TIEMPOS DE AVIVAMIENTO
“Principios de Reino VII, Comunión Intima”
Introducción.
Salmos 25: 11
“Por amor de tu nombre, oh Jehová,
Perdonarás también mi pecado, que es grande.
12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
Él le enseñará el camino que ha de escoger.
13 Gozará él de bienestar,
Y su descendencia heredará la tierra.
14
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto
”
Dice la escritura que Jesús, siendo en la forma de Dios, no se aferró al ser igual a Dios, sino que se despojó a sí mismo, aún de Su divinidad, para venir en forma de hombre, como uno de nosotros, y humillarse hasta lo sumo sufriendo la más vergonzoza y cruel de las muertes, la muerte de cruz; y todo para recuperar lo que se había perdido.
Y verdaderamente Jesús recuperó todo lo que el ser humano había perdido. Entre otras cosas de las cuales ya les he hablado, Jesús recuperó la Comunión con Dios por medio del Espíritu Santo.
Es por ello que dice también la escritura: La gracia de Jesús, el amor del Padre y la comunión del Espíritu estén con ustedes para siempre. No hay manera de vivir en la gracia sino por el sacrificio de Jesús, no hay otra forma de disfrutar del verdadero amor sino hasta que conocemos a Dios como nuestro Padre; y no hay manera de tener comunión con Dios sino a través de Su Espíritu.
Así que todos quienes hemos creido en el magnífico sacrificio de Jesús, donde llevó todos nuestros grandes pecados que han sido perdonados, hemos recuperado la posibilidad de tener comunión con Dios por medio del Espíritu Santo que ha sido derramado a la iglesia.
“La Comunión íntima del Señor es para con los que le temen”, dice el Salmo. Y agrega: “A ellos les dará a conocer Su pacto” ¡Aleluya!
El Señor te mostrará el camino perfecto que debes elegir en cada momento de decisión, escogerás lo correcto para vivir en bienestar. Este es el resultado de la comunión íntima con el Señor.
También dice
Proverbios 3: 32
“
Porque Jehová abomina al perverso;
Mas su comunión íntima es con los justos.
33 La maldición de Jehová está en la casa del impío,
Pero bendecirá la morada de los justos.
Y a los humildes dará gracia.
35
Los sabios heredarán honra,
Mas los necios llevarán ignominia.
La Comunión íntima de Dios es para con los justos, ¡qué alegría haber sido justificados por la sangre de Jesús!, gracias Jesús, porque ahora podemos tener Comunión íntima con Dios.
Grandes resultados de la comunión íntima: Bendición, gracia y honra. Antes vivíamos en maldición, escarnio e ignominia; pero Dios nos ha rescatado de una vida insignificante para Su grandeza, para Su gloria, para Su Reino. Dilos conmigo: ¡Bendición, gracia y honra! Es el resultado de la Comunión Íntima con Dios por Su Espíritu.
DESARROLLO
1. Concibiendo del Espíritu.
Lucas 1: 28 “Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo:
¡Salve, muy favorecida!
El Señor es contigo; bendita tú entre las
mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y
pensaba qué salutación sería ésta. 30Entonces el ángel le dijo: María,
no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31Y ahora,
concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESÚS. 32Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la
casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34Entonces
María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35
Respondiendo el ángel, le dijo
: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el
Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios
. 36Y he aquí tu
parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y éste es
el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37
porque nada hay
imposible para Dios
. 38 Entonces María dijo:
He aquí la sierva del
Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra
. Y el ángel se fue de su
presencia”
La historia más preciosa de comunión íntima la podemos encontrar en esta preciosa jovencita llamada María a quien le era anunciado que daría a luz al Salvador. Ella, confundida por el anunciamiento, preguntó: ¿Cómo puede suceder esto, pues no tengo esposo?
Entonces el ángel le reveló lo que sucedería: “El Espíritu de Dios vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra”, esta es la forma en que quedarás embarazada, es la forma en que vas a concebir, sí, del Espíritu Santo.
El resultado de la comunión íntima con el Señor es concebir de Él. Hoy hemos tenido un tiempo precioso de comunión íntima con el Espíritu de Dios, por lo cual tu puedes concebir del Espíritu de Dios y dar a luz: Bendición, gracia, honra, santidad, avivamiento.
Quizá te parezca descabellado concebir del Espíritu Santo. Tal vez tu has pensado que esto únicamente sucedió con María para dar a luz a Jesús. Pero quiero decirte que no es así. Hoy tu puedes quedar embarazado de una visión, el Espíritu de Dios puede mostrarte el camino perfecto que debes elegir para tu vida, para traer bienestar y gloria a todo tu alrededor.
Hoy el Espíritu de Dios puede venir sobre ti, el poder del Altísimo puede cubrirte con Su sombra, de tal forma que al cabo de un tiempo de gestación des a luz algo que ha estado en el corazón de Dios y que traerá bienestar a mucha gente. Escucha bien lo que dijo el ángel: “No hay nada imposible para Dios”
Los cambios más dificiles que esta sociedad necesita en cada uno de sus ámbitos: En la política, en la salud, en la economía, en la seguridad, en la cultura, en las artes, en la tecnología, en tu propia familia, etc; son perfectamente posibles si tu eres embarazado con los pensamientos, visiones y proyectos que vienen de Dios.
