14. LA DICTADURA FRANQUISTA.
14.1. La creación del Estado franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales.
Evolución política y coyuntura exterior. Del aislamiento al reconocimiento
internacional. El exilio.
1) La creación del estado franquista: fundamentos ideológicos y apoyos sociales.
Franco estableció como sistema político una dictadura personal: representaba la soberanía nacional y reunía todos los poderes (Jefe de Estado, de Gobierno, de las FF.AA. y del partido único FET y de las JONS, que pasó a llamarse Movimiento Nacional).Los pilares ideológicos del franquismo fueron:
Tradicionalismo: defensa de la religión católica, la familia, el orden y la propiedad. Anticomunismo: expresión que incluía el rechazo a toda ideología opuesta al régimen. Nacional-Catolicismo. Franco consideraba valores absolutos la unidad de España y el
catolicismo, “raíz de la nación española”. Su estructura del Estado fue unitaria y centralista. Franco institucionalizó un régimen y un Estado que iba a ser autoritario, nacionalista, tradicionalista y católico. Para dar una apariencia de Estado de derecho, el régimen promulgó las llamadas Leyes Fundamentales del Reino:
Ley Constitutiva de las Cortes (17/07/1942), que creó una cámara consultiva corporativa. Fuero de los Españoles (18/07/1945), que contenía derechos cuyo ejercicio no garantizaba. Ley de Referéndum Nacional (22/10/1945), que preveía la posibilidad de convocar una
consulta “popular” mediante plebiscito o referéndum.
El franquismo contó con apoyos institucionales:
Iglesia. Franquismo e Iglesia reforzaron su alianza con el Concordato (27/08/1953).
El catolicismo fue la religión oficial del Estado. La Iglesia controló la educación.
Ejército. Leal a Franco, pero su influencia política se redujo desde 1945 (sólo
militares como el almirante Carrero Blanco mantuvieron su influencia ante Franco).
Falange. Era el partido único, pero perdió influencia en beneficio de otras familias
del régimen. Controló el Ministerio de Trabajo, el sindicato único y los periódicos
Pueblo y Arriba.
El franquismo contó con apoyos sociales:
En los años cuarenta el de las oligarquía agraria, financiera e industrial, la
burguesía de provincias y el campesinado propietario.
En los años cincuenta el de la burguesía industrial de Cataluña y País Vasco y los
funcionarios.
La oposición al franquismo durante la posguerra la protagonizaron:
El gobierno republicano y los autonómicos en el exilio.
Los monárquicos encabezados por don Juan de Borbón, que en el Manifiesto de
Lausana (19/03/1945) reclamó para España la democracia y la monarquía
constitucional y en el Primer Manifiesto de Estoril (7/04/1947) se manifestó en
contra de que se aprobase la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (26/07/1947)
por ser él el “legítimo representante (de la) Monarquía”.
2) Evolución política y coyuntura exterior.
La evolución política y la coyuntura internacional pasaron por dos etapas
:
Régimen nacional-sindicalista y alineamiento con los países del Eje (1939-1942). SerranoSúñer (falangista, germanófilo y ministro de AA.EE.) diseñó un régimen totalitario, el nacional-sindicalista, con predominio de militares y falangistas. España se alineó con las potencias del Eje (Alemania e Italia) firmando el Pacto Antikomintern (31/03/1939), pero no participó en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Ante los éxitos militares de Alemania y la entrada en la guerra de Italia España se declaró no beligerante. España no entró en la Segunda Guerra Mundial porque Hitler rechazó las peticiones de Franco (incorporar parte del imperio colonial francés, abastecimiento, etc.). España apoyó al Eje enviando a Rusia la División Azul y la Escuadrilla Azul, suministrando wolframio y permitiendo el tránsito de aviones y barcos.
