• No se han encontrado resultados

ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS"

Copied!
113
0
0

Texto completo

(1)

ANÁLISIS Y VALORACIÓN

DE PEQUEÑAS

Y MEDIANAS EMPRESAS

(2)

1. INTRODUCCIÓN _______________________________________________________________________________6 2. CUESTIONES A INVESTIGAR _____________________________________________________________________7 3. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ___________________________________________________________________8 4. RESULTADOS ________________________________________________________________________________11 5. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES _______________________________________________________________17 TABLAS ______________________________________________________________________________________18 BIBLIOGRAFÍA_____________________________________________________________________________22

1. COMPARABILIDAD DE LA INFORMACIÓN FINANCIERA ELABORADA SEGÚN

EL PLAN GENERAL DE CONTABILIDAD ESPAÑOL DE 1990 Y LAS NIIF

5

PRESENTACIÓN

4

1. INTRODUCCIÓN ______________________________________________________________________________24 2. OBJETIVO Y CLASIFICACIÓN DE LOS FLUJOS DE EFECTIVO ____________________________________________26 3. LA ESTRUCTURA DEL ESTADO DE FLUJOS DE EFECTIVO: ANÁLISIS COMPARADO ___________________________31 4. UTILIDAD DEL ESTADO DE FLUJOS DE EFECTIVO ____________________________________________________37 5. CONCLUSIONES FINALES _______________________________________________________________________39 BIBLIOGRAFÍA_____________________________________________________________________________41

2. EL ESTADO DE FLUJOS DE EFECTIVO: PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS

23

1. INTRODUCCIÓN ______________________________________________________________________________44 2. CONTABILIDAD CREATIVA Y RESULTADOS __________________________________________________________44 3. RESULTADOS VERSUS FLUJOS DE EFECTIVO DE EXPLOTACIÓN__________________________________________45 4. ESTUDIO EMPÍRICO SOBRE LA COMPARACIÓN ENTRE RESULTADOS Y FLUJOS DE EFECTIVO DE EXPLOTACIÓN ____49 5. CONCLUSIONES ______________________________________________________________________________56 BIBLIOGRAFÍA_____________________________________________________________________________57

3. UTILIDAD DEL ESTADO DE FLUJOS DE EFECTIVO PARA DETECTAR

MANIPULACIONES DE RESULTADOS

43

1. INTRODUCCIÓN ______________________________________________________________________________59 2. ANTECEDENTES ______________________________________________________________________________59 3. EL ANÁLISIS DE LA SOLVENCIA TÉCNICA EN BASE A DATOS CONTABLES __________________________________62 4. EL EFECTO DEL DESCUENTO EN EL ANÁLISIS DE LA SOLVENCIA _________________________________________66 5. CONCLUSIONES ______________________________________________________________________________67 BIBLIOGRAFÍA _________________________________________________________________________________68 APENDICE 1_______________________________________________________________________________70

4. ANÁLISIS DEL RIESGO Y TRATAMIENTO DEL DESCUENTO BANCARIO

58

(3)

1. INTRODUCCIÓN ______________________________________________________________________________92 2. EL ESTADO DE LA CUESTIÓN EN LA LITERATURA CIENTÍFICA ___________________________________________93 3. METODOLOGÍA_______________________________________________________________________________97 4. RESULTADOS _______________________________________________________________________________100 5. CONCLUSIONES _____________________________________________________________________________108 BIBLIOGRAFÍA ________________________________________________________________________________109 ANEXO 1________________________________________________________________________________111

6. LA REFORMA DEL TRATAMIENTO DE LOS ARRENDAMIENTOS: HACIA UNA

REVELACIÓN MÁS ADECUADA DE LOS RECURSOS, COMPROMISOS Y ESTRATEGIA

EN LA GESTIÓN DE ACTIVOS DE LA ENTIDAD

91

1. INTRODUCCIÓN ______________________________________________________________________________75 2. METODOLOGIA PARA LA PREDICCIÓN DE LA INSOLVENCIA PARA LAS MICROEMPRESAS

DE LA COMUNIDAD VALENCIANA ___________________________________________________________________76 3. CONCLUSIONES ______________________________________________________________________________88 BIBLIOGRAFÍA _________________________________________________________________________________89

5. LA INSOLVENCIA EMPRESARIAL EN LAS MICROEMPRESAS DE LA COMUNIDAD

VALENCIANA UNA APROXIMACIÓNA PARTIR DEL ANALISIS UNIVARIANTE

74

(4)

El análisis de las empresas con la finalidad de emitir un diagnóstico que tenga utilidad para un decisor no es un capítulo agotado en el campo de las finanzas, sino que tiene un interés creciente en la actualidad y se enfrenta a no pocos problemas. Si la empresa a analizar no cotiza en bolsa y además es pequeña y mediana los problemas se agigantan.

Las jornadas de ASEPUC, que se celebrarán en Córdoba, el 9 de noviembre del 2007, proporcionan una magnífica ocasión para que profesores y expertos revisen las metodologías utilizadas, avancen en los aspectos conceptuales del análisis financiero y debatan sobre los nuevos retos, que desde distintos ángulos, se plantean en el futuro.

El tema del encuentro, Análisis y valoración de pequeñas y medianas empresas, se encuadra en ámbito general del análisis financiero con dos concreciones importantes: una con carácter exclusivo, su aplicación a la pequeña y mediana empresa y otra con carácter opcional, la valoración de la misma a efectos de compraventa.

El análisis y la valoración de las pymes, mucho menos desarrollado que el de las empresas cotizadas, tiene numerosos aspectos, en los ámbitos metodológico y conceptual, no resueltos, algunos son antiguos y otros nuevos, unos exclusivos de las pequeñas y medianas empresas y otros que afectan a todas. A modo de ejemplo enumeramos algunos de ellos:

Las peculiaridades propias de las empresas familiares.

Las dificultades relacionadas con la información a utilizar, tanto las del entorno exterior de la empresa como las variables internas, en particular, la valoración de los intangibles.

El tratamiento de la información financiera estudiada, en especial las dificultades para contrastar la información contable de empresas no auditadas.

La nueva situación creada con la armonización contable europea y los cambios formales y conceptuales introducidos por las NIC/NIIF.

Las dificultades de los modelos tradicionales cuando se encuentran con empresas que operan en mercados con alto nivel de incertidumbre.

Los cambios de enfoque requeridos para evaluar situaciones que se plantean desde la ética y el interés social, y que se contraponen con los criterios de eficiencia reclamados por lo economía de mercado, tales como decisiones en política de defensa del medio ambiente, o de responsabilidad social de la empresa, en general.

Todo ello exige una puesta a punto de las metodologías aplicadas, la búsqueda de nuevos métodos y modelos que abarquen la complejidad de las nuevas situaciones y el contraste permanente con la realidad.

(5)

Gonzalo Rodríguez Pérez

John Slof

Magda Solà Tey

Departamento de Economía de la Empresa

Universidad Autónoma de Barcelona - 08193 Cerdanyola (Barcelona). España Tf.: 93 581 12 09 Fax.: 93 581 25 55

e-mail de contacto: gonzalo.rodriguez@uab.es

PALABRAS CLAVE

Cambio criterio contable, comparabilidad, NIIF, PGC. RESUMEN

Se analiza el impacto de la aplicación de las NIIF en las magnitudes más importantes de las cuentas anuales consolidadas de grupos que cotizan en el mercado continuo español, ofreciéndose explicaciones a los cambios encontrados con el PGC. A pesar de que pocas diferencias de medias entre partidas resultan significativas para el conjunto, para numerosas empresas individuales se dan cambios materiales (definidos como aumentos o disminuciones superiores a 10% de su valor inicial) en elementos tan importantes como los activos financieros (en el caso del 44% de las empresas), el patrimonio neto (31%) y el resultado (40%), entre otras. En las conclusiones se discuten las implicaciones que los cambios anteriores pueden tener para analistas, inversores, investigadores y diseñadores de políticas macroeconómicas.

Departamento de Economía de la Empresa Universidad Autónoma de Barcelona

(6)

La creciente globalización de las empresas en los últimos tiempos, así como la integración que han llevado a cabo los países pertenecientes a la Unión Europea ha planteado la necesidad de elaborar estados financieros comparables a nivel internacional, con la doble finalidad de que la información contable sea útil para la toma de decisiones y con la de disminuir los costes que las empresas con actividad en distintos países tienen que soportar, al tener que adaptar la elaboración de sus estados financieros a las distintas normas contables de los países donde desarrollan su actividad.

El Reglamento (CE) 1606/2002, de 19 de julio sobre la aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) da dos opciones a los estados miembros de la Unión Europea. Estos pueden permitir o exigir a las sociedades cuyos valores, en la fecha de cierre de su balance, hayan sido admitidos a cotización en un mercado regulado de cualquier Estado que, a partir del 1 de enero de 2005, elaboren sus cuentas consolidadas de conformidad con las NIIF. En España se optó por la exigibilidad de dichas normas, lo cual nos lleva a plantearnos las consecuencias, en términos de comparabilidad, de la adopción de las mismas.

