• No se han encontrado resultados

DR Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Derecho

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "DR Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Derecho"

Copied!
5
0
0

Texto completo

(1)
(2)

todas horas los distintos canales de tele~isión.~ A Sartori le preocupa la continua exposición de los niños a escenas de violencia y sexo que aparecen en la televisión y que ahora también saturan la red; pero le preocupan más, mucho más, los efectos que esa "primacía de la ima- gen sobre la palabra" está teniendo en la formación de las nuevas ge- neraciones y, sobre todo, en la incapacidad de pensamiento abstracto que está generando.

Para Sartori, lo que hace distinto al hombre de los animales es su capacidad simbólica (el pensamiento abstracto), la cual comprende to- das las expresiones de la cultura y se manifiesta a través del lenguaje, el que representa -a su vez- no solamente una forma de comunicar, sino también un instrumento para pensar. Conceptos como los de jus- ticia, legitimidad, legalidad, libertad, igualdad, derecho, etcétera, no pueden ser entendidos si no es a través del pensamiento abstracto: son intraducibles en imágenes. Ahora bien, lo que sucede con la televisión es que "produce imágenes y anula los conceptos, y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstracción

y

con ella toda nuestra capacidad de entender", dice Sartori.

Y junto al aumento vertiginoso en la cantidad de horas de televisiírn que se consumen todos los días se asiste en los últimos años a un des- censo preocupante de los niveles de lectura; según las encuestas "en Estados Unidos la sesión televisiva de los núcleos familiares ha crecido de las tres horas al día en 1954 a más de siete horas diarias en 1994. Siete horas de televisión, más nueve horas de trabajo (incluyendo los trayectos), más seis y siete horas para dormir, asearse y comer, suman veinticuatro horas: la jornada está completa". Mientras tanto, en el mismo país los periódicos han perdido entre 1970 y 1993 casi una cuar- ta parte de sus lectores.

Éstas serían algunas de las cuestiones generales que aborda Sartori, pero la parte central del libro -y que tiene un interés más directo sobre las cuestiones políticas- es la que se refiere a la "opinión tele- dirigida". Sartori trata de poner en evidencia que actualmente la so- ciedad, en general, no está mejor informada que antaño a pesar de pero contribuyen con frecuencia, sobre todo la televisión, a agravar las confusiones

y a multiplicar los tópicos". Un mundo sin rumbo. Crisis de fin de siglo, Madrid, Temas de Debate, 1997, p. 43.

5 El niño, afirma Sartori, es como una "esponja que registra y absorbe todo lo

que ve (ya que no posee a6n capacidad de discriminacibn).

. .

el niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee, y, por tanto, la mayoría de las veces. es un ser 'reblandecido por la televisión', adicto de por vida a los videojuegos"

(3)

los enormes avances de los medios de comunicación y a pesar también de que, hoy en día, esos medios alcanzan a cubrir prácticamente todo el planc~a. En esto coincide Sartori con Norberto Bobbio; para Bobbio una de las promesas incumplidas de la democracia ha sido la de for- mar ciudadanos más educados e informado^.^

Esa desinformación, conjugada con la creciente influencia de la tele- visión en la vida de los ciudadanos, ha tenido un impacto directo en la política: "Actualmente, el pueblo soberano 'opina' sobre todo en fun- ción de cómo la televisión le induce a opinar. Y en el hecho de con- ducir la opinión, el poder de la imagen se coloca en el centro de todos los procesos d e la política contemporánea".

La "centralidad" política de las agencias encargadas de transmitir las imágenes ha producido como consecuencia inmediata u n aumento -quizá peligroso- del poder de los medios de comunicación, los cuales se han convertido en los más potentes grupos de presidn dentro de casi todas las democracias consolidadas. Dicha "centralidad", además provoca una notable confusión entre poderes públicos y poderes priva- dos: los primeros -o sea, los poderes integrados por los políticos pro- fesionales y que, cuando menos teóricamente, sirven no a intereses particdares sino al interés general- necesitan a los segundos -o sea, los medios masivos de comunicación- para poder transmitir sus men- sajes (los electorales sobre todo, pero también las realizaciones concre- tas de su tarea de gobierno); por su lado, los medios de comunicación presionan a los poderes públicos para obtener cualquier tipo de bene- ficios (a veces no del todo legítimos).T

Por otra parte, ya casi nadie puede sostener razonablemente que los medios de comunicación sean simples "transmisores" de información; en realidad, ellos mismos son "formadores" de opinión. Pero no de cualquier tipo de opinión: "muchos medios de comunicaciOn -sostiene con razón Gregorio Peces Barba- sirven a los intereses de sus propie- tarios, promueven las campañas que política, económica y culturalmen- te interesan a quienes pagan".8 Y con eso se cierra el círculo: el poder político que necesita al poder de los medios, los cuales a su vez hacen mancuerna con el poder económico y presionan al primero; es la nueva El futuro de la democracia, trad. de José F. Fern3ndez Santilldn, México, FCE.

1992, pp. 24 y SS.

7 L'éase HADERMAS, Jürgen, Historia y critica de la opinión ptiblica, Gustavo Gi.

lly, Barcelona, 1981.