Nacional-catolicismo y acercamiento a los Aliados (1943-1945). Las derrotas del Eje hicieron que Franco se acercase a los Aliados (suministrando wolframio y permitiendo el tránsito de aviones y barcos). España se declaró no beligerante y luego declaró la neutralidad vigilante. Además, Franco apartó del gobierno a los germanófilos y ascendió a los católicos almirante Carrero Blanco, Martín Artajo y Ruiz Giménez.
3) Del aislamiento al reconocimiento internacional.
El aislamiento internacional de España (1945-1950) se concretó en su no admisión en la ONU; a instancias de la URSS, la ONU condenó la dictadura de Franco por “fascista”, recomendando a sus miembros retirar a sus embajadores de España (12/12/1946); y la exclusión de España del Plan Marshall (1947). Se pretendía presionar a Franco para que abandonase el poder. Sólo mantuvieron su apoyo El Vaticano, el Portugal de Salazar y la Argentina de Perón.
El reconocimiento internacional de España llegó en 1950. La Guerra Fría permitió a Franco presentarse ante las democracias occidentales como un aliado leal frente a la URSS. La ONU revocó la resolución de bloqueo contra España con el consiguiente regreso de los embajadores (4/11/1950). Se firmaron el Concordato con la Santa Sede (27/08/1953) y el Pacto de Madrid con EE.UU. (23/09/1953), que permitió la instalación de cuatro bases militares estadounidenses en España (Rota, Morón de la Frontera, Torrejón de Ardoz y Zaragoza) y, por unas cláusulas secretas, el tránsito y/o almacenamiento de armas nucleares. El definitivo reconocimiento internacional España llegó con su ingreso en la ONU (14/12/1955) y en el FMI (17/05/1958).
4) El exilio.
14.2. La consolidación del régimen franquista. Las transformaciones económicas:
de la autarquía al desarrollismo. Los cambios sociales.
1) La consolidación del régimen.
En los años cincuenta se abandonó la autarquía y se salió del aislamiento de los años cuarenta. Se firmó el Pacto de Madrid con EE.UU. (23/09/1953) y España ingresó en la ONU (14/12/1955) y el FMI (17/05/1958).
El fin del aislamiento y los primeros síntomas de recuperación pusieron de manifiesto las tensiones entre las familias del régimen. Tras la crisis estudiantil, Franco remodeló el gobierno cesando a los ministros más radicales del Movimiento Nacional (25/02/1957). Nombró ministros a Navarro Rubio (Hacienda) y Ullastres (Comercio), los dos del Opus Dei, que antepusieron la eficiencia a la ideología política; fueron los tecnócratas, que impusieron medidas económicas acordes con el capitalismo occidental, entonces en expansión.
Se promulgaron leyes destinadas a organizar el Estado, sin abandonar su carácter de dictadura personal. Las actuaciones más importantes fueron:
Se aprobó la Ley de Principios del Movimiento Nacional (17/05/1958). Recogía los principios básicos del franquismo, alejándose del autoritarismo de los primeros años, pero rechazando la democracia. El régimen se definía como “una monarquía tradicional, católica, social y representativa”.
Se creó la Vicepresidencia de Gobierno (10/07/1962), cargo que ocupó el teniente general Muñoz Grandes. El almirante Carrero Blanco fue vicepresidente (22/07/1967) y hombre fuerte del régimen.
Se creó el Tribunal de Orden Público (TOP) (2/12/1963) para juzgar delitos políticos. Se aprobó la Ley de Prensa e Imprenta (18/03/1966) o Ley Fraga. Suprimió la censura
previa.
Se aprobó la Ley Orgánica del Estado (10/01/1967). Hizo las veces de una pseudoconstitución y preparaba el posfranquismo. Fue votada en referéndum (14/12/1966). Se designó al príncipe don Juan Carlos de Borbón sucesor de Franco a título de rey
(22/06/1969).
2) Las transformaciones económicas. De la autarquía al desarrollismo.
En los años cuarenta y cincuenta el régimen apostó por la autarquía. El objetivo era la autosuficiencia. La economía se situó al borde del colapso haciendo necesario el racionamiento.
