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RESEÑA HISTÓRICA
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D E L O R IG E N D E L A M IL A G R O SA IM A G EN DE
IT T T E S T R A S E ÍT O R .Ü
^ D E G R A N A D A .
Con una noticia del señalado favor obtenido de su Magostad di
vina pon su poderosa intercesión en la tarde del 19 de m a r
zo de 1 8 49 .
SEGUIDA
de una poesía en alabanza de la inmaculada Se
ñora.
Q
i IA AUTORIDAD ECLESIASTICA.
GRANADA.— ! 8 49.
Im prenta de los Sres. Astudillo y G arrido,
o r E D IT O R E S .
6
' C V w O
El* limo. Sr. U de esta Diócecis decreto de 23 d de indulgencia votamente la or do por las nece;
E Arzobispo E 1er por su j o , 80 dias : zaren d e- I , pidien- Z del reino.
E s pro¡
de la parroquia, de nuestra señora de las Angustias.
u e g oque l o s R eyes católicos con
qu istaro n á G ra n a d a , solicitaron del p ap a A lejandro VI, la e re c ción de sus p a rro q u ia s ; y en efecto , espedido p o r S. S. b re v e apostólico se p ro c ed ió á ella e l año de 1501 p o r su E m m o. A rzobispo D. P e dro González de M endoza.
De dicha erección re su lta, que á la p arro q u ial de S. Matias co rresp o n d ía un anejo con la ad vocación de Sta. U rsula „ situado en el p arag e llam ado entonces de las T inajerías (a).
(3) Humilladero de G en il, frente á la h u erta de Sta. Cruz ó de!
convento de Sto. Domingo.
\V.
Ti
El* limo. Sr. D. Luis Folgueras y Sion , Arzobispo de esta Diócecis , se ha servido conceder por su decreto de 25 de marzo del corriente año , 80 dias de indulgencia á todos los fieles que rezaren de
votamente la oracion que se halla al fi nal , pidien
do por las necesidades de la Iglesia y del reino.
E s prop ied a d de sus Editores.
i
de la p a rro q u ia de nuestra señora de las Angustias,
u e g oque los R eyes católicos con
qu istaro n á G ra n a d a , solicitaron del p ap a A lejandro VI, la e re c ción de sus p a rro q u ia s ; y en efecto , espedido p o r S. S. b re v e apostólico se p ro c ed ió á ella el año de 1501 p o r su E m m o. A rzobispo D. P e dro González de M endoza.
De dicha erecció n re su lta, que á la p a rro q u ia l de S. Matias co rresp o n d ía un anejo con la ad vocación de S ta. U r s u la , situado en el p arag e llam ado entonces de las T inajerías (a).
(a) Humilladero de G enil, frente á la h u erta de Sta. Cruz ó del convento de Sto. Domingo.
L a devota bon d ad do la R eina D .a Isabel, legó a la p a rro q u ia de S. Ju a n de los R eyes un lienzo en que se hallaba estam pado N tro.
R e d e n to r en el acto del d escendim iento de la Cruz , con sem ejanza á la efigie de N tra. S e
ñ o ra de las A ngustias que boy veneram o s.
E ste lienzo , pues-, fue bailado al cabo de algún tiem po en la indicada Iglesia p o r F r . L uis M aldonado del o rd e n de P re d ic a d o re s;
cre y é n d o se que aquella m ism a lám ina ú otra sacada de ella fue la que con p o sterio rid a d se re v e re n c ia b a en la erm ita de Sta. U rsu la, que dejam os m anifestada ; y be aq u í la p r i
m era im agen q u e G ranada h ab ia conocido de las A ngustias de María Sma.
Los estra o rd in ario s m ilagros que Dios o b ra b a p o r su intercesión , hiciero n que algunos devotos se d ecidiesen á fo rm ar una h e rm a n
d ad , com o en efecto lo v e rific a ro n , a p ro b ando sus constituciones el Ilustrísim o. S eñor D on F ern a n d o Niño , A rzobispo de G ranada y P re sid e n te de su C hancillería en 26 de Oc
tu b re de 154 5 ; si bien después se am pliaron, re c ay e n d o ap robación de D. C ristóbal de A r
q u e ta d a , Obispo de B e le n , Canónigo de la S ta. Iglesia de Jaén y Juez apostólico en 7 de Marzo de 155G , en v irtu d de b re v e apostó
lico.
