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La ampliación del aeropuerto de Barcelona

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Introducción

Cuando, en 1916, aterrizaba el primer avión en una sencilla instalación aeroportuaria en el municipio de El Prat, nadie podía imaginar que la aeronáutica evolucionaría tanto como para transformarse en un medio de transporte masivo y

bási-co para el desarrollo socioebási-conómibási-co del siglo XX.

Esa misma evolución ha requerido y requiere la constante adecuación de las estructuras existentes. El aeropuerto de Barcelona, centro neurálgico de una zona con un extraordi-nario potencial económico y turístico, ha sido especialmente sensible a ese fenómeno.

Un claro indicador de ello es que, desde los Juegos Olím-picos de 1992, el aeropuerto ha multiplicado por tres el trá-fico de pasajeros (de 10 a 30 millones) y la previsión para la próxima década indica que será necesario doblar su capaci-dad. Esto hace necesario que Barcelona y su zona de in-fluencia dispongan de un aeropuerto capaz de dar servicio a más de 55 millones de pasajeros anuales y realizar más de 90 operaciones por hora. Duplicar prácticamente la actual capacidad solo es posible creando un nuevo aeropuerto.

Instituciones, otros entes y empresas se han puesto de acuerdo y se comprometen a que el aeropuerto de Barcelona refuerce su posición de referencia en el mapa del transporte aéreo europeo. Barcelona es, junto con Madrid, la gran apuesta para el tráfico regular de pasajeros y carga aérea.

Para Cataluña y Barcelona, es la gran oportunidad de disponer de un poderoso catalizador económico para atraer inversiones y un detonante para la cadena logística, turística y de negocios.

En el corazón de una de las regiones más dinámicas de Europa

El área de influencia inmediata del aeropuerto de Barcelona la forman una primera corona de 6 millones de habitantes, a menos de una hora de coche, y una segunda de más de 12 millones si se extiende la influencia hasta una corona de me-dia hora de vuelo o 3 horas de coche. En total equivale a un área de influencia de más de 18 millones de habitantes.

El aeropuerto está solamente a 3 km del puerto de Barce-lona, uno de los más importantes del Mediterráneo en tráfico de contenedores y líder del mercado de cruceros. También es-tá cercano al Consorcio de la Zona Franca, uno de los par-ques industriales y logísticos más importantes de España.

Cataluña, además de ser una región con un fuerte dina-mismo comercial, industrial y logístico (con un 16 % de la po-blación aporta un 19 % al PIB español, un 26 % al VAB indus-trial, un 27 % a las exportaciones y un 30 % a la inversión ex-tranjera directa), es una de las más importantes regiones tu-rísticas españolas. Barcelona forma parte de la red europea de grandes ciudades turísticas y de celebración de ferias y congresos. Asimismo, está calificada como la sexta ciudad de Europa con más atracción para los negocios.

Top 10 de Europa

Barcelona ha sido la segunda área metropolitana en creci-miento del tráfico aéreo en el período 1995-2006, por de-lante de las mayores áreas metropolitanas europeas. En el año 2006, más de 30 millones de pasajeros utilizaron el ae-ropuerto, el triple de tráfico que en el año 1992. Hoy,

Barce-La ampliación

del aeropuerto de Barcelona

Francisco José Gutiérrez Ferrández

DESCRIPTORES PLAN BARCELONA AEROPUERTO DE BARCELONA AEROPUERTO HUB

NUEVA TERMINAL SUR TERCERA PISTA

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lona ya ocupa la octava posición europea en volumen de trá-fico aéreo y la séptima en capacidad de generación y atrac-ción, excluyendo el tráfico de conexión.

Esta excelente posición también está acreditada por los premios internacionales que ha recibido: “mejor aeropuerto

internacional” de la revista Business Travel World y “mejor

aeropuerto del mundo” de la revista Condé Nast Traveller.

En el espacio logístico del delta del río Llobregat

El aeropuerto de Barcelona goza de unas condiciones únicas para convertirse en el centro neurálgico del tránsito de mer-cancías de la logística euromediterránea, ya que integra, en un radio de 7 km, un total de 2.100 ha dedicadas a la logística. El aeropuerto de Barcelona ocupa una posición central en este espacio, con un puerto a menos de 3 km, diversos par-ques logísticos, terminales ferroviarias de carga y empresas proveedoras de servicios en su entorno.

