La relación con tu madre es vital para tener éxito en la vida. Sana tu relación con tu madre sin necesidad de perdonarla.

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(1)La relación con tu madre es vital para tener éxito en la vida. Sana tu relación con tu madre sin necesidad de perdonarla.. La madre es la base misma de la vida. Ella es la fuente de refugio y alimentación cuando estamos en su vientre. A medida que vamos creciendo, es la que nos provee los cuidados físicos, el sustento emocional y el amor para desarrollarnos plenamente. Siempre esperamos que nuestra madre satisfaga todas nuestras necesidades sin tomar consciencia de que eso es poco real. Cada madre será la mejor madre que pueda dentro de sus posibilidades. Lo queramos o no, ella será portadora del condicionamiento al que ha sido expuesta en su vida. No hay quien no haya resultado lastimado en su niño interno a causa de este condicionamiento de su madre. Evidentemente existen distintos grados. Muchas veces no somos tan conscientes de la influencia de esa programación en nuestra existencia, pero en otras ocasiones lo sabemos muy bien porque ha sido claramente doloroso. He leído que somos producto de la madre entre el 80 y el 95%. Ese el grado de su influencia en nuestra vida. Y esto es bien interesante, porque significa que nuestra madre ha sido influenciada en ese mismo porcentaje por su propia madre y la cadena continúa al ir hacia atrás en el árbol genealógico. Lo que llega a nosotros es lo que viene de muy lejos, transmitido por nuestra madre..

(2) Si de alguna manera te sientes lastimado por tu madre, es importante que puedas advertir que no es precisamente tu madre la que ha hecho o fallado en algo. Es su programación, su condicionamiento, su forma distorsionada de ver la realidad, su alejamiento de la verdad. Es lo que ha heredado de su linaje. Si piensas que la vida ha sido injusta contigo por tener la madre que tienes, piensa en lo siguiente. Tú la has elegido y la has elegido por dos razones muy poderosas. En primer lugar elegiste esa experiencia porque tu alma la requería y en segundo lugar seguramente tienes que hacer algo en relación a ese condicionamiento que ella porta. No es tu madre la que te ha lastimado, nunca se trata de ella. Si quieres seguir culpándola, te pierdes del camino, dejas de centrarte en tu misión, en el sentido que tiene tu vida. Si te has dado cuenta de que hay algo que ella pudo hacer mejor, es porque te corresponde a ti tenerlo presente para no imitarlo. Ella puede tener mucho que corregir, pero no es algo que puedas imponerle, porque cada cual hace los cambios o mejoras en su vida solo cuando lo estima conveniente. Si ella no ha estimado cambiar, no puedes hacer nada al respecto. Cada vez que juzgas algo en tu madre, estás en un error, porque estás juzgando algo que tu alma quiso experimentar. Una mejor posición frente a este cuestionamiento seria preguntarte ¿Por qué tu alma quiso tener una madre así? O ¿Qué es lo que necesitas aprender de ésta situación? Aun en casos muy fuertes, donde la madre es una mujer muy desequilibrada, donde se ha producido gran dolor a causa de su proceder, aun así, no es posible juzgar. Creo que estamos en este mundo para hacer de él algo cada vez mejor, para recordar nuestra naturaleza divina, para avanzar en el reconocimiento del amor incondicional. El mundo así como está es perfecto, pero es un mundo que necesita ser mejorado. Existe mucho dolor innecesario, existe un olvido de nuestra capacidad de honrarnos unos a otros. Existe mucha necesidad de recordar el amor universal. Y hemos venido a eso, a ser aporte para dejar este mundo un poco mejor del que encontramos cuando llegamos. Cuando eres consciente de las falencias de tu madre, entonces eres consciente de lo que no se puede seguir sosteniendo en este mundo. Has venido a darte de cuenta de eso y a hacer algo al respecto. No es un castigo, es un privilegio, una bendición. Así eres consciente de la carga que trae tu línea transgeneracional y debe ser por algo. Nunca nos ocurre algo por suerte o mala suerte. Todo tiene un sentido..

