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“Si una persona es perseverante, aunque sea
dura de entendimiento, se hará inteligente, y
aunque sea débil se transformará en fuerte”
(Leonardo Da Vinci)
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Por normal general se asocia el triunfo académico con una elevada inteligencia, pero el mejor predictor de unos buenos resultados en el estudio es tener unos adecuados hábitos, así como hacer un uso eficaz de unas técnicas para realizar las tareas escolares y para estudiar. Adquirir unas costumbres y utilizar unas estrategias en el estudio, te ayudarán a marcar la diferencia entre el fracaso y el éxito.
Lograr el aprendizaje y la realización correcta de las labores del Instituto, consisten en comprender, interiorizar, relacionar, recordar, reflexionar, sacar conclusiones y manejar adecuadamente la información.
Por todo ello, te animamos a leer los consejos que te ofrecemos para que tanto estudiar como realizar las actividades académicas den el fruto que deseas: EL ÉXITO EN TU APRENDIZAJE.
1. PREPARA TU AMBIENTE DE ESTUDIO
• SIEMPRE EL MISMO LUGAR: tener siempre el mismo lugar de estudio hace que tu mente lo asocie a este. Así, cuando estés en él, tu cerebro entrará automáticamente en estado de relajación, concentración y preparación para el aprendizaje.
• LUGAR SILENCIOSO Y PRIVADO: evita hacer tus tareas y estudiar en un lugar con ruidos y con interrupciones. Ver la televisión y estar rodeado de más personas, te impedirán concentrarte, y harán que necesites más tiempo para hacer tus deberes y estudiar. Por ello, lo ideal es que la habitación sea silenciosa, tranquila y privada. • EVITA LA PRESENCIA DE DISTRACCIONES: informa a tu familia de que vas a
hacer tus tareas y a estudiar, de manera que no te interrumpan y te distraigan. Por supuesto, no tengas en tu lugar de estudio la televisión encendida ni el móvil. Cuando hagas descansos y hayas terminado tu tiempo de aprendizaje, podrás disfrutar mejor de tus hobbies.
• HABITACIÓN ILUMINADA: si tienes la posibilidad, lo mejor para tu vista y tu concentración es estar en una habitación bien iluminada. Procura tener el escritorio lo más cerca posible de una ventana, así, tendrás luz natural que no dañará tus ojos y que cansará menos tu mente.
Cuando la luz natural no sea suficiente, es importante que tengas dos fuentes de iluminación: un flexo que servirá de luz directa, y la lámpara de la habitación que será una luz indirecta. Con estas dos fuentes de luz forzarás menos tu vista.
• MESA AMPLIA: si tienes la posibilidad, una mesa amplia te facilitará tener a mano todo el material que necesitas (libros, cuadernos, ordenador, bolígrafos, lápices, etc.) • MATERIAL PREPARADO: el paso previo a empezar a hacer tus tareas y a estudiar
es preparar en tu mesa todo el material que vas a necesitar. Esto evitará que te distraigas una y otra vez buscándolo. Esta preparación favorecerá tu concentración, aprovechando mejor tu tiempo.
• LUGAR ORDENADO: ten siempre tu lugar de estudio ordenado. Cuando acabes con una materia, ordénala y guárdala antes de sacar otra. Tendrás espacio sin que te agobies ni distraigas buscando lo que necesitas.
• SEPARA LOS ESPACIOS: si tienes que estudiar, jugar y /o dormir en la misma habitación, separa estos espacios. Dedica un espacio para tu material y lugar de estudio, otro para tus juegos y tus hobbies, y otro para tu descanso. Respeta cada espacio para el objetivo para el que se ha preparado sin mezclarlos. Esto ayudará a tu mente a entrar en el estado mental del lugar en el que se encuentre.
2. ACTITUD ANTE EL ESTUDIO
• Entra en tu lugar de estudio con positividad, ganas de aprender y de progresar en tu vida. Evita el aburrimiento y la apatía.
• Piensa que cada nuevo conocimiento es un paso adelante en tu futuro.
