• No se han encontrado resultados

EL TIEMPO DE LAS PIRÁMIDES

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "EL TIEMPO DE LAS PIRÁMIDES"

Copied!
11
0
0

Texto completo

(1)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides

EL TIEMPO DE LAS PIRÁMIDES

Carolina Barbero Barroso (Colaboradora habitual) (cbarbero92@gmail.com) 22 de octubre de 2014, Madrid

R

ESUMEN

Con las dinastías III y IV el Reino Antiguo inicia la construcción de las grandes pirámides que se conservan hoy día. Durante este período histórico Menfis había sido la capital indiscutible del Estado y allí se desarrollaron la administración, el arte y los más importantes complejos funerarios. La sociedad egipcia inventó la muestra más significativa de su cultura: comenzó “el tiempo de las pirámides”.

SUMA RIO.

Pirámide, faraones, dinastía III, dinastía IV, Egipto, culto solar, Menfis, Dhasur, Guiza, Sakkarah, Djserer, Huni, Snofru, Khufu, Khefrén, Menkaura.

INTRODUCCIÓN.

La época de esplendor de las pirámides se encuentra en el período comprendido entre las dinastías III-IV (ca.2664-2181 a.C.1) en el llamado Reino Antiguo. No faltan

autores que lo han calificado como “Imperio Antiguo”, pero esta afirmación es errónea puesto que no nos encontramos ante una organización imperial, aunque bien es cierto que se asentaron las bases en este período. La evolución política del Reino Antiguo resulta complicada debido a que las Listas Reales incluyen muchos nombres y resulta dudoso el orden de sucesión. Con la tradicional tríada de los faraones responsables de la construcción de las pirámides de Guiza comienzan los problemas de interpretación histórica referentes a la sucesión: Khufu, Khefrén y Menkaura.

(2)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides

A ellos les debemos una época de esplendor en el desarrollo del arte funerario: pirámides, mastabas, hipogeos, sarcófagos, momias... “La pirámide es el resultado de un proceso de búsqueda de una formula arquitectónica que no se halló hasta la dinastía IV, y que fue abandonada después. Constituían sólo la parte visible de verdaderos cementerios reales compuestos por un complejo funerario de gran extensión integrado por cuatro grandes elementos arquitectónicos: la “capilla” o templo del valle; el pasillo o corredor “dromos”, situado siempre en la fachada oriental de la pirámide; la pirámide propiamente dicha o cámara sepulcral y el muro que rodeaba a ésta. En torno a este conjunto se alineaban las tumbas de otros miembros de la familia real o altos funcionarios de la corte2.”

LA PIRÁMIDE ESCALONADA DE SAKKARAH.

La dinastía III se presenta como la inventora de la pirámide y, durante sus reinados, se va perfeccionando poco a poco. La complejidad de la tumba y la inmensa mole de piedra que se coloca encima están relacionadas con la idea del destino astral/solar del faraón difunto. El precursor de este nuevo tipo de enterramiento será Djeser (Zoser)3. Su reinado

marca el final de las dinastías tinitas (I y II), cuya capital era Tinis y el comienzo de las menfitas, llamadas así por tener su capital en Menfis4.

Una de las primeras decisiones que tomó fue la construcción de su complejo funerario en la necrópolis de Menfis, en Sakkarah (Figuras 1 y 2). En un primer momento, quiso ser enterrado como sus antecesores en una cámara funeraria recubierto por una colina artificial – las mastabas–, pero que tuviese visibilidad desde el suelo. Finalmente, decidió construir esa colina en piedra, en vez de con adobes, lo que significaba que los recursos que se iban a emplear en la tumba iban a ser mucho más ostentosos que nunca anteriormente, sobre todo cuando se decidió que la colina sería un montículo de cuatro pisos que, finalmente, acabaron siendo seis. De ese modo nació la pirámide escalonada, de forma consciente y premeditada. «La pirámide se construyó con bloques pétreos muy pequeños de piedra caliza y por capas sucesivas. El resultado fue un importante complejo funerario, obra del maestro Imhotep; uno de los pocos arquitectos de los que se conoce el

2 Íbid, 67.

