LAS 3 PODEROSAS LLAVES

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María Elena Vega

LAS 3 PODEROSAS LLAVES

Meditación, Energía y Visualización

MEV Método 21 días 7 pasos para ser una mujer

consciente

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A la memoria de mis ancestros...

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PRÓLOGO

En septiembre de 2009 conocí a María Elena. Me contó que nació en Villa Dolores, Córdoba. Percibí, a través de su discurso, que la vida la fue llevando por distintos caminos en una búsqueda incansable de amor y paz. Su corazón atribulado por recuerdos tristes de la infancia y un dolor sordo, relacionado con el desampa- ro y el abandono, impregnaban su relato. Sé, desde mi experiencia como psicoanalista, que es muy duro transitar el camino de la vida cuando los recuerdos de la infancia están llenos de desencuentros amorosos con los progenitores.

Entrar en el mundo adulto con vivencias desga- rradoras, como cimientos de la estructuración psíquica, instala estados desesperados de búsqueda incansable de amor, un llamado interminable y casi infinito a los sustitutos de papá y mamá, una añoranza de ser ama- dos incondicionalmente. ¿Qué es un hombre?, ¿qué es ser una Mujer?, ¿qué es ser madre? Esas eran preguntas que insistían en el análisis de María Elena. Admirable mujer que nunca dejó de preguntarse y buscar. Viajes, terapias, parejas, frustraciones y volver a empezar con

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perseverancia: era el camino que se había trazado desde pequeña. Dejé de verla en 2017. En octubre del año 2020, para el Día de la Madre, la saludé como a todas las madres que de una u otra manera me han conmo- vido. Le reenvié un bello texto que recibí: “A las que fueron, a las que quisieron y no pudieron ser, a las que lo intentaron, a las que sin serlo ejercen como tales, a las que tienen instinto, a las que deciden no serlo... a todas nosotras, creadoras de vida y de vínculos... ¡FELIZ DÍA, MAMÁS!”.

Me respondió con la foto de la tapa de su primer libro y un texto simbólico: “Mi hijito de papel, ¡recién nacido! Gracias por SER parte”... Vino a verme, con- versamos, y pude comprobar que María Elena por fin había encontrado el amor y la paz, y que ya estaba lista para transmitir su SABER a través de la Meditación, la Energía y la Visualización.

Lic. María Susana Gemesio

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¿Qué es una llave? ¿Quién da una llave? Las respues- tas a estas preguntas se enlazan para construir el portal de este libro. Sabido es que una llave es esa herramienta que permite una apertura. Más allá de su tamaño, de su calidad, de la cerradura que pretenda abrir, este ele- mento siempre cumple esa función. Etimológicamente proviene del latín clavem, acusativo de clavis; por lo que tanto llave como clave tienen la misma raíz. Luego de este reconocimiento —casi obvio— del significado de la palabra llave, nos asomamos a la segunda pregunta con la intención de bucear en la memoria aquellas oportuni- dades en que alguien extendió su mano para darnos una llave: ¿casa nueva?, ¿nuevo alquiler?, ¿nueva oficina?,

¿al cambiar el auto?, ¿una vecina que nos pidió cuidar su propiedad porque se ausentó unos días? Podríamos traer al presente alguna de esas circunstancias y tal vez todas sean sinónimos de momentos bisagras, del paso a nuevas situaciones, a mayor compromiso, a incerti- dumbres ante el cambio. Inmediatamente recordamos a esas personas que nos ofrecieron llaves. Seguramente se ha tratado de personas que aceptaron un trato o que, por una u otra razón, establecieron un lazo de confianza

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con nosotros. En esta oportunidad, María Elena deja en nuestras manos Las 3 poderosas llaves. La autora nos ofrece “estas herramientas que permiten apertura”, convencida de que son útiles ya que a ella misma le han servido en su camino. Las ha remodelado, las ha proba- do en las “diversas cerraduras” de su intensa trayectoria y nos las entrega, generosamente, con suma confianza.

Luego de una cuidada tarea, María Elena puso en palabras los aprendizajes de su recorrido por este paso te- rrenal y los ofrece con el condimento coherente y noble de su generosidad. A partir de ahora, la lectura de este libro tiene el sonido de esa llave que gira y el envión de esa puerta que se abre. Lo que sigue, es decisión suya, estimada lectora. Decida tomar estas llaves, son verda- deramente poderosas.

