Análisis del uso de los servicios y
necesidad de atención en salud mental
en Colombia
Diana Carolina Zamora Rondón Asesores: Daniel Suarez y Oscar Bernal
Contenido
1. Resumen ... 3
2. Justificación ... 4
3. Planteamiento del problema ... 5
4. Objetivos ... 6
4.1. Objetivo general ... 6
4.2. Objetivos específicos ... 6
5. Hipótesis ... 6
6. Consideraciones éticas ... 6
7. Marco conceptual ... 7
8. Metodología ... 11
8.1. Uso reportado del servicio ... 11
8.2. Necesidad poblacional ... 15
8.3. Análisis de los datos ... 16
9. Resultados ... 17
9.1. Descriptivo del uso reportado ... 17
9.2. Descripción comparativa nacional entre ENSM 2015 y SISPRO 2013 ... 24
9.3. Descripción comparativa internacional ... 34
10. Discusión ... 36
11. Conclusiones y recomendaciones ... 39
12. Referencias bibliográficas ... 41
13. Anexos ... 45
Índice de tablas y figuras
Tabla 1. Descripción diagnósticos clínicos de enfermedad mental (CIE 10) ... 18
Tabla 2. Diagnóstico de trastornos mentales por tipo de atención ... 21
Tabla 3. Diagnóstico de trastornos mentales por régimen de salud ... 22
Tabla 4. Diagnóstico de trastornos mentales por tipo de área ... 23
Tabla 5. Prevalencia trastornos mentales grupo 7-‐11 años ... 24
Figura 1. Prevalencia trastornos mentales según región geográfica grupo 7-‐11 años ... 26
Tabla 6. Prevalencia trastornos mentales grupo 12-‐17 años ... 27
Figura 2. Prevalencia trastornos mentales según región geográfica grupo 12-‐17 años ... 29
Tabla 7. Prevalencia trastornos mentales general grupo 12-‐17 años ... 29
Tabla 8. Prevalencia trastornos mentales grupo 18 o más años ... 30
Figura 3. Prevalencia trastornos mentales según región geográfica grupo 18 o más años ... 32
Tabla 9. Prevalencia trastornos mentales general grupo 18 o más años ... 33
Tabla 10. Prevalencia trastornos mentales general grupo 18-‐44 años ... 33
Tabla 11. Prevalencia trastornos mentales general grupo 45 o más años ... 34
Tabla 12. Comparación prevalencias trastornos mentales en el último año ... 34
Tabla 13. Comparación prevalencias trastornos mentales en la vida ... 35
1.
Resumen
La salud mental es un aspecto de gran importancia para las personas y sociedades. Las alteraciones mentales de cualquier tipo, repercuten en la calidad de vida de las personas, en su relación con los otros, en la capacidad de socialización y en general en toda la producción humana (Arango-‐Dávila, 2008). Colombia cuenta con un elevado número de personas con trastornos mentales que aún no han sido diagnosticados o que no presentan un seguimiento adecuado. Este es un estudio de tipo descriptivo, de corte transversal y realizado a partir de fuentes secundarias; pretende determinar la relación existente entre la necesidad de atención en salud mental y el uso actual de este servicio en Colombia.
La metodología está basada en el uso reportado del servicio y la necesidad poblacional, por lo anterior fue necesario retomar los conceptos de demanda efectiva atendida y morbilidad sentida.
Para su realización se utilizaron tres pasos: descripción del uso reportado del servicio, inclusión de la necesidad poblacional y un análisis de los datos donde se analizó la brecha existente entre el uso y la necesidad. En el primer paso se consideró el término de demanda efectiva atendida realizando una extracción de datos del sistema integral de información SISPRO, en el segundo paso se obtuvo la necesidad poblacional teniendo en cuenta la morbilidad sentida generada por la Encuesta Nacional de Salud Mental 2015 y comparaciones de prevalencias con otros países. Los datos se organizaron en el programa Microsoft Excel y en el paquete de software estadístico STATA y se realizó un análisis descriptivo de los datos recolectados en el sistema SISPRO evaluando las prevalencias y las tasas. En un tercer paso se realizó un análisis comparativo de prevalencias para cuatro grupos de edades a nivel nacional; a nivel internacional se compararon los resultados de la morbilidad sentida según los datos de la ENSM 2015 y las prevalencias de estudios en otros países.
Los datos del estudio mostraron que el uso de servicios de atención en salud mental en Colombia no está cubriendo a la totalidad de personas con trastornos mentales que requieren de dicha atención. Se encontró que solo 1 de cada 64 personas fue atendida por trastornos mentales y del comportamiento en ese año. Al analizar el mismo caso por los diferentes trastornos clínicos psiquiátricos, se evidenciaron bajas prevalencias de atención en salud mental respecto a la prevalencia encontrada para Colombia en la ENSM 2015 en todos los trastornos. Además, se presentó un patrón similar al analizar por regiones de Colombia, ninguna cumplió con un alto porcentaje de atención.
2.
Justificación
La salud mental incluye el bienestar emocional, psíquico y social de un ser humano; además afecta la forma de pensar, sentir y actuar. Cuando se encuentra una alteración de la salud mental, se presenta condiciones que puede afectar la manera de pensar, el humor y el comportamiento de una persona (NIH, Biblioteca Nacional de Medicina EEUU, 2015). Las enfermedades mentales representan un gran problema de salud en todo el mundo, por lo que representan un reto para la salud pública y los sistemas de salud.