E n este estado , se aum entaba el culto y v en e rac ió n de la im agen , á consecuencia de los continuos m ilagros que hacía á sus de
votos , de ta l m a n e r a , que ya se le com enzó
á co n sid e ra r com o p a tro n a de G ranada.
E l singular y edificante ejem plo de los co
frades , atrajo á, su seno sugetos de alta ca
teg o ría , y F elip e II, por su cédula dada en A ranjuez en 21 de O ctu b re de 15G7 , c o n c e
dió á la h e rm a n d a d te rre n o p a ra edificar un nuevo tem plo dedicado á la V irgen de las A n
gustias ; honrando á tan ilu stre cofradía Don Ju a n de A u stria , que se inscribió como h e r m ano de ella.
Luego que la h e rm a n d a d obtuvo el perm iso p a ra co n stitu irse , y señalado el lu g ar p a r a edificar la iglesia 3 que se cree era el m ism o q u e ocupaba la de S ta. U rsula , ó inm ediato á e lla , dió p rin cip io á los trabajos ; m as como los individuos fundadores de aquella , fue- sen p ersonas de escasos m edios , no p u d ie ro n im pulsarlos como d e s e a r a n , v iéndose en la n ec esid ad de im p e tra r el auxilio de los devotos p a ra su conclusión ; y en el ín te rin eligieron local en una casa p ró x im a á la e r m ita , en donde trib u ta ro n á la im agen el debido culto.
F inalizada la obra la traslad a ro n á ella , y continuó ven erán d o se con todo el ferv o r q u e in sp ira la v e rd e ra religión , lom ando la co
fradía la denom inación de N tra . Sra- de las A ngustias y T ransfixión de N tra . S ra. y de Sta. S usana y S ta . U rsu la.
I) .P e d ro de C astro A rzobispo de esta ciu d ad la nom bró ayuda de la p a rro q u ia de S ta. M aria M agdalena ; y aunque los P .P . A gustinos d es
calzos , q u e en los p rim e ro s años del siglo XVII v in iero n á G ranada , solicitaro n !a e rm i
ta p o r conducto de! d u q u e de L erm a p a ra fun
d a r en ella , no se les concedió p o r el R ey F e lip e I I I ; y en 1610 fue erigida en p a r ro quia sin p e rju d ic a r los d erech o s de la real h e rm a n d a d .
Las p re ro g ativ as y privilegios d e esta cofradía son innum erables; baste d e c ir, que el A rzobispo tiene las facultades de Juez conser
vador , según real cédula d ad a en 20 de F e b re ro de 1747 ; y que los m onarcas de E s
p aña son herm anos m ayores , intitu lán d o se p o r ello el m ay o rd o m o , teniente de h erm an o m ay o r.
Origen de la imagen actual de N tr a . S ra.
de las Angustias.
Ya se h ab ían aprobado las constituciones de la h e rm a n d ad , cuando ciertos fabricantes ó m erc ad eres de sedas cofrades de ella p asa
ro n a I oled o con el objeto d e su com ercio, y e n tre las g ra n d es m aravillas que en aq u e
lla ciudad adm iraro n , lo fue un sim ulacro de N tra. S ra. de los Dolores que se venerab a en el m onasterio fundado p o r la R eina Doña Isa bel la católica en m em oria de la con q u ista de G ranada. La belleza de aquella im agen Ies inspiró el deseo do p o seer o tra igual p ara colocarla en la e rm ita de esta ciudad.
E n efecto p ra c tic a ro n las diligencias que
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c rey ero n o p o rtu n a s , encargando á sus co rres
ponsales el envío de la im agen luego que es
tuviese cancluida ; pero este caso no llegó* ol
vidando los unos su com ision, ab sten ién d o se los otros de re clam arla.
