ALGUNAS
APLICACIONES
DE
LOS
RASGOS
DISTINTIVOS
HtnÁrvr
V¡veNco
Universidad de Chile Pontiñcia Universidad Católica
1.0. En este
trabajo queremos presentar una visión actualizada
dealgunas aplicaciones
de los
rasgosdistintivos en diferentes
áreasde la lingüística
aplicada.
En
una
primera parte, daremos una visión general
acercadel
concepto
de
rasgo
distintivo,
para Iuego
considerar
la aplicación del mismo.
Así escomo en una segunda
sección
nos dedicaremos a
resumir
algunas
de
lascontribuciones
más
importantes
alestudio
de laadquisición del lenguaje
en suparte fonológica
en que sehan
utilizado
losrasgos
distintivos.
En
tercer lugar,
daremos cuenta
dealgunas experiencias que
sehan
realizado en la
terapia
de losdefectos
articulatorios.
La
cuarta parte
estarádedicada
arecoger experiencias relacionadas con problemas de
discriminación auditiva,
siempre
con
elempleo de
los rasgosdistintivos.
En laquinta,
presentaremos algunas
aplicacio-nesque
sehan hecho,
o sepodrían
hacer, en
elcampo de
la enseñanzade
los aspectosorales
de una lengua extranjera.
l.l.
Como su
nombre lo indica,
los
rasgosdistintivos
son características
de un
sonido
que lo
distinguen
deotro.
Así,[m]
sedistingue
de[n] por
unacaracterística,
supunto
dearticulación. Mientras el primero
esbilabial, el
segundo
esalveolar. Todas
las demás características de estasunidades
soncompartidas por
ambas, a saber:sonoridad
(las dosson sonoras);
posición del velo del paladar (en
ambas
estábajo, abriendo la
cavidad
nasal);
tipo
decierre
(en las dos elcierre
escompleto);
dirección
del
flujo
delaire
(ambasson
pronunciadas con una corriente de aire egresiva);
mecanismo
del flujo
del
aire
(ambas
son
pulmónicas); consonanticidad
(ambasson consonánticas), etcétera.
Algunas
de estascaracterísticas
pueden
serredundantes.
Pero
dicha redundancia
estarádeterminada
por
las necesidadesde
la
descripción
que nos ocupe
en un cierto
momento. Si
estamos
describiendo los fonemas del español,
por
ejemplo,
podemos
eliminar
varios de
estos rasgos, talescomo
"dirección del flujo del aire"
y "mecanismo
del
flujo
del
aire", porque todos
los sonidos
del
español son egresivos
y pulmónicos.
Pero es necesariacierta cautela.
Diiimos
que todos
lossonidos del español eran
egresi-vos. Debemos
limitar
esta
afirmación diciendo que los fonemas del
español,
en
susrealizaciones
comunes,
sonegresivos.
Hay
expresiones de
orden fático, generalmente
monosilábicas,que
seproducen
con
un flujo
ingresivo
enciertas
ocasiones.Así
sucedecon la
forma
"ya",
a veces escrita"yap"
paradenotar
estapeculiaridad.
Seráredundante
decir
que /m Iy
lnl
son sonoras,por
cuanto
en español lasrealizaciones
de estosfonemas
son todas sonoras.No
hay queolvidar, por otra
parte, que pueden
darseformas áfonas
33de las nasales
bilabial
yalveolar como realizaciones del fonema
/s/ antes de larespectiva
nasal
bilabial y alveolar, como en "mismo" y
"asno".
1.2. Estos
ejemplos, elegidos
deliberadamente,
nos
muestran
la
complejidad del
pro-blema.
¿Deben
los
rasgos
distintivos refle-iar distinciones fonémicas
o
alofónicas,
o ambas?Las
opiniones
están bastante
divididas.
Pensamosque
un
sistema
de
rasgosdistintivos
debe ser capaz
de llegar
hasta
la distinción de alófonos,
si
esque
nuesrra
preocupación
es,
por
ejemplo, la discriminación auditiva ñna
o
la corrección de
lapronunciación
de laIengua materna
aindividuos
conalguna falla
articulatoria.
En estos casos, el sistemadebe
ser capaz deseñalar
cuáles son los rasgoscorrect.amente
emplea-dos y cuáles son los
que
debecorregir.
Si setrata, por otra
parte,
de la enseñanzade
lapronunciación
y la
discriminación auditiva en una lengua extranjera
por
parte
dealumnos que
lanecesitan para fines exclusivamente comunicativos,
nos bastarácon
un
sistemaque
indique
cuáles son lascaracterísticas que
distinguen
un
fonema de
otro,
omejor
aún, que
permiten
distinguir un significado
deotro.
Sellega
aconsiderar
queel
rasgo
distintivo,
y no elfonema,
es el quedistingue
dosexpresiones,
lo que comúnmen-tellamamos
un par mínimo.
Así, la
distinción de
"pasa"
de
"masa"
sedebe
al
uso del
rasgo
distintivo
[oraVnasal].
Cuando
nosvemos
enfrentados al problema
de
corregir pronunciaciones
erradas
(tanto en la lengua materna como en una lengua extranjera),
debemos
comparar
la
realización
del hablante con el sonido ideal que debía
haberse
pronunciado
(sonido
meta). Muchas veces el
sonido
errado
no esparte del
sistemafonológico
del hablante
(ni
tampoco
de lalengua
extranjera).
El sistema de rasgosdistintivos
queempleemos tiene
que
poder
señalarnos estasdiferencias.
Bien dice
Ladefoged
(1972:275) que
unateoría
lingüística
tiene que tener
la
posibilidad
de
señalar las
características
tanto
de
lasoposiciones
dentro de una lengua como de los
contrastes
entre
lenguas. Este
autor
distingue
tres
etapasque una teoría
fonológica
debiera
manejar:
l.
Debepermitir
que
seespecifiquen
lasoposiciones
dentro de
cada
lengua, lo que Chomsky
(1964) llama
"fonémica sistémática".
2. Debeproporcionar un
medio
paraexplicar
lascaracterísticas
particulares
de cada lengua,
lo
que podría llamarse "fonética
sistemática".
3.
Debeconducir
hacia laespecificación
deexpresiones
realesproducidas por
hablantes
indivi-duales
de
cada
lengua: "fonética
física".