El espacio logístico del delta se basa pues en una concen-tración única de infraestructuras e instalaciones logísticas. Una infraestructura que necesita crecer En el año 2006, el aeropuerto de Barcelona procesó más de 327.000 operaciones de aeronaves y 30 millones de pasa-jeros. Para ello, cuenta con un sistema de tres pistas, dos de ellas paralelas, con una capacidad declarada de 63 ops/hora y más de 1.000 ops/día, habilitada para

opera-ciones de baja visibilidad, más de 170.000 m2de

termina-les de pasajeros, más de 40.000 m2de terminales de carga

y más de 90 posiciones de aeronaves comerciales. Se trata de un aeropuerto H-24, categoría II/III y sin restricciones de vuelos nocturnos.

La puesta en marcha de un programa de modernización y ampliación de las instalaciones actuales, la entrada en ser-vicio de la tercera pista y la próxima apertura de la nueva área terminal están permitiendo al aeropuerto adaptarse a los sucesivos incrementos de tráfico.

Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo significan casi doblar el tráfico en los próximos 15 años. Un volumen de más de 55 millones de pasajeros requie-re un nuevo concepto de desarrollo del aeropuerto: una nueva área terminal y el desarrollo de una amplia zona de servicios. Con el espacio necesario

Desde el año 1994, cuando las distintas administraciones fir-maron el Convenio del Plan Delta del Llobregat, que tuvo una concreción posterior, en 1998, con el convenio “Acuerdo bá-sico para la ampliación del aeropuerto de Barcelona – El Prat”, un gran número de instituciones, entes y empresas es-tán comprometidos con el objetivo de que el aeropuerto de Barcelona refuerce su posición de referencia en el mapa del transporte aéreo europeo.

Con la aprobación del Plan Director, en octubre de 1999, y la obtención de la aprobación de la Declaración de Impac-to Ambiental, en enero de 2002, se puso en marcha la terce-ra gterce-ran ampliación del aeropuerto de Barcelona, que va a su-poner, como ya se ha mencionado, duplicar la capacidad ac-tual y construir prácticamente un nuevo aeropuerto.

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Fig. 2. El espacio logístico del delta del Llobregat, una concentración única de infraestructuras e instalaciones logísticas.

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En esta nueva ampliación, el respeto por el medio am-biente ha sido una de las prioridades. Esto ha supuesto algu-nas limitaciones pero, aun dentro de dichas limitaciones, exis-ten unas óptimas condiciones para construir el aeropuerto que se necesita.

El aeropuerto que se está construyendo dará servicio anualmente a más de 55 millones de pasajeros y moverá 500.000 toneladas de mercancías y 450.000 aeronaves. Con la planificación que se ha definido, el aeropuerto de Bar-celona podrá llegar más allá de los 70 millones de pasajeros.

Un aeropuerto hub

El aeropuerto de Barcelona pretende consolidarse como un aeropuerto de referencia del espacio mediterráneo y del sur

de Europa siendo un hub, con capacidad para alojar las

ma-yores alianzas de compañías aéreas. Esto es:

• Atractivo para los pasajeros y las compañías aéreas.

• Eficiente para la transferencia de pasajeros y equipajes.

• Con un flujo de tránsito sin congestión.

• Con tiempos mínimos de conexión para los pasajeros y

equipajes.

El objetivo es que, a medio plazo, un 25 % del tráfico to-tal del aeropuerto sea tráfico de conexión.

Configurar el aeropuerto de Barcelona como una plata-forma de conexiones es clave para que la ciudad pueda dis-poner de una buena red de servicios intercontinentales, fun-damental para conectarla con las principales capitales eco-nómicas del mundo y para que se desarrolle eficazmente el tráfico de carga aérea.

Un aeropuerto pensado para las personas y las compañías aéreas

El de Barcelona ha sido ya reconocido como uno de los me-jores aeropuertos. En los próximos años, una de las claves de la competencia entre los aeropuertos será ofrecer cali-dad de servicio, a clientes, pasajeros y compañías aéreas, a precios razonables.

Para conseguir este objetivo, se desarrollará una nueva área terminal que responde eficazmente a los procesos de los pasajeros, los empleados y las compañías aéreas.