El objetivo de esta investigación es comprobar hasta qué punto la información financiera elaborada a partir del Plan General de Contabilidad de 1990 (PGC) es comparable a la elaborada al aplicar las NIIF. A tal efecto, se identificarán las partidas más relevantes del balance y la cuenta de resultados, y ratios derivadas de las mismas, para analizar en cuáles de ellas se produce una mayor o menor divergencia, comprobando si la misma es o no relevante y cuál es la normativa específica y las razones que han provocado el cambio, si éste existe.

A tal efecto, la muestra considerada consta de las cuentas consolidadas del ejercicio de 2005 de empresas que cotizaban en el mercado continuo de la bolsa española. En este ejercicio las empresas objeto de estudio presentan los datos consolidados del ejercicio 2005 y los comparativos de 2004 elaborados según la normativa de las NIIF. Asimismo, estas empresas han de presentar una conciliación del ejercicio 2004 según las dos normativas. Este último ha sido el ejercicio analizado, pues permite comparar los estados financieros elaborados con las dos normativas en una misma fecha.

En esta investigación se encuentran evidencias de no comparabilidad entre las dos normativas en numerosas partidas contables. Las mayores diferencias, utilizando varias medidas para evaluar la comparabilidad, se encuentran en los activos financieros, patrimonio neto, deuda a largo plazo, amortizaciones, otros gastos y resultado neto. Diferentes criterios de valoración (valor razonable, coste amortizado, …) y reclasificaciones entre partidas pueden explicar los cambios anteriores. La falta de comparabilidad entre la información del PGC y las NIIF tiene numerosas implicaciones. La principal es que imposibilita un análisis temporal de las empresas con los datos actualmente disponibles (PGC hasta 2004 y NIIF a partir de esta fecha). El efecto anterior afectará tanto a inversores y analistas como a investigadores y reguladores, que necesitarán realizar algún tipo de ajuste para comparar la información. Por otro lado, puede existir un efecto de reorientación de las inversiones, ya que los indicadores contables cambian de forma relevante en la mayoría de las empresas, y pueden llevar a tomar decisiones diferentes a las efectuadas hasta ahora. Aunque a nivel individual las diferencias entre los dos sistemas contables afectan a numerosas empresas (por ejemplo el resultado cambia más de 10% para un 40% de las empresas analizadas), en el conjunto magnitudes en un sentido pueden compensar los cambios en otro sentido, por lo que puede parecer que las cifras no varían (y globalmente parece ser así en la mayor parte de partidas analizadas).

(7)

Estudios previos han demostrado diversos beneficios al adoptar las NIIF sobre las normativas locales: mejoran la capacidad de los inversores para tomar decisiones, permiten la comparación entre países y reducen el riesgo y el coste del capital para las empresas (Street el al., 1999). Comprobar si realmente existen diferencias entre la información presentada según el PGC y las NIIF es condición suficiente, pero no necesaria, para reforzar la idea de que las NIIF son superiores a la normativa local, puesto que si no hubiese diferencias la información sería similar. Otra cuestión adicional, no tratada en este estudio, es comprobar qué información es más útil. En otro tipo de estudios, al testar cómo reaccionan las cotizaciones a los datos contables calculados según la normativa local y según las NIIF, se puede comprobar que la normativa NIIF es de mejor calidad, en el sentido de explicar mejor el valor de la empresa (Van der Meulen et al, 2007).

Este trabajo se estructura de la siguiente manera: en el siguiente apartado se presentan las cuestiones a investigar, para posteriormente explicar en el apartado de diseño de la investigación la muestra y las medidas de comparabilidad utilizadas. Posteriormente se presentan los resultados para pasar finalmente a las conclusiones e implicaciones del estudio.

Los resultados acerca de la comparabilidad de la información entre diferentes normativas contables no son concluyentes. Varios estudios han analizado las divergencias entre las NIIF y diferentes regulaciones locales, en especial los U.S. GAAP. La mayoría de estudios comparan estas dos normativas, puesto que numerosas empresas han de reconciliar la información preparada según las NIIF con la normativa estadounidense debido a que cotizan en mercados de ese país.

Street et al. (1999), encuentran diferencias, aunque no muy importantes, entre las NIIF y la normativa estadounidense, especialmente en la determinación del resultado, gastos en I+D, diferencias de cambio y combinaciones de negocio. También Harris y Muller (1999) encuentran evidencias de no comparabilidad en el caso del resultado y los activos netos. Por otro lado, Street, Nichols y Gray (2000) encuentran evidencias de convergencia entre las normativas anteriores, para una muestra de empresas que reconcilian la información contable preparada según las NIIF y que luego es reconciliada según la normativa U.S. GAAP. En un reciente estudio con empresas chinas, Haverty (2006) halla evidencia de falta de comparabilidad entre la información preparada con estas dos normas contables, causada mayormente por revalorizaciones de inmovilizado material, permitidas por las NIIF pero no por las U.S. GAAP, aunque sin embargo destacan la convergencia que se ha ido produciendo a lo largo de los años entre los datos contables preparados según estas dos normativas.

La primera de las cuestiones planteadas en este trabajo (Q1) pretende determinar si existen diferencias en los valores de distintas partidas del balance, la cuenta de pérdidas y ganancias y algunas de los ratios de utilización habitual, entre la información contable elaborada según las NIIF y el PGC, comprobando si es o no comparable. La importancia de plantearnos esta disyuntiva es sin duda clave para las empresas y los analistas, puesto que si se demuestran como no comparables los estados financieros elaborados bajo las dos normativas contables, cualquier análisis temporal se verá truncado con la adopción de las normas

2.CUESTIONES A INVESTIGAR

(8)

contables NIIF, y conducirá a tomar distintas decisiones según la aplicación de las diferentes normativas. Se plantea así la primera pregunta:

Q1: ¿Es materialmente diferente la información contable generada con la aplicación de las NIIF de la generada aplicando el PGC?

Respecto a la segunda cuestión, nos planteamos a qué puede deberse una posible falta de comparabilidad entre las dos normativas. Los cambios de valor que presentan las distintas partidas de los estados contables pueden deberse a dos motivos distintos. En primer lugar, pueden aparecer diferencias de valor debidas a la introducción de distintas formas de valoración. Así como el PGC sólo permite valorar, de forma general, activos a precio de adquisición y pasivos a valor de reembolso o valor nominal, en la aplicación de las NIIF se permiten en algunos casos valoraciones alternativas, como el valor razonable o el coste amortizado. En segundo lugar, los modelos de las cuentas anuales según las NIIF obligan a algunas clasificaciones distintas a las del PGC, lo que también puede ser origen de algunas diferencias. Así, por ejemplo, de acuerdo con las normas NIIF, los activos fijos (no corrientes) que la empresa pretenda recuperar mediante su venta, y no mediante su utilización, y cuando sea probable su enajenación a corto plazo, deben clasificarse en el activo corriente. No es así, en cambio, si se sigue el PGC, ya que dichos activos siguen clasificados como inmovilizados. Así, la segunda pregunta que nos planteamos es:

Q2: ¿Cuáles son las razones que explican la comparabilidad entre las normativas contables estudiadas?

3.1. Muestra

El estudio se ha realizado sobre las cuentas de los grupos de empresas no financieras que cotizaban en el mercado continuo de la bolsa española en diciembre de 2005. En este ejercicio económico estas empresas estaban por primera vez obligadas a elaborar sus cuentas consolidadas según las NIIF. A su vez, debían presentar las cifras comparativas a diciembre de 2004 elaboradas también según las NIIF. Estos requerimientos han creado una situación única, puesto que las cuentas anuales a diciembre de 2004 bajo la normativa del PGC se pueden comparar con las del 2004 bajo la normativa NIIF. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha exigido además que las empresas presenten un balance con un formato intermedio entre el exigido por las NIIF y el del PGC, reconciliando estas dos informaciones sobre la misma estructura formal, elaborada una según las NIIF y otra según el PGC. En cuanto a la cuenta de resultados no existe esta exigencia, por lo que se ha optado por comparar la información del ejercicio de 2004 utilizando las cuentas del periodo 2004-2003 (elaborada según el PGC) y las del periodo 2005-2004 (elaborada según las NIIF), estableciendo las equivalencias oportunas en las diferentes partidas.

El número de empresas no financieras del mercado continuo español con obligación de presentar información consolidada a diciembre de 2005 en la CNMV era de 102 empresas. De éstas, 21 no presentan toda la información requerida para el estudio, por lo que la muestra final analizada se compone de 81 empresas.

3. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

(9)

3.2. Metodología

Para responder a las cuestiones planteadas, se analizan las diferencias de valores que se dan en distintas partidas de balance, cuenta de resultados y ratios más habituales al utilizar ambas normas contables. En primer lugar, y dado que de la práctica totalidad de las partidas (excepto la de la ratio de deuda) no sigue una distribución normal, se calcula para ellas un test de rangos de Wilcoxon, que permite establecer si existen diferencias significativas de rango entre las magnitudes. Este test es asimismo indicado para muestras relativamente pequeñas. Como una medida alternativa se utiliza un test t-Student de diferencias de medias, eliminando en este caso los casos extremos(1). Este test requiere una interpretación más cauta, ya que las

distribuciones de las variables están sesgadas (tablas 1 y 3).