1.3. De
lo expuesto
anteriormente
sedesprende que para que una
descripción
fonoló-gica deuna
lengua
seaadecuada,
debeexpresarse en
términos
de
dostipos de
rasgos.Según
Vennemann
y
Ladefoged (1973:61),
setrata de
rasgos esenciales,primitivos,
básicoso
principales (prime features),
por
una parte,
y
de
rasgos
fonológicos
o
decobertura
(cover
features), por otra.
Los rasgos esenciales se
definen
entérminos
de laspropiedades
acústicas y ñsiológi-cas de los sonidos. Cadauno
de estos rasgos consiste en una solapropiedad,
mensurable
de talmanera
quepueda
decirse que uncierto sonido
la posee enmayor
omenor
grado.
Los rasgos
fonológicos no
son en símismos
rasgosprimitivos,
sino que
son disyun-cionesde valores
de los rasgosprimitivos.
Sedenominan también
rasgos decobertura
para
expresar el
hecho
de que
son
términos
que
cubren
ciertos valores
de
los
rasgosprimitivos
relacionados.
Ambos tipos de
rasgosjuegan un papel en la fonología, por
cuanto sirven tanto para
describir
loscontrastes fonológicos
hechos en ellexicón, como
Un
rasgoprimitivo
es la[nasalidad],
una
propiedad
mensurable
separada,que
lossonidos
pueden tener en mayor o menor grado.
Estambién un
rasgo
fonológico,
por
cuanto
interviene en
la
formación de
contrastes
léxicos y en la definición de
clasesnaturales en muchas lenguas.
Un
rasgo
decobertura (fonológico) típico
es[consonán-ticol.
"No
se ha descubierto una propiedad mensurable aislada que separe los segmentosconso-nánticos
de
losno
consonánticos.Sin
embargo,la
consonantalidad esimportante en
la descripción fonológica de numerosas lenguas, si es que no en todas, y siempre se la deñne entérminos
de
combinaciones especialesde
valoresde
rasgosprimitivos"
(Vennemann yLadefoged, 1973:62).
Hay unidades como
las semivocales(semiconsonantes) del inglés que
fonética
yarticu-latoriamente son
más vocálicas
que
consonánticas.
Pero
en
el
sistema
de
la
lengua
funcionan
como
consonantes en muchascircunstancias,
lo que se observaclaramente al
describir
el usodel
artículo indefinido
en sus dosformas, "a"
y "an" . Es sabido que"a"
seantepone
a sustantivos quecomienzan
conconsonante, mientras
que"an"
seantepone
apalabras que
comienzan
con vocal. Pero a Iaforma "university",
quecomienza
con/j/l
sele antepone "a". Lo mismo
sucede
con "word", que comienza
con
lwl.
Otro
rasgo
de cobertura
es
[silabicidad]. En inglés,
por
ejemplo,
además
de
las vocales hay variasconsonantes que pueden comportarse como núcleo
de sílaba, esto es,como sonidos silábicos. Es el caso de lU
,lnl
ylml
en palabras tales como"middle,
sudden,
prism" (algunos autores agregan
lnl
y lrl
a
esta
lista).
Estos
sonidos
no
tienen
una
característica
articulatoria ni
acústica exclusiva,
no compartida con otros
sonidos
del
inglés.
Sin embargo,
secomportan del mismo modo en cuanto pueden
formar
una
sílaba sin elapoyo
deuna
vocal.Algo
lasune.
En este caso, entonces, seemplea un
rasgodistintivo que
señala estacaracterística
compartida.
Retomando el
problema planteado
másarriba,
debemos hacer
notar
que no
basta con señalarque
un
sistema de rasgos debedar
cuenta,
o ser capaz dedar
cuenta,
de losalófonos
de una
lengua. Se hace necesario,
además,
distinguir,
según Ladefoged
(1972:279), dos
tipos
de
alófonos:
extrínsecos
eintrínsecos.
Hay alófonos producidos
por
elefecto
queejercen
sobreun
sonido
determinado
elacento,
lajuntura,
laarmonía
vocálica.
Una
lpl
inglesa será
diferente en
"put"
y en "camping"
por
los efectos que
ejercen
sobre ella el acento
y la
posición
postjuntural en el
primer
caso,los que
seencuentran
ausentes enel segundo.
Igualmente,
serándistintas
lasrealizaciones
de/n/
en
"nacen"
en
cuanto
asu
longitud, debido
asu
posición
post y
prejuntural,
precisa-mente.
En estos casos, hay quehablar
dealófonos extrínsecos
delpl
y de lnl ,respectiva-mente.
Los alófonos
producidos
por traslapo articulatorio parcial
de
lasarticulaciones
de losfonemas
adyacentes,son,
por otra parte,
alófonos intrínsecos.
Este esel
casode
lasarticulaciones adelantada
yposterior
de/k/
en"quinta"
y en"curioso",
ocasionadaspor
elefecto que ejercen
las vocalesanterior /i/
y
posterior /u/
sobre/k/.
También
es el casodela
lrl
inglesa
en
"dry"
y en
"try".
En
la primera
palabra,
semantiene
susonoridad,
mientras que en
la
segunda,
debido
ala naturaleza
áfona y aspirada de
/t/,
seafoniza
rLos símbolos fonéticos que empleamos en este trabajo son los de la Asociación de Fonética Internacio-nal. En caso contrario, se indica a qué sistema pertenecen,
considerablemente.
Estefenómeno de traslapo articulatorio, denominado
coarticula-ción por
algunos
(Winitz,
1975:.76),asimilación por otros,
essumamente interesante.
En
realidad, no producimos
un fonema
tras
otro,
sino que el
primer fonema
se"tiñe"
del
segundo bastante
anticipadamente.
Lo mismo
sucede
en el sentido inverso.
Estainfluencia
hacia adelante
(asimilación progresiva)
y hacia atrás (asimilación regresiva)
ha
dado
origen
amuchos
experimentos,
talescomo el de
Ali
etal.,
(197l)
acercade
lapercepción
de lanasalización coarticulada. Dichos autores
demostraron
que losoyentes
eran
capacesde
detectar la
presencia
de una
nasaldurante
la
articulación
de
la
vocalprecedente. Para esto,
se
eliminó
la
nasal de
,una
serie
de
expresiones, las que
semezclaron con expresiones
en
que
no
había,
ni
había
habido, una
nasal postvocálica.