3 La terminología varía de un autor a otro. Podemos encontrarlo escrito como Djoser, Dyoser o Zoser.

4 URRUELA QUESADA, Jesús J. Egipto faraónico: política, economía y sociedad. Salamanca: Ed. Universidad de Salamanca, 2006. 104.

(3)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides

nombre. Tal fue su fama, que fue sacerdote de Re y canciller, e incluso llegó a ser deificado en épocas posteriores. Este ingenioso procedimiento permitió que, conforme se iba cargando la estructura por su propio peso, las capas se fueran asentando sin aparecer fisuras posteriores, alejando el riesgo de un colapso estructural. Además, las hiladas horizontales de los bloques tienen una inclinación hacia el interior de la pirámide, con lo que se pudo asegurar al máximo su estabilidad5». De este modo, quedaron fijadas las bases

para la construcción de estas colosales estructuras. LA FIESTA DE LA REGENERACIÓN.

Este nuevo tipo de complejo funerario tenía una finalidad: permitir que el ka o espíritu del soberano repitiera las ceremonias de la “fiesta Sed” durante toda la enternidad. «Esta fiesta, conocida como heb sed (en egipcio) consistía en una ceremonia que duraba varios días y cuyo objetivo era rejuvenecer y regenerar al faraón para que recuperase su fuerza vital y vigor, condiciones imprescindibles para que pudiese seguir gobernando con todo su poder. Se celebraba por primera vez cuando se cumplían treinta años de gobierno de un soberano, y se repetían posteriormente cada tres años. Era común en el transcurso de esta fiesta reunir estatuas de todos los dieses principales de Egipto y depositarlas en capillas; el faraón debía visitar a cada uno de los dioses para conseguir su bendición para seguir gobernando. Para ello realizaba una carrera ritual en torno a dos edículos en forma de “D” (como los que se pueden ver en el patio sur de la pirámide de Djeser), y disparar una flecha a cada uno de los punto cardinales. Cabe resaltar, que debido a la corta media de esperanza de vida de la época, pocos fueron los faraones que vivieron lo suficiente como para poder organizar su fiesta del Sed6».

El complejo funerario de Djeser permite comprobar que el culto estelar en este momento era más importante que el solar puesto que el recinto de la pirámide está orientado de sur (origen de la crecida del Nilo) a norte (donde brillan las estrellas circumpolares). Estos astros rodean por la noche a la estrella polar y tienen la particularidad de que nunca desaparecen del firmamento nocturno. Por ello, los egipcios las conocían

5 ESTRADA LAZA, Fernando: “La Primera Pirámide”, en Revista Historia Nartional Geographic, nº23. 44-54.

6 PARRA, José Miguel. Los primeros faraones. España:: The Narional Geographic Society, 2013. 29.

(4)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides

como “las inmortales”7, y creían que hasta allí viajarían las almas de los difuntos faraones

para convertirse en estrellas y vivir eternamente.

El significado simbólico de la pirámide Escalonada se ha explicado como el de una escalera que permitiese al alma del faraón ascender al cielo, mencionado en los Textos de las Pirámides. Además, el determinativo8 – un signo que no se lee pero se coloca detrás de las

palabras para indicar el campo semántico de éstas – que se emplea en la lengua egipcia para designar “ascensión” es precisamente una pirámide escalonada. Por otra parte, no podemos olvidar que la pirámide es una representación de la colina primigenia donde el dios Atum (Itemu, en lengua egipcia) creó el mundo.

LOS SUCESORES DE DJESER.

Como ya hemos mencionado, reinado de Djeser supuso un cambio respecto a las anteriores dinastías tinitas. Decidió dar más visibilidad a las tumbas reales y además mandó edificarlas en piedra. Todo ello exigía un grupo de personas especializadas en extraer el material, otro para desplazar los bloques y otro grupo para subirlos y colocarlos. Por tanto, los trabajadores constituían un numeroso grupo de obreros a los que había que alimentar y cobijar. Todo ello requirió una reorganización de la administración, una mayor cantidad de recursos para costear las obras, una importante subida de los impuestos y otras medidas similares. La consecuencia de esto fue la aparición de la escritura, ya que sin ella hubiese sido imposible organizar con éxito la nueva administración9.