A nivel mundial, se estima que los trastornos mentales representan aproximadamente el 12% del total de la carga global de las enfermedades. En el 2020 representará aproximadamente el 15% de la discapacidad ajustada a los años de vida perdidos por enfermedad (Fernández, 2004). Además, en América Latina y el Caribe los trastornos mentales y neurológicos representan el 22% de la carga total de enfermedades y los mismos tienen un impacto importante en términos de mortalidad, morbilidad y discapacidad en todas las etapas de la vida (Rodríguez J, 2009).
La enfermedad mental presenta una fuerte desigualdad en la atención de la salud mental; la mitad de la población mundial vive en un país donde hay menos de un psiquiatra por cada 100.000 habitantes, mientras que en países de altos ingresos la tasa es de uno cada 2.000; esto se debe a que muchos países (ricos) destinan suficientes recursos, pero la utilización de los mismos no es la mejor. Se están haciendo demasiados esfuerzos por personas que son pacientes hospitalizados y muy pocos esfuerzos en la atención comunitaria (Saxena, 2015).
Los anteriores datos demuestran la importancia de investigar constantemente este tema. Esto implica elaborar cifras contundentes que contribuyan en la elaboración de políticas públicas en salud y que beneficien a la comunidad.
La conveniencia o beneficio de estas cifras radica en contar con estudios actualizados que generen aportes a la solución de este problema de salud, brindando la base para formular políticas, proyectos, programas, planes o actividades en el mejoramiento de la salud mental en el país.
Además, este proyecto es relevante socialmente pues ofrece bases para mejorar los diferentes aspectos que afectan a quienes padecen estos trastornos. Por lo anterior este estudio también tiene relevancia en cuanto a la asignación de los recursos que habitualmente son limitados.
3.
Planteamiento del problema
La salud mental constituye un estado fundamental para la vida de cualquier ser humano, los trastornos de salud mental tienen un fuerte impacto en la calidad de vida de las personas, además de un impacto social importante y una fuerte estigmatización de las personas que padecen estas enfermedades (Muñoz, Perez, Crespo, & Guillen, 2009). En Colombia hay una alta prevalencia de personas con trastornos mentales ya diagnosticados que no tienen un adecuado seguimiento de su enfermedad y muchas otras a las que aún no se le han diagnosticado. Además, los altos índices de violencia del país incrementan aún más la aparición de estos trastornos y las poblaciones más vulnerables generalmente son las más descubiertas en cuanto a recursos humanos e infraestructura (Rueda, 2011).
Los trastornos mentales constituyen uno de los mayores problemas de salud en todo el mundo, por lo que representan un reto tanto en términos de políticas de salud como en la planificación de servicios. Solo en el continente americano, se estima que 400 millones de personas sufren actualmente de trastornos psiquiátricos y neurológicos (Torres, 2012). El adecuado acceso a los servicios para las personas que padecen estos trastornos debe estar entre las prioridades de un sistema de salud. Informes de investigación en algunos países han concluido que las personas con trastornos de salud mental están expuestas a un mayor riesgo de problemas significativos de salud, así como de problemas graves, como la obesidad, la tensión arterial alta y la diabetes (OMS, Salud mental: mayores necesidades, acceso limitado, 2009). Se ha observado que las muertes en esta población, han sido tres veces más altas que la expectativa en la población general (Saraceno, 2002). En esquizofrenia presentan un mayor riesgo de padecer cardiopatías coronarias que otras personas y es más probable que mueran por ese trastorno antes de los 55 años (OMS, Salud mental: mayores necesidades, acceso limitado, 2009). Un estudio demostró que la causa más importante de muertes para personas con enfermedades mentales, son las enfermedades cardiacas (Saraceno, 2002). Respecto al estilo de vida, estos pacientes, tienen un alto grado de tabaquismo, que en personas con esquizofrenia es aproximadamente el doble que el de la población general (OMS, Salud mental: mayores necesidades, acceso limitado, 2009). Por esto, es importante tener en cuenta que se ha demostrado mayor prevalencia de enfermedades psiquiátricas en pacientes con cuadros médicos crónicos (Fullerton, 2000). Estos hechos conducen a un mayor uso de los servicios de salud por complicaciones.
Por estas razones la pregunta de investigación es: ¿Cuál es el uso actual y la necesidad de los servicios de salud mental en Colombia para las personas con trastornos mentales?
Este proyecto busca responder esta pregunta haciendo un análisis de la utilización efectiva de la oferta de servicios de salud mental. De esta manera, la información obtenida contribuirá al conocimiento de los indicadores de salud mental del país logrando así, que se puedan tomar decisiones para fortalecer las políticas, las intervenciones y el cubrimiento que existe actualmente en el país.
4.
Objetivos
4.1. Objetivo general
Determinar la relación existente entre la necesidad de atención en salud mental y el uso actual de este servicio en Colombia.
4.2. Objetivos específicos
S Identificar la demanda efectiva atendida del servicio de salud mental en Colombia y sus características.
S Describir cuál es la morbilidad sentida en salud mental de acuerdo a estudios nacionales y estándares internacionales.
5.
Hipótesis
S El uso de servicios de atención en salud mental en Colombia no está cubriendo las personas con trastornos mentales que requieren de atención en salud mental.
6.
Consideraciones éticas
El día 3 de septiembre del año 2014 el comité de ética aprobó el proyecto presentado y conforme a la legislación vigente el proyecto se clasifico como INVESTIGACIÓN SIN RIESGO.
