1. Lo que vamos a ver a continuación es la puesta de uno de los textos del libro “El porqué de las cosas”, de Quim Monzó. El material en cuestión fue realizado por Ventura Pons, y el relato de hoy se llama Sumisión.
Observa las primeras imágenes y explica cómo te imaginas a la protagonista, a partir de esta primera parte.
2. ¿Circula cuáles de los siguientes adjetivos usarías para una mujer con esta figura y este porte? Fabulosa Amorosa Generosa Egoísta Ingeniosa Cariñosa Graciosa Respetuosa Irrespetuosa Hermosa Inteligente Ocurrente Diligente Valiente Complaciente Paciente Impaciente Cobarde Honesta Deshonesta Dispuesta Indispuesta Apuesta Expresiva Comprensiva Compasiva Conversadora Bailadora Leal Infiel Puntual Impuntual Formal Informal Cordial Callada Adorable Detestable Admirable Confiable Despreciable
3. ¿Qué entiendes cuando escuchas las siguientes expresiones?
Ir al grano Estar a los pies de alguien
Perder el tiempo en gentilezas inútiles Meter a alguien en cintura
Hacerse los comprensivos Manosear a alguien sin miramientos Tener cara de angelito Pegar a alguien
Hacer lo que se le antoje a alguien Un acceso de pudor
Sacar de quicio Estampar una bofetada a alguien Estar pendiente de alguien Disfrutar como un loco
Silbar/dar un silbido
Tomado de De MarcoEle, Ester Rabasco Macías/ Inmaculada Soriano García
4.- ¿Qué tipo de hombre crees tú que le interese a una mujer como la protagonista? Ejemplo: Un hombre que tenga dinero y le hable de amor.
5.- Comprueba ahora tus hipótesis con lo que dice el autor en el texto que te dará tu profesora.
LA SUMISIÓN Quim Monzó
La mujer que ahora está tomando un helado de vainilla en la primera mesa de este café lo ha tenido siempre muy claro. Busca (y buscará hasta que lo encuentre) lo que ella llama un hombre de verdad, que esté por la labor, que no pierda el tiempo en detalles galantes, en gentilezas inútiles. Quiere un hombre que no preste atención a lo que ella pueda contarle, pongamos, en la mesa, mientras comen. No soporta a los hombres que intentan hacerse los comprensivos y, con cara de angelitos, le dicen que quieren compartir los problemas de ella. Quiere un hombre que no se preocupe por los sentimientos que ella pueda tener. Desde púber huyó de los pipiolos que se pasan el día hablándole de amor. ¡De amor! Quiere un hombre que nunca hable de amor, que no le diga nunca que la quiere. Le resulta ridículo, un hombre con los ojos enamorados y diciéndole: "Te quiero". Ya se lo dirá ella (y se lo dirá a menudo, porque lo querrá de veras), y cuando se lo haya dicho recibirá complacida la mirada de compasión que él le dirigirá. Ésa es la clase de hombre que quiere. Un hombre que en la cama la use como le apetezca, sin preocuparse por lo que le apetezca a ella, porque el placer de ella será el que él obtenga. Nada la saca más de quicio que uno de esos hombres que, en un momento u otro de la cópula, se interesan por si ha llegado o no al orgasmo. Eso sí: tiene que ser un hombre inteligente, que tenga éxito y con una vida propia e intensa. Que no esté pendiente de ella. Que viaje, y que (no hace falta que lo haga muy a escondidas) tenga otras mujeres además de ella. A ella no le importa, porque ese hombre sabrá que, con un simple silbido, siempre la tendrá a sus pies para lo que quiera mandar. Porque quiere que la mande. Quiere un hombre que la meta en cintura, que la domine. Que (cuando le dé la gana) la manosee sin miramientos delante de todo el mundo. Y que, si por esas cosas de la vida ella tiene un acceso de pudor, le estampe una bofetada sin pensar si los están mirando o no. Quiere que también le pegue en casa, en parte porque le gusta (disfruta como una loca cuando le pegan) y en parte porque está convencida de que con toda esta oferta no podrá prescindir jamás de ella.
6.- Veamos ahora el video y di si hay algo en común contigo. ¿Qué diferencia ves entre lo que se dice en el video y el texto original?
http://www.youtube.com/watch?v=IpFx9bburIU
7. ¿Recomendarías este vídeo? Fundamenta tu respuesta.
Texto íntegro del video. ¿Qué diferencia hay entre el texto original y la versión del video?
Siempre lo he tenido muy claro, busco y buscaré hasta que lo encuentre un hombre de verdad, que vaya al grano, que no pierda el tiempo en detalles galantes, en gentilezas inútiles... Quiero un hombre que no preste atención a lo que yo puedo contarle, digamos por caso, durante la cena. No soporto a los hombres que intentan hacerse los
comprensivos y que con cara de angelitos me dicen que quieren compartir mis problemas. Quiero un hombre que no se preocupe por los sentimientos que yo pueda tener.
Ya de jovencita huía de los niñatos que se pasaban el día hablándome de amor "¡de amor!" ¡Quiero un hombre que nunca hable de amor! Que nunca me diga que me quiere. Me parece ridículo que un hombre con los ojos enamorados me diga "Te quiero" ¡ya le diré yo que le quiero! Se lo diré a menudo porque lo querré de verdad... y cuando se lo haya dicho recibiré complacida la mirada de compasión que él me dedicará.
Esa es la clase de hombre que quiero. Un hombre que haga conmigo en la cama lo que a él se le antoje, sin preocuparse por mí, porque mi placer será el que él alcance. No hay nada que me saque más de quicio que esos hombres que, en un momento u otro de la cópula, se interesan por si he llegado o no... al orgasmo.
Eso sí, ha de ser un hombre inteligente, que tenga éxito, con una vida propia e intensa, que no esté pendiente de mí, que viaje... y que sin ocultarlo demasiado tenga otras
mujeres aparte de mí. A mí no me importa, porque él sabrá que siempre bastará un simple silbido y me tendrá a sus pies para lo que mande. Porque quiero que me mande. Quiero un hombre que me meta en cintura, que me domine, que cuando le apetezca me manosee delante de la gente, sin miramientos... y que, si por esas cosas de la vida yo tuviese un acceso de pudor me estampe una bofetada sin pararse a pensar si hay o no gente mirándonos.
Quiero que me pegue en casa, en parte porque me gusta. Disfruto como una loca cuando me pegan, y en parte porque estoy convencida de que con semejante oferta él jamás podrá prescindir...
