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Estudio sistemático del género Microspermum (Compositae)

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BoL. Soc. BoT. MÉx1co 31 :4.9-107, 12 figs. 1970

ESTUDIO SISTEMATICO DEL GENERO M!CROSPERMUM (COMPOSITAE) por J. HzEDOWSKI*

Indice de materias

Pág.

Introducción y datos históricos 4,9

Agradecimientos 51

Morfología 52

Distribución gcogr:ífica y ecología 58

Números cromosómicos 61

Híbridos . 61

Relaciones filogcaéticas cn~rc bs especies 63 Posición taxonómica y posibles relaciones filogcuética~ del géucro 67

Taxonomía 72

Lista de exsiccata 103

Resumen 104

Summary 105

Literatura citada 107

INTRODUCCIÓN y DATOS HISTÓRICOS

El género 1Vlicrospermum incluye unas pocas especies de la familia Compo-sitae, que parecen formar un conjunto de plantas evidentemente muy emparen-tadas entre sí. El grupo dcsraca por la forma peculiar de las flores periféricas en la cabezuela, que es rara en la familia y a la vez interesante por sus posibles vinculaciones con el proceso de la evolución de la flor ligulada. La ubicación del género dentro dd intrincado sistema de cla!frficación de las Compositae cons-tituye un problema que no ha sido fácil de solucionar.

Por otra parte llamaron la atención del autor las peculiaridades de su repa r-tición geográfica, pues unas especies debido a su estrecho endemismo y ofras aparentemente por su distribución irregular y localizada casi no se han colecta-do, sino hasta épocas recientes. Tan acentuado se presenta este fenómeno en

* Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, México, D. F. Becario o'e la C.0.F.A.A. del Instituto Politécnico Nacional.

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Boletín de la Sociedad Botánica de México 31:49-107, 1970 DOI:

________________

Rzedowski J. 1970. Estudio sistemático del género Microspermum (Compositae). Boletín de la Sociedad Botánica de México 31:49-107.

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RZEDOWSKl, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

Microspermum, que no sería atrevido suponer que, además de los 6 taxa reco· nacidos en este trabajo, existen aún otros tantos o más por descubrirse.

En 1816 Lagasca dio la diagnosis del género Microspermum, propuesta a base de material que, de acuerdo con el protólogo, procede de México ("Nova Hispania"). El mencionado autor asignó al gémero una sola especie: M. nummu· lariifolium ("numulariaefolium").

24. años más tarde Bentham describió otra especie que con cierta vacilación incluyó en el género; se trata de M. debile, colectado en 1840 en Oaxaca por Hartweg. La misma planta también la encontraron en Oaxaca Galeotti en 1840 y Liebmann en 184.2.

Bentham, aparentemente, nunca tuvo la oportunidad de examinar material auténtico de M. nummulariifolz:um, pues en 1873 (in Bentham & Hooker, p. 407) expresó sospechas de que esta especie y M. debile pudieran ser idénticas. En la misma obra se presentó una descripción amplificada del género, que pos· teriormente aceptaron sin mayores modificaciones Hoffmann ( 1889: 258) y Ryd-berg (1914: 31). Este último autor, sin embargo, redujo M. debile a sinonimia de M. nummulariifolium.

Entre 1842 y 1927 no se registraron, en apariencia, más que 4 colectas de plantas pertenecientes a este género, a mencionar: la de Nelson, en Oaxaca, en 1894, las dos de Arsene, en Michoacán, en 1910 y 1911, y la de Conzatti, en Oaxaca, en 1921.

El cuarto lustro del siglo XX marca un cambio brusco en este estado de co-sas, pues las exploraciones de Hinton en los Estados de México, Michoacán y Guerrero, las de Mexía en Guerrero y Jalisco y de algunos otros más, inician una nueva etapa en el conocimiento de este grupo de plantas. De particular im-portancia han sido las numerosas colectas de G. D. Hinton, que realmente cons-tituyen la base de los estudios modernos.

En 1958 P. G. Wilson reivindicó Microspcrmum nummulariifolium como un taxón diferente de M. dcbilc y asignó al primero una serie de ejemplares reco-gidos en la vertiente pacífica de México. Describió además 2 especies nuevas: M. tenue, de Guerrero, y M. flaccidum, del Estado de México, ambas basadas en colectas de Hinton. Para las 4 especies de esta manera reconocidas Wilson elaboró una clave de identificación.

En 1961 L. O. Williams transfirió al género Microspermum el monotipo des-crito por Blake en 1957 bajo el nombre de Jltisia repens, a base de ejemplares procedentes de Costa Rica.

En 1962 se dio a conocer el número cromosómico de M. debile, resultado del primer recuento efectuado dentro del género por Beaman y Turner.

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llüLETlN bE LA SOCIEDAD BOTANICA bE MEXICO

No.

3i, 1970

A pesar del lapso relativamente corto de tiempo transcurrido desde la pu· blicación del artículo de Wilson, parece justificado volver a insistir en la ta· xonomía de Microspcrmum, debido principalmente a las siguientes razones:

l. Acumulación de material de herbario que permite ampliar los conocí· mientas relativos a la di~tribución geográfica, la ecología, la variabilidad y las interrelaciones entre las especies.

2. A la luz de la variabilidad hoy conocida, la clave elaborada por Wilson requiere de modificaciones fundamentales.

En el transcurso de la preparación del presente trabajo se examinaron más de 250 ejemplares pertenecientes a 78 colectas diferentes, depositados en 10 herbarios.

AGRADECIMIENTOS

La ayuda de una serie de perrnnas e instituciones fue substancial y decisiva en la~ diferentes fases del desP.rrollo del trabajo y es un placer agradecerla en e~te lugar.

El Dr. B. L. Turner proporcionó una lista de materiales del género !Vlicros-permum, depositados en los principales herbarios de los Estados Unidos de América. Esta lista incluyó localidades, datos ecológicos y otras informaciones. Los señores W. R. Anderson, R. Cruz Cisneros, H. Kruse, C. W. Laskowski, Dr.

R.

McVaugh, Dr. T. E. Melchert y Dr. P. D. Sorcnsen, conociendo el in-terés del que e!"cribe, buscaron y colectaron ex profeso material de

Microsper-mum, contribuyendo con ello al mejor conocimiento de b distribución geográ -fica, de la variabilidad, de los requerimientos ecológicos y de los números cro-mosómicos de las especies.

La Sra. C. Anderson, la Dra. M. E. Mathias, el Dr. P, H, Raven y el Dr, L.

R.

de la Sota dedicaron esfuerzos para localizar en Costa Rica a /ltisia re-pens, rara planta de altas montañas de ese país, siendo finalmente el Dr. Raven el que la ha encontrado y puesto a disposición del autor.

Las autoridades de los herbarios de los Reales Jardines Botánicos de Kr~w, de la UniYersidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad de Michi-gan y del Jardín Botánico de Nueya York no tuvieron inconveniente en pres· lar materiales de Microspennum, depositados en sus respectivas instituciones.

El Prof. A. Hernández Corzo contribuyó con la realización de recuentos ero· mosómicos.

El Biól. R. Palacios hizo un examen comparativo de granos de polen de

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

Microspermum, de Iltisía

y

de Tridax oligantha. La misma persona acampano al autor en varias salidas al campo; algunas de estas excursiones fueron bastan-te difíciles y pesadas.

Los Dres. R. McVaugh, P. H. Raven y el Sr. C. Sastre colaboraron en la solución de algunos problemas bibliográficos.

El Dr. McVaugh tuvo también la amabilidad de leer el manuscrito del tra· bajo y el Dr.

J.

H. Beaman leyó el inciso correspondiente a la posición taxo-nómica y posibles relaciones filogenéticas del género.

El Dr. A. Skovsted proporcionó información alusiva a ejemplares de M. de-bile, colectados en Oaxaca por Liebmann y depositados en el herbario del Mu-seo Botánico de la Universidad de Copenhague, en relación con el nombre Miradoria sartorii Sch. Bip.

Los dibujos son originales del Sr. H. Sánchez Córdova.