Al cabo de algún tiem po p re se n tá ro n se en la e rm ita de G ra n ad a dos resp etab les an c ia
nos , quienes avistándose con el m ayordom o d ié ro n se á conocer como vecinos ó b ien sea p ro c ed en tes de T oledo, y le m an ifestaro n que la h e rm a n d ad de N tra . S ra. de las A n
gustias de aquella c iu d a d , noticiosa del culto y veneración que la cofradía de Gi añada pio- dig ab a á tan excelsa R e in a , b a b ia d isp u esto donarla una im agen de d ich a señora q u e se
ría la p ro te c to ra de esta poblacion.
Los cofrades de G ranada la re c ib ie ro n con el m ayor júbilo; y queriendo d a r á los dos co
m isionados p ru e b a s de g r a titu d /e s to s las revi
s a r o n , au sentándose re p e n tin a m e n te de esta ciudad.
Con p o ste rio rid a d los g ranadinos enviaron á Toledo personas que en su re p resen ta ció n esp resasen su ag rad ecim ien to á la h e rm a n d ad to le d a n a , rem itiéndoles algunos p re se n tes que si b ien no podían por n in g ú n coneép- to e q u ilib ra r el incalculable v alor de la im a
gen , al m enos fuesen u n a p ru e b a de su re co
nocim iento. ■ , , ,
A quella h e rm a n d a d contesto no h ab ía te nido n oticia alguna del envío de la im agen, ni m enos p u d ie ro n a d q u irir dato alguno de los
dos ancianos q u e la h ab ían conducido ( a ) . E s indu d ab le que el origen de esta im á- gen fue m a ra v illo so , pu es adem as de los datos que dejam os sentados, h ay otros tan po
derosos que no adm iten la m en o r ré p lic a . T ales son, no ex istir tra d ic ió n alguna en G ran ad a de q uien fuese el escultor que hizo la im a g e n , ni m enos la hay del sitio en donde se en co n trase an tes de su aparición en la erm ita; su e s tru c tu ra dem u estra u n a a n tig ü e d a d notable.
Su form a es de D olorosa, p u esta de p ié al p a re c e r de una pieza , su estatu ra siete c u a r
tas, tien e los brazos cruzados sobre el pecho y viste una túnica d é la m ism a m ad era de un co
lor o s c u r o , plegada con airosa caida.
A unque se ig n o ra á pu n to fijo los m otivos q u e p u d iero n influir en la variación de la for
m a p rim itiv a á la que hoy tiene , se cree que habien d o visto algunos cofrades de esta h e r
m andad la im agen del d escen d im ien to de la c r u z , que con el título de las A ngustias se v e
n erab a en T oledo, ó bien p o r d arla sem ejan
za á la de que hablam os al p rin cip io donada p o r la R eina C atólica , la d arían la m ism a fi
g u ra colocándo el Sino. C risto en las faldas,
( a ) Ramillete histórico de D. Pedre de Castro Arzobispo de Gra
nada, escrito por el doctor D. Diego de ü cred ia, Canónigo del S acro - m onte y Abad de L o rca.= In fo rm acio n hecha ante el ju ez ordinario del arzobispado de Granalla en 20 de setiem bre de 1 6 3 3 , por ante Antonio D »aian Guerrero notario público á instancia de D. Pedro de E spinosa, beneficiado que fue d» la parroquial de Ntra. Sra. de las Angustias.
p ara lo cual d eb iero n sin duda ponerle los brazos que dolorosam ente estien d e sobre el di
vino cu e rp o de su hijo.
Los g ran d es y re ite rad o s m ilagros que Dios h a obrado y o bra hoy p o r intercesió n de esta S eñora son*infinitos ; lo cual ha dado á esta im ágen el re n o m b re de m i l a g r o s a ; esten d ién dose su devocion no solo en E spaña , sino en la A m érica de donde le h an rem itido p re sentes de g ra n valor.