Silvia Montivero

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AGRADECIMIENTOS

Quiero expresar, desde lo profundo de mi Alma, mi más sincero sentimiento de gratitud a todas las personas que han sido parte en la creación y manifestación de este libro.

A mis ancestros, por ser el origen más valioso en mi camino de sanación y de “Tomar consciencia”.

A mis padres terrenales, Marta Ofelia y Edgardo Edelmiro, por darme la vida y ser la familia que mi alma eligió para aprender y sanar. Gracias!!! por permitirme Ser.

Agradezco a Lorena Cáceres y Adriana Tello, por cuidar a mi madre, y así, tener el tiempo y tranquilidad para culminar esta obra.

A mis padres espirituales y divinos, a Dios y la Ma- dre Tierra. Por tanto amor y bendiciones otorgados en mi vida y por su protección permanente. A mis guías guardianes, mi Ángel de la Guarda y al Arcángel Meta- trón, quienes me enseñaron, apoyaron, y asistieron en la

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escritura de mis palabras para que pudiera ofrecerles

“Las 3 poderosas llaves”.

Profunda gratitud al hermoso y majestuoso entorno natural de mis amadas sierras: Cerro Negro y Champa- quí, fuentes de gran inspiración y conexión con el Gran Espíritu.

Les agradezco a mis bellas mascotas, “las michinas”.

Cuánto amor que me brindaron.

A Gabriela Bayarri, por animarme y estimularme en la primera etapa de este libro.

A mi querida hermana Marta Olga por su apoyo para que sea posible la edición.

A mi entrañable compañera y amiga Andrea Castro por su apoyo incondicional desde Barcelona.

A mis amigos del Alma: Andrés Velardez, María Bea- triz Polo, Rosana Korin, Silvia Valdez Arias, Karina Cos- ta, Lucía Quiroz, Miryam Díaz, María Roveres, Sandra Ponce, Silvia Navas y Silvia Montivero, por acompañar amorosamente el proceso y desarrollo de mi sueño.

Un agradecimiento muy especial a todos mis Maes- tros: Docentes, Terapeutas, Sanadores, por su camino y trayectoria. Por unir nuestras almas en pos de ser cada día un poquito mejor. Ser mejores seres Humanos.

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A las hermosas personas que tan amorosamente ofrecieron su testimonio: Emilia Gabriela Ferrareso, Félix Altamirano, Florencia Mena, Nora Pérez, Aye Font, María Sofía Nazha, Cristina González, Gabriela Ba- yarri, Carolina Freyre, María Claudia Maidana, Cecilia Ochoa, Luciana Mazzei, Mónica Di Motta, Beatriz Es- ther Ferreyra y Silvia Mabel Navas. Gracias por abrir su corazón, por compartir su profunda experiencia. Valoro y atesoro cada una de sus palabras.

Gracias a Ariana Riccio por su sensibilidad y exce- lencia en la corrección del texto.

A Roberto Augusto y María Jaeschke por su calidez, por hacerme sentir bienvenida. Por su óptimo profesio- nalismo en la maquetación y edición.

Y para cerrar, un GRACIAS con mayúsculas para la persona más importante de todo este proceso. ¿Quién?

te estarás preguntando, TÚ, mi apreciada lectora. Por- que eres tú, quien le da el mayor de los sentidos de SER al libro. Escrito desde mi Corazón, para llegar a lo profundo de tu Alma.

Con Inmenso Amor María Elena Vega

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INTRODUCCIÓN

CONCIENCIA CON CONSCIENCIA

Nada viene de afuera, todo viene de adentro.

Neville Goddard

(Escritor y filósofo, 1905-1972)

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a intención que nace desde lo profundo de mi Alma es que este libro sea el inicio de un verdadero compromiso contigo misma, una genuina dedica- ción a tu salud y bienestar Físico, Mental, Emocional y Espiritual.

Guiarte a través de mis palabras, acompañando tu despertar, tu crecer y el floreSER de la consciencia total de Dios en tu corazón, es para mí una maravillosa ben- dición.

