• No se han encontrado resultados

Los estereotipos de la sociedad cubana en el cine de los noventa

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Los estereotipos de la sociedad cubana en el cine de los noventa"

Copied!
76
0
0

Texto completo

(1)i.

(2) RESUMEN El cine es como un arte abarcador, listo a impregnarse de otras formas de expresión como la arquitectura, la pintura, la música, el teatro y, por supuesto, la literatura y todo ello sin dejar de elaborar una estética y lenguaje propios. Ante semejante poder de absorción, más su gran aporte, «el movimiento», solo quedó una opción: reconocerlo como ese arte completo que desde hacía siglos esperaba la historia. El cine no ha dejado de transformarse y en la actualidad atrapa a un público heterogéneo que se niega a prescindir de él. Por lo cual se considera “síntesis de las artes”. En este trabajo se abordó el estudio de algunos estereotipos sociales presentes en el cine cubano en el primer lustro de la década de los 90. Para la investigación se usó el método de la observación participativa y las entrevistas a especialistas. Destaca que el cine cubano en su evolución histórica se ha fortalecido como medio de comunicación masiva que refleja a la sociedad cubana. El análisis consistió en identificar y explicar el significado de los estereotipos raciales y de género, para lo cual se observaron las principales películas y cortometrajes del período de interés. En el desarrollo de este trabajo se hace un estudio bibliográfico sobre el surgimiento y desarrollo del cine, en especial del cine cubano. Se le confiere una atención especial a la década del ‘90 de la cinematografía en Cuba y a la existencia de los estereotipos raciales y de género presentes en ella.. i.

(3) INDICE. INTRODUCCIÓN.....................................................................................................1 CAPÍTULO I ............................................................................................................5 1-BREVE DESARROLLO HISTÓRICO DEL CINE ........................................................................................................5 1.1- Surgimiento del cine................................................................................................................................ 5 1.2- Surgimiento del cine en Cuba.................................................................................................................. 7 1.2.1- Etapa pre-revolucionaria....................................................................................................................... 7 1.2.2- Etapa revolucionaria ........................................................................................................................... 13. CAPÍTULO II .........................................................................................................41 2-ASPECTOS TEÓRICOS SOBRE ESTEREOTIPOS ....................................................................................................41 2.1-Conceptualización de estereotipos.......................................................................................................... 41 2.1.1- Estereotipos y medios de comunicación masiva................................................................................ 43 2.2- Principales estereotipos a trabajar ......................................................................................................... 44 2.3- Resultados de las entrevistas ................................................................................................................. 58. CONCLUSIONES..................................................................................................62 RECOMENDACIONES .........................................................................................64 BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................65 ANEXO I................................................................................................................69. ii.

(4) INTRODUCCIÓN. El séptimo arte es un tema muy atrayente para todos los estudiosos de la cultura y amantes de la creación en general; a pesar de que estamos viviendo el siglo XXI, y con él ha devenido todo un impresionante y vertiginoso desarrollo de las ciencias sociales y naturales,. científico-técnico, industrial, de la informática y las. comunicaciones. Nada ha podido impedir que el cine siga siendo pasión de miles de seguidores los cuales continúan llenando las grandes salas de estos espacios en el mundo. Aun sigue siendo un gran misterio para todos los seguidores de las cintas de 35mm saber qué hay más allá de una buena actuación, de un buen vestuario, de una buena música y de una superproducción. El cine es como un arte abarcador, listo a impregnarse de otras formas de expresión como la arquitectura, la pintura, la música, el teatro y, por supuesto, la literatura, y todo ello sin dejar de elaborar una estética y lenguaje propios. Ante semejante poder de absorción, más su gran aporte, «el movimiento», solo quedó una opción: reconocerlo como ese arte completo que desde hacía siglos esperaba la historia. El cine no ha dejado de transformarse y en la actualidad atrapa a un público heterogéneo que se niega a prescindir de él. Por lo cual se considera “síntesis de las artes”. Independientemente de los diferentes enfoques en cuanto a los conceptos de metodología, hay cierto consenso que esta constituye un sistema de métodos que coherentemente permiten explicar un objeto o realidad determinada. En este sentido el objeto del trabajo investigativo, está centrado en el tratamiento de los estereotipos o (algunos estereotipos) en el cine cubano. Es por eso que se aborda el tema de los estereotipos raciales y de género en el cine cubano del primer lustro de los ’90. El tratamiento del tema se inserta dentro de un área poco investigada dentro de esta manifestación artística. Por la inexistencia de un precedente bibliográfico acerca de la problemática nos apoyamos en la implementación de las técnicas para la obtención de datos empíricos como son la observación participativa y las. 1.

(5) entrevistas a especialistas, con el fin de identificar y analizar los estereotipos dentro del cine realizado en los primeros años de la década del ’90. Este puede ayudar a ser más cuidadosos con la utilización de los estereotipos en los medios de comunicación masiva, en especial, el cine por su carácter internacional. Aporta nuevos métodos para la docencia de este tema, se brinda información al fondo bibliográfico sobre la temática de cine cubano con especial énfasis en la producción cinematográfica de la década de los ’90 en Cuba y la conformación de un documento bibliográfico donde se abordan aspectos concernientes a la utilización de estereotipos raciales y de género en el cine cubano del primer lustro de los ’90. Las fuentes bibliográficas básicas utilizadas en este trabajo de diploma, referidos al Cine internacional, nos apoyamos en Coordenadas del cine cubano 1, Colectivo de autores. Para el estudio del Cine cubano utilizamos principalmente Coordenadas del cine cubano 1 y 2, colectivo de autores, La edad de la herejía de José Antonio Borrero, las Revistas de Cine cubano, un artículo de Rufo Caballero y Joel del Río. Sobre estereotipos utilizamos las Revistas Temas, Diccionario de cine de Rodolfo Santovenia y algunas páginas en Internet, por las dificultades bibliográficas existentes acerca del tema, y específicamente de estereotipos raciales y de género consultamos la Revista Temas y Feminidad y masculinidad de Alberto Orlandini apoyándonos también en algunas páginas Web de Internet que se podrán revisar en la bibliografía. Nuestro trabajo consta de un primer capítulo donde se hace una especie de reseña histórica acerca del surgimiento del cine a nivel mundial; desde los antecedentes del cinematógrafo,. hasta que los hermanos Lumière el 28 de. diciembre de 1895 dieron a la luz su más fecundo invento, el cinematógrafo. Su entrada a Cuba el 24 de Enero de 1897 y su desarrollo posterior (de cine silente y sonoro) hasta el triunfo de la revolución, con el surgimiento del ICAIC y todos los cambios que con ello deviene, son el inicio de una nueva forma de hacer cine siguiendo las políticas culturales del nuevo régimen social instaurado en Cuba a partir de 1959. A través del estudio realizado de toda la obra cinematográfica de la etapa revolucionaria, se puede ver estrechamente relacionado con el quehacer histórico,. 2.

(6) político y cultural de nuestra sociedad, aunque es preciso explicar que las características de cada etapa por las que ha transitado el cine cubano durante todos estos años, y por supuesto el instituto que lo respalda, han resaltado una notable diferencia entre cada etapa transcurrida, las cuales se encuentran fragmentadas por subtítulos para un mejor estudio. Estas diferencias van mostrando un cine en desarrollo, cómo va evolucionando el pensamiento y comportamiento del hombre cubano y la conformación de una línea estética cada vez más respetada por los grandes productores de cine a nivel internacional. Hemos enfatizando en los primeros cinco años de la década del ’90, donde los hechos producidos en todo el orbe a finales de los años ’80, con la desaparición del campo socialista europeo, marcaron la industria cinematográfica, esta se quedó sin socios comerciales, lo que llevó a la principal empresa productora (ICAIC) a un proceso difícil de co-producciones y de autofinanciamiento. Mostramos a través de las películas de estos años una etapa sensible y agresiva de la situación que estábamos enfrentando y que se acrecentaba, provocando una rigurosa crisis económica y una seria y alarmante crisis de valores, de la cual pasados tantos años, aun adolecemos. En el capítulo II comenzamos conceptualizando el término de estereotipo y de su proyección en los medios de comunicación masiva. Luego realizamos una selección de los estereotipos con que vamos a trabajar, realizando una caracterización de cada uno de ellos para luego ver como se manifiestan dentro de algunas películas desde el surgimiento del ICAIC hasta los primeros años de la década del ’90 para culminar con el analisis de las entrevistas realizadas a los especialistas. La metodología empleado está asociada al paradigma cualitativo de investigación. Dada la complejidad del objeto mismo y su multilateralidad, es imposible abordarlo desde solo un método. Esto confirma la necesidad del abordaje de esta investigación desde una metodología concreta, como sistema de métodos, que en unidad están conformados por el método histórico, lógico, deducción genética de las categorías, la demostración lógico-racional, el método de los contextos, la crítica, la comparación, el análisis y la síntesis, entre los principales. 3.

