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BOLETÍN MENSUAL Boletín número 165. Diciembre 2014

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BOLETÍN MENSUAL

Boletín número 165. Diciembre 2014

1.- Artículo del mes:

TODO LO QUE DEBE SABER SOBRE LAS VITAMINAS

2.- Producto recomendado:

SILLA DE DOMA ZALDI NEW CONT ¡Extra confort!

3.- El Rincón del cuidador

EL USO DE LAS MANTAS EN INVIERNO

CÓMO PEINAR CRINES REBELDES

4.- Razas:

Ficha nº 329: MOUNTAIN PLEASURE

Ficha nº 330: MURGESE

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1.- ARTÍCULO DEL MES:

TODO LO QUE DEBE SABER SOBRE LAS VITAMINAS

L

as vitaminas son unos nutrientes fundamentales para el correcto desarrollo de las funciones vitales del caballo. Las cantidad que vitaminas que necesita un caballo viene determinada por el tipo de sustancia, el trabajo que realiza el caballo y el propio animal.

Lógicamente un caballo que se somete a un entrenamiento exigente a diario va a necesitar más cantidad de algunas vitaminas que las que el organismo requiere para su mantenimiento en condiciones normales.

Sin embargo, concretar la cantidad de vitaminas que sus caballo debe tomar no es una tarea sencilla y lo mejor es ponerse en manos de un profesional de la nutrición equina para asegurarnos de cubrir las necesidades de nuestro equino sin temor a dañar su salud. Pues hay que recordar que es tan malo que nuestro caballo sufra un déficit vitamínico como que se encuentre “sobrevitaminado”.

¿hasta qué punto son ciertas todas estas afirmaciones?, ¿qué vitaminas deben ser dadas a cada caballo?, ¿cómo deben suministrarse?... Por supuesto no existe un patrón único válido para todos los caballos, ni mucho menos, por ello es tan necesario conocer en qué consiste cada vitamina para poder responder adecuadamente a todas estas cuestiones. A continuación hablaremos más a fondo sobre las vitaminas.

LOS COMPLEMENTOS VITAMÍNICOS

Uno de los errores más comunes en los que solemos caer a la hora de proporcionar vitaminas a nuestros caballos es el de dar únicamente aquella que cubre la necesidad concreta que deseamos solventar (por ejemplo, biotina para cascos).

Sin embargo, debemos tener bien claro que en alimentación todo está interrelacionado y por ello normalmente funcionan mejor vitaminas y minerales en conjunto. De ahí que los suplementos que ofrecen una mezcla de nutrientes normalmente funcionen mejor que aquellos que sólo disponen de un único elemento. En principio podemos hablar de dos tipos de suplementos vitamínicos:

- Vitaminas y minerales de amplio espectro: se pueden elegir según las necesidades del caballo.

Estos suplementos aseguran que el caballo tenga todo lo que necesita según su nivel de trabajo y son los más fáciles de suministrar. Se presentan en polvo, pellets y en líquido y normalmente vienen con dosificador para añadir al pienso.

- Suplementos especializados: deben usarse con mucho cuidado para no sobrepasar los límites

vitamínicos que podrían llegar a ser tóxicos para su caballo, especialmente si se están mezclando con otras sustancias. Estos productos normalmente son usados por profesionales o por gente que participa en la alta competición.

¿QUÉ SON LAS VITAMINAS?

Si nos vamos a una definición teórica de las vitaminas, éstas son “cada una de las sustancias orgánicas que existen en los alimentos y que, en cantidades muy pequeñas, son necesarias para el perfecto equilibrio de las diferentes funciones vitales.”

Las vitaminas son compuestos orgánicos que tradicionalmente se han clasificado en dos grupos: Hidrosolubles, como su nombre indica pueden ser solubles en agua (vitamina C, vitaminas del grupo B etc.) e Hidrosolubles, solubles en grasas, (A,D,E,K).

En general las vitaminas hidrosolubles son eliminadas en la orina y normalmente son poco tóxicas, ya que no son retenidas en el cuerpo, mientras que las vitaminas liposolubles pueden ser retenidas en la grasa corporal y no son rápidamente eliminadas.

Tanto su exceso como su defecto puede resultar perjudicial para la salud del caballo y para su rendimiento, de ahí la importancia de saber calcular bien lo que debemos darle a nuestro animal.