• Antes de empezar a estudiar cierra los ojos entre dos y cinco minutos. Respira profundamente. Abre tu mente a la relajación y a la concentración. Aparte de tu pensamiento las actividades que estabas realizando con anterioridad. Deja a un lado todo lo que pase por tu mente que no esté relacionado con el momento que vas a comenzar: el estudio y la realización de tus tareas académicas.
• Cada persona tienes más facilidad para el aprendizaje de unas asignaturas u otras, pero sólo necesitas dedicar más tiempo a aquellas que te resulten más complicadas. Tu esfuerzo se verá recompensado.
• Aparta los pensamientos negativos que te impidan avanzar en aquellas tareas que te resulten más complejas. Sustituye esas ideas por otras positivas que te desbloqueen la mente ante su dificultad.
• CADA OBSTÁCULO SALVADO, ES UNA VICTORIA PARA TU PRESENTE Y TU FUTURO.
3. ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO
• PON EN UN LUGAR VISIBLE LOS HORARIOS DE TUS CLASES: Esto te ayudará a organizar tus prioridades en tu sesión de estudio.
• ESTABLECE LAS HORAS QUE VAS A DEDICAR A LAS TAREAS Y A TU ESTUDIO:
por ejemplo: de cinco a ocho de la tarde. Recuerda que las sesiones diarias de estudio deben durar entre una hora y media y tres. Este número de horas tendrás que adaptarlo y modificarlo en función de tu necesidad de dedicación y de la época de exámenes, siempre siendo honesto /a y responsable.
Cumple tu horario. De esta manera, te resultará más fácil concentrarte porque tu mente se habrá habituado y no le costará esfuerzo entrar en la actitud que necesitas.
• HAZTE UN CALENDARIO SEMANAL: (ejemplo en tabla 1) Anota aquellas tareas y exámenes que tengas ya previstos. De igual manera, diariamente irás escribiendo todo aquello que vaya surgiendo en el día: deberes, trabajos, exámenes, etc. Empieza con la materia que te resulte más fácil o que te guste más. Continúa con otra de mayor dificultad, para después seguir con las más sencillas para ti. Es decir, alterna en tus horas de estudio las materias que te sean más fáciles con las que te resulten más difíciles.
Especifica qué tarea o tema vas a estudiar en cada sesión (por ejemplo: de 5 a 5,45 h. estudio tres hojas del tema 1 de Literatura)
• EL TIEMPO ADECUADO DE ESTUDIO Y DESCANSO: es de entre 30 y 45 minutos, descansando entre cinco y diez minutos, para a continuación seguir con tu estudio. Controla los tiempos con un reloj que no sea el del móvil (así no te distraerás mientras haces tus tareas o estudias) En esos minutos de descanso sal de la habitación para poder desconectar. Es muy importante que cumplas los tiempos de aprendizaje y de descanso.
• CUANDO TE ESTANQUES O BLOQUEES CON UNA MATERIA: cuando esto te suceda, descansa entre cinco y diez minutos. Empieza con otra tarea diferente de esa materia o coge otra asignatura. Esto te ayudará a despejar tu mente y a desbloquearla.
• EN ÉPOCA DE EXÁMENES: dedica tiempo al repaso de lo estudiado el día anterior /res. Así, cuando hayas terminado de estudiar toda la materia que entra en examen, llevarás al día el aprendizaje y no la habrás olvidado.
(ejemplo Tabla 1)
HORAS LUNES MARTES MIÉRC. JUEVES VIER. SÁBAD. DOM.
Comentario: Anota tu tiempo de descanso entre cada sesión de estudio.
4. TÉCNICAS DE ESTUDIO: PASOS
1º. PRELECTURA O LECTURA EXPLORATORIA: consiste en hacer una primera lectura rápida del tema. Con esto, conseguirás tener un conocimiento general sobre el texto.
2º. LECTURA COMPRENSIVA: lee de nuevo el texto, pero más despacio. Hazlo párrafo a párrafo, entendiendo y reflexionando lo que lees. Comprender lo que se estudia es fundamental para un correcto aprendizaje. Habrá asignaturas en las que tendrás que memorizar definiciones, textos, etc.; si comprendes esa información, retenerla en tu memoria será más fácil. Entiende lo que lees y relaciónalo con lo anteriormente aprendido, es decir, relaciona conceptos.