De acuerdo con la Resolución 8430 del Ministerio de Salud esta investigación no tiene riesgo para los individuos por tratarse de un estudio prospectivo. En esta investigación no se realizará ninguna intervención sobre ellos, tan solo se obtendrá información de bases de datos. Se adquirió el compromiso ético de guardar confidencialidad de la información individual.
7.
Marco conceptual
La salud mental es un aspecto de gran relevancia para toda persona y sociedad. Cualquier tipo de alteración mental repercute en la calidad de vida de las personas, en su relación con los otros, en la capacidad de socialización, interfiere con la producción ocupacional, laboral o académica (Arango-‐Dávila, 2008). Sin embargo, este tipo de patologías con frecuencia se han relegado a un segundo plano en los sistemas de salud, aun constituyendo una de las principales causas de jubilación anticipada y de asignación de pensiones por discapacidad (Arango-‐Dávila, 2008). Según el Dr. Jose Guimón, la discriminación hacia los enfermos mentales persiste en todo el mundo, tanto en el sistema de asistencia sanitaria como en el sector privado en lo que se refiere al reembolso de la hospitalización del tratamiento ambulatorio, bien sea en relación con la duración de estancia o con el número de consultas permitidas (Guimón, 2004).
Algunos autores como el Dr. José Miguel Uribe, psiquiatra y consultor del Banco Mundial, hacen referencia a los múltiples problemas que hacen difícil brindar atención adecuada en salud mental; como por ejemplo por el estigma alrededor de los trastornos mentales, que hace que las personas muchas veces sientan una dificultad en buscar ayuda porque sienten vergüenza o tienen algunas preconcepciones sobre cómo son los tratamientos (Banco mundial, 2015). De acuerdo a un estudio publicado por Magallares, (2011), las personas aquejadas por enfermedades mentales sufren discriminación en el trabajo, en las relaciones interpersonales, en los propios hospitales y en los medios de comunicación (Magallares, 2011); estas violaciones de los derechos humanos de quienes padecen estos trastornos agravan fuertemente el problema (OMS, 2008).
En Colombia hay un alto número de personas con trastornos mentales ya diagnosticados que no tienen un adecuado seguimiento de la enfermedad y muchas otras propensas a desarrollarlas. La Organización mundial de la Salud (OMS) ha definido la salud mental como: “Un estado sujeto a fluctuaciones provenientes de factores biológicos y sociales, en que el individuo se encuentra en condiciones de seguir una síntesis satisfactoria de sus tendencias instintivas potencialmente antagónicas, así como de formar y sostener relaciones
armoniosas con los demás y participar constructivamente en los cambios que pueden introducirse en el medio ambiente físico y social” (OMS, Organizacion Mundial de la Salud. , 2013). En nuestro medio la población se encuentra más propensa sufrir este tipo de enfermedades por los altos índices de violencia, guerra y delincuencia común.
El impacto de los trastornos mentales no afecta uniformemente a todos los sectores de la sociedad ya que los grupos con circunstancias adversas y con menos recursos tienen una mayor carga de vulnerabilidad para los trastornos mentales (Fernández, 2004). Según Jorge Rodríguez coordinador del proyecto de Salud Mental, Discapacidades y Rehabilitación de la Organización Panamericana de la Salud, también existen necesidades psicosociales particularmente altas en los grupos con mayor vulnerabilidad, como las poblaciones indígenas y las víctimas de conflictos armados, violencia política o desplazamiento. En muchos países, la violencia política y las guerras civiles no solo han provocado muertes, heridas y mutilaciones, sino que también han contribuido al movimiento de grupos poblacionales y al incremento de los refugiados, profundizando así la pobreza y el sufrimiento (Rodríguez J, 2009).
Según afirma la Organización Mundial de la Salud, es preciso mejorar la calidad y la cantidad de los recursos de salud mental con objeto de cubrir las necesidades actuales y futuras, para lograrlo es fundamental disponer de una información exacta acerca de los recursos existentes (OMS, 2001). Hasta el momento los recursos que se han proporcionado para afrontar la enorme carga que produce la salud mental son insuficientes, se distribuyen desigualmente y se usan de modo ineficiente (OMS, 2008).
En el año 2013 se dio inicio la Encuesta Nacional de Salud Mental que salió publicada en el año 2015, la cuarta después de las realizadas en 1993, 1997 y 2003, y que hace parte de Sistema Nacional de Estudios y Encuestas Poblacionales para Salud de Colombia, constituye un hito en salud mental pública en Colombia (Minsalud, Encuesta Nacional de Salud Mental, 2015). Esta encuesta ha permitido conocer las prevalencias de morbilidad sentida en Colombia y de esta manera brindar información actualizada acerca de la salud mental en el país por lo cual sus datos fueron fundamentales para la realización de este trabajo.
En cuanto a la realización de las últimas encuestas realizadas en Colombia, según la Organización Mundial de la Salud, lo que había faltado había sido un criterio general que aclarara cuándo se debe utilizar cada herramienta y con qué fin (OMS, 215) por esto, en las últimas dos encuestas realizadas en Colombia (2003 y 2015) se tuvo en cuenta que el estudio de prevalencia como parte de la iniciativa internacional liderada por la Organización Mundial de la Salud. Esta iniciativa se desarrolló en 26 países del mundo y buscaba aliviar la deficiente disponibilidad de información existente sobre salud mental, a través de metodologías que permitan la comparación transcultural (Minsalud, 2003).