La decisión de Franco fue la remodelación del gobierno (25/12/1957) con Navarro Rubio (ministro de Hacienda) y Ullastres (ministro de Comercio). Elaboraron el Plan de Estabilización Económica (decretado, (28/07/1959)). Las medidas más destacadas fueron: Reducción de los gastos del Estado, congelación de salarios y devaluación de la peseta. Desaparición del control del Estado sobre las actividades económicas.
Apertura a inversiones exteriores, facilitando la radicación de empresas extranjeras en España.
El Plan de Estabilización Económica liberalizó la economía española y sentó las bases del despegue económico de los años sesenta, favorecido por la coyuntura económica internacional, pero provocó la emigración al exterior de millones de españoles.
En los años sesenta la economía española tuvo un crecimiento explosivo, pero desequilibrado. Son los años del desarrollismo. Los factores que lo favorecieron fueron: Abundante mano de obra barata procedente del éxodo rural.
Existencia de capitales acumulados en el interior y llegada de capital extranjero.
Ingresos crecientes procedentes del turismo y de las remesas de dinero de los emigrantes. La industrialización de España se concentró en Madrid, Cataluña, País Vasco, Asturias y Valencia.
Se pusieron en marcha los Planes de Desarrollo (01/01/1964), bajo la dirección de López Rodó (Comisario del Plan de Desarrollo (1962) y ministro de Planificación y Desarrollo (22/07/1967)). Tenían una duración de cuatro años. Establecían directrices obligatorias para las empresas públicas e indicativas para las privadas. Se concedieron ventajas fiscales y crediticias a las empresas que siguieron las directrices del Estado. Se fijaron los objetivos siguientes:
Crecimiento del PIB.
Desarrollo preferente de la industria y de la modernización de la agricultura.
Desarrollo de regiones no industrializadas para lo cual se crearon los Polos de Desarrollo en Burgos, Huelva, Valladolid, Vigo, etc., con resultados dispares.
El desarrollismo presentó las limitaciones siguientes:
Se desarrolló una industria de baja tecnología y muy dependiente del exterior. Hubo que favorecer la emigración al exterior para evitar un paro masivo.
3) Los cambios sociales.
Entre 1957 y 1970 el
crecimiento de la población fue notable
(de 29.400.000
habitantes a 34.037.000) por una natalidad elevada y una mortalidad en descenso.
Las migraciones de los años sesenta fueron espectaculares:
El éxodo rural se dirigió a Madrid, Cataluña, País Vasco y Valencia, donde
surgieron suburbios y ciudades dormitorio alrededor de las grandes ciudades, sin
planificar e infradotados en servicios. Perdieron población Andalucía, las dos
Castillas, Extremadura y Galicia.
La emigración al exterior afectó a más de 1.500.000 personas. Los destinos más
destacados fueron Alemania, Francia, Suiza y Bélgica.
La estructura de la población activa se modernizó
. En 1970 el sector primario
ocupaba al 29 % de los trabajadores, el secundario al 37 % y el terciario al 34 %. Hubo
cambios importantes: disminuyó el número de jornaleros en el campo, aumentó el de
obreros y se desarrolló la clase media.
Los
modos de vida y la mentalidad cambiaron
, sobre todo entre los jóvenes de
las ciudades, por la influencia de los turistas europeos y la difusión de la televisión. Uno
de los cambios más destacados fue la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa.
El
nivel de vida mejoró y apareció la sociedad de consumo
. Los salarios
subieron y se generalizaron el teléfono, la nevera, la lavadora, el SEAT 600, las
vacaciones, etc.
14.3. Elementos de cambio en la etapa final del franquismo, La oposición al
régimen. Evolución de las mentalidades. La cultura.
1) Elementos de cambio en la etapa final del franquismo.
Franco nombró al príncipe Juan Carlos de Borbón su sucesor a título de rey (22/06/1969). Don Juan Carlos juró la Ley de Principios del Movimiento Nacional. El objetivo de Franco era instaurar una monarquía que mantuviese la dictadura franquista a su muerte.