(7) El problema científico de la presente investigación indaga acerca de cuales son los estereotipos de mayor presencia en el cine cubano de los primeros años de los ’90. Otras interrogantes científicas: 1. ¿Cuáles son las etapas fundamentales por las que ha atravesado el cine cubano? 2. ¿Cuáles son las características del cine cubano del primer lustro de los ’90? 3. ¿Qué son los estereotipos raciales y de género?. Objetivo general: Realizar una valoración sobre los estereotipos raciales y de género existentes en el cine cubano de los primeros años de los ‘90 Objetivos específicos: 1. Caracterizar la evolución histórica y la significación del cine como medio de comunicación masiva. 2. Identificar los principales estereotipos presentes en el cine cubano del primer lustro de los ’90. 3. Explicar la significación de los estereotipos raciales y de género presentes en el cine cubano de esta etapa.. La investigación nos propicio aplicar conocimientos adquiridos durante la carrera, introducirnos en un tema de importancia para el desarrollo cultural del país y nos demostró la posibilidad de seguir profundizando en el mismo pues la presente investigación no agota ni mucho menos, el tema tratado.. 4.

(8) CAPÍTULO I. 1-Breve desarrollo histórico del cine 1.1- Surgimiento del cine El cine es una manifestación del arte que reúne grandes cantidades de masas, millones y millones de personas visitan los cines diariamente e forma simultanea en diferentes lugares del mundo, donde se entrecruzan todas las categorías sociales, es una masa heterogénea, inarticulada, cuyo único rasgo común es el de no pertenecer a una clase o cultura uniforme. El cine marca las etapas sucesivas en la democratización del arte y la gradual perdida del carácter de fiesta que era antes en mayor o menor medida el signo de toda forma de teatro. El cine da el paso final a este camino de profanización, porque incluso asistir al teatro moderno de la metrópolis donde se exhibe una pieza popular o de otra clase, exige una cierta preparación interna y externa. La asistencia mayor en las obras de teatro estaba formada por los burgueses que asistían a los teatros estatales y municipales que eran los que estaban preparados para este tipo de arte. El cine significa el primer intento desde el comienzo de nuestra civilización individualista moderna, de producir arte para un público de masas. Es un medio de comunicación sin artificios, popular que hace una llamada directa a las amplias masas. La invención de la cámara de cine fue precedida por muchos inventos relacionados con experimentos en el campo del movimiento y la visión. Conforme se iba perfeccionando la fotografía, el siguiente paso natural sería conseguir la imagen en movimiento. Desde el zoótropo, se experimentó en todas las direcciones hasta la invención del cine. Tanto en Estados Unidos como en Europa, se animaban imágenes dibujadas a mano como forma de diversión, empleando dispositivos que se hicieron populares en los salones de la clase media.. 5.

(9) Ya hacia los años 20 del siglo XIX, William Henry Fox Talbot en el Reino Unido y Louis Daguerre en Francia trabajaban en un nuevo descubrimiento que posibilitaría el desarrollo del cinematógrafo: la fotografía, ya que sin este invento previo no existiría el cine. Hacia 1852, las fotografías comenzaron a sustituir a los dibujos en los artilugios para ver imágenes animadas. A medida que la velocidad de las emulsiones fotográficas aumentó, fue posible fotografiar un movimiento real en vez de poses fijas de ese movimiento. Hasta 1890, los científicos estaban interesados principalmente en el desarrollo de la fotografía más que en el de la cinematografía. Esto cambió cuando el antiguo inventor, y entonces ya industrial, Thomas Alva Edison construyó el Black Maria, un laboratorio cerca de West Orange (Nueva Jersey), que se convirtió en el lugar donde realizaba sus experimentos sobre imágenes en movimiento y en el primer estudio de cine del mundo. Edison está considerado por algunos, como el diseñador de la primera máquina de cine, el kinetoscopio, pero en realidad ni fue él el inventor ni el invento era propiamente una cámara de cine. Su ayudante, William K. L. Dickson fue quien hizo en realidad casi todo el trabajo, diseñando el sistema de engranajes, todavía empleado en las cámaras actuales, que permite que la película corra dentro de la cámara, e incluso fue él quien por vez primera logró en 1889 una rudimentaria imagen con sonido. El kinetoscopio, patentado por Edison en 1891, tenía unos 15 metros de película en un bucle interminable que el espectador —individual— tenía que ver a través de una pantalla de aumento. El artefacto, que funcionaba depositando una moneda, no puede considerarse por tanto un espectáculo público, y quedó como una curiosidad de salón que en 1894 se veía en Nueva York, y antes de finalizar ese año, en Londres, Berlín y París. Los experimentos sobre la proyección de imágenes en movimiento visibles para más de un espectador se estaban desarrollando simultáneamente en Estados Unidos y en Europa; en Francia, a pesar de no contar con la gran infraestructura industrial de Edison, los hermanos Louis y Auguste Lumière llegaron al cinematógrafo, invento que era al tiempo cámara, copiadora y proyector, y que es el primer aparato que se puede calificar auténticamente de cine, por lo que la fecha de su presentación pública, el 28 de diciembre de 1895, y el nombre de los inventores son los que han quedado reconocidos universalmente como los iniciadores de la Historia del cine. Los hermanos Lumière produjeron además una 6.

(10) serie de cortometrajes con gran éxito, de género documental, en los que se mostraban diversos elementos en movimiento: obreros saliendo de una fábrica, olas rompiendo en la orilla del mar y un jardinero regando el césped. Uno de sus cortometrajes más efectistas para demostrar las posibilidades del nuevo invento fue el que mostraba a un tren correo avanzando hacia el espectador, lo que causaba gran impresión en el público asistente. Al principio el cine era mudo. Los textos pasaban escritos, en lo que se llamaban intertítulos. Con un piano, si lo había, se acompañaba la proyección. Aún así, fue un gran éxito. Eran películas de humor, como las de Charlot, pero también había dramas, películas de aventuras, de piratas, de romanos, del Oeste, de terror, de guerra, policíacas y de amor. Cuando a comienzos de la década de 1930 se hizo sonoro, las salas de cine se multiplicaron en todo el mundo. Se convirtió en el principal espectáculo. Además de las películas musicales (con bailarines y cantantes actuando) y de los géneros anteriores, se hicieron muchos melodramas (historias tristes, con música, para llorar) y algunas de las películas más famosas de dibujos animados. Mientras que el cine que se producía en el estudio de Edison era más teatral: números circenses, bailarinas y actores dramáticos que actuaban para las cámaras. Pero para entonces el equipamiento elemental ya había sido estandarizado siguiendo el modelo del cinematógrafo de los hermanos Lumière, y las películas se comenzaron a comercializar a escala internacional.. 1.2- Surgimiento del cine en Cuba 1.2.1- Etapa pre-revolucionaria Cuba al igual que Latinoamérica estaba a la expectativa de la nueva creación francesa y tenía una gran curiosidad precedida por el gran revuelo internacional que había tenido este nuevo artefacto. Es en este momento cuando llega a Cuba procedente de México, Gabriel Veyre, donde estrenó el cinematógrafo Lumière en agosto de 1896. Llegó a La Habana, enviado personalmente por la casa Lumière, quién el domingo 24 de enero de 1897 estrenó el cine, en la cuadra, donde en la actualidad se encuentra el teatro García Lorca. La exhibición constó. 7.