2. El anticonceptivo: La rebeldía
Pero quiero que comprendas que hay un anticonceptivo poderoso que evita que la simiente de Dios quede sembrada en ti. Hay un impedimento para que la visión y santidad de Dios quede engendrada en ti: La rebeldía.
La respuesta inmediata de Maria hacia el anunciamiento de aquel ángel fue: “Hágase con tu sierva conforme a tu Palabra”.
Las repercusiones de este anunciamiento no eran sencillas para María. Ella era una jovencita, se estima que entre 16 a 17 años podría haber tenido, y estaba desposada con José. Esto quiere decir que ya estaba apartada por él, habían sido depositadas arras (dote) para que ella quedara apartada para José. Así que cuando se dieran cuenta que estaba embarazada, evidentemente su vida tomaría un vuelco incierto. Este anunciamiento desafiaba su feliz futuro, su futuro ya pleaneado.
Pero ella consideró la Voluntad de Dios superior a sus planes de boda y felicidad. Ella dijo se sí misma: “Yo soy la sierva del Señor y Él puede hacer conmigo como quiera”, esto es temor de Dios.
Es por ello que muchos cristianos nunca quedan preñados de los sueños de Dios, porque aunque disfrutan de la comunión con Dios nunca están dispuestos a dejar sus propios planes que han diseñado para su felicidad y éxito, aunque de boca se dicen siervos del Señor, en realidad nunca han considerado siquiera serlo.
El apóstol Pablo, al relatar al rey Agripa la visión que había recibido el mismo día de su conversión, le dice: “Y no fui rebelde a la visión”. Desgraciadamente, un número importante de cristianos son rebeledes a la visión de Dios. Consideran sus planes y proyectos como superiores a lo que Dios quiera hacer con sus vidas. Creo que esta rebeldía es el anticonceptivo en su comunión con Dios.
El Señor les ha atraído, han sido seducidos por el Espíritu; pero nunca han quedado preñados de Dios. Quizá hoy pueda ser un buen día para que tu inclines tu cabeza ante Dios y puedas decir, como María: “He aquí el siervo del Señor, haz conmigo siempre conforme a Tu Palabra”
Sin lugar a dudas, concebir del Espíritu de Dios desafiará tu futuro, cambiará los planes que ya tienes establecidos; y quiero de una vez decirte que a mayor
estar seguro que lo que Dios dijo, que lo que Dios habló se cumplirá perfectamente; Dios estará contigo siempre, llevarás dentro de ti el sueño, el plan, la visión de Dios para beneficio de muchísima gente.
3. La incredulidad, la pastilla del día siguiente.
Y bueno, María se apresuró para ir a la montaña donde estaba Elisabeth, parienta suya, de quien el ángel le anunció que también estaba embarazada. Ella quiso cuidar lo que había recibido de Dios hasta el momento de dar a luz.
Creo que la actitud que tuvo María es la perfecta. Lo único que tiene que hacer una mujer, en un embarazo natural, es comer bien y cuidarse. No tiene que hacer nada especial para que su bebé tenga dos ojos y no tres, no tiene que esforzarse tampoco por que su bebé tenga dos pulmones y no solo uno. No tiene idea cómo ocurre, pero dentro de ella un milagro está ocurriendo.
Los huesos se forman, cada órgano vital se desarrolla, los miembros crecen dentro de ella hasta que el bebé está listo para darse a conocer a los demás.
De ésa misma forma la visión, el proyecto, la Voluntad de Dios crecerá en tu interior sin saber cómo ocurre. Tal vez te parezca altamente dificil que ocurra lo que el Espíritu de Dios ha puesto dentro de ti, pero debes creer: No hay imposible para Dios.
Creo que muchos bebés concebidos por el Espíritu de Dios no han llegado a darse a luz por la incredulidad de quienes lo han recibido en su interior. No lo cuidan, sino que lo somenten al escrutinio del mundo, lo exponen al ataque del enemigo para destruirlo.
Creo que la incredulidad es como la pastilla del día siguiente, que destruye cualquier embarazo ya creado en el vientre de una mujer.
Dice la escritura que Ana, aquella mujer que derramó su corazón delante de Dios pidiéndole un hijo a causa de su infertilidad, se levantó después de orar y nunca más estuvo triste. Ella se levantó con una convicción enorme de que Dios había escuchado su oración que Él haría algo grande con ella. Aquel hijo que vino a causa de su oración fue nada menos y nada más que el siguiente sumo sacerdote y juez sobre su nación, un hombre que cambió el destino de la nación.
Así que levantate de aquí con la seguridad de que lo que Dios ha puesto dentro de ti es perfectamente posible, no porque sea fácil, sino porque es Dios quien lo formará dentro de ti.
Quizá como digas: Pero no tengo los recursos para lograrlo, entonces recuerda las palabras del profeta a Zorobabel: “No es con fuerza, no es con ejército; sino con mi Espíritu” Escucha las otras palabras que le fueron dichas igualmente a Zorobabel pero por el profeta Hageo: “Mía es la plata y el oro”, así que no te preocupes por ello.
4. Concibe.
El grave problema de tantos cristianos con visiones tan diversas, es que no han concebido del Espíritu. Hay diversidad de dones, diversidades de manifestaciones, diversidad operaciones; pero el Espíritu es el mismo. Hoy, en este ambiente de Comunión Íntima, concibe del Espíritu: Gloria, Honra, bendición, Santidad, Avivamiento.