Comencemos por el principio: ¿qué significa la palabra conciencia?

La palabra conciencia deriva del latín conscientia:

«conocimiento compartido» y este de ceim scientia:

«con conocimiento». Representa a todos los conoci- mientos externos que incorporamos. Es el conocimiento moral de lo que está bien y de lo que está mal. Su diná- mica es la personalidad y se nutre de lo externo.

La palabra «consciencia» tiene la misma raíz eti- mológica. Se refiere en términos generales al conocimiento que un Ser tiene de sí mismo y de su entorno.

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Tener consciencia significa saber quién eres, para qué y por qué estás en la vida, y por sobre todo, cuáles son tus dones, misión y propósito de vida. Su dinámica es del Alma y se nutre de Luz. El gran desafío personal es conseguir que ambas trabajen de manera conjunta, fu- sionadas en luz y amor consciente.

Tomar consciencia es ingresar poco a poco en un es- piral ascendente hacia Dios, quien nos ha dado la vida para que la cuidemos y nos amemos a nosotras mismas;

y así poder amar a todo lo demás. Amar el sol, la luna, los astros, el firmamento, los árboles y la vegetación, los animales, el aire y a nuestro prójimo, como nos enseñó el Maestro Jesús. Es un inicio que no tiene fin, es infinito como el amor mismo. Ser una mujer consciente es reco- nocer tu divinidad y conexión con la fuente inagotable de amor y sabiduría que hay en tu corazón y en todo el universo.

En una de mis meditaciones, pedí a mi Ser Superior y a Dios una guía que me ayude a tomar mayor consciencia, para aceptar y transitar mis miedos, en tiempos di- fíciles. Abrazar mi sombra y oscuridad. Me mostraron claramente que la diferencia ortográfica entre la palabra conciencia y consciencia es la letra “S”. Amorosamente

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me entregaron los 7 verbos sagrados de la consciencia, que comienzan con la letra “S”. Cada uno de ellos me ayudó y ayudan en momentos muy difíciles, como el que transitamos hoy toda la humanidad, ante la amena- za del virus Covid-19.

Me ayudan a restablecer y conectar con lo sagrado dentro de mí, por eso los quiero compartir contigo.

Cada uno está íntimamente relacionado con un Chakra y su respectivo color. Cuando están armoniza- dos y expandidos, emanan la luz del maravilloso Arco Iris en tu corazón. Al practicar cada verbo, día a día, te ayudará a crear, purificar y expandir toda tu luz.

Los verbos que me entregaron los guías de la consciencia sagrada, que comienzan con S, son:

SENTARTE: meditación, quietud y silencio.

SABER: quién eres, qué quieres, cuáles son tus dones, misión y propósito de vida.

SOLTAR: todo aquello que te daña, lastima, en- ferma y ya no vibra en la sintonía del amor.

SANAR: heridas de tu niña interna, de tu árbol transgeneracional programas y creencias.

SENTIR: la conexión de tu Alma y tu Luz con Dios.

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SOÑAR: la vida que quieres y te mereces.

SER tu SER SUPERIOR: ser una mujer sabia ple- na y consciente.

Transcurre el mes de marzo del 2020, en medio de una pandemia mundial, por el virus Covid-19. Nos toca vivir, aceptar y transitar, momentos de aislamien- to, temor e incertidumbre, a tí, a mí y a todos los seres humanos que formamos el planeta Tierra. La vida nos invita, casi de manera obligatoria, a poner en práctica el primer verbo de la consciencia. Sentarnos en quietud, soledad y calma. Un profundo aprendizaje de adapta- ción, solidaridad, consciencia y cambio.

Al sentarte cada día entre 5 y 10 minutos en quietud soledad y silencio contigo misma, darás nacimiento

—desde tu chakra raíz— a bellas y fuertes raíces que te conectarán profundamente al corazón y la energía de la Madre Tierra. Al enraizarte conscientemente te irás transformando en una Mujer-Árbol. Plantada desde tu propia luz interior, te volverás una mujer completa, ple- na y consciente de ti misma. Conectada con la Madre Tierra, accederás a una fuente inagotable de sabiduría, para que puedas SABER quién eres, qué quieres y qué

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dones tienes para entregarle al mundo. Sin importar lo que hayas hecho en el pasado, comienza a donde te en- cuentres hoy, sí corazón.

