ME VISTE, ME RECONOCISTE Y ME AMASTE

Comunidad

de Oración Contemplativa

Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo,

Rey del Universo Ciclo A (Mateo)

“M ^{E VISTE} , ^ME

RECONOCISTE Y ME AMASTE ”

1

1ª Lectura: Ezequiel 34, 11-12.15-17

• En esta lectura de Ezequiel, Dios denuncia el egoísmo de los

“pastores de Israel”. Dios les había confiado a sus ovejas para que las cuidaran y en vez de eso se dedicaron a aprovecharse de ellas y a despojarlas.

• Contrasta esta actitud egoísta con la ternura y generosidad Dios. El texto que escucharemos subraya que Dios mismo vendrá a cuidarlas, a velar que no les falte nada.

• Con solicitud Dios irá a buscar a las que estén apartadas y las llevará a reposar y les proveerá alimento.

• En una bella progresión declara que curarás las heridas,

robustecerá a las débiles y cuidará a las que están bien. Las apacentará con justicia, distinguiendo a las que actúan bien de las que actúan mal.

•

“D

.”

2

Salmo Responsorial:

Salmo 22 (23)

• Este es uno de los salmos más conocidos y

amados porque refleja la imagen del Dios vivo en lo más profundo de nuestra alma: Él es nuestro Pastor y bajo su cuidado nada nos faltará.

• Dios se manifiesta como un anfitrión

hospitalario: nos prepara la mesa, a despecho de nuestros “adversarios”.

• Nos acoge con muestras de gran delicadeza:

“unges mi cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.

• Mensaje central:

“D

,

,

CELEBRACIÓN ETERNA CON NOSOTROS

.”

2ª Lectura: 1ª Carta de san Pablo a los Corintios: 15, 20-26.28

• El texto nos presenta una comparación entre Adán y Cristo como el “nuevo Adán”, la primicia (primer fruto) de una humanidad regenerada.

• La decisión de Adán de cerrarse en sí mismo, prescindiendo que Quien lo amaba, de Dios, le trajo como consecuencia la muerte.

• Quedó rota su relación con Dios, con los demás consigo mismo. Terminó viendo a Dios como enemigo (temor), a los demás como competidores (avaricia) y a sí mismo como despreciable (vergüenza).

• Cristo, con su testimonio de vida como amor incondicional, hasta entregarse por los pecadores, corrige esta distorsión y nos lleva por la ruta de la comunión: con nosotros, con los demás, con Dios, hasta que “todos seamos uno”.

• “E

C

REDIMIDOS

.”

Evangelio: Mateo 25, 31-46

“El Juicio Final”

• La intención del evangelista no es describir las escenas del final de los tiempos sino instruir a los cristianos sobre la manera de estar preparados para él.

• Este texto subraya una de las principales enseñanzas del Señor Jesús: los que están salvados (redimidos) viven de manera natural el amor, entendido este como compasión y misericordia.

• Los que quedan fuera de la salvación (independientemente del discurso religioso que manejaran) viven como natural el egoísmo (el olvido del hermano y la hermana del que ni siquiera se dan cuenta).

• El “juez” de la vida definitiva está oculto en todas y en todos los necesitados. Nuestra actitud hacia él muestra quién gobierna realmente en nuestro corazón.

“V ENGAN BENDITOS DE MI P ^ADRE ”

• Es claro que las obras movidas por amor de agape (divino), no están

contaminadas de ninguna pretensión de mérito. Quienes las hacen “ni cuenta se dieron”.

• El que ama como Dios ve al prójimo y se entrega a él desde su aprecio por su dignidad. La atención está puesta en la persona. La “obra”, una vez realizada desaparece en la alegría compartida con el hermano/hermana, en la comunión que resulta.

• Nuestro Maestro en el arte de Amar es el Señor que se nos entrega con una gratuidad absoluta, no por lo que

hacemos sino por lo que somos para Él.

• “D

S

SALVANDO A LOS DEMÁS

”.