Además del estudio de la salud mental, en Colombia, han existido avances en los últimos años en lo que respecta a servicios de salud mental; se han propuesto diversos cambios y mejoras en cuanto a cobertura, pero aún persisten los obstáculos para el diagnóstico y acceso de los pacientes a la atención psiquiátrica lo que genera un alto índice de personas sub diagnosticadas o sin seguimiento de la enfermedad. Con frecuencia, los recursos para la salud mental ofrecen un estado desolador. Los recursos y servicios con frecuencia representan una décima o incluso una centésima parte de los necesarios (Saraceno, 2002). El menor acceso a la atención de salud de las personas con trastornos de salud mental es un fenómeno mundial. En los Estados Unidos de América, un 17 a 28% de las personas con enfermedades mentales no cuentan con seguro de enfermedad, pero su salud física es mucho peor, por término medio, que la de la población general (OMS, 2009).
Según el Dr. Taghi Yasamy, del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud, los principales factores que perjudican la salud de las personas con enfermedades mentales son las complicaciones derivadas de la falta de vigilancia de su tratamiento y la deficiente organización de los servicios de salud. Además afirma: «las personas con trastornos mentales necesitan tener un acceso a atención de salud de calidad incluso mejor [que el de la población general], pero en la mayoría de las situaciones, incluso en países de ingresos altos, no es así: la mayoría no son examinados ni tratados adecuadamente» (OMS, Salud mental: mayores necesidades, acceso limitado, 2009).
Por lo anterior, el Banco Mundial, cuyo principal mandato es el desarrollo económico y el combate a la pobreza, quiere incluir el tema de salud mental como un elemento importante en la agenda del desarrollo y prioridad para las autoridades económicas y de salud de sus países miembros (Banco mundial, 2015).
Además de ser una prioridad, es importante resaltar el requerimiento de acceso a servicios médicos especiales ya que un adecuado acceso al diagnóstico y seguimiento de este tipo de enfermedades, conlleva a una disminución del riesgo de que estas personas padezcan comorbilidades crónicas y complicaciones. Los pacientes psiquiátricos son más obesos que los individuos de la población general (Cuevas, Ramallo, & Sanz, 2011), además presentan una mayor cantidad de otras comorbilidades. Por esto una adecuada educación a la población también es primordial, resaltando que este tipo de pacientes pueden llevar una vida normal, con unas determinadas circunstancias (Banco mundial, 2015) y un adecuado tratamiento y prevención de aparición de comorbilidades.
Respecto a un acceso a servicios médicos especiales, en la actualidad ya existen estudios sobre el acceso que deben tener estas personas al sistema de salud. En Londres, el Dr. Petre Jones, un médico generalista de Newham, participa en la creación de sistemas que
aumentan la accesibilidad para pacientes con discapacidades, incluidos los que tienen trastornos de salud mental o dificultades de aprendizaje (OMS, 2009).
Las personas con padecimientos que afectan la salud mental deben contar con un adecuado acceso al sistema de salud desde el inicio de su enfermedad, lo que genera una disminución de las comorbilidades y una disminución en los costos que implican las complicaciones. Además del impacto en la vida personal, las enfermedades mentales también afectan el desarrollo de un país ya que son una de las mayores causas para discapacidad en el mundo; son una de las principales causas de pérdida de productividad a nivel nacional (al menos en el caso particular de Colombia) y a nivel mundial (Banco Mundial, 2015).
En los E.E.U.U., se estima que los costes directos de los tratamientos son anualmente de 148 billones de dólares, representando el 2.5% del producto nacional bruto. En los países desarrollados, los costes indirectos atribuidos a los trastornos mentales son de dos a seis veces superiores a los costes directos y es probable que representen una proporción incluso mayor del total de los costes directos en los países en vías de desarrollo, en los que los costes directos tienden a ser bajos (Fernández, 2004).
La salud mental es un tema que afecta a mucha gente, además de tener un impacto importante sobre la productividad ya que las personas pierden tiempo de trabajo o producen menos (Banco Mundial, 2015). Solo una minoría de las personas que requieren atención relacionada con la salud mental la reciben, causando sufrimiento y discapacidad que generan un impacto emocional y económico en la familia y en la comunidad (Rodríguez J, 2009); por ejemplo, la depresión es el trastorno mental más común a nivel mundial. En América latina el 5% de la población adulta padece de ella, pero la mayoría no busca, ni recibe tratamiento (Banco Mundial, 215).
En este tema, aún existe una gran brecha entre lo que se necesita urgentemente y aquello con lo que ya se cuenta para reducir la carga (OMS, 2008). Los países ricos y pobres deben invertir más en la atención de la salud mental, en particular durante crisis económicas, cuando las tasas de depresión y suicidio tienden a aumentar (Saxena, 1015) y los países que presentan una alta inequidad en salud deben tratar de igualar la atención para todos los sectores de la población, como es el caso de Colombia quien se encuentra incluidos entre los países con una alta inequidad (Banco mundial, 2013).
Esta investigación tiene como objetivo analizar la relación existente entre la necesidad de atención en salud mental y el uso actual de este servicio en Colombia y así poder generar un fundamento para cambiar la situación de acceso de las personas con trastornos mentales más comunes.
8.
Metodología
Tipo de estudio: Es un estudio descriptivo, de corte transversal y realizado a partir de fuentes secundarias.
Para realizar la metodología se utilizaron tres grandes pasos, un primer paso donde se describe el uso reportado del servicio, un segundo paso donde se incluye la necesidad poblacional y un último paso donde se realizó un análisis de los datos; se analizó la brecha existente entre el uso y la necesidad.
8.1. Uso reportado del servicio
En este proyecto se optó por definir el uso reportado del servicio como la demanda efectiva atendida.