Haz una mirada de tu propio terreno y de tu tierra interna y externa. Arranca y corta desde su raíz lo que no crece y no da frutos, lo que está muerto y sin vida. Al SOLTAR lo que te daña y lastima, abrirás un portal de luz, dejarás entrar en ti una nueva, pura y luminosa energía que te permitirá SANAR cada una de tus heridas propias, ancestrales y transgene- racionales. Imprégnate y nútrete de emociones sutiles como la solidaridad, la autocompasión, el perdón y el verdadero amor de Dios. Dejando entrar lo divino en ti, comenzarás a SENTIR la voz de tu consciencia y de tu corazón. Verás que el mundo invisible es visible de muchas maneras, solo debes saber mirar con los ojos del Alma.

Una vida distinta y consciente es posible, si plantas en tu tierra nuevas semillas de creencias que te potencien, patrones de abundancia y prosperidad en tu subcons- ciente; y así, soñar, soñar y SOÑAR la vida que te mereces, la vida de tus sueños de niña/mujer. Si estás leyendo estas líneas, ya has iniciado tu propio viaje espiritual

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profundo, para Ser alguien más grande de espíritu, más sabia, una mujer conectada con tu sabiduría y tu SER SUPERIOR. Serás, en poco tiempo, un instrumento de Dios para ayudar y transformar la vida de los demás.

¿Sabías que eres una chispa de luz divina? ¿En qué estado lumínico estás hoy? Cada uno de los verbos que te he compartido te ayudarán a iluminar tus centros de energía; es decir, tus chakras, porque es desde tu propia consciencia expandida que puedes Ser Luz....«la Luz del Arco Iris manifestándose en ti, como potencial profun- do y genuino de tu Alma, en la Madre Tierra».

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CAPÍTULO I

¿POR QUÉ LOS COLORES DEL ARCO IRIS?

Pinta tu día con los colores del Arco Iris.

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esde muy pequeña sentí una gran admiración y conexión con el Arco Iris. Me despierta un profundo amor, veo y siento en él a Dios en su total presencia.

Aún recuerdo con gran nostalgia una poesía que solía recitar en mi niñez: estaba en el libro Manantial de cuar- to grado, y una de sus frases era «lucecitas de colores ven mamita a verlas» haciendo referencia al Arco Iris que aparecía en el majestuoso cielo azul.

Siempre ha estado presente en mi vida como guía, como mensajero y guardián de mis propias decisiones, guiándome desde el cielo. Cuando alzo mi mirada y lo veo, siento que estoy -sin dudas- en el camino correcto, guiada por mi ser superior, por mi ángel de la guarda y por Dios.

A medida que fueron pasando los años se hacía más y más presente en momentos importantes. Como cuando compré este terreno y construí mi casa, donde estoy hoy escribiendo estas líneas, que nacen desde lo profundo de mi corazón para ti.

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En enero de 2005, visité por primera vez el lago sagrado Titicaca en Bolivia y Perú, un viaje de profunda conexión con mi sombra, con mis máscaras y toda mi oscuridad. No es fácil, pero sí necesario cuando que- remos lograr cambios en nosotras mismas. Mi vida y todo mi ser fueron guiados hacia ese sitio, un lugar que quedó grabado para siempre en mi corazón.

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Ese año regresé desde Bolivia a Córdoba a visitar a mi familia. No tenía en mente comprar ningún terreno ya que vivía en Buenos Aires y estaba pagando mi departamento, en el barrio de San Telmo. Habitaba en mi ser el anhelo de «quizás algún día»… me decía a mí misma «tal vez, pueda vivir en un lugar con una hermosa vista a la montaña». En ese momento era solo un hermoso sueño.

Hoy puedo decirte con total seguridad que todo lo que está en tu mente lo verás en tu vida, lo tendrás en tus manos. Es por eso que cuanto antes tomes consciencia del gran poder creador que anida en tu ser, cuanto antes pongas en movimiento la rueda de las sincroni- cidades y de la presencia de Dios en tu corazón, más rápido comenzarán a suceder los milagros y la magia en tu vida.