Los
oyentes
pudieron determinar, con sorprendente
certeza,
cuáleseran
laspalabras
en que se había
suprimido
la nasal,lo que significa
queobservaron
rasgos denasalidad
en las vocales. Cabe destacar que laexperiencia
se hizo eninglés, lengua
de la que sedice
que no
tiene
vocales nasalesni
nasalizadas,como
es el casodel francés,
por
ejemplo, en
que la
nasalización
de lavocal
llega atal
punto
que seelide
la nasalsiguiente
demanera
sistemática. En
otra
experiencia,
Winitz,
Schleib y Reeds(1973)
suprimieron
lavoca!i/,
lul o
lal
que
seguía
a una
ltl,
lpl
o
/k/
inicial. Los
oyentes escucharon las porciones
consonánticas solamente y
pudieron,
sin embargo,
decidir
cuál era la
vocaleliminada,
con bastante precisión.
Este fenómeno
de
la
coarticulación complica
más
aún
el
cuadro de los
rasgosdistintivos.
En
el caso deuna
/t/
inglesa seguida
de
li:l ,por ejemplo,
habría que
indicar
dealgún
modo que
esa/t/
esdiferente
deotra
que
vaseguida
de/u:/.
Ya no
setrata
de
indicar
los rasgosdistintivos
de
un
fonema.
Setrata
deindicar
las característicasde
un
alófono
en
un entorno particularísimo. No
bastadecir "/t/ inicial
seguida de vocal",
lo
que
podría
ser
suficiente para determinar que
seráaspirada. Hay
que
indicar
que la
vocal
es
li:l.El
grado de reñnamiento, como puede apreciarse,
parece
n«rterminar
nunca.
ParaLadefoged
(1972:276),
ésta es una de lasmayores
dificultades:
lanaturale-za esencialmente
discontinua
de
la descripción lingüística. Todas
las descripciones
lingüísticas
implican algún tipo
desegmentación. Una solución
quepropone
esteautor
es
la especificación de la
forma
ideal
o
meta de cada
unidad
(o, más precisamente, de
cada categoríadentro
de cadaunidad)
y entoncesproporcionar
una
regla oconjunto
dereglas (convenciones de
interpretación)
que especifiquen el
grado
en que
una
realiza-ción
sealeja
de la forma
meta
debido
a
la influencia de
los ítemes
adyacentes.l.4.La
tarea
de determinar
un
sistema
de
rasgos
distintivos,
ya hemos
visto,
esmuy
compleja.
Se estátrabajando
enun campo
que debetomar
enconsideración lo
fonético
ylo
fonológico,
sin
descansarexageradamente en
uno
u
otro
aspecto.No por dar
una
explicación
fonológica elegante vamos
a
sacrificar rigurosidad fonética. Tampoco
podemos
proporcionar un
sistemaque
sóloexplique
hechosfonéticos que no aclaren
opuedan
servir
para
dar
cuenta de fenómenos
fonológicos. Fromkin
(1577),
coincidien-do con Ohala (1975),
señala
que los fonólogos, al buscar explicaciones para
ciertos
fenómenos,
no pueden ignorar o negar explícitamente la
relevancia
de los
aspectosanatómicos,
fisiológicos
o
acústico-auditivos
del
habla, como tampoco cree que
los fonetistaspuedan
ignorar
onegar
larelevancia
de los hechosfonológicos
yfonéticos
del
lenguaje
humano porque
son
estoshechos los
que tratamos de explicar.
que se
transfbrma
en
un
hecho de habla. El
problema
del
análisisperceptual
del habla
es,por lo tanto, el problema
de
cómo recupera el hablante la representación interna
apropiada
apartir
deuna
forma
acústicadada
(esto es, larepresentación
intentada por
el articulador de la oración) y el problema de cómo el hablante, dado que tiene una
cierta representación
interna
deuna oración
en sumente, proyecta
esarepresentación
sobre
una ordenación
acústica
apropiada (Fodor, Bever y Garret,
1974:21).
Un
sistema de rasgos notiene
que seridéntico
a lasdistinciones
quepuede
producir
el tracto
vocal
o
a lasdistinciones que puedg percibir el oído. Algunos experimentos
sico-acústicos,por ejemplo, han mostrado
que
el oído humano
es capazde percibir
eidentificar
muchas
másdistinciones de
tono
que
las usadas encontrastes tonales en
laslenguas
del mundo (Fromkin,
1977:370).
Lo
que
síhay que señalar
enfáticamente
esque
un
sistemade
rasgos sólo
puede
incluir
aspectosde la
señal física
que
podemos
percibir y
sólo
lasdiferencias de
sonidos
que
podemos
producir.
En el
apéndice describimos
tres de los sistemas de rasgosdistintivos
másconocidos.
AIIí
señalamosalgunos
aspectosde
tipo
evaluativo,
tomando
enconsideración algunos
de
los
puntos recién
mencionados.
1.5. Para
finalizar
esta seccióndiremos
que
las posiciones que sehan adoptado
através
del
tiempo
pueden
diferenciarse
sobre la base de lafunción
que asignan a las propieda-desfonéticamente observables en el
sistemafonológico.
Un punto
de vista
totalmente
abstracto,como
el deHjelmslev,
sigue latendencia
de que sólo lainformación
fonológi-ca,principalmente
la
que tiene una función contrastiva, puede
ser considerada
en
la elección de elementosdistintivos,
y éstospodrían
notener,
enprincipio,
unainterpreta-ción directa
en
términos
de
mecanismos
articulatorios,
acústicos,
etc.
Al
extremo
opuesto tenemos
un punto
de vistatotalmente
concreto, como
el deLieberman
( 1970), paraquien
laspropiedades del
sistemaarticulatorio
yauditivo
deben derivarse
previa-mente,
sinreferencia
necesaria alo
que estéfuera
del
inventario
demúsculos,
detecto-res de
propiedades en el
sistemaauditivo periférico,
etc., y,
luego,
si esque
alguna
deestas
características
serelaciona
con alguna diferencia lingüística, puede
usarsecomo
rasgo.
La
mayor parte
de
loslingüistas
hatomado
una posición
intermedia, utilizando
evidencia
fonológica
y fonética para llegar
a
un inventario de
rasgos.Históricamente, la noción de
rasgo
distintivo
comienza
con el trabajo de
Bloom-field
yJakobson, quienes
pretendieron
con
suempleo designar
laspropiedades
fonéti-cas quedistinguen
lasunidades contrastivas
enuna lengua
determinada.
Puededecirse
que
(por lo
menos
originalmente,
en el
trabajo
de
Bloomfield
y de
loslingüistas
de la
escuelade
Pragacomo
Trubetzkoy,
sobre cuyas ideaselaboróJakobson)
los rasgosque
caracterizaban
lasunidades
fonémicas
eran parámetros fonéticos;
y
por
consiguiente,
que
una relación
deuno
auno debería
existir
entre
lasrepresentaciones
y los segmentosfonéticos distintivos (lingüísticamente significantes).
