Antes de realizar cualquier paso en la

POR MARUXA BERNAL

A

Es vital conocer a fondo las limitaciones del sistema de PA con el que contemos, ya que en muchos casos podemos no estar familiarizados con un equipo en concreto si no es el nuestro: debemos analizar las limitaciones del mismo, ya que influirá sobremanera a la hora de reproducir el sonido, es decir, debemos tener en cuenta su propia respuesta en función del estilo de música y del emplazamiento del mismo.

Es importante por tanto observar la sala o recinto, sus dimensiones, comprobar si tiene suelo enmoquetado, si tiene un techo acústi-camente preparado, si éste ha sido posterior-mente pintado (perdiendo así las propiedades adquiridas en el diseño acústico), si existen

Antes de realizar cualquier paso en la manipulación de los parámetros del ecualizador

es vital conocer a fondo las limitaciones del sistema de PA

Técnicas de ecualización

Consejos adicionales para ajustar

niveles. Cómo conseguir un equilibrio

tonal en función de la sala.

E

n el artículo anterior, MPAudio151, se

introdujeron de forma teórica tipos de

ecualizadores junto con los parámetros

ajustables de cada uno de ellos, mencionando

también el analizador de espectro y su función.

Se explicaron tres técnicas básicas de

ecualización para directo, así como dos técnicas

en las que se emplea el analizador de espectro

como modo más preciso de análisis de la

respuesta en frecuencia de los equipos de la

cadena de directo y de la coloración de la sala.

Veamos ahora de manera más detallada los

pasos necesarios para conseguir introducirnos

en la técnica de la ecualización teniendo en

cuenta el comportamiento físico del sonido en

la diversidad de situaciones que pueden darse

en el directo.

grandes ventanas o superficies reflectantes como paneles en las paredes o espejos… Todo ello, si se dispone de un analizador de espec-tro, se evaluará de manera directa por medio de medidas prácticas, pero lo normal no es contar con uno de estos preciados aparatos. Sí existen programas informáticos analizadores de espectro, pero carentes del micrófono de res-puesta plana propio para una medición necesa-ria en esta situación.

Todas estas observaciones de la forma de la sala y de los materiales en ella son necesarias para la búsqueda, comprensión y resolución de reflexiones y absorciones y de la formación de ondas estacionarias. Sin embargo, antes de intentar arreglar estos problemas ‘metiendo mano’ a nuestro módulo ecualizador, podemos modificar, si las circunstancias lo permiten, la respuesta en frecuencia de la sala. Para ello jugaremos con la posición de los altavoces de PA.

UBICANDO NUESTROS ALTAVOCES

El resultado que deseamos conseguir en la colocación de los mismos será potenciar al

máximo la aparición de los modos propios de la sala, que son las ondas estacionarias antes mencionadas, las cuales colorean nuestro soni-do. Aunque parezca paradójico este procedi-miento, estas ondas se manifestarán tan den-sas y próximas en frecuencia que el público percibirá una respuesta uniforme, se afirma esto basándose la percepción del oído huma-no en bandas estrechas de frecuencia.

Al fin y al cabo esta es una primera ecualiza-ción, con la diferencia de que es ‘natural’, es decir, no estaremos alterando directamente los timbres de los instrumentos ni por tanto false-ando nuestra señal de audio (teniendo en cuenta que la prioridad en la ecualización en directo se basa en la optimización de la escu-cha y no del adorno artísticamente hablando).

Para conseguir este efecto los altavoces deben situarse en la pared más estrecha de la sala de manera que se excite la frecuencia más grave de ésta. Si los situamos en la mitad de la

caso la frecuencia grave mencionada). Además los altavoces han de situarse en las esquinas, de manera que se excitarán más modos de la sala.

Otra operación a realizar es pegar los alta-voces a la pared, de manera que se evita la aparición de coloración a frecuencias medias (efecto de la suma de la onda directa del alta-voz y de la reflejada en la pared). Los altavo-ces sólo radian frontalmente las altas

frecuen-cias, por lo tanto para éstas el problema

desaparece. En baja frecuencia por el contra-rio, el desfase entre la onda directa y la refleja-da es muy pequeño, de manera que se produ-ce un refuerzo de graves de unos 3 dB aproxi-madamente; sin embargo este refuerzo para la baja frecuencia es inevitable (excepto si se empotra la caja, lo cual no es muy factible para directo), ¡de manera que es inevitable evitar una posterior ecualización! En otra situación distinta al directo puedes probar a añadir un material absorbente entre el altavoz y la pared; puede dar resultado a frecuencias medias, pero los graves son muy difíciles de atenuar por absorción.

Una vez tratado el problema de la coloca-ción de los altavoces de PA, retomamos la influencia del material en la absorción y refle-xión del sonido, de manera que podamos tener una idea de la respuesta en frecuencia que tendremos que compensar en la ecualiza-ción basándonos en nuestro criterio sonoro (¡dónde está ese analizador!?=).