(3) Existen al menos dos razones por las que pudiste elegir este legado. Es posible que sea una lección pendiente de tu alma, algo que tu hacías sin darte cuenta y que ahora necesitas que te hagan para tomar conciencia de su inutilidad y del dolor que esto causa a los demás (lo que llamamos karma). La otra razón puede ser porque en niveles superiores te ofreciste para venir a colaborar para sanar este tipo de alejamiento del amor universal. En ambos casos, una vez cumplida esa misión, alcanzas altos grados de satisfacción y felicidad. Hemos venido a un mundo que necesita perfeccionarse, pero cuando llegamos aquí, esperamos que el mundo y nuestra madre sean perfectos. Esta añoranza forma parte del juego, forma parte del velo o de los velos de olvido que tenemos una vez llegados aquí. Cuando te embelesas en juzgar a tu madre, queda de manifiesto que aun estas bajo el encanto de esos velos de olvido, porque no recuerdas las otras condiciones del juego. Te invito a despertar, a recordar qué es lo que estás haciendo aquí, para que no te pierdas en pensamientos, sentimientos y acciones que nunca te darán bienestar ni felicidad. Cuando sientes que tu madre lo ha hecho mal, sin darte cuenta de lo que está detrás de eso, te quedas atrapado en la primera parte del juego. Cuando quedas atrapado, no puedes seguir avanzando. Nadie que no haya comprendido a su madre puede triunfar en la vida, solo podrá seguir rodando sin llegar a ninguna parte, sufriendo y encontrando una dificultad tras otra. Se queda atorado en el camino, sintiendo que está bajo una maldición. Nadie que comprenda lo que le ha sucedido a su madre puede ser feliz. Esto parece una contradicción, pero no lo es. Cuando piensas que la vida ha sigo ingrata al darte la madre que te dio, puedes llegar a concluir que mereces algo mejor, deseas no verla nunca más, puedes despreciarla, sentir amor-odio por ella, quizás te parezca fea y desagradable, quizás deseas huir de ella y rehacer tu vida en otra parte, con otras personas que te traten mejor. Pero te diré que huir no funcionará hasta que la veas sin juicio, porque la energía de enojo contra ella te seguirá aunque te vayas al otro lado del mundo. Lo sé por experiencia propia. Es como si anduvieras por la vida con un manto negro encima que te aplasta y que no te deja ver la luz. Algo de tu energía queda atrapada en el conflicto y vives con esa parte menos, como a medio motor, más apagado que el resto, como si estuvieras más gris que los demás que te parecen brillar más que tú..

(4) No tienes alternativa. Tienes que limpiar tus cuerpos sutiles para poder completar tu energía y sentirte completo para tener una vida normal y con el éxito que deseas. No puedes brillar sino estás completo en energía. ¿Cómo haces eso? Consigues eso cuando tu entendimiento te lleva a elevarte por sobre la situación, cuando comprendes que no es tu madre la que te ha dañado, sino la programación y el condicionamiento del que ella ha sido víctima. Si lo ves con claridad, tú y ella han sido víctimas de la falta de amor. Solo la falta de amor puede dañar a las personas. El amor solo trae felicidad y si ha existido dolor en la relación que ambos han tenido, tienes la evidencia de que ha faltado el amor. Ambos son inocentes, tu y ella son inocentes. Ahora quiero preguntarte… ¿Te has encontrado pensando, sintiendo o haciendo algo que hacía tu madre contigo, aun sabiendo que no era bueno? Eso sucede porque aprendemos a pensar, sentir y hacer, siguiendo los modelos que tenemos al frente. Los niños aprenden por el ejemplo, aprendemos de quienes nos rodean, nos contagiamos de los adultos y sus actitudes frente a la vida. Por eso es bien común que, despreciando algunas actitudes de tu madre, de vez en cuando te encuentres haciendo lo mismo que ella con tu pareja, con tus hijos, colegas, familiares y amigos. Puedo asegurar que cuando te has visto en esto, te condenas tal cual como has condenado a tu madre por haberte enseñado ese modelo. También te puede suceder que al querer evitar el modelo que ella te enseñó, decidas hacer exactamente todo lo contrario a lo que hacía tu madre, porque no quieres caer en su error. De esta forma te vas a un extremo opuesto, por ejemplo, si ella era castigadora, podrás evitar poner orden en tu hogar o en tu trabajo, tratando de ser más complaciente o más amoroso. Esta actitud puede llegar a generarte otro tipo de inconvenientes. Cuando cargas con un juicio en contra de tu madre, pierdes el sentido del equilibrio. Puedes imitarla o irte al extremo opuesto. Sin equilibrio interno, encontrarás desequilibrio en todos los aspectos de tu vida. ¿Cómo puedes evitar el juicio sobre tu madre? Es bien fácil. Si estás en su presencia y la ves actuando tan fuera de lugar o si te vienen los recuerdos de sus actos del pasado, toma consciencia de que ella solo estaba actuando de acuerdo a sus programas de ausencia de amor. No es ella la que actúa, es su personalidad. Su Ser Interior está intacto y puro, pero su personalidad es la que se encuentra contaminada en algún grado de condicionamiento alejado del amor..

