13. Hebreos 11.1 – 22
I. La fe desde el principio (1 – 7)
1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. 5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
A. Cómo actúa la fe (1 – 3) 1. Lo que es la fe (1)
a. El capítulo 10 terminó hablándonos de que el justo vive por la fe.
b. La fe a la que se refiere es a que el sacrificio de Cristo es superior a los sacrificios levíticos.
c. Vivir en esta fe es lo que nos permite vivir y el autor nos dice que no debemos retroceder en cuanto a la fe para no perecer.
d. Pero, ¿Qué es la fe?
e. El autor nos da una doble definición típica de la literatura hebrea. Es la certeza de lo que se espera
Es la convicción de lo que no se ve
f. La palabra certeza se puede traducir como seguridad o esencia. Se refiere a la mera sustancia de algo. Es decir, no a una sombra o a una percepción sino a la sustancia misma de las cosas, a la realidad a lo que es.
g. Se refiere entonces a la seguridad de que aquello que se espera ya es. h. La palabra convicción se refiere a la idea de la prueba o evidencia de algo. i. La fe es la evidencia en el corazón de aquello que no se puede ver.
j. Se refiere entonces a la seguridad y la evidencia de corazón de que las promesas y palabras dichas por Dios, aunque no las podamos ver, son ciertas, seguras, reales y certeras.
k. Eso es lo que la fe es.
l. Obviamente se refiere a estar totalmente seguro y confiado de la obra de Cristo y las promesas que vienen al creer en Él.
2. Lo que hace la fe (2)
b. Se refiere a los antepasados. La palabra que usa para antiguos es la palabra presbuteros que también se usaba para líderes o ancianos.
c. En este contexto se está refiriendo a los antepasados del Antiguo Testamento.
d. El autor de hebreos va a hacer uso de este capítulo para mostrarnos el ejemplo que encontramos en muchos de los antepasados judíos que le creyeron a Dios y permanecieron sin retroceder.
e. A través de estos ejemplos quiere animarnos a permanecer. 3. Lo que permite la fe (3)
a. A través del ejercicio de la fe podemos entender la forma en que fue creado el universo.
b. La palabra para entender se refiere a la idea de ejercitar la mente, así que la mente requiere también del ejercicio de la fe.
c. ¡Qué gran error cometen aquellos que creen que el ejercicio de la fe no tiene que ver con pensar o razonar!
d. El ejercicio de la fe nos permite tener la razón clara.
e. Es el ejercicio de la fe lo que nos permite entender quién es el creador del universo.
f. Es probable que no me guste la conclusión, pero esa es la conclusión a la que la razón llega cuando la fe es puesta en ejercicio.
g. La palabra “constituido” significa completar o terminar.
h. El universo, la creación fue completada y terminada por la palabra de Dios. Lo que hoy vemos fue creado por aquello que no vemos.
i. Es fe, pero no es una fe ciega, es una fe racional.
j. Y esa fe es la que nos permite alcanzar un buen testimonio.
k. Vivimos en un mundo que quiere hacernos bullying intelectual a los cristianos y tristemente, muchas veces nos permitimos ser víctimas de éste. l. Las evidencias científicas confirman las explicaciones expuestas en la Biblia
acerca del origen del Universo, pero lo triste es que no las conocemos. B. Primeros ejemplos de fe (4 – 7)
1. Ejemplo de Abel (4)
a. El autor inicia, a partir del verso cuatro, un recuento de cómo cientos de hombres y mujeres en el Antiguo Testamento son un ejemplo de vivir por fe. b. Los primeros tres ejemplos son de antes del diluvio.
c. Abel, es el primer mártir de la fe. Aunque Esteban aparece en el Nuevo Testamento como el primer creyente en Jesucristo en morir como mártir, miles de años antes, Abel había sido el primer hombre en morir por su fe. d. Cuando nos referimos al texto en Génesis 4 muchos se preguntan, ¿Por qué
e. El texto de Hebreos debería acallar la discusión. Dios nos muestra que la razón principal por la que su ofrenda fue acepta es porque, Abel teniendo la misma posibilidad de acercarse a Dios que Caín, lo hizo por fe.
f. Abel lo hacía con la seguridad de a quién adoraba y por qué lo hacía. Caín, por su lado, parece acercarse a Dios enfocado en sí mismo o por rutina. g. Alguno pensará, ¿de qué le sirvió a Abel su fe su murió por ella? Pero el
autor nos recuerda que Dios honra esta clase de fe para siempre, aunque tal vez no haya gloria terrenal.
h. Dios honra su fe aún hasta el día de hoy como un hombre que adoró con fe. 2. Ejemplo de Enoc (5 – 6)
a. El siguiente ejemplo es el de Enoc.
b. Es claro el texto mostrándonos que la vivir por fe llevó a Enoc a ser traspuesto.
c. La palabra traspuesto se refiere a la idea de ser transportado o literalmente “ser cambiado de lado”.
d. El libro de Génesis nos muestra que Enoc no murió, que no conoció la muerte, sino que fue llevado al cielo.
Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
Génesis 5.23 – 24
e. Enoc es una sombra de lo que sucederá con los creyentes en Cristo antes de los tiempos del Fin expuestos en Apocalipsis.
f. Pero podemos notar que lo que hizo la diferencia en la vida de Enoc fue su vida de fe.
g. Abel murió por su fe, dejándonos hasta el día de hoy testimonio y Enoc, no conoció la muerte por su fe, dejándonos testimonio de su fe.
h. Una vida de fe deja un testimonio marcado sin importar cuánto dura. i. ¿Cuál es el testimonio que nos dejó Enoc? Nos muestra una vida que agrada
a Dios.
j. Ver a Enoc nos lleva a preguntarnos, ¿Cómo puedo tener una vida que agrade a Dios?
k. El verso seis nos lo responde. Sin fe es imposible agradar a Dios. Aquel que se acerca a Él debe creerle y confiar en sus promesas.
l. No es posible vivir una vida que agrade a Dios si no le creo a Dios y no confío en su promesa de vida eterna.
Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Juan 6.29
3. Ejemplo de Noé (7)
a. El autor continúa con el ejemplo de fe de Noé. b. Fue la fe la que le llevó a creer el aviso de Dios.
c. La palabra advertir se refiere a la idea de dar una instrucción, pero con la connotación de haber sido a través de revelación de Dios.
d. La instrucción de Dios tenía que ver con algo que ellos nunca habían visto antes, la lluvia.
e. Pero Noé creyó y con reverencia construyó el arca. f. La fe de Noé tuvo tres resultados,
Salvó a su familia – Es uno de los deseos de una vida de fe. Impactar a su propia familia.
Condenó al mundo – No porque les haya condenado con sus palabras, sino que su vida confrontó la vida de incredulidad de ellos. Fue hecho heredero de la fe – Una vida de fe queda como testimonio
para otras generaciones. II. La fe de los patriarcas (8 – 22)
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. 17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. 20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. 21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón. 22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
A. La fe de Abraham (8 – 19)
1. Creía que había un hogar celestial (8 – 16) a. Esperaban una ciudad de Dios (8 – 10)
Abraham es conocido como el Padre de la fe.
Es, tal vez, el primer personaje que la Biblia detalla de manera tan clara acerca de una vida de fe.
Abraham, estando en su tierra de Ur de los caldeos le creyó a Dios y se fue a una tierra que no conocía confiando en algo que sabía que Dios le daría, aunque no podía verla.
Como un extranjero vivió en carpas o tiendas temporales.
Sabía que Dios le había dado esa tierra, pero cuando estuvo en ella vivió como extranjero, confiando que Dios cumpliría su promesa. La palabra esperar significa dispuesto a recibir.
Él confiaba llegar al lugar que Dios mismo había establecido para él. El autor dice que Dios era quien había diseñado este lugar y él
mismo lo había construido.
De la misma forma, el llamado a vivir de esa manera es igual para cada uno de nosotros.
Pedro nos anima a siempre recordar que hay una promesa para nosotros, hay un hogar esperando por nosotros, vivimos anhelando el cumplimiento de esa promesa.
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
1 Pedro 2.11 b. Esperaban una descendencia en Dios (11 – 12)
Ahora el autor hace referencia a la fe de una mujer, la esposa de Abraham.
Aunque les costó, Abraham y Sara finalmente le creyeron a Dios acerca de que les daría descendencia a pesar de su edad.
Su fe les llevó a creer a pesar de que todo estaba en su contra, ella era estéril y ambos eran viejos.
Creyeron en algo que no podían ver, pero creían por quien les prometía.
Los hebreos cristianos que recibían esta carta y nosotros, podemos creer pues somos una muestra clara del cumplimiento de la promesa dada a Abraham.
c. Murieron esperando las promesas mejores (13 – 16)
Pero es a partir de este momento en que el autor nos habla en qué realmente se manifestó la fe de Abraham y Sara.
Su confianza no fue en el cumplimiento terrenal de las promesas sino acerca del cumplimiento final y total.