Existen diversas definiciones donde han separado la demanda atendida y la efectiva, a continuación, se expresan algunas de las definiciones:
Demanda atendida: la proporción de enfermos que busca y logra atención (Ministerio de salud Perú, 2013).
Demanda atendida: aquella población que recibió atención de profesionales de la salud donde puede quedar la necesidad satisfecha o no (Lenemar, 2013).
Demanda efectiva: Proporción del total de enfermos que busca atención (Ministerio de salud Perú, 2013).
Demanda efectiva: servicios que son utilizados por la población en las actuales condiciones de accesibilidad del mercado. Aquella demanda que se ejercita de forma explícita por parte de la población (Lenemar, 2013)
El uso reportado para este trabajo se considera como la demanda efectiva atendida que
se define como las personas que acuden al servicio para ser atendidas (Hernandez, 2015).
Para recolectar esta información se realizó una extracción de la base de datos CUBOS del sistema integral de información SISPRO (SISPRO, 2013). Desde este sistema se descargaron los RIPS (Registros Individuales de Prestación de Servicios de Salud) del año 2013, se tomó este periodo debido a que es la base completa más actualizada que hay hasta el momento. Es importante mencionar que, según el Ministerio de salud, se conoce que dentro de SISPRO existe un subregistro calculado en el 50% (Velasco, 2014) lo que puede generar que las cifras
que se obtengan como resultado no representen la totalidad exacta de personas que asisten al sistema de salud.
Se tomó únicamente el grupo de personas que estuvieran incluidas en el código C05 correspondiente a trastornos mentales y del comportamiento; a partir de esto se obtuvo el número de atenciones realizadas y el número de personas atendidas para este periodo.
Con base en lo anterior se obtuvieron bases de diferentes variables, para cada una se realizó una limpieza de la base y una posterior organización de los datos en el programa Microsoft Excel y en el paquete de software estadístico STATA.
Diagnósticos clínicos de enfermedad mental
Se realizó un filtro por patologías extrayendo los datos de usuarios con diagnósticos de enfermedades mentales por CIE 10.
En el CIE 10 se tienen en cuenta 11 divisiones:
-‐ (F00-‐F09) Trastornos mentales orgánicos, incluidos los trastornos sintomáticos
-‐ (F10-‐F19) Trastornos mentales y de comportamiento debidos al consumo de psicotrópicos -‐ (F20-‐29) Esquizofrenia, trastornos esquizotípicos y trastornos delirantes
-‐ (F30-‐39) Trastornos del humor (afectivos)
-‐ (F40-‐49) Trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos
-‐ (F50-‐59) Síndromes del comportamiento asociados con alteraciones fisiológicas y factores físicos
-‐ (F60-‐69) Trastornos de la personalidad y del comportamiento en adultos -‐ (F70-‐79) Retraso mental
-‐ (F80-‐89) Trastornos del desarrollo psicológico
-‐ (F90-‐F98) Trastornos emocionales y del comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez o en la adolescencia
-‐ (F99) Trastorno mental no especificado
Cada una de las anteriores divisiones se compone de 10 enfermedades cada una. Para la obtención de los datos que se mostraran a continuación se tomó el número de atenciones de cada uno de los diagnósticos que existían reportados y se clasificó; posteriormente se extrajeron los diagnósticos que decidieron evaluarse para cada grupo de edades y se clasificó nuevamente según el trastorno clínico.
Edad
Para las edades se realizó una división por grupos de edades, se filtró en 4 grupos diferentes: 7 a 11 años, 12 a 17 años, 18 a 44 años, más de 45 años.
Tipos de atención
Respecto a la vía de atención, hay cuatro diferentes vías: consultas, procedimientos en salud, urgencias y hospitalizaciones. Las consultas se aplican a todo tipo de consulta, programada o de urgencia, médica general y especializada. Los datos de procedimientos son aplicables a procedimientos diagnósticos o terapéuticos, de detección temprana o de protección específica. Los datos de hospitalización son los generados cuando haya lugar a ella, cualquiera sea el motivo que la origine, e incluye las consultas, procedimientos y estancias. Los datos correspondientes a la prestación individual de servicios de salud de urgencia, incluye las consultas, procedimientos y estancia en observación (Minsalud, Resolucion numero 3374 de 2000, 2000).
Distribución en el país
En cuanto a la geografía de Colombia se extrajeron el número de personas atendidas en cada departamento y también por área geográfica.
Debido que a la dispersión de datos, para un mejor análisis se utilizó la división presentada con la Encuesta Nacional de Salud Mental 2015 que divide el país en cinco regiones geográficas Atlántica, Oriental, Central Pacifica y Bogotá (Minsalud, Encuesta Nacional de Salud Mental, 2015).
Cada una de estas regiones está conformada por diferentes departamentos, entre 4 y 14 para cada región de la siguiente manera:
Región Atlántica: conformada por los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Sucre, Magdalena, San Andrés.
Región Oriental: conformada por los departamentos de Boyacá, Meta, Putumayo, Cundinamarca, Casanare, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés, Vichada, Meta, Santander, Norte de Santander, Arauca.
Región Central: conformada por los departamentos de Antioquia, Caquetá, Caldas, Quindío, Risaralda, Tolima, Huila.
Región Pacifica: conformada por los departamentos de Valle, Cauca, Nariño, Chocó
Región Bogotá: Conformada por Bogotá.
Respecto al área geográfica se utilizaron dos divisiones, área rural y urbana. En el área urbana se encuentra la cabecera municipal y en el área rural está conformada por el centro poblado y el área rural o resto municipal, a continuación, se encuentran las definiciones de cada una según el Departamento Nacional de Planeación.