A
medida que
se
desarrolló
lateoría,
sinembargo (especialmente
en losúltimos
trabajos deJakobson),
elpapel
de losrasgos
distintivos
en lacaracterización de
clasesfonológicamente unitarias
sehizo
másimportante que
su
interpretación fonética directa (Anderson,
1980).'
A
medida que
el
sistema
de
rasgos
distintivos
se
fue aplicando a la descripción
fonológica de una gran variedad de
lenguas,
fue
necesario
modificar el conjunto
derasgos
propuestos
por Jakobson
y
sus colegas.
Su desarrollo
se
hizo cada vez
másPodría decirse,
amodo
deresumen,!!!g_q!
13!99!¡s!qlilglep_Ie*111tíPtcamelle
ynpaÉqe-tr.e_{'gla-'rf
is?.g!OlP""!osF-_q¡3lF-"9={ry31lpjopiéq4::"'=g*
allUtes-en-otroE¡aqp9l
(-!glrr"rio.
acústico,
auditivo).
"Sin embargo, como han
añrmado
recientemente Ladefoged ( 1980) vt
adefoged yTraill
(1980), estas correlaciones no son,
por ningún
motivo, invariantes de una lengua a otra,ni
siquiera en una sola lengua. Señalan que elementos que son "los mismos" en cuanto a su caracterización fonológica, pueden sermuy diferentes en
sus realizaciones" (Anderson,1980:49).
2.0.
Sibien
los rasgosdistintivos no
han sido
profusamente
usados enla
enseñanzade
lenguas
extranjeras,
en
otras
áreasde estudio del lenguaje han tenido empleo
desde hacemucho
tiempo. Existe,
por
ejemplo,
Bran
cantidad de información
acercade
la
adquisición del
sistemafonológico por
parte del
niño
que destaca laimportancia
que losrasgos
distintivos
tienen
en esteproceso.
Podemosdecir
conSingh
( 1976) quecuando
elniño
articula las "palabras"
lbal
y
lmal para señalar objetos diferentes
("padre"
y
"madre", por ejemplo)
esteniño no
esrácontrastanto
lasunidades
lbl y
/m/. En
otras
palabras,
estácontrastando
los
ragos
[oraVnasal]
en el punto de articulación
labial.
Se han
realizado
múltiples
estudiostendientes
adescribir cómo
vanapareciendo
loscontrastes
de
rasgos
en la
adquisición
de la
lengua materna.
Estos señalan ciertas
precedencias
que
sedan
enforma
bastante sistemática, loque
ha sidocomprobado por
diversasexperiencias realizadas
por distintos
investigadores.
A continuación
revisare-mos,
muy someramente, algunos
de losestudios
másrelevantes
en estesentido,
realiza-dos
en
los
últimos cincuenta
años.2.1.
Wellman
etal.
(l93l
),consideraron que un fonema
estabaadquirido cuando
era
usado
correctamente
por
elniño por
lo
menos el75Vo de las veces que sepresentaba.
Seconsideraba
erado
si se usabaotro
sonido, aunque
éstedifiriera
del fonema
meta enun
solo rasgo.
En
la
tabla siguiente se resumen las conclusiones obtenidas
por
estosautore§:
«ld(añn$
fonana rasgos distintiau3
lm,n,f,
h, w, b/ nasalidad (nasality), labialidad (labiality), sonoridad(voicing),
continuidad
(continuancy),
sonorancia (sonorancy).sonoridad (voicing).
lugar anterior/posterior (front/back place),
sibilan-cia (sibilancy).
t4t
Un
análisis acústico de
estosdatos muestra que
lascónsonantes con elementos de
frecuencia crlticos ubicados en
el
extremo
inferior
del
espectro,
se
adquieren
más4
5
6
/p,j'
k,
g, u /d,r,
s,tt,
!,
v,t,
zltempranamente
que
lasconsonantes
con
elementos
de frecuencia
críticos
en la parte
superior del
espectro.
2.2.
Pocos años después, Poole(1934) realizó un estudio
de lamisma naturaleza,
sibien
paraconsiderar
queun
fonema
estabaadquirido
estableció que debía ser usadocorrec-tamente
en
un
l00Vo
de
los
casos.Por
esta
razón, la edad
más
temprana en que un
fonema
pudo
considerarse
adquirido fue
de tres
añosy
medio.
En la tabla que
se da acontinuación
aparecen
resumidos los
resultados
de
esteestudio:
eda.d
(años)
fonema rasgos distintitos J.C 4.5/m, p,
h, w, b/ /n,r,
j,
k,d,
g,t/
tft/J,v,l,ó,5
Ir,s,0,
z,nl
nasalidad (nasality), sonoridad (voicing),
labialidad (labiality), sonorancia (sonorancy)
lugar anterior
/
posterior(front/back place).
continuidad
(continuancy) sibilancia (sibilancy) 5.5 b.5 t.52.3.
Otro
estudio,
que
por
mucho tiempo ha sido considerado
casi
definitivo,
es
elrealizado
porJakobson
(1941). En
élpropuso
que
laadquisición del
sistemafbnológico
está
gobernada
por
elcontraste
binario
de fonemas, que comienza
conuna
diferencia-ción general de
las
principales
clasesfonéticas
y
que
termina al nivel fonémico de
lafonología
del adulto. La ñgura que reproducimos
acontinuación,
tomada de Singh
yFrank (1972), muestra
la secuenciadel
desarrollo
de los rasgosdistintivos,
basada en elprincipio jakobsoniano. Hay
seisniveles de
desarrollo
de los
rasgosmarcados en
estediagrama.
Enun primer
nivel
aparece elcontraste entre /p/
ylavocal
lal . Enun segundo
nivel,
encontramos el
contraste
[oraUnasal],
restringido, por
el
momento, al punto
dearticulación labial.
El rasgo [labialidad] también
sehace
presente en el tercer
nivel,
contrastándose
lasconsonantes [labiales]
lpl y
lmlcon
las[no
labiales] (alveolares)
/t/
yinl.
El
rasgo[continuidad]
surge
en elcuarto nivel,
distinguiéndose
lpl de lfl
yltl
de lsl.Todos
los sonidosadquiridos
hasta esta etapatienen
un punto
dearticulación anterior.