Pero no debemos equivocarnos: las vitaminas no aportan energía por sí mismas, ahora bien, son totalmente necesarias para ser utilizadas como combustible, puesto que sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos que son suministrados con la alimentación. Son uno de los principales nutrientes, tanto en potros y yeguas como caballos y ponis adultos, si ellas no podrán crecer, reproducirse ni trabajar de una manera efectiva. A continuación describimos algunas de las vitaminas más importantes en los équidos.

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LA VITAMINA A

La Vitamina A es una de las más importantes en el desarrollo correcto del ser vivo: - Constituye los pigmentos visuales.

- Es necesaria para la reproducción. - Imprescindible en el crecimiento óseo.

- Interviene en la conservación del tejido epitelial.

Por lo tanto, un caballo que no disponga del aporte necesario de esta vitamina podrá sufrir problemas visuales, retraso en el crecimiento y/o infertilidad (por la dificultad para producir progesterona); mientras que un exceso de la misma puede conllevar que se sobrepase la capacidad de almacenamiento del hígado, conllevando trastornos óseos (descalcificación), pérdidas del tono muscular y falta del apetito.

Conviene saber que el pasto natural es el alimento de la dieta del caballo que contiene mayor aporte de vitamina A.

También son fuentes naturales de vitamina A la alfalfa en rama y el aceite de hígado de bacalao.

Sin embargo el heno (sobre todo si lleva más de 14 meses almacenado), los cereales y otros alimentos que solemos darle a diario a nuestro caballo, no contienen apenas vitamina A. Por eso resulta necesario un aporte diario de esta vitamina para aquellos caballos que pasen la mayor parte del año en la cuadra y alimentados con el heno.

Pero, ¿qué pasa si nos pasamos por exceso?, si suministramos más vitamina A a nuestro caballo de la que deberíamos, podremos provocar falta de densidad ósea en los caballos adultos y problemas de crecimiento en los potros.

LA VITAMINA B

Dentro de las vitaminas B podemos distinguir:

- Vitamina B1 (tiamina): importante en el metabolismo de los hidratos de carbono (azúcares). Indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular.

- Vitamina B2 (rivofavina): activa la degradación del ácido fólico.

- Vitamina B3 (niacina) y B5 (ácido pantoténico): intervienen en distintas reacciones metabólicas responsables de la obtención de energía.

- Vitamina B6 (pirodixina), B12 (cianocobalamina) y B9 (ácido fólico): importantes por su papel antianémico.

Se suministran con el objetivo de aumentar la producción de glóbulos rojos y, en consecuencia, la capacidad para transportar oxígeno.

En general las vitaminas B sirven para la transferencia de energía, ayudando a mantener la calidad y valores de hematocrito y de hemoglobina. Al mismo tiempo, contribuyen en la buena calidad del casco.

El caballo recibe la mayor parte de vitaminas B durante el proceso digestivo, pero si no tiene una flora bacteriana estable, provocada por la constante ingesta de forraje, puede producirse una falta de vitaminas B.

Sospeche siempre de una posible salta de vitamina B si su caballo no mantiene el peso o plantea problemas con los cascos.

LA VITAMINA C

La Vitamina C se considera buena para: - Mejorar el rendimiento muscular.

- Disminuir la fatiga producida por el ejercicio constante. - Prevenir enfermedades respiratorias como la gripe.

La vitamina C es un antioxidante y los caballos lo asimilan muy fácilmente.

Para que sea correctamente asimilada por el animal, es necesario que la proporcionemos de manera constante.

La falta de vitamina C, en términos extremos, puede llevar a enfermedades como el escorbuto. Muchos estudios relacionan la falta de esta vitamina con infecciones, lesiones, paperas, y otros problemas relacionados con la falta de rendimiento.

LA VITAMINA D

La vitamina D se considera necesaria para regular los niveles de calcio y fósforo en el plasma; de tal forma que si el caballo tiene falta de vitamina D su intestino no absorberá el calcio por lo que lo retirará junto con el fósforo de los huesos, dando lugar a descalcificaciones.

Normalmente sus necesidades están cubiertas con el consumo de heno y gracias a la radiación ultravioleta. No se debe abusar en su suministro, puesto que un exceso de calcio en la sangre puede tender a depositarse en el corazón, vasos sanguíneos, articulaciones y paredes intestinales, lo que puede provocar desde cojeras a fallos cardíacos o incluso esteroesclerosis. A nivel general se considera que si el caballo está expuesto al sol, no resulta necesario añadir ningún suplemento de vitamina D.

La Vitamina D conviene que sea suministrada con calcio y fósforo. La proporción entre calcio y fósforo debe ser: 1.5 a 2 partes de calcio en la dieta, por 1 parte de fósforo.

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El cuerpo del caballo utiliza la Vitamina D para mantener los niveles adecuados de calcio en la sangre.

LA VITAMINA E

La vitamina E es, junto con la C, un magnífico antioxidante (esto es, trabaja impidiendo que las demás vitaminas y los músculos se oxiden), por lo que está muy recomendada para los caballos de competición.

Ayuda en la prevención de agujetas y la acumulación de los ácidos lácteos.

Su carencia puede producir problemas cardíacos y musculares. Si la carencia es leve, el caballo presentará dificultad para mantener su peso, su pelo perderá brillo y será más propenso a desarrollar edemas.

En los potros, la falta de vitamina E puede estar involucrada en problemas de crecimiento como “el síndrome de Wobbler o de tambaleo”.

Es por lo tanto utilizada como suplemento alimenticio para aumentar el rendimiento deportivo pero también para yeguas con problemas para quedarse preñadas.

Cuanto más estrés soporte un caballo por su entorno, enfermedad, trabajo o viajes, más necesaria será la vitamina E. Vitamina E y selenio funcionan juntos para prevenir daños a las células causados por la oxidación. La fuente más habitual de vitamina E es el pasto.

LA VITAMINA K

La vitamina K se deposita en pequeñas cantidades en el hígado, siendo casi necesario un aporte diario.

Su deficiencia hace que cualquier herida, por pequeña e insignificante que parezca, pueda llevar a que un caballo muera desangrado; mientras que su exceso puede provocar desórdenes renales.

Esta vitamina se obtiene de manera natural de las plantas verdes. En su versión sintética la encontramos en los piensos y suplementos para caballos.

BIOTINA

La biotina actúa como co-enzima del metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, La mayor concentración se encuentra en alfalfas y en concentraciones medias en la avena y en bajo contenido en el maíz. Puede ser sintetizada en pequeñas cantidades por los microorganismos del intestino. Se han evidenciado problemas de cascos de caballos sometidos a deficiencias crónicas de biotina, así tratamientos con esta vitamina son recomendables, La aparición de dermatitis severas en otras especies han sido demostradas. No hay consideraciones sobre su toxicidad en caballos. Los requerimientos no han sido establecidos aunque la suplementación para mejorar la integridad de los cascos ha sido demostrada.

ACIDO FÓLICO

El ácido fólico es importante en los tejidos de gran crecimiento y renovación celular. El consumo de forrajes verdes proporciona mejores niveles de ácido fólico frente al consumo de henos ya procesados y puede ser sintetizada por los microorganismos del intestino. La aparición de anemias ha sido evidenciada en otras especies pero, en caballos no ha sido demostrada. En la especie humana en mujeres embarazadas su deficiencia cursa con menor peso del recién nacido, retraso del crecimiento fetal y defectos del tubo neuronal. Es una vitamina clasificada como no tóxica pero dosis elevadas inyectadas pueden causar convulsiones epilépticas. Sus requerimientos no han sido determinados.

CÓMO CALCULAR CANTIDADES

Es importante tener claro que los requerimientos vitamínicos se modificarán en función de la edad, el peso corporal, el estado productivo o fisiológico, el estrés o la enfermedad. Aquí es quizás donde se encuentra el gran problema ya que determinar las cantidades exactas no es una tarea sencilla y siempre debemos ponernos en manos de un profesional.

Evidentemente las cantidades de vitaminas (como sucede con la cantidad de alimento), dependen de múltiples factores que tienen que ver con temas tan dispares como la edad del caballo, su estado de salud, la raza, la época del año, el trabajo que debe realizar el animal...

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Eso a nivel general, pero también hay otros aspectos más concretos que hacen referencia a la capacidad individual de cada caballo para absorber cada vitamina en concreto.

Existen diferentes tipos de vitaminas, cada una de las cuales aporta algo necesario. Resulta imprescindible que cada cuidador conozca las características y necesidades de cada uno de sus animales, para determinar qué tipo de vitaminas necesita y la cantidad de cada una de ellas.

A nivel general se puede decir que:

Potros y caballos adultos: precisan de vitaminas A, C y D; en el caso de los potros se suministrarán junto al calcio y fósforo; mientras que en los adultos será necesaria una administración extra de cinc.

* Caballos deportistas: aquellos ejemplares que se dediquen a la competición precisarán de un aporte vitamínico

completo.

* Caballos que viven en libertad: en principio no precisan de ninguna vitamina extra (a no ser que se dediquen a la

competición o en periodos en los que se les exige un trabajo extra).

* Caballos estabulados: el heno y/o alfalfa que toman suelen resultar pobres en vitaminas, por lo que el suministro

diario de vitaminas resultará totalmente necesario.

El primer paso para saber si nuestro caballo precisa de un aporte vitamínico será conocer los nutrientes que ya está recibiendo gracias a su alimentación; para ello analizaremos la información nutricional facilitada por el fabricante del pienso que se le suministra. Esta información deberá incluir un desglose exhaustivo de macrominerales, microminerales, vitaminas, aceites y nivel de fibra que contiene el pienso.

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3.- EL RINCÓN DEL CUIDADOR

EL USO DE LAS MANTAS EN INVIERNO

Estén o no esquilados, algunos caballos necesitan utilizar mantas durante el invierno.

Dependerá de cada ejemplar en particular y de su sensibilidad al frío, pero por lo habitual deberemos prestar atención especial a todos los caballos que presenten alguna de estas características:

– Edad avanzada.

– Animales que sufren algún tipo de dolencia. – Provenientes de climas cálidos.

– Caballos que permanecen a la intemperie, sin zonas donde cobijarse.

En el mercado encontraremos mantas específicas para el invierno, pensadas principalmente para proteger al animal del frío, de ahí que estén realizadas en materiales de abrigo. En el mercado encontrará mantas polares, colchadas, de lana… La selección del material dependerá del uso que se le desee dar y, sobre todo, de la climatología reinante en la zona. Si se trata de un lugar húmedo o el caballo va a tener que estar bajo la lluvia, convendrá seleccionar una manta impermeable, una propiedad que permitirá mantener seco al animal. Existen mantas impermeables acolchadas, lo cual además de protección contra la humedad, ofrece abrigo, convirtiéndose en ideales para los inviernos más crudos.

Si ha esquilado al animal en esta época el uso de la manta no es sólo aconsejable sino totalmente necesario. En esos momentos la manta tiene un doble fin: el de protección y el de impedir al pelo un crecimiento inmediato.

Gracias a su especial diseño, perfectamente adaptado al cuerpo del caballo, la colocación de la manta no reviste mayor complejidad, si bien conviene tener en cuenta una serie de consideraciones para asegurarnos de que la manta no causará ningún problema en absoluto al animal.Los pasos a seguir para la colocación serán:

- En primer lugar, estire bien la manta y compruebe cuál es el lado que debe estar en contacto con el animal y cual debe ir por fuera (derecho y revés; en algunas mantas no es tan fácil de apreciar).

- Sujete el lado izquierdo de la manta, por delante, con la mano izquierda y el lado derecho reunido en su mano derecha. - Acérquese al caballo por su espalda izquierda. Recuerde la necesidad de hablar al caballo cuando nos estamos acercando a él, para no asustarle innecesariamente.

Resulta recomendable no dejar de hablarle durante todo el tiempo, mientras se está colocando la manta. Además nuestros gestos deberán ser suaves, sin innecesarias brusquedades.

- Pase la manta por encima del cuello y vaya estirándola poco a poco.

- Es muy importante que la “acaricie” y la vaya alisando de tal forma que esté completamente seguro de que no quedan arrugas (aunque pueda parecer una tontería, una pequeña arruga puede provocar una lesión de importancia en la cruz del caballo).

- Compruebe que la manta no está presionando en exceso sobre la cruz o sobre la columna del caballo (algunas mantas de invierno resultan realmente pesadas), para evitar molestas rozaduras en esta zona.

- Ate la sobrecincha o cinchuelos.

- Abroche la hebilla delantera de la manta.

Para quitar la manta, actuaremos en sentido contrario, comenzando por desabrochar la hebilla delantera, desatando después los cinchuelos…

CÓMO PEINAR CRINES REBELDES

A todos nos da cierta envidia ver a esos caballos perfectamente peinados que lucen más que cualquier otro.