(11) de las mismas cintas vistas en el estreno mundial del cine, así como dos documentales acerca del ejército español. Tanto en este acto (único hasta el momento de que se tenga noticias, por cuanto se pasan documentales sobre un ejército) como en la primera filmación hay un claro matiz político, pues cuando Veyre realiza” Simulacro de un incendio”, primera cinta rodada en Cuba, rinde homenaje a los bomberos, cuerpo que apoyaba a España en su lucha contra los mambises desde los días de la guerra del 68 y que, además, estaba integrado mayoritariamente por negros. Con Veyre llegaron cintas a Cuba de procedencia Europea: francesa y española, y latinoamericanas (“Carga de los rurales en México” y “Un duelo a pistola en México”)Con los Rouge Riders y la primera intervención militar norteamericana, los vecinos del norte comenzaron a filmar en Cuba: numerosas vistas de combates, en unos casos reales y en otras truqueadas, fueron rodadas e incluso, se filmó el combate naval de Santiago de Cuba en New York. mediante la. utilización de maquetas preparadas con fotos de los barcos y una tina de agua. Fue en 1899 cuando Jesús Casasús, cubano, filma “El brujo desapareciendo”, cinta de propaganda comercial que sigue el estilo de los filmes del francés Georges Melies, y que plantea desde sus inicios el carácter comercial que habrá de tener casi la totalidad de la producción fílmica hecha en Cuba durante el período. Durante los años iniciales del cine en Cuba y aproximadamente hasta 1905, apreciamos una rápida propagación de este arte en el país, sobre todo en la ciudad de La Habana, que a la altura del último año citado tiene varios locales destinados a la exhibición cinematográfica. A partir del año 1906 toman en Cuba un auge notable los deseos de cubanos de hacer cine en nuestro país. Aquí juega un destacado papel Enrique Díaz Quesada quien puede ser considerado el mayor tesorero entre aquellos que se lanzaron a la aventura de hacer cine cubano, independientemente de sus errores de concepción en cuanto a la industria cinematográfica. Es precisamente suyo el más antiguo material filmado en Cuba que se conserva hasta nuestros días:”El Parque de Palatino” (1906).. 8.

(12) Enrique Díaz Quesada filma también ese año documentales como “La Habana en agosto de 1906” (postal turística) y “La salida de Palacio de Don Tomás Estrada Palma”, cuyo tema hace suponer que trata del momento en que el primer Presidente que tuvo la República, abandonaba el cargo para dar paso a la segunda intervención militar norteamericana: una vez más, la producción cinematográfica refleja intereses económicos y políticos. En 1907 y durante la Huelga de la moneda, se dan funciones de cine para recaudar fondos para los huelguistas, único momento, durante este período, del que se tiene noticias de la utilización del cine como medio para recaudar fondos para la clase obrera. Al año siguiente, surgen como empresarios quienes serán los más famosos productores cinematográficos cubanos, Pablo Santos y Jesús Artigas, los conocidos Santos y Artigas. Con Enrique Díaz Quesada formarán un binomio (productor-empresa) que crea una buena parte de la producción fílmica del período. Poco a poco el cine sustituye el teatro como punto de reunión de las familias, por entonces, el cine europeo era el preferido por los espectadores cubanos. En 1909 Enrique Díaz Quesada filma los festejos de La Caridad en Camagüey, donde subido en un tranvía realizó un travelling de las festividades. También en el interior, en Sagua la Grande, Chas Drada filma” La leyenda del charco del güije”, y este mismo año se inauguran numerosas salas de exhibición. En 1911 Edison provoca en Cuba, como en otras partes del mundo, la llamada Guerra de las Patentes para lograr el monopolio de las películas en celuloide, lo que logró al año siguiente pese a la oposición de los productores cubanos que no recibieron apoyo oficial alguno. Fue esta la primera ocasión en que chocaron intereses cubanos y norteamericanos en el campo del cine. A partir de 1915 y hasta 1922 la producción de Enrique Díaz Quesada es muy nutrida: “El capitán mambí o libertadores y guerrilleros”, “La manigua o la mujer cubana”, “La pelea del blanco Escarpenter contra el negro Johnson” (lo que le vale un pleito judicial pues se veía como Johnson, comprado, se dejaba caer en la. 9.

(13) lona, sin haber sido noqueado, y se tapaba la cara para protegerse del sol), “El rescate de Sanguily”, “La hija del policía o en poder de los ñañigos”(que apoyaba la persecución contra los negros en general y contra las sectas religiosas afrocubanas), “El tabaquero de Cuba”(que proponía la conciliación de clases y el no ir a la huelga en una etapa inmediatamente superior a la revolución de octubre), “La zafra o sangre y azúcar”(que refleja la lucha de clases en medio de una historia de amor), “La brujería en acción”(segunda parte de “La hija del policía”), “Arroyito”(sobre el célebre bandolero cubano) y “Cómo se hace un periódico”, entre otras cintas tanto documentales como de ficción: una vez más de alto significado histórico, de carácter directamente comercial o de carácter sensacionalista-taquillero. A Díaz Quesada se le culpa de introducir un elemento de pintoresquismo o color local que con el decursar del tiempo se convertiría en el filón más explotado por la rudimentaria y comercialera industria cinematográfica nacional. En cualquier caso no puede negársele la pasión por el nuevo medio expresivo, que lo llevó a aventurarse en la realización de filmes de ficción. Murió en 1923 y ese mismo año un incendio destruye la mayor parte de los negativos del cine silente cubano, incluidas todas las películas de Díaz Quesada excepto la ya citada El Parque de Palatino. La bonanza económica de los primeros años de la década del 20, se reflejó en un aumento de la producción nacional aunque con baja calidad técnica y artística, lo que hace suponer un descenso con relación a lo alcanzado anteriormente por Díaz Quesada.. El negocio de la exhibición descansó inicialmente en filmes. europeos, pero con la Primera Guerra Mundial se paraliza y decae la producción cinematográfica europea y es cuando Hollywood aprovecha la oportunidad y se cuela en el mercado mundial, la producción norteamericana comenzó a ganar terreno y paulatinamente se fue apropiando de las pantallas. Esto condicionó los gustos del público y por ende el estilo de las producciones nacionales, ya que los empresarios que financiaban el cine eran además los que controlaban la distribución y exhibición. En 1930 Ramón Peón filma La Virgen de la Caridad, filme que sobresale del conjunto de la producción silente por discretos valores formales y por sus. 10.

(14) propósitos de denuncia social, la cual cierra el ciclo del cine silente de ficción en Cuba, tiene un valor intrínseco en el orden fílmico, no sólo en Cuba, sino en Hispanoamérica. Y se le ha de reconocer además la cubanía del asunto donde factores sociales considerables como la acción parcial de la Ley, jueces y autoridades, a favor de la clase posesora para despojar al campesino y al hombre de trabajo. Nada de eso esta visto y tratado a fondo, ni pasa de mera presentación factual o intuitiva, pero responde, si bien de un modo simplista, a la realidad cubana. CINE SONORO Una vez que comenzaron a producirse filmes sonoros, la música se adueñó de la pantalla y se supeditó la trama al baile y al canto. Este período marcó la producción con un carácter superficial y maniqueo y la expresión de lo nacional quedó simbolizada por lo más externo y deformado. El primer filme sonoro se filmó en 1932, Maracas y bongó, de Max Tosquilla. El título es bien explícito. El primer largometraje de ficción fue La Serpiente Roja de Ernesto Caparrós, escrito por Félix B. Caignet a partir de sus episodios radiales del detective chino Chan Li Po. Se incluyeron en los filmes estrellas del teatro Vernáculo y de la radio con el único objetivo de conseguir taquilla. Se produjeron además “Romance del Palmar” (1938), de Ramón Peón y “Estampas Habaneras” (1939) de Jaime Salvador. Todo el cine era realizado a imagen y semejanza de otros, en un continente permeado por códigos norteamericanos, los cuales se impusieron a partir de la década del 20. Ante las limitaciones para realizar cine en el país, comenzó a producirse el éxodo de técnicos y directores hacia México, lo que dificultaba aún más el desarrollo de nuestra cinematografía. Al margen del cine comercial hubo algunos intentos de cine poetizado que llaman la atención en contraposición a una producción lastrada por el mal gusto y la alienación cultural. En 1938 el Partido Comunista fundó la Cuba Sono Film que constó con medios de difusión como el periódico Hoy y la emisora de radio Mil Diez. La compañía filmó con regularidad el Noticiario Periódico Hoy, numerosos documentales y dos cortos de ficción. Entre sus colaboradores contó con. 11.