La segunda medida utilizada para analizar la comparabilidad entre datos calculados según NIIF y PGC es el llamado índice de comparabilidad, usado por primera vez por Gray (1980) y comúnmente utilizado en otros estudios posteriores (Weetman, Jones, Adams y Gray, 1998; Adams, Weetman, Jones y Gray, 199; Street et al., 2000 y Haverty, 2006):

Con el fin de eliminar los problemas derivados de valores extremos de este índice (como por ejemplo cuando el denominador es próximo a cero) se han eliminado las observaciones cuyo índice era menor o igual que cero o mayor que 200. El rango de variación se sitúa así entre 0 y 200, siendo el valor 100 el correspondiente a aquellos casos en que no existe una variación entre la partida correspondiente calculada según los dos sistemas contables. Un índice con un valor de 110 indicará que la partida elaborada según el PGC es un 10% más alta que la elaborada según las NIIF. Un valor de 90 indicaría que la partida según el PGC es un 10% menor que la calculada según las NIIF.

Respecto a la consideración de qué valor de este índice representa materialidad en el cambio de valor, los estudios generalmente utilizan un intervalo de rango entre el 5% i el 10% alrededor del valor 100, tanto por encima como por debajo. En la investigación de Adams et al. (1999) se considera que el cambio relevante se produce por encima del 10%, porcentaje que también hemos adoptado en nuestro estudio debido a que en la muestra utilizada es alrededor del 10% donde se encuentra el mayor porcentaje de empresas con cambios relevantes de valor (columnas 2, 3 y 4 de las tablas 2 y 4).

Con el índice anterior para cada partida analizada, se ha calculado su media y se ha contrastado si es significativamente diferente de 100, indicando entonces que se ha producido un cambio significativo en la partida al cambiar de sistema contable. El contraste se ha efectuado con un test de Wilcoxon, al presentar la mayoría de las variables una distribución significativamente diferente de la normal. En las tablas correspondientes (2 y 4) se indican las variables con distribución normal, para las cuales se ha realizado alternativamente un test t-Student (columna 5 e las tablas 2 y 4).

Respecto a las medidas anteriores de comparabilidad, hay que señalar que en algunos casos presentan resultados no coincidentes. Por ejemplo, podría suceder que la media de alguna partida no fuera significativamente

(1) Como normal general y a fin de seguir un criterio homogéneo, para este test se ha optado por suprimir el 10% de las observaciones por encima y por debajo del valor de cada variable, salvo en casos excepcionales, en que se han eliminado observaciones adicionales que por sus valores podrían distorsionar los resultados, como por ejemplo los valores cero.

partidaNIIF partidaPGC partidaNIIF

(

(

(10)

diferente entre las dos normativas contables, que a su vez el índice de comparabilidad tampoco fuera significativamente diferente de 100 y, sin embargo, hubiese un gran número de empresas que presentan cambios materiales (superior a 10%). En nuestra opinión, esta última sería la medida de cambio más relevante a considerar, y en ella está centrado el análisis. Las otras dos medidas están basadas en una comparación de medias, y puede suceder que valores positivos anulen valores negativos, resultando en medias muy cercanas cuando en realidad existe una gran variabilidad entre empresas. Así, cuando un número similar de empresas sufren cambios materiales por encima y por debajo del 10% (inferior a 90% y superior a 110%), puede resultar una media significativamente igual a 100, cuando lo que realmente sucede es que valores por encima de 100 son compensados por valores situados por debajo. Para evitar este problema, se ha realizado el test de Wilcoxon (o alternativamente, t-Student) en dos submuestras. Analizamos por separado si los cambios son significativos en las medias del índice de comparabilidad con valores positivos y negativos, es decir, medias en los que al pasar a normas NIIF el índice disminuye el valor y medias en las que aumenta (tablas 2 y 4, columnas 7 y 9). En las columnas 8 y 10 de la tabla 2 se muestra el número de empresas en las que el índice cambia materialmente su valor en cada partida: en la columna 8 aparecen las empresas cuyo valor disminuye al adoptar las NIIF y en la columna 10 se indica el número de empresas en el que aumenta. Hay que señalar que todas las variaciones anteriores aparecen como significativas.

Las medidas anteriores de comparabilidad se han aplicado a una serie de partidas del balance, la cuenta de resultados y ratios más habituales, para comparar los valores que asumen siguiendo las NIIF y los que tienen siguiendo el PGC. En las tablas 1 y 2 figuran las partidas de balance seleccionadas, y en las tablas 3 y 4 las partidas correspondientes a la cuenta de resultados y ratios de síntesis. Se han seleccionado aquellas partidas de activo más relevantes para el análisis: inmovilizado material e inversiones inmobiliarias, fondo de comercio, otros activos intangibles, activos financieros, activos a largo plazo, existencias, deudores, activos a corto plazo y activo total. Se analizan también el patrimonio neto, el pasivo a largo plazo, el pasivo a corto plazo, la deuda con coste y las provisiones totales.

Estas partidas de pasivo y patrimonio son importantes tanto por su magnitud en el balance total, como por estar, a priori, posiblemente afectadas por los cambios introducidos por las NIIF en cuanto a criterios de valoración y clasificación.

Lo mismo sucede con las siguientes partidas de la cuenta de resultados: importe neto de la cifra de negocios, aprovisionamiento, otros gastos, valor añadido, gastos de personal, dotación a las amortizaciones, resultado de explotación, ingresos financieros, gastos financieros, diferencias de cambio, participación en el resultado de las asociadas y negocios conjuntos contabilizadas según el método de la participación, impuesto sobre el beneficio, resultado neto del grupo, resultado atribuido a intereses minoritarios y resultado de la sociedad dominante.

Finalmente, se ha efectuado la comparación de cinco ratios de gran importancia para el análisis empresarial, intentando recoger diferentes consideraciones sobre rentabilidad y solvencia: rentabilidad del activo, de los fondos propios, de la inversión, ratio de endeudamiento (deuda con coste sobre total de activo) y ratio de liquidez (activos a corto sobre pasivos a corto).

(11)

4.1. Comparabilidad de los activos

En la tabla 1 se muestran estadísticos descriptivos y un test t-Student y Wilcoxon para comprobar si existen diferencias significativas entre las partidas analizadas del PGC y las NIIF. Según estos estadísticos, la mayoría de partidas no se pueden considerar comparables. De todas las partidas de activo consideradas, solamente en tres, el fondo de comercio (FCC), las existencias (EX) y el activo total (TA), las diferencias de valor entre el PGC y las NIIF no son significativas y por lo tanto pueden considerarse comparables atendiendo tanto al test de Wilcoxon como al de la t-Student (en este último salvo para los activos a corto plazo, ACC, ver tabla 1). Sin embargo, ya hemos señalado las limitaciones de esta medida de comparabilidad basada en las medias. Con el fin de realizar un análisis más detallado de las partidas se activo, estudiamos las mismas por separado y basándonos en la tabla 2. Según la información de esta tabla, el activo total de las empresas cambia para el 17% de las mismas al pasar a NIIF, aunque para el 10% es menor y para el 7% mayor). Seguramente por esta razón el total del activo de la muestra no es significativamente diferente entre las dos normativas (tabla 1), ya que el número de empresas para las cuáles disminuye es aproximadamente el mismo que para las que aumenta. Por otro lado, en una misma empresa puede suceder que algunos activos aumenten mientras otros disminuyen, por lo que se hace difícil analizar globalmente esta partida, siendo más útil su estudio caso por caso.

Hay que señalar que el número de empresas incluidas en el cálculo de los índices de comparabilidad de las partidas analizadas varía (tabla 2, columna 1) puesto que se han eliminado los resultados extremos, tal como se indica en el apartado de la metodología.

4.1.1. Inmovilizado material e inversiones inmobiliarias (IMII)

La importancia cuantitativa de esta partida respecto al total de activos hace que su comportamiento condicione el del activo total en prácticamente la totalidad de las empresas. En esta partida se detecta una contradicción entre algunos resultados de las tablas 1 y 2. La media de esta partida es significativamente menor calculada según las NIIF (tabla 1). Sin embargo, en la tabla 2 podemos comprobar como la media global del índice de comparabilidad es de 93, siendo significativamente diferente de 100 e indicando que, en promedio, esta partida es un 7% inferior calculada según el PGC. Este resultado parece mucho más fiable, si lo analizamos teniendo en cuenta que el 32% de las empresas disminuye su índice de comparabilidad por debajo del 10%, indicando que para las mismas la cifra de inmovilizado material según las NIIF es un 10% mayor. Tan sólo para un 6% de las empresas sucede lo contrario, y para el resto la variación es menor a 10%. Esta divergencia de la tabla 1 en los resultados podría deberse a la influencia de los valores extremos, no considerados en la tabla 2.

