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Capítulo 1. Riesgos de incendios: Prevención y control 3. Capítulo 2. Riesgos eléctricos y su prevención 23

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Índice

Capítulo 1.

Riesgos de incendios: Prevención y control

3

Capítulo 2.

Riesgos eléctricos y su prevención

23

Capítulo 3.

Uso de máquinas y herramientas

de mano: Riesgos y prevención

46

Capítulo 4.

Manejo de materiales y superficies

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(4)

Capítulo 1

Riesgo de incendio: Prevención y control.

Objetivos.

· Conocer los factores y elementos que originan incendios.

· Identificar las causas más comunes de los incendios.

· Utilizar las técnicas de prevención de incendios.

· Conocer los principales equipos de

extinción de incendios y su forma de aplicación.

I.

Introducción.

El fuego ha sido un factor fundamental en el desarrollo de la humanidad, ya que entre otras cosas, es un elemento imprescindible de trabajo. Su aprovechamiento y su conocimiento han evolucionado, favoreciendo el desarrollo de la tecnología y de la producción. En nuestros días, se encuentra presente en todos los hogares, en la industria y en variados ambientes de trabajo.

Paralelo a todas las ventajas que tiene el fuego, siempre existe el riesgo de que éste se genere y propague en forma descontrolada, pudiendo tener graves consecuencias para la vida humana y los bienes materiales.

En la actualidad, el fuego está relacionado con tantas actividades del ser humano, que el riesgo de incendio está presente prácticamente en todos los

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Así, por ejemplo, en el hogar los artefactos electrodomésticos pueden ser en un momento dado los causantes de un incendio de proporciones, si no son usados correctamente y con las debidas precauciones.

Del mismo modo, en el trabajo, las características de algunos procesos industriales, sistemas de energía, maquinarias, herramientas materiales en general, constituyen un riesgo potencial de incendio, lo que nos obliga a mantenernos siempre atentos ante esta eventualidad. El riesgo de daño causado por el fuego es de tal magnitud e importancia, que hace necesaria una acción preventiva, periódica y sistemática.

II. El fuego.

El fuego es una reacción química resultante de la combinación de una material

combustible con oxígeno y calor. Estos tres factores generan el llamado

triángulo de fuego*. La reacción química que se produce al combinarse los tres elementos se conoce como combustión.

A continuación, se revisa en detalle cada uno de los elementos del triángulo de fuego.

COMBUSTIBLE: Reciben este nombre los materiales capaces de entrar en

combustión. En la naturaleza se encuentran en estado sólido, líquido y gaseoso. Entre los combustibles más comunes, se pueden indicar:

- Sustancias ricas en celulosa (madera, algodón, papel, etc.).

- Compuestos ricos en carbono e hidrógeno (petróleo y derivados, grasas y ceras, etc.).

- Elementos metálicos (aluminio, titanio, magnesio, metales alcalinos, etc.)

OXíGENO: En condiciones normales, se encuentra presente en el aire en una

proporción aproximada de un 21%. Es indispensable para la combustión, puesto que el fuego es una reacción química de oxidación.

El oxígeno es el comburente que hace que los elementos entren en combustión o activa la combustión.

CALOR: Para que un combustible arda debe recibir calor suficiente, ya que cada

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*Teoría del tetraedro de fuego más moderna que la anterior.

Considera los mismos factores que los del triángulo del fuego (combustible, comburente y temperatura de ignición). La diferencia está en que agrega un cuarto factor, descubierto en el año 1960 por el Doctor Arthur Guisse, al que llamó “reacción en cadena”. Al finalizar la química del fuego, se ha podido observar que las moléculas iniciales del combustible que se combinan con el oxígeno, se oxidan en una serie de etapas intermedias sucesivas, llamadas “reacción en cadena”, hasta llegar a los productos finales de la combustión.

- El combustible debe estar en estado de gas o vapor (todos los combustibles sufren un proceso de vaporización).

- La mezcla de gases o vapores con el oxígeno debe recibir calor suficiente para alcanzar la temperatura necesaria para iniciar y mantener la combustión. La

temperatura de combustión es aquella ante la cual los gases desprendidos por un

material se inflaman, continuando el proceso de combustión por sí solo, después de retirada la fuente de calor.

- Los vapores o gases se deben mezclar con el oxígeno del aire en proporción adecuada para arder. Esto significa que la mezcla se encuentre en su rango de

inflamabilidad, (límite de concentración en volumen, inferior y superior, dentro del

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III. Mecanismos de transmisión del calor.