El escándalo MATESA (caso de corrupción en el que se vieron implicadas instituciones públicas) provocó una crisis de gobierno (29/10/1969). Franco cesó a los ministros tecnócratas y a sus oponentes (desde Fraga a Castiella) y formó un nuevo gobierno homogéneo con el almirante Carrero Blanco en la vicepresidencia y once ministros del Opus Dei. Fue el gobierno monocolor.
El Proceso de Burgos (3-29/12/1970) a miembros de la ETA erosionó la dictadura de Franco. La presión social dentro y fuera de España y la de gobiernos extranjeros consiguió que el Gobierno conmutase las penas de muerte por penas de cárcel. La oposición a la dictadura salió reforzada.
En el Proceso 1001 (20-23/12/1973) se condenó a penas de cárcel a los dirigentes de CC.OO., sindicato comunista e ilegal, que se beneficiaron de un indulto real (25/11/1975).
Franco formó nuevo gobierno con el almirante Carrero Blanco como presidente (11/06/1973). Fue la primera vez que no coincidieron en la misma persona la Jefatura del Estado y la de Gobierno. El almirante Carrero Blanco fue asesinado por la ETA (20/12/1973).
El presidente Arias Navarro en discurso de 12 de febrero de 1974 anunció la liberalización del régimen con la regulación del derecho de asociación política. Se habló del espíritu del 12 de febrero. Arias Navarro provocó la división dentro de las fuerzas del régimen franquista: los aperturistas, de Cabanillas, partidarios de la reforma desde dentro; y el búnker, de Utrera Molina, opuesto a cualquier reforma. El espíritu del 12 de febrero desapareció tras la condena a muerte de Puig Antich, el arresto domiciliario del obispo Añoveros, el cese del teniente general Díez-Alegría como Jefe del Estado Mayor y la aprobación de la Ley de Asociaciones Políticas (21/12/1974). El grupo TACITO (27/04/1973), dirigido por Osorio, Álvarez de Miranda, Fraga y Areilza, denunció la Ley de Asociaciones Políticas como una “operación de marketing”.
El final del régimen franquista vino provocado por la enfermedad de Franco, la crisis económica de 1973 y el aumento de la conflictividad social, las protestas dentro y fuera de España por la aplicación de la pena de muerte a los terroristas de la ETA y el FRAP, y la Marcha Verde o invasión del Sahara por Marruecos (6-9/11/1975).
En política exterior la dictadura franquista intentó acercar España a Europa. Se solicitó la entrada en la CEE (9/02/1962) con la que se firmó un Acuerdo Preferencial (1/10/1970). España fracasó en su intento de recuperar Gibraltar y se cerró la verja con el Peñón (8/06/1969). En los últimos años las relaciones exteriores de España fueron difíciles por el aislamiento internacional de la dictadura por su política represiva, la caída de las dictaduras en Portugal (25/04/1974) y Grecia (24/07/1974) y la Marcha Verde o invasión del Sahara por Marruecos (6-9/11/1975).
2) La oposición al régimen.
La oposición al régimen reivindicó libertad y democracia. Destacaron:
El movimiento obrero a través de sindicatos clandestinos, pero con influencia creciente: CC.OO. (comunista y liderado por Camacho). Tuvieron menos fuerza USO (cristiano), ELA-STV (nacionalista vasco), CNT (anarquista) y UGT (socialista). Las huelgas fueron frecuentes desde 1967 en las áreas industriales.
El movimiento estudiantil universitario ganó fuerza a partir de 1969 y se complicó con las huelgas de profesores no numerarios desde 1972. Destacaron López Aranguren y Tierno Galván.
El movimiento vecinal cobró fuerza en los barrios obreros de las grandes ciudades.
La Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II (1962-1965) se distanció de la dictadura. Destacaron el cardenal Tarancón, el clero catalán y vasco, que se acercó al nacionalismo, los sacerdotes obreros y los cristianos por el socialismo.