Las NIIF dan opción a las empresas a valorar a estos activos a valor razonable, lo cual podría explicar las diferencias de valor. Por otro lado, las NIIF obligan a reclasificar a cualquier inmovilizado que ya no se utilice en la actividad de la empresa y esté disponible para la venta, como activo corriente, siempre que cumpla determinadas condiciones, como que sea muy probable su venta en un plazo inferior a un año. En este caso algunas de las partidas que se consideran en el inmovilizado con el PGC, serán clasificadas como activo corriente con las NIIF, actuando en sentido contrario al incremento de valor que hemos visto anteriormente para numerosas empresas. Sin embargo, parece tener una mayor importancia el efecto de la revalorización de estos activos.

(12)

4.1.2. Fondo de comercio de consolidación (FCC)

Esta partida no presenta diferencias significativas entre los dos sistemas contables (tabla 1), aunque globalmente disminuye. Sin embargo comprobamos en la tabla 2 que varía de forma material para el 27% de las empresas. Para el 10% disminuye al aplicar las NIIF y para el 17% aumenta, con lo que podría ocurrir que globalmente los valores en un sentido de unas empresas compensen a otras en otro sentido. Dos elementos pueden explicar el comportamiento de esta partida. Por un lado la definición del perímetro de consolidación puede haber cambiado al aplicar las NIIF, variando entonces el fondo de comercio a la alza o a la baja. Por otro lado, según el PGC el fondo de comercio se ha de amortizar con un límite máximo de 20 años, mientras que según las NIIF esta partida tan sólo se ha de modificar en caso de sufrir depreciación. En algunas empresas esta depreciación puede superar a la considerada según un criterio lineal de amortización, que es el habitualmente empleado por las empresas, mientras que para otras puede haber sucedido lo contrario. Globalmente, la partida presenta un índice de comparabilidad significativamente inferior a 100 (columna 5, tabla 2), lo que nos indica que el valor de esta partida es menor según las NIIF, debido a que considerando esta partida en su totalidad el volumen de su disminución supera al de su incremento.

4.1.3. Otros activos intangibles (OAI)

En la tabla 1 observamos como el valor de estos activos es significativamente menor para la magnitud calculada según las NIIF. Este resultado coincide con el de la tabla 2, puesto que para un 33% de las empresas el valor de esta partida es un 10% menor calculado según las NIIF, mientras que en sólo un 12% es superior. Dos factores pueden explicar la disminución de valor al aplicar las NIIF: en primer lugar, el endurecimiento de los requisitos de activación de los gastos de investigación y desarrollo, no permitiendo las NIIF, a diferencia del PGC, activar los gastos de investigación. En segundo lugar, debería tenerse en cuenta la posibilidad de una reclasificación de activos intangibles como activos no corrientes mantenidos para la venta, que formarían parte del circulante según las NIIF.

Por otro lado, para explicar el incremento de valor de los intangibles en algunas empresas (12%) deberíamos considerar la posibilidad de que se hayan efectuado revalorizaciones.

4.1.4. Activos financieros (AFINA)

El valor de la media de los activos financieros a corto y largo plazo es significativamente menor si se calculan según las NIIF (tabla 1). Sin embargo, al analizar la tabla 2 comprobamos como prácticamente en el mismo número de empresas estos activos disminuyen y aumentan de valor al aplicar las NIIF (21% vs. 23%) por encima del 10% (cambios materiales). En total, en esta partida se observan cambios en el 44% de las empresas. La explicación al incremento de valor de estas partidas al aplicar las NIIF está en que las mismas obligan a que algunos activos financieros sean valorados a valor razonable, como los clasificados como cartera de negociación y los activos financieros disponibles para la venta, lo cual habría conducido a una disminución de valor en empresas en posesión de activos financieros con un valor razonable por debajo de su valor contable y al contrario.

Por otro lado, destaca la fuerte disminución que se produce en la valoración de las acciones propias al aplicar las NIIF, tanto a corto como a largo plazo (aunque no se muestra separadamente en la tabla). La diferencia de valoración es significativa a un nivel del 99% aplicando tanto un test t como uno de Wilcoxon. El importe global de los activos financieros se ve fuertemente influenciado (reducido) para las empresas con acciones

(13)

propias, y para la mayor parte de las empresas que reducen el valor de los activos financieros al aplicar las NIIF la explicación vendría dada por el diferente reconocimiento de sus acciones propias.

4.1.5. Activo circulante (ACC)

Dentro del activo circulante se distinguen las partidas de existencias, deudores, tesorería y los activos no corrientes mantenidos para la venta. El comportamiento de estas partidas es diferente, pero globalmente el activo circulante muestra una cifra significativamente menor al aplicar las NIIF, aunque sólo al considerar el test de Wilcoxon (tabla 1), resultado que coincide con el análisis de la tabla 2, donde todas las partidas muestran comportamientos similares. El elemento más destacable, tanto por su variación como por su importancia numérica, se refiere a la cifra de deudores. Para el 21% de las empresas esta magnitud disminuye más de un 10%, es decir, representa un cambio material, frente al 9% en que aumenta. Las causas de la disminución habría que buscarlas en el incremento del valor de las estimaciones de insolvencias o bien en la valoración a coste amortizado de las mismas, no teniendo datos para explicar el incremento más allá de la observación anterior.

En sentido contrario actúan la tesorería y los activos no corrientes mantenidos para la venta, que aumentan significativamente. Hemos de tener en cuenta que esta última partida, que proviene de reclasificaciones del inmovilizado y que no existía en el PGC, ahora presenta valores para 17 de las empresas de la muestra cuando consideramos las NIIF. El incremento de la tesorería se podría deber a la reclasificación de algunas inversiones financieras a corto plazo.

4.2. Comparabilidad del patrimonio neto y los pasivos

Tomando en consideración el test de Wilcoxon, tan sólo tres partidas presentan diferencias significativas (tabla 1): el patrimonio neto de la dominante (PND), los pasivos a largo plazo (PLP) y las provisiones (PRO). Pero debido a que la información basada en la diferencia de medias ha de ser tomada con cautela, por los problemas que puede presentar y que se han señalado anteriormente, basaremos el análisis en la tabla 2. El rasgo más destacable es que los pasivos a largo plazo es que se incrementan significativamente al aplicar las NIIF, junto al hecho de que esta partida sufre cambios materiales para un 38% de las empresas (el 26% disminuyen y el 12% aumentan). Esto puede ser debido a un cambio en la forma de valoración al aplicar las NIIF, ya que estas normas introducen distintas formas de valoración para distintos pasivos (como el coste amortizado).

También el patrimonio neto(2) cambia de forma material para el 31% de las empresas, aunque se reparten

por igual los incrementos y las disminuciones y las diferencias de medias no son significativas. En el caso del patrimonio de la dominante un 23% de las empresas lo incrementan más de un 10% y un 12% lo disminuyen bajo este porcentaje.

4.2.1. Patrimonio neto de la sociedad dominante (PND) intereses minoritarios (IMIN) y patrimonio neto (PNTNET)

Tan sólo la cifra de patrimonio neto de la dominante presenta diferencias significativas, aunque en los tres casos las cifras son menores para los datos calculados según las NIIF (tabla 1). Considerando la tabla 2, observamos como el patrimonio neto cambia de forma material para el 31% de las empresas, repartiéndose aproximadamente por igual los incrementos y las disminuciones al pasar a NIIF (16% vs. 15%). No sucede

(14)

así al considerar el patrimonio de la sociedad dominante, puesto que para un 23% de las empresas disminuye más de un 10% al calcularlo según las NIIF, mientras que para un 12% aumenta. Cabe explicar estas variaciones por el efecto que la primera aplicación de las NIIF tiene sobre el resultado (en la tabla 4 observamos como el porcentaje de empresas con incrementos y disminuciones del mismo es similar a las del patrimonio de la dominante) y por los ajustes llevados a reservas a causa del cambio de sistema contable, que afectan a unas empresas positiva (12%) y a otras negativamente (23%) en el patrimonio. Las diferencias en el comportamiento entre el patrimonio neto de la dominante y el patrimonio neto total hay que buscarlas también en el comportamiento de la partida de intereses minoritarios. Globalmente, esta partida presenta una disminución (tabla 1). Esta disminución explica en parte también la disminución de la cifra de patrimonio neto de la sociedad dominante, que también se ve explicada por la disminución global (con diferencias significativas, aunque es un resultado que no se presenta) de los ingresos a distribuir en diferentes ejercicios, aunque en esta magnitud coincide el número de empresas que la aumentan y la disminuyen (7%), debido a la diferente contabilización tanto de las subvenciones como de las diferencias de cambio. En el caso de los intereses minoritarios, es mayoría las empresas que disminuyen esta partida al aplicar las NIIF frente a las que la aumentan (15% vs. 7%). La diferente definición del grupo a consolidar según las NIIF explicarían estas diferencias.