Elcontraste
[frontaVposterior]
surge
enla
quinta
etapa, en
laque
sediferencian
ltl
de
lW,lsl de
ltl
y
lnl de /r¡l.
Puede observarse, además,
que la sibilancia
aparece
en
los nivelescuarto y quinto. En el
último
nivel
secontrastan l0l
y
lsl,lo
que significa
una
distinción de [sibilante/no sibilante] dentro de la
categoría
de continua.
De este
diagrama
sedesprende,
también,
que hay
unajerarquía
de adquisición
delos
rasgos:
l)
[nasalidad],
2)
flabialidad], 3) [continuidad], 4) flugar de articulación
frontaVposterior], y 5) [sibilancia]. Aunque el
rasgo
[sonoro/áfono] no
aparece
clara-mente señalado,
puede
decirse
que
la
adquisición del miembro [áfono] de un par
de
sonidos
precede
a laadquisición
del miembro [sonoro],
hecho que
parececonfirmarse
en losotros
estudios que describimos
acontinuación,
como
esel
que
realiza
Templin
(1957),
quien consideia tramos
de edad
máscortos que
losempleádos
por We[mán
y Poole.2 3
{
5 ALVEOLAR POSTER,IOR, ALVEOLAR, AL 6 CONSONANTE [plORAL NASAL Inrl
T./TB¡AL ALVEOLAR [rl LABTAL ALVEoLAR
oclus¡vA FR¡CATTVA OCLU§IVA
2.4.
Templin
describe
laadquisición
de lostbnemas
entramos
demedio
año yconside-ra
adquirllos
losfonetnas
usadoscorrectamente en
el7 5%de
los casos. Esinteresante
observar que, al
tratane de
parescognados que
diñeren
sóloen [vozl (sonoro/áfono),
siempre
scadquiere
primero
eláfono,
con laexcepción
de/t/.
Elcuadro
presentado
por
Templin
esel
si¡¡uiente:
M(atu)
foum
¡argoc distintúros3
3.5 4 4.5
/m,
n,1,
p,f,
h,d
nasalidad (nasality), sonorancia (rcnorancy), labialidad (labiality), sonoridad (voicing),continuidad
(continuancy).ty
/k,
b,d,
g,i/
luga.ranterior/posterior
(front/back place). sibilancia-áfono (sibilancy-voiceless)lq
t,ttl
|t,0,
v, U16,2,5,d5, el
sibilancia-rcnoro (sibilancy-voiced)2.5.
l¿
exigcncia que
sehan impuesto
losdiferentes
autores, de
considerar adquirido
unfonema
que!e pnonuncia correctamente
el 75 oel
100% de los casos,impide
conocer
406 7
lo que sucede antes de los tres años, y saber,
por
ejemplo,
cuái es elprimer
rasgoque
seadquiere.
Estehecho movió a Nakazima
(1962) a
estudiar
a
seisniños japoneses
y
acuatro estadounidenses
desde sunacimiento
hasta el año deedad.
Usó análisisacústico
y
fonético
y describió
seis etapas. Lasdos
primeras no
presentan mayores conexiones
con el desarrollo
articulatorio. En
Ia
etapa 3, sin embargo, entre
los
dos y
los cinco
meses, losniños
yaarticulan
vocales[anteriores]
yalgunas consonantes [labiales]. En la
etapa 4
(del balbuceo
repetitivo)
hay una representación
más estable y elab<lrada de lasconsonantes
flabiales].
Entre
Ias máscomunes
seencuentran [b], tpl, twl,
[O]
yalgunos
sonidos
del
tipo
[v].
Además
de
estasunidades,
sepresentaron
algunas consonantes
alveolares y palatales,
como
[d], [t],
[dz],
[tj]
y sonidosdel
tipo [r].
Enalgunos
casos sedio
también
un
sonido
similar
a [k]. Un
análisis
espectrográfico indicó que los
rasgos[sonoridad, nasalidad] y [aspiración] eran utilizados por la mayor parte de
Iosniños.
Aunque
la
[labialidad] emergió
en la
tercera etapa,
la
cuarta mostró
una
mayor
cantidad
de labiales. Elcontacto alveolar
y elpalatal también aparecieron
en esta etapa,alrededor
de
lossiete
meses.En
la
quinta
etapa de
desarrollo
sepuede encontrar un
indicio
de laaparición
de la [sibilancia]
y dela [sonorancia] en
lautilización
de sonidos
del
tipo
tfl
ytll.
Laúltima
etapa, la sexta, estámarcada por expresiones
deuna palabra
a lasque
seles
puede encontrar paralelismo con
ciertas palabras
y
fiases
del
lenguaje
adulto.
En
estasexpresiones aparece
un claro
usode
los rasgos[sonoridad,
nasalidad,
lugar,
sonorancia]
y [continuidad]. Todos
los niños considerados en
estaetapa tenían
más
de un
año.2'6.
Con elfin
dedeterminar
cuán
adquirido
yconsolidado
estaba el sistemafonológico
de
un niño al ingresar
a Iaeducación
-'lemental, Snow (1963)
estudi<i a438
niñ<¡s deprimer
añoelemental
cuyaedad media
era de siete años dos meses. Se lesaplicó
un
testde articulación de
consonantes basado
en
un
vocabulario
gráfico.
La
investigación
confirmó
que
losniños ya han
adquirido
rasgosfonéticos
importantes
a estaedad.
Seencontró que todas las maneras
de
articulación, con
la
excepción
de
la
categoría
fonética
defricativa
sonora,
fueron
producidas
correctamente por
Io menos el95Vo delas
oportunidades (la categoría fricativa sonora, sólo
el
SlVa).
El
rasgo [sonoridad]
mostró
unatendencia interesante:
elreemplazo
deáfona
por
sonora
sedio
enun
l,2Vo,rnientras
que el
uso
de áfona en lugar de
sonora
ocurrió en
un
l4Vode
los
casos.2.7.
Bricker (1967),
por
su
parte,
analizó
el comportamiento imitativo de 90
niños
preescolares, en
tres
grupos:
3.0 a 3.9 años,4.0
a4.9 y
5.0 a5.9.
Consideró errores
deIugar, manera
ysonoridad.
Elcomponente
de
sonoridad mostró
la
precisión máxima,
76Vo, 88Voy
89Vo,en cada
grupo de
edad, respectivamente.
La
precisión mínima
correspondió
al
punto de articulación,
con l8%,
8%
y
íVo.
El
rasgo de manera
dearticulación
seubicó entre
los
otros
dos.2.8.