MORFOLOGÍA

a) CONSIDERACIONES GENERALES

Las 5 especies que se reconocen en este trabajo como pertenecientes al gé-nero Mícrospermum presentan una gran similitud en cuanto a una serie de ca-racteres fundamentales. Así por ejemplo, la distribución de las glándulas rcsiní· foras, la arquitectura de la corola de la flor periférica, la estructura de los es· tambres y de las ramas del estilo permanecen al menos cualitativamente cons· tantes en todos los ejemplares y plantas vivas que se han estudiado.

Tres de las cinco especies involucradas sólo se conocen de la localidad típi-c,a o de sus inmediatos alrededores. Constituyen taxa bien diferenciados de los demás y entre sí y la variabilidad de sus caracteres morfológicos no parece fuera de lo normal, si se toma como base su categoría de especie, aunque en /.'lgunas es un poco más grande de lo que se pudiera esperar a nivel de una población.

Las dos especies restantes, !1f. dcbile y M. num.mula.riif olizun, poseen una distribución geográfica más vasta, a grandes rasgos coincidente, y concomitan· lemente una variación morfológica extraordinaria. Tal circunstancia se debe, al parecer, e.n parte, a cierto grado de introgresión genética entre ambos ta-xa, aunque el aislamiento geográfico de las poblaciones provoca sin duda fenó-menos de paralelismo y de divergencia de muchos caracteres.

A continuación se discuten brevemente los rasgos de la morfología externa

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BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

de algunos órganos vegetativos y reproductores en Mir:rospermum, haciendo par· ticular énfasis en su variación.

b) Fonl\IA BIOLÓGICA

El género lVJicrospermum agrupa plantas herbáceas de talla modesta, pues rns partes aéreas rara vez sobrepasan de 50 cm. de longitud. Cuatro de las cin· co especies son perennes, geófitas o caméfitas y, a juzgar por el desarrollo de sus sistemas radicales, pueden vivir varios a muchos años. A este respecto es interesante notar que individuos de M. debile y de M. nummulariifolium culti-rndos en la ciudad de México morían en un lapso que variaba entre un año y un año y medio, a partir del tramplante. Tal fenómeno, desde luego, puede deber se a algún factor propio del medio artificial.

111. tenue, el único representante anual, parece ser un organismo de vida bastante corta, al menos esto es lo que indicaría su sistema radical poco des-envuelto, así como la delicadeza de sus tallos. No obstante, y en vista de que la especie se conoce a través de una sola colecta, esta aseveración está sujeta a ccnfi rmación ulterior.

El porl'e de las partes aéreas de las c~pecics de Microspermwn varía de ras-t1ero en JW. hintnnii a erecto en il1. tenue; parece ser normalmente ascendente en M. flaccidum, en cambio en M. debile y en M. nmnmulariifolium oscila de ascendente a erecto, a menudo entre individuos de la misma población.

e) PAnTES SUBTERIÜNEAS

Las e"pecics de Jllicrospennwn presentan una diversidad notable en cuanto

u la forma y la organización de sus partes subterráneas.

Una raíz pirntante, típica, se presenta en la ef'pecie anual, M. tenue. En M. liintonii, además de la raíz típica, se observan rizomas rastreros, aunque no siempre muy bien diforcnciados de estolones. En M. flaccidum de un sistema de

estolones parten numerosas raíces fibrosas; este mismo tipo de raíces se presen-ta en M. dcbile rnr. debile, pero en lugar de estolones existen rizomas horizon-tales delgados, bien definidos. M. nummulariifoliurn, en cambio, presenta una Lase rizornatosa engrosada única, más o menos esférica u ovalada, de la cual nace un gran número de raíces fibrosas. M. debilc var. arsenei combina funda-mentalmente las características de los dos taxa anteriores.

En M. nummulariifolium y en M. debile var. arsenei, a fines del período de floración, aparece sobre la base rizornatosa o en sus inmediatas cercanías un número variable de pequeños brotes en forma de esfcritas de color blanquecino,

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

que al principio se habían interpretado como bulbilos. Observaciones ulteriores mostraron que tales brotes, una vez interrumpida su latencia, crecen inicial-mente a manera de rizomas horizontales, pero más o menos pronto se dirigen a la superficie y dan origen a nuevos tallos, que sustituyen eventualmente a los propios del período vegetativo anterior.

d) TALLOS y HOJAS

En M. tenue el tallo parece ser siempre uno solo, en cambio en las especies' perennes, sobre todo en individuos de cierta edad, predominan situaciones, en las que de un solo sistema radical parten varios o muchos tallos (vástagos aé-reos).

Las hojas de Microspennwn son típicamente opuesto-cruzadas, aunque el1' bs partes cercanas a la inflorescencia a menudo hay una o varias hojas reduci-das alternas, que paulatinamente pasan a la condición de brácteas. Su contor-no varía de subreniforme a lanceolado y el borde de subentero a acentuada-mente aserrado. En una especie (M. hintonii) el limbo es partido, y en otra (M. tenue) las brácteas pueden presentar profundas divisiones. La venación pal-mada se mantiene constante en todo el género.

e) INDUMENTO

Todas las especies de Microspennum coinciden en presentar en sus hojas, en sus brácteas, así corno en los limbos ele sus corolas, glándulas puntiformes resiníferas, aunque la densidad de tales glándulas rnría de un órgano a otro y ele una especie a otra.

La pubescencia en Microsperrnwn es variable tanto en calidad, como en cantidad. A grandes rasgos pueden distinguirse en las especies conocidas del género 3 tipos ele tricomas: 1) pelos multicclulares erectos, cglanclulosos, de 0.5 a 2 mm. de largo, moderadamente firmes; forman pubescencia velutinosa, muy característica de las partes inferiores de la planta ele M. nurnmulariif oliwn y M. debile; 2) pelos multicelulares aplicados, cglanclulosos, de 0.1 a 0.3 mm. de largo, propios sobre todo de las partes superiores ele la planta, a menudo res-tringidos a los ejes de la inflorescencia; 3) pelos glandulosos erectos, rnulrice-lulares, ele largo y distribución variable.

f) CABEZUELAS

Las cabczuclus de las especies de Microspermwn se presentan solitarias y terminales, o agrupadas por varias, o bien en panícula terminal. En cada ra· mificación ele la i11floresccncia se encuentra una Lráctca o una hoja reducida.

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BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

El tamaño más pequeño de la cabezuela ( 5 mm. de diámetro) se ha obser-vado en M. tenue y el mayor (35 mm. de diámetro) en M. hintonii. En general existe dentro del género una correlación inversa entre el número de cabezuelas por vástago y su tamaño.

El invólucro varía de turbinado a campanulado y en la madurez llega a ser subhemisférico. Sus brácteas se encuentran dispuestas en 1 ó 2 series mal defi· nidas, son de largo subigual y de ancho frecuentemente variable en la misma cabezuela, lineares a lanceoladas u oblanceoladas, a veces con 1 ó 2 brácteas exteriores accesorias, mucho más cortas y angostas.

El receptáculo es desnudo, más o menos alveolado, y varía de plano a he-misférico, muchas veces en la misma especie. El número de flores por cabezuela oscila entre 20 y 120.

g) FLORES Y FRUTOS

Las cabezuelas de Microspermurn son homógamas y con las flores uniforme-mente hermafroditas, pero la particular configuración de sus corolas periféri-cas les confiere un aspecto similar al de capítulos radiados.

Las corolas de las flores marginales presentan

el

limbo marcadamente bila-biado, siendo el labio exterior de mucho mayor tamaño y trilobado, semejando una "flor de lis", mientras que el interior es pequeño y bilohado. Se ha obser-vado una extraordinaria variabilidad, inclusive a nivel de un solo individuo, de los siguientes caracteres de estas "pseudolígulas": largo del labio superior, largo y ancho de los lóbulos del labio superior, forma del ápice de los mismos iólrnlos, regularidad del lobulado de ambos labios.

Las corolas de las flores del centro ele la cabezuela poseen limbos actinomor-fos o ligeramente zigomorfos, pues a menudo 1 a 3 ele sus lóbulos :oon de rama· ño algo mayor que los demás.

Las corolas ele las flores submarginalcs presentan características interme-dias entre los dos tipos anteriores, en grado diferente, ele tal manera que las más cercanas a la periferia son más parecidas a las propias ele las flores margi-nales, mientras que en las situadas más hacia el centro la condición ele limbo bilabiado es menos acentuada.

