34 Aviones de Papel

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DEE PPAAPPEELL

­ Antología literaria ­

2do ­ Adolfo Bioy Casares

2do año, Escuela Adolfo Bioy Casares

34 aviones de papel, 2014, 1ª edición, Córdoba Capital.

Los 34 aviones son:

Pilar Aliaga, Guadalupe Bengolea, Milagros Brizuela, Máximo Ferrari, Nicolás Ferreyra, Agustín Fiuri, Bianca Flores, Emilia Fuentes, Analuz Gallo, Lautaro Garbino, Joaquín García, Tobías Gesumaría, Dámaris González, Sofía González, Elian Lahora, Agustina Ledea, Lautaro Ledesma, Enzo Lizardi, Nahuel Marcial, Rocío Martínez, Tomás Marzolier, Braian Molina, Nahuel Monje, Agustina Ordóñez, Joaquín Payola, Juan Cruz Peralta, Virginia Poma, Francisco Racca, Lucila Sánchez, Tomás Serna, Santiago Turri, Martina Vilche, Valentina Zalio, María Elisa Santillán.

Diseño de tapas: Francisco Díaz (fran.diaz.lammertyn@gmail.com) Edición y corrección: María Elisa Santillán (elusant@hotmail.com)

Asesoramiento editorial: Florencia López, Anuar Cichero, desde Diezmil cosas editora (diezmilediciones@gmail.com; diezmilcosas.blogspot.com)

Agradecimientos

A los chicos, estos que se nos entregan con su escritura; aquellos que nos enseñaron que escribir tiene sentido, también y sobre todo en la escuela ­pienso en el Ipem 346, Alta Gracia, mi primera experiencia de libros en aula­.

A los chicos de 2do año del Bioy, nuevamente, porque este libro nació entre sonrisas. También, a quienes estuvieron directamente vinculados en la elaboración de 34 aviones

de papel:

A Francisco Díaz, que diseñó generosamente las tapas. Su trabajo es brillante. A “Diezmil cosas editora”, que nos acercó la técnica de encuadernación. A Florencia López, que desde su lugar de escritora apoyó incondicionalmente la iniciativa, la idea de que la escritura de los chicos ­que definió como “promesa de la literatura”­ salga a la luz en este formato, siendo su aporte amplio y diverso: saberes y acompañamiento de edición, lecturas y charlas, sobre todo para compartir miradas posibles sobre lo literario y serenar los miedos que en más de una ocasión afloraron cuando empecé a dimensionar que el proyecto era enorme y que involucraba mucho de nosotros y de otros (y tiempo, que siempre falta).

A los padres de los chicos, que los respaldan y que, además, mostraron interés en el proyecto.

A la escuela Adolfo Bioy Casares, que genera espacios de libertad de trabajo, condición ideal para la literatura.

A la Cátedra de Enseñanza de la Literatura de la Escuela de Letras, UNC, especialmente a Florencia Ortiz, por propiciarme un espacio de reflexión, debate y crecimiento permanente en torno a mi práctica docente. Es fuertemente ese espacio del que formo parte, que además se define como afectuoso, creativo e intelectual, el que me mantiene actualizada e inquieta en la profesión, dándole sentidos profundos.

A mis amigos, familiares y colegas que me acompañan, en el amplio, cotidiano y vital sentido de la palabra, que ello repercute, ciertamente, en el trabajo del aula.

D

Deettrrááss ddee uunn lliibbrroo hhaayy vvuueellooss ddee ppáájjaarrooss

Palabras no tan breves para un proceso largo, que continúa en cada avión de papel.

El libro que el lector tiene en sus manos ­ 34 aviones de papel.

Antología literaria ­ es el resultado del trabajo áulico en la materia Lengua y

Literatura que realizamos quienes habitamos el 2do año de la Escuela Adolfo Bioy Casares, Córdoba.

Si bien estaba planteada una antología poética durante el desarrollo de la unidad de poesías del programa (una de las últimas del año), los textos literarios elaborados con anterioridad bajo la modalidad de taller, su calidad y calidez literaria, y su potencia expresiva, además de su fuerte originalidad, nos movieron obligatoriamente de lugar y ensanchamos la propuesta hacia la elaboración de una antología no sólo poética, sino literaria.

Con anterioridad, como profesora de la misma materia en otra escuela ­Ipem 346, Alta Gracia­ había propuesto un proyecto similar para abordar el lenguaje poético: hicimos entonces libros de cartón, retomando las experiencias de editoriales cartoneras independientes como la Eloísa Cartonera, Buenos Aires. En ellos, recogimos las producciones y explicitamos el proceso creativo. Me permito citar parte de las palabras iniciales que escribí para aquellos libros, por su vigencia en el presente proyecto:

“Trabajamos en clases bajo la consigna de que la poesía es una experiencia/experimentación creativa con el lenguaje, con la cual podemos expresarnos y volcar por entero lo que somos, pensamos y sentimos.