El calor generado por el fuego a través del proceso de combustión se transmite hacia objetos o áreas más frías. Esta transmisión de calor ocurre de las siguientes maneras:

CONDUCCIÓN : Es la transmisión de calor de un cuerpo a otro por

contacto directo (planchado de ropa, por ejemplo).

CONVECCIÓN : Es la transferencia de calor a través de fluidos (homos,

gases o vapores) que ascienden debido a diferencias de temperatura y densidad con respecto al aire ambiente (vapor de una tetera hirviendo).

RADIACIÓN : Es la transferencia de calor por medio de ondas, cuya

intensidad depende de la temperatura del cuerpo que las emite sin necesidad de un medio físico que las transmita (calor del sol y estufas de superficie radiante).

En todo proceso de combustión se dan estas tres formas de transmisión del calor. Es de vital importancia conocerlas bien, para así disponer medidas oportunas que permitan controlar o evitar la propagación de un incendio.

IV. Tipos de Temperatura.

Temperatura de inflamación:

Se refiere a la temperatura más baja, de la cual un líquido comienza a desprender vapores suficientes como para formar una mezcla inflamable con el aire, cerca de la superficie del líquido o dentro de un recipiente.

Temperatura de ignición:

Temperatura de ignición de una sustancia (sólida, líquida o gaseosa) es la temperatura más baja necesaria para iniciar o causar la autocombustión, en ausencia de chispa o llama.

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La tabla indica las temperaturas de inflamación e ignición para diferentes tipos de combustibles. Si tomamos como ejemplo la gasolina se puede observar que, a partir de –45ºC, ya comienzan a desprenderse los vapores suficientes para formar una mezcla inflamable con el aire. Cuando la temperatura se eleva a 257ºC, el fuego se inicia espontáneamente.

Como una manera de conocer el comportamiento del fuego en relación a las diferentes clases de combustibles existentes, se ha establecido una clasificación atendiendo al tipo de combustible. La normativa chilena (NCH. 934) señala que el fuego se clasifica en cuatro clases:

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Fuegos clase A:

Se refiere a combustibles sólidos ordinarios, tales como madera, papel, géneros, cauchos y diversos plásticos. Los combustibles sólidos se caracterizan por dejar brasas y ser ricos en celulosa.

Fuegos clase B:

Se refiere a líquidos combustibles o inflamables, gases inflamables, gases a presión, grasas, aceites, lacas, barnices, diluyentes, pinturas y materiales similares. Son derivados del petróleo y, en consecuencia, ricos en hidrocarburos.

El símbolo que se usa para identificar este tipo de fuego es una letra B blanca, sobre un cuadrado de color rojo.

Fuegos clase C:

Este fuego se origina en equipos eléctricos energizados con corriente eléctrica. Para seguridad de las personas es necesario que el elemento extintor no sea conductor de la electricidad. Una vez desconectada la energía, el fuego, según el tipo de combustible, corresponderá a uno de clase A o B.

El símbolo que se usa en este caso corresponde a una letra C blanca, sobre un círculo de color azul.

Fuegos clase D:

Incluye la combustión de ciertos metales como magnesio, sodio, potasio, zirconio, etc. Cuando arden, alcanzan temperaturas entre 2700 ºC y 3300 ºC, con gran luminosidad. El símbolo que se usa para identificar este tipo de fuego es la letra D blanca, sobre una estrella de cinco puntas de color amarillo.

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VI. Causas de incendios.

Acciones inseguras capaces de producir incendios: - Sobrecargar circuitos eléctricos.

- Reforzar fusibles.

- Manipular líquidos combustibles o inflamables, sin estar autorizado.

- Mantener guaipes impregnados en aceite, diluyentes, etc., cerca de fuentes de calor.

- Fumar en lugares peligrosos. - Dejar el fuego encendido. - Otras.

Condiciones inseguras capaces de producir incendios: - Instalaciones eléctricas defectuosas.

- Sobrecargas de instalaciones eléctricas. - Combustibles mal almacenados.

- Ventilación deficiente.

- Talleres de soldadura junto a áreas de pintura. Otras

Los incendios, al igual que los accidentes laborales, obedecen a la ley de causalidad. Esto significa que los incendios son generados por responsabilidad del hombre (errores humanos o acciones inseguras) o por el ambiente de trabajo (condiciones inseguras).

Origen eléctrico:

El fuego se produce por instalaciones defectuosas o en mal estado de conservación, fallas en motores e interruptores y controles inapropiados. Además, se puede producir una falla por una mala mantención.

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Chispas mecánicas:

Cuando se golpean materiales ferrosos con otros materiales duros se originan pequeñas partículas de metal que se calientan hasta la incandescencia.