(15) intelectuales progresistas como Alejo Carpentier, Juan Marinello, Ángel Augier y Mirtha Aguirre. Tuvo un carácter histórico pues no solo acogía la actualidad nacional, sino que dedicó grandes espacios a la historia del movimiento sindical y obrero cubano, y a denunciar y testimoniar su lucha. Este noticiario significó una alternativa desde el punto de vista político y se diferenció del resto al enfrentar la banalidad que caracterizaba la producción de filmes argumentales. La exhibición se realizaba de forma independiente a sindicatos y grupos de trabajadores, pues estos no tenían cabida en los circuitos de exhibición comercial. A partir de la década del 40, se producen numerosas coproducciones cubanomexicanas. Cuba solo servía como escenario natural a las baratas producciones extranjeras y sus técnicos brindaban sus servicios a muy bajo costo. Por otra parte, el desarrollo acelerado de la radio, su notable nivel técnico y profesional, propició una influencia y estableció un vínculo muy particular con la producción cinematográfica. Muchas de las coproducciones del período resultan de la adaptación de novelas radiales. Se aprovechó el éxito alcanzado por ellas como elemento de garantía para la taquilla. Esto imprimió una profunda diferencia cultural con otras cinematografías como la mexicana, Argentina y brasileña que adaptaron obras literarias y teatrales. Se pueden destacar dentro de la producción de esta época, dos filmes que alcanzaron cierto nivel y tienden a usar el lenguaje cinematográfico, “Siete muertes a plazo fijo” (1950) y “Casta de roble” (1953), ambas de Manolo Alonso. En cuanto al cine documental se sigue realizando por múltiples empresas independientes que lo dedican principalmente a la propaganda política y comercial con algunas excepciones de musicales. En los ‘50 José Sarol realiza algunas de denuncia social. Con el Royal News se inician los noticieros de la época sonora que se multiplican, ya sea de forma independiente o en asociación con empresas radiales o de prensa. Desaparecían por motivos económicos y se fusionaban unos con otros para poder subsistir, principalmente debido a la labor de control ejercida por Manolo Alonso, del Noticiero Nacional que a finales de los 40 controló todos los noticieros del país, además de los espacios en pantalla para su exhibición. Ya en. 12.

(16) los ‘50 aparecen Cineperiódico y Noticuba que lograron romper el monopolio de Manolo Alonso. Dentro de este marasmo cultural y frente a la imposibilidad de los cubanos de desarrollar un cine de valor se creó en 1951 la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, que significó durante la década del ‘50 una alternativa que propició el desarrollo de una nueva conciencia política y artística. Nuestro tiempo agrupó a muchos jóvenes intelectuales progresistas, escritores, dramaturgos, pintores, y en la esfera del cine se constituyó un núcleo que reflexionaba sobre las más revolucionarias ideas en torno al arte y la cultura, y que estuvo integrado por Alfredo Guevara, Julio García Espinosa, Tomás Gutiérrez Alea, Santiago Álvarez, Jorge Haydu, José Massip; quienes más adelante serían los fundadores del ICAIC. En 1955 se realizó el cortometraje argumental “El mégano” bajo la dirección de Julio García Espinosa con la colaboración de Tomás Gutiérrez Alea, quienes habían escrito el guión junto a Alfredo Guevara y José Massip. “El mégano”, fuertemente influido por el neorrealismo italiano, corriente en boga durante esos años y válida para reflejar críticamente las condiciones a que estaban sometidos los campesinos de la Ciénaga de Zapata, representa un antecedente en cuanto a crítica social y sentó bases concretas en la nueva orientación para un cine auténtico que comenzó a producirse en Cuba a partir del triunfo de La Revolución.. 1.2.2- Etapa revolucionaria Década prodigiosa Con la entrada de los barbudos a la Habana, el 1 de Enero de 1959, se instaura un nuevo régimen social, época de transformaciones socioeconómicas y culturales, la eliminación de la propiedad sobre los medios de producción, el ascenso de los sectores populares, la reforma urbana, la incorporación de las masas al proceso social y su identificación con los intereses de este, entre otros, eran algunos de los principales lineamientos a seguir con el Triunfo Revolucionario.. 13.

(17) Solo a tres meses de este cambio estructural que se experimentaba por todo el país, surge el 24 de marzo de 1959 el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, a partir de la primera Ley Cultural del país que se iniciaba con un por cuanto “El cine es un arte”; señalando así, el carácter creador que debía seguir y se ratifica cuando plantea: …”El cine- como todo arte noblemente concebido- debe constituir un llamado a la consciencia y contribuir a liquidar la ignorancia, a dilucidar problemas, a formular soluciones y plantear, dramática y contemporáneamente, los grandes conflictos del hombre y la humanidad” 1 Con la creación del ICAIC y principalmente con el apoyo del Estado, la producción cinematográfica nacional experimentaría un cambio sustancial, a través del cine se ayudaría a desarrollar el humanismo en el hombre que se quería crear a partir de la Revolución. Esta nueva entidad no solo tendría un rol fundamental en el fomento, promoción y difusión del cine local, sino también marcó una estética en el cine Latinoamericano, impulsor de la renovación estilística y temática. El cine cubano ha sido, divulgador de las profundas transformaciones revolucionarias en las pantallas de aquellos países a los que ha llegado su mensaje. Es sabido que la preferencia del público por ciertos temas o géneros ha sido inducida e impuesta durante años por la exhibición masiva e indiscriminada de películas que responden a los intereses mercantiles de las grandes compañías norteamericanas. Ya con el triunfo revolucionario, a pesar de la distribución y proyección de nuestro cine por todas las salas del país, también se tuvo cierto recelo a la hora de seleccionar las películas extranjeras que se exhibirían en Cuba. Las nuevas relaciones de intercambio que se establecieron entre Cuba y los países Socialistas, propiciaron la vía de adquirir algunos filmes realizados por estos países. A mediados de los años ’60 se comienzan a proyectar estas películas, generalmente, testimoniales de historia de otros pueblos, sus luchas y logros, en la conformación de una sociedad nueva, de una cultura nueva, de un hombre nuevo. 1. Ley # 169 de Creación del ICAIC, publicada en la Gaceta Oficial del 20 de marzo de 1959.. 14.

(18) El ICAIC a pesar de carecer de una industria cinematográfica bien consolidada como ya existía en México y Argentina, fue capaz de crear un espacio cultural que aglutinó a muchos espectadores, entre ellos prestigiosos intelectuales del país e incluso de América Latina toda. Después del Triunfo Revolucionario las grandes industrias Latinoamericanas se detuvieron a revisar el trabajo que se estaba haciendo en Cuba, siendo nuestro cine uno de los más respetados y renombrados por todos. En este mismo año surgió el Noticiero ICAIC Latinoamericano dirigido por Santiago Álvarez. El Noticiero ICAIC marcó nuevas pautas en la manera de informar en el continente y constituyó, sin dudas, una escuela para los jóvenes cineastas, muchos de los cuales tuvieron en él sus primeras experiencias. La institucionalización del ICAIC viene adjunto al nacimiento de una sociedad revolucionaria e independiente donde se llevaron a cabo un conjunto de transformaciones sociales y económicas, importantes en la vida de todos los cubanos. La Ley de Reforma Agraria, la Creación de Cooperativas agrícolas, el mejoramiento del nivel de vida, la alfabetización, la nacionalización de todas las industrias extranjeras, la asistencia gratuita a todos los sistemas de salud, son algunas de las medidas tomadas por el Gobierno cubano, que actúan directamente en el cine realizado y proyectado en esta etapa, que tienen ese matiz alegórico a todo el proceso de surgimiento y fortalecimiento de un nuevo régimen social; que lo identifica como un cine afirmativo. Fue un momento de gran entusiasmo de las masas y de la vanguardia intelectual, lo que contribuyó a la realización de proyectos de una gran densidad histórica. Estos primeros años se caracterizaron por la realización de películas reafirmativas, que incursionaban fundamentalmente en aspectos sociológicos del cubano, y por la diversidad de temas filmados, que antes estaban ausentes. La asistencia del público a los cines,- en un país carente de toda tradición de cine, ni contaba con una obra cinematográfica anterior a la Revolución-, es una muestra de que el espectador se siente identificado, representado a través de las diferentes obras y les permite reflexionar. Los filmes de la década dorada, crea héroes colectivos donde el espectador se siente dentro de el personaje, porque está viviendo ese proceso de cambio, donde el pueblo es el principal protagonista;. 15.