Recuerdo que en esas vacaciones salí a dar una vuelta en la bici, como decimos acá en Córdoba, por el centro de Villa Dolores, mi tierra natal. Estacioné al lado de la iglesia y entré, sin saber a qué, a una inmobiliaria a preguntar por un cartel que llamó mi atención; decía

«lotes en Los Hornillos con hermosa vista a las Sierras».

Me atendió una señora muy amable y me invitó

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cordialmente a ir inmediatamente a verlos. Sin dudarlo acepté, dejé mi bicicleta y nos fuimos juntas desde Villa Dolores hasta Los Hornillos (hay una distancia aproximada de 23 kilómetros). A medida que nos íbamos acercando sentía una sensación quizás nunca antes experimentada y a la vez escuchaba una voz que me decía que todo estaba bien, que estaba sin dudas en la ruta correcta, la ruta de mi Alma. Cuando llegamos a la entrada del bulevar Los Olivares, mi corazón comenzó a latir de una manera muy fuerte, sentí que mi pecho se expandía y no podía contener mis lágrimas. Era el lugar soñado, que había bordado en un pequeño cuadro cuando vivía en una pensión en Buenos Aires. Voy a compartirte la imagen.

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Cuando lo terminé de bordar, me mudé a un departamento alquilado de 18 m², ¡¡¡había podido dejar la pensión, con baño y cocina compartidos!!! Sentía por primera vez que tenía mi propio espacio, donde coloqué mi querido cuadro al frente de mi cama. Cada mañana al levantarme, miraba, observaba y me visua- lizaba con fe, esperanza y seguridad que algún día sería realidad. Poder vivir en una hermosa cabaña al pie de la montaña.

Lo bordé con mucho amor, aplicando en el bordado todo el poder del libro El Secreto, de Rhonda Byrne.

En esos años había leído ese libro extraordina- rio, el cual me ayudó a plasmar muchas cosas que hoy forman parte de mi vida y de mi ser. Me siento bendecida de haber podido viajar a muchos lugares.

Valoro y agradezco todo lo que recibí y viví en cada uno de ellos. Sin embargo, no se puede comparar con lo que sentí al ver por primera vez mis Sierras soñadas, mi amado cerro Negro y el cerro Champa- quí, tan majestuosos e imponentes. «¡¡Es aquí donde quiero vivir!! Es este el lugar, sin duda, mi lugar» me dije a mí misma con una mezcla de incertidumbre, seguridad y anhelo.

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Después de estar unos 30 minutos en el lugar, cami- nando con los pies descalzos en la tierra, recuerdo ha- berlo recorrido con todo mi ser, al ritmo de cada latido de mi corazón. Mientras regresábamos vi un esplendo- roso Arco Iris. El mismo que se me presentaba ya en tantas ocasiones importantes, pero recién comenzaba a tomar consciencia de ello. En uno de los capítulos del li- bro El Secreto, había un ejercicio que decía lo siguiente:

elige un objeto de poder que sea un guía en tu vida, que

—cuando lo veas— sea una señal de Dios en tu camino.

En ese momento, yo había elegido el Arco Iris.

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Fue esa la señal certera de seguir a mi corazón sin ocuparme de cómo iba a conseguir el dinero para comprar el terreno, es decir la tierra de mis sueños. Volvía del viaje a Bolivia, tenía un dinero que no había gasta- do, favorecida en aquellos años por el cambio de mone- da. Sin pensarlo mucho, señé ese mismo día el terreno y me comprometí que a los 30 días, desde Buenos Aires, donde yo vivía en esos años, giraría el dinero para abo- nar la primera cuota.

Sucedieron varios hechos sincronizados por el amor de Dios, fueron momentos de aprender a confiar y soltar lo seguro, lo confortable. El día 16 de mayo de 2005 realicé el pago total del terreno. Como dice Enric Cor- bera, cuando estás en el camino correcto, no tienes que preocuparte porque todo te será dado. ¡¡¡Qué bendi- ción!!!

¡¡¡Gracias universo!

¡¡¡Gracias, mi Dios!!!

A cada paso creamos nuestro propio universo.