(5) Cada vez que te desagrades en su actuar, sentir o pensar, recuerda que no es ella la que está actuando, es una carga transgeneracional que ha recibido. Es la misma carga que has recibido tú de parte de tu madre. En este sentido es bueno que sepas que la carga que ella te está traspasando tiene menor grado de energía que la que ella recibió. Sea como sea, tu madre ha logrado transmutar cierto porcentaje de esa carga antes de pasarla a ti. Ella ya ha hecho un trabajo interno de trasmutación que es necesario reconocer. Ten la seguridad de que lo que ella experimentó en su vida es mucho más fuerte que lo que ella te ha hecho vivir a ti. Para que confirmes esto, solo averigua su historia. Existen muchas posibilidades de que tu madre no haya sido capaz de cargar con toda esa negatividad y que su mente se encuentre seriamente afectada o que incluso se encuentre desequilibrada rayando en la demencia. Creo que el mundo está avanzando en su evolución, creo que en cada generación conseguimos avanzar en nivel de conciencia. Creo que las generaciones anteriores han vivido experiencia más alejadas del amor de las que vivimos en la actualidad. Recuerdo el caso de una mujer que me ayudaba en los quehaceres de la casa. Ella me contaba que su abuelo lazaba a su esposa y la arrastraba con su caballo por el campo. Esas cosas eran muy comunes hace unos años atrás y ahora son impensables. No estoy a favor de los noticieros que hablan de que la sociedad está peor que antes. Los abuelos tienen historias de violencia que en esto tiempos son seriamente penadas por las leyes. Ahora existen más leyes que favorecen los derechos de las personas y de los animales, cosa que antes no parecía posible. Los hechos que vivieron nuestros antepasados están muy cargados de violencia que no eran cuestionados por nadie. Ahora, si bien la violencia sigue expresándose, lo hace de una manera diferente y ya se sabe clasificar como violencia y/o delito. Con esto quiero decir que las acciones que tu madre haya emprendido injustamente contra ti tienen una explicación en el pasado. No vienen de la nada. Son energías negativas, dañinas y destructivas que tienen un origen y una razón de existir. Y este punto nos lleva a una conclusión que te podrá parecer muy espeluznante…que si tú hubieras estado en el lugar de tu madre, estarías actuando exactamente igual como ella lo ha hecho contigo. Esto es definitivo. La violencia trae violencia y si hubieras estado allí en esos momentos, estarías cargando todo lo que tu madre ha cargado hasta hoy..