La oposición política tradicional liderada por los comunistas PCE (dirigido por Carrillo) y el PSUC (liderado por Gutiérrez Díaz). El PCE lideró la Junta Democrática (29/07/1974). El PSOE (liderado por González desde el Congreso de Suresnes (11-13/10/1974)) fue minoritario, pero lideró la Plataforma de Convergencia Democrática (11/06/1975).
La oposición moderada. Destacaron aquellos que protagonizaron el contubernio de Munich (5-8/06/1962) (el democristiano Gil Robles y el liberal Satrústegui) y personalidades apartadas del régimen por su aperturismo (Ruiz Giménez).
Dentro de la oposición nacionalista se distingue la no violenta (PNV en el País Vasco y CDC y ERC en Cataluña) y la terrorista (ETA, escindida del PNV (1958)).
Dentro de la oposición terrorista se distinguieron tres grupos de extrema izquierda: la ya citada ETA, el FRAP y los GRAPO.
3) Evolución de las mentalidades.
La mentalidad de posguerra era autoritaria sobre la base de la intolerancia religiosa
inspirada en el catolicismo y la obediencia jerárquica en todos los ámbitos. En los años
sesenta la mentalidad era muy distinta y abierta a la influencia europea. El cambio vino
motivado por la llegada de turistas europeos, el regreso de los emigrantes españoles que
trabajaron en Europa y la política de la dictadura de acercamiento a Europa.
4) La cultura.
La cultura española durante el franquismo se desarrolló dentro y fuera de
España.
Los intelectuales del exilio más destacados fueron los liberales Ortega y Gasset,
durante los primeros años del franquismo, y Madariaga, en los últimos años de la
dictadura, además del comunista Alberti.
La cultura oficial exaltó los valores del franquismo y censuró las manifestaciones
culturales ajenas al régimen.
La cultura liberal atrajo a franquistas alejados del régimen y se hizo dominante en
los últimos años del franquismo. Destacaron Laín Entralgo, Marías y Ridruejo.
La cultura de oposición y protesta desarrolló la literatura de denuncia. Destacaron
Buero Vallejo (Historia de una escalera (1948)), Cela (La colmena (1951)), Goytisolo
(Señas de identidad (1966)), Martín-Santos (Tiempo de silencio (1961)) y Marsé
(Últimas tardes con Teresa (1966)). En el cine destacó García Berlanga (Bienvenido
Mister Marshall (1953)). En los setenta aparecieron los poetas novísimos Gimferrer
(Arde el mar (1966)) y los cantautores Serrat, Llach y Raimón, que lideró la Nova
Cançó y que utilizó el catalán en sus canciones (Diguen no (1963)).
La dictadura franquista.
Prácticos.
Entrevista de Hendaya entre Franco y Hitler, 10 de octubre de 1940.
Don Juan de Borbón:
El manifiesto de Lausana
, 19 de marzo de 1945.
“Desde abril de 1931, cuando el Rey, mi padre, decidió dejar en suspenso sus prerrogativas, España ha atravesado uno de los periodos más trágicos de su Historia. En el transcurso de cinco años de República, el estado de inseguridad y de anarquía a que habían dado lugar los innumerables atentados, huelgas y toda clase de desórdenes, provocó la guerra civil que durante tres años ha ensangrentado nuestra patria. El generoso sacrificio del Rey de abandonar el territorio nacional, a fin de evitar la efusión de sangre, fue inútil.
“Españoles: Conozco vuestra dolorosa desilusión y comparto vuestros temores. Acaso lo sienta más en carne viva que vosotros, ya que, en el libre ambiente de esta atalaya centroeuropea, donde la voluntad de Dios me ha situado, no pesan sobre mi espíritu ni vendas ni mordazas. A diario puedo escuchar y meditar lo que se dice sobre España. Hoy, seis años después del final de la guerra civil, el régimen establecido por el general Franco, inspirado en los sistemas totalitarios de las potencias del eje, tan contrario por otra parte al carácter y a la tradición de un pueblo como el nuestro, es fundamentalmente incompatible con las circunstancias que la presente guerra mundial ha creado en el mundo. La política exterior seguida por el régimen compromete también el porvenir de la nación. Corre España el riesgo de verse arrastrada a una nueva lucha fratricida y de encontrarse totalmente aislada del mundo.