Cabecera Municipal (CM): es el área geográfica que está definida por un perímetro urbano, cuyos límites se establecen por acuerdos del Concejo Municipal. Corresponde al lugar en donde se ubica la sede administrativa de un municipio (DANE, 2000).
Centro poblado (CP): es un concepto creado por el DANE para fines estadísticos, útil para la identificación de núcleos de población. Se define como una concentración de mínimo veinte (20) viviendas contiguas, vecinas o adosadas entre sí, ubicada en el área rural de un municipio o de un Corregimiento Departamental. Dicha concentración presenta características urbanas tales como la delimitación de vías vehiculares y peatonales (DANE, 2000).
Área rural o resto municipal: se caracteriza por la disposición dispersa de viviendas y explotaciones agropecuarias existentes en ella. No cuenta con un trazado o nomenclatura de calles, carreteras, avenidas, y demás. Tampoco dispone, por lo general, de servicios públicos y otro tipo de facilidades propias de las áreas urbanas (DANE, 2000).
En cuanto a sexo, estado diagnóstico y régimen de seguridad social los datos fueron extraídos del sistema SISPRO y se filtraron nuevamente por número de personas atendidas y número de atenciones realizadas. Para estos filtros no se realizó ningún cambio ni adaptación.
En primera instancia se sacaron las prevalencias de las enfermedades mentales durante un año (2013) que expresa la frecuencia de una enfermedad o un evento en estudio en un
momento determinado con la siguiente ecuación (Pineda, 2006):
Prevalencia enfermedad mental
= Número total de casos con la entidad existentes al momento t
Población total en el momento t
Es importante resaltar que estas prevalencias fueron extraídas por RIPS.
Posteriormente se obtuvieron las tasas de las enfermedades mentales durante un año (2013). La definición que se aplicó en este caso es el coeficiente que expresa la relación
existente entre una cantidad y la frecuencia de un fenómeno (Wordpress, 2008):
Tasa enfermedad mental = Número total de personas atendidas
Población total ∗ 1000
En el anterior caso los resultados se presentaron en tasas de 100.000 y 10.000 habitantes según fuera el caso.
8.2. Necesidad poblacional
La necesidad fue calculada a partir de prevalencias esperadas en estudios nacionales e internacionales. Para evaluar la necesidad, se recuperaron diversas definiciones:
Inicialmente se tomó el concepto de demanda potencial que se define como la percepción de morbilidad sentida o proporción de personas que han percibido un síntoma, se sienten enfermas o han sufrido un accidente (Ministerio de salud Perú, 2013).
Por otro lado se tomó la definición de necesidad sentida, que se define como la población que busca atención médica, se expresa cuando la necesidad sentida de una población se hace concreta, es decir cuando los usuarios de un recurso o servicio expresan mediante comportamientos, la utilización de determinados servicios o recursos (Lenemar, 2013). En este caso servicios de salud mental.
Por último se retomó el concepto de morbilidad sentida que como se mencionó anteriormente cabe dentro de la demanda potencial, son herramientas epidemiológicas que permiten obtener información de la morbilidad no diagnosticada o percibida por
Necesidad poblacional nacional
Con base en las anteriores definiciones se retomaron las prevalencias de la Encuesta Nacional de Salud Mental 2015 y a partir de sus datos se obtuvieron tablas para trastornos durante los últimos doce meses y trastornos durante la vida.
Se incluyeron los cuatro grupos de edades que se plantean en la encuesta: 7 a 11 años, 12 a 17 años, 18 a 44 años, más de 45 años. Además se extrajeron los datos que se presentan en las tablas de prevalencia como sexo, distribución geográfica y las enfermedades que se pudieron diagnosticar durante la encuesta.
Necesidad poblacional internacional
Para poder realizar una comparación con Colombia, se buscaron y se extrajeron los datos de algunos de los diferentes estudios mundiales de la Encuesta Mundial de Salud Mental (EMSM) que se realizó como iniciativa internacional liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se buscó que tuvieran en común el instrumento CIDI CAPI, una entrevista diagnóstica estructurada instalada en un computador portátil y aplicada en una entrevista cara a cara por entrevistadores legos. La OMS CIDI proporciona diagnósticos según los criterios diagnósticos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-‐IV (DSM-‐IV) y de la Clasificación internacional de enfermedades (CIE-‐10) para 17 diagnósticos principales y 6 diagnósticos secundarios.
8.3. Análisis de los datos
Posterior a la recolección de datos, se realizó una comparación entre el uso y la necesidad con el fin de determinar cuál es la carencia de servicios de salud mental en el país.
Para lo anterior, los datos se organizaron en el programa Microsoft Excel y en el paquete de software estadístico STATA y se realizó un análisis descriptivo de los datos recolectados en el sistema SISPRO evaluando las prevalencias y las tasas.
Posteriormente se realizó un análisis comparativo de prevalencias para los cuatro grupos de edades mencionados anteriormente a nivel nacional. Para la presentación de datos de este análisis comparativo se utilizaron porcentajes de atención para determinar la proporcionalidad de personas que se están atendiendo según el SISPRO 2013 respecto a los que se deberían estar atendiendo según la ENSM 2013. Para lo anterior se utilizó la siguiente ecuación:
Porcentaje de atencion =Prevalencia SISRPO 2013 x 100%
Prevalencia ENSM 2015
Finalmente, a nivel más general, se compararon los resultados de la morbilidad sentida según los datos de la ENSM 2015 y comparando con la morbilidad sentida de estudios en otros países.