Winston Churchill

(Historiador y escritor británico, 1874-1965)

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La cabaña que ves al lado derecho del cuadro es mi hogar actualmente. Construida con madera, adobe y mucho Amor. El poder del deseo y la visualización en su total manifestación. ¿Cuál es tu sueño hoy?. Tú también lo podrás lograr corazón.

El punto de partida de todo sueño es el deseo.

Napoleón Hill (Escritor, 1883-1970)

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EL ARCO IRIS Y LA MAGIA DE SUS COLORES

El Arco Iris tiene importancia como un todo; igualmen- te, cada uno de sus colores tiene su propio significado.

En este libro se ampliará más la información del color rojo, vinculada con la temática del mismo.

R^ojo

El rojo es el primer color del Arco Iris. Tiene la mayor longitud de onda, 7.000 a 6.500 A° Angstrom. En el sistema de chakras, el rojo corresponde al chakra base o Muladhara, que es el primer chakra que conecta a la mujer con el plano físico.

Es estimulante y activa a quien lo usa. Significa for- taleza, amor, sacrificio, audacia, optimismo y victoria.

También sangre, fuego, agresividad y pasión.

Es el color de la energía vital y Kundalini. Produce sensación de gran sensualidad.

El rojo se asocia con la vitalidad, los sentimientos intensos de amor (o de ira, cólera), se le considera un color fogoso, ardiente, impetuoso y provocativo.

En las enseñanzas de los indios Cherokis el rojo representa el fuego Sagrado interior, que simboliza la

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elección de articularse y vivir de manera sagrada. Es uno de los tres fuegos sagrados que deben honrarse mediante pensamientos y acciones adecuadas, para convertirse en sabios, y servir a los demás.

NaRaNja

El naranja es el segundo color del Arco Iris. Este arco es una mezcla de los colores que están antes y después del rojo y el amarillo. El naranja representa la creatividad y la habilidad de disfrutarte a ti misma. En el sistema de chakras, el naranja representa al Swadhisthana, que es la energía asociada con la fertilidad, la sexualidad, la creatividad, la inspiración y la confianza.

amaRillo

El amarillo es el tercer color del Arco Iris. Dentro del Arco Iris, el amarillo representa el resplandor del sol. En el sistema de chakras, el amarillo corresponde al chakra Manipura, que es la sede del ego y poder personal de la mujer. Representa intelectualidad, razonamiento, claridad y conocimiento mental.

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El verde es el cuarto color del Arco Iris. Dentro del Arco Iris, el verde representa salud, abundancia y amor. Den- tro del sistema de chakras, el verde corresponde al Ana- hata, que es el chakra del corazón, en donde se procesa la capacidad de dar y recibir amor. Es el color del centro, uniendo la energía del cielo y de la Madre Tierra.

Otorga equilibrio, generosidad, armonía, abundancia y sanación.

azul

El azul es el quinto color del Arco Iris. El azul representa una conexión con el agua y el mundo espiritual. Dentro del sistema de chakras, el azul representa al Vishudda, que es el chakra de la garganta y la habilidad de comu- nicarse con pureza. Otorga paz, calma, comprensión y comunicación contigo misma.

ÍNdigo

El índigo es el sexto color del Arco Iris. El índigo representa un puente entre los mundos consciente y subcons- ciente. Dentro del sistema de chakras, el color índigo representa al Ajna, que es el chakra del tercer ojo y la

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habilidad de ver a nivel espiritual. Es la unión del azul y el violeta. Otorga profundidad espiritual, abre la mente superior activando la intuición elevada.

Violeta

El violeta es el séptimo y último color del Arco Iris. Es una mezcla del color rojo y azul, representa el acceso a la imaginación y a la inspiración divina. Dentro del sistema de chakras, el violeta representa al chakra Sa- hasrara, que coincide con el punto donde la conciencia de la mujer se conecta con la consciencia espiritual o divina, acompañando procesos de transmutación, tran- sición y cambios profundos del Ser.

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SIGNIFICADO DEL ARCO IRIS EN IMPORTANTES CULTURAS

Intenta ser un arco iris en la nube de alguien.

Maya Angelou

(Escritora, poeta y cantante, 1928-2014)

e^l a^Rco i^Ris^y^los m^ayas

En el Chilam Balam, libro maya, se menciona la des- trucción de uno de sus mundos debido a un diluvio te- rrible. Terminada la catástrofe, un Arco Iris apareció como signo de que una nueva edad debía comenzar.