(6) Entonces… ¿puedes juzgarla?... ¿Podrías juzgar lo que tú mismo hubieras hecho al estar en su lugar? Espero que todo este análisis te lleve a la serena conclusión de que tu madre se ha prestado para recibir la negatividad que recibió, para trasmutar lo que pudo y evitar traspasarla a ti en su totalidad y que lejos de juzgarla merece el mejor de los reconocimientos por haber sido tan valiente de estar allí, donde las papas queman, en la primera fila, corriendo el riesgo de hasta perder la cordura. Ahora piensa en ti, tú estás en la misma situación. Te has ofrecido voluntariamente para recibir de tu madre toda la negatividad que ella te entrega, para que puedas trasmutar lo que más puedas, para traspasar a tus descendientes lo menos posible de esa negatividad y tienes que reconocer tu valentía por haber estado dispuesto a sufrir por tan noble causa. Todo esto es una cadena donde cada uno de los participantes hace su parte hasta que llegue el día de la liberación total de la negatividad. Cada cual aporta su grano de arena en esta maratón y no existe nada parecido a culpables. Todos son valientes voluntarios para ir desechando lo que no sirve, para ir despejando lo positivo de lo negativo, para ir avanzando en la evolución hasta traer el cielo a la tierra. Mientras escribo esto he suspirado porque me emociona. Me emociona ver la grandeza de cada paso que estamos dando como seres humanos en la evolución. Creo en nuestro criterio para estar cada día más alineados al amor. Creo que podemos llegar a limpiar nuestra negatividad de tal manera que algún día instalemos el cielo en la tierra. Creo que vamos avanzando seriamente en esto. Existe una gran belleza en este cometido. Es tan grande la belleza que no cabe el hecho de estar sintiendo rencor de unos con otros cuando es mucho mejor trabajar en equipo para avanzar más rápido. Si tu madre ha hecho una parte, tú también tienes la tuya. No puedes detenerte. Es muy importante que tomes la pelota y te dispongas a jugar el juego. Una vez que comprendes que tu madre tenía que ser exactamente como ha sido, una vez que comprendes que no tienes nada que perdonarle porque ha hecho todo lo que tenia que hacer a la perfección, una vez que te das cuenta de que ella ha hecho una parte del trabajo de transmutación y que tú tienes que seguir con la tuya, una vez comprendido todo esto, comienza realmente tu vida. Tu vida comienza cuando te haces cargo de hacer lo que viniste a hacer. Has venido a limpiar la negatividad que te ha sido traspasada y eso no se puede hacer mientras te estés sintiendo una pobre victima de tu madre..

(7) Esto solo se hace con un espíritu de valiente guerrero. Esta guerra no es contra tu madre, sino, es en unión a ella, para enfrentar juntos al verdadero enemigo responsable de todo esto y que les ha afectado a ambos. Este enemigo es el espíritu del mal, que los ha alejado del bien y del amor universal. Cuando te unes a tu madre y hacen parte del equipo que va a trabajar a favor de la luz, te invade un enorme sentido de gracia y satisfacción. Además pueden ambos invitar a las mujeres de las generaciones anteriores, tus abuelos y bis abuelos. Mientras más personas se incluyan, más fuerza tendrá el ejército de luz frente a la oscuridad. Esto explica el éxito de las terapias de constelaciones familiares. Tu familia biológica es parte de un clan que tiene sus propias heridas en común y donde cada uno de los integrantes tiene un papel muy importante que cumplir. No es extraño ver que tu papel pueda llegar a incluir limpiar el honor y la honra de alguno de los integrantes de tu clan. No puedes hacer eso cuando sigues en el papel de víctima de tu madre, solo puedes conseguirlo cuando recibes la tarea y la llevas a la acción. ¿Qué significa ir a la acción? Ir a la acción es disponerse a avanzar en la recuperación de la verdad, de la verdadera identidad de un ser humano, de recordar que todos somos divinos jugando un juego del que podemos despertar. Nada de lo que sucede es real en este mundo. Todo es una ilusión que puede terminar en cuanto el que sueña se despierta. Una vez que te despiertas puedes darte cuenta de que estabas soñando. Mientras estás en un sueño, éste te parece ser la realidad. Tu madre ha soñado todo lo que vivió, de la misma manera que tú sueñas todo lo que tu madre te ha mostrado. Esta es la clave para que puedas liberarte de tu atadura. Recuerdo el caso de una mujer que atendí hace un tiempo atrás. Estaba bajo una fuerte depresión y la sesión se desarrollaba bajo un clima de mucha resistencia a mejorar. Al avanzar en la sesión ella me dijo: “es que yo no puedo ser feliz, nunca podré serlo, porque mi padre nos dañó mucho a mi madre, a mis hermanos y a mí. Cuando éramos muy pequeños, él amenazaba con matar a mi madre con un revolver que apuntaba a su cabeza mientras nosotros, teníamos que presenciar su amenaza”. Recuerdo que por medio de sus palabras pude percibir el gran miedo que esos niños debieron sentir en ese momento y recuerdo que me pregunté cómo podría ser posible que esa situación tan fuerte pudiera ser sanada en la mente de aquellos niños. Ahora eran adultos, pero los niños internos.