La poesía fue considerada no como el producto de un genio creativo, un don natural o una mente privilegiada, sino como herramienta placentera de exploración, conocimiento y creación de la que todos podemos hacer uso y ser parte. Sin duda, podemos trabajar y mejorar nuestras producciones, pero partimos del reconocimiento de que la poesía es

un derecho, es de todos, es nuestra. La poesía está ­debiera estar­ vinculada, mediante el ejercicio de lo estético, a nuestras vidas.

La poesía es experiencia.

Por eso, en clases hemos intentado pensar que todo puede ser poesía, siempre que nos relacionemos con el poema como si fuera plastilina a partir de la cual ­desde nuestras vivencias, conocimientos y miradas­ forjamos, creamos mundos nuevos. Cualquier palabra vale, sin censuras, en este gesto.”

Hoy, releyendo estas palabras pienso que podemos reemplazar el término poesía allí presente y colocar en su lugar la palabra literatura, porque fue en esos sentidos, y no en otros, en que direccionamos nuestras prácticas de escritura creativa y lectura literaria a lo largo de todo el año, con los chicos del Bioy. Y, viendo los resultados en ambas escuelas, no puedo sino afirmarme en tales convicciones. Quizás agregar una evidencia: el placer de la literatura (que se manifiesta incluso en los cuerpos), cuando se la vivencia desde su poder creador de mundos posibles y herramienta de expresión/comprensión de sí y de lo que nos rodea.

Sin entrar demasiado en cuestiones técnicas ­porque la literatura es un gesto creativo pero que se desarrolla también con trabajo y dominio de “instrumentos” específicos a cada lenguaje (narrativo o poético, en estos casos)­ sí podemos decir que hemos realizado una exploración por diversas modalidades y recursos de expresión, de manera tal que cada uno de nosotros pudiera contar con más de un elemento para dar cauce libre a nuestras producciones, siempre pensando que la forma de decir afecta la construcción del sentido, el contenido del texto. La exploración, vale aclarar, no descarta el estudio.

A diferencia de mi experiencia pasada, me atreví aquí a plantear un proyecto de mayor envergadura con los chicos del Bioy ­en comparación con la escuela de Alta Gracia­ dadas las condiciones con las que aquí contábamos: la creación de un libro a partir del dominio de técnicas de encuadernación artesanal. Esto, no porque anteriormente no hubiera tenido

sentido, sino por dos motivos claves: en primer lugar, porque el año pasado ya habíamos realizado tapas de cartón con algunos de ellos (aunque con otra propuesta áulica) y, en segundo lugar, porque podíamos organizarnos ahora de manera autogestiva para conseguir los recursos necesarios; límite concreto, lamentablemente, en otras realidades escolares de la Provincia. La propuesta de tapas de cartón fue, anteriormente, la manera de ejercer el derecho a la escritura y la divulgación, porque, evidentemente, los chicos tienen mucho para decir.

Diferentes en mucho, algo vincula a estos y aquellos niños: la capacidad de dar vuelta, desde la expresión literaria y en vuelo de pájaro, nuestros mundos. Durante todo el año intenté profundizar con los chicos y vivir la siguiente idea: la literatura nos ayuda a reflexionar. Es una modalidad de pensamiento que no por simbólica o ficcional es menos poderosa para darle sentido y cauce al mundo. Es, de hecho, lo que me sucede cuando leo las producciones literarias de los chicos: veo una profundidad de pensamiento y sentimiento sobre cada temática que plantean, además de una imaginación ilimitada de situaciones, que me hacen pensar que con tanto empuje el cielo bien puede ser el suelo y el futuro una conquista. Además, luego de esta experiencia, tengo la convicción de que en cada palabra arrojada al papel los chicos han crecido. Tímida en un comienzo la palabra literaria, poco a poco, taller a taller, los chicos han ido encontrando una voz propia y una seguridad en la escritura creativa. No la seguridad de la verdad, de la certeza, sino la seguridad que nos da el preguntarnos constantemente cosas, que es eso ­así lo creo­ lo nos hace más fuertes, despiertos y críticos frente a la vida. La literatura, entonces, como manera de hacer preguntas y ensayar respuestas, así sean provisorias.

El título del volumen fue votado entre todos y se lo debemos a Emilia, quien expresó exquisitamente otra de las fuertes evidencias que nos deja este proyecto: nuevamente, la capacidad de volar de los chicos.

Siempre que hablaba con colegas y amigos me refería a ellos como “aviones”. Quienes tuvieron acceso a algunos de los textos de los chicos, escritores amigos, dijeron que maduraron aspectos que en su caso o en otros llevó años conseguir y que, sin dudas, eran una promesa de la literatura. No creo que sea exagerado.

En última instancia, el libro es un vuelo que los tiene como destino. Ustedes dirán en qué medida es ancho, aventurero y ambicioso el recorrido. Cuánto traspasa y cuánto une. Y nos une.

Mi parte en este libro: movilizar la literatura en los sentidos aquí escritos y, eventualmente, acompañar la escritura en lo referido a la ortografía, la cohesión y la coherencia de los textos, dentro de las libertades permitidas ­que no son pocas­ por la literatura. Diagramar, también, las secciones del libro y editar.