La gran Diosa Maya del amor, de la gestación, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina, es nombrada Ix Chel, que quiere decir «mujer arco iris».

Para los grandes astrónomos mayas la aparición del arco iris es de gran significado pues según su posición, la hora y la coloración se vaticinaban el cumplimiento de profecías, mensajes de los dioses a la humanidad, o el anuncio de algún evento importante.

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42 el aRco iRissegúNlos Nahuas

Los Nahuas son un grupo de pueblos nativos de Me- soamérica.

El Arco Iris para los pueblos prehispánicos Nahuas, según su cosmovisión, era la serpiente de luz y fuego, que combatía la estación lluviosa y traía la seca. Esta tarea requería una criatura aguerrida y ardiente. Su papel era crucial para el ciclo hidrológico —y, por lo tanto, para el conjunto de la maquinaria del cosmos—, e ínti- mamente relacionado con el ciclo agrícola.

Para estos pueblos, se le consideraba una entidad de aspecto masculino, cálido y celeste; antes de la Conquis- ta fue conceptuado como una Xiuhcóatl (manifestación de la naturaleza), una serpiente de fuego. La luz del Arco Iris se concebía como de flechas o dardos, pero estas no solo herían a aquel que alcanzaban, sino que además le poseían, lo infectaban o a veces lo preñaban.

El Arco Iris se situaba en las entradas al inframundo, constituía un eje cósmico: contenía los colores de los cuatro rumbos cardinales. Esta serpiente de fuego o Xiuhcóatl es la energía o nahual de dioses como Huitzi- lopochtli, Xólotl y Tlahuizcalpantecuhtli, y se encuen- tra en varias representaciones. La misión del Arco Iris

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es retener las aguas en el inframundo impidiéndoles que salgan, por eso se eleva en sus entradas, es quien guarda la lluvia.

el aRco iRiseN la BiBlia

La Biblia, recopilación de textos de gran riqueza sim- bólica, recoge la imagen del Arco Iris en varios de sus libros. El Génesis refiere con claridad el arco que se tien- de como puente y como rúbrica del pacto hecho entre Dios y los hombres: «Esta es la señal de la alianza que establezco por generaciones entre vosotros y Yo».

el aRco iRissegúNlos iNdios hopis

Los indios norteamericanos tenían una concepción del mundo basada en un cuerpo de creencias espirituales estrechamente relacionadas con los ciclos de la tierra.

Para ellos el Arco Iris era un Espíritu benefactor. Su presencia, para las distintas culturas indias, era símbolo de cambio, de inicio de una nueva etapa favorable. Su aparición se interpretaba como una señal positiva, un buen augurio, portador de felicidad y vida.

Existe una antigua profecía india que anuncia que cuando el planeta estuviera enfermo, en las puertas de

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su agonía, seres de todo el mundo se alzarían como

«Guerreros del Arco Iris» para salvarlo.

el aRco iRiseNel tÍBet

Para los tibetanos el Arco Iris es siempre un signo posi- tivo. En muchas leyendas suele aparecer en el momento de la muerte de un lama, un yogui o un ser realizado es- piritualmente, significando la importancia benéfica del evento.

En el Tíbet se considera el Arco Iris auspiciador de buena suerte y aparece siempre en torno a hechos tras- cendentes.

En la variada iconografía y pintura tibetana, se lo representa en ocasiones alrededor de personajes, no como aureola o aura, sino como telón de fondo revelador de la positividad o buena influencia que rodea al represen- tado.

Se valora mucho su imagen positiva, porque su visión nunca deprime ni ocasiona nada negativo; por el con- trario, proporciona un estado interior pleno de alegría, fuerza y entusiasmo.

El Arco Iris se percibe, se ve, pero es imposible tocar- lo, tal como sucede con lo real, según las concepciones

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Entre los sherpas del Tíbet existe una leyenda que habla de un Lama que alcanzó un alto grado de perfec- ción. Cuando llegó la hora de su muerte física, su cuerpo se desintegró y se convirtió en Arco Iris.

el aRco iRiseN los pueBlos NóRdicos

Para los pueblos nórdicos, el Arco Iris, el Bifrost, repre- sentaba también el enlace entre la Tierra, habitada por los enanos, los gigantes y otros seres del mundo inferior u oscuro, y la morada de los Seres Superiores: Elfos, Héroes y Dioses.