ONU:
Resolución 39 (I), de 12 de diciembre de 1946.
“Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de
Franco es un régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda
de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini.
“Durante la larga lucha de las naciones unidas contra Hitler y Mussolini, Franco
prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas
protestas de los aliados. Primero: desde 1941 hasta 1945 la División Azul española, los
voluntarios de la Legión y la escuadrilla de aviación «Salvador» combatieron contra la
Unión Soviética en el frente oriental. Segundo: en la primavera de 1940 España se
apoderó de Tánger, infringiendo el estatuto internacional.
“La Asamblea General, convencida de que el gobierno fascista de Franco en España
no representa al pueblo español, recomienda que se prohíba al gobierno de Franco
pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones Unidas o
relacionados con ellas, hasta que se forme en España un gobierno nuevo.
Don Juan de Borbón:
Primer Manifiesto de Estoril
, 7 de abril de 1947.
“Españoles:
“El General Franco ha anunciado públicamente su propósito de presentar a las
llamadas Cortes un proyecto de Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, por el cual
España queda constituida en Reino, y se prevé un sistema por completo opuesto al de
las Leyes que históricamente han regulado la sucesión a la Corona.
“En momentos tan críticos para la estabilidad política de la Patria, no puedo dejar
de dirigirme a vosotros, como legítimo Representante que soy de vuestra Monarquía,
para fijar mi actitud ante tan grave intento.
“Los principios que rigen la sucesión de la Corona, y que son uno de los elementos
básicos de la legalidad en que la Monarquía Tradicional se asienta, no pueden ser
modificados sin la actuación conjunta del Rey y de la Nación legítimamente
representada en Cortes. Lo que ahora se quiere hacer carece de ambos concursos
esenciales, pues ni el titular de la Corona interviene ni puede decirse que encarne la
voluntad de la Nación el organismo que, con el nombre de Cortes, no pasa de ser una
mera creación gubernativa. La Ley de Sucesión que naciera en condiciones tales
adolecería de un vicio sustancial de nulidad.
“Tanto o más grave es la cuestión de fondo que el citado proyecto plantea. Sin tener
en cuenta la necesidad apremiante que España siente de contar con instituciones
estables, sin querer advertir que lo que el país desea es salir cuanto antes de una
interinidad cada día más peligrosa, sin comprender que la hostilidad de que la Patria se
ve rodeada en el mundo nace en máxima parte de la presencia del General Franco en la
Jefatura del Estado, lo que ahora se pretende es pura y simplemente convertir en
vitalicia esa dictadura personal, convalidar unos títulos, según parece hasta ahora
precarios, y disfrazar con el manto glorioso de la Monarquía un régimen de puro arbitrio
gubernamental, la necesidad de la cual hace ya mucho tiempo que no existe.
“Mañana la Historia, hoy los españoles, no me perdonarían si permaneciese
silencioso ante el ataque que se pretende perpetrar contra la esencia misma de la
Institución monárquica hereditaria (…).
“(…).
Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, Madrid, 26 de julio de 1947.
“De conformidad con la aprobación de las Cortes y con la expresión auténtica y directa de la voluntad de la Nación,
“DISPONGO:
“Artículo primero.- España, como unidad política, es un Estado católico, social y representativo, que, de acuerdo con su tradición, se declara constituido en Reino.
“Artículo segundo.- La Jefatura del Estado corresponde al Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los Ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde.
“Artículo tercero.- Vacante la Jefatura del Estado, asumirá sus poderes un Consejo de Regencia, (…).