9.
Resultados
9.1. Descriptivo del uso reportado
De manera general el número de personas atendidas en el país y reportadas en SISPRO para el año 2013 fue de 22.200.389. De este total, 728.054 corresponden a casos de trastornos mentales y del comportamiento, es decir el 3,27% respecto a las personas atendidas en este mismo año.
Con respecto a la población general, en salud mental se atendió a un 1,54% de la población colombiana basándose en las proyecciones realizadas por el DANE para el año 2013 donde la población colombiana fue de 47.121.090 (Departamento Nacional de Planeación, 2013). Debido a que en este trabajo se dividió la población en tres grupos de edades (adultez, adolescencia y niñez), se presentan el porcentaje atendido para cada uno. En adultez se atendió a 501.044 personas (1,06%), en adolescencia se atendió a 72.140 personas (0,15%) y en niñez se atendió a 74.770 (0,15%).
De la población que efectivamente fue atendida (728.054 personas), se recibieron 2.591.650 atenciones en el área de salud mental. Es decir que, entre las personas atendidas, en promedio cada persona recibió 3,6 atenciones en el año. Con los anteriores datos se
encuentra que la prevalencia general de atención por SISPRO fue de 1,54%, es decir que 1 de cada 64 personas fue atendida por trastornos mentales y del comportamiento en Colombia para el año 2013.
Diagnósticos clínicos de enfermedad mental
Según la clasificación de CIE 10, los tres trastornos donde se atendió un mayor número de personas son: los trastornos del humor, trastornos neuroticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos y por último los trastornos del desarrollo psicológico con 138.341, 226.184 y 158.596 personas atendidas respectivamente. De igual manera en estos mismos diagnósticos se presentó el mayor número de atenciones siendo la más alta en trastornos del desarrollo psicológico con 597.235 atenciones.
En la Tabla 1 se incluye la descripción detallada de cada uno de los grupos de diagnósticos clínicos que se tuvieron en cuenta durante el trabajo y el número exacto de atenciones y personas atendidas para cada caso.
Tabla 1. Descripción diagnósticos clínicos de enfermedad mental (CIE 10)
Clasificación CIE 10 Número de
Atenciones Personas Atendidas
F00-‐
F09 Trastornos incluidos los trastornos sintomáticos mentales orgánicos, 55.959 215.878
F10-‐
F19 Trastornos comportamiento debidos al uso de mentales y del sustancias psicoactivas
27.486 133.940
F20-‐
F29 Esquizofrenia, esquizotípicos y trastornos delirantes trastornos 50.104 231.097
F30-‐
F39 Trastornos del humor 138.341 417.370
F40-‐
F48 Trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos
F50-‐
F59 Síndromes asociado con alteraciones fisiológicas y del comportamiento factores físicos
43.869 82.789
F60-‐
F69 Trastornos de la personalidad y del comportamiento en adultos 12.453 24.830
F70-‐
F79 Retraso mental 29.389 146.755
F80-‐
F89 Trastornos del desarrollo psicológico 158.596 597.235
F90-‐
F98 Trastornos comportamiento emocionales que aparecen y del habitualmente en la niñez y en la adolescencia
84.845 212.707
F99 Trastorno mental no especificado 1.223 5.593
Fuente: Creación propia a partir de datos del SISPRO 2013 y clasificación CIE 10
Sexo
Para el sexo, el número de personas atendidas en el sexo femenino fue de 414.078 y en el sexo masculino fue de 313.867. En cuanto a las atenciones promedio, para el sexo femenino fue de 3,3 atenciones por persona y para el sexo masculino fue de 3,9 atenciones por persona. Para ver una descripción más detallada de cada trastorno por sexo ver Anexo 1.
Para cuatro tipos de trastornos ambos sexos hicieron igual número de contactos con el servicio, estos fueron trastornos de la personalidad y del comportamiento en adultos, trastornos del desarrollo psicológico, trastorno mental no especificado y retraso mental.
Donde se presentó una mayor prevalencia por SISPRO por parte de las mujeres fue en los trastornos mentales orgánicos, incluidos los trastornos sintomáticos, los trastornos del humor y los trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos.
La prevalencia más alta de manera general fue para los trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos con una prevalencia de 0,005%. De igual manera este trastorno fue el más alto para las mujeres en general con un 0,003%. Para los hombres la prevalencia más alta fue para los trastornos del desarrollo psicológico con un 0,002%.
Edades
Para el grupo de infancia, la mayor proporción de población que hizo contacto con el servicio fue para trastornos emocionales y del comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez y en la adolescencia. Para el grupo de edad de 12 a 17 años los trastornos con la mayor prevalencia fueron los trastornos emocionales y del comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez y en la adolescencia.
Por ultimo en los grupos correspondientes a la adultez, tanto para el grupo de 18 a 44 y el de 45 o más años, prevalencia más alta fue para los trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos.
De manera general la prevalencia más elevada con un 0,22 fue para los trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos entre el grupo de 18 o más seguido por trastornos del humor en el grupo de 44 o más con un 0,16. Para ver una descripción más detallada de cada trastorno por sexo ver Anexo 2.
Tipos de atención
Para los cuatro tipos de atención analizados, la consulta fue la que presento un mayor número de personas atendidas y el número de atenciones. El que presento un menor número de personas atendidas fueron las hospitalizaciones y así mismo el número de atenciones.