Otros autores que se
han
preocupado
del orden en
que aparecen los
rasgosdistintivos
sonPrather, Hedrick
yKern
(1975), quienes
estudiaron
eldesarrollo
articu-latorio
en
147
niños, con
edades
entre
veinticuatro
y
cuarenta
y
ocho
meses.
Seanalizaron los resultados considerando
seis rasgos,
los
mismos
que había utilizado
Menyuk
(1968),
lo
que
haceposible una
comparación entre
ambasinvestigaciones.
A
continuación
damos el
orden
delos
rasgosen cuanto
a sunivel
de actuación
máximo,
Prater
et al. Menyuh nasalgrave
sonoro
difuso
estridente
continuo
nasalgrave
difuso
sonoro
continuo
estridente
Podemos
reconocer
los rasgosempleados
por
estosautores como
losdeJakobson, Fant
y Halle
(1951),
que describimos en otra
sección
de
estetrabajo. (Ver
6.1.0.).
2.9.
Weiner
y
Bernthal (1976)
hacen uso
directo de
los rasgos
distintivos,
lo que no
ocurrió
con algunas
de
las descripciones expuestas más
arriba,
tales como las
de
Wellman,
Poole
y Templin,
quienes
emplearon el fonema, y
cuyasconclusiones
han
sidoreformuladas
en
términos
de
rasgosdistintivos.
V«¡lviendo
altrabajo
deWeiner
yBernthal, daremos cuenta de
algunas conclusiones
que
serefieren a los
rasgos con
mayor
proporción
deerrores
en losdiferentes
grupos
de edades. Cabepuntualizar
que
el
sistemade
rasgos
distintivos
empleados
por
los
autores
esel de Chomsky
y
Halle
( 1968)2
con algunas modificaciones.
En el
grupo
menor (dos
años
a dos
años
once
meses),como era de esperar,
seencontró la mayor cantidad de
rasgosque excedían
el criterio de gran dificultad.
Esimportante
señalar que la
mayor cantidad
de
errores
apareció
durante
Iaproducción
de lasfricativas
en
comparación
con
lasoclusivas y
lassonorantes. Los
rasgoscon
alto
grado
de
dificultad durante
la
producción
de
las
fricativas
fueron: [-anterior,
*coronal,
-coronal,
*alto, -distribuido,
*continuo]
y
[+voz].
Los
rasgoscon
mayor
grado
dedificultad
en laproducción
de las oclusivasfueron:
[-anterior,
*alto, *voz)y
[+liberación retardada]. Aquéllos
con alto
grado
de dificultad en
las
sonorantes,
fueron:
[*coronal,
-alto]
y
[*lateral].
Los
rasgosde
[-anterior,
*coronal,
*alto]
y[+voz]
seubicaron
en
lacategoría de
mayor dificultad
en
por lo
menos
dos de lostres
grupos
desonidos examinados
en esteestudio.
Esinteresante que tres
de estos rasgos,[-anterior,
*coronal]
y
[*alto],
fueran
rasgosde punto de articulación.
Un
análisis de los datosobtenidos
enel
grupo mayor
(cinco
años acinco
añosonce
meses)
revela que sólo tres
rasgos,
[*coronal, -distribuido]
y
[*voz],
tuvieron un
grado
deerror superior
abVo encualquier
clase desonidos.
Es¡e íVo selogró
solamente
durante
la
producción
de consonantes
fricativas.
Recordemos que
losdatos existentes
acerca de la adQuisición desonidos muestran
que, engeneral,
lacorrecta
pronunciación
de lasfricativas
vaprecedida
de
lacorrecta producción
de oclusivasy sonorantes.
Estaevidencia puede
ser deutilidad
para
elprofesor
de lenguasextranjeras,
cuyaexperien-cia
probablemente coincide con
estosresultados,
en cuanto
a
que
las
fricativas de
la
lengua
extranjera
que enseñapresentan
un
grado
dedificultad importante.
Estehecho
puede
tener mayor relevancia aún,
si consideramos
que
las
fricativas
del inglés, por
ejemplo, constituyen
casiun tercio
de latotalidad
de las consonantes dedicha lengua
encuanto
asu
frecuencia de
uso
(Fry,
1947;
Vivanco,
1979b).2El sistema de rasgos distintivos de Chomsky y Halle ( 1968) se describe en otra sección de este mismo
2.10.
NospareceinteresantemencionareltrabajodeStephenBlache(1978),quiennos
ofrece una completa visión del
problema
de laadquisición del
componente fonológico
del lenguaje, basando
sudescripción
en elempleo
de los rasgosdistintivos.
Suplantea-miento
esteórico
ypráctico,
y en élpodemos apreciar
unaclara
influencia
deJakobson.
Distingue veintidós
etapas en Iaadquisición
de los rasgosdistintivos,
las que son degran
importancia para
la
comprensión
de
las seccionesfinales de
sulibro,
en que presenta
alternativas
de interés para los
terapeutas
del
lenguaje.
2.1
l.
Paraterminar
con esta seccióndestinada
amostrar
algunos estudios relacionados
con
los rasgosdistintivos
en
suaplicación
auna
mejor descripción del fenómeno
de la
adquisición de
un
sistema
fonológico, mencionaremos otras
investigaciones
que,
sinembargo,
nodescribiremos.
Ellas seorientan
hacia laexplicación
delenguaje
defectuo-soy
pueden ser relevantes para quienes
seocupan
de corregir
estasarticulaciones
desviadas.
Entre
estostrabajos
están losde
Messer ( I967),
Menyuk
yAnderson
( 1969),Cairns
y
Williams (1972) y de Singh, Faircloth
y
Faircloth,
no
publicada aún, pero
descrita
en un
estado
de
avance
por
Singh
(1976).
3.0.
Otra
de las áreas en que se hahecho
uso de los rasgosdistintivos
es en lacorrección
de defectos
articulatorios.
Podríamos
decir que entre
los estudiosos
modernos de
lasdiversas patologías
del
lenguaje hay
consenso
en cuanto a que los elementos de
laproducción
de
lossonidos del habla
son los rasgosdistintivos (Singh,
1976:205),
tanto
máscuanto que diferentes combinaciones
sistemáticas
de
un
número relativamente
pequeño
de
rasgos
distintivos pueden
producir
todos los fonemas
de
una
lengua.
Según diversos autores,
la
desviación articulatoria es principalmente
una falla
de
aplicación
de
los
rasgosdistintivos en un entorno fonético determinado, de lo que
sedesprende que
las desviaciones
fonémicas deben describirse en términos de
rasgosdistintivos.