El color predominante de las corolas es el blanco, sin embargo en M. debile, en M. hintonii, en M. flaccidurn y al menos en algunas poblaciones ele M. nu-mmulariifolium los limbos ele las corolas de las flores centrales son francamen-te :unarillos antes de expanderse, por lo cual en cierto estado ele desarrollo de la cabezuela ele estas plantas se presenta un buen contraste entre las "pseudolí·

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

gulas" blancas y el "disco" amarillo. A medida que se van abriendo las corolas de las flores centrales en secuencia centrípeta toda la cabezuela se torna blanca. Las flores periféricas de M. hintonii y de M. debile var. debile pueden presentar tonalidades moradas en el envés del labio exterior.

El androceo está bien desarrollado tanto en las flores del centro, corno en la~ periféricas, aunque las ant'eras suelen ser un poco más cortas en estas últimas. Sus bases son truncadas y presentan apéndices ovados a triangular-ovados y de tamaño más bien moderado en los ápices.

Los granos de polen son blancos o blanquecinos, tricolporados, tectados, cqui· na dos, de forma más o menos esferoidal, que varía de suboblata a subprolata; el tamaño oscila entre 22 µ. (1vl. nzunmulariifolium) y 39 µ. (Jlrl. hintonii). Las aperturas se presentan en forma de surcos transversales. Los colpos tienen ter-minaciones agudas; las espinas son cónicas, cortas, regulares en sus medidas y

rn su distribución.

El gineceo de todas las flores es similar. Las ramas del estilo presentan lí· 11eas esrigmáticas definidas y además apéndices conspicuos, lineares a subula· dos, dorso-ventralmente comprimidos y densamente pubescentes en ambas su· perficies.

Los aquenios son negruzcos o negros en la madurez y varían considerable-Etcnte en forma y en tamaño, inclusive dentro de la misma especie, pero no se han observado diferencias significativas entre los aquenios de las flores perifé-ricas y las del centro de la misma cabezuela. En M. flaccidwn los aquenios son lineares a angostamente oblongos ( 8 a

15

veces más largos que anchos) y en d otro extremo están los de M. debile, con forma angostamente oblanceolada a oblonga (2 a 3.5 veces m[1s largos que anchos). El número más frecuente el'~

costillas es 5, aunque en la misma cabezuela puede variar de 4 a 7; en ocasio-nes las costillas no son muy claramente visibles.

Los elementos del vilano en Microspennurn consisten de un número variablu (O a 4,) de cerdas antrorsamente barbadas y generalmente de numerosas es ca-rnitas pequeñas, más .'.) menos unidas entre sí. En M. debile rnr. debile y en al-gunas poblaciones de M. nwnmulariifoliiun el vilano falta por complet'o o está reducido a la coronita de escarnas. En M. debile var. arsenei la situación es similar, pero por lo general en las cabezuelas exi,,te uno que otro aquenio pro· visto de una cerda, a menudo muy corta o defectuosa.

En las demás especies el número de cerdas es de

1

a 3 y con frecuencia no es perfectamente constante ni siquiera en la misma cabezuela; sólo en

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flacci-durn se observaron algunos aquenios con 4. cerdas.

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Fig. l. Distribución geográfica conocida del género Micros-permuni.

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

DISTRIBUCIÓN GEOGR!Í.FICA Y ECOLOGÍA

El área del género Microspermum parece estar restringida a la mitad meri· dional del territorio de la República Mexicana. Hasta ahora no se han colectado c:jemplares de estas plantas más al norte del paralelo 22° N, ni más al este del meridiano 95° W (fig. 1). La mayor concentración tanto de especies como de poblaciones se localiza en las partes altas de la cuenca del Balsas y la vía más efectiva de su dispersión debe haber sido la Sierra Madre del Sur.

Es

interesante observar que las especies de Microspermum están manifiesta· mente ligadas a los bosques de Quercus y de Pinus, tipos de vegetación caracte· rísticos de las montañas ele México. Lo estrecho de esta fidelidad se comprueba por el hecho de que ésta no deja ele revelarse a pesar del amplio margen altitu-dinal (800-3450 m.) del conjunto de los taxa pertenecientes al género (fig. 2).

Precisamente las áreas cubiertas por bosques de encino y pino en México han siclo las mejor exploradas en el siglo XIX y en tal circunstancia cabría pre-guntarse por qué un grupo ele plantas de la distribución y diversidad de Mi-crospermum apenas estaba representado en los herbarios antes del año 1930.

Una importante cau~a de este hecho reside sin duela en la falta de buenas \"Ías de acceso que ha padecido la región, pero la razón fundamental la cons· tituyen las peculiaridades de la distribución ele las mismas especies de Micros· permum.

M. debile var. arsenei, 111. flaccidum, !VI. hintonii y M. tenue prácticamente se conocen de una sola localidad y representan tal vez endemismos acentuados. M. debile var. debile y M. nummulariifolium poseen áreas más vastas (de Jalisco a Oaxaca) y que coinciden a grandes rasgos. Sin embargo, la distribu-ción de ambos taxa es muy irregular ( fig. 1). Así, M. debile var. dcbile es re· lativamente frecuente en algunas zonas de la mitad boreal del Estado de Oaxa· ca, pero fuera ele esta región sus poblaciones parecen localizarse ele manera es-porádica y muy alejadas las unas de las otras. Una situación anúloga se presen-ta en M. nwnmulariif olium, que tiene su centro de abundancia en el SW del Estado de México, estando ampliamente separadas el resto de las localidades conocidas.

El que escribe tuvo la experiencia de recorrer grandes extensiones boscosas de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Jalisco, en las cuales las condiciones am· bientales parecen corresponder a bs necesidades de Microspermum, sin encon· trar un solo individuo. Es interesante enfatizar asimismo que en el Estado ele Jalisco, que se ha explorado intensivamente en los últimos 15 años, no se lo-c,1lizaron plantas de este género rn!1s que en 3 localidades.

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fig. 2. Distribución a!LiLUdinal de los laxa conocidos del género Microspermum. 1.-M. nt¿mmulariijoli11m, Ia.- M. dehifo var. arscnci, 2.-ill. debi!e var. dcbilc, 3.-M. tenue,

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

En cuanto a otras particularidades ecológicas, debe mencionarse el hecho de que las especies de Microspermum aparentemente no se han colectado sobre suelos derivados de roca caliza y tampoco se les ha visto prosperar en lugares con deficiencia de drenaje. La mayoría de las especies tiene marcada afinidad hacia suelos someros y rocosos, lo cual es particularmente manifiesto en lo~ dos taxa más especializados ecológicamenl'e: 111. flaccidum, que crece sobre pe-ñascos de cascadas, y

NI.

hintonii, adaptado a vivir en la base de afloramientos rocosos de la cumbre de una montaña.

M. nummulariif olium y J\11. debile son plantas de sotobosque, de condiciones <le sombra moderada y no prosperan en claros, debido tal vez a su falta de ha· 1-·ilidad competitiva con especies heliófilas. Ocasionalmente, sin embargo, se ha visto a ambas especies invadiendo taludes de carreteras. De

JH

.

tenue, no se co-nocen más datos que los indicados en la etiqueta de Hinton: "alt. 1 74.0 m., oak woods".

Con referencia a la polinización se han realizado pocas observaciones. Las cabezuelas de Microspennum no se ven muy visitadas por insectos y sólo oca-sionalmente se han visto posar sobre ellas algunos Himenópteros y Dípteros. No parece haber especificidad estrecha de agentes polinizadores, pero es intere -sante notar que al cultivarse en la ciudad de México plantas de

NI.

nummularii-folium, de M. debile var. debile y de M. debile var. arsenei produjeron escasas o ningunas semillas.

Tocante al comportamiento fenológico, aun cuando no se dispone de infor-mación completa, los datos revelan algunos hechos interesantes.

M. debile, M. numnwlariif oli:um y al parecer M. tenue demuestran tener su período de desarrollo vegetativo y reproductivo ligado a la época lluviosa del año. Las dos primeras especies son geófitas y renuevan anualmente sus partes aéreas. M. tenue, siendo anual, atraviesa la época desfavorable en forma de

~emilla.