(19) donde se exalta el patriotismo, la toma de conciencia popular, la proyección de hechos relevantes en nuestras luchas revolucionarias, es el caso de Historias de la Revolución (1960) de Tomás Gutiérrez Alea, El joven rebelde (1961) de Julio García Espinosa, Manuela (1966) de Humberto Solás, El robo, Cuba’58 (1962) de José Miguel García Ascott. Historias de la revolución (1960) de Tomás Gutiérrez Alea, presentado como el primer filme del ICAIC, se compone de tres episodios, tres momentos importantes de la lucha insurreccional, donde se ejemplifica con sencillez y tono heroico el tratamiento dado a los hechos recientemente ocurridos. El joven rebelde (1961) Julio García Espinosa expone una historia que habla sobre la iniciación de un joven en las luchas guerrilleras, con un lenguaje lineal y sencillo logra transmitir la esencia revolucionaria de nuestros jóvenes. Manuela (1966) Humberto Solás, introduce como elemento protagónico, a la mujer integrada a la lucha guerrillera, algo que no era costumbre para los cubanos, veían a la mujer solo como “ama de casa” o “prostituta”, y esta película rompe con esos esquematismos cuando se ve que una joven campesina se reúne con los rebeldes con fines de venganza, para al final tomar conciencia de su rol como combatiente. Pero no todas las producciones fueron acatadas acertadamente, hubo un cortometraje que recibió muchas críticas por entenderlo, en ese momento, nocivo a los intereses del pueblo cubano y su Revolución. Es el caso del documental PM (1961) Sabá Cabrera Infante y Orlando Jiménez Boza. A pesar de la libertad creadora que se había proclamado con el surgimiento del ICAIC y de la apertura en el desarrollo del cine como arte e instrumento de instrucción para el hombre revolucionario que se quería crear; se le dio una lectura errónea a una obra de tan solo 15 minutos que no hizo más que mostrarnos una Habana nocturna de bares y cantinas, solitaria y triste que no era más que el resultado de lo que nos había legado la vieja y falsa República, en ningún momento era una agresión al sistema. Este cortometraje no pasaba de una cámara recorriendo La Habana en horas nocturnas desde Regla, en la lanchita, hasta el Puerto de La Habana y de allí al. 16.

(20) Café de Cuatro caminos, para terminar en los bares de Playa, Marianao y luego de regreso a Regla. A partir de la prohibición de PM, por ser ajeno a los intereses de la Revolución. Esto determinó que algunas de las inquietudes que habían venido discutiéndose, se plantearan ahora con mayor ardor y trascendencia para convertirse ya en un problema de política cultural. El problema fundamental era si la Revolución iba o no a permitir una verdadera libertad de expresión. La inquietud creció, surgieron discusiones y el Gobierno revolucionario decidió reunir a un grupo numeroso de cubanos donde escritores, músicos, artistas plásticos, cineastas… y es aquí donde Fidel pronunció un discurso final que luego fue publicado como Palabras a los intelectuales, que se desarrollaría en junio de 1961. Ya en el mes de agosto en el primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas se crea la UNEAC (presidido por Nicolás Guillén), como alternativa o solución a las necesidades de encontrar un nuevo modo de expresión a una conciencia que estaba en proceso de integración2. El joven cine privilegiaría el documental y desarrollaría una manera peculiar de hacerlo. Así nació primeramente una escuela documental que quiso estar con sus testimonios a la altura del momento histórico que se vivía, y luego la filmografía de ficción influenciada por ese documental hizo del experimento, una puerta hacia el progreso. Que adquirieron un alto valor artístico con la obra de Alea y Santiago Álvarez, Muerte al invasor (1961), Ciclón (1963), Now (1965), LBJ (1968), Vía libre en la zafra del 64 (1964), también con una obra importante en el documental cubano Julio García Espinosa, Patria o muerte (1960), Un año de libertad (1960), Humberto Solás Pequeña crónica (1966), Por primera vez (1968) Octavio Cortazar. Los primeros 10 años del surgimiento del ICAIC se denominaron “década de oro”, por la ola de producciones de película que tuvieron un espacio con el Triunfo Revolucionario. Institucionalizado, reconocido y apoyado por la máxima dirección del país. Los cineastas se sentían reconocidos, optimistas ante el nuevo sueño a 2. itinerario estético de la revolución cubana, José A. Portuondo, revolución, letras, arte p-166. 17.

(21) materializar y comprometidos con la gran tarea cultural a desarrollar. En este período se expusieron temas como el burocratismo, la emancipación de la mujer, el machismo, el tratamiento del negro asociado a la esclavitud (donde se supone erradicado), el tema del guajiro que se trata de forma peyorativa y burlesca, el misticismo, las supersticiones, el fanatismo religioso (en torno al bajo nivel cultural) que se ve en Realengo 18 (1961) de Oscar Torres. Es además la etapa que se engalana con las obras de Tomás Gutiérrez Alea, Memorias del subdesarrollo (1968) y de Humberto Solás Lucía (1968), esta primera uno de los mejores filmes de todos los tiempos, también se rodaron Las aventuras de Juan Quin Quín (1967) de Julio García Espinosa, -hasta hoy día es el filme cubano más taquillero en la producción del ICAIC con más de tres millones de espectadores3 y La primera carga al machete (1969) de Manuel Octavio Gómez, Las doce sillas (1962) Tomás Gutiérrez Alea, La muerte de un burócrata (1967) Tomás Gutiérrez Alea, Tulipa (1967) Manuel Octavio Gómez entre otros. …”cineastas como Tomás Gutiérrez Alea, Julio García Espinosa y Humberto Solás comprendieron. que el proyecto social no se defendía con la grotesca. apología, sino con la mirada incisiva y responsable que ayudara a enfatizar los evidentes logros del proceso revolucionario, pero también a denunciar los errores que, humanos al fin, cometían quienes se enfrascaban en edificar la nueva sociedad” (García 2005:200). La muerte de un burócrata (1967) Tomás Gutiérrez Alea, con una gran carga humorística, satiriza el tema del burocratismo que se incrementa aun más por esa época, no solo el burocratismo administrativo sino en todas las esferas sociales lo que hace aun más difícil el desenvolvimiento de la vida cotidiana. Tulipa (1967) Manuel Octavio Gómez, trata el tema de la mujer divorciado de esa representación estereotipada que se tenía acerca de la mujer cabaretera, prostituta, marginada o dedicada únicamente a los quehaceres hogareños. Ve a la mujer como un ser humano que lucha por elevarse ante la mediocridad del medio donde se desarrolla para mantener su dignidad, pero la sociedad frustra sus aspiraciones y la destruye. 3. Antonio Mazón Robau. La comedia: ¿un género menor en la historia del cine cubano? Coordenadas del cine cubano 2. P-193. 18.