“Artículo sexto.- En cualquier momento el Jefe del Estado podrá proponer a las Cortes la persona que estime deba ser llamada en su día a sucederle, a título de Rey o de Regente, con las condiciones exigidas por esta Ley, y podrá, asimismo, someter a la aprobación de aquéllas la revocación de la que hubiere propuesto, aunque ya hubiese sido aceptada por las Cortes.
“Artículo séptimo.- Cuando, vacante la Jefatura del Estado, fuese llamado a suceder en ella el designado según el artículo anterior, el Consejo de Regencia asumirá los poderes en su nombre y convocará conjuntamente a las Cortes y al Consejo del Reino para recibirle el juramento prescrito en la presente Ley y proclamarle Rey o Regente.
“Artículo octavo.- Ocurrida la muerte o declarada la incapacidad del Jefe del Estado sin que hubiese designado sucesor, el Consejo de Regencia asumirá los poderes en su nombre y convocará, en el plazo de tres días, a los miembros del Gobierno y del Consejo del Reino, para que, reunidos en sesión ininterrumpida y secreta, decidan, por dos tercios de los presentes, la persona de estirpe regia que, poseyendo las condiciones exigidas por la presente Ley, y habida cuenta de los supremos intereses de la Patria, deban proponer a las Cortes a título de Rey.
“(…).
“Artículo noveno.- Para ejercer la Jefatura del Estado como Rey o Regente se requerirá ser varón y español, haber cumplido la edad de treinta años, profesar la religión católica, poseer las cualidades necesarias para el desempeño de su alta misión y jurar las Leyes fundamentales, así como lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional.
“(…).
“Convenio defensivo. Preámbulo.
“Frente al peligro que amenaza al Mundo Occidental, los Gobiernos de los Estados Unidos y de España, deseosos de contribuir al mantenimiento de la Paz y de la Seguridad Internacional con medidas de previsión que aumenten su capacidad y la de las demás naciones que dedican sus esfuerzos a los mismos altos fines, para poder participar eficazmente en acuerdos sobre la propia defensa. Han convenido lo siguiente:
“Artículo 1° En consonancia con los principios pactados en el Convenio relativo a la Ayuda para la Mutua Defensa, estiman los gobiernos de los Estados Unidos y de España que las eventualidades con que ambos países pudieran verse enfrentados aconsejan que sus relaciones se desenvuelvan sobre la base de una amistad estable, en apoyo de la política que refuerza la defensa de Occidente. Esta política comprenderá lo siguiente:
“1° Por parte de los Estados Unidos, el apoyo del esfuerzo defensivo español, para los fines convenidos, mediante la concesión de asistencia a España en forma de suministro de material de guerra. (…)
“2° Como consecuencia de las premisas que anteceden (…) el Gobierno de España autoriza al Gobierno de los Estados Unidos (...) a desarrollar, mantener y utilizar para fines militares (…) aquellas zonas e instalaciones que se convenga”.
Ley de Principios del Movimiento, Madrid, 18 de mayo de 1958.
“Yo, Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España, consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia, en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento Nacional, entendido como comunión de los españoles en los ideales que dieron vida a la Cruzada, los siguientes:
“I. España es una unidad de destino en lo universal. (…)
“II. La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación. (…)
“IV. La unidad entre los hombres y las tierras de España, es intangible. (…)
“V. La comunidad nacional se funda en el hombre como portador de valores eternos, y en la familia, como base de la vida social. (…)
“VI. Las entidades de la vida social, familia, municipio y sindicato, son estructuras básicas de la comunidad nacional. (...)
“En su virtud, dispongo:
“Artículo primero. Los principios contenidos en la presente promulgación son, por su propia naturaleza, permanentes e inalterables”.
Año Índice de renta per cápita (1935 base 100)
1935 100
1940 79
1941 83
1942 87
1943 85
1944 86
1945 71
1946 91
1947 87
1948 83
1949 82
1950 85
1951 99
1952 103
1953 99
1954 110
Fuente: Consejo de Economía Nacional.