Que lo disfruten mucho (nosotros así lo hicimos)

.

alce vuelo el papel.

­Prof. María Elisa Santillán­

Prólogoss

Este libro que sostienen tus manos contiene poesías, relatos y muchos trabajos elaborados a partir de los sentimientos y los pensamientos más guardados de 34 personas que han estado explorando de diferentes maneras a la literatura…

Esta exploración fue realizada mediante talleres y lecturas a lo largo del año.

En este libro hay una gran variedad de temas e incluso algunos se pueden interpretar diversamente. Pero por más que cada texto sea de diferente autor, de diferente temática y haya sido creado desde otra visión y manera de sentir, todos se relacionan… ¿Cómo? Todos fueron producto de reflexión y de ganas de aprender e ir más allá con la lengua en las clases, lecturas y talleres anteriormente nombrados.

Se logró contemplar a la literatura a partir de esta experiencia como una alternativa de liberación e imaginación.

Gracias por leer, está de más decir que esperamos que lo disfruten.

­Rocío Martínez

-"Todos somos uno, todos somos un libro con mucho más de lo imaginado."

Nosotros nos inspiramos en distintos sentimientos y respetamos la diversidad temática. Estos son poemas y textos narrativos que fluyeron solos, algunos costaron más de sacar, ya que esto no es muy fácil para algunas personas, que son muy cerradas.

Este libro está basado en lo que se encuentra en distintos rincones de nuestra mente (recuerdos, sentimientos, pensamientos, hechos, momentos vividos, experiencias).

Esperamos que les guste, desde ya gracias por su tiempo y

voluntad de leer este "Diario", por así decir, ya que alberga muchas cosas íntimas, las cuales no muchas personas conocen

.

Gracias.

­Bianca Flores

-Cuando la profe nos planteó el proyecto de hacer un libro, todos nos entusiasmamos y comenzamos a expresar lo que sentíamos mediante textos cortos y poéticos. De esta forma empezamos a ver la literatura desde un punto de vista sentimental y expresivo.

Esperamos que lo puedan disfrutar tanto como nosotros.

­Agustina Ordóñez, Tomás Marzolier, Valentina Zalio

-El libro se trata de textos que vienen de lo profundo de los niños. Esto surgió con la idea de llevar un par de poesías a un libro, por eso empezamos a realizar talleres en los cuales creábamos escritos donde nos expresábamos libremente.

El lector se va a encontrar con un millón de sorpresas, le va a gustar y eso lo inspirará a leerlo completo.

La poesía y la literatura abarcan todas las palabras del diccionario, expresan los sentimientos del autor y son frases echadas al azar entre los renglones.

­Máximo Ferrari­

Hola compañero, tu presente aquí estás, presenciando nuestro libro que por primera vez se da.

A partir de un taller surgió esta actividad

que hicimos con mucho esfuerzo, compañerismo y bondad.

Rimas, poesías y caligramas sin igual encontraron en este libro tan grandioso y singular.

Pueden encontrar muchos relatos felices a la vez que otros muy tristes y grises. Hay que ser honestos, no es todo lo mejor pero esperemos que lo disfruten con todo el corazón.

­Elian Lahora, Virginia Poma­

"Existen pequeños instantes de felicidad, o alegrías fugaces, que, si se consigue perfeccionarlos en la memoria pueden ayudar a vivir durante muchísimos años. La literatura también es un intento de eternizar esos momentos." Abelardo Castillo

,

“…ya los griegos sabían que somos la sombra de un sueño” Jorge Luis Borges.

Desear y buscar, qué es sino, la condición humana. Los siguientes textos son el producto de un taller literario realizado en clases, tomando como disparador el texto de María Teresa Andruetto: “Un árbol de lilas”. Narramos búsquedas que recorren el globo o anchas superficies. El deseo nos mueve. Y encuentra.

E

Ell jjoovveenn yy ssuu ccaabbaalllloo ddee ccaarrrreerraass

­Lautaro Garbino­ El joven apuesto vivía en un lugar helado, pero a pesar de todo había mucha gente en su pueblo. Aunque nadie, absolutamente nadie, tenía un solo caballo. El joven buscó y buscó hasta que encontró un anciano de baja estatura que le dijo: ­Si un caballo has de buscar en un pueblo lejano lo has de hallar­.

El joven, a pesar de todo, aprendió que no todo lo has de encontrar sólo con los dedos chasquear. Entonces, caminó, caminó y hasta un barquillo llegó. El buen hombre que allí se encontraba dijo: ­Si quieres al otro lado llegar, una moneda me debes dar­. Entonces, el joven una moneda le lanzó y el barquillo se llevó.

Al llegar al otro lado de la isla muchas casas encontró y de una de ellas un Dios salió, y le dijo: ­Si un caballo has de buscar en un pueblo lejano lo has de hallar­. El joven aprendió que no todo lo has de encontrar solo con los dedos chasquear. El joven, enojado, pateó el barquillo hasta que lo rompió.

Entonces, justo cruzando el estrecho de un mar ahí estaba, en el desierto de en frente, un caballo flaco, alto y con pelo corto. Era perfecto. El joven lo amó. Entonces pasó tres días reparando el barquillo de día y de noche.