4.2.2. Pasivos a largo plazo (PLP), a corto plazo (PACP) y deuda con coste (DEUCOS)

Los pasivos a largo plazo son la partida del pasivo que cambia materialmente para más empresas, pues para un 26% de las empresas se incrementa y para un 12% disminuye (tabla 2). Globalmente se produce un incremento significativo (tabla 1). La nueva contabilización de las deudas a coste amortizado de las NIIF tiene un gran efecto en esta partida, puesto que se incorporan intereses que antes no aparecían. Por otro lado, la cifra media de pasivos a corto plazo prácticamente no varía, presentando cambios tan sólo para un 15% de las empresas, aunque para la mayoría aumenta, seguramente por la misma causa anterior, ya que la contabilización de la deuda sin coste permanece inalterable con las NIIF. Los cambios anteriores afectan a la partida de deuda con coste, que aunque presenta cambios materiales tan sólo para un 12% de las empresas, tiene un incremento significativo, debido al mayor efecto de las partidas con coste a largo plazo. 4.2.3. Provisiones a corto y largo plazo (PRO)

Junto con el pasivo a largo y el patrimonio, las provisiones son la otra partida que más cambios presenta al cambiar de normativa, ya que con las NIIF varía la cuantificación de las mismas, exigiéndose en algunos casos la aplicación de técnicas más complejas que las actuales para su cálculo. La disminución de las mismas es significativa, aunque el cambio es positivo o negativo aproximadamente para el mismo porcentaje de empresas (15% vs. 18%, respectivamente). Al disminuir significativamente la media entendemos que globalmente las disminuciones son más importantes que los incrementos.

La definición de pasivo de las NIIF, en las que se exige para su reconocimiento que se trate de una obligación presente surgida a raíz de sucesos pasados, al vencimiento del cual deba desprenderse de recursos, deja fuera a algunas provisiones que podían reconocerse en el PGC, como las provisiones para grandes reparaciones (que afectaran muy especialmente, por ejemplo, a las empresas cuya actividad sea el transporte aéreo, ya que en el momento de su dotación aún no ha surgido la obligación), o el fondo de reversión (que afectará principalmente a las empresas que tienen concesiones). Por otro lado, el incremento de la partida de provisiones para algunas empresas sería debido a que la nueva normativa detalla más el cálculo de las mismas, siendo más conservador para estas empresas.

(15)

4.3. Comparabilidad de las partidas de la cuenta de resultados

El aspecto más remarcable por lo que respecta a las partidas de la cuenta de resultados es la magnitud del cambio que se produce en el resultado neto (RN). En total un 40% de las empresas presentan un cambio material en esta magnitud, el 19% incrementándolo y el 21% disminuyéndolo (tabla 4), aunque globalmente esta magnitud no presenta diferencias significativas debido al reparto anterior de su variación. El comportamiento del resultado antes de impuestos, del resultado atribuido a la sociedad dominante (RSD) y del impuesto de sociedades (IS) es muy similar, todas ellas magnitudes relacionadas con el resultado. El hecho de que las magnitudes anteriores no sean significativamente diferentes implica que la dirección del cambio dependerá mucho del tipo de empresa, pues a algunas les afectará positiva y a otras negativamente. El resultado de los intereses minoritarios (RIM) varía para menos empresas (para un 10% disminuye y para un 8% aumenta), cambios debidos también a las modificaciones introducidas por las NIIF que afectan a la definición del grupo de empresas. Veamos cuáles son las principales causas de que se produzca un cambio material en el resultado neto para el 40% de las empresas, la mitad en sentido positivo y la mitad en negativo.

Del análisis de las partidas de la cuenta de resultados hemos de destacar los cambios producidos en las partidas de aprovisionamientos (APRO) y de otros gastos (OG), por el alto porcentaje que sobre el resultado representan. A pesar de que sus medias no muestran diferencias significativas, la cifra de aprovisionamientos cambia de forma material para un 34% de las empresas y la de otros gastos un 30%, repartiéndose estos porcentajes más o menos por igual entre empresas que incrementan o disminuyen esta cifra. Sin embargo, la falta de desagregación de estas partidas nos impide establecer hipótesis sobre cómo las NIIF han influido en su modificación. Evidentemente, para explicar el cambio del resultado habríamos de tener en cuenta también el cambio de la cifra de negocios (INCN), aunque afecta a muy pocas empresas (el 5% la disminuyen y el 7% la incrementan), no existiendo diferencias significativas entre PGC y NIIF. Por lo que respecta a las amortizaciones, otra partida con un cierto peso en el resultado, un 7% de media, disminuyen para el 23% de las empresas y se incrementan para el 7%. Dos elementos explicarían este comportamiento, teniendo en cuenta que los métodos de amortización no tienen por qué variar entre normativas. Por un lado los incrementos podrían ser debidos a las revalorizaciones efectuadas según las NIIF, y los decrementos se podrían explicar por el hecho de que los activos no corrientes mantenidos para la venta (partida que no existía en el PGC y que como hemos visto con las NIIF ahora presenta valores) dejan de amortizarse. Ingresos (IF) y gastos financieros (GF) también se modifican para numerosas empresas, aunque su incidencia en el resultado es mínima (un 1% de media para los ingresos financieros y un 4% para los gastos de esta naturaleza).

4.4. Comparabilidad de las ratios

En la tabla 3 observamos como sólo la rentabilidad de las inversiones (ROI) y la ratio de solvencia a corto plazo (SOL) son significativamente menores al calcularlas según las NIIF. Como ya se ha mencionado, los resultados del test t deben tomarse con precaución, al estar sesgadas las distribuciones de todas las variables excepto la de la deuda (DEBT). Si nos fijamos en el primer indicador, la ROI, se observa que su media baja de 5,13% a 4,85% al adoptar las NIIF y al analizar cuáles de sus componentes son significativamente diferentes, se observa que ni los recursos propios (PNTNET, en la tabla 1) ni los beneficios netos (RN, en la tabla 3) aparecen como significativamente diferentes, debido a lo cual la ROE tampoco lo es. Sí en cambio lo son los intereses (GF, en la table 3) y la deuda con coste (DEUCOS, en la tabla 1). Así pues, en las empresas cuya financiación con recursos ajenos sea más importante respecto al resto serán en las que menos comparabilidad tendrá el indicador de rentabilidad de las inversiones, presentando un valor significativamente

(16)

más bajo para los datos calculados según las NIIF, pues tanto los gastos financieros como la deuda con coste serán significativamente mayores calculados según esta normativa.

Por otro lado, la ratio de liquidez, el otro indicador significativamente diferente, también disminuye significativamente su media de 138% a 131%. Al observar sus componentes encontramos que los valores del activo circulante (ACC, tabla 1) son significativamente mayores para los datos según el PGC, aunque no los del pasivo circulante (PACP, tabla 1). Así, la solvencia a corto plazo de las empresas calculada según el PGC aparece como más favorable debido a que se presentan unos activos mayores.

Podemos afirmar que al adoptar las NIIF para el conjunto de las empresas pueden compararse la rentabilidad de sus activos (ROA), la rentabilidad de los recursos propios (ROE) y el endeudamiento con coste (deudas con coste/ pasivo), mientras que no son comparables los indicadores basados en la rentabilidad de las inversiones ni en la solvencia a corto plazo. Por otro lado, estas ratios presentan mejores valores para los datos calculados según el PGC.

Sin embargo, para analizar la materialidad de los cambios la media no es una medida demasiado adecuada ya que debemos considerar los cambios tanto por encima como por debajo del valor 100, y unos valores pueden compensar a otros. Si analizamos las ratios a partir de los resultados de la tabla 4, al igual que en los resultados anteriores, la ROI y la solvencia a corto plazo son las dos ratios que presentan un cambio significativo, ya que tanto el test t como el de Wilcoxon indican diferencias significativas respecto al valor de referencia de 100 (columna 5). En ambos casos, las magnitudes son mayores (de media un 2% para la ROI y un 3% para la solvencia) para los datos calculados según el PGC.

El rasgo más destacable a la vista de la tabla 4 es la gran cantidad de empresas (alrededor del 50%) que tienen un cambio material (de más de 10%) para las ratios ROA, ROE y ROI. En el caso de la ROI, predominan claramente las empresas con cifras mayores calculadas según el PGC respecto a las NIIF (31%), mientras que sólo un 17% de las empresas presentan una cifra con las NIIF mayor que con el PGC. En las otras dos ratios existe más igualdad. Si observamos de dónde vienen estos cambios, podemos deducir que dos partidas son las que más pueden afectar a las ratios anteriores. Por un lado el resultado neto del grupo (RN, en la tabla 4). Un 19% de las empresas disminuyen esta magnitud por debajo del 10% al pasar al calcularlo según las NIIF, y un 21% la incrementan. El resultado afectaría a las tres ratios. Por otro lado, los gastos financieros (GF, en la tabla 4), que afectan de forma especial a la ROI, también tienen cambios materiales para el 52% de las empresas (para el 17% disminuyen y para el 35% aumentan al pasar del PGC a las NIIF). Otra partida que afecta de forma especial a la ROE y que también cambia para numerosas empresas (31%) es el patrimonio neto del grupo (PNTNET, tabla 2), siendo la mitad de estos cambios incrementos y la mitad disminuciones. En el caso de la deuda y la solvencia existen relativamente pocas empresas con un cambio material (27% y 20%, respectivamente), por lo que los resultados de la tabla 3 que mostraban diferencias significativas en la solvencia entre NIIF y PGC podrían ser debidos a valores extremos.

