¿Qué es el Talmud?
Artículo publicado por el
periódico Der Stürmer
¿Qué es el Talmud?
¿Qué es el Talmud?
Solly tiene trece años. Es el hijo del judío tratante de ganado Blumenstock de Langebach. Allí no hay escuela judía. Solly, por lo tanto, tiene que ir a una escuela alemana. Sus compañeros no le gustan.
Solly es descarado e insolente. Siempre está metido en peleas. Y Solly es siempre el responsable de ellas. Hoy Solly no tiene que ir a la escuela. Tiene que visitar al rabino en la ciudad. Un rabino es un sacerdote judío. Y este sacerdote judío quiere comprobar si Solly ha diligentemente estudiado las enseñanzas de la religión judía. Solly va a la sinagoga. Una sinagoga es la iglesia de los judíos. El rabino le está esperando. Es un viejo judío con una larga barba y una genuina cara diabólica. Solly hace una inclinación. El rabino le conduce a una mesa de lectura donde hay un gran libro enrollado. Es el Talmud. El Talmud es el libro de las secretas leyes de los judíos. El rabino empieza el examen.
“Solly, tú tienes un profesor no-judío en la escuela. Y todos los días tú oyes a los gentiles decir que ellos creen, y que las leyes bajo las que ellos viven...”
Solly interrumpe al rabino.
“Sí, rabino, yo lo oigo todo el día. Pero esto no me concierne. Soy un judío. Tengo que obedecer leyes que son enteramente diferentes de las de los gentiles. Nuestras leyes están escritas en el Talmud.”
El rabino asiente.
“¡Correcto! Y ahora quiero oír lo que tú sabes acerca de ellas. Dime unos pocos refranes o proverbios que hayas oído en la escuela de los gentiles.”
Solly piensa. Entonces dice:
“Un proverbio de los gentiles es: Trabajar no es una desgracia.” “¿Qué quieren decir los gentiles con esto?”
“Ellos quieren decir que no es una desgracia cuando uno de ellos tiene que trabajar.”
“¿Nosotros, los judíos, creemos esto?”
“¡No, nosotros no lo creemos! En nuestro libro de leyes, el Talmud, está escrito: El
trabajo es nocivo y no debe ser hecho. Por lo tanto, nosotros, judíos, no tenemos que
trabajar, sino principalmente, dedicarnos al comercio. Los gentiles han sido creados para trabajar. En el Talmud también se dice: El rabino predicará: No hay más baja
ocupación que trabajar en una granja. Un judío no debe arar la tierra ni plantar grano. El comercio es más llevadero que cultivar la tierra.”
El rabino ríe.
“Has comprendido muy bien. Pero yo conozco otro pasaje del Talmud que debes aprender.”
Abre el Talmud. Solly debe leer:
“Los gentiles han sido creados para servir a los judíos. Ellos deben arar, sembrar,
escardar, cavar, segar, ablandar y moler. Los judíos han sido creados para encontrar todo preparado.”
El rabino continúa su examen.
“Dime algunos otros principios o proverbios de los gentiles.”
Solly responde:
“Los gentiles dicen: Sé leal y honrado. El honor es la más segura defensa.” “¿Qué es lo que los gentiles quieren decir con esto?”
“Quieren decir que uno debe ser siempre honesto en la vida. Que uno no debe mentir ni estafar. Esto es lo que los gentiles dicen.”
“¿Y qué es lo que los judíos hacen?”
“Nosotros podemos engañar y estafar a los gentiles. El Talmud dice: Les es
permitido a los judíos estafar gentiles. Todas las mentiras son buenas.”
“Y además está escrito: Le está prohibido a un judío estafar a su hermano. Estafar
a un gentil está permitido. Cuando nosotros prestamos dinero a los gentiles, debemos
demandar interés usurario. Porque en el Talmud está escrito. En lo concerniente al
hurto esto es la ley: Los gentiles no deben robarse unos a otros. El gentil no debe robar a los judíos. Pero los judíos deben, cuando quieran, robar a los gentiles.”
“Además dice: Si un judío ha robado algo de un gentil y el gentil lo descubre y
demanda su devolución, el judío debe, simplemente, negarlo todo. El tribunal judío dará la razón al judío.”
“También nos está permitido a los judíos comprar bienes robados a un ladrón, cuando estos sean de los gentiles. Los judíos también podemos tener bienes robados sin pecar ante nuestro dios. Contrabando y evasión de impuestos también nos está permitido a los judíos. En el Talmud está escrito que podemos defraudar a las autoridades gentiles en bienes e impuestos. Está escrito: Estafar está permitido, porque
esto está escrito: Tú no necesitas pagar lo que debes.”
“También el robo está permitido a los judíos. Pero nosotros solo podemos robar a los gentiles. El Talmud dice: Las palabras NO DEBES ROBAR, en el texto, se refiere solo a robarse entre judíos. No quiere decir no robar a los gentiles.”
“¿Qué significa entonces?”, pregunta el rabino.
“Esto significa que nosotros no podemos robar o estafar a los judíos. Pero podemos hacerlo con los gentiles cuando queramos. Nos está permitido.”
El rabino está satisfecho.
“¡Excelente! En conclusión, dime algunas leyes más del Talmud.”
Solly está deleitado con las alabanzas del rabino. Solly dice:
“En el Talmud está escrito: Solo el judío es humano. Las personas gentiles no son
personas, más bien son animales. Y puesto que vemos a los gentiles como animales, les
llamamos goims. También nos está permitido, cuando queramos, cometer perjurio en los tribunales gentiles. En el Talmud está escrito: Al judío le es permitido prestar falso
testimonio ante los tribunales gentiles. Tal juramento es siempre visto como impuesto a la fuerza. Incluso cuando un judío jura en nombre de Dios, le es permitido decir una mentira, si su corazón rechaza el juramento que ha hecho.”
“Además en el Libro de Sirach se dice: Aterrorizarás a todas las naciones, ¡oh,
Judá! ¡Levanta tu mano contra los gentiles! ¡Incita la ira de los gentiles unos contra otros derramando su cólera! ¡Acaba con los príncipes, que son enemigos de los judíos!”
“Es suficiente”, interrumpe el rabino. Se acerca hasta Solly y estrecha su mano. Entonces dice:
“Tú eres un buen estudiante del Talmud. Te convertirás en un buen judío. Siempre piensa acerca de lo que el Talmud exige de ti. Las enseñanzas y leyes del Talmud son más importantes y deben ser más obedecidas que las leyes del Viejo Testamento. Las enseñanzas del Talmud son las palabras del dios viviente de los judíos. El que quebranta las leyes del Talmud merece la muerte. Debes reflexionar acerca de esto a lo largo de toda tu vida. Si tú siempre sigues las leyes del Talmud diligentemente, te unirás a nuestros bíblicos padres en el cielo judío. ¡Amén!”
“Asesina, roba y engaña, hurta, haz perjurio y estafa. Esto está permitido a los judíos.
Como todo niño judío sabe. En el Talmud está escrito. Lo que los judíos odian y lo que aman. Lo que los judíos piensan y como viven.
Todo está mandado por el Talmud.”