Todos los estra n g ero s que visitan á G ranada con el objeto de re co n o ce r sus inapreciables an tig ü ed a d es , p ro c u ra n cuidadosam ente v er con p re fe re n c ia el sim ulacro de la angustiada v irg en .
T an ad m ira b le im ágen se e n c u en tra coloca
d a en u n m agnífico trono que se ostenta con g randeza y elegancia sobre el altar m ayor, c u b ierto p o r cristales; siendo el ca m a rín u n ad e las m ayores precio sid ad es que boy tiene G ra
nada.
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del singularísimo favor que ha dispensado á Granada su Magestad p o r intercesión de es
ta S e ñ o r a , en la tarde del i 9 de marzo de este año.
D esde el dia 5 de E n ero últim o no habia llo
vido en esta ciudad ; las sem enteras , el arbo
lado y aun la m ism a salud de sus h ab itan tes reclam ab an tan in dispensable rocío que las
vivifica y les da ser. E l pueblo que en esta seq u e d ad acaso veía u n rasgo de la ju stic ia del cielo p o r castigo de sus culpas , no deja
b a de p re sa g ia r un p o rv e n ir desastroso , pues in d u d ab lem en te seg u iría la carestía en los ce
re a le s , y esta debia p ro d u c ir « n a m iseria h o rro ro sa . El p a d re m ira b a con te rn u ra al tie rn o hijo q u e tal vez v e ría m o rir en sus brazos sin alim ento ; el esposo á la esposa ; el hijo adulto á su anciana m ad re ; el h erm an o á la h e rm a n a , en fin todos co n sideraban que el pro d u cto cíe u n asiduo trabajo no sería s u ficiente p a ra alim en tarse y so sten er u n a des
dich ad a existencia en el tran sc u rso de m uchos dias.
Ya p o r la capital com enzaban á v ag a r in
n u m era b les m endigos p ro c e d e n te s de los p u e
blos inm ediatos , q u e careciendo de trabajo en las labores c a m p e s tre s , no ten ían otro au
xilio que im p lo rar la ca rid ad de las p ersonas p u d ie n te s.
E n tal conflicto , todos los fieles orabam os p a rtic u la rm e n te , d irijiam os al E tern o fervo
rosas plegarias , le pedíam os te n d ie se sobre este desgraciado pais su m ano b ien h ec h o ra, re m ed ian d o los m ales que nos am enazaban.
E l E xcm o. A y untam iento q u e 'conocíalos m ales q u e am enazaban á la c iu d a d , dispuso d a r p rin cip io á u n a devota rogativa en la san ta Iglesia C atedral á la que asistiesen todas las au to rid a d es de esta ciudad.
Al e f e c to , convencida aquella corpora-
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— l i
ción como lo estam os todos", de que la única, la m as p riv ileg iad a in terceso ra era la virgen de las A n g u stia s, ordenó que en la ta rd e del 19 del co rrie n te se traslad ase á la m etropoli
ta n a Iglesia en u n a solem ne p ro c e sio n , acom p añ a d a del Sto. A rcángel S. M iguel, á quien los fieles g ran ad in o s profesan tam bién p a rti
cu lar devocion.
Así se verificó á las cinco ce la m ism a, di- rijién d o se la p en iten te rogativa á la iglesia m ay o r, acom pañada de un num eroso pueblo.
P ero ¡Oh portento! el cielo re p en tin am en te se h ab ia encapotado con p ard as y ten eb ro sas n u b e s , que oscurecían el asíro del dia;
vapores húm edos se alzaban y se estendiañ por el espacio á im pulso de una b risa fresca y su a v e , la atm ó sfera p re sen tab a u n aspecto si bien im p o n e n te , de esperanza p a ra el p u e
blo que lan to deseaba el ab undante rocío.
¡O h p o rten to ! ¡O h p o rten to ! re p etim o s; ¡Oh ad m irab le favor d é la inm aculada virgen! Tan luego com o se p re se n tó la im ágen en el dintel de la p u e rta del tem plo, aquellas nubes , aque
llos vap o res que h asta entonces hab ían solo sido una e sp e ra n z a , rom pieron en copiosa llu v ia ; g ra n d es raudales de agua com enzaron á d esc en d er sobre los h a b ita n te s de G ranada que tan to la ansiab an .