(17)

En este estudio se analiza el impacto de la aplicación de las NIIF, frente al Plan General de Contabilidad de 1990, en las magnitudes más importantes de las cuentas anuales consolidadas de los grupos que cotizan en el mercado continuo español, así como en una serie de ratios de síntesis. El ejercicio analizado es el de 2004, que es el único que permite la comparación entre las cifras obtenidas según los dos sistemas contables. El análisis se efectúa en primer lugar a partir de las diferencias de medias entre las partidas, pero debido a las limitaciones de este estadístico resulta más útil utilizar un índice de comparabilidad, construido teniendo en cuenta la literatura previa. Se considera que se produce un cambio importante en una partida, “material”, cuando la magnitud varía por encima o por debajo del 10%.

La principal conclusión a extraer de este estudio es que, a pesar de que pocas diferencias de medias entre partidas resultan significativas para el conjunto de la muestra, para numerosas empresas se dan cambios materiales en elementos importantes del activo, el patrimonio y el resultado, lo que afectan al análisis de las mismas efectuado desde una perspectiva económica y financiera. Considerando cambios materiales (de más del 10%), respecto al activo, cabe destacar que para el 44% de las empresas varía la cifra de activos financieros, posiblemente a causa de la revalorización o reclasificación de los mismos, y para el 45% los activos inmateriales (para un 33% de las mismas disminuye el valor). El patrimonio neto varía de forma material para un 31% de las empresas, repartiéndose por igual aquellas empresas para las cuáles aumenta y aquéllas para las que disminuye. En el caso de los activos a largo plazo, para un 26% de las empresas aumenta su cifra y para un 12% disminuye. Como se puede observar, globalmente podría suceder que cambios en un sentido anulasen a cambios en otro sentido. Considerando cada empresa individualmente, comprobamos como una gran parte de ellas se ve afectada en magnitudes elementales para el análisis.

Respecto al análisis de las partidas de la cuenta de resultados, se mantienen las observaciones de carácter general indicadas en el párrafo anterior. Hemos de destacar que el resultado neto varía de forma material para un 40% de las empresas (aproximadamente repartidas por igual las disminuciones e incrementos), el resultado de explotación para un 48% y los gastos financieros para un 52% (el efecto de la contabilización según el criterio de coste amortizado puede ser aquí muy relevante). Cambios de criterios contables referidos a la imputación de gastos podrían estar detrás de estas cifras. Hay que destacar también el gasto por impuesto de sociedades varía materialmente para un 38% de empresas, por lo que el efecto fiscal de la nueva contabilización es considerable para muchas empresas.

Los efectos de lo anterior en las ratios de síntesis son considerables, pues los indicadores de rentabilidad varían también para numerosas empresas como consecuencia básicamente del cambio en los resultados. La ratio de deuda también se ve afectada para numerosas empresas, aunque menos que en las anteriores (20%).

Las implicaciones de la transición del PGC a las NIIF son, como se ve, numerosas, y afectan a diversos colectivos. Hay que distinguir, sin embargo, el nivel macro y macroeconómico. A nivel global, considerando cifras a nivel agregado, diferencias en un sentido anulan a las de otro sentido, por lo que no existen demasiados cambios. A nivel de empresas concretas los cambios son considerables, y cada caso puede presentar diferentes efectos a la hora de aplicar las NIIF. Los agentes que diseñan políticas a nivel global han de tener en cuenta el efecto anterior, puesto que aunque agregadamente parecen no existir cambios, sí pueden encontrarse al considerar diferentes tipos de empresas. A nivel micro, analistas e inversores han de considerar los cambios que en cada empresa se producen al aplicar las NIIF, teniendo en cuenta que las comparaciones temporales pueden no ser válidas (entre los periodos en que eran de aplicación el PGC y las NIIF). Los efectos anteriores también han de ser considerados por los investigadores, particularmente, al realizar estudios que analicen series temporales.

5. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES

(18)

TABLAS

Tabla 1. Partidas de balance. Descriptivos y significatividad de las diferencias entre PGC y NIIF

Dv. St. PGC t-test

Media NIIF

Media PGC Z Wilcoxonrank-test Dv. St. NIIF

IMII FCC OAI AFINA EX DEU ACC TA PND IMIN PNTNET PLP PACP DEUCOS PRO 1,518,696 286,466 277,235 503,614 289,046 563,318 1,164,374 3,814,641 1,062,143 160,783 1,172,318 1,365,767 1,182,392 1,282,073 288,036 1,410,095 260,409 238,104 392,358 303,749 507,985 1,136,103 3,692,782 924,444 81,773 1,037,452 1,456,988 1,198,339 1,329,483 201,761 2.689*** -0.686 -2.983*** -1.973* -0.823 -2.489** -0.359 -0.964 1.801* -1.574 0.362 0.552 0.899 0.495 -1.692* -3.980*** -0.695 4.799*** 2.218*** 0.842 4.628*** 3.828*** 0.407 2.046** 1.533 -0.650 -2.613*** -0.772 1.818* 2.759*** 4,026,554 976,478 1,038,906 1,837,041 553,873 1,151,069 2,276,724 9,174,145 2,621,879 624,724 3,099,619 3,421,691 2,806,105 3,332,540 1,058,044 3,969,179 865,509 849,459 1,143,182 597,755 1,055,210 2,214,680 8,861,783 2,079,064 239,165 2,326,348 3,954,134 2,839,174 3,635,312 890,316

* Diferencia significativa al nivel 0.10 (p-valor < 0.10). ** Diferencia significativa al nivel 0.05 (p-valor < 0.05). *** Diferencia significativa al nivel 0.01 (p-valor < 0.01)

IMII: inmovilizado material e inversiones inmobiliarias; FCC: fondo de comercio; OAI: otros activos inmateriales; AFINA: activos financieros; EX: existencias; DEU: deudores; ACC: activos a corto plazo; TA: activo total; PND: patrimonio neto de la sociedad dominante; IMIN: intereses minoritarios; PNTNET: patrimonio neto del grupo; PLP: pasivo a largo plazo; PACP: pasivo a corto plazo; DEUDOS: deuda con coste; PRO: provisiones totales.

(19)

Tabla 2. Partidas de balance. Descriptivos del índice de materialidad y porcentaje de empresas con materialidad IMII FCC OAI AFINA EX DEU ACC TA PND IMIN PNTNET PLP PACP DEUCOS PRO

* Diferencia significativa al nivel 0.10 (p-valor < 0.10). ** Diferencia significativa al nivel 0.05 (p-valor < 0.05). *** Diferencia significativa al nivel 0.01 (p-valor < 0.01

IMII: inmovilizado material e inversiones inmobiliarias; FCC: fondo de comercio; OAI: otros activos inmateriales; AFINA: activos financieros; EX: existencias; DEU: deudores; ACC: activos a corto plazo; TA: activo total; PND: patrimonio neto de la sociedad dominante; IMIN: intereses minoritarios; PNTNET: patrimonio neto del grupo; PLP: pasivo a largo plazo; PACP: pasivo a corto plazo; DEUDOS: deuda con coste; PRO: provisiones totales.

Empresas analizadas en cada partida (columna1). Porcentaje de las mismas con cambios en el índice de materialidad: +/-10% (columna 2), -10% (columna 3) y +10% (columna 4) al pasar de PGC a NIIF. Se han eliminado los valores extremos del índice de materialidad por encima de 200 y por debajo de 0.

Un índice con valor superior a 100 indica el porcentaje en que la partida considerada para la empresa es superior calculada según el PGC. Un índice con valor inferior a 100 indica el porcentaje en que la partida considerada para la empresa es inferior calculada según el PGC. En la columna (5) se indica si el valor del índice de materialidad es significativamente diferente de 100 con un test de Wilcoxon (test t para las variables OAI y AFINA, con distribución normal).

En la columna (7) se indica, para las empresas con el índice superior a 100, si su valor es significativamente diferente de 100. Test de Wilcoxon (test t para las variables FCC y OAI, con distribución normal).

En la columna (9) se indica, para las empresas con el índice inferior a 100, si su valor es significativamente diferente de 100. Test de Wilcoxon (test t para las variables FCC y OAI, con distribución normal).