Reparado el barquillo el joven lo fue a buscar y se lo llevó. Volvió a su pueblo y lo llevó a un hospital y lo curaron, y el joven fue feliz.

­Francisco Racca­ Martín viaja mucho. Seguramente conoce todo el mundo. Gran parte de su vida estuvo arriba de autos, colectivos, barcos, aviones. En uno de sus viajes conoció a Martina. Se enamoró. Pero nunca más la vio. Empezó una búsqueda. Por todas partes, por todo el mundo.

Gracias a esa búsqueda perdió muchos años de vida en sociedad. A los 15 años empezó a buscarla. Empezó por un puerto, el puerto donde se conocieron. No era muy grande, había pocos botes. Ahí la buscó, ahí no estaba.

Agarró un bote y viajó. A una ciudad rarísima. Poca gente y muchas casas. Eran muy altas, parecían iglesias.

En esa ciudad buscó. Caminó mucho. En una de esas casas altísimas entró, creyendo que ella estaría ahí. Buscó en esa casa. Salió, lo sacaron. A patadas. Ahí no estaba.

Siguió buscando, caminando, recorriendo. Llegó a un negocio, en una esquina. Pensó seriamente que estaría allí. No sabía por qué, pero sintió que ella lo estaría esperando ahí. Cuando entró a ese negocio, una señora muy bonita salió. Cruzaron miradas, ella siguió y él fue atrás. La siguió por toda la ciudad sin que se diera cuenta. No se le hizo difícil seguirla, con tan poca gente. Llegaron a un lago, un lago muy solitario. Ella se metió al agua. Él con la intención de conocerla, también se metió. Estuvieron juntos, hablando. Finalmente no era Martina, no era la que él buscaba.

Martín, cansado. Sin ganas de seguir buscando fue a la casa de su mamá. Martina estaba esperándolo, en la plaza del barrio. Sin querer, la encontró. Fue un encuentro inesperado, por parte de él. En un abrazo muy fuerte se murieron los dos. Les dio un infarto. A los dos. Ese 9 de junio de 2014 fue su último día de vida.

E

Ell nniiññoo yy ssuu ppeerrrroo

­Tomás Marzolier­ Un niño se sentó en el avión listo para viajar con sus padres. Dejando sueños, esperanzas, familiares y a su perro, su acompañante, su todo. Llorando desconsolado despegó el avión, yendo a España. Después de su largo viaje, llegó a un pueblito cerca de Madrid. Un pueblito muy antiguo lleno de casas con torres, y las torres tenían puntas, parecían iglesias. También había casitas, kioscos, bancos, un pueblo normal, pero antiguo.

Al cabo de 3 años, los padres del niño volvieron a Venezuela para buscar a Paki, el perro. El niño, feliz por la noticia, fue al aeropuerto a buscar a su perro y a sus padres. Cuando Paki llegó a su casa se divirtieron, charlaron y todo lo que se puede hacer con un perro.

Pasaron 10 años y los padres del chico murieron. Él ya tenía 21 años. El perro y el joven ya extrañaban a sus padres y Paqui, deprimido, escapó.

El joven fue al banco a buscarlo, porque ahí siempre iba para juntarse y olerse con Nahuel, el perro del banco, pero no estaba. Fue al kiosco, porque ahí siempre le daban comida y lo trataban como un rey, pero tampoco estaba. Entonces, se le ocurrió ir a andar en bote, fue a “botecitos y balsitas”, que era donde se alquilaban las balsas y los botes para llegar a la isla.

Cuando estaba remando, llegó a un lugar lleno de niebla y piedra. Un lugar con árboles secos, y en un pedacito de arena vio a Paki muerto. Entonces el joven lloró, se cayó al agua y se ahogó.

Ellos se volvieron a encontrar en un lugar suave: blanco, rosa claro, color piel, y jugaron, se divirtieron, la pasaron bie

n.

­Bianca Flores­ U

Unnoo

Ella estaba en la boutique, cuando vio pasar a su felicidad. Ella la vio pasar muy rápidamente.

Ella la siguió, pero no la encontró. D

Dooss

Ella pasó por la ciudad, vio a una niña de cabellos largos, finos, y le preguntó: ­¿Tú eres mi felicidad?­. La niña contestó: ­No, creo que no­.

Ella pasó por un parque, vio a un hombre con muchos cachorritos y le preguntó: ­¿Ellos son mi felicidad?­ El hombre contestó: ­No, busca más­.

Ella pasó por la costa, vio las olas tibias y celestes, y les preguntó: ­¿Ustedes son mi felicidad?­.

Las olas le contestaron: ­Shhhhhhh­. Lo tomó como un no. Ella pasó por el puerto, vio la embarcación y a lo lejos se veía un marinero. Solo y triste, de ojos celestes, labios de nubes y morocho.

Ella le preguntó: ­¿Tú eres mi felicidad?­. Él la miró, le sonrió y le respondió: ­Espero, que sí­.

TTrreess

Ellos se miraron apasionadamente y se besaron.

