De ti procede el perdón

(1)

Subsidio Pastoral

P

ONTIFICIO

C

ONSEJOPARALAPROMOCIÓN

DELA

N

UEVA

E

VANGELIZACIÓN

(Sal 130,4)

horas para

el Señor

24

9 - 1 0 m a r z o 2 0 1 8

De ti procede el perdón

De ti procede el perdon (24 horas para el señor) (tripa) 5441-1.indd 3

De ti procede el perdon (24 horas para el señor) (tripa) 5441-1.indd 3 4/1/18 12:394/1/18 12:39

© SAN

PABLO

(2)

I

5

E

l presente subsidio quiere ofrecer algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas puedan pre- pararse para vivir la iniciativa 24 horas para el Señor. Se trata, por supuesto, de propuestas que pueden adaptarse de acuerdo a las exigencias y a las costumbres locales.

En la tarde del viernes 9 de marzo y durante todo el sábado 10 de marzo de 2018, sería signifi cativo prever una apertura ex- traordinaria de la iglesia parroquial, ofreciendo la posibilidad de confesarse, preferiblemente en un contexto de adoración eucarística con animación dirigida. El evento podría comenzar el viernes por la tarde con una Liturgia de la Palabra para pre- parar a los fi eles para la confesión, y podría concluirse con la celebración de la santa misa festiva del sábado por la tarde.

En la Primera parte de este subsidio se ofrecen algunos pensamientos que pueden ayudarnos a refl exionar sobre el porqué del sacramento de la Reconciliación. Los textos nos preparan para vivir de una manera consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. Es

© SAN

PABLO

(3)

6

DETIPROCEDEELPERDÓN

también un aliciente para superar las eventuales resistencias que a menudo se presentan para evitar la confesión.

La Segunda parte ofrece tres testimonios de personas que han querido compartir el camino de su propia conversión:

una ayuda para refl exionar sobre el cambio propio y sobre la consciencia de la presencia de Dios en la propia vida.

En la Tercera Parte se exponen las experiencias de dos personas, capaces de estimular nuestras vidas para realizar obras de misericordia y continuar el crecimiento personal después de recibir la absolución de los pecados.

Finalmente, la Cuarta parte ofrece una pista que puede usarse durante el tiempo de apertura de la iglesia, con el fi n de que aquellos que accedan a ella para confesarse puedan recibir ayuda a la hora de prepararse, a través de un itinerario basado en la palabra de Dios acogida, meditada y orada.

II

III

IV

© SAN

PABLO

(4)

7

Acompañamiento

en la Celebración individual del sacramento de la Penitencia

PARTE

7 7

© SAN

PABLO

(5)

8

I Es verdad que puedo hablar con el Señor, inmediatamente pedirle per- dón, implorarle. Y el Señor perdona inmediatamente. Pero es impor- tante que vaya al confesionario, que me ponga fr ente a un sacerdote que personifi ca a Jesús, que me arrodille ante la Madre Iglesia llamada a dispensar la misericordia de Dios. Hay una objetividad en este gesto, en mi genufl exión fr ente al sacerdote, que en ese momento es el medio por el que la gracia me alcanza y me cura.

Papa Francisco, El nombre de Dios es Misericordia

© SAN

PABLO

(6)

9

I ¿Por qué la confesión?

I (Del Catecismo Joven de la Iglesia católica)

224. ¿Por qué nos ha dado Cristo el sacramento de la Peniten- cia y la Unción de los enfermos?

El amor de Cristo se muestra en que busca a quienes están perdidos y cura a los enfermos. Por eso se nos dan los sacra- mentos de la curación y restauración, en los que nos vemos liberados del pecado y confortados en la debilidad corporal y espiritual.

226. Si ya tenemos el Bautismo, que nos reconcilia con Dios,

¿por qué necesitamos entonces un sacramento específi co de la Reconciliación?

Si bien el Bautismo nos arranca del poder del pecado y de la muerte y nos introduce en la nueva vida de los hijos de Dios, no nos libra de la debilidad humana y de la inclinación al pecado. Por eso necesitamos un lugar en el que podamos reconciliarnos continuamente de nuevo con Dios. Esto es la confesión.

Confesarse parece no estar de moda. Quizá sea difícil y al principio cueste un gran esfuerzo. Pero es una de las mayores gracias que podamos comenzar siempre de nuevo en nuestra vida, realmente de nuevo: totalmente libres de cargas y sin

© SAN

PABLO

(7)

10

I las hipotecas del pasado, acogidos en el amor y equipados con una fuerza nueva. Dios es misericordioso, y no desea nada más ardientemente que el que nosotros nos acojamos a su misericordia. Quien se ha confesado abre una nueva pági- na en blanco en el libro de su vida.

228. ¿Quién puede perdonar los pecados?

Solo Dios puede perdonar los pecados. «Tus pecados te son perdonados» (Mc 2,5) solo lo pudo decir Jesús, porque él es el Hijo de Dios. Y solo porque Jesús les ha conferido este poder pueden los presbíteros perdonar los pecados en nombre de Jesús.

© SAN

PABLO

(8)

11

Hay quien dice: Esto lo arreglo yo directamente con Dios, I

¡para eso no necesito ningún sacerdote! Pero Dios quiere que sea de otra manera. Él nos conoce. Hacemos trampas con respecto a nuestros pecados, nos gusta echar tierra sobre ciertos asuntos. Por eso Dios quiere que expresemos nuestros pecados y que los confesemos cara a cara. Por eso es válido para los sacerdotes: «A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» ( Jn 20,23).

239. ¿Qué efectos positivos tiene la confesión?

El segundo después de la absolución es como… una ducha después de hacer deporte, el aire fresco tras una tormenta de verano, el despertar en una radiante mañana de verano, la ingravidez de un submarinista... En la palabra «reconcilia- ción» (que es como el retorno de un hijo, amado de nuevo) está contenido todo: estamos de nuevo en paz con Dios.

313. ¿Por qué debe el pecador dirigirse a Dios y pedirle perdón?

Cualquier pecado destruye, oscurece o niega el bien; pero Dios es muy bueno y el origen de todo bien. Por eso cualquier pecado se dirige (también) contra Dios y, en el contac- to con él, debe ser reordenado.

© SAN

PABLO

(9)

67

Índice

Págs.

Notas introductorias ... 5 Primera parte

ACOMPAÑAMIENTO EN LA CELEBRA CIÓN

INDIVIDUAL DEL SACRA MENTO DE LA PENITENCIA

I ¿Por qué la confesión? ... 9 II Preparación para la confesión ... 12 III Celebración individual del sacramento de la Penitencia ... 19

Segunda parte

TESTIMONIOS DE CONVERSIÓN

Testimonio de Leah Libresco ... 25 Testimonio de Pastora Mira García ... 31 Testimonio de Miguel Vera ... 34

Tercera parte INSPIRA CIONES

Testamento espiritual de Annalena Tonelli ... 39 Claire de Castelbajac, sierva de Dios ... 49

Cuarta parte RECURSOS: LECTIO DIVINA

Esquema A ... 57 Esquema B ... 62