Estos Dioses construyeron el Arco Iris como puente entre Asgard y Midgard y pusieron junto a él un guar- dián, Heimdall; este montaba guardia permanente, es- pecialmente contra los gigantes, enemigos de los Dioses.

Bifrost significa «Camino Luminoso o Vibrante», y los Dioses lo cruzaban a diario para llegar al pozo de Wyrd, donde se reunían para impartir justicia entre los hombres; así hacían todos los Dioses excepto Thor, que debía cruzar a pie, ya que el trueno y el relámpago que acompañan a su carro podrían alterar el delicado equi- librio del Bifrost.

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Según la tradición también era utilizado por las Walkyrias, vírgenes guerreras e hijas predilectas de Odín, para descender a la Tierra montadas en sus ca- ballos alados, en dirección a los campos de batalla, de donde volvían de nuevo al Walhalla siguiendo la senda del Arco Iris, llevando con ellas el alma de los guerreros muertos con honor en la batallas.

el aRco iRiseNtRelos celtas

Entre los celtas, el Arco Iris era un símbolo mágico dis- pensador de tesoros y riquezas. Los Leprechson o duen- des zapateros eran los encargados de esconder bajo uno de sus extremos sus calderos de oro y monedas. Estos duendes guardaban celosamente este lugar y sólo el hombre valeroso, el héroe, aquel que superaba todas las pruebas que los duendes le ponían, podía llegar hasta el extremo del Arco Iris y obtener sus riquezas.

el aRco iRiseN gRecia

Los griegos, buenos conocedores de la psicología huma- na, representaban a sus Dioses, los Poderes o Fuerzas de la Naturaleza antropomórficamente. Los humanizaban para hacerlos más comprensibles a los hombres.

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Así, en la mitología griega, el Arco Iris es represen- tado por la diosa Iris. Esta era hija de Taumas y de la Ninfa Electra, y era la encargada de hacer llegar a la tierra los mensajes de los Dioses que habitaban el Olimpo (fundamentalmente de la Diosa Hera).

Considerada como Diosa del Aire, abría las nubes y las iluminaba formando el Arco que lleva su nombre.

Como amante de Céfiro tuvo a Eros. Iris se cubría con un ligero velo. Sólo resultaba visible a través de las gotas de lluvia iluminadas por el Sol. El velo mostraba con divina belleza toda la gama de colores y fue bauti- zado por los griegos como Arco Iris.

No se sabía exactamente dónde empezaba, ni dónde terminaba, el velo transparente y de bellos colores de la Diosa, y según la leyenda allí donde el Arco luminoso se encontraba con la tierra, había algo especialmente mágico, una enorme vasija repleta de monedas de oro, o un fantástico puente luminoso que permitía acceder al Mundo de los Dioses.

el aRco iRissegúNlos chiNos

Para la cultura china, el Arco Iris era una abertura en el cielo realizada por la diosa Nüwa sellada con piedras de

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cinco colores diferentes. Asimismo, en algunas leyendas chinas se relata la metamorfosis de un Inmortal en Arco Iris enrollado como una serpiente.

Si el Arco Iris es generalmente anunciador de felices acontecimientos, ligados a la renovación cíclica, puede preludiar asimismo desórdenes en la armonía del universo: «Cuando un Estado está en peligro de perecer, escribe Huai Nan-tsé, el aspecto del cielo cambia… un arco iris se muestra…».

Hemos visto cómo diversos pueblos, culturas y tra- diciones nos han transmitido a través de sus relatos su particular forma de comprender esta hermosa manifes- tación de la naturaleza. La aparición del Arco Iris siempre nos sorprende y nos ilumina el rostro, existe algo enigmático en ello y cada quien le puede dar un significado diferente, pero la realidad es que es un fenómeno sorprendente, enigmático y bellísimo, así que disfruté- moslo cuando hace su aparición.

Es mi intención que, al finalizar el libro, puedas conectar en tu interior y todo tu Ser la maravillosa energía y luz del Arco Iris.