­Sofía González­ Aquí, a mi personaje, la abeja, le sucedieron estas cosas mientras buscaba a su amada abejita.

Buscó entre las catedrales de punta a punta y se encontró a una mariquita. Le preguntó: ­¿Has visto a la abejita más hermosa de este lugar?­ .

Y la mariquita le contestó: ­Sí, la vi pasar, pero se fue hacia el este, al lago…­.

Y la abeja le dijo: ­ok, gracias por el dato­. Extendió sus delicadas alas y siguió su rumbo. Llegó a ese lago que la mariquita le había indicado. Miró de lado a lado pero no escuchó ningún zumbido. Alcanzó a ver a un bote en la orilla del lago y, junto a él, un perro, y le preguntó: ­¿Has visto a una abejita que con su revoloteo hace que las hojas de los árboles secos caigan en la orilla del lago?­.

Y el perro le contestó: ­Sí, me la topé hace tiempo pero antes de seguir su rumbo me dijo que se dirigía hacia una mansión­.

Y la abeja le respondió: ­Gracias por el dato­.

Tomó agua acumulada en una hoja y siguió. Voló y voló hasta llegar a la mansión.

Allí se encontró con un pájaro posado al lado de su nido y le preguntó: ­¿Has visto a una abejita capaz de hacer un hermoso panal en este árbol?­

Y el pájro le contestó: ­Sí, la acompañé hasta un muelle y siguió hasta llegar a una florería­.

Y la abeja le respondió: ­Gracias por el dato­. Se levantó y alzó vuelo.

Cruzó al lado del muelle, se dirigió hacia el norte y llegó a la florería.

Su corazoncito latía rápidamente.

Allí, entre los tulipanes y rosas, la alcanzó a ver. Se acercó y le preguntó: ­¿Eres tú la que busqué por todos los lugares, que gracias a la mariquita, al perro y al pájaro te encontré?­.

Y ella le respondió: ­Sí­ con voz enamorada.

Tiempo después hicieron una familia y un panal en frente de la florería.

-Máximo

Ferrari-Había una vez un espía que viajaba por todo el mundo

en busca de información. Casi siempre se trataba de

fantasmas o alienígenas.

Un día, en una investigación en París, allí buscaba

información sobre un enano mutante.

Primero fue a la pizzería de Luichi para pedirle un

favor, pero él no estaba. Fue al lugar donde le habían dicho

que podía encontrarlo y en ese lugar no había nadie, todo

estaba roto y desordenado. Entró a una casa y gritó “Luichi,

Luichi6 querido amigo”, pero nadie contestó. Él se metió a

buscarlo y detrás de unos muebles salió a atacarlo el enano.

Tuvieron un enfrentamiento cara a cara y entre toda la

pelea el espía agarró al enano y de pronto éste dijo: “amigo no

me mates, soy tu amigo Luichi”. El espía se fue sin decir una

sola palabra.

­Pilar Aliaga­ U

Unnoo

Ella paso por una iglesia, miró a los lados y no lo encontró. Pasó por una laguna donde había sirenas y les pregunto: ¿No lo vieron?

Y las sirenas le contestaron: No, aún no.

Pasó por el lado de una carnicería, miró a los costados y no lo encontró.

Pasó por la costa donde había patos y les preguntó: ¿No lo vieron?

D Dooss

Luego siguió adelante sin encontrar rastros. Al pasar por un farol de la esquina

le preguntó a aquel hombre… ¿Lo viste? Y él contestó:

No, pero pasó por esa dirección (señaló), Y siguió caminando por donde el hombre le indicó. TTrreess

Ella siguió por el mundo buscando, por el mundo entero. Una tarde subiendo una cuesta se encontró una gitana. La gitana la miró y le dijo:

Lo que buscas está en una ciudad con edificios puntiagudos. Ella rápidamente fue a esa ciudad.

Y encontró la pulsera, pero tenía algo raro.

Tenía 2 dijes colgados, uno era un pato y otro una sirena.

Ella se puso la pulsera y se fue caminando… Felizmente.

El mito como forma de pensamiento, manera muy particular, cultural, de entender lo que nos rodea. Los siguientes textos fueron ensayados cuando estudiábamos leyendas. A partir de allí, la originalidad se disparó hacia sentidos impensados y, como tales, posibles.

R

Riinn TTiinn TTiinn eell ddííaa ddeell ccaannttoo

­Tomás Marzolier­ Había una vez, en la selva Amazonas en Brasil, un pueblo que por las noches se juntaba justo en el medio del pueblo a cantar y a quemar sus ofrendas para su Dios Rin Tin Tin.

Una noche estaban los habitantes haciendo sus ofrendas cuando justo pasó un pajarito, pero que no sabía cantar, y el pajarito se posó en un árbol. La gente del pueblo se fue a dormir después de sus ofrendas y hermosos cantos. Entonces, de repente, en las cenizas del fuego apagado apareció una cosa blanca, como una estrella fugaz explotó y apareció Rin Tin Tin.

Rin Tin Tin vio que el pajarito no podía cantar ni nada, y agarró unas cenizas que las volvió blancas y las volcó sobre el pajarito. Él vio que empezó a amanecer y comenzó a cantar felizmente.

D

Dee ddóónnddee ssaallee eell vviieennttoo

­Francisco Racca­ El otro día estábamos yo y mis hermanos. Somos 32 gemelos. Con el tiempo nos vamos poniendo amarillos y feos, hasta que nos caemos. Nosotros vivimos en la boca de Nahuel, un chico de más o menos 14 años. Come muchos caramelos, entonces nosotros nos ponemos cada vez más feos.

El lunes a la mañana nos pusimos a pensar de dónde sale el viento. Y es un viento muy feo. Feo olor. Estuvimos todo un día pensando, pensando y pensando de dónde sale. Nos confundía un poco porque a veces salía de la oscuridad. Creo que se llama garganta. Y otras veces de la luz de afuera. Ese viento me gusta, porque es fresquito y rico. Llegamos a la conclusión de que alguno de nosotros se tenía que ir por la oscuridad, averiguar qué hay ahí y volver. Y que otro iba a la luz. Yo me ofrecí para ir a la luz.

En la noche cuando Nahuel estaba durmiendo, salí. Nunca pensé que no iba a volver. No supe nunca más algo de mis hermanos. Lo bueno es que sé de dónde viene el viento. Viene de la nada. Del cielo, del piso, de las paredes. Se forma en el medio de la nada. Yo creo que cuando muchas personas largan ese aire feo se junta y va por todos lados. Pero rico. Para mí es así como se forma el viento. Estoy seguro que es así.

P

Poorr qquuéé ssee sseeccaann llooss áárrbboolleess

­Bianca Flores­ Hace mucho tiempo existía una joven princesa, ella era pura bondad y muy bella. En los tiempos de enfrentamientos cada vez que nacía un niño se le daba una planta, que era un árbol en germinación para su protección. Pero a ningún niño le duraba mucho, ya que no lo cuidaban.

La hermosa niña se esforzaba por cuidarlo y mantenerlo en pie. Ella creció con ese árbol. Ella envejeció y el árbol también lo hacía. Un día la princesa estaba muy mal, ella no se sentía bien y tenía muchos años arriba. Decidió rendirse y seguir su vida en un mejor lugar. Y como el árbol crecía con ella se secó.

El árbol volvió a reponer sus hojas y ser hermoso, pero cada vez que recuerda a su dueña decae y pierde sus hojas.

P

Poorr qquuéé ssiillbbaa eell vviieennttoo

­Agustina Ordóñez y Valentina Zalio­ Hace muchísimos años en la Ciudad de Buenos Aires, una mujer llamada María visitó la playa con su hija Marcia, de 3 años. Su hija amaba el viento, las olas, el mar, por eso iban con frecuencia. Un día de esos, María la dejó por un momento sola, porque enseguida volvía.

Cuando volvió no la encontró más. Hizo una búsqueda desesperada por toda la playa. Nadie sabía nada, no la habían visto.

Su madre piensa que cuando el viento silba es su hija que le está diciendo que en algún lugar ella está mejor, está bien.

P

Poorr qquuéé ssiillbbaa eell vviieennttoo

­Sofía González y Milagros Brizuela­ Hace mucho tiempo, vivía un hombre que se encargaba de las cosechas y los animales de su propio campo; vivía solo. Era el único de su familia al que le gustaba vivir en el campo.

Todas las mañanas, al despertar, se ponía a trabajar y para pasar el tiempo se ponía a silbar.

Una tarde, cuando había terminado de trabajar en su campo, decidió explorar nuevas tierras. Llegó a un descampado; el lugar solamente tenía pasto seco, o eso es lo que creía. En su medio había un círculo formado por árboles, era como una especie de arboleda. Le dio curiosidad y decidió ir. A medida que se iba acercando a la arboleda, se topó con carteles que decían en letra grande: “NO PASAR”, “PRECAUCIÓN”, “PELIGRO”.

Al llegar, logró ver una luz que provenía del centro de la arboleda, se acercó y era un gran diamante rojo, e inconscientemente lo tocó. Al hacerlo, el diamante se deshizo y apareció de la nada un hombre con la cara pintada y grandes brazos, se puso al frente y dijo: ­acabas de comenzar un apocalipsis en tu campo­. El hombre, un poco asustado, salió del lugar y decidió volver a su campo.

En el camino, optó por silbar como siempre acostumbraba hacer para matar el tiempo.

Cuando estaba llegando, una gran ola de viento se deshizo de todo su campo y su voz.

Le empezó a faltar el aire. Poco a poco se fue debilitando y lamentablemente murió.

El viento se apoderó de su silbido. Por eso, cuando hay mucho viento, escuchamos un leve silbido.

P

Poorr qquuéé ssaallee eell ssooll aa llaa mmaaññaannaa

­Agustina Ledea­ Paola estaba en su habitación, mirando desde su ventana el amanecer, cuando de repente se preguntó: ¿Por qué sale el sol a la mañana y no por la noche? Muy entusiasmada fue a investigar. Cuando investigaba por el bosque de los duendes mágicos, subió por un arcoíris, para ver de más cerca al sol y preguntarle. Cuando esta pequeña hada llegó a la cima del arcoíris, dicen que su pequeño cuerpo se unió al sol.