Cigarrillos y fósforos:

El hábito de fumar en lugares peligrosos (como por ejemplo, en donde hay combustible) o dejar sin apagar las colillas, son también causa de numerosos incendios.

Superficies calientes:

El calor proveniente de calderas, hornos, escapes y tubos de vapor, entre otros, puede encender materiales combustibles que se encuentran a su alrededor.

Chispas de combustión:

En menor grado (aunque todavía subsiste en algunas industrias), las chispas que escapan por las chimeneas, producto de la combustión de incineradores y hornos de fundición, producen incendios en pastizales secos o basuras acumuladas en patios.

Llamas abiertas:

La causa de estos incendios radica fundamentalmente en el uso indebido de mecheros y trabajos de soldadura oxiacetilénica.

Corte y soldadura:

Generalmente, los glóbulos de metal derretido que se originan por esta actividad se proyectan sobre materiales combustibles o caen en grietas o divisiones de los pisos, dando origen al incendio con posterioridad (muchas veces cuando el personal ya se ha retirado del lugar).

Electricidad estática:

Se genera por cuerpos en movimiento que giran o rozan. Si no tienen conexión para descargar a tierra podrían producir chispas que inflamen mezclas combustibles. Especialmente peligroso resulta el traspaso de líquidos inflamables (como gasolina o solventes) a recipientes que no tienen esta conexión a tierra.

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Otras

Otras:

Existen otras causas de incendios basados por ejemplo, en fenómenos naturales. Este tipo de causas son de menor incidencia estadística, pero no por ello dejan de tener importancia y ser motivo de preocupación (fuegos abiertos, roces agrícolas, rayos,

etc.).

VII. Prevención de incendios.

La prevención de incendios es un conjunto de medidas que tienen

como finalidad evitar el inicio de un fuego que pueda derivar en un incendio o siniestro. Esto significa evitar el origen accidental de un fuego, o si se trata de un fuego iniciado con algún fin específico, que éste se pueda descontrolar, ya que el mejor momento para controlar el fuego es antes que comience.

Como una forma de prevenir incendios se deben tener presentes los siguientes principios:

Reconocer el peligro:

Es importante conocer las causas que provocan los incendios (acciones inseguras y condiciones inseguras), para así poder identificar el peligro de incendio.

Saber cómo enfrentarlo:

Es necesario conocer las diversas técnicas de control del fuego, los diferentes métodos de ataque y el uso de equipos de extinción.

Actuar a tiempo:

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A continuación, se señalan las medidas generales más importantes para prevenir el inicio accidental del fuego y que son aplicables tanto en el sector industrial como en el ámbito de las empresas de servicios y en las instalaciones residenciales.

Las instalaciones eléctricas deben ser realizadas por personal autorizado, dando cumplimiento a las normas vigentes de Servicios Eléctricos, tanto en el diseño como en la instalación, mantención y utilización.

· Los materiales combustibles o inflamables deben mantenerse lejos de los procesos que generen altas temperaturas. Su manejo y transporte debe estar normalizado por las empresas.

· Los combustibles deben almacenarse en bodegas con características especiales de construcción, de acuerdo a las normas vigentes de almacenamiento.

· En zonas de alto riesgo de incendio se debe prohibir encender (o mantener) fuegos. Además, se deberán delimitar áreas para fumadores, con prohibición de hacerlo fuera de ellas.

· Se deben desarrollar programas de mantención periódica a las instalaciones y equipos, para prevenir posibles fallas en su funcionamiento que puedan dar origen a un incendio u otro accidente.

· El mantenimiento del orden y aseo en todos los lugares de trabajo debe ser permanente, contemplando la eliminación periódica de basuras y desechos. · Se debe mantener un programa de inspección periódica de todos los lugares de trabajo.

· El uso de calefactores eléctricos, estufas y otros similares, debe estar perfectamente reglamentado por las empresas. Así se evitará el sobrecalentamiento del circuito, cuando sean eléctricos, o su volcamiento, cuando sean de parafina u otro combustible.

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VIII. Control de incendios.

El control de incendios hace referencia a un conjunto de medidas

destinadas a disminuir o eliminar los efectos del fuego, una vez que éste se ha producido, es decir, después que han sido superadas o sobrepasadas las medidas o sistemas de prevención.

En el control de un fuego es muy importante la etapa de desarrollo en que se detecte, pues si es un amago (fuego incipiente) se podrá actuar con prontitud para su extinción, siendo mínimos los daños. Por el contrario, si el fuego se detecta una vez superada esta etapa, nos veremos enfrentados a un incendio cuyo control se hace difícil y sus consecuencias significarán daños para las personas y bienes materiales.