(22) Lucía (1968) Humberto Solás, es un filme que refiere tres épocas diferente de la historia de Cuba, donde en cada etapa existe una mujer llamada Lucía pero nunca es la misma. Se trabaja con mucho cuidado el tratamiento de la mujer y su desempeño social en las diferentes etapas; además del exquisito trabajo que se hace con la historia. Memorias del subdesarrollo (1968) Tomás Gutiérrez Alea, basado en la novela de Edmundo Desnoes, es el primer filme que nos permite contemplar las contradicciones y transformaciones surgidas entre un mundo que se derrumba y otro que no ha terminado de formarse. Mediante un antihéroe – Sergio, un diletante pequeño burgués, atrapado entre esos dos mundos-, los recursos de la ficción, los hechos reales y el documental, el director ofrece en esta obra un testimonio contundente de la sociedad que va surgiendo, lo que la universaliza y mantiene vigente. (Douglas 2001: 101). Solo, sin familia, casi sin amigos, el protagonista de este filme-una suerte de extranjero en su propio país en revolución- se abraza a sus dudas existenciales, a su aislamiento, y escribe, en los convulsos y definitorios años ’60, unas memorias cruzadas por la ironía y ciertas dolorosas reflexiones. La primera carga al machete (1969) Manuel Octavio Gómez, no se caracteriza por ser un filme convencional, utiliza la formula del documental, el reportaje y el cineencuesta para que el espectador reciba el pasado, propicio para la reflexión. En 1969 se creó el grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, bajo la dirección del compositor e intérprete Leo Brouwer. Sus objetivos esenciales eran crear música para las producciones cubanas, fundamentalmente para el género documental y contribuir al enriquecimiento de la música popular mediante estudios rigurosos de forma y contenido. Sus integrantes, excelentes músicos y compositores como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Sara González, Emiliano Salvador y Eduardo Ramos, entre otros, fueron los primeros exponentes de la ya reconocida Nueva Trova. En el cine cubano de los ’60 se hicieron muchas películas que no descuidaron la función recreativa y pedagógica, pero se tenía mucho más en cuenta y estimulaba el papel cognoscitivo. Cine que al no partir de presupuestos fáciles,. 19.

(23) hollywoodenses, tiende una mirada a su propio entorno; y los resultados mucho tienen que ver con la responsabilidad de sus creadores, que no ven la realidad desligada de sus conflictos, sino en lo que debía ser su mejor riqueza, la diversidad. Como mismo hay obras prescindibles, las hay que crecen cada día y nos convocan a nuevas lecturas. Con el ICAIC se materializó el sueño de muchos de los precursores y cineastas que a lo largo de muchos años se debatieron para conseguir la fundación y el desarrollo de una industria cinematográfica cubana. Década “historicista” gris En la década del ’70 las condiciones económicas del país junto a la intolerancia, dan surgimiento a la convicción de que la única forma de darle una continuidad acertada al proceso revolucionario era tener un pensamiento político unilateral. Los artistas se vieron marcados por esquemas, conformismos, regresiones, etc. solo la música popular -Nueva Trova- y el cine marcaron una diferencia con respecto al “peor decenio de la cultura en la Revolución” (Temas3/95-106). La Nueva Trova por una parte dirigió su cálida y afectiva atención a los héroes y la historia. Es en esta época donde se desarrolla la producción de los animados del ICAIC. El cartón para niños comienza a tomar fuerza en los '60, a veces dedicado a adultos, y en 1970 el ICAIC decidió orientar la producción hacia el público infantil y tomar en cuenta el criterio de ese sector. En el '74 nace el héroe infantil por excelencia de los niños cubanos, Elpidio Valdés, personaje que representa a un mambí en lucha contra el régimen colonial español y del que hasta la fecha hay decenas de cortos y varios largometrajes. El tremendo incremento de la hostilidad de los Estados Unidos a la Revolución cubana termina vulnerando la solidez política y artística de vanguardia. Se iniciaba el llamado “quinquenio gris”. En el cine, la parálisis no fue tan fatal como en otras manifestaciones, a consecuencia de aquel 1er Congreso Nacional de Educación y Cultura en 1971, que en su resolución final, pide literalmente, “la continuación e incremento de películas y documentales cubanos de carácter histórico como medio de eslabonar. 20.

(24) el presente con el pasado”4. Este contraste contribuyó a la creación de un reflejo historiográfico que todavía sugiera la existencia de una década de oro. Es a partir de este encargo y de su posterior aceptación que se habla de un repentino empobrecimiento de nuestra producción fílmica. No es solo porque el ritmo decae entre (1970-1972) que apenas se realizan cuatro largometrajes, sino porque la mirada al acontecer contemporáneo se hizo mínima o “políticamente correcta”. El hombre de Maisinicú (1973), Ustedes tienen la palabra (1974), El brigadista (1977), Patty candela (1976), Río negro (1977), mientras que otras más lanzadas a la reflexión sobre el presente como Un día de noviembre (1972), fue estrenada 6 años después de culminada, Los sobrevivientes (1978) de Tomás Gutiérrez Alea, igual que De cierta manera (1974) de Sara Gómez que falleció sin verlo terminado. Pero todo giraba en torno al pasado y de allí todas las películas que se encargaron de examinar la historia nacional, Páginas del diario de José Martí, Una pelea cubana contra los demonios, Los días del agua, Mella, Cantata de chile, entre otras. Aspecto este que llama la atención por contrastar con la libertad temática y formal de la década anterior, que pretendió darle una continuidad a las temáticas de años antes. La década gris provocó un estancamiento burocrático, entorpeciendo el trabajo de muchos artistas, aunque el ICAIC es una de las instituciones culturales que pudo protegerse un poco de ello. Los días del agua (1971) de Manuel Octavio Gómez, revela un marcado interés en la cultura nacional. Maneja las tradiciones culturales populares desde una perspectiva realista, los diferentes personajes: la curandera y sus fanáticos, el periodista a la caza de la noticia sensacionalista, el oportunista manipulador, el cura, el alcalde, el campesino ignorante, todos de una forma u otra plegados a esta mujer imponente, parcela fértil de la identidad y las historias cubanas casi inexploradas por nuestro cine, en el momento de revisar el pasado y los mitos de este país. Mezcla de reportaje, testimonio documental, cinema novo. Reflexiona sobre los estados de histeria colectiva, sobre la frustración y el vacío que conduce. 4. Juan Antonio García Borrero. Las aporías del gris. La edad de la herejía. P-97. 21.

(25) la falta de fe. La película priorizó la autenticidad y fuerza de la creencia popular a la inconsistencia de ciertas luchas políticas. Un día de noviembre (1972) de Humberto Solás, presenta a sus protagonistas inmersos en el desconcierto y la fatiga de unos años de suma estreches y resentimiento, con sinceridad tal que el estreno se pospuso hasta impedir la lectura natural del filme. El hombre de Maisinicú (1973) de Manuel Pérez, trata sobre la infiltración y el desmantelamiento de bandas contrarrevolucionarias armadas por la Central de Inteligencia Americana (CIA). Ganó enorme impacto por ser un filme de acción sin sacrificar aristas de la sensibilidad popular y porque respondía a la tensión política- ideológica del momento. Tuvo gran éxito en el público y devino arquetipo de una serie sobre la “lucha contra bandidos”. De cierta manera (1974) Sara Gómez, trata un tema hasta ahora inédito en el cine cubano: la integración al proceso revolucionario de los hombres y mujeres que antiguamente formaban parte del sector marginal de la población del país. Sin soluciones fáciles, complejizando la realidad abordada, este filme revela y analiza en profundidad el conflicto entre los viejos hábitos culturales del marginalismo, que luchan por perpetuarse, y una nueva concepción de la vida. En sus análisis, el filme refleja cómo este sector de la población se refugió en costumbres y tradiciones religiosas que una vez destruidas las estructuras de explotación capitalistas, se han convertido en una especie de freno que obstaculizan y a veces impiden el desarrollo de una nueva conciencia social. Esta película rompe un poco con la visión idílica que se tenía de la sociedad cubana, con ese estado de perfección con que se representaba. Ustedes tienen la palabra (1974), contrapone la dura realidad de la vida agraria, las tragedias cotidianas de muchos trabajadores, a las fórmulas de manual esgrimidas por algunos dirigentes y a las soluciones proclamadas en la consignas. El sabotaje, la acción externa de carácter político desencadenan un intenso y doloroso proceso de reflexión social, e incluso introspectivo, justo en el momento en que ya no importa tanto saber quienes son los culpables, sino comprender como es que se enraízan en la conciencia colectiva ciertos delitos y fechorías.. 22.

(26) Ya a partir de 1975 con la celebración del Primer Congreso del Partido, se traza una estrategia de desarrollo, nacen importantes acuerdos, recesan las anteriores estructuras provinciales y surge un nuevo proyecto de sustentación económica. El sistema de dirección de la Economía, los órganos del Poder Popular y la lucha por la emancipación de la mujer son tres de las más importantes acciones que se llevan a cabo. Ese mismo año se crea el Ministerio de cultura, que sería el encargado de dirigir y ejecutar la Política cultural del Gobierno, llenando así el espacio espiritual de la gran masa. En este contexto se promueven intensas actividades, tanto en el interior como en el exterior del país, entre las que debemos destacar la instauración en Cuba de los Festivales del Nuevo Cine Latinoamericano, en 1979. El ICAIC por su parte realizó cambios estructurales y se vinculó directamente con el Ministerio de Cultura lo que influyó en la creación y proyección cinematográfica de estos años. Los sobrevivientes (1978) Tomás Gutiérrez Alea, en ella se produce una involución de los estadíos sociales: proceso de regresión en la lógica histórica de la familia Orozco, protagonista de la película. En el filme la Revolución es un “personaje ausente”-pero presente- por no tener una encarnación dentro del guión. El enclaustramiento de la familia Orozco en la mansión y sus alrededores, suple la inexistencia del “personaje colectivo” (Revolución) y entrega las razones del conflicto, trascendido en expresiones de los miembros de la familia: “ellos tienen la fuerza”, afirma Vicente Orozco, refiriéndose a los revolucionarios.5 Daniel Díaz Torres, Rolando Díaz y Fernando Pérez trabajaron durante años en el Noticiero ICAIC Latinoamericano, bajo la dirección de Santiago Álvarez. Allí entre los años 1977 y 1979, en esos períodos de apertura crítica contra lo mal hecho que de manera regular marca los ciclos de rectificación oficial de políticas también oficiales, se realizaron innumerables noticieros monotemáticos críticos sobre la actualidad nacional, en los que se recogían manifestaciones de desorganización institucional, descuidos, irresponsabilidades, despilfarros económicos, etc. Hasta 5. Caridad Cumaná. La eficacia intelectual de la risa. Coordenadas del cine cubano 1. P-223. 23.

(27) que vino de nuevo la orden de parar este tipo de crítica marcada por una ironía cada vez más amarga para la persistencia y dimensión de los problemas, cuyas consecuencias económicas, sociales y políticas explotaron en el 80 con el éxodo del Mariel. Década populista Abrieron los años ’80 con Cecilia (1981) Humberto Solás y con un cambio en la dirección del ICAIC, que pasó de Alfredo Guevara a Julio García Espinosa. Cecilia una obra muy controversial por su elevado costo y por no obtener toda la aceptación del público que se esperaba. Esta obra nos ofrece un panorama de la sociedad esclavista de la primera mitad del siglo XIX; donde Solás le da una mayor fuerza al drama con la intención de resaltar nuestra identidad nacional y el peso que tiene en ella su carácter racial, que se ven claramente en el manejo del negro y la mulata, especialmente la mulata, que es el caso de Cecilia vista como un objeto sexual, que utiliza el sexo para elevar su estatus social y lograr entrar al mundo de los blancos. En este filme Solás es fuertemente criticado por las transformaciones del guión y por el distanciamiento con que trabaja los mitos. Siendo el arte un espacio de liberación y creación completamente opuesto al dogmatismo y a los análisis estrictos (sin caer en errores conceptuales y con una justificada representación de los símbolos a interpretar) en este caso a rechazar la situación histórica, siendo colonizados, en este caso visto desde la relación amorosa madre-hijo. Cecilia (1981) tachada de insolente, obcecada y manierista supuso un sisma en el cine cubano, no solo en cuanto al tratamiento de personajes, aureolados por el mito, sino también por someter a discusión los camino viables artísticamente para asumir lo histórico y lo literario. Solás densificó la candidez del drama en pos de una reflexión sobre la identidad nacional y el peso en ella de la mulata- el sino trágico de la mulata ha de verse cual alegoría de los destinos y desgarramientos de la nación cubana-, mientras el discutido incesto que el autor reformuló (entre hermanos según Villaverde, madre e hijo de acuerdo con Solás) parece referirse a las relaciones contra natura, esencialmente corruptas, de la apropiación forzosa metrópolis/colonia. (Temas 3/ 95-104). 24.

(28) La cálida estética de Cecilia y Amada (1984) van a ser la excepción de una etapa más comprometida con la popularidad y en complacer las preferencias del público mayoritario. Es el momento del cine en torno a estereotipos sociales tales como el machismo como tema omnipresente y retórico. El papel de la mujer en una sociedad de hombres, totalmente machista, la mujer en la vida familiar, en el trabajo, en sus relaciones de pareja y la lucha por su inclusión en esta sociedad de hombres; son algunos de los temas criticados en el cine de la década. En un primer momento se vio claramente reflejado en Retrato de Teresa (1979) de Pastor Vega, luego es retomado por Tomás Gutiérrez de Alea, en Hasta cierto punto (1983). Se comienza a hacer un cine más ligero, más volcado a divertir al espectador, se utiliza un lenguaje sencillo, se explota la utilización de géneros de corte popular y como aspecto primordial se encuentra el manejo de las temáticas que giran en torno a lo cotidiano, que indagan en determinados sectores de la población, mostrando sus problemas sociales más generales, como actitudes humanas o viejas ataduras morales. Son los tiempos de Se permuta, Los pájaros tirándole a la escopeta, En tres y dos, Plaff, Una novia para David, La bella del Alambra. El cine no se ha limitado a la crítica de los males heredados, también ha cuestionado formas de proceder, surgidas unas e incrementadas otras al calor de las transformaciones sociales: el oportunismo, la doble moral, la malversación, el voluntarismo y el amiguismo por citar algunos. El humor sigue siendo medio propicio para criticar la sociedad. Es característica del cubano llevar al terreno jocoso asuntos personales o colectivos, diluyendo en la risa o en el clásico “choteo” cualquier situación, incluso las más graves. El cine sobre todo en la década del 80, se vale de este recurso para tratar la problemática cotidiana. De este modo convierte la risa en sugerencia que atenúa un enfoque más serio que puede provocar la autocrítica o la censura. (Douglas 2001: 100) En un estudio realizado en esta propia década acerca de la popularidad y profundidad de las películas, Mayra Vilasís en su libro Pensar el cine, plantea que se asumieron tres posiciones: (Vilasís 1995: 46). 25.

(29) 1. Existía un agotamiento temático en el cine cubano, conjuntamente con una censura o autocensura en el tratamiento audaz de los conflictos propios de la sociedad. 2. Había una pérdida del aliento creador en el cine cubano que hacía que se hubieran realizado filmes de un naturalismo chato y chabacano, tratando de complacer al público. 3. Existía una crisis de desarrollo que abracaba otros estratos de la cultura y la vida en general del país, y por tanto se debía esperar.. Son estas una de las razones que encontramos del por qué de este tipo de cine más popular, que a la vez divierte y ridiculiza al propio espectador. Es una etapa, no podemos olvidar, que se nos entrega de un momento de desmotivación por parte de los realizadores, de ese llamado “Decenio gris” que analizamos anteriormente, sumado al proceso de Rectificación de errores y tendencias negativas que desde 1986 se estaba llevando en todos los sectores del país, y enfrentando los mismos peligros que del enemigo se vislumbraban. Es por eso que se necesitaba una búsqueda inmediata de acercamiento al público a través de la comedia, el lenguaje accesible para todos, la fácil interpretación, la representación e identificación de nuestros problemas sociales. Pero no podemos decir que todas las películas de la década se rigen a estas características, también se hizo otro tipo de cine más introspectivo, más humanista. A pesar de que muchos de los directores se concentraron más bien en un cine problémico, esto no pasaba más allá de la epidermis de la sociedad, eran mayormente enunciativas, ansiosas por adentrarse en temas sensibles, por el silencio de los años, pero todo intento se desvanecía en el camino, tal era el caso de, Techo de vidrio, Lejanía, El corazón sobre la tierra. También hubo un número de filmes que abogaron por un mayor acercamiento a la psicología del hombre, sus problemas individuales más que sociales, más intimistas. Entre estos filmes se encuentran Plaff, Hello, Hemingway, Habaneras, La vida en Rosa, Otra mujer, Bajo presión, Venir al mundo y Amor en campo minado.. 26.