El o m n ip o te n te , apiadado por intercesión de su S antísim a m a d re , alzó el terrib le de
creto que sancionaba la desgracia de esta po
blación.
A dm irable fue p o r cierto en aquellos m o
m entos el religioso entusiasm o de los g ra n a
dinos , p o r el singular favor que el Todopo
deroso les disp en sab a.
C ontinuó la rogativa h asta la C ated a l, y continuó tam b ién la inm ensa lluvia siendo lo m as m ila g ro so 'q u e en el acto m ism o de e n t r a r en aquella la ad orada im a g e n , Dios, p a ra p ro b a r su p o d e r , hizo que c e s a r a , d isi
pándose las nubes y ap areciendo los astros de la no ch e ostentando su ¿arjentado disco.
D espues que p o r esta sing u lar altern ativ a , el To íIo poderoso nos di ó á conocer los infi
nitos favores , que p o r in terc esió n de su an g ustiada m a d re concede á los fieles, volvióse á o scu recer el cielo y p erm a n eció lloviendo p o r algunas h o ras.
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M ad rerdel H acedor o m nipotente, cá n d id a, p u ra y celestial M aría,
sol m as bello que el sol re sp la n d ecien te q u e e te rn o g ira en la región vacía, inagotable y cristalina fu en te, h erm o sa flor h en c h id a de a m b ro sía , d o ra d a estrella que de la alta cu m b re al m undo arro ja su ra d ia n te lu m b re :
B lanca-azucena de esquisito arom a,
ro sa ele J e r ic ó , p e rla arg en tin a, am orosa y dulcísim a palom a, copioso m an an tial de luz divina d e q uien la au ro ra sus folgares tom a al d esh a cer la pálida neblina, in sp ira de m i m en te la rudeza p a ra c a n ta r tu gloria y tu grandeza.
T ú q u e e n tre b andas de flotante,s nubes tienes tu alcázar de zafir y oro
circ u n d a d o de n ítid o s q u erubes q u e d an al viento sil melifluo c o ro : tú q u e , escu d ad a p o r sus alas, subes al tro n o del S e ñ o r, donde el tesoro gu ard a de sus bondades, celestiales que pró d ig o re p a rte á los m ortales.
T ú que das al A bril las ricas flores que form an del vergel la lozanía, y b o rd a s de lu cero s brillad o res el neg ro m anto de la noche um bría.
T ú q u e das á la au ro ra sus colores y su m ágica luz al claro dia;
D am e tu in sp ira c ió n , tu fuego santo y m as digno de ti sera m i canto.
Cual de los m ares el revuelto seno que el furioso aquilón azota airado, un pueblo entero de in quietudes lleno
se ag itab a lloroso y consternado;
de am argo p o rv e n ir el cruel veneno su p o b re corazon lia em ponzoñado, q u e aquel hum ano y bullicioso en jam in e adivina u n a época de h am b re .
Secos los cam p o s, de abrasado estío
p a re c e le consum en los a rd o re s , p o rq u e el caduco in v ie rn o , tris te y frió no ha q u erid o p re sta rle sus favores, p riv ad o s de benéfico rocío
se agostan al n a c e r frutos y (lores;
solo p u ed e calm ar tan d u ro anhelo el poten te S eñor de tie rra y cielo.
Y el n um eroso pueblo que se ag ita cansado y a , sin esperanza h u m an a, al tem plo de su Dios se p re c ip ita h en ch id o el corazon de fé cristian a:
le anim a su bondad g ra n d e , infinita;
esp e ra en su clem encia sob eran a , en su p o d e r que los espacios llena, que alienta la creació n y el m a r enfrena.