La base del diseño ha consistido en configurar la nueva área terminal como una plataforma intermodal, con unos procesos cómodos y ágiles para pasajeros, empleados, aero-naves y equipajes y con una atractiva oferta comercial, de restauración y entretenimiento.

Con el nuevo proyecto se multiplicarán por tres las áreas de pasajeros, por diez las áreas operativas, por tres el nú-mero de pasarelas de embarque, por tres el núnú-mero de cin-tas de recogida de equipajes y por cuatro la superficie de servicios comerciales.

También se mejorarán las ofertas de servicios de trans-porte público, de forma que las transiciones entre los distintos modos de transporte sean cortas y claras. Se trata de conse-guir que el aeropuerto sea, en los próximos años, uno de los referentes de las futuras terminales aéreas.

Construir el aeropuerto ciudad

El nuevo aeropuerto se concibe como una ciudad de 40.000 habitantes que atenderán diariamente a más de 155.000 pa-sajeros. El creciente flujo de usuarios, empleados, compañías aéreas, transportistas y visitantes precisa servicios acordes con las diversas necesidades las 24 horas del día.

El aeropuerto de Barcelona dispone de espacio suficiente para ser una ciudad aeroportuaria. El plan de ampliación prevé, entre otras actuaciones:

• La ampliación del centro de carga hasta 50 hectáreas.

• Un parque aeronáutico de 53 hectáreas, que albergará in-dustrias aeronáuticas y empresas relacionadas.

• Una ciudad de servicios de 150 hectáreas para hoteles, centros de convenciones y parques empresariales.

Construir un hub intermodal

El aeropuerto de Barcelona se constituirá en un potente inter-cambiador de transportes. La movilidad de personas y equi-pajes se concibe integrada desde el origen al destino, me-diante una circulación fácil y ágil por el aeropuerto.

La potenciación de la intermodalidad y, específicamente, de los accesos en transporte público colectivo es una premisa fundamental de la planificación aeroportuaria. Además, en Barcelona no podría ser de otra manera, en un entorno re-gional donde la ciudadanía está muy sensibilizada sobre la sostenibilidad en crecimiento económico y medioambiental.

Siguiendo las directrices comunitarias, se realiza una con-cepción integrada de los nuevos edificios terminales, ferroca-rriles, aparcamientos y estaciones de autobús.

En la planificación y los proyectos se ha posibilitado la lle-gada de los servicios ferroviarios de cercanías y el metro a las dos áreas terminales y del AVE a la nueva Terminal Sur.

Otra prioridad del proyecto ha sido la de incluir estaciones de autocares como consecuencia de la eclosión del aeropuerto de Barcelona en el mercado de turismo receptivo y de cruceros. Un aeropuerto respetuoso

con el medio ambiente

El compromiso de integración territorial, medioambiental, so-cial y urbanística del aeropuerto es uno de los ejes funda-mentales de la ampliación. Las principales actuaciones del proyecto (tercera pista, nueva área terminal, ciudad aeropor-tuaria, nuevos accesos…) ocuparán un gran espacio, inte-grándose en un marco de interés ecológico. Debido a ello, se da máxima prioridad a las medidas encaminadas a minimi-zar los posibles cambios causados por el nuevo aeropuerto.

El Plan de Actuación Medioambiental, de más de 150 mi-llones de euros, tiene la finalidad, no solo de conseguir un ba-lance medioambiental positivo, sino también de ordenar y re-cuperar una zona privilegiada.

Una transformación para la historia

El Plan Barcelona es la tercera gran operación de transforma-ción del aeropuerto de Barcelona, después de las de 1968 y 1992. Contempla la modernización de las instalaciones ac-tuales, la construcción de una tercera pista, una nueva área

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terminal, la dotación de nuevos accesos viarios y ferroviarios y la urbanización de más de 300 hectáreas como zona de ser-vicios para el desarrollo industrial y comercial del aeropuerto. El Plan Barcelona, entendido como un conjunto de actua-ciones que, hasta el año 2009, se desarrollarán en el aero-puerto de Barcelona, es una de las mayores operaciones de infraestructura aeroportuaria de Europa. Prácticamente, con un exquisito respeto por el entorno, se está construyendo un nuevo aeropuerto.