(30) En Clandestinos (1987) de Fernando Pérez, ya el realizador con un cuidadoso trabajo del entorno social viene haciendo un acercamiento al tema de lo heroico. Esta vez, sus personajes son un grupo de jóvenes revolucionarios de finales de la década del ‘50, que alcanzan su madurez en la lucha revolucionaria y son capaces de ofrendar su vida por ella. Aquí Fernando Pérez resalta la dimensión humana que existe en estos jóvenes clandestinos. Una vez más hace referencia al héroe aunque en esta obra con carácter historicista. A diferencia de Hello, Hemingway (1990), el héroe se maneja de forma más individual, más enmarcada en el personaje que en la sociedad misma, únicamente empeñado en su realización personal e intenta romper todas las posibles ataduras y aceptaciones sociales o morales. Plaff (1989) de Juan Carlos Tabío con el subtítulo de “Demasiado miedo a la vida”, nos muestra la cotidianidad de un ser humano, con sus miedos, sus tristezas, sus tabúes, dominada por viejas concepciones morales que no hacen más que impedirle” vivir “; en este caso encarnado en el papel de una mujer, que con sus actitudes solo logra repeler la felicidad de su hijo, de su entorno, de su pareja. Es una obra que logra atrapar al público, con algunos rasgos satirizantes donde se refleja esa sociedad de los años 80 sin llegar a ser tan incisivo porque su mayor valor está en la profundidad del análisis de los personajes. A través de detalles cotidianos ya Fernando Pérez matizaba lo heroico en Clandestinos que se acercaba al arrojo de jóvenes, en un tono menor, más cálido. Así, el cine de Fernando Pérez había comenzado por cotidianizar lo heroico; Hello Hemingway mostraba luego un héroe para sí, no para la sociedad y después Madagascar subvertiría por completo el sentido de la heroicidad epónima, pues sus protagonistas son seres venidos a menos, frustrados o elusivos, que para nada participan en gestos grandilocuentes ni épicos, que más bien penden de ellos. (Temas 3/95:107) Dentro del conjunto de películas más representativas de la década del ‘80 no se puede dejar de mencionar a uno de los filmes que contó con una elevada popularidad y fue considerada una de las películas más taquilleras del cine cubano. La Bella del Alhambra (1989) de Enrique Pineda Barnet, que se caracteriza por ser un filme musical lo cual la hace muy refrescante para el. 27.

(31) espectador. Se desarrolla en La Habana de los años ‘20, lo que manifiesta su valor cultural por el acercamiento y rescate que hace del teatro vernáculo y del teatro bufo, con la figura del gallego y el negrito. Reseña la vida de una corista, Rachel desde sus inicios en la carpa de un circo hasta llegar a ser Vedette del teatro Alhambra. Con un excelente trabajo musical y escenográfico. Resulta de mucha importancia en esta etapa no solo las películas realizadas sino también el rol que desempeñaron los documentales realizados, se hicieron 70 largometrajes los cuales se distinguen por su creatividad y representatividad para nuestro cine cubano, una gran parte de estos realizadores incursionaron en estos años en el cine de ficción. Este nuevo grupo de jóvenes que pasa del documental a la ficción se caracterizaron por imprimirle nuevos enfoques a sus obras, un ejemplo es Pedro cero por ciento (1980) documental de Luís F. Bernaza quien más tarde realizara De tal Pedro tal astilla. En 1982 Daniel Díaz Torres realiza el documental Jíbaro y en 1985 con el mismo título, un largometraje de ficción, en 1983 Constante (Rapi) Diego filmó el documental El corazón sobre la tierra. A la complejidad del mundo artístico se hace referencia en un solo filme, Papeles secundarios 1988, Orlando Rojas, representa el enfrentamiento de los nuevos actores de un teatro con la vieja generación que no acepta abrirles espacio y lucha con todas las armas para mantener su hegemonía. A su vez presenta los conflictos internos de un grupo en crisis, entre ellos, el problema del acceso a papeles protagónicos sustentados en las relaciones personales y no en el talento. En el filme se verifica una gradación reflexiva que parte de fondear en las interioridades teatrales, para alcanzar con sus postulados cuestionadores a todo el sistema cultural y, en última instancia, al país. A partir de Papeles secundarios la cinematografía cubana en su conjunto insistirá en renunciar a la referencia inmediata para preocuparse más por lo connotativo, es esa sutileza en el momento de mostrar ese marco de referencia lo que garantiza la universalidad de la indagación. Cuando se pierde esa sutileza se convierte en un cine retórico, enunciativo. Uno de los proyectos más interesantes llevados a cabo en la década, fue la conformación de los Grupos de Creación del ICAIC, que se constituyeron a finales. 28.

(32) de 1987, liderados por Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás y Manuel Pérez, los cuáles contaban con la autoridad necesaria para determinar las obras a las cuales se les podían dar continuidad para su producción; trabajo que propinó una mayor formación profesional a los jóvenes que se iniciaban en el medio cinematográfico. …”Esta novedosa estructura tenía como objetivo alcanzar un nivel de reflexión que deje atrás el lenguaje apocalíptico y el complaciente, los estados de desesperación y de conformismo, los cuáles producen un gran desgaste y una limitada y dudosa eficacia…” (Pérez 1997:13) …”Creo que fue la experiencia más interesante en el período, porque lograron rescatar un clima de discusión estética e ideológico que se había comenzado a perder, a esclerotizar a finales de los 70…” (Pérez 1997:13) Estos Grupos de Creación del ICAIC fueron creados de forma voluntaria, incluso hubo algunas personas que nunca pertenecieron a ninguno de estos grupos y sus proyectos de hacer alguna película eran discutidos directamente con la dirección del ICAIC. En cambio los integrantes de estos, hacían debates de cada proyecto que presentaban, todos estos debates eran en términos artísticos donde se trataba de cuidar el equilibrio que debía existir entre el tema y los estilos. En estos grupos existía un gran respeto y confianza artística lo cual contribuía a su perfecto funcionamiento. Los jóvenes fueron adquiriendo más conocimiento y más seguridad en cuanto al trabajo que hacían. Los responsables de cada grupo tenían la autoridad para vetar o darle seguimiento a la realización de alguno de sus integrantes. La aprobación de los guiones pasaban a ser responsabilidad de los grupos, la dirección de ICAIC solo valoraba la sinopsis argumental del proyecto y si era aprobada se veía el filme ya mezclada la imagen y el sonido; y luego la dirección del ICAIC reunido con el grupo de creación de dónde había salido el filme tomaba la decisión final de proyectar o no. Justo cuando los grupos estaban en su etapa de maduración, con la llegada del período especial y la crisis desatada por Alicia en el pueblo de maravillas, se vio interrumpido este proceso. Ya en las postrimerías de la década del 80, se suceden un número de acontecimientos internacionales que repercuten de forma directa en nuestro país,. 29.

Referencias

Documento similar

Cedulario se inicia a mediados del siglo XVIL, por sus propias cédulas puede advertirse que no estaba totalmente conquistada la Nueva Gali- cia, ya que a fines del siglo xvn y en

No había pasado un día desde mi solemne entrada cuando, para que el recuerdo me sirviera de advertencia, alguien se encargó de decirme que sobre aquellas losas habían rodado

The 'On-boarding of users to Substance, Product, Organisation and Referentials (SPOR) data services' document must be considered the reference guidance, as this document includes the

In medicinal products containing more than one manufactured item (e.g., contraceptive having different strengths and fixed dose combination as part of the same medicinal

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

This section provides guidance with examples on encoding medicinal product packaging information, together with the relationship between Pack Size, Package Item (container)

Package Item (Container) Type : Vial (100000073563) Quantity Operator: equal to (100000000049) Package Item (Container) Quantity : 1 Material : Glass type I (200000003204)