M. hintonii no parece estar sujeto a un ritmo fenológico manifiesto, pues <lu· mute la mayor parte del año se le ha visto con hojas y flores.

En el caso de M. f laccidurn no se tiene suficiente información para sacar conclusiones definitivas, pero al parecer se trata de una especie que aprovecha la temporada seca del año para su reproducción; el desarrollo vegetativo tal vez sea ininterumpido. Su adaptación al medio constantemente húmedo de las cascadas de arroyos permanentes permite, sin duda, tal comportamiento.

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BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

NÚMEROS CROMOSÓMICbS*

Se han realizado recuentos cromosómicos de 3 de los 6 taxa reconocidos en e~te traba jo, con los siguientes resultados:

Especie

M. debile var. debile

M. nummulariifo'lium

M. flaccidum

Número de pobladones muestreadas

Ejemplares testigo

3

2

2

Bcaman 3663 (Oaxaca) }

Melchert & Sorensen 6197 (Oaxaca) Cruz Cisneros 2404 (Guerrero)

Rzedowski 20709 (Estado de México) Rzedowski 20769 {Estado de México)

Rzedowski 22106 (Estado de México) Rzedowski 22115 {Estado de México)

Números cromosómicos

n

=

12

n

=

12 2n

=

24

n

=

12

Como puede observarse,

el

cuadro de números cromosómicos conocidos en el género Microspermum presenta una uniformidad completa, pues n

=

12 es ca-racterístico de todas las especies a este respecto estudiadas.

El número 12 y en general números básicos x = 6 y x = 12 son relativamen· te escasos

y

más bien esporádicos dentro de la familia Compositae,

y

sólo se presentan con cierta regularidad dentro de la subtribu Coreopsidinae (Turner

y Flyr, 1966: 31). Sin embargo, las características morfológicas generales de ,llicrospermum no señalan liga:; filogenéticas estrechas con las Coreopsidinae.

Se desconoce el número cromosómico en

el

género Iltisia, cuyas afinidades acentuadas con Microsperm.zun se discuten más adelante.

Hínmoos

El desarrollo del presente rrabajo no comprendió la realización de cruzas artificiales, pero algunas observaciones de la morfología, distribución geográfi-ca, ecología y fenología de plantas pertenecientes al género Microspermum per· miten formular ciertas conclusiones en cuanto a la probable existencia de hi· bridación natural.

No ~e han encontrado indicios que hicieran sospechar una introgresión

re-•• El Prof. Antonio Hernándcz Corzo, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, tuvo la amabilidad de hacer todos los recuentos cromosómicos que se mencionan en este

capítulo, salvo uno efectuado con anterioridad por Beaman y TurnPr (1962) para M. debile var. debí/e.

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE M!CROSPERMUM

ciente de M. tenue, M. flaccidum y M. hintonii en poblaciones pertencientes a otros taxa, ni viceversa. Aquí cabe agregar que el lugar de hallazgo de M. flacci-dum se encuentra próximo a localidades conocidas de M. nwnmulariifolium;

asimismo los sitios de colecta de M. hintonii y de un manchón de M. debile var. debile guardan solamente una distancia de cientos de metros.

En contraste, M. debile y M. nu,mmularii/olium parecen realizar intercam· bios recíprocos de material genético. Esta deducción puede hacerse a raíz de los siguientes hechos:

l. Como puede observarse en el cuadro de las págs. 84 y 85 y en las claves para la identificación de las especies, no se ha encontrado ningún carácter indi-vidual de valor absoluto que separe netamente M. dcbile de M. nzunmulariifolium, a pesar de que no hay muchas dificultades para distinguir ambos taxa a nivel de poblaciones naturales.

2. En la discusión de M. debilc var. arsenci (pág. 86) se señala la posibi-lidad del origen híbrido de este taxón, pues "prácticamente todos sus caracte· res coinciden con los de M. nummulariifolium, o bien con los de M. debile var. debile, frecuentemente con los de ambos taxa, o bien son intermedios entre los propios de uno y otro".

3. No obstante que la distribución geográfica de M. nummulariifolium y de M. debile var. debile es más o menos concordante, el autor no ha podido en-contrar más que una sola localidad·, en que poblaciones de ambos taxa conviven en el mismo sitio. Este lugar está ubicado en los declives septentrionales ele la Sierra de Taxco, a unos 2 000 m. de altitud, al S de la población de Tetipac, Guerrero, sobre la carretera a Taxco. Aunque M. debz:lc var. debile muestra ahí una ligera preferencia por sitios protegidos y M. nummulariifolium por los más abiertos, con frecuencia individuos de uno y de otro crecen a menos de 50 cm. de distancia.

Los dos taxa difieren claramente en su comportamiento fenológico. M. debil:. var. debz:lc se halla en plena floración en julio y agosto. En esta época M.

nu-mmularii/olium inicia su desarrollo ycgetati\'o y sólo comienza a abrir sus ca· hezuelas al mes siguiente. De septiembre a diciembre el observador queda im· presionado por la gran cantidad de plai:tas de M. nzunmul.arii/olium en flor, aú11 cuando al buscar concienzudamente se encuentran también hasta noviembre, de preferencia en sitios algo perturbados, unos pocos individuos aislados de M.

debile var. debile en diferentes fases de actividad reproductora.

En septiembre y en noviembre, asimismo, se han observado y colectado algunas plantas que no pudieron asignarse con certeza a ninguno ele los dos ta-xa, pues presentaban mezcla de caracteres <le ambas especies, en combinaciones

(15)

BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

y proporciones diversas. Los caracteres involucrados en la mezcla incluyen los siguientes: naturaleza de la inflorescencia, tamaño de la cabezuela, forma y ta· maño de la hoja, forma y tamaño de las brácteas involucrales, forma del aque· nio y forma del vilano.

A pesar de no haberse encontrado una disminución notable de la fertilidad de los aquenios en la mayor parte de las cabezuelas de estos individuos, cabe suponer, en virtud de todo lo anteriormente expuesto, que se trata de productos de hibridación entre M. nummulariifolium y M. debile var. debile. La situación

encor;trada cerca de Tetipac podría interpretarse en el sentido de que existe la posibilidad de intercambiar material genético entre los dos taxa, aunque li·

mitada por su fonología diferente, por la distribución geográfica irregular de ambos taxa, por lo discrepante de sus exigencias ecológicas (sólo coinciden en un margen altitudinal de 2 000 a 2 400 m.) y muy probablemente por otros fac. to res.

Es

pertinente indicar que de entre los ejemplares colectados en la mencio· nada localidad (ver pág. 80) algunos presentan un conjunto de caracteres algo similar al propio de M. debile var. arsenei, hecho que constituye un argu· mento en farnr de la hipótesis del origen híbrido de este taxón.

RELACIONES FILOGENÉTICAS ENTRE LAS ESPECIES

Existen razones para suponer que el género illicrospemwm no es de origen reciente. En especial, la peculiar distribución geográfica de M. nummulariifo· lium y de M. debile v.ar. debile (pág. 58) debe interpretarse como indicadora

de una edad consider:ihle de esto$ taxa, a pesar de las similitudes morfológicas entre ambos, unidas a la aparente capacidad de formar híbridos e intercam· hiar genes.

En general, el conjunto de este grupo de plantas da la impresión de haber tenido una larga historia; en el pasado puede haber ocupado un área geográfi· ca más amplia, su distribución tal vez fue más regular y el número de especies quizás era mayor, aunque éRtas no necesariamente divergían mucho entre sí. La situación actual representaría entonces un estado relictual con respecto a estas épocas.

Las afinidades ecológicas de M icrospermum señalan que se trata de orga· nismos que se dh-ersificaron en las montañas y su distribución geográfica su· giere la idea de que la Sierra Madre del Sur pudo haber sido el escenario prin· cipal de su evolución.

(16)

RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

La Sierra Madre del Sur, según criterios modernos (De Cserna,

1958;

Guz·

mán

y

De Cserna,

1963),

se originó durante la orogenia que tuvo lugar a fines

del Cretácico y a principios del Terciario, aun cuando en el transcurso del

Ce-nozoico fue objeto de movimientos epirogénicos adicionales y de actividad

vol-cánica. Es posible, entonces, que la historia del género data desde los comienzos

del Terciario, sobre todo si su ascendencia en efecto está ligada con el origen

de la tribu Eupatorieae, ocurrido probablemente en estos tiempos (véase pág. 71).