El Plan Barcelona arranca formalmente con la aprobación del nuevo Plan Director del aeropuerto de Barcelona por par-te del Minispar-terio de Fomento en octubre de 1999, resultado de un largo proceso de planificación.

Para llevar a cabo dicho plan se ha constituido la Oficina Ejecutiva del Plan Barcelona, un equipo de más de ochenta profesionales que, in situ, están dirigiendo el proceso de con-cepción, diseño y construcción del nuevo aeropuerto.

Uno de los objetivos básicos de toda la actuación es tra-tar de conseguir que, durante el proceso de construcción, se produzcan las mínimas interferencias en las operaciones nor-males del aeropuerto.

El programa de modernización de las instalaciones actua-les finalizó su primera fase en el primer trimestre del 2003, con la entrada en servicio del nuevo módulo internacional M5. An-tes ya habían entrado en servicio el nuevo módulo para la aviación regional (M0), más de 5.000 plazas de

aparcamien-to y más de 1.500 m2de nueva oferta comercial en la terminal

actual. Posteriormente, entra en servicio la terminal

intermo-dal, nuevo edifico de unión entre la TA y la TB (en la primave-ra del 2007), y, un año más tarde, entprimave-rará en servicio la am-pliación de la Terminal C, mediante un edificio adosado al M0.

En octubre de 2004 entró en servicio la tercera pista y se prevé, para 2009, la apertura de la nueva Terminal Sur. Campo de vuelos

Más capacidad en el campo de vuelos significa más slots

pa-ra que las compañías aéreas puedan establecer nuevos servi-cios aéreos y mayor regularidad en sus operaciones.

El Plan Barcelona contempla doblar la capacidad del cam-po de vuelos a través de la construcción de una nueva pista 07R-25L en el lado mar y paralela a la actual 07L-25R, incrementar la longitud y anchura de la pista principal actual para adecuar-la a adecuar-la nueva generación de aeronaves de gran capacidad (A-380 y similares) y construir un sistema de más de 12 km de ca-lles de rodadura para hacer lo más fluido posible el tráfico de los aviones y reducir las interferencias de los movimientos.

Esta nueva infraestructura estará equipada con las insta-laciones de balizamiento de máxima categoría y con sistemas ILS categoría II/III en cada cabecera, lo cual permitirá su uso en ambas direcciones y en condiciones de niebla.

Plataformas de estacionamiento

Con el Plan Barcelona, el aeropuerto pasará de 70 a 168

stands de aeronaves y de 24 a 79 pasarelas de embarque di-recto a la aeronave. La previsión es que el 90% de los pasaje-ros embarquen directamente sin tener que utilizar los autobuses.

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Fig. 5. Principales actuaciones.

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El diseño de las posiciones se ha realizado con el criterio de flexibilidad para adaptarse a distintos tamaños de aero-naves, incluso para la nueva generación de aeronaves con más de 80 m de envergadura de alas.

Todas las posiciones de contacto estarán dotadas de ser-vicio de hidrantes para el suministro de combustible, guía de atraque, servicio de 400 Hz y aire acondicionado.

En 2001 entraron en servicio más de 100.000 m2de

nue-va plataforma de aeronaves en la zona de carga. Una nueva terminal:

la gran apuesta estratégica

del nuevo aeropuerto de Barcelona

La construcción de la nueva Terminal Sur en el espacio entre las dos pistas actuales es, junto con el proyecto de la tercera pista, el elemento más emblemático de la ampliación del ae-ropuerto de Barcelona. Su concepción y diseño contribuirá de manera decisiva a que se convierta en una verdadera propo-sición de valor para las compañías aéreas y los pasajeros. Asimismo, a que Barcelona se consolide como el aeropuerto de referencia del espacio mediterráneo y del sur de Europa.

Se ha intentado enfocar el proyecto desde dos puntos de vista: considerando la terminal como un nodo de comunica-ciones y como un gran centro de servicios.

La terminal se diseña para que pueda procesar más de 25 millones de pasajeros anuales, y 64 operaciones y 9.500 pa-sajeros en hora punta.