N (1) Media (5) Desv. st (6) Índice de materialidad >|10%| (2) <-10% NIIF>PGC (3) >+10% NIIF<PGC (4) % de empresas con cambios

Media > 100 (7) N > 100 (8) Índice de materialidad de empresas con valores NIIF<PGC Media < 100 (9) N < 100 (10) Índice de materialidad de empresas con valores NIIF>PGC 78 47 51 63 78 76 80 81 78 56 79 79 81 79 63 38 27 45 44 17 30 17 17 35 22 31 38 15 12 33 32 17 12 23 10 9 7 7 12 7 16 26 11 6 15 6 10 33 21 7 21 10 10 23 15 15 12 4 6 18 93*** 94** 113*** 100 100 101*** 101*** 100 103 100 99 96*** 100 100 100 17.3 28.9 41.1 37.9 13.2 22.2 7.6 12.5 16,3 28.2 15.0 22.1 11.0 12.5 26.6 112*** 125*** 140*** 126*** 109*** 113*** 104*** 107*** 112*** 126*** 111*** 118*** 103*** 105*** 123*** 15 12 32 29 27 52 55 39 33 23 33 27 37 43 26 88*** 81*** 68*** 71*** 91*** 84*** 94*** 95*** 92*** 84*** 91*** 87*** 93*** 93*** 82*** 57 31 13 28 21 17 23 42 34 17 45 51 42 23 21

(20)

Tabla 3. Partidas de la cuenta de resultados y ratios de síntesis. Descriptivos y significatividad de las diferencias entre PGC y NIIF

Dv. St. PGC t-test

Media NIIF

Media PGC Z Wilcoxonrank-test Dv. St. NIIF

INCN APRO OG VA GP DA RE IF GF DCAMB REAS IS RN RIM RSD ROA (%) ROE (%) ROI (%) DEBT (%) SOLV (%) 2,274,942 281,005 169,426 791,495 253,800 185,417 335,483 45,104 91,114 1,797 6,855 82,459 188,151 12,625 175,526 6.22 10.26 5.13 28.24 138.13 2,195,332 306,621 149,450 773,244 261,898 183,181 328,165 29,053 94,605 3,285 5,900 87,102 193,524 9179 184,345 6.19 11.41 4.85 28.44 131.45 -2.041** 1,346 -1,893* -1.142 1.007 0.098 0.025 -3.308*** 1.083 -5.519*** -1.604 1.169 -0.310 0.116 -0.399 -0.230 0.800 -2.351** 0.423 -1.802* 1.557 0,858 1,457 3.147*** 2.747*** -3.407*** 0.946 4.966*** -3.002*** 3.270*** 1.648* -0.028 -0.935 1.065 -0.986 -1.066 -0.0403 2.408** -0.0385 3.105*** 6,013,285 340,296 208,608 2,255,478 567,909 730,244 1,015,290 172,508 281,457 8,098 28,563 223,971 486,933 50,816 444,323 9.25 23.86 6.26 16.31 65.16 5,787,469 372,246 172,537 2,215,474 635,019 696,816 959,751 125,422 320,661 28,547 28,134 268,340 527,895 39,449 494,608 9.31 21.40 6.24 17.33 57.95

* Diferencia significativa al nivel 0.10 (p-valor < 0.10). ** Diferencia significativa al nivel 0.05 (p-valor < 0.05). *** Diferencia significativa al nivel 0.01 (p-valor < 0.01)

INCN: importe neto de la cifra de negocios; APRO: aprovisionamientos; OG: otros gastos; VA: valor añadido; GP: gastos de personal; DA: dotación a las amortizaciones; RE: resultado de explotación; IF: ingresos financieros; GF: gastos financieros; DCAMB: diferencias de cambio; REAS: participación en el resultado de las asociadas y negocios conjuntos contabilizadas según el método de la participación; IS: impuesto sobre el beneficio; RN: resultado neto del grupo; RIM: resultado atribuido a intereses minoritarios; RSD: resultado de la sociedad dominante; ROA: rentabilidad del activo; ROE: rentabilidad de los fondos propios; ROI: rentabilidad de la inversión; DEBT: Deuda con coste / activo; SOLV: activo circulante / pasivo circulante.

(21)

Tabla 4. Partidas de la cuenta de resultados y ratios de síntesis. Descriptivos del índice de materialidad y porcentaje de empresas con materialidad

* Diferencia significativa al nivel 0.10 (p-valor < 0.10). ** Diferencia significativa al nivel 0.05 (p-valor < 0.05). *** Diferencia significativa al nivel 0.01 (p-valor < 0.01)

INCN: importe neto de la cifra de negocios; APRO: aprovisionamientos; OG: otros gastos; VA: valor añadido; GP: gastos de personal; DA: dotación a las amortizaciones; RE: resultado de explotación; IF: ingresos financieros; GF: gastos financieros; DCAMB: diferencias de cambio; REAS: participación en el resultado de las asociadas y negocios conjuntos contabilizadas según el método de la participación; IS: impuesto sobre el beneficio; RN: resultado neto del grupo; RIM: resultado atribuido a intereses minoritarios; RSD: resultado de la sociedad dominante; ROA: rentabilidad del activo; ROE: rentabilidad de los fondos propios; ROI: rentabilidad de la inversión; DEBT: Deuda con coste / activo; SOLV: activo circulante / pasivo circulante

Interpretación de las columnas igual que en la tabla 2. INCN APRO OG VA GP DA RE IF GF DCAMB REAS IS RN RIM RSD ROA (%) ROE (%) ROI (%) DEBT (%) SOLV (%) N (1) Media (5) Desv. st (6) Índice de materialidad >|10%| (2) <-10% NIIF>PGC (3) >+10% NIIF<PGC (4) % de empresas con cambios

Media > 100 (7) N > 100 (8) Índice de materialidad de empresas con valores NIIF<PGC Media < 100 (9) N < 100 (10) Índice de materialidad de empresas con valores NIIF>PGC 80 79 72 79 80 78 75 49 74 5 42 69 77 51 77 77 77 78 79 79 12 34 30 24 11 30 48 34 52 4 10 38 40 18 39 44 53 48 27 20 5 15 16 9 6 7 18 11 17 4 5 17 19 8 19 25 28 17 12 6 7 19 14 15 5 23 30 23 35 5 21 21 10 20 19 25 31 15 14 100 101 98** 101*** 100*** 103*** 101 103 103** 88* 100 100 98 100 98 101 100 102** 100 103*** 17.2 30.3 25.8 22.5 17.1 26.0 27.6 34.9 33.5 44.5 25.7 36.1 26.6 25.0 26.2 26.4 33.2 23.5 13.7 15.2 109*** 123*** 120*** 109*** 111*** 114*** 117*** 129*** 125*** 116*** 121*** 121*** 121*** 120*** 121*** 124*** 118*** 109*** 109*** 29 31 22 54 17 56 41 27 46 14 33 32 13 32 31 36 47 39 49 89*** 83*** 88*** 85*** 92*** 81*** 82*** 73*** 76*** 39 81*** 74*** 86*** 81*** 85*** 87*** 79*** 88*** 92*** 94*** 21 37 50 25 38 19 33 15 24 3 12 31 45 21 45 46 41 31 40 30

(22)

Adams, C; Weetman, P.; Jones, E. y Gray, S. (1999): “Reducing the burden of US GAAP reconciliations by foreign companies listed in the United States: the key question of materiality”, The European Accounting

Review, 8 (1): 1-22

Gray, S. J. (1980): ”The impact of international accounting differences from a security-analysts perspective: Some European evidence”, Journal of Accounting Research, 18 (Spring): 64–76.

Harris, M. S., y Muller, K. A., III. (1999): “The market valuation of IAS vs. U.S.-GAAP accounting measures using Form 20-F reconciliations”, Journal of Accounting and Economics, 26: 285–312.

Haverty, J. L. (2006): “Are IFRS and U.S. GAAP converging? Some evidence from People’s Republic of China companies listed in the New York Stock Exchange”, Journal of International Accounting, Auditing and

Taxation, 15: 48-71.

Street, D. L., Gray, S. J. and Bryant, S. M. (1999) Acceptance and observance of International Accounting Standards: an empirical study of companies claiming to comply with IASs, The International Journal

of Accounting, 34 (1): 11–48.

Street, D. L., Nichols, N. B., y Gray, S. J. (2000): “Assessing the acceptability of international accounting standards in the U.S.: An empirical study of the materiality of U.S. GAAP reconciliations by non-U.S. companies complying with IASC standards”, The International Journal of Accounting, 35 (1): 27–63.

Van der Meulen, S.; Gaeremynck, A. y Willekens, M. (2007): Atribute Differences between U.S. GAAP and IFRS earnings: An exploratory Study, The Internacional Journal of Accounting, 42: 123-142.

Weetman, P. E., Jones, A. E., Adams, C. A., & Gray, S. J. (1998): “Profit measurement and UK accounting standards: A case of increasing disharmony in relation to U.S. GAAP and IAS’s”, Accounting

and Business Research, 28 (3): 189–208.

(23)

PALABRAS CLAVE

Análisis comparado, Estado de flujos de efectivo, Liquidez, Normalización contable RESUMEN

El Estado de flujos de efectivo, de acuerdo con el modelo del IASB, forma parte del conjunto de documentos que integran las cuentas anuales. El legislador español ha incorporado recientemente este nuevo documento contable a la información requerida a las empresas que presentan cuentas según el modelo normal. La próxima elaboración de dicho estado tiene repercusiones en el ámbito de la información externa e interna. En este trabajo se lleva a cabo un análisis comparado de la estructura del Estado de flujos de efectivo según la normativa contable nacional y las normas correspondientes emitidas por el FASB y el IASB. A partir de ahí, se estudian sus principales ventajas para los usuarios de la información financiera.

Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Paseo Senda del Rey, 11 - 28040 Madrid Tel: 91/3986389

e-mail: eibanez@cee.uned.es

Laura Parte Esteban

(autor de contacto)

Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Paseo Senda del Rey, 11 - 28040 Madrid Tel: 91/3988966

(24)

La información financiera tiene como principal objetivo proporcionar a sus usuarios información útil en la toma de decisiones de inversión y financiación. Por ello debe permitirles, por una parte, conocer la gestión realizada por la empresa, en particular los resultados obtenidos, y por otra, establecer perspectivas racionalmente fundadas sobre los flujos de caja que esperan recibir así como sobre el riesgo y periodicidad a ellos asociados (FASB 1978: 37 y 38 e IASB, NIC 1: Objetivo).

Los inversores están interesados en conocer a través de la información financiera la capacidad de la empresa para generar flujos de caja, esto es, en las cantidades, periodicidad y certidumbre de las entradas y salidas de efectivo por dividendos, intereses o amortización de títulos o préstamos. Las previsiones de esos flujos de caja dependen de los activos líquidos presentes de la entidad y, lo que es más importante, de la capacidad de generar suficiente efectivo para pagar a sus proveedores, empleados y satisfacer otras necesidades operativas, para cumplir sus obligaciones a tiempo, para acometer nuevas inversiones y para remunerar a los propietarios. Puesto que nuestras economías están basadas en los medios de pago, este objetivo está establecido en términos de efectivo y equivalentes (que constituyen un acumulador de valor para el ahorro o para el consumo) y en la capacidad de generarlos (FASB 2006: OB3-5). Los mercados de capitales juzgan esta capacidad e influyen sobre los valores de la deuda y de las acciones de la empresa, afectando a su vez los flujos de caja de accionistas y prestamistas a través de la venta de sus títulos.

Los estados financieros son la pieza central de la información financiera porque cumplen con el objetivo de suministrar información sobre los recursos de una entidad, sus fuentes de financiación así como los cambios que hayan experimentado, e información útil para establecer las previsiones de flujos de caja de dicha entidad. En concreto, la NIC 1 (párs. 7 y 8) establece que el objetivo de los estados financieros es suministrar información acerca de la situación financiera, del rendimiento financiero y de los flujos de efectivo de la entidad, que sea útil a una amplia variedad de usuarios al tomar sus decisiones económicas. Para cumplir este objetivo, los estados financieros informarán sobre los activos, pasivos, patrimonio neto, gastos e ingresos, así como sobre otros cambios en el patrimonio neto y sobre los flujos de efectivo. El conjunto completo de estados financieros en las NIC incluye el ECPN y el Estado de flujos de efectivo.

A través del Reglamento (CE) Nº1606/2002 de 19 de julio la Unión Europea adopta las Normas Internacionales de Contabilidad y de Información Financiera (NIC/NIIF) y se exige su aplicación a los grupos de sociedades cuyos valores coticen en un mercado regulado de cualquier Estado miembro que elaboren sus cuentas consolidadas a partir de enero de 2005. Asimismo, se permite que, voluntariamente, las sociedades distintas a las mencionadas elaboren sus cuentas anuales individuales o consolidadas conforme a las citadas Normas internacionales.

En este contexto de armonización contable comunitaria, el pasado 21 de junio de 2007 se ha aprobado la Ley de Reforma de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea (publicada en el BOE nº 160 de 5/7/07). Una de las novedades básicas que introduce esta Ley (artículos 34.1 y 44.1 del Código de Comercio, para cuentas individuales y consolidadas respectivamente) es la incorporación de dos nuevos documentos al conjunto que componen las cuentas anuales: un estado que recoja los cambios en el patrimonio neto (ECPN) y un Estado de flujos de efectivo (EFE), que a diferencia de aquél, sólo deberá formularse obligatoriamente por las empresas que no puedan formular balance, ECPN y memoria abreviados (art. 175.4 TRLSA).

(25)

Por otra parte, el pasado mes de julio se ha publicado el Proyecto de Real Decreto por el que se aprobará el nuevo Plan General de Contabilidad (PGC). Este nuevo PGC, elaborado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), desarrolla la Ley de Reforma de la legislación mercantil y será obligatorio para todas las empresas a partir del 1 de enero de 2008. El Gobierno aprobará simultáneamente a este nuevo PGC un plan general para PYMES.

El borrador del nuevo Plan General de Contabilidad (BNPGC) establece (tercera parte, norma 1ª) de manera análoga al Código de Comercio, que las cuentas anuales comprenden el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto, el Estado de flujos de efectivo y la memoria, y también añade que cuando pueda formularse balance, ECPN y memoria abreviados, el Estado de flujos de efectivo

no será obligatorio.

La NIC 1 explica que los estados financieros (incluido el Estado de flujos de efectivo) junto con la información contenida en las notas ayuda a los usuarios a predecir los flujos de efectivo futuros, y en particular, su distribución temporal y el grado de certidumbre asociado a los mismos. La presentación del Estado de flujos de efectivo es congruente, por tanto, con el objetivo de la información financiera enunciado por el FASB y el IASB: cubrir las necesidades informativas de los usuarios, sobre la situación y rendimiento financiero de la entidad y sobre las perspectivas de flujos de caja. Por ello, tanto la NIC 1, como el SFAC nº 5 establecen que un conjunto completo de estados financieros debe comprender: un balance para mostrar la situación financiera al final del periodo, el estado de resultados, que mide los efectos de las transacciones de la entidad durante el periodo o cambios en su patrimonio que no procedan de operaciones con los propietarios, el estado de de cambios en el patrimonio neto que muestra dichas operaciones y el Estado de flujos de efectivo, para mostrar directa o indirectamente los flujos obtenidos por su actividad principal y por otras actividades de inversión o financiación.

Por otro lado, el Proyecto de Norma Internacional de Información Financiera para Pequeñas y Medianas Entidades (NIIF para las PyME, Sección 3) establece que los estados financieros (balance, estado de resultados, ECPN y EFE) deberán presentar razonablemente la posición financiera, el rendimiento financiero y los flujos de efectivo de la entidad. Según este proyecto de norma (Sección 1, Alcance), se consideran pequeñas y medianas empresas las entidades que no tienen obligación pública de rendir cuentas, o lo que es lo mismo, las que no registran sus estados financieros en comisiones de valores u organizaciones reguladoras con el fin de emitir algún tipo de instrumentos en un mercado público(1). En el caso español, a efectos de la presentación

de las cuentas en formato normal o abreviado, el criterio que se toma para clasificar las empresas es el tamaño (activo total, importe neto de la cifra anual de negocios y número medio de trabajadores empleados, véase el art. 175 TRLSA modificado por la Ley de Reforma de la legislación mercantil), no así la condición de cotizada.

Observamos, por tanto, un tratamiento diferente en relación a la presentación de los estados financieros de las PyME, dado que el proyecto de NIIF considera necesaria su elaboración para cumplir con el objetivo de los estados financieros de este tipo de empresas, mientras que el BPGC no estima imprescindible su elaboración. En el siguiente apartado estudiaremos la utilidad de las informaciones que arroja el EFE en sus diferentes formatos de cara al análisis financiero. Pero ya podemos anticipar que es un documento clave para conocer la situación financiera a corto plazo. De hecho, la NIC 7, exige a todas las empresas que presenten el Estado de flujos de efectivo como parte integrante de sus estados financieros.

(1) También las que no mantengan activos en calidad de fiduciaria para un amplio grupo de terceros ajenos a la entidad, como bancos, aseguradoras, intermediarios de bolsa, fondos de pensiones o de inversión colectiva.

Referencias

Documento similar

Gaitán, C., Jaramillo, J. Prácticas de enseñanza universitaria en el campo de las ciencias de la salud. Revista educación y desarrollo social. Bogotá, Colombia:

Abstract: This paper reviews the dialogue and controversies between the paratexts of a corpus of collections of short novels –and romances– publi- shed from 1624 to 1637:

o Si dispone en su establecimiento de alguna silla de ruedas Jazz S50 o 708D cuyo nº de serie figura en el anexo 1 de esta nota informativa, consulte la nota de aviso de la

Sin embargo, mientras que la primera de tales actividades tiene lugar necesariamente siempre que exista una petición de referéndum, las otras dos no se llevan a cabo en todo caso,

Pliegue asimétrico mostrando una pizarrosidad de plano axial (martillo) en las pizarras del volcanismo ácido inicial del anticlinorio de Coto Vicario.. El martillo muestra la

Un examen detenido del artículo 149, i, que enumera las compe- tencias exclusivas del Estado, nos enseña la diversa terminología que se emplea para referirse a aquellos supuestos en

Como asunto menor, puede recomendarse que los órganos de participación social autonómicos se utilicen como un excelente cam- po de experiencias para innovar en materia de cauces

Si existe alguna institución jurídica peculiar es, sin duda, la Fundación. Desde sus albores, cuando nació para el mundo del Derecho, ha experimentado importantes