En cuanto al promedio de atenciones la más alta fue para los procedimientos en salud con 4,9 atenciones por persona correspondiente a procedimientos diagnósticos o terapéuticos, de detección temprana o de protección específica.
La Tabla 2 incluye la descripción detallada de los diagnósticos de trastornos mentales por tipo de atención (consultas, procedimientos, urgencias y hospitalizaciones), los cuales se describieron anteriormente en metodología.
Tabla 2. Diagnóstico de trastornos mentales por tipo de atención
Tipo de atención Número
Personas Atendidas
Número de
Atenciones atenciones Promedio
Consultas 595.443 1.640.756 2,8
Procedimientos de salud 171.860 849.366 4,9
Urgencias 40.339 52.409 1,3
Hospitalizaciones 27.398 49.119 1,8
Fuente: Creación propia a partir de datos del SISPRO 2013
Al comparar estos datos con los que se presentan a nivel total de atenciones en el país para cualquier diagnostico se encuentra que el número de personas atendidas en consulta fue el 3% del total de personas atendidas en el país para el año 2013, para procedimientos fue el 1,3% al igual que para urgencias con 1,1%, por ultimo para hospitalizaciones fue de un 2,3% del total de personas hospitalizadas en el país en el año 2013.
En cuanto al número de atenciones al comparar con datos totales nacional se encuentra que el número de atenciones realizadas para salud mental en consulta fue de 1,6%, para hospitalizaciones fue de 2,8 y para procedimientos en salid y urgencias fue de 0,6% y 0,8% respectivamente.
Se evidencio que al igual que el número de personas atendidas total para todas las enfermedades, el número más elevado fue para las atenciones en consultas, seguido por los procedimientos en salud; igualmente las hospitalizaciones fueron las que presentaron el número más bajo.
Régimen de seguridad social
Para los diferentes regímenes de seguridad social reportados el mayor número de atenciones se centró en el régimen contributivo con un número de personas atendidas de 490.793, de igual manera presento la prevalencia de atenciones más elevada con un 4%.
En cuanto a los promedios de atención se evidencia que el promedio más alto fue para el régimen subsidiado con 4,8 atenciones por persona, seguido por el régimen vinculado con 3,7 atenciones.
En el porcentaje de atención el más alto fue para el régimen contributivo seguido del régimen subsidiado con un 68,6% y un 25,6% respectivamente.
La Tabla 3 contiene más específicamente el número de personas atendidas y de atenciones para cada uno de los regímenes de salud. Adicionalmente presenta el promedio de atención en cada régimen y el porcentaje de atención y prevalencia.
Tabla 3. Diagnóstico de trastornos mentales por régimen de salud
Fuente: Creación propia a partir de datos del SISPRO 2013
Al comparar el número de personas atendidas con datos de diagnósticos totales a nivel nacional, se encuentra que en el régimen que más porcentaje de atención se presentó fue en el contributivo con un 4%, en el régimen subsidiado, vinculado y particular se presentó un porcentaje similar de 2,1%, 2,9% y 2,8% respectivamente. Adicionalmente el régimen desplazado no asegurado ni vinculado también presento un porcentaje similar con 2,5%.
Cabe resaltar que los datos de las tres últimas filas (desplazados) pueden estar subestimados debido a que esta población presenta bajos registros.
Área rural y urbana
Para las atenciones en áreas rurales y urbanas en general hay un mayor de personas atendidas y número de atenciones en lo urbano con 393.561 y 1.412.017 respectivamente. En cuanto al área rural presento 66.419 personas atendidas y 255.571 atenciones dadas.
Número
Personas Atendidas
Número de
Atenciones Promedio atención Porcentaje atención Prevalencia atenciones
Contributivo 490.793 1.484.055 3,0 69,6% 4,0%
Subsidiado 180.176 867.744 4,8 25,6% 2,1%
Vinculado 22.984 85.046 3,7 3,3% 3,0%
Particular 5.255 13.965 2,7 0,7% 2,9%
Otro 19.933 54.726 2,7 2,8% 1,6%
Desplazado
(contributivo) 4 5 1,3 0,0% 0,2%
Desplazado
(subsidiado) 40 133 3,3 0,0% 0,4%
Desplazado (no asegurado o
A continuación, se presenta la Tabla 4 que ofrece los diagnósticos de trastornos mentales por tipo de área, es decir, urbano y rural. Para cada una de las dos áreas se describe una columna con el número de personas atendidas, el número de atenciones y el promedio de atención para cada una de ellas.
Tabla 4. Diagnóstico de trastornos mentales por tipo de área
Área Numero de persona atendidas Número de atenciones Promedio atención
Urbano 393.561 1.412.017 3,5
Rural 66.419 255.571 3,8
Fuente: Creación propia a partir de datos del SISPRO 2013
En cuanto al promedio de atención fue más elevado para el área rural con una atención promedio de 3,8 contra un 3,5 en área urbana.
Según los porcentajes del banco mundial en el año 2013 la población urbana en Colombia fue el 76% del total de la población (Banco mundial, 2013) y la población rural fue el 24% de la población total en ese año (Banco mundial , 2013). Según estas proporciones, la población urbana en el año 2013 fue de 35.812.028 personas y la rural fue de 11.309.061 personas.
La tasa del número de personas atendidas correspondiente a cada área en 1.000 habitantes es:
- Urbana: 10/1.000 - Rural: 5/1.000
Al comparar con el número de atenciones a nivel general para ese mismo año se encontró que el número de personas atendidas correspondiente a cada área por cada 10 habitantes es:
- Urbana: 10/10 - Rural: 3/10