C

Cóómmoo nnaacciióó eell ppaassttoo

­Máximo Ferrari­ Un día en Europa, cerca de 1898, unos niños soñaban con ser campeones del mundo. Pero en ese entonces no era muy conocido el fútbol, hasta que un día esos niños, mientras pateaban una lata de durazno, pensaron: “¿cómo hacen los arqueros para tirarse y no golpearse?”.

Luego, vieron pasar a un viejo jugador que jugaba en el Chelsea y le repitieron la pregunta, y él les respondió: “no hay forma de que no te duela tirarse a esa tierra dura”.

Y ellos pensaron, pensaron y pensaron, y se acordaron cuando jugaron un partidito arriba de las plantas de lechuga y dijeron: “sí, hay una forma de no golpearse”.

Así, flaquitos (Fran y Maxi) y enanos (Pelé y Maradona), pudieron solucionar su problema.

Se pusieron a sembrar lechuga por toda la cancha. Era tal el trabajo que hicieron que murieron los cuatro y quedaron desparramados por todo el campo de juego.

A los meses, el viejo futbolista caminaba por la cancha cuando vio a los niños tirados y de ellos brotaba pasto verde y esponjoso.

P

Poorr qquuéé llaass nnuubbeess ssee mmuueevveenn

­Guadalupe Bengolea­ Hace años atrás se decía que las nubes tomaban vida, por su movimiento, por su color, por su espesor y por todo lo bello que es el cielo. Al amanecer, cuando el sol iba saliendo en épocas de verano sus rayos eran tan fuertes y luminosos que casi no se podía apreciar las nubes. Pero al atardecer, cuando el sol caía, las nubes parecían cobrar vida, transformándose en grandes formas de personas y animales que se veían en ellas, y también cobraban vida cuando el viento las movía.

Impresionante era verlas con sus colores naranja, rojo fuego, cuando caía el sol, anunciando un próximo día de calor intenso. Por las noches, el brillo de las estrellas ya no dejaba ver sus esplendores, las tormentas se acercaban y el cielo negro se ponía. A lo lejos, se veían nubes blancas y gruesas como el algodón y al mismo tiempo de gris roca su color, anunciando las típicas lluvias de verano.

¿¿PPoorr qquuéé llooss ppáájjaarrooss ccaannttaann eenn llaa mmaaññaannaa??

­Virginia Poma­ Se cuenta que en las Sierras de Córdoba, en la época de la llegada de los españoles, se encontraban tribus aborígenes que las habitaban.

Ayelén, la hija del cacique, era una joven felizmente casada con el líder de los guerreros, llamado Orínaco.

Una mañana, la feliz pareja caminaba por la orilla del río, cuando de repente escucharon el ruido de cascos de caballos, perros y pasos humanos. Eran los españoles que venían en busca de las tribus autóctonas y sus riquezas. La pareja se asustó mucho y como única salida vio treparse a los árboles. Allí, en lo alto de aquellos eternos compañeros naturales, podrían encontrarse a salvo de los invasores.

Los días transcurrieron y Ayelén y Orínaco no podían bajar ya que los intrusos hicieron campamento con sus armas, sus perros asesinos y su abundancia de comida y bebida. La pareja veía desde lo alto cómo los españoles se alimentaban, mientras que ellos se sentían, cada día, desvanecer.

Un día apenas asomó el Dios Sol, ellos decidieron pedirle ayuda. Cuando Ayelén intentó hablar, de su boca salió una extraña melodía. Orínaco quedó sorprendido ya que los extranjeros no se despertaron al escuchar la nueva voz de Ayelén. También él habló en canto suplicando a su Dios que los salvara de morir por falta de alimentos. Tanto suplicaron que sus cuerpos comenzaron a recubrirse de plumas y alzaron vuelo. Sus bocas, ahora puntiagudas, quedaron para siempre destinadas a agradecer cada mañana al Dios Sol.

“…Lo que me gusta de las ciudades extranjeras es que mi cuerpo en movimiento

es mi única herramienta de salvación.

Allí toda mi historia desaparece incluso mis representaciones y hasta mis padres

entonces puedo pensar

que en el caos se construye algo así como mi corazón

desde la nada.

Entonces lo pongo en movimiento mientras late

en mi cuerpo

por cada cosa que late lo pongo en movimiento siempre que lata fuerte

mente (sin)

eso." Flor López, “En el cuerpo está el cerebro y también mi corazón”

.

El acto de imaginar ciudades que no son las propias y que son distintas es un desafío múltiple: es evidenciar nuestros límites para imaginar otras formas de existencia o bien ensancharlos; es proyectar en el otro nuestros deseos, inquietudes, fortalezas, carencias o miedos; es viajar al interior de uno mismo y animarse a ser extranjero, niño que conoce por primera vez y busca y construye un lenguaje común. La ciudad, además, tensiona: ¿cómo se cruzan soledad y multitud?