El corazón de fe de Abraham no anhelaba o esperaba algo terrenal sino ver el cumplimiento definitivo en el ámbito espiritual.
De acuerdo a este texto, murieron sabiendo que nunca verían el cumplimiento en esta tierra, pero anhelantes de ver el cumplimiento celestial.
El autor hace uso de tres actitudes que tenían acerca de estas promesas, las que sabían no se cumplirían mientras vivían en la tierra,
o Lo miraron como de lejos o Creyeron y lo aceptaron
o Y reconocían que eran extranjeros y peregrinos
Abraham no tuvo problema con aceptar que no vería el cumplimiento total de las promesas mientras viviera, pero abrazó, aceptó y estaba totalmente en paz con saber que su cumplimiento sería después.
Muchos de nosotros queremos que Dios haga lo que queremos ya mismo.
2. Creía que había poder sobre la muerte (17 – 19) a. Ofreció el objeto de su esperanza (17 – 18)
Cuando Dios probó el corazón de Abraham acerca de la vida de Isaac, ofreció a su hijo, aunque éste era el objeto de su esperanza. Era, precisamente, a través de Isaac que Dios había prometido traer
esa descendencia tan anhelada y ahora era Dios mismo quien le pedía entregarlo
¿Qué es más importante para mí, la promesa de Dios o el Dios de la promesa?
b. Ofreció confiando en el poder (19)
Abraham entregó a su hijo porque hizo un ejercicio racional.
La palabra “pensando” se refiere a la idea de tener en cuenta o considerar.
Se refiere a la idea de hacer cuentas. Es un ejercicio racional.
“Si Dios ha prometido bendecirme con descendencia a través de Isaac y ahora me pide que lo entregue en sacrificio entonces debe ser que Dios tiene poder para resucitarlo porque Él nunca se contradice”.
Ese día, en que Abraham fue a sacrificar a su hijo nos mostró que fe debemos tener. La fe en que Dios provee un sacrificio expiatorio y la fe en que Dios tiene poder sobre la muerte.
B. La fe de Isaac (20) 1. Bendijo (20a)
a. Ahora, el autor se refiere a la fe de Isaac.
b. Sabemos que Isaac bendijo a Jacob creyendo que era su hermano Esaú. c. Tanto Rebeca como Isaac sabían que Dios había establecido que Jacob fuera
bendecido sobre Esaú desde que estaban en el vientre. Isaac, sin embargo, quería bendecir a su hijo mayor, al más fuerte.
d. En el capítulo 28 de Génesis vemos que luego de que el caos del engaño de Jacob ha pasado, Isaac llama a su hijo y lo bendice, pero en esta ocasión si ha creído a lo que Dios había dicho. Finalmente aceptó lo que Dios había establecido. Creyó.
2. Pensando en el futuro (20b)
a. Finalmente, Isaac bendijo a Jacob por que aceptó lo que Dios había dicho acerca de él en vientre.
b. Dios ya había establecido que el pueblo descendiente de Jacob estaría sobre el de Esaú y por eso lo bendijo.
C. La fe de Jacob (21) 1. Bendijo (21a)
a. De la misma manera Jacob bendijo a sus nietos, Efraín y Manasés antes de morir.
b. Manasés era el mayor de los dos nietos de Jacob, pero Dios le indicó en su corazón bendecir a Efraín sobre Manasés.
c. José quiso corregir a su padre, pero Jacob estaba seguro que así debía ser. d. Los bendijo por fe, porque, aunque no podía ver el futuro, sabía que, si Dios
iba a levantar a Efraín sobre Manasés, así sería. 2. Adorando (21b)
a. En la frase que se refiere al bastón pareciera haber una traducción diferente a la del Antiguo Testamento que nosotros tenemos pues el autor usa la septuaginta.
b. Pero hace énfasis en la actitud que tiene Jacob cuando bendice a sus nietos. Lo hace adorando al Señor.
D. La fe de José (22)
1. Dio mandamiento (22a)
a. Por último, se refiere a la vida de José.
b. Justo antes de morir, José dejó claras las indicaciones acerca de qué hacer con sus huesos.
c. No les propuso una idea, sino que les dio órdenes acerca de lo que debían hacer.
d. Debían llevar sus huesos y sepultarlos en la tierra prometida. 2. Libertad futura (22b)
a. Pero, ¿Por qué les indicó esto?
b. José creía lo que Dios le había prometido a Abraham en Génesis 15.13 – 16 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán
con gran riqueza. Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha
llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí. Génesis 15.13 – 16