La dilucidación del origen y de las relaciones de parentesco entre las es·

pecies de Microspermum no es sencilla. A una morfología floral muy

homogé-nea en sus rasgos fundamentales se une un acentuado paralelismo en la

varia-bilidad de diversos caracteres. Los números cromosómicos, iguales en todos los

taxa que se han estudiado a este respecto, no resultan de mucha ayuda.

M. debz'.le var. arsenei representa aparentemente un híbrido entre M. nu-mmulariifolimn y M. debile var. debile, que mediante aislamiento geográfico

y estabilización morfológica definió su marcha evolutiva propia y tal vez está en camino de convertirse en una especie independiente. De ser correcta esta su-posición, el origen de M. debile var. arsenei debe haber sido relativamente

mo-derno y quizás fue determinado por algún cambio ambiental más o menos drás·

tico que ayudó al aislamiento.

Las 3 especies endémicas no parecen tene1 ligas ran acentuadas entre sí ni

con los demás taxa mencionados, aunque posiblemente 111. tenue tiene mayor afi·

nidad con M. numnmlariifolium. De estas tres especies

el

autor tuvo oportunidad

de observar poblaciones naturales de M. hintonii y de M. flaccidum y de

ates-tiguar la estrecha especialización ecológica de ambas. La primera se ha visto exclusivamente al pie de salientes rocosos graníticos en una pequeña área (me-nos de 1 ha.) que rodea la cumbre del Cerro Teotepec (3 450 m. de altitud),

que es la elevación más alta de la Sierra Madre del Sur de Guerrero. M. flacci-dum se observó solamente alrededor de 2 cascadas, muy próximas entre sí y

cercanas a la población de Nanchititla, Estado de México.

En el caso de M. hintonii cabría postular el carácter residual de la pobla -ción del Cerro Teotepec, que podría representar quizás el vestigio de un área

de distribución más amplia, existente en otras épocas geológicas, cuando el clima

era más frío, o cuando había tal vez elevaciones más altas que en la actualidad. M. flaccidzun también puede haber tenido una historia similar, aunque no

debe descartarse la posibilidad de que se trate quizás de un neoendemismo. M. tenue es la única especie anual conocida en el grupo y es probable que esta adaptación ecológica represente un rasgo derivado.

(17)

A

B

e

D

E

F

G

H

Fig. 3. Morfología de granos de polen. A. Microspermu.m nummu.larii/olium, vista polar su· perficial; B. M. nu.mmulariifolium, vista ecuatorial, mostrando el grosor de la exina; C. M. flaccidu.m, vista polar superficial; D. M. flaccidum, vista ecuatorial, mostrando el grosor de la exina;; E. Iltisia repens, vista polar superficial; F. l. repens, vista ecuatorial, mos-trando el grosor de la exina; G. Tridax oligantha, vista polar superficial; H. T. oligantha, vista ecuatorial, mostrando el grosor de la exina. Todos los granos de polen aproximadamente

(18)

RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

son especies más evolucionadas que

el

resto del conjunto,

y

a base de todo lo discutido sería factible hacer la siguiente representación gráfica de supuestas relaciones filogenéticas entre los taxa conocidos del género Microspermum:

4

5

Fig. 4. Supuestas relaciones filogenéticas entre los taxa conocidos del género Microspermum.

l.-M. debile var. debile. la.-M. debí/e var. arsenei. 2.-M. numnwlariifoliwn. 3.-M.

tenue. 4.-M. flaccidum. 5.-M. hintonii.

No escapa de la conciencia del autor la debilidad de los apoyos sobre los que descansa este esquema y es muy posible qui? a la luz de un eventual des· cubrimiento de otras especies del género y con el aporte de nuevos elementos de

juicio será necesario modificar por completo las hipótesis aquí presentadas. Si

se llegara a comprobar, por ejemplo, que la evolución en retículo, que parece haber actuado a nivel de M. dcbile y M. nummularii/ob:um, es característica para todo el género, indudablemente será preciso enfocar de manera totalmente dife-rente la interpretación de la filogenia del grupo.

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BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

POSICIÓN TAXONÓMICA Y POSIBLES RELACIONES FILOGENÉTICAS DEL GÉNERO

La correcta ubicación de Microspennum dentro de la familia Compositae

ha represent'ado un problema difícil de resolver casi desde los comienzos del

conocimiento del género.

Lagasca ( 1816: 25) enfatizó la semejanza de M. num.mulariifolinm con [avenía decumbens, especie hoy conocida con el nombre de Adenostema verbe-sina (L.) Sch. Bip., perteneciente a la tribu Eupatorieae.

Cassini ( 1826: 187) refirió el género a las Nassauvieae, pero expresó al

respecto muchas reservas y señaló que probablemente encontraría mejor

acomo-do entre las Tagetineae. Lessing ( 1832: 419), en cambio, lo ubicó entre los

"minus cognita".

De Candolle ( 1839: 259) optó por considerar a Microspermum entre los

géneros incertae sedis, aunque sospechando posibles relaciones con las Tagetineae

y las Eupatorieae. Un año más tarde Bentham (1840: 64.), al describir M. debile,

tampoco tomó partido definido, pero al expresar sus vacilaciones mencionó

supuestas afinidades con Astereae y Senecioneae.

Posteriormente este mismo autor ( Bentham, in Bentham y Hooker, 1873:

4.07) decidió asignarle un lugar entre las Helenieae, tribu que

el

mismo Benrham

(1873) había definido y circunscrito, situando el género al lado de T hymopsis.

Hoffmann (1889: 258) y Rydberg (1914: 31) aceptaron

el

criterio de

Ben-tham. Rydberg, además, estableció numerosas subtribus y ubicó a Microsperrnum

dentro de las Amaurianae.

En las últimas décadas han estado surgiendo con cada vez mayor vigor las

críticas con respecto a la validez de la tribu Helenieac, alegando que la mayor

parte de sus componentes está íntimamente ligada con grupos diversos de las Heliantheae y que por consiguiente las Hclenieac no representan un grupo

mo-nofilético. En consecuencia se sugirió su fusión con las Hcliantheae (Leonhart,

1949; Cronquist, 1955).

A raíz de estas consideraciones volvió a surgir el problema de la correcta

ubicación de Microspcrmu.rn y recientemente Turncr ( 1966: 118) y Turner y

Flyr ( 1966: 32) opinaron que este taxón parece estar relacionado con los géne-ros de la subtribu Galinsoginac de las Helianrhcac, mientras que el resto de las Amaurianac es muy afín a la subtribu Pcritylanae.

En efecto, las especies conocidas de i1l icrospcnnnm discrepan en muchos

detalles de su morfología y de su ecología de los demás miembros de las Amau-rianae, sobre todo de Amauria y de Elitetras y son dudosas :;us ligas filogcnéticas con este grupo de plantas.

(20)

RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

comparación detallada de caracteres morfológicos entre Microspermum

y algunos

géneros de la mencionada subtribu (Tridax, Sabazia y Galinsoga) y no logró encontrar suficientes indicios de parentesco claro. Es probable que Turner, al postular su hipótesis, se guió primordialmente por

el

pareci.do en la forma de las corolas de las flores periféricas. Tal carácter es uno de los rasgos más sobre· salientes de Microspermum y en algunas especies de Tridax se presenta una eonfiguración similar. El problema del posible origen de este tipo de corola~ reviste particular interés y por consiguiente merece discutirse con mayor detalle. Las flores periféricas de Microspernmm son hermafroditas, pero al mismo tiempo sus corolas funcionan a semejanza de las lígulas, pues ostentan un labio exterior muy grande y profundamente tripartido, así como otro inferior bilobado: Aparte de la tribu Mutisieae, en la cual prevalece la condición de corolas bilabiadas tanto en el centro como en la circunferencia de la cabezuela, dentrQ de la familia Compositae se conocen varios casos aislados de géneros y especies, que presentan flores periféricas hermafroditas y bilabiadas, más o menos análo-gas en forma (y posiblemente en función) a las de M icrospennwn. La fig. 5 representa las formas de corolas encontradas en varios de estos taxa. Para fine3 de comparación se incluye un dibujo de la lígula de Sabaúa.. mir.rospermoide.~ Longpre, ined.