Los textos que se presentan a continuación han sido elaborados en un taller de escritura creativa que tomó como base algunos textos de Ítalo Calvino, de su libro Las ciudades invisibles. La consigna era la descripción de una ciudad que visitábamos por primera vez y que resultaba exótica, lo que impulsaba la necesidad de dejar un registro escrito de ella.

LLaa cciiuuddaadd ddeell ssuueeññoo

­Juan Cruz Peralta, Analuz Gallo, Guadalupe Bengolea, Agustina Ordóñez­ Había una vez una ciudad no muy conocida, lejos de todo. No tenía muchos habitantes, eso parecía, cada turista que pasaba, no volvía más, no sabían por qué.

Dicen que era porque llegaban con toda su energía y cuando llegaba el momento de irse se dormían y no se despertaban más.

S Seellvvááttoolliiss

­Nicolás Ferreyra, Joaquín García, Tomás Serna, Joaquín Payola­ En el centro del Océano Atlántico hay una isla muy pequeña, en ella está la ciudad Selvátolis. Los habitantes viven en los árboles de la selva. Cada familia tiene su propia casa del árbol. Los ciudadanos le temen a los animales salvajes, por eso están a una gran altura.

Se trasladan a través de puentes, de árbol en árbol. En la ciudad hay kioscos, shoppings, supermercados, farmacias, etc. Tiene todo lo que tiene una ciudad común. Pero las casas están hechas de madera, ya que allí no hay ladrillos.

Lo único que comen es fruta y de vez en cuando cazan un ave. Pero como en toda ciudad hay alguien que comanda. En esta ciudad es el más viejo de todos, se llama “Frutimante”.

S Sttaakklloo

­Milagros Brizuela, Emilia Fuentes, Rocío Martínez, Enzo Lizardi­ Caminamos tanto buscando una ciudad para contar que, cansados, nos quedamos dormidos en una orilla del mar.

Despertamos en un extraño lugar, había mucho olor a cenizas y estaba muy oscuro. Alzamos un poco la vista y logramos ver que la ciudad se hallaba toda quemada y triste, pero aún así se lograban ver habitantes.

Fuimos hasta ellos y les preguntamos dónde nos encontrábamos, a lo que nos contestaron:

­Estamos en Staklo, ciudad bajo el agua.

Además de estar bajo el agua, se encontraba encerrada en una gran esfera de vidrio. Los peces la fueron llevando más abajo, hasta llegar al límite del fondo, y se sentía el calor del centro de la tierra, por eso olía a cenizas.

Los habitantes vivían con la esperanza de que algún día la ciudad vuelva a flotar y puedan sentir la brisa fresca.

Nunca pudimos volver, así que enviamos esto a través de una botella que los peces nos regalaron. ESTAMOS DESESPERADOS.

¡AYUDA!

LLaa cciiuuddaadd ““SSoommaacc””

­Pilar Aliaga, Bianca Flores, Martina Vilche, Nahuel Monje­ Esta ciudad es una hamaca que cuelga del sol. Está decorada con estrellas naranjas. Su cielo es amarillo y nunca cambia de estación, siempre es verano. Sus habitantes son cometas que se mueven rápidamente; están unidos por los rayos del sol. Ellos nacen del cielo. Sus casas son círculos flotantes.

E Ennttuussiiaa

­Agustina Ledea, Elian Lahora, Lucila Sánchez, Tobías Gesumaría­ Era una ciudad en la que sus habitantes vivían dentro de una rueda gigantesca en el fondo del mar, que podía girar trasladándose de un lado a otro. Los habitantes tenían sus casas dentro de ésta, a ellos les fascinaba viajar por el mundo y conocer distintas partes de él. Cuando les gustaba mucho un lugar, bajaban una enorme ancla, y se quedaban ahí por días. Su rueda estaba muy bien cuidada, decorada y rodeada de macetas con plantas acuáticas. Ellos cuidaban mucho su rueda, la valoraban y la apreciaban muchísimo. Cada vez que su rueda se rompía realizaban un ritual y la arreglaban muy rápido, todos juntos, unidos.

E Ennttuussiiaa

­Versión de Agustina Ledea­ Era una ciudad en la que sus habitantes vivían dentro de una rueda gigantesca en el fondo del mar, que podía girar trasladándose de un lado a otro. Los habitantes tenían sus casas dentro de ella, a ellos les fascinaba viajar por el mundo y conocer distintos lugares de él. Cuando les gustaba muchísimo un lugar, entre todos bajaban un ancla y se quedaban ahí por días, semanas, meses, incluso por años. Su rueda estaba muy bien cuidada, decorada por todas partes, repletas de macetas con plantas acuáticas. Los habitantes cuidaban muchísimo su rueda, si alguna vez se rompía o algo le pasaba la arreglaban entre todos, chicos y grandes. Los habitantes eran gente muy alegre, siempre andaban vestidos con ropa de muchísimos colores, peinados locos, llenos de pulseras, anillos y collares, incluso los hombres. Nunca se les pasaba por alto el cumpleaños de alguno de sus habitantes. Cuando venía un nuevo miembro a su