Tras la muerte de Djeser le sucedieron diversos soberanos entre los que cabe destacar a Huni, quien mandó edificar la pirámide de Médium (Figura 3). La ciudad de Meidum se encontraba a unos 60 kilómetros de Menfis, y con ello mostró su deseo de llevar el poder faraónico hacia el sur; además, estableció un control militar en Elefantina.

7 Íbid., 32.

8 La escritura egipcia se puede dividir en tres grupos: fonogramas, ideogramas y determinativos.

(5)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides LAS PIRÁMIDES DE DHASUR.

Su sucesor fue Snefru10 (Seneferu, Senofru), con quien comienza la IV dinastía. Mandó

edificar dos pirámides en Dahsur: una romboidal al sur (Figura 4), y otra conocida como “la roja” (Figura 5). La pirámide romboidal fue construida en un terreno que carecía de resistencia adecuada por lo que pronto aparecieron grietas. Ante el temor de derrumbamiento el faraón mandó terminar el complejo de su padre en Meidum, el cual, al finalizar las obras contaba con: el templo bajo o del valle, calzada de acceso, templo alto, muro del recinto, una pirámide de caras lisas y una pirámide subsidiaria. Después de esto, Snefru contaba con dos complejos funerarios completos que no satisfacían sus necesidades, así que decidió edificar un tercer y definitivo recinto. Eligió de nuevo Dhasur y se optó por el método constructivo de hiladas horizontales y caras lisas. Se conoce con el nombre de “pirámide roja” por la tonalidad de los bloques de piedra caliza. Y fue aquí donde finalmente, fue enterrado Snefru tras veinticuatro años11 de reinado.

EL CULTO SOLAR

El reinado de Snefru se caracterizó por las enormes construcciones de piedra, una administración eficaz y una gran actividad en el extranjero. Pero además, se introdujeron cambios en la ideología. El culto a las estrellas circumpolares, a las que se ha hecho referencia anteriormente queda relegado a un segundo plano para dejar paso al culto al Sol. Las creencias estelares no se abandonan – puesto que los egipcios siempre fueron muy reacios a abandonar por completo sus creencias – pero se erigen los complejos funerarios como una representación del recorrido del Sol. El recorrido diario del Sol por el firmamento se representó con la calzada de acceso y, el Templo Alto, donde tienen lugar los ritos funerarios, se emplaza donde muere el Sol (extremo oeste del complejo). Es precisamente en ese lugar donde se encuentra el punto de acceso al Más Allá.

10 Op. Cit. URRUELA QUESADA, Jesús J. 105. 11 Op.Cit. PARRA, José Miguel. 37.

(6)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides LAS PIRÁMIDES DE GUIZA.

Tras el reinado de Snefru, le sucedió el que es, probablemente el más conocido del Reino Antiguo:Khufu12 (Kheops). Su fama se debe a la enorme construcción funeraria que

mandó erigir; la Gran Pirámide de Guiza (Figura 6). El faraón eligió Guiza porque es el punto más septentrional desde donde puede verse el templo de Re en Heliópolis. Si se contempla el conjunto que forma dicho templo y la pirámide, todos los días el Sol nacía diariamente del templo de Re e iba a morir a la pirámide, de ahí que se le conozca con el sobrenombre de “horizonte de Khufu”.

La ideología solar vuelve a matizarse con este nuevo reinado. Al morir, Khufu sería enterrado dentro de la gran masa de la pirámide, y no debajo o justo en la base como sus sucesores. De esta forma, Khufu no necesitaría un rayo de sol para elevarse al cielo como los anteriores faraones, sino que él en todo su ser era un rayo de sol. Por otra parte, aparece en el complejo funerario la Gran Esfinge (Figura 7), que se considera que fue construida por su sucesor Khefrén. Las esfinges eran, para los egipcios, animales guardianes. Esta esfinge protegía el templo dedicado al Sol que se encuentra a sus pies. A Khefrén se debe la segunda pirámide de Guiza (Figura 8), además del templo del Valle y la ya mencionada esfinge.