8 Ética, poder y Derecho. Reflexiones ante el fin de siglo, CEC. Madrid, 1995.

p. 124; véase también, RODR~CUEZ CARBALLEIRA, Alvaro, "Medios de comunicación y

(4)

trinidad de la división de poderes en el Estado contemporánco: poder político, poder mediático, y poder econón~ico so'n las fuerzas principa- les que determinan, en la realidad, la conducta de los individuos.

(Dónde quedan, en este contexto, los ciudadanos? Esa es la pregunta que trata de resolver Sartori, sin embargo, no es muy esperanzadora: los ciudadanos no quedan en ningún lado porque ellos mismos han decidido no participar en forma alguna.

Dicha no participación se demuestra por la creciente apatía política, por un lado (manifestada por ejemplo en altos niveles de abstencibn electoral en varios países de demoscracia avanzada

y

destacadamente en Estados Unidos), pero también por la nula capacidad crítica de la so- ciedad respecto d e los contenidos que ofrecen los medios masivos de comunicacibn (sobre todo la TV). La sociedad parece resignada a tener

una programación televisiva no destinada a formar ciudadanos, sino dirigida conscientemente a terminar con la capacidad de pensamiento abstracto: es lo que Sartori llama la era del "pospensamiento". De hecho, al parecer los "ratings" de la programación mejoran cuanto peor es el contenido d e los programas.9

Paradójicamente, mientras que parece obvio que tenemos frente a nosotros problemas cada v a más complejos, el efecto continuo de los medios sobre la capacidad de pensamiento abstracto reduce nuestras facultades para resolverlos. En palabras del propio Sartori: "Mientras que la realidad se complica

y

las complejidades aumentan vertigino- samente, las mentes se simplifican y nosotros estamos cuidando a u n video-niño que no crece, un adulto que se configura para toda la vida como un niño recurrente". Más adelante en el libro, el autor sostiene que "el mundo construido en imágenes resulta desastroso para la paidéia de un animal racional

y..

.

la televisión produce un efecto re- gresivo en la democracia debilitando su soporte.

.

.".

En México, debemos poner mucha atención al libro de Sartori. Aun- que sea para criticarlo, porque seguramente habrá muchos que pre- fieran seguir entregados a la "caja tonta" antes de hacer el esfuerzo de reaccionar ante contenidos que no aportan nada y debilitan la ca- pacidad de pensamiento. Es obvio que en un país donde los índices de educación son especialmente bajos y los contenidos educativos que proporciona la escuela -sobre todo la escuela pública- especialmente

9 Basta ver los éxitos obtenidos en México en los últimos años por los progra-

mas de nota roja y de entretenimiento absurdo (tipos programas de concursos de Estados Unidos; ya s61o nos faltan los telepredicadores).

(5)

malos, los medios tienen a su disposición un campo fértil para la ma. nipulación y la desinformación. La experiencia reciente en materia de

medios de comunicación debe ponernos sobre aviso de la necesidad de ponderar los derechos de los que transmiten información (o, más en general, de quienes detentan la propiedad de los medios masivos de comunicación) y los derechos de quienes los reciben. Creo que no so- braría empezar a proponer un regreso a la "ética" por parte de los medios, como muy bien se ha hecho recientemente.1°

Con todo, el libro de Sartori es un libro polémico (como todo buen ensayo político) que invita -él sí- a la reflexión y que viene muy bien en una época en que parecemos habernos acostumbrado a aceptar cual- quier tipo de desarrollo como algo bueno en sí mismo, cuando lo cier- to es que hay desarrollos que más bien parecen regresiones.11

Sartori ha escrito varios libros clásicos para la teoría democrática. El Horno videns va en camino de unirse a esa lista de lecturas impres- cindibles.

Dr. Miguel CARBONELL

Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

10 Para entender el funcionamiento de los medios en hExico es indispensable consultar el libro de TREJO DELARBRE, Raiil, Volver a los medios. De la critica a la ética, Cal y Arena, México, 1997.

11 Tal como l o demuestra, entre otros, RAMONET. Ignacio, en su libro ya citado Un mundo sin rumbo. Crisis de fin de siglo.

Referencias

Documento similar

Licenciado en Derecho, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Licenciado en Periodismo, Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Maestro en Derecho Constitucional,

Gastos derivados de la recaudación de los derechos económicos de la entidad local o de sus organis- mos autónomos cuando aquélla se efectúe por otras enti- dades locales o

—cuando tiene que decidir— encargado de interpretar y de traducir a con- ceptos legales inteligibles los mandatos de la ley natural —que es la materia prima de sus decisiones— y

* En la producción de la acuicultura se he constatado una significativa diferencia entre los costes adicionales existentes en las islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife) y

340 Aunque esta solución pueda resultar excesivamente restrictiva de la capacidad en concretos supuestos le sujetos reconocedores, como el de una mujer no emancipada de diecisiete

A) Cuestiones preliminares, a) Definición de daños de guerra, b) La Comisión especial para daños de guerra, c) Provisiones generales de la ley. D) La compensación por daños de guerra

Dado que el régimen de los poderes de emergencia afecta a la democracia, a los derechos fundamentales y humanos, así como al Estado de derecho, el control de

Pero antes hay que responder a una encuesta (puedes intentar saltarte este paso, a veces funciona). ¡Haz clic aquí!.. En el segundo punto, hay que seleccionar “Sección de titulaciones