3.l.
Uno
de losprimeros experimentos
realizados con
laayuda
de los rasgosdistintivos
[üe el de W.
Haas (1963),
quien analizó el
habla
de
un
niño disléxico de
seisaños
ymedio.
Los rasgosdistintivos
empleados para analizar
lassustituciones
deconsonantes
fueron: [plosivo, sibilante,
nasal,
líquido]
y
[punto de articulación].
Al
comparar
elcomportamiento articulatorio
de esteniño
con
lapronunciación
estándar del inglés,
sepudo comprobar que los
rasgos
distintivos daban cuenta satisfactoriamente
de
lassustituciones consonánticas.
Haas concluyó
que
el
elemento más importante
en
la enseñanza de lossonidos del habla
era ladiscriminación
deaquellos
rasgosque el
niño
no puede producir:
"Al
elaborar la secuencia de etapas más apropiada debemos tomar en cuenta dos cosas: a)una gradación de las distinciones fonológicas del inglés de acuerdo con su importancia, y b) otra gradación de acuerdo con las dificultades que se espera que el niño pueda enfrentar en
cualquiera de las distinciones que tenga que
adquirir"
(Haas, 1963:244).Consideramos
que estos doscriterios
tienen aplicación,
y dehecho
sonaplicados
desde hacemucho tiempo, en la
enseñanza
de
lenguas
extranjeras (Ver
5.5.)
3.2.
Algunos
años después,Elbert,
Shelton
yArndt
(1967)
realizaron
una investigación
para
determinar
Iatransferencia de entrenamiento en
sieteindividuos
que
presenta-ban problemas
de
articulación. Escogieron las
consonantes
/s,
z,
rl,
por
ser
éstasfrecuente
fuente
deerror.
Se les enseñó aarticular correctamente
el fonéma
/s/,con la
esperanza
de
que
produjeran una transferencia de entrenamiento
que
beneficiara
lapronunciación
de las otras dosconsonantes.
Hubo
una mejoría
en laproducción
de /s/ y|il,
pero no
de/r/,
lo que
demostraría
que
hubo
adquisición
de los rasgosdistintivos
de
lzl
ytr
medio
de /s/,consonantes que
comparten
todos
sus rasgos,menos
[sonoridad].
La
no mejoría
delrl
puede
atribuirse
al hecho de que
tiene
pocos rasgoscompartidos
con /s/. Segúnel
sistemade Chomsky
y Halle difieren
en 4 rasgos;según
elde Singh
yBlack (1966)
en
5 y, según
el
de Ladefoged, en 5, igualmente.
Otro
terapeuta del
lenguaje que
seocupó
de la
transferencia
de
entrenamiento fue Compton,
al que
nosreferiremos
más adelante.
3.3. J.R. Crocker (1969), tomando como
base
los
sistemas
de
rasgos
distintivos
de
Chomsky
y
Halle
y
de Jakobson, Fant
y
Halle, enfatizó
la
naturaleza
ordenada
y sistemática de lacompetencia
del niño durante
toda
la etapa enque emerge el
sistemafonológico.
Sugirió que los niños no aprenden fonemas individuales o
rasgos per se,sino que más
bien
aprenden
reglaspara
combinar
rasgos y clases de rasgospara
formar
nuevos
fonemas.
Otro
aporte importante de Crocker
esla división que
hace
de
los rasgospropuestos por Chomsky y Halle, en
tres categorías:
primarios,
secundarios
y cognados. [.acategoría
"primarios"
incluye
a los rasgosIvocálico, consonántico,
nasal] y[estridente]. Entre los "secundarios" están: [continuo, difuso, sonoro]
y
[grave].
La
categoría de los
"cognados"
serefiere
a lasespecificaciones
de"más"
o"menos"
de cadarasgo. Así
/p/ y /b/
son cognados
porque
sólo
difieren en la
ausencia
o
presencia de
[scinoridad]. Además, Crocker
estableceel concepto de "conjunto"
(set),
que define
como la combinación
de
rasgos
que constituyen
un
fonema, conjuntos que pueden
clasificarse,
de
másgenerales a
másespecíficos,
en "conjuntos
esenciales"(la
división
básica de
[vocálico/consonántico],
"conjuntos
de base" (de losque pueden desarrollarse
otros conjuntos), "conjuntos terminales" (de los que
no
pueden desarrollarse otros
conjuntos),
y"conjuntos derivados"
(todos
losotros conjuntos).
ParaCrocker, "un niño
desarrolla
su sistema fonológico combinando rasgos primarios
o
secundarios
con
conjuntos
de rasgos esencialespara
formar
conjuntos derivados
quepueden
ser de baseo terminales"
(1969:206).
3.4.
Otro autor,
del que podemos recoger al menos una conclusión
importante, esJ.L.
Weber (1970). Hace una
distinción entre
rasgosque
cumplen
una
función contrastiva
(para dar origen
a
clasesfonémicas)
y
rasgos
que sirven una función no contrastiva
(para
dar origen
avariaciones
alofónicas). En cuanto
ala terapia del
habla,
hizo
una
innovación
importante:
enseñóun patrón
ocategoría
completa alavez,en lugar
deun
solosonido, y
enseñó
al niño
acontrastar
conscientemente
el
rasgo
incorrecto con
elcorrecto
durante
todas las etapas dela
terapia.
Ambos
aspectos seapartaban de lo que
seconsideraba
el procedimiento
establecido
y comúnmente
aceptado.
Creemos que
enla
enseñanzade lenguas
también
esútil
considerar el
tratamiento
de clases de
sonidos,
y elcontraste
deunidades correctas
eincorrectas como
señalamosen
la
sección5. Vemos,
entonces,
que nuestros procedimientos coinciden con
los
deWeber,
y si suposición
hasido
novedosa en laterapia
de loserrores articulatorios
dela
lengua materna,
no
lo
es
tanto
en la
enseñanza
de
lenguas extranjeras, donde
la
aplicamos desde hace
mucho tiempo.
3.5.
Otro
rerapeuta
del
lenguaje que
utiliza
los rasgosdistintivos
esAJ.
Compton.
Deun estudio realizado
en
1970, acerca de lassustituciones
articulatorias,
podemos
desta-carpor
l«r menos dospuntos:
l)
loserrores
dearticulación
en losniños
son sistemáticos,y los rasgos
distintivos
son loselementos que
subyacen a lassustituciones fonémicas;
2)los
rasgosdistintivos
son
propiedades muy
económicas
para analizar
los
patrones
de
sustitución
en
los niños.