3º. AMPLIA TU VOCABULARIO: procura tener en tu mesa de estudio un diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, y otro de sinónimos y antónimos. Resuelve siempre tus dudas sobre el significado de todas las palabras (esto hará que comprender y memorizar el texto sea más sencillo) Amplia cada día tu vocabulario con varias palabras con sus antónimos y sinónimos; así, siempre tendrás opciones para elegir palabras. Además, cuando no recuerdes una, tu mente buscará un sinónimo o antónimo que la sustituya.
Tener un amplio vocabulario hará que tus redacciones, tus trabajo, exposiciones y exámenes tengan una riqueza que será valorada positivamente por tus profesores /as. 4º. NOTAS MARGINALES: consiste en escribir en los márgenes de tus apuntes las ideas más significativas. Serán frases de entre dos y cuatro palabras.
5º. SUBRAYADO: antes de subrayar es importante haber hecho esa lectura comprensiva; así, posteriormente sabremos qué debemos o no marcar. La técnica del subrayado es muy importante utilizarla, ya que es clave para la memorización. No consiste en subrayar todo el texto, sino en marcar los términos, conceptos, definiciones y frases cortas claves. La utilización de los colores es fundamental para ayudar a tu cerebro a retener la información.
Usa el mismo color para el mismo aspecto siempre y sólo para él. Es decir, utiliza únicamente el mismo color para subrayar el título, otro para el subtítulo, uno diferente para el nombre de un autor /a, otro distinto para las fechas, otro para las definiciones, otro para las fórmulas, etc. De esta manera, al usar el mismo color para las mismas cosas, en un primer vistazo a la página identificarás qué información vas a encontrarte. Esto ayudará a tu memoria visual a retener los textos. Te mostramos cómo utilizar los principales colores:
- Rojo: es el color que mejor memoriza el cerebro. Es el color de la alerta y la atención. El truco está en sólo utilizarlo para palabras muy concretas que sean muy importantes en el sentido del texto. Así, a primera vista tendrás los términos clave de estudio.
- Azul: es un color que el cerebro también recuerda muy bien. Este lo utilizarás como color secundario al rojo. Subrayarás frases muy importantes. Al igual que con el resto de colores, el truco está en no abusar de él ya que entonces sólo verás páginas y páginas subrayadas en las que nada será destacable. Subraya pues conceptos y pequeñas frases claves que den sentido al resto del párrafo.
- Otros colores: como te decíamos en la introducción de este apartado de subrayado, selecciona el color que vas a usar para cada aspecto. Esta selección es la que utilizarás siempre para todas las asignaturas. Por ejemplo, puedes utilizar el amarillo para fechas, el verde para definiciones, el morado para fórmulas, el naranja para nombres, etc. La elección de los colores hazla a tu gusto, pero siempre recordando que en el desarrollo del texto sólo debes subrayar ideas principales, conceptos, definiciones, frases, fórmulas, fechas y nombres claves.
6º. RESUMEN: para realizar un buen resumen es primordial comprender el texto que se está leyendo. ¿Cómo hacer un resumen?:
1. Lee el texto las veces que sean necesarias para comprenderlo. 2. Distingue las ideas importantes y principales del texto.
3. Escribe con tus propias palabras aquello que has leído y has comprendido. ¿De qué trata? ¿Qué quiere el autor /a explicarme? ¿A qué le da mayor importancia? 4. Anota literalmente aquella información, definiciones, citas, etc. que debas de
aprender fielmente.
7º. ESQUEMA: es la expresión gráfica de las ideas fundamentales en el menor número de palabras posible. De esta manera, en un solo vistazo se ve la organización y estructura del texto, así como las ideas más importantes. El esquema es una ayuda al estudio del texto y /o del resumen.
8º. MAPA MENTAL: consiste en usar colores, imágenes, conceptos sencillos, líneas y símbolos. Es decir, es un diagrama de color que ayuda a memorizar y organizar la información. La idea principal se sitúa en el centro, y de esta salen bifurcaciones con las ideas secundarias. Tu imaginación y creatividad ayudarán a retener la información. A continuación te presentamos dos ejemplos de mapas mentales: