¿Por qué los Adventistas del Séptimo Día hacen tanto
énfasis en la libertad religiosa?
Hay mucho más sobre libertad religiosa de lo que parece
.23 de enero día de la Libertad Religiosa
La siguiente reflexión intenta responder a la pregunta:
¿Qué se festeja cuando se celebra la libertad religiosa?
Hoy en día, el debate sobre la libertad religiosa en los Estados Unidos está dominado por las percepciones relacionadas con casos como el de Kim Davis, la secretaria del condado que se negó a emitir licencias a parejas del mismo sexo. Y debido a esto, la conversación sobre libertad religiosa ha disminuido y ha sido adoptada por las agendas políticas. En los medios, la libertad religiosa es descrita como el derecho a no participar en ninguna forma de los matrimonios del mismo sexo o el derecho a no pagar seguros que cubrirían alguna parte del proceso de aborto o anticoncepción.
Pero hay mass acerca de la libertad religiosa de lo que parece.
Ciertamente, la libertad religiosa incluye el derecho de adorar o no adorar. Es también el derecho a guardar el sábado, a no trabajar o tomar exámenes o competir; basados en la convicción de que el sábado es parte de la ley moral.
Más ampliamente sin embargo, la libertad religiosa es el derecho a profesar, practicar y propagar la fe de cada quien o la falta de fe. Es también el derecho de transmitirla a los hijos, o a personas que estén bajo nuestro cuidado. Es el derecho a usar símbolos y exponerlos en lugares públicos. Es el derecho a construir instituciones como una expresión de tus creencias, las cuales son diseñadas para promover nuestras convicciones, la perspectiva del mundo y sus valores.
1. La libertad religiosa es un derecho humano universal 2. Es una libertad fundamental
3. En la mayoría de las constituciones, hay provisiones para la protección de la libertad religiosa 4. La libertad religiosa es también una libertad primordial, la cual encuadra todas las demás libertades
5. Es el centro de todas las otras libertades
6. Es una libertad compuesta, en la que están contenidas las demás libertades. La libertad religiosa presupone la libertad de pensamiento, la libertad de conciencia, la libertad de expresión, la libertad de asamblea, la libertad de elegir o cambiar de religión, o de filosofía o creencia
7. Es un derecho civil 8. Es un derecho político
9. Está indisolublemente asociada con la libertad más íntima: la libertad de conciencia
10. Es un don espiritual. Es un regalo de Dios para establecer relaciones de pacto confiables con toda justicia y paz. Ninguna paz genuina y duradera puede ser alcanzada por medio de la coerción o la fuerza;
por lo tanto, la necesidad de libertad religiosa no es un favor de un gobierno, sino un regalo primordial de Dios.
Con mayor profundidad, la libertad religiosa contribuye al significado de ser humano. Está basada en la dignidad humana. Está motivada por el amor de Dios. Dios quiere que las personas creadas a su imagen entren libremente en un pacto de amor y de comunión. El amor no puede ser forzado. La coerción cancela el amor, pero la libertad es la precondición del amor genuino. Todo el plan de salvación de Dios es restaurar su imagen, su pacto, y su oferta de una comunión eterna en amor. Este plan está fundamentado y no se puede separar de la libertad religiosa.
Promover la libertad religiosa, es por lo tanto, una manera de participar en la restauración de la imagen de Dios en el ser humano.
Los adventistas exaltan la libertad religiosa, porque Jesús lo hizo. Él dio a sus discípulos la libertad de elegir quedarse con él o cambiar su afiliación con toda libertad.
Hay un aspecto bíblico más profundo que merece nuestra atención. El concepto y la realidad de la libertad es lo que mejor resume el contenido de las buenas nuevas.
“‘La libertad’ es el concepto teológico central que resume la situación del cristiano delante de Dios, así como también en el mundo. Es el concepto básico subyacente del argumento de Pablo a través de su carta...la libertad cristiana es el resultado de la acción de Cristo al haber liberado a aquellos que creen en él (la ‘indicativa’), pero este resultado está establecido como una meta, un propósito y
una dirección para la vida del cristiano (la ‘imperativa’).” 1
Más aún, él declaró detalladamente:
“Fue el regalo del espíritu el que le permitió a los Gálatas, como a todos los cristianos, experimentar la libertad (3:2-5). Esta libertad significó la liberación de los elementos del mundo y del régimen tirano de la maldad (1:4, 4:1-10), e incluyó la liberación de la esclavitud
bajo la ley y el pecado (cf 2:19; 3:13, 25; 4:5), de la muerte (cf 2:20; 3:11; 5:25; 6:8), de la ignorancia de Dios (4:8-9), de la superstición (4:8-10), de la opresión social y de la
discriminación cultural religiosa (3:26-28)” .2
El papel del Espíritu Santo concerniente a la realidad de la libertad es esencial. Es la presencia del Espíritu Santo en la vida de las personas, la que asegura la libertad.
Pablo declara en 2 Corintios 3:17
“Porque el Señor es el espíritu; y donde está el espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto,
nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el espíritu del Señor”.
Perfil de una persona libre, de acuerdo con el apóstol Pablo
Una persona libre es una persona llena del Espíritu Santo. Una persona que camina de acuerdo con el Espíritu Santo; una persona que lleva los frutos del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
La persona libre es la que refleja el carácter de Dios.
La persona libre es la que está dispuesta a dar su libertad por causa de otros, si es necesario.
Así como Jesús, así como el apóstol Pablo, que dijo: “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número...A todos me he hecho de todo, para que de todos
modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él”
(1 Cor. 9:19-22).
Estas palabras probablemente inspiraron al reformador Martín Lutero, quien escribió:
“Un cristiano es una persona libre soberana sobre todas las cosas, no sujeta a nadie” (por fe). “Un cristiano es un siervo diligente en todas las cosas y sujeto a todos” (por amor).
Elena de White, una de los cofundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día escribió acerca de la profundidad de esta libertad que Dios le dio a cada persona.
2 Ibid.
“No es el propósito de Dios que ser humano alguno someta su mente y su voluntad al gobierno de otro para llegar a ser instrumento pasivo en sus manos. Nadie debe sumergir su individualidad en la de otro. Nadie debe considerar a ser humano alguno como fuente de curación. Solo debe depender de Dios. En su dignidad varonil, concedida por Dios, debe dejarse
dirigir por Dios mismo, y no por entidad humana alguna”.3
“Nadie debe creer que es dueño de las mentes y los talentos de sus hermanos. No debe pensar que los demás se tienen que someter a sus órdenes. Está sujeto a errar, a cometer equivocaciones,
como todo ser humano. No debe tratar de manejar los asuntos de acuerdo con sus ideas”.4
Esta visión concuerda con la famosa idea de Emmanuel Kant, de acuerdo a la cual los seres humanos no deben ser usados como medios para alcanzar un fin. La dignidad dada por Dios excluye la
instrumentalización de los seres creados a la imagen de Dios.
Notas para un Sermón de Sábado sobre Libertad Religiosa, preparadas por:
Dr. Ganoune Diop, Doctor Honoris Causa
Director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa, Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
Secretario General, Asociación Internacional sobre Libertad Religiosa
1 Hans Dieter Betz, Galatians: A Commentary on Paul’s Letter to the Churches in Galatia (Philadelphia: Fortress Press, 1979), 256.
3 Elena de White, El Ministerio de Curación (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1942) 186.
4 Elena de White, Cada día con Dios (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1979) 190.
