La construcción de la identidad
femenina en la literatura
clásica.
Fundamentos
- Toril Moi, Sexual/ Textual, (2008), rechaza la dicotomía metafísica entre masculino y femenino. No es la condición biológica sexual de la persona, sino la posición que ésta asume respecto a la manera de expresarse como sujeto, lo que determina su potencial revolucionario.
- Rosa María Rodríguez Magda, El placer del simulacro, (2005), en el contexto referencia de “la arqueología del saber foucaultiana”, defiende que no es posible acercarse a la Historia de las
Elaine Showalter, Teaching literature, (2003)
La crítica feminista (Gynocritics) es ideológica
pues busca diferentes maneras de leer e
interpretar los textos para manifestar la identidad
de las mujeres en la representación, imaginaria y
simbólica.
Genealogía en la Construcción de la identidad…
Podemos hablar también de “Genealogía femenina” para referirnos a una metodología que ofrece maneras de analizar la construcción de la subjetividad y de la identidad de género a
través de la relaciones establecidas entre la categorías de Poder/ Conocimiento.
Responde a un proceso de reconstrucción de la memoria histórica, simbólica y cultural, para promover el autoconocimiento y autorreconocimiento de las mujeres con una lógica
El sentido del discurso y sus significados…
En la línea de Foucault, Judith Butler, (1990)
Gender Trouble:
Feminism and the subversion of identity
, entiende que la
construcción del sujeto siempre se da dentro de un contexto histórico
y social.
De acuerdo con Derrida, mantiene que el significado implica
“acontecimiento/suceso” en un “encadenamiento” discursivo en el
que el sujeto no siempre es dueño de sus palabras o actos.
Voces y semblanzas
Apelaré, por una parte, a textos de la literatura clásica donde las protagonistas
expresan sus quejas y reivindicaciones ante el sometimiento en el que viven bajo el dominio de la razón patriarcal.
Estas voces suenan en textos escritos por hombres y, gracias a la “modalización” (Michael Buttor), podemos interpretarlas hoy dentro de un proceso dialógico” (Baktin)
Cristóbal de Castillejo vs Diego de Valera
El contexto dialógico: misoginia y defensa de las mujeres
Cristóbal de Castillejo (1490-1550) que en sus versos muestra el
desprecio ante la mujer:
“Es razón/ Que sirvan de lo que son/ como caballos de caza/ o como yeguas de raza/ para la generación”.
Diego de Valera (1412-1488) hace de la defensa de las mujeres
“cuestión de amor propio” y escribe contra:
Retórica de la sexualidad
La idea de que el sujeto no es una entidad esencial preexistente y que las identidades se construyen implica que en el proceso de construcción se pueden subvertir o contradecir algunas normas del poder imperante.
El sardo Antonio de Lofrasso (1573) en Los diez libros de la fortuna de amor
invierte la retórica del amor/poder con unos versos que expresan antes de tiempo la dialéctica del amo y el esclavo, aunque sólo fuera en mor de la poética licencia:
Voces peregrinas, pícaras y
pastoriles
:
Gelasia en La Galatea de Cervantes: “Del campo son y han sido mis
amores;/ rosas son y jazmines mis cadenas; libre nascí, y en libertad me fundo”
Marcela en el Quijote:
…”Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos. Los árboles destas montañas son mi compañía, las claras aguas destos
arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis
pensamientos y hermosura”.
Selvagia en La Diana de Montemayor:
“Más con todo esto no ay más baxo estado en la vida que el de las mujeres; porque si os
hablan bien pensáis que están muertas de amores…si callan dezis que son necias… Así que no está en más pareceros la mujer buena o mala que en acertar ella a no salir jamás de lo que pide vuestra inclinación.”
Belisa en La tercera parte de la Diana conluye la Cancion de Florisia de La Diana enamorada :
La Lozana andaluza
, “alcahueta de sí misma”…
¿Sabéis, señor, qué he pensado? Que quizás Dios os ha traído hoy por
aquí. A mí me ha venido hoy mi camisa, y quiero ir esta tarde a la estufa, y como venga, que peguemos con ello, y yo desta complisión,
que como yo quiero, luego encajo, y mirá, llegar y pegar todo será uno.
Y básteme a mí que lo hagáis criar vos, que no quiero otro depósito. Y
sea mañana, y veníos acá, y comeremos un medio cabreito, que sé yo
Súmula
La analogía de la mujer con el mal y la enfermedad física se consolidó en la Lógica escolástica. Así, en La Universidad de Amor y escuelas del interés…(1642) se argumenta con silogismos contra las actitudes de las “bachilleras”, que bajo la autoridad de la Lógica, frecuentaban esa paródica institución. Sus acciones eran comparadas con los oficios que tradicionalmente habían profesado los judíos.
La vía ascética de Teresa de Cartagena.
Bien es cierto, como reconoce Irigaray, que una mujer sin referentes, sin espejo, difícilmente puede proyectarse como sujeto, sin embargo en la toma de conciencia de esa carencia, aparece una “dispositio” discursiva inédita.
Teresa de Cartagena, nieta del obispo converso Salomo Ha –Leví, “confiesa”- y ese término es significativo cuando se refiere a personas de linaje judeo-converso- que, hasta abrazar la Fe cristiana, había querido solazarse con conversaciones “seglares”, pero que finalmente abandonó ese “dañoso querer”.
La vía iluminativa. Teresa de Cepeda y Ahumada.
Teresa de Jesús depende de sus confesores, a los que prefiere “letrados”, para escribir. No se
arredra, al aceptar con falsa modestia la posible inferioridad de la mujer, con tal de sacar a la luz sus ideas, con el estilo más personal, subjetivo y moderno que se había conocido hasta entonces:
“Para mujercitas, como yo, flacas y con poca fortaleza”…
Ella pone a Dios por testigo en todas su cosas y parece seguir “al pie de la letra el consejo del
Tercer Abecedario espiritual de Francisco de Osuna, inspirado en Proverbios, 16:3:
Trasponiendo las fronteras de lo conocido.
De Juana de Asbaje a Sor Juana Inés de la Cruz
• Pocas décadas después de que se reafirmara en el “Cogito ergo sum” el filósofo Descartes, esta mujer criolla, recluida a voluntad propia en el convento, defiende su espacio de significación, que finalmente le será negado.
• Situándose más allá del lado de lo simbólico, escribe su obra preferida que titula: “Primero sueño…” . Allí el alma (“piramidal funesta sombra”) inicia un viaje alegórico en busca del Conocimiento y despierta frente a la imposibilidad racional de alcanzarlo.