(8) estaban recreando ese miedo tal como si estuvieran allí en el presente todavía. No puedo imaginar otra solución más que el hecho de darse cuenta de que todo eso era un sueño, un mal sueño, pero sueño al fin. Es verdad que el cuerpo físico puede ser dañado por otras personas, pero también es verdad que nuestra alma no puede ser dañada por nada. Mientras no podamos tomar consciencia de que todo lo físico no tiene poder de hacernos daño, será bien difícil pasar al amor y sanar. Nuestro espíritu está a salvo de cualquier ataque físico y energético, pero hay que darse cuenta de esto para no sentirse vulnerable. Todo el mal que vemos en este mundo es un hecho que, de alguna manera, atenta contra nuestro cuerpo físico, mental y emocional y eso no lo podemos evitar. Encontramos muchos hechos noticiosos día a día en los medios de comunicación donde se deja en evidencia todo lo que podemos hacer en contra de otro ser humano. Eso es indesmentible, es una realidad. Sin embargo, cuando tomamos conciencia de que somos mucho más que un cuerpo físico, nuestro miedo a ser víctimas de alguna acción en especifico baja considerablemente y ésta es la puerta para entrar a una nueva realidad, una realidad más amorosa. Un ser humano que sabe que es mucho más que su cuerpo físico no tendrá tanto miedo a ser afectado por todo lo que pasa en la sociedad. Por ejemplo, no tendrá miedo a perder su trabajo cuando es despedido porque sabe que algo superior le ayudará a encontrar una nueva fuente de sustento. Una persona menos consciente de su verdadera identidad, temblará de miedo y pensará que puede morir sin alimento y techo para él y su familia. Una persona más consciente de su verdadera identidad tiene más posibilidades de tener paz interior al saber que la muerte biológica no es más que un cambio de estado, mientras que su Ser permanecerá intacto tal como ha sido creado por la eternidad. De esta manera se siente más seguro y tiene más paz interior. Nadie sabe con certeza a la hora que tengamos que dejar esta realidad. Puede ser a muy temprana edad o puede ser después de haber estado aquí por muchos años. Tampoco sabemos con certeza la forma y las circunstancias en que dejaremos este cuerpo físico. Es muy saludable descansar de esa preocupación sabiendo que el día y la hora llegará lo queramos o no. Es algo que no podremos evitar y es favorable tenerlo siempre presente. Eso nos da perspectiva y también nos alienta a querer aprovechar y disfrutar el hecho de estar aquí hoy. Cada día de vida que tenemos en este plano es como un regalo que nos permite experimentar una ilusión que solo quiere hacernos despertar. Esa es la.