La detección de un incendio en una industria debe poner de inmediato en funcionamiento un sistema de alarma y comunicación conocido por todos, como asimismo la activación de un plan de emergencia. Este plan debe permitir la evacuación oportuna de las personas y la puesta en funcionamiento de la brigada contra incendio.

Las técnicas de extinción de incendios más utilizadas son las que se describen a continuación:

Extinción por enfriamiento:

Este método consiste en sustraer el calor del cuerpo o material en combustión disminuyendo su temperatura por debajo de la temperatura de combustión. Es necesario absorber más calor que el que se está generando. El agente más apropiado para extinguir por enfriamiento es el agua, la que en contacto con el fuego se evapora y hace descender la temperatura.

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Extinción por sofocamiento:

Este método consiste en disminuir o eliminar el oxígeno del aire presente en el entorno del material en combustión. Un ejemplo característico de sofocamiento es cubrir con una tapa de olla una sartén con aceite inflamado. Bajo un 16% de oxígeno, el fuego tiende a extinguirse, ya que le falta el comburente necesario para la combustión. Extinción por eliminación del combustible:

Esta técnica consiste en eliminar el combustible, segregándolo del proceso de combustión. Al retirar el material que es motivo de la combustión, el fuego se extinguirá. Se puede aclarar esta idea con el siguiente ejemplo: si se produce una inflamación en los quemadores de una cocina a gas, el fuego se termina al desconectar el regulador del balón de gas.

Extinción mediante el control de la reacción en cadena:

Se puede detener el fuego inhibiendo la oxidación rápida del combustible, esto es, interrumpiendo la vaporización del material combustible, provocando una reacción química (polvo químico seco).

IX. Equipos de extinción.

Las técnicas de extinción se pueden aplicar, entre otras formas, mediante el correcto uso de equipos portátiles llamados extintores.

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1. Ubicación y señalización de los extintores.

En Chile existen normas dictadas por el Instituto Nacional de Normalización (INN) NCh. 934 y por la NFPA Nº 10 (National FIRE Protection Asociation), que hablan acerca de los extintores portátiles. Su ubicación y señalización es la siguiente:

a. Ubicación:

- Deben colocarse a la entrada o salida de pasillos.

- Deben ubicarse cerca de los puntos de peligro de incendio.

- Para combustibles de clase A, no más allá de 23 metros; para la clase B, no más allá de 14 metros.

- En caso de bodegas de combustibles, cuartos pequeños y oficinas, los extintores deben ubicarse fuera de la puerta.

- Nunca deben colocarse delante de los extintores, materiales, productos terminados o en tránsito, máquinas u otros, ya que en caso de un fuego descontrolado, será difícil el acceso a ellos.

-No deben colocarse en áreas como desplaque o galvanizado, ya que producto de los gases ácidos pueden oxidarse.

- En caso de estar ubicados a la intemperie, deben colocarse en una caja o bajo techo. Así se impide que la humedad oxide las partes metálicas del extintor (vástago de válvula, palanca de accionamiento, manómetro, envase, etc.).

- Deben colocarse fuera de lugares donde haya circulación o tránsito de vehículos, montacargas, puentes grúas, etc., ya que puedan averiarlos.

-Los extintores cuyo peso bruto no pase los 18 kg, deberán estar instalados de manera que la parte superior no quede a más de 1,53 metros del suelo, medido desde la parte superior del extintor.

- Los extintores que pesan más de 18 kg deben ir a una altura de 1,00 metro del suelo a la parte superior del extintor.

b. Señalización:

- Cada extintor debe ubicarse en un lugar visible y debidamente señalizado.

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Cuadrado rojo sobre el extintor, en la parte más alta y visible de la pared, o banda roja alrededor de todo el perímetro del pilar o poste.

Rectángulo rojo sobre la pared, en el lugar que va ubicado al extintor, abarcando 20 cm sobre el perímetro del equipo.

Bajo el extintor deberá pintarse una cinta o franja de color rojo de 5 cm de ancho, formando un cuadrado, de manera que bajo este equipo no se ubique nada que pueda obstruirlo.

2. Tipos de agentes extintores:

Entre los agentes de extinción más comunes se pueden señalar los siguientes:

Agua:

Es el agente extintor más conocido y más económico. Al entrar en contacto con la combustión o fuego absorbe gran cantidad de su calor, rebajando la temperatura. Actúa fundamentalmente por enfriamiento, por lo que es el más adecuado para extinguir fuegos de la clase A (estado sólido).