COEFICIENTE DE ABSORCIÓN

Como curiosidad y como criterio a aplicar a la hora de observar y evaluar los materiales de la sala, menciono que la absorción de un mate-rial (coeficiente de absorción) depende de la naturaleza del mismo, de la frecuencia de onda sonora y del ángulo con el que la onda incide sobre la superficie de éste. ¿Qué es lo que nos interesa de manera práctica en nues-tro directo sabiendo esto? Saber que el coefi-ciente de absorción de materiales de acabado de interiores como el yeso, vidrio, hormigón,

(coeficientes de absorción bajos), sobre todo a

bajas frecuencias.

Otro caso práctico es saber que en alfombras y cortinas la absorción crece con la frecuencia, es decir, a mayor frecuencia más absorción de las mismas. También es curioso saber que con-seguiremos incrementar la absorción,

especial-mente a bajas frecuencias, separando las

corti-nas algunos centímetros de la pared (¡no sirve cualquier cortina!, hay que tener en cuenta la altura, el peso, tipo de apoyo, material y espe-sor del forro).

Todas estas observaciones acerca de la sala y la detenida escucha de la respuesta en frecuen-cia coloreada por ésta y el equipo se realizarán antes del evento en cuestión, de manera que habrá que tener en cuenta la posterior presen-cia del público. Intuiremos que será necesario incrementar el nivel sonoro de nuestra mezcla debido a la atenuación así como modificar lige-ramente la ecualización inicial a raíz de un incremento de la absorción de altas

frecuen-cias.

LIMITACIONES EN LA ECUALIZACIÓN

Como hemos visto podemos aportar mejora en la inteligibilidad sonora mediante la adecuada distribución de los altavoces de PA, sin embar-go debemos ser realistas y saber lo que no podremos conseguir con la ecualización aún sabiendo analizar ciertas situaciones tanto téc-nicamente como intuitivamente. Así, no podre-mos hacer grandes milagros como:

•conseguir que un mal equipo funcione de manera óptima,

•solucionar los problemas de inteligibilidad causados por reverberación, reflexiones, vibra-ciones mecánicas, altos niveles de ruido de fondo u otros problemas causados por la locali-zación o diseño físico de la sala. Dichos proble-mas son acústicos por naturaleza y no pueden ser resueltos de manera electrónica. Deben ser resueltos mediante soluciones acústicas, como el ya mencionado uso de paneles absorbentes

y cortinas (aunque pueden llegar a mejorar con la ecualización),

•solventar problemas de inteligibilidad debido a la distancia excesiva que pueda separar al cantante o presentador del micrófono,

•mejorar calidad de equipos de peores carac-terísticas que nuestro sistema de amplificación que formen parte de la cadena que recorre el audio desde el escenario hasta la mesa,

•eliminar distorsiones o problemas de ruido causadas por el incorrecto uso de los niveles de audio en la conexión entre sistemas…

INTRODUCIENDO EL SONIDO

EN LA SALA

Hemos explorado ya el terreno preparatorio a la ecualización en cuanto a lo que equilibrio tonal se refiere. Se ha realizado una correcta situación de los altavoces de PA, monitores y micrófonos; también se han observado las tra-bas acústicas de la sala y se han tomado deci-siones en función del tiempo del que dispone-mos antes del evento musical y del material disponible, además de haber hecho unas pequeñas notas mentales de la influencia de la sala en el sonido para mejorar ligeramente la respuesta mediante el posterior uso de un ecualizador.

Vayamos ahora entrando en confianza con la sala o recinto y empecemos escuchar cómo reacciona. Para realizar una primera prueba de sonido tanto de nivel general de toda nuestra señal como de nivel para cada banda de fre-cuencia, si no conocemos o no dominamos el proceso de ajuste del sonido del grupo en cuestión lo mejor es conseguir material graba-do de manera que podamos hacernos una idea más clara de cómo debe sonar aquello.

ESCUCHAR A LOS MÚSICOS

Es importante también tener en cuenta la opi-nión de la formación si realmente eso puede llevar a mejorar el sonido: realmente ellos son los creadores, y si saben lo que tocan y por qué lo hacen, tendrán una visión muy clara de la idea a transmitir. Esto no impide por otro lado que las ideas que podamos aportar tanto técnicamente como creativamente ayuden a mejorar el sonido con creces.

Comenzaremos por tanto a reproducir un par de temas que vayan a sonar en directo. Inicialmente la ecualización la dejaremos plana y el nivel de master a un 20 % (o 2% si tene-mos un rango de 0 a 10). En realidad un nivel con el que podamos escuchar los sonidos cla-ramente pero que nos permita escuchar a la persona que se encuentre a nuestro lado.

Comencemos a rondar por la sala para hacer-nos una idea de cómo debería sonar. Volvamos a nuestro sitio y hagamos un pequeño ajuste con el ecualizador general. Una vez hecho esto subiremos el nivel de la mezcla en la salida de PA de manera que nos imaginemos que podría cubrir las necesidades del directo.

Ya ajustado este nivel inicial, empezaremos a comprobar si nuestras observaciones acerca de las particularidades de la sala nos habrán servi-do de algo: es importante caminar por toservi-dos los rincones de la sala para percibir las ondas esta-cionarias, sólo se sentirán en puntos precisos. Todos estos ajustes se hacen sobre el ecualiza-dor gráfico general. Los controles de tono de cada canal se dejarán a 0 dBs por el momento. (Nos daremos cuenta una vez empezado el evento de que habremos de realizar nuevos ajustes de nivel y de tono, como ya se men-cionó arriba, debido a la presencia del público).

AJUSTES INDIVIDUALES

Una vez llegados a los ajustes de cada canal es más que conveniente tener a los músicos en el escenario! De esta manera ajustaremos de forma individual el nivel y los controles del ecualizador de cada canal de la mesa (es decir, de cada instrumento). Es una buena idea

man-tener la muestra ya mezclada de calidad cd para comparar sonidos.

Es bueno evitar meter los instrumentos por los altavoces de PA a no ser que sea una sala excesivamente grande o los amplificadores de los músicos sean de una potencia demasiado baja. Lo normal será mantener la voz en los altavoces de PA, esto nos dará ocasión para reaccionar más rápido.

Si el local es pequeño o de tamaño medio no será necesario colocar micros en la batería para evitar ensuciar el sonido sin necesidad. Antes de realizar el ajuste de nivel es bueno pedir al grupo que toque a un nivel aceptable, ya que si no se ajusta este nivel inicial puede ser toda una odisea conseguir que suene bien la mezcla debido al excesivo estruendo (incluso nos podría llevar a una sobreecualización).

Comenzamos con una respuesta plana para cada canal. Vamos ajustando el sonido de la manera que nos parezca más apropiada. Es importante conocer las técnicas de ecualización para cada instrumento basadas en el timbre del mismo y en el estilo de música. Existen catalogaciones en frecuencia del espectro cubierto por cada instrumento así como el efecto sonoro propio de cada estilo al subir o bajar el nivel de ciertas bandas en concreto para cada uno de ellos.

En cuanto a las voces será necesario además de nivelar y ecualizar, reducir los ruidos de res-piración y pops así como compensar el efecto proximidad cuando el cantante se esté ‘comiendo el micro’.

SOLUCIONES A LA REALIMENTACIÓN

Haremos un ajuste de los niveles y de la ecua-lización asegurándonos de no producir ningu-na realimentación o feedback. Este tema requiere un tratamiento más o menos extenso.

En el artículo anterior, se menciona como uno de los objetivos de la ecualización es el conseguir un buen nivel de sonido del sistema antes de llegar al feedback. La aparición de este fenómeno de realimentación se produce cuando un sonido reproducido por un altavoz es captado por uno de los micrófonos o trans-ductor de algún instrumento (como las

pasti-llas de una guitarra) cercano a él de manera que es amplificado una y otra vez, percibién-dose como un tono constante y progresiva-mente incrementado en nivel. Como ya se recomendó en el anterior número, puede darse una situación en la que no sea posible el uso de un módulo de anti-feedback debido a un determinado contenido musical en el que un adorno de un tono continuo sea reconocido como un acoplo y por tanto eliminado por este sistema. Es importante tomar una serie de pre-cauciones tales como:

•evitar colocar los altavoces (monitores) demasiado cercanos a los micrófonos en el escenario,

•no dejar los micrófonos que no se vayan a usar conectados,

•no incrementar de manera indiscriminada los controles de ecualización,

•poner solución a los problemas de superficies reflectoras tales como cristal, mármol, made-ra…

OPTIMIZANDO EL NIVEL

Durante las pruebas de nivel puede surgir la situación de que se alcanza el feedback antes de que el nivel sonoro sea el suficiente, debe-remos en este caso realizar una serie de ajus-tes:

•pedir que el cantante o persona que vaya a utilizar cada micrófono suba su nivel de voz si eso es posible,

•reducir la distancia entre éste y el micrófono. Cada vez que esta distancia disminuya la mitad, el nivel de salida incrementará unos 6 dBs,

•reducir el número de micrófonos operativos. La mitad de micrófonos implicará un aumento del nivel de salida en unos 3 dBs,

•colocar los altavoces de PA más cerca del público. Cada vez que esta distancia se reduce a la mitad, el nivel sonoro aumenta en unos 6 dBs,

•aniquilar la banda/s de frecuencia a la que pertenece el tono realimentado en el caso del uso de un ecualizador o suprimir la frecuencia de acoplo mediante el eliminador de feedback. La salida del sistema aumentará normalmente de unos 3 a 9 dBs.

YA HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ

De las técnicas de reducción de ruido para voz y de las técnicas de ecualización para cada ins-trumento hay mucho más que exponer y mos-trar, pero hasta aquí como siguiente capítulo será suficiente. ■

Haremos un ajuste de los niveles y de la ecualización

asegurándonos de no producir ninguna realimentación o feedback