La nueva Terminal Sur dispondrá de 50 posiciones de con-tacto o acceso directo al avión sin tener que utilizar servicios de autobús (el 90 % de los pasajeros embarcarán directa-mente). Bajo la misma se ubicará una estación ferroviaria con servicio de cercanías y metro.

El diseño de la terminal responde a una concepción que asegura la flexibilidad de crecimiento, con un edifico satélite al otro lado de la pista transversal. El resultado será un

com-plejo terminal de 525.000 m2estructurado alrededor de tres

grandes elementos:

• Edificio procesador, que alojará facturación, recogida de

equipajes y zona comercial en el lado aire.

• Dos diques laterales y uno longitudinal dedicado al

proce-so de embarque de pasajeros.

• Centro de transportes o vestíbulo intermodal, que será el

cen-tro neurálgico de la oferta de servicios de transporte terrestre. Todos estos elementos estarán comunicados bajo un techo único, en un único nivel y sin necesidad de cruzar vías de tráfico rodado.

El nuevo edificio terminal que se está proyectando para Barcelona es de una extraordinaria complejidad logística y técnica. Por él pasarán más de 100.000 pasajeros diarios y en él trabajarán más de 10.000 personas. Más de la mitad de la superficie está reservada para espacios que no serán accesi-bles a los pasajeros.

Centro intercambiador de transportes Pensando en los pasajeros usuarios del transporte público y de los aparcamientos, en los empleados y en los ciudadanos que se acercan a la terminal, se ha diseñado un espacio a modo de plaza mayor o ágora, en el que confluirán y con-vergerán los distintos sistemas de transporte (ferrocarril, auto-buses, taxis, coches de alquiler, aparcamientos, etc.) y una amplia oferta de servicios al público (información, área de espera, punto de encuentro, servicios comerciales, etc.).

Esta plaza se configura como un espacio clave del nuevo aeropuerto, el elemento integrador de la terminal aérea, los

sistemas de transporte y los futuros desarrollos de la city o

ciu-dad aeroportuaria.

Todos los pasajeros que lleguen al aeropuerto o salgan de

él pasarán por esta plaza de más de 10.000 m2. Desde allí,

serán muy cortas las distancias a los aparcamientos, la esta-ción de trenes, los autobuses, las paradas de taxis o la factu-ración en la terminal aérea.

Junto a la misma se ha previsto la habilitación de hasta

56 mostradores de facturación y unos 4.000 m2de superficie

comercial.

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El acceso por carretera y ferrocarril

El Plan Barcelona va a suponer un salto de escala en la cali-dad de la accesibilicali-dad metropolitana y regional del aero-puerto de Barcelona.

Se producirá un desdoblamiento de accesos: cada una de las terminales y el centro de carga estarán dotados de su propia vía de acceso desde la autovía C-31 y la red arterial de Barcelona.

En la nueva área terminal, el vial de llegadas se indepen-dizará del de salidas, a la vez que se segregan los tráficos que acceden directamente al aparcamiento de aquellos que tienen que recoger y dejar pasajeros.

Se dispondrá de más de 11.000 plazas de aparcamien-to, su práctica totalidad cubiertas y con acceso directo a la terminal.

La oferta de ferrocarril también se verá muy reforzada con la construcción de estaciones ferroviarias en cada una de las terminales y ramales de cercanías y el metro que conecta-rán directamente el aeropuerto con la ciudad, con las redes de transporte público metropolitano y con la planificada es-tación del AVE en la nueva Terminal Sur.

La oferta de paradas de autobús y de estacionamiento de autocares discrecionales se va a triplicar, hasta más de 70 pla-zas de contacto o proximidad con las terminales de pasajeros.

Sistema automático de tratamiento de equipajes: garantía de seguridad, velocidad y fiabilidad

Un sistema compuesto por más de 22 km de transportadores y 4.000 motores eléctricos, que ocupan una superficie de más

de 80.000 m2, clasificará y transportará los equipajes hasta

la zona de preparación de los vuelos desde 140 puntos de fac-turación situados en el vestíbulo principal de salidas y 14 mos-tradores situados en el aparcamiento y en la plaza intermodal. El sistema se ha concebido para que pueda extenderse hasta un futuro edificio satélite o a las terminales actuales. Sistema de información

y telecomunicaciones

El aumento de tráfico implicará una mayor actividad operati-va y comercial, nueoperati-vas formas de explotación de las infraes-tructuras y notables cambios en los procesos relacionados.

Todos estos nuevos procesos generarán unas considera-bles necesidades en cuanto al sistema de información y tele-comunicaciones. Para responder a ellas se están actualizando los sistemas existentes, se están implantando nuevos sistemas y se está realizando un importante esfuerzo en interconexión e integración de las redes y los sistemas con la finalidad de dar una respuesta óptima a los requisitos de la industria.

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Sistema energético

La magnitud de las actuaciones previstas hace necesario am-pliar el sistema energético aeroportuario para adecuarlo a las futuras demandas de energía.

Está programada la implantación de una nueva acometi-da eléctrica a 220 kV, cuatro centrales eléctricas más y un nuevo sistema propio de generación de energía para situa-ciones de emergencia.

Sistemas de seguridad

Está previsto un centro de seguridad que centralizará la tota-lidad de los sistemas existentes: circuito cerrado de TV, control de accesos, detección en perímetro, equipos de inspección de equipajes, etc., donde la máxima integración y automatiza-ción de las actuaciones permitirá que el personal asignado realice únicamente funciones de supervisión y seguimiento. Zona de servicios aeroportuarios:

una experiencia pionera y un nuevo reto El Plan Barcelona incluye la ordenación y urbanización de más de 300 hectáreas para el centro de carga, el parque

ae-ronáutico y la futura city.

Dotar directamente el aeropuerto de Barcelona de estos espacios para el desarrollo de actividades económicas es am-pliar las posibilidades de captación de recursos, de forma que se potencie el propio núcleo y permita ampliar sus reper-cusiones sobre el conjunto del territorio.

Centro de carga aérea

Se incrementa la oferta en más de 120.000 m2de naves y

ofi-cinas, con la urbanización de unas 30 hectáreas. En total, se configura un centro de carga aérea de unas 50 hectáreas, uno de los mayores polígonos europeos de carga aérea, con-cebido como un centro logístico intermodal.

Este enorme esfuerzo inversor permitirá ofrecer las facili-dades para que los grandes operadores logísticos de la car-ga aérea puedan estar en Barcelona.

Parque aeronáutico:

base para la industria aeronáutica

Barcelona se ha consolidado como un gran aeropuerto euro-peo, 30 millones de pasajeros y más de 327.000 operacio-nes están al alcance de muy pocas ciudades. Lo que todavía no se ha conseguido es que el aeropuerto de Barcelona sea una base de industria y empresas de servicios aeronáuticos.

Aquí, también, la intención es actuar a través de la pro-moción de un parque aeronáutico de más de 50 hectáreas.

En una primera fase, se han urbanizado unas 20 hectá-reas y se han promocionando algunas actividades (algunas ya en servicio y otras en avanzado estado de maduración): servicios a la aviación corporativa, centro de servicios al

ve-hículo, centro de mantenimiento de equipos handling, centro

para la gestión de residuos y un conjunto de cuatro naves multifuncionales para facilitar la instalación en el aeropuerto de nuevas empresas de servicios aeronáuticos.

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Sin embargo, para el parque aeronáutico, el objetivo es conseguir movilizar la instalación de empresas de manteni-miento aeronáutico, para lo cual se reservan más de 20 hec-táreas. Ya se ha instalado una primera empresa con un han-gar capaz de alberhan-gar aviones tipo F.

La city:

planificando una ciudad cerca del cielo En línea con las actuales tendencias de los aeropuertos euro-peos, Barcelona contará con un moderno parque de oficinas, con acceso directo desde las terminales, destinado a albergar actividades de servicios.

Con una oferta de más de 300.000 m2de oficinas,

hote-les, centros de convenciones, locales comerciales y otros equi-pamientos, el aeropuerto pasará de ser un mero prestador de servicios a constituirse en una plataforma de primer orden del intercambio comercial con el exterior, captando recursos

ex-ternos que aportarán un mayor valor añadido a nuestro

hin-terland económico y social a la vez que reforzarán la posi-ción del aeropuerto en la industria del transporte aéreo.

Además de la city central, se están desarrollando otros

ámbitos en la fachada de la autovía C-31 y en la zona cen-tral entre pistas, adyacente a la nueva Terminal Sur.

La conservación del patrimonio natural. El respeto por el medio ambiente

es una de las prioridades que ha definido la ampliación del aeropuerto de Barcelona: más de 240 ha de espacios protegidos El proyecto destaca por su compromiso de inserción medioam-biental, social y urbanística en el territorio. El programa de ex-pansión del aeropuerto se acompaña de un Plan de Actuación Medioambiental, que incluye medidas protectoras, correctoras y compensatorias cuya inversión supera los 150 millones de euros, con el objetivo de lograr un balance final positivo.

Una de las principales actuaciones en materia de patri-monio natural es la adquisición de más de 90 hectáreas pa-ra recrear un corredor que conecte los espacios natupa-rales de La Ricarda, el Remolar y Can Sabadell.

En este gran espacio de uso público se desarrollarán pro-yectos de restauración del patrimonio natural que permitirán la potenciación de hábitats propios o proyectos como la crea-ción de un Centro de Animales Marinos.

Gestión de los recursos:

una apuesta por el desarrollo sostenible El aeropuerto de Barcelona está comprometido con la gestión eficiente de los recursos naturales. Desde el año 2000 dispo-ne de la certificación de su Sistema de Gestión Medioam-biental de conformidad con la norma ISO 14001.

En los últimos años se han producido avances muy signi-ficativos en el ahorro de agua y energía por unidad de tráfi-co y en la gestión de residuos.

De acuerdo con esta política, el Plan Barcelona incluye un amplio programa de actuación en materia de gestión de los recursos, que incluye, entre otras actuaciones:

•La construcción de un sistema de separación de las aguas

hidrocarburadas en plataforma.

•La construcción de un centro para la gestión de residuos.

•La implantación de un sistema de optimización energética

en el nuevo edificio terminal.

• La instalación en una red de agua no potable para

sumi-nistro de fluxores e hidrantes.

•La máxima integración de servicios de las aeronaves en las

mismas posiciones de contacto (combustible, 400 Hz, etc.). Reducción del ruido

El aeropuerto de Barcelona desarrolla una política continua-da de gestión para la reducción del ruido perceptible por par-te de la población residenpar-te. Tiene ya instalado un sispar-tema para el control del ruido ambiental denominado “Sistema de Monitorización de Ruidos y Sendas de Vuelo”, que se poten-ciará en los próximos años. Además, está prevista la prohibi-ción de operaprohibi-ción de las aeronaves más ruidosas.

Desde la puesta en servicio de la tercera pista, el Plan Bar-celona ha liderado un proceso de convergencia entre el ae-ropuerto, la navegación aérea y la sociedad civil residente en el entorno. Se han introducido modificaciones en el modelo operativo del aeropuerto, para lo cual se ha requerido la construcción de nuevas infraestructuras con el objetivo de op-timizar la capacidad del aeropuerto minimizando las afecta-ciones al entorno.

Como resultado de las medidas que se están tomando y de la nueva configuración del campo de vuelos, la superficie de suelo fuera del recinto aeroportuario afectada por la hue-lla de ruidos se reducirá hasta un 30 %, aunque se duplicará el número de movimientos de aeronaves.

Organización del proyecto

El Plan Barcelona es un proyecto de gran complejidad técni-ca y organizativa que concentra, en un período corto de tiem-po y en un espacio limitado, un volumen muy imtiem-portante de construcción, a la vez que el aeropuerto de Barcelona se mantiene en plena operatividad y con un tráfico creciente.

Un proyecto de estas características exige una organización dedicada específicamente a la gestión del que es uno de los mayores programas de expansión aeroportuaria de Europa.

La Oficina Ejecutiva del Plan Barcelona es la unidad de la Dirección de Infraestructuras de Aena que, en coordinación y cooperación con otras unidades –aeropuerto de Barcelona, Dirección Regional de Navegación Aérea, compañías

aé-reas, agentes de handling, fuerzas y cuerpos de seguridad

del Estado, Administración autonómica y municipal, etc.– y empresas contratistas, va a hacer realidad el compromiso de dotar a Barcelona, Cataluña y España con uno de los

mejo-res aeropuertos del mundo. ■■

Francisco José Gutiérrez Ferrández

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Director del Plan Barcelona

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