(9) finalidad de esta estadía. Cuando despertamos se termina el juego y volvemos a casa de donde nunca nos hemos ido. Nuestra madre es solo una pieza en este juego para que logremos tomar conciencia de donde estamos a nivel de evolución. Ella es la encargada de entregarnos el nivel que tenemos en ese momento. Si logramos ver esto con claridad nos abocaremos a trabajar en subir de nivel en vez de seguir molestos con nuestra madre. Si elegimos quedarnos detenidos en el resentimiento injusto hacia ella, posiblemente nos toque la repetición de la misma situación en una nueva vida, hasta darnos cuenta de qué es lo que tenemos que hacer. Tarde o temprano todos tenemos que pasar de curso, tenemos que graduarnos. Cada vez que sientas aversión por tu madre recuerda que ella está aquí para mostrarte el camino. Todo lo que te molesta de ella o todo lo que enjuicias de ella es lo que necesitas transmutar en ti para pasar a un nivel superior. Si por ejemplo sientes que ella es una mujer egoísta, es porque tú conoces el egoísmo. No podría dolerte o molestarte si no fuera porque lo tienes en ti. Si te molesta es porque te molesta en ti. Entonces, a quien tienes que perdonar es a ti mismo por llevar el egoísmo dentro de ti y ser reflejado por tu madre para que lo veas. El egoísmo no forma parte del amor y es necesario transmutarlo, pero no lo puedes retirar de tu madre, tampoco lo puedes odiar si lo sientes dentro de ti. La transmutación ocurre una vez que lo aceptas como parte de lo que necesitas remover. No se puede hacer con juicio, solo con amor. Puedes sentirte muy bien por haberlo pesquisado dentro de ti. Es una maravilla detectarlo, es algo que te debe hacer sentir muy bien. Hasta es posible que te haga soltar una carcajada de alegría por haber dado con él. Ningún ser humano está totalmente alineado al amor universal a menos que haya llegado a la iluminación. Mientras llegamos, es necesario que aceptes que tienes aspectos tuyos que necesitan ser perfeccionados y alineados. Cada hallazgo que hagas es motivo de celebración porque es así como puedes avanzar. Si no te dieras cuenta de lo que tienes que corregir no podrías corregirlo. La mayoría de las personas se siente mal cuando descubre que algún aspecto de su persona no está alineado al amor, incluso se les hace difícil reconocerlo porque eso puede doler mucho. Para hacer este reconocimiento tienes que ser muy amoroso contigo, saber que estás en camino a recordar tu divinidad y perfección y que cuando lo consigas despertarás y todo se iluminará con la luz del amor. Darse cuenta de lo que falta por alinear al amor es la clave. Sin darte cuenta no puedes soltar eso y sin soltar eso no puedes sentirte feliz. Tu madre puede ser el mejor regalo para tu evolución..

(10) Tu madre no ha sido perfecta, tú tampoco lo eres. Ambos se han dejado contaminar por el mal que pueda provenir desde tiempos remotos. Ella ha sido la encargada de mostrártelo de una forma muy clara y evidente. No se trata de una amiga a la cual comprendes, ella ha sido la que tenía que cuidar bien de ti y por eso sientes que ha fallado rotundamente. Ahora que comprendes mejor todo el escenario, puedes advertir que ella no tenía que cumplir ese papel de manera perfecta. Su proceder imperfecto ha sido lo perfecto. Ella tenía que fallar. De la misma manera tú también fallarás con tus hijos y tus hijos tendrán que comprender por qué has fallado. Si todos comprendemos esto, seguiremos el camino en paz. Esperamos que nuestra madre sea perfecta, pero solo el amor universal puede serlo. Esperamos que ella cuidara de nosotros sabiamente, pero solo el amor universal puede cuidar de nosotros sabiamente. Esperamos que nos comprenda y apoye, pero solo el amor universal puede otorgarnos todo eso. Nuestra madre no es nuestra madre. Nuestra verdadera madre es el amor universal. Nuestra madre biológica solo es un ser humano herido, condicionado y programado con todo lo que existe aquí. Nada más podemos pedirle a ella, no podemos pedirle ningún tipo de conocimiento superior. Si llegamos a este mundo menos programados de lo que ella está, si tenemos más claridad de la que ha tenido ella, si podemos ver en todo lo que ha fallado, es porque tenemos algo por hacer con esa claridad. Esa claridad te hace más sabio que tu madre y no puedes derrochar esa sabiduría si la comienzas a juzgar. Cuando juzgas dejas de ser sabio y te conviertes en necio. Podemos hacer de este mundo algo mejor, podemos dar a nuestra madre aquello que ella no sabía dar. Ella puede aprender de nosotros si es que es su voluntad. Esto es muy interesante. Imagina que consigues vivir en paz, vivir en éxito, vivir en tus valores, vivir en armonía el amor. Imagina cómo te verá tu madre, imagina qué es lo que ella pensaría de ti al verte tan bien. Cuando consigues tu éxito y felicidad personal es cuando has vencido al espíritu del mal que había contaminado a tu madre y a ti. Entonces has realizado tu misión con éxito, has limpiado al clan, entonces serás removido al próximo grado en tu evolución. Entonces te encontrarás con experiencias distintas donde tu madre posiblemente no sea el centro de tus problemas. Te puedes dedicar a sanar o explorar otra faceta de tu Ser..

