empleos, pero la desigualdad vista en este indicador, aumenta. El acceso al empleo no sería la pieza clave.
El “modelo” Chileno se basa en pagar bajos sueldos
Desigualdad es
relacional
Rol
disciplinador
de un bajo valor del trabajo en la sociedad
El 50% de los trabajadores percibe menos de $305.000 líquidos (Datos NESI 2014).
El 60% de los trabajadores percibe menos de $375.000 líquidos (Datos NESI 2014).
En Chile hay 10,8 millones de personas endeudadas y 3,5 millones morosas (5,3 documentos impagos
promedio). Fuente: IX
Informe de Duda Morosa a Junio 2015-USS-Equifax.
Entre Marzo 2010 y 2015 el N° de deudores por créditos para
financiar Educación Superior sube de 272.787 a 560.144. Fuente:
datos SBIF.
El 28% de los chilenos declara que sus ingresos no le alcanzan para alimentarse y
deben endeudarse. Fuente: Estudio OCDE, 2014.
BAJOS
SALARIOS Y
ASISTENCIA
SOCIAL
ESCASO EJERCICIO DE DERECHOS
COLECTIVOS
PARTICIPACIÓN LABORAL FEMENINA
Fuente: Informe Fundación SOL “Mujeres trabajando” de Brega, C., Durán, G. y Sáez, B. Marzo 2015. Datos citados fueron procesados usando la base de la encuesta Casen (Casen 1990-2013).
• Las mujeres económicamente activas (o que forman parte de la fuerza de trabajo) son el 48,3% de las mujeres en edad de trabajar. En los hombres el dato es de casi 70%.
• La participación laboral femenina era cercana al 30% en la década del ‘90. Se ha incrementado, pero sigue lejos de la tendencia latinoamericana.
• La principal razón por la que las mujeres permanecen inactivas es la dedicación a los quehaceres del hogar (37%), que es un trabajo sin prestigio y sin remuneración.
TASAS CLÁSICAS DE EMPLEO
MUJERES Y HOMBRES
Fuente: Informe Fundación SOL “Mujeres trabajando” de Brega, C., Durán, G. y Sáez, B. Marzo 2015. Datos citados fueron procesados usando la base de la encuesta Casen (Casen 1990-2013).
¿QUÉ PASA CON LAS TAREAS DOMÉSTICAS?
Las mujeres se incorporan cada vez más rápido al mercado del trabajo (sobre todo a partir de los años 2000), pero vale la pena preguntarse si el hombre se ha ido o no incorporando al espacio de lo privado (crianza, cuidado y tareas domésticas).
Cada vez son más las mujeres que tienen un trabajo remunerado en el mercado laboral (porque necesitan un sueldo), pero también se hacen cargo del trabajo doméstico, llamado trabajo reproductivo.
“Doble Jornada Laboral”
DISCRIMINACIÓN HORIZONTAL
EN LA ESTRUCTURA DEL EMPLEO
Desde una perspectiva “horizontal”, se asume que hombres y mujeres se desempeñan
“naturalmente” mejor en unas actividades que en otras, las que se segmentan de tal forma.
• Revisando los grupos ocupacionales, en el área de servicios casi el 70% del empleo es femenino y en la de operaciones de instalaciones y máquinas el 93,5% es masculino.
• Revisando las ramas de actividad, comercio, servicios, intermediación financiera, hoteles y restaurantes, servicios sociales y de salud y, sobre todo, enseñanza, están colonizadas por el empleo femenino (son ramas feminizadas).
Fuente: Informe Fundación SOL “Mujeres trabajando” de Brega, C., Durán, G. y Sáez, B. Marzo 2015. Datos citados se procesaron usando la base de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo disponible a esa fecha (Trimestre Nov 2014-Mar 2015).
Mujeres suelen ocupar en mucha menor medida que los hombres puestos de poder, lo que se conoce como “discriminación vertical”. Algunos ejemplos:
• Entre todos los empleadores a nivel nacional, el 77 % son hombres.
• En el poder Ejecutivo, Cuerpos Legislativos y Directivos, sólo un 31,5 % son mujeres.
• El 97% de los empleos de servicio doméstico y el 70% de los empleos de familiar no remunerado son llevados a cabo por mujeres (empleos con menor reconocimiento).
DISCRIMINACIÓN VERTICAL
EN LA ESTRUCTURA DEL EMPLEO
Fuente: Informe Fundación SOL “Mujeres trabajando” de Brega, C., Durán, G. y Sáez, B. Marzo 2015. Datos citados se procesaron usando la base de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo disponible a esa fecha (Trimestre Nov 2014-Mar 2015).
PROMEDIOS DEL INGRESO DE LA OCUPACIÓN PRINCIPAL (NESI, 2014)
REGION Hombres Mujeres Brecha Tarapacá $616.245 $398.375 54,7% Antofagasta $762.642 $437.263 74,4% Atacama $556.622 $386.867 43,9% Coquimbo $480.783 $324.731 48,1% Valparaíso $549.286 $399.484 37,5% Libertador $418.502 $306.575 36,5% Maule $382.373 $282.100 35,5% Biobio $430.025 $306.399 40,3% Araucanía $387.103 $297.869 30,0% Los Lagos $509.528 $349.723 45,7% Aysén $572.895 $379.260 51,1% Magallanes $695.129 $552.184 25,9% Metropolitana $627.903 $433.686 44,8% Los Ríos $390.653 $308.693 26,6% Arica y Parinacota $418.991 $307.231 36,4% Total $543.996 $382.253 42,3%
BRECHAS
SALARIALES
MEDIANAS DEL INGRESO DE LA OCUPACIÓN PRINCIPAL (NESI, 2014)
REGION Hombres Mujeres Brecha
Tarapacá $474.899 $300.000 58,3% Antofagasta $524.902 $343.544 52,8% Atacama $400.000 $266.000 50,4% Coquimbo $349.934 $242.954 44,0% Valparaíso $360.000 $257.658 39,7% Libertador $301.480 $250.000 20,6% Maule $269.949 $224.958 20,0% Biobio $299.944 $225.000 33,3% Araucanía $264.950 $224.958 17,8% Los Lagos $303.127 $249.953 21,3% Aysén $369.931 $267.762 38,2% Magallanes $454.690 $363.752 25,0% Metropolitana $399.925 $300.000 33,3% Los Ríos $296.000 $200.000 48,0% Arica y Parinacota $313.231 $219.959 42,4% Total $351.727 $269.949 30,3%
BRECHAS
SALARIALES
PRECARIEDAD LABORAL
• En los últimos 5 años y medio, se crea más de 1 millón de empleos.
• Gran parte de la creación es empleo de inserción “endeble”.
• El empleo tercerizado, explica la mayor parte de la creación de empleo.
Dentro de los nuevos
empleos asalariados en general: 66% Dentro de los nuevos
empleos asalariados de mujeres: 72,1% Dentro de los nuevos
empleos asalariados de hombres: 48,3%
¿Cuánto pesan los empleos externos dentro de los nuevos empleos
asalariados?
* Peso dentro de todo el empleo asalariado
(Datos del stock de todo el empleo en Chile)
Las personas subempleadas
(hombres y mujeres), son el 52% de las que tienen jornada parcial. La tasa de subempleo en mujeres es menor solo por la diferencia en la base de cálculo. Número de hombres subempleados: 307.000 Número de mujeres subempleadas: 390.000
1.053.136 de personas reciben órdenes y cumplen horario en el
trabajo pero no tienen contrato. Son
“subordinados-independientes” o “falsos asalariados”
En general, representan el 18% del empleo.
(Datos del stock de todo el empleo en Chile)
El indicador de “empleo protegido” se define como personas con contrato
indefinido y cotizaciones sociales. En general, representan el 58% del empleo dependiente. En las mujeres, el 57,3%.
(Datos del stock de todo el empleo en Chile)
BRECHAS DE PARTICIPACIÓN SINDICAL
A nivel general, el 53,4% de los sindicatos activos tiene 40 o menos
socios/as.
En cuanto a la afiliación femenina, el 78% de los sindicatos activos
SOBRE EL ESTUDIO,
- Material valioso para ir compensando la escasez de evidencia sobre trayectorias
laborales (en especial estadística) que existe en Chile. Estudio que profundiza además, en los más “invisibles”.
- Importancia de las metodologías mixtas.
- Sugiere que “Autonomía económica” no se logra con cualquier tipo de empleo. Superar la binomio exclusión-inclusión y enfoque residual de la precariedad.
- Material cualitativo sobre las dinámicas de vida y percepciones subjetivas puede tener interesantes sinergias con la investigación sobre las “pruebas” que nuestra
sociedad pone a las personas, desarrollada por Kathya Araujo y Danilo Martuccelli. (“La inconsistencia posicional, un nuevo concepto sobre la estratificación social”, en Revista de la CEPAL 103: 165-178, 2011; “Desafíos comunes, retrato de la sociedad chilena y sus individuos, tomos I y II”, LOM 2012).
A propósito de este estudio de caso, surgen interrogantes culturales pero también
estructurales y sociales. En relación a lo último, algunos temas que pueden ser importantes desafíos dentro de la agenda investigativa:
- Cómo el paradigma de jornadas laborales extensas genera una doble dificultad para promover una distribución paritaria de las tareas en el mundo doméstico.
- Cómo los bajos salarios hacen que jornadas parciales no sean una opción deseable. - Cómo bajos salarios y escasa provisión social en relación a las tareas domésticas, desincentivan la participa laboral, especialmente en mujeres.
- Des-sindicalización y desdibujamiento del “conflicto vertical” redistribuye tensiones hacia “conflictos horizontales”, entre pares. Sin embargo, persisten redes de apoyo horizontal y/o emergen otras nuevas, siendo importante conocerlas para ir arribando a una