De manifiesto interés resulta la circunstancia de que las plantas que ofrecen el carácter aludido pertenecen a grupos taxonómicos muy diversos; así Stevia y

Ferreyrella. se incluyen en las Eupatorieae, Lessingia en la tribu Astereae Tridax en la tribu Heliantheae. Tomando en cuenta el conjunto ele sus características morfológicas respectivas, no puede sospecharse la existencia de parentesco ccr· cano entre estos géneros, ni siquiera entre Stevia y Fcrreyrella, y por consiguien· te debe concluirse que las flores "pseudoliguladas", bilabiadas y hermafroditas se originaron en las Compositac en linajes filogenéticos cli,·ersos. Tal parecería que el carácter, en general, no ha tenido gran éxito desde el punto de vista adaptativo, pues no logró mucho arraigo. Buscando una interpretación diferente, aunque no necesariamente contradictoria, podría especularse que se trata de un rasgo atávico que de cuando en cuando resurge en la familia, y que quizás representó en el pasado un paso transitorio en el proceso de la evolución de la flor ligulada.

Microspermum, por su parre, no parece estar íntimamente relacionado con ninguno de los géneros mencionados, pues para mayor abundamiento la vascu· larización de sus corolas bilabiadas es algo diferente de la de las demás plantas ilustradas en la fig. 5. Ahora bien, de no pertenecer Microspennum a las Amau· rianae ni a las Galinsoginae, sigue en pie el problema de su correcta ubicación

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E

r'ig. 5. Coro fas periféricas de las cabezuelas ele algunas Com positae. A. Tridax coronopifolia

Hemsl., B. T. oligantha Beaman & Anderson, C, FúreyreUa peruviana Blake, D. Stevw

aschenbominrza Sch. Bip., E. Lessingia leptoclada Gray. F. Microspermum nununulariifolium Lag., G. Sabazia microspermoides Longprc, .ined. Tocios los dibujos realizados a base de material de herbario, excepto el

e

que fue tomado de la publicació11 de Blake (1957; 408).

(22)

HZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

y con el propósito de hallar una solución satisfactoria el autor examinó los caracteres ele un gran número de representantes de la familia y analizó diferen· tes posibilidades, para llegar finalmente al razonamiento y a la hipótesis que a continuación se exponen.

Siguiendo los criterios de la clasificación actualmente aceptada ele la familia Cornpositae, que es esencialmente la de Bentham (in Bentham & Hooker, 1873),

Microspennwn debe incluirse en la tribu Helenieae (o Heliantheae sensu lato).

Esta asignación se fundamenta en la forma de las ramas del estilo (carácter básico de la clasificación mencionada), así como en la ausencia de rasgos espe· cíficos de algunas otras tribus, corno Anthemideae, Astereae, Senecioneae, etc.

La ubicación de Microspennum en las Heliantheae, no obstante, resulta un tanto incómoda, pues sus especies reunen las siguientes características:

- Yilano predominantemente de cerdas --aquenios con costillas deíiniclas

- color predominantemente Llaneo de las corolas -falta de lígulas verdaderas

que no son del todo frecuentes en las Helenieae y menos aún en las Heliantheae, y que al presentarse en conjunto le confieren a este género la condición de un miembro atípico.

Es interesante notar que este mismo grupo de caracteres, unido al de las hojas opuestas, señala afinidades hacia las Eupatoricae. En favor ele la existencia de posibles relaciones con la mencionada tribu se pronuncian también las sími· litudes entre Microspcnnum y diversas especies de Eupatorium, Stcvia, Piquería, Adenostema y ele otras Eupatorieae, en lo que respecta al hábito ele las plantas y a la forma de las hojas, hecho que yarios botánicos ya han observado.

De ser correctas estas apreciaciones y ele aceptarse la idea ele que las Eupa-torieae descienden de las Helianlhcae ( Cronquist, 1955: 506), cabría pensar que Microspermwn se originó a partir de un linaje antiguo, hoy tal vez extinto, que constituyó un eslabón filogcnético entre las dos tribus mencionadas. Esta hipótesis 5C ilustra en la fig. 6.

Como se discute en detalle rn:ts adelante (pág. 73), Microspennum, al pare· cer, está emparentado con Iltisia Blake, género monotípico, sólo conocido ele altas montañas de Costa Rica, que difiere de Microspermum principalmente en la ausencia ele flores periféricas con corolas bilabiaclas. En el futuro, cuando se

conozcan mejor las relaciones de parenlcsco entre los miembros de la familia Compositae, posiblemente c01wcnga establecer una subtribu o taxón de otro rango para incluir a estos dos géneros.

(23)

BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

Microspermum

Iltisia

pre Eupatorieae

Heliantheae!scnsu lato)

"-Fig. 6. Supuestas relaciones filogenéticas de Microspermum y de lltisia.

Las afinidades ecológicas y la distribución geográfica de Microspermwn y de

lltisia constituyen un argumento adicional en favor de sus ligas con las

Eupato-rieae. Esta rribu es de origen americano ( Bentham, 1873: LJ.00-401) y presenta en la actualidad dos centros principales de diversificación, uno en las montañas de México y afro en las montañas del Brasil. En México las Eupatorieae se concentran de manera particular en la mítad meridional del país, presentan una serie de paleoendemismos, son especialmente numerosas a altitudes entre 2000

y 3000 m., y en cuanto a su importancia relativa a nivel de géneros con respecto al resto de la flora, alcanzan su máximo en !as zonas subalpinas ( Rzedowski, datos sin publicar). Todos estos hechos están en concordancia con la posibilidad de que el origen de las Eupatorieae tuviera lugar en las montañas de Meso-arnérica. En la misma región deben haber iniciado su evolución lltisia y Mi· crosperm.um.

Aunque es probable que Microspermum e lltisia sean un poco más afines a las Eupatorieac que a las Heliantheae, desde el punto de vista práctico no parece muy conveniente incluirlos por el momenro en la primera tribu, pues al proceder de esta manera se destruiría la homogeneidad de un grupo evidentemente mo· noiilético, bien definido por el carácter del estilo y por la ausencia del color amarillo puro en sus corolas. Quizás algún día sea imperativo hacerlo, pero dado el estado actual de conocimientos resulta más recomendable retener ambos géneros en las Helenieae (o Heliantheae) .

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'.RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

TAXONOMÍA

MICROSPERMUM

Microspermum Lag., Gen. & Sp. Nov. p. 25. 1816; Cassini, Op. Phyr. 2:

187. 1826; Lessing, Syn. Gen. Comp. p. 419. 1832; Endlicher, Gen. Pl. p. 502. 1838; De Candolle, Prodr. 7: 259. 1839, Bentham, in Bentham & Hooker, Gen. Pl. 2: 407. 1873; Baillon, Hist. Pl. 8: 252. 1886; Hoffmann, in Engler & Prantl, Nat. Pflanzenf. 4(5): 258. 1889; Rydberg, in North Amer. Fl. 34.: 31. 1914; Wilson, Kew Bull. 13: 166. 1958; Matuda, Comp. Est. Méx. p. 57. 1958; Williams, Fieldiana Bot. 29: 371-2. 1961. Non Microsperma Hook., le. Plant. 3: pl. 234. 1839 (Loasaceae), nomen rejiciendum propositum (Ernst & Thomp-son, Taxon 16: 77. 1967). Nec Microspermia Frie, Mollers Deutsch. Giirtu. Zeit. 44: 170. 1929, et loe. cir. 45: 4,3, 1930 ( Cactaceae).

Miradoria Sch; Bip., ex Benth., in Benth. & Hook., Gen. PI. 2: 407. 1873,

pro syn.

Plantas herbáceas perennes o anuales; hojas opuesto-cruzadas, o las de la inflorescencia alternas, 3 a 5-nervadas desde la base o a partir de un punto

cercano a la base, provistas en ambas caras de numerosas glándulas puntiformes

impresas. El mismo tipo de glándulas se presenta también en la superficie abaxial de los limbos de las corolas y a menudo sobre las brácteas del invólucro.