En
el
terreno práctico, Compton demostró
que
latransferencia
deentrenamiento
es
un
hecho
fácilmente comprobable.
Uno de
los niños con que trabajó tenía un
problema articulatorio
consistente
en un
exagerado
alargamiento de
lasconsonantes
nasalesfinales.
Laterapia aplicada
seconcentró
en elfonema /m/.
Sinembargo,
los testsaplicados
posteriormente mostraron
que lalongitud de
lml,lnl
yl1l
fue
lacorrecta
en latotalidad de
los
casos(Compton,
1970).3.6.
Estefenómeno
de latransferencia
deentrenamiento
esretomado por
McReynolds
yHuston
(197l)
enforma
crítica.
Querían comprobar
siera efectivo que
un
rasgo mal
articulado
en
un
fonema
era también mal articulado en los otros fonemas en
que
aparecía.
Uno
de sushallazgos fue
que elpunto
dearticulación
alveolar faltaba
en/t, d,
s/,
pero
aparecía
en la pronunciación de
lnl
.
Este
y
otros ejemplos les permitieron
concluir que los
rasgos
que
no
se
producían
en
los sonidos meta aparecían
en
laproducción
de otros sonidos. El enfoque de
estosautores
dem«rstró
que había
que
explorar
a)lo
adecuado
del
sistemade
rasgosempleado
yb)
lasimplicaciones
de estoshallazgos en la
instrucción
clínica
(Winitz,
1975:23).
Sobre el sistema de rasgosemplea-do,
hayuna interesante discusión
por
parte de
H.
Walsh
(1974),quien
considera
que el sistema deChomsky
y Halle
usado
por
McReynolds y
Huston
esdemasiado abstracto,
alejándose, en
algunos
casos, de laposibilidad
deexplicar
hechosfonéticos que,
por
sunaturaleza, son concretos.
Si
consideramos
elfrecuente
reemplazo
delsl
por
l0len
ciertaspatologías del habla,
veremos
que puede
analizarse
de diferente modo con diferentes
sistemasde
rasgosdistintivos.
ParaChomsky
yHalle,
/s/ es[]estridente,
-alta,
*coronal,
-voz].
La única
diferencia
conl0l
está en que estaúltima
consonante
es[-estridente].
Ladiferencia
de
punto
dearticulación [alveolar/dental]
no
setoma
encuenta.
Un enfoque
mástradicio-nal dirá que
/s/ es[*alveolar,
*fricativa, -voz].
Su
transformación en
/0/
sedebe al
cambio [alveolar]
por
[dental].
El
sistema
de Ladefoged3 recoge
esta
diferencia
depunto
dearticulación
yagrega la
[sibilancia].
Para esteautor,
/s/ sedistingue
de /0/por
dos rasgos:punto
de
articulación [alveolar/dental]
y
[+/-sibilancia],
respectivamente.
3.7.
Posteriormente, Mc Reynolds
yBennett
(1972) vuelven
aconsiderar
elproblema
yfinalmente
concluyen que su nuevo
experimento
ha
probado
de
manera
decisiva que
las
generalizaciones
de
rasgosson
un medio válido para corregir errores de
articula-ción. Agregan
que elmétodo
esmuy económico
yelegante
porque
enfatiza
la rectiñca-cióndel
sistema más que de lossonidos
individuales,
yaque un
rasgo esun
componente
devarios sonidos,
y si ese rasgo se establece en elcontexto
deun
sonido, todos
losotros
sonidos
que tengan aquel
rasgo
secorregirán
automáticamente.
3.8.
En esamisma
época,Singh
yFrank (1972)analizaron
losproblemas
dearticulación
consonántica
de noventa niños con una edad media de
72,4
meses,poco
másde
seisaños.
A continuación
damos
lasconclusiones derivadas
de dicho estudio:
l.
Los fonemas adquiridos más recientemente son los que se reemplazan más
amenudo.
2.
Los fonemas que
se
usan como
sustit.utos
son
con mayor frecuencia los que
seadquirieron
aedad
más
temprana.
3.
El
rasgo [oclusiva]
es
el
sustituto
más
frecuente de otros
rasgos
de manera
dearticulación:
a)
L,asoclusivas
reemplazan
a las
fricativas y
las
nasales.b)
Lasoclusivas
no
son reemplazadas.
c)
Las
nasalesy
lasfricativas no
sesustituyen mutuamente.
4.
Un
rasgo de[lugar]
esreemplazado
por
elpunto
dearticulación
rnáspróximo
hacia
adelante,
manteniéndose la manera de articulación:
a)
[alveolar]
reemplaza
a [posterior].
b)
[interdental]
reemplaza
a [alveolar].
c)
flabial]
reemplaza
a [alveolar].
5.
Si
el punto de articulación
más
próximo
hacia
adelante aún no ha surgido en
la
misma manera de
articulación, habrá un
cambio
tanto
de
lugar
como
de
manera.
Por
ejemplo,
deacuerdo con
laregla
4 a), I!
I esreemplazada por
/s/. Sinembargo,
si/s/
no ha aparecido aún en el repertorio del niño,
{/
esreemplazada por
ltl .6.
Esmás
frecuente que el
rasgo
[áfono]
reemplace
al [sonoro] que
viceversa.7
.
Lassustituciones
se rt'n i¡rfluidas por
la
estabilidad y
la
similitud
de los fonemas.
Nos
pareceque
estaordenación
de
lassustituciones consonánticas puede
serde gran
utilidad para
un
terapeuta del
lenguaje.
3.9.
A
continuación
mencionaremos otros estudios que han
utilizado
rasgosdistintivos
en la
terapia
de laarticulación
de sonidos, que nocomentaremos
por
alejarse denuestro
centro
deatención
preferente:
Pollack
y Rees(1972),
Oller
(1973),
Kamara,
Kamara y
Singh (1974),
Kelly (1973), Kelly y Singh
(de cuyo estado de avance
Singh
(1976) da
cuenta parcial),
Compton (1975), McReynolds,
Kohn
y
Williams
(avance
en
Singh
1976),
Costello (avance
en Singh
1976).4.0.
Los rasgosdistintivos también
han sido
usados en ladeterminación
de Iadiscrimi-nación
auditiva.
Tal como
sucede
con la
enseñanza
de la pronunciación, en que por
mucho
tiempo el
aspecto
productivo
ha sido
el
foco
central
de atención en desmedro
del aspecto