(11) Si no habías podido sanar la relación con tu madre, este es el momento de hacerlo. Recuerda que ese vínculo con ella afecta el 80 a 90 % de toda tu existencia. Ese vínculo es físico, mental, emocional y espiritual. Ella te mostró el mundo apenas llegaste a esta realidad, pero lo que te ha mostrado es solo una parte y quizás esa parte haya sido algo muy alejado de la verdad y eso te pudo causar mucho dolor. Tu madre pudo ser exigente, de bajo autovalor, madre ausente física o emocionalmente, depresiva, melancólica, que privilegiaba su propia vida, sobreprotectora, violenta, que no se hizo cargo de la maternidad, entre otras tantas cosas. Entonces, debido a estas actitudes, tu niño ha quedado herido de abandono, de traición, de humillación, de rechazo y/o de injusticia. Todo eso estuvo alejado del amor, de ese amor incondicional que esperabas recibir y ese ha sido tu error, haber esperado que ella fuera mejor de lo que fue. Ningún ser humano sabe experimentar el amor incondicional. ¿Qué te hacia esperar que ella fuera mejor? ¿Por qué esperamos que nuestra madre esté alineada al amor incondicional? No encontrarás en el mundo un ser humano con las características que esperabas encontrar en tu madre. Tienes que darte cuenta de eso para que comiences a sanar. Es necesario que lo comprendas porque todo esto impide tu libre caminar. Para una mujer, la relación con la madre es la referencia de su femineidad y le dará las líneas de sus relaciones afectivas. Para el hombre es la referencia de la mujer que admira o repele y la buscará en su pareja. Si no sanas esas heridas no puedes ser tu mismo. Estarás guiando tu vida por lo que tu madre hacía o seguirás buscando lo que tu madre no te dio en otra persona. Deja de esperar algo más de tu madre. Lo que ella te dio es suficiente, ahora todo lo demás solo depende de ti. Tienes que darte a ti mismo lo que a ella le faltó entregarte a ti. No hace falta que la perdones porque no hay nada que perdonar. Si existe algo que tengas que perdonar, es ese empeño tuyo de haber querido que el ser humano que te trajo al mundo supiera amar con amor incondicional. Déjame decirte que en este mundo, con todas las personas que viven en él, todos estamos trabajando arduamente para que el amor incondicional se pueda establecer lo más pronto posible, pero que aún falta mucho trabajo por hacer. Y tú eres un colaborador más en esta tarea..

(12) No hace falta que tu madre esté viva para que necesites sanar tu relación con ella. La mirada del mundo que ella te entregó sigue vigente aunque ella ya no esté contigo. Estás a cargo de tu vida, estás a cargo de lo que ella te traspasó para transmutarlo y seguir evolucionando. Si ya eres adulto, retira los ojos de tu madre y llévalos a tu interior. Cuando tus pensamientos te sorprendan pensando en lo malo que ella hizo, dile a tu mente que nada de lo que sientes es por causa de ella, todo se debe a que aun estas herido y eso es todo. Cuando tus heridas sanen, permitirás que tu madre siga siendo la mujer con la personalidad imperfecta que tiene, pero ya no te molestará. La aceptarás tal cual y como es, diga lo que diga, haga lo que haga. O la recordarás con compasión si ya no se encuentra contigo. Serás libre.. Patricia González www.evolucionespiritual.com.

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