Cabezuelas solitarias a paniculadas; invólucro turbinado a sub hemisférico, de brácteas herbáceas, dispuestas en 1 a 2 series subiguales, pero a veces con 1 o 2 más angostas y cortas. Receptáculo plano a hemisférico, desnudo.

Flores todas hermafroditas, fértiles, ( 4, )-5-( 6 )-meras; las periféricas pseudo-liguladas, con corolas notablemente bilabiadas, el labio exterior grande, profun-damente trilobado a tripartido, el labio interior pequeño, bilobado; las flores del centro del disco con corolas más o menos actinomorfas; las flores

submargi-nales con características intermedias entre los dos tipos anteriores.

Androceo y gineceo similares en todas las flores; anteras truncadas en la

base, apendiculadas en el ápice, las de las ílores centrales generalmente un po.co

más largas que las correspondientes a las flores periféricas; ramas del estilo

con a,péndices bien desarrollados, lineares a subulados, dorso-ventralmcnte com-primidos y densamente pubescentes en ambas caras.

Aquenios lineares, oblongos u oblanceolados, generalmente ( 4,) -5- ( 7) -costi-llados; vilano de O a 4 cerdas, o coroniforme, o con ambos elementos repre-sentados.

Especie típica: M. nzum1mlarüfoliurn Lag.

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DOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

El nombre Miradoria Sch. Bip. (in Comp. Mex. Liebm. ined.) fue citado

a manera de sinónimo por Bentham (in Bentham & Hooker, 1873: 4.07) y ca·

rece de validez nomenclatorial. Para mayores detalles acerca de su procedencia

'•éase la pág.

Williams ( 1961: 371) transfirió a Microspermum el monotipo Iltisia repen3

Blake, descrito de Costa Rica, y por consiguiente consideró a Iltisia como sinó·

nimo del género aquí estudiado. El mencionado autor partió de la suposición de que en M. nummulariif olium algunas cabezuelas parecen carecer de flores

periféricas pseudoliguladas y en consecuencia no puede mantenerse la separación

genérica de Iltisia.

El que escribe no ha podido confirmar la falta de flores marginales carac·

terísticas de Microspermum en ninguna de las poblaciones o individuos observa·

dos en el campo, ni tampoco en los ejemplares de herbario examinados. Las únicas

cabezuelas aparentemente "discoideas" eran las muy maduras, de las cuales se había caído ya una parte de las corolas.

Al comparar material de Iltisia repens con el de Microspennum se pudieron confirmar notables similitudes entre ambos géneros, particularmente en cuanto

a hábito, indumento, morfología de las hojas, de la corola, del androceo y del

aquenio se refiere. Sin embargo, se detectaron los siguientes carn.cteres dife·

renciales:

Microspennum Iltisia

flores periféricas con corolas

bilabiadas presentes ausentes

flores submarginales con corolas

zigomórficas presentes ausentes

apéndices de las ramas del estilo lineares a subulados angostamente triangulares

cctexina del grano de polen del mismo grueso que la dos veces más gruesa qne

endexina la endexina

corolas 14)-5-(6)-meras (3)-4-(5\-meras

En tal virtud parece justificado mantener a Iltisia repens en un género sepa· raclo, aunque cercano a Microspennum, como lo ha sugerido Blake (1957: 410); en condiciones actuales de conocimiento su anexión vendría a perturbar el cua-clro de un grupo muy homogéneo de especies de afinidad estrecha.

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RZEDOWSKI, SISTEMATICA lJE 1111CROSPERMUM

CLAVE PARA LA IDENTIFICACION DE ESPECIES Y

VARIEDADES

l. Aquenios sin vilano o sólo con vilano coroniforme

2. Aquenios maduros 3.5 a 7 veces más largos que anchos; rizomas hori· zontales ausentes; hojas característicamente suborbicular-ovadas a rom-boideo-ovadas; inflorescencias paniculadas en la mayor parte de los in-dividuos de la población; invólucro de 2 a 4, mm. de largo. . ..

2. M. nzunmulariifolium 2. Aquenios maduros 2 a 3.5 veces más largos que anchos; rizomas

hori-zontales frecuentemente presentcs; cabezuelas solitarias o agrupadas por pocas; invólucro de 3 a 6.5 mm. de largo

3. Cabezuelas con 25 a 50 flores; partes subterráneas ele la planta con notables engrosamienros; hojas característicamente suborbicular-ova· das a romboideo-ovaclas; plantas conocidas de los alrededores ele Morelia, Michoacán ... lb. M. debilc var. arsenci 3. Cabezuelas con 45 a 85 flores; partes subterráneas generalmente sin engrosamientos notables; hojas, al menos en su mayoría, lanceola-das a romboideo-ovacla~; plantas conocidas de Jalisco a Oaxaca, pero en Michoacán sólo de la Sierra Madre del Sur ...

la. ll1. dcbilc rnr. dcbilc

l. Aquenios, al menos algunos, con Yilano en forma de 1 a ![, cerdas

4. lnvó!ucro ele 6 mm. o m::ís de largo; hojas principales profundamente aserradas o profundamente partidas

5. Hojas partidas hasta cerca de la base del limbo; plantas rastreras. conocidas de Guerrero ... ... 5. M. hintonii 5. Hojas profundamrnlc aserradas; plantas ascendentes, conocidas del Estado de México ... 4. ill.

f

laccidmn 4. lnYólucro de 5 mm. o menos clr: largo; hojas subenteras a aserradas

6. Plantas anuales; con pelos glandulosos en la parte inferior del tallo; cabezuelas ele 5 a 3 mm. de diámetro; plantas conocidas de Gue-1-rcro . . . 3. 111. /.rnue

6. Plantas perennes; sin pubescencia glandulosa en la parte inferior del tallo; cabezuelas generalmente de más de 8 mm. de diámetro.

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BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

7. Rizomas horizontales ausentes; cabezuelas generalmente en in-florescencias paniculadas; aquenios 3.5 a 7 veces más largos que anchos ... ... 2. M. numnwlarz'.ifol1:um

7. Rizomas horizontales frecuentemente presenres; cabezuelas soli-tarias o agrupadas por pocas; aquenios 2.5 a 3.5 veces más lar-gos que anchos, en su mayo ría sin vilano de cerdas, sólo algunos provistos de una cerda; plantas conocidas de los alrededores de Morelia, Michoacán ...

lb.

M .. debile var. arscnei

la.

Microspernmm

debile

var

.

debile

Microspermum

?

debile Benth., PI. Hartw., p. 64. 1840; Hemsley, in Biol.

Centr. Amer. Bot. 2: 215. 1881; Wilson, Kew Bull. 13: 167. 1958; Beaman & Turner, Rhodora M: 272-273. 1962. Tipo: MEXICO: OAXACA: Talea, 184.0, Hartweg 4,74 (K, se examinó una fotografía de este ejemplar depositada en ENCB; isotipo en NY, examinado) .

Mirado ria sartorii Sch. Bip., ex Bent'h., in Eenth. & Hook., Gen. PI. 2: 407.

1873, pro syn.

M.icrospennum nummulariaefolium, sensu Rydberg, in North Amer. Fl. 34:

31. 1914, quoad descr., non Lagasca.

Planta herbácea perenne, gcóíita, solitaria o cespitosa, hasta de 50 cm. de alto (por lo común de 12 a 30 cm.), ascendente o erecta. Parte subterránea for-mada por un rizoma rastrero delgado, más o menos ramificado, del cual parten raíce<; fibrosas y uno a muchos brotes caulinares; rara vez con engrosamientos not'ables del rizoma. Tallos simples o ramificados a diferentes alturas, más o menos densamente cubiertos con pelos multicelularcs erectos de 0.5 a 1.2 mm. de largo, que hacia la parte superior de la planta van siendo sustituidos por pe· los aplicados de 0.1 a 0.3 mm. de largo; pelos glandulosos erectos en ocasiones abundantes s0bre toda la superficie del tallo, otras Yeces restringidos a los pe-dúnculos y en muchos casos faltan por completo.

Entrenudos en las partes media e inferior del tallo de (4.) 10 a 40(65) mm. de largo. Hojas con peciolos de (2)4-8(12) mm. de largo; limbo lanceolado a romboideo-0H1do, en ocasiones hasta triangular-ovaclo y subreniformc, de ( 6) 10-22(36) mm. de largo por (3)7-20(25) mm. de ancho, más reducido y más angosto hacia la inflorescencia, el borde aserrado en sus 2/3 a 4/5 dista-les, a veces prof undamcnte aserrado o doblemente aserrado, ápice agudo a re-dondeado, base por lo común cuneada, a veces redondeada o truncada y abrup·

(28)

RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM

e

Fig .7. Microspermum debile Benth. var. debile. A. Planta entera, x

Vi;

R Cabezuela, ~; C. Flor periférica, x 5; D. Flor del centro del disco, x 8; E. Anteras, x 25; F. ,Ramas

del estilo, x lS.

(29)

BOLETIN DE LA SOCIEDAD BOTANICA DE MEXICO No. 31, 1970

tamente cuneada, haz verde ·intenso, envés de un verde . mucho más claro, a

veces algo grisáceo o con tintes morados, con pelos largos, similares a los de

la

parte inferior de1 tallo, más o menos densos, a veces muy escasos y restringidos

en el envés a las principales nervaduras, ambas superficies con numerosas glán·

dulas puntiformes impresas, frecuent'emente cubiertas por gotitas de exudado

resinoso, pero a veces difíciles de observar en material seco.

Cabezuelas generalmente solitarias, a veces 2

ó

3, terminales, sobre pedúncu·

los hasta de 15 cm. de largo, por lo común provistos de una o varias hojas

reducidas o brácteas, frecuentemente cubiertos por pelos glandulosos erectos, entremezclados con pelos eglandulosos aplicados, cortos.

Cabezuelas de (10) 15-20(29) mm. ele diámetro; invólucro campanulado a suhhemisférico, de ( 3) 4,.5 ( 6.5) mm. de alto, sus brácteas 9 a 15, dispuestas

en 1 a 2 series, de largo s11bigual, lineares a oblanceoladas o lanceoladas, de

(0.8)1.0-1.8(2.1) mm. de.ancho, con el ápice generalmente acuminado, a

veces agudo, más o menos densamente ciliadas en sus bordes, la cantidad de

ci-lios de ordinario di5minuye hacia el ápice, en el dorso a menudo con pelos

mul-ticelulares largos, a veces mezclados con pelos glandulosos, otras veces casi to-talmente glabras o exclusivamente con pubescencia glandulosa; número de

flo-res por cabezuela ( 45) 60-80 ( 85) ; receptáculo plano a hemisférico.

Flores periféricas con corolas hasta de 12 mm. de largo, aunque

general-mente más cortas, labio exterior blanco o a veces morado en el envés, partido en 1/4 a 4/5 de su largo, los lóbulos por lo general angostamente oblongos a obovados, con el ápice agudo a redondeado, el lóbulo medio con frecuencia 2 o más veces más largo que los laterales, tubo corolino frecuentemente glabro, a veces con pelos glandulosos o con glándulas sésiles; anteras de 0.5 a 0.6 mm.

de largo.

Flores del centro del d.isco con corolas actinomorfas o ligeramente

zigomor-fas, de 1.8 a 3 mm. de largo, limbo inicialmente amarillo, tornándose blanco cu

la madurez, 5-lobado, con uno o dos lóbulos a veces más largos que

Jos

demás,

g11rganta 1 a 2 veces más larga que el tubo, más o menos abruptamente delimi

tuda del tubo, campanulada a anchamente campanul::ida o rara vez

angostamen-te infundibuliforme; tubo glabro o en ocasiones con pelos glandulosos o con

glándulas sésiles; anteras de 0.6 a 0.8 mm. de largo.

Aquenios negruzcos en la madurez, angostamente oblanceolados a oblon-gos, 2 a 3.5 veces más largos que anchos, de (1.3) 1.4-1.6(1.8) mm. de largo,

4 a 6-costillados, glabros o con pubescencia más o menos aplicada, a veces

res-tringida a las costillas; vilano ausente o en forma de una breve coronita.

Número cromosómico conocido: n

=

12.

(30)

RZEDOWSKI, SISTEMATICA DE MICROSPERMUM.

Epoca de floración: (¿mayo?) julio a diciembre.

Habitat conocido: bosque de

Pinzts,

bosque de

Quercus,

bosque de

Pinus

y

A bies,

sobre suelos derivados de roca madre ígnea o metamórfica, alt. 2 000

3 350 m.; a veces a la orilla de camino dentro de los mismos tipos de bosque. Distribución gco3ráfica conocida: SW de Jalisco a Oaxaca (fig. 1). Material adicional examinado:

JALISCO: high ridges of Cerro Muñeco, or Sierra de Manantlán ( 30-35 km. SE of Autlán), alt. 2 100-2 450 m., 29-IX-1966, Anderson & Laskowski :5787 (ENCB, MICH).

MICHOACAN: Coalcornán, Barroloso, alt. 2 380 rn., ll-VIII-1939, Hinton 15100 (US); "Cerritos ele Agua", ca. 3 miles below lumbe1 camp at Dos Aguas, nearly west of Aguililla, lat. approx. 18°45' N, long. 102º56' W, alt. 2000-2100 m., 15-IX-1958, McVaugh 17852 (MICH).

GUERRERO: District of Mina, Tcotepec, alt. 3 200 m., 17-VII-1939,

Hin-ton 14449 (US); District of Mina, Toro Muerto, alt. 3 000 m., 30-X-1939,

Hin ton 14760 (MICH, US) ; District of Mina, Cerro Azul, alt. 2 500 m., 5-XII-1939, Hinton 14956 (MICH, US); Cerro Teotepec, municipio de Tlaco-tepec alt. 3 350 m., 5-XII-1963, Rzedowski 18140 (ENCB, MICH) ; ibid., 5-XII-1963, Fedclema 2920 (MICH) ; ibicl., alr. 3 200 m., 10-VIIl-1964., Rze·

dowski 18542 (ENCB); ibicl., alt. 3 600 rn., 22-VII-1969, Cruz Cisneros 24.04 \ENCB); 4 km. al SE de Tctipr.c, sobre la carretera a Taxco, alt. 2 000 rn.,

21-XI-1967, Rzedowski 25216 (ENCB), 25217 (El\'CB); ibicl., 4-VIII-1968, Rze·

dowski 26026 (ENCB); ibid., 26·IX-1968, Rzcclo1,·ski 26283 (ENCB); La Cruz del Rosario, 7 km. al NW de Taxco, sobre el camino a Tetipac, alt. 2 250 m.,

21-XI-1967, Rzedowski 25227 (ENCB); ibid., iJ.VlII-1968, Rzcclowski 26009

(ENCB); 10 km. al NE del Aserradero Agua Fría, municipio de Tlacotepec,

alt. 2 100 m., 22-VII-1969, Cruz Cisnrros 2396 ( ENCB).

OAXACA: Cordillera, XI-IV-18'10, C:tlc0tti 2132 (NY); Cumbre de Tanit· ':e, VIII-l81J.2, Liclm1a1m 548 (K, en ENCB hay una fotografía del ejemplar depositado en C); near Reyes, alt. 7 500-10 ·1.00 ft., 20-X-189'1, Nclson 175~

IUS); Cumbre ele Hucliuc!lán, tlistrito de 'frotitl[rn, alt. 2 450 m., 22-V-1921. (onzatti 1J.l08 (US); vicinity o[ Cerro Zempoaltepetl, 011 SE slopcs o[ peak, alt. ca. 3 200 m., 10-VIII-1%0, Hallbcrg 905 (ENCB, MICI-I); on the Oaxaca-Valle I\:acional highw2.y, on Cerro Pelan, 25.5 mik-s cast o[ Ixtlán, alt. 2 950 rn.,

2.l·Vll-1960, Bearnan 3663 (ENCB, lVJSC, UC); at the pass het,·;ecn Oaxaca

ancl Tuxtepec, 66 miles N oí O::ixaea, ::ilt. aboul 9 500 ft., ll-X-1962, Cronquist 9646 (MEXU, 1VlICH, US); along lumber ro11d that branches oH thc Valle Nacional H.oad to Tuxtepcc bctween km. 77 and 78 in a NW direction, ca. 250

-o

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