Menkaura (Micerino) fue el autor de la última pirámide de Guiza (Figura 9). Quizá la construyó, al igual que sus antecesores para legitimar su lugar en la dinastía. No podemos olvidar que los tres reyes de las pirámides de Guiza (Figura 10) eran hijos no primogénitos de sus padres y que subieron al trono tras la muerte prematura de sus hermanos mayores.

Esta tercera y última pirámide estaba destinada a ser la más bella pero también la más pequeña. Esto se supone debido a su revestimiento de granito rojo y calcáreo blanco, hoy perdido en gran parte. «Los detalles de su diseño indican un perfeccionamiento en las técnicas arquitectónicas, una atención al granito y al basalto como elementos de encubrimiento, tanto en el exterior como en el interior y una orientación más estética del conjunto. Como compensación al tamaño de la pirámide los templos de acceso de y del Valle recibieron más atención constructiva, iniciando así un proceso que culminaría en la dinastía siguiente, con los templos solares13

12 Op. Cit. URRUELA QUESADA, Jesús J. 108. 13 Íbid, 113.

(7)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides CONCLUSIÓN.

Las tumbas de los primeros faraones de Egipto se construyeron con adobes o barro; por tanto, cuando Djeser decidió transformar su tumba en una pirámide y utilizar como materia prima bloques de piedra, sus obreros se encontraron con un nuevo material de construcción poco conocido. Esto supuso una necesidad de innovación y mejoras técnicas, además de un arquitecto que supervisara el proyecto. En el caso de Sakkarah sería Imhotep. La tendencia fue, a lo largo de los años, usar bloques cada vez más pequeños para facilitar su transporte y colocación.

La llegada de las pirámides cambió en cierto modo la religión y los cultos, decantándose en favor del culto solar puesto que la pirámide fue concebida como un medio para que el faraón llegase al cielo tras su muerte. De este modo, ser reforzó y consolidó la visión del faraón como divinidad en la Tierra. Las pirámides eran, y siguen siendo, el mayor exponente de la cultura egipcia.

ANEXO.

(8)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides Figura 2. Complejo funerario de Sakkarah. Vista aérea.

(9)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides

Figura 5. Pirámide roja en Dashur.

(10)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides Figura 9. Pirámide de Menkaura

(11)

Carolina Barbero Barroso| El tiempo de las pirámides Figura 10. Complejo de Guiza

BIBLIOGRAFÍA

-BRAVO, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Una introducción critica. Madrid: Alianza Editorial, 2011.

-ESTRADA LAZA, Fernando: “La Primera Pirámide”, en Revista Historia Nartional Geographic, nº23. 44-54.

-PARRA, José Miguel. Los primeros faraones. España: The Narional Geographic Society, 2013.

-URRUELA QUESADA, Jesús J. Egipto faraónico: política, economía y sociedad. Salamanca: Ed. Universidad de Salamanca, 2006.

Referencias

Documento similar

Un examen detenido del artículo 149, i, que enumera las compe- tencias exclusivas del Estado, nos enseña la diversa terminología que se emplea para referirse a aquellos supuestos en

"No porque las dos, que vinieron de Valencia, no merecieran ese favor, pues eran entrambas de tan grande espíritu […] La razón porque no vió Coronas para ellas, sería

Habiendo organizado un movimiento revolucionario en Valencia a principios de 1929 y persistido en las reuniones conspirativo-constitucionalistas desde entonces —cierto que a aquellas

ELABORACIÓN DE LOS MAPAS DE PELIGROSIDAD Y RIESGO REQUERIDOS POR EL R.D...

Se consideran aprobadas con anterioridad las materias cursadas de acuerdo con el currículo regulado por la LOE con una calificación igual o superior a 5, que tengan

Gastos derivados de la recaudación de los derechos económicos de la entidad local o de sus organis- mos autónomos cuando aquélla se efectúe por otras enti- dades locales o

1. LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.—2. C) La reforma constitucional de 1994. D) Las tres etapas del amparo argentino. F) Las vías previas al amparo. H) La acción es judicial en

La contradicción, el oxímoron, no es más que un recurso que debe llamar la aten- ción al Derecho para llegar a ser un sistema armónico, inclusivo y dinámico que lleve a una