No puede ser utilizado para el control de fuego producido por corriente eléctrica, ya que podría producir un golpe eléctrico.

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Anhídrido carbónico:

El anhídrido carbónico es un gas inerte, incoloro e insípido. No es corrosivo ni tóxico. Es 1,5 veces más pesado que el aire, por lo que lo desplaza y ocupa su lugar (en un recinto encerrado y reducido podría causar la asfixia de una persona al desplazar el oxígeno).

Su mayor efecto se produce por sofocación. Sin embargo, también actúa por enfriamiento, ya que cuando se expande violentamente al descargarse, se enfría rápidamente alcanzando temperaturas de 37ºC bajo cero. Se utiliza para extinguir fuego de las clases , B

y .

Espuma:

Es un agente extintor que actúa formando un manto que cubre el fuego. La espuma aísla el fuego del aire y, por lo tanto, la extinción se produce por sofocamiento.

Se utiliza con éxito para apagar fuego de la clase y en algunos casos, fuegos de la clase . La espuma no puede utilizarse en fuegos de clase C , ya que contiene mucha agua.

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Polvo químico seco:

Este agente de extinción actúa fundamentalmente por inhibición, es decir interrumpiendo la reacción en cadena.

Principales características: - No es tóxico.

- Es resistente a la humedad.

- No es conductor de la electricidad. - No se degrada con el tiempo. - Es compatible con las espumas. - No es corrosivo.

- Es suficientemente fluido para no atascarse en el extintor. - No debe compactarse con la presión de carga (220 lbs/pda2). Hay diferentes tipos de polvo químico secos:

- Bicarbonato de sodio (para extinguir fuegos clase y ).

- Bicarbonato de potasio (para extinguir fuegos clase y ).

- Cloruro de potasio (para extinguir fuegos clase y ).

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X X. Forma de usar el extintor portátil.

Es importante tener presente que los extintores portátiles, por su capacidad y alcance, tienen aplicación práctica y utilidad sólo cuando se trata de un principio de incendio. Al momento de actuar con un extintor portátil para controlar o combatir un fuego, se deben tener presentes las siguientes recomendaciones:

- Actuar en forma inmediata.

- Tomar el extintor recomendado para el tipo de fuego que se va a atacar y aproximarse a él lo más posible, ubicándose en una posición de espalda al viento.

- Retirar el seguro.

- Dirigir el chorro hacia la base del fuego, especialmente si se trata de líquidos inflamables, a modo de barrido y avanzar a medida que se extingue.

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Ficha.

Prevención y control de riesgos de incendios.

· Triángulo del fuego: combustible, oxígeno y calor, en proporciones adecuadas.

· El calor se transmite por: convección, conducción y radiación. Causas de incendios: · Origen eléctrico. · Fricción. · Chispas mecánicas. · Cigarrillos y fósforos. · Superficies calientes. · Llamas abiertas. · Corte y soldaduras. · Electricidad estática.

· Otros (fuegos abiertos, roces agrícolas, rayos, etc.). Prevención de incendios:

· Las instalaciones eléctricas deben cumplir las normas de seguridad establecidas.

· Los materiales inflamables y combustibles deben estar lejos de procesos de alta temperatura.

· Mantener ventiladas y ordenadas las bodegas donde se almacenan combustibles.

· Prohibir fumar en zonas de alto riesgo.

· Mantener programas de inspección periódica en los lugares de trabajo.

· Mantener orden y aseo en los lugares de trabajo.

· Desarrollar programas de mantención de las instalaciones y equipos.

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Control de incendios: · Extinción por enfriamiento.

· Extinción por sofocamiento.

· Eliminación del combustible.

· Extinción mediante el control de la reacción en cadena.

· Fuego clase A: Materiales como madera, papel, textiles, cartón, etc.

· Agente extintor: Agua a presión, espuma, polvo químico multiuso, halon.

· Fuego clase B: Combustibles inflamables: gasolina, aceites, pinturas, etc.

· Agente extintor: Anhídrido carbónico, espuma, polvo químico seco ordinario, halon.

· Fuego clase C: Es de origen eléctrico.

· Agente extintor: Anhídrido carbónico, polvo químico seco ordinario, halon.

· Fuego clase D: Se produce en elementos metálicos o no metálicos, como sodio, potasio, aluminio.

· Agente extintor: Polvos químicos secos especiales. Uso de extintor:

· Actuar en forma inmediata.

· Elegir el extintor de acuerdo con la clase de fuego que se va a atacar, ubicándose de espalda al viento.

· Retirar el seguro.

· Dirijir el chorro hacia la base del fuego.

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