E n ti, M adre de a m o r, tam b ién confia y te nom bra su tie rn a in te r c e s o r a ;
no con m as ansiedad anhela el dia el náufrago en la noche a te rra d o ra , tú eres su solo am p aro ; eres su guia, tú en sus desgracias v e n tu ro sa a u ro ra , y el faro ce le stia l, cuyos fulgores ilum inan el caos de sus dolores.
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L a ta rd e m elancólica espiraba:
su m o rib u n d a luz el sol poniente al lejano confin tard o llevaba pró x im o á sepultarse en o c c id e n te ; con leve tin ta de carm ín bañaba la cu m b re del V eleta d é b ilm e n te , y envuelta ya en sus funerales galas
iva la noch e á d esplegar sus alas.
Ni u n a n u b e encap o ta el firm am ento de vistosos colores m atizado ;
en su p risió n o scura d u erm e el viento p o r la m ano de Dios encadenado;
re p rim ie n d o su ím p e tu violento la to rm e n ta sus alas h a plegado:
todo re p o sa en la apacible calm a q u e al haga la razón y arro b a el alm a.
E n las sagradas bóvedas resu en a de m ístico s c a n ta re s la arm onía, tie rn a p le g a ria que el espacio llena p re sta n d o al corazon dulce a le g r ía ; dando al olvido su inflexible p ena se m itig a del h o m b re la a g o n ía , y en ta n solem ne y venturoso in stan te la esp eran za refleja en su sem blante.
Mas bella que la rosa p u rp u rin a que al so n re ír la c á n d id a m añana se alza orgullosa en su flecsible espina y a b re su cáliz de p u rp ú re a grana p a ra b e b e r la p lata cristalin a con q u e sus tie rn a s hojas engalana, an te el inm enso pueblo p ro stern ad o la R eina de los cielos se ha m ostrado.
S úbito el orizonte se encapota , el sol sus re sp la n d o res oscurece , el viento deja su región ignota y á su fra g o r el m undo se e stre m e ce;
e n tre la n ieb la que en el a ire 'flo ta , el lívido relám p ag o ap a rec e y b lanca lluvia que los aires hiende
- l G -
en copiosos rau d ales se d esp ren d e.
A su influjo benéfico , n a tu ra se v iste con sus m ágicos p rim o res;
cobra el cam po su gala y h erm o su ra, y b ro tan p o r d o q u ier frutos y flo res;
cesa del p o b re el duelo y la am arg u ra;
ya no tem e del h am b re los h o rro re s, y hum illado de Dios en la p re sen cia b e n d ic e su divina om nip o ten cia.
¿Q uién ensalzar tu n o m b re d ig n am en te p u d ie ra , g ra n S e ñ o ra , en este dia?
sublim e in sp iració n el pech o siente, p ero ca rec e el labio de arm onía, p erd o n a si m i v o z , to r p e , im p o te n te quiso d ec ir tu g lo r ia , -Madre m ia, y elevar á tu trono sac ro san to las ru d a s no tas de m i hu m ild e canto.
a o a r ^ r —
Virgen ¿olorosísim a , Madre de D io s, Reina de angeles y hom bres, que con tan singular constancia os pusisteis al pie de la c r u z , cuan
do vuestro divino Dijo fué crucificado por la redención del m u nd o, y padecisteis en vuestro afligido corazon todos los torm entos que el mismo Jesús padeció en su sacratísim o cuerp o; y no obstante nuestros pecados que fueron la causa de ser vuestro amantísimo H ijo , y nues
tro Dios cru cificad o, y causa de vuestros intensísim os dolores, siem
pre os encontramos piadosísim a y amorosa en todas nuestras afliccio
nes y contratiem pos; os suplicamos por esos .niismos dolores, conti
nuéis dispensándonos vuestra poderosa mediación con vuestro divino llijo ,p a r a que sufram os con .resignación todos los trabajos y penas lidades que nos ofrezca , y la virtud necesaria para apartarnos del p ec a d o , que le amemos con pureza an g élica, y que en la hora de la m uerte seáis nuestra com pañera, y que en vuestras manos vuele á Dios nuestra alm a. Amen.