Sin embargo algunos ejemplares tienen las crines ciertamente rebeldes y resulta muy complicado peinarlos y mucho más aún conseguir que ese peinado permanezca durante cierto tiempo.

Para poder peinar es preciso mojar las crines pero lo habitual es que una vez secas, vuelvan a parecer totalmente despeinadas.

Pues bien, existe un sencillo truco para evitarlo: se trata de añadir una buena cantidad de azúcar al agua con la que vamos a peinar a nuestro caballo. Si peinamos con un cepillo mojado en agua muy azucarada las crines permanecerán pegadas por el azúcar durante largo tiempo.

A la hora de peinar a su caballo tenga en cuenta que estirar la crin y la cola también puede causar dolor y prurito si se intenta hacer demasiado durante una sola sesión. Es mejor intentar entresacarla de forma gradual, sesión a sesión. Además conviene saber que siempre es más cómodo para el caballo peinarle mientras todavía está caliente tras el ejercicio.

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4.- RAZAS

Conozca dos nuevas razas de caballos. Porque conocerlos es amarlos.

FICHA 329: MOUNTAIN PLEASURE

FICHA 330: MURGESE

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FICHA 329:

MOUNTAIN PLEASURE

ORIGEN:

La raza, cuya traducción directa sería “el placer de la montaña” es una raza originaria del este de Kentucky en Estados Unidos y los primeros ejemplares se remontan aproximadamente 180 años atrás.

Se cree que influyeron decisivamente en el desarrollo de otras razas modernas como el Saddlebred americano y el caballo caminador de Tennessee.

Se trata de un tipo particular de caballos criados en las empinadas laderas de Kentucky y que estaban principalmente destinados para el trabajo en el campo. Con el desarrollo de la raza se buscó crear un caballo también válido para otros usos creando una raza de marcha que se utiliza principalmente como un caballo de silla.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:

– Altura de la cruz: Mínimo 145 cm.

– Cabeza de tamaño mediano, en proporción con el cuerpo. – Perfil recto y frente ancha.

– Cuello elegante y arqueado. De longitud media. – Pecho ancho y profundo.

– Hombros ligeramente inclinados en torno a los 45º

– Cuerpo musculado y generalmente compacto. – Cascos pequeños.

– Capas principales: Bahía, negro, castaño, ruano, gris, chocolate, palomino.

APTITUDES MÁS DESTACABLES:

La buena disposición y la gran capacidad de formación del Mountain Pleasure pueden ser la característica más apreciada por los propietarios de caballos novatos. Son caballos muy inteligentes a los que les encanta la atención. Se les utiliza principalmente para uso ecuestre general, enduro ecuestre y trabajo.

CARÁCTER:

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FICHA 330:

MURGESE

ORIGEN:

El caballo murgese es una raza de origen italiano, conctretamente de las Murges una zona de Puglia de dónde toma el nombre.

Su origen se calcula en el siglo XV cuando los españoles ejercían una influencia importante en la zona e importaban caballos de raza árabe bereber y andaluza que se mezclaron con los caballos nativos.

El registro oficial de la raza comenzó en el 1926, a cargo del Depósito de Sementales, transformado más tarde en el Istituto di Incremento Ippico di Foggia.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:

– Altura de la cruz machos: de 155 a 168cm – Altura de la cruz hembras: de 150 a 162cm

– Peso promedio: Entre 350 y 400 kilos.

– Aspecto refinado y elegante

– Cabeza de largo medio relativamente delgada. – Ojos brillantes y dulces.

– Frente amplia.

– Orejas de tamaño mediano muy rectas.

– Cruz ancha y poco detectada.

– Músculos bien desarrollados.

– Patas fuertes con grandes articulaciones. – Cascos pequeños, fuertes y redondos.

– Manto principalmente negro azabache.

APTITUDES MÁS DESTACABLES:

Es un caballo muy robusto y resistente, es un trabajador por naturaleza.

Raza rústica, criada a menudo en estado salvaje. Caballo de montar, por su robustez y su carácter (vivaz, pero dócil) se utiliza en la actualidad para el turismo ecuestre y el tiro ligero. En su tiempo, fue considerado como un magnífico caballo para el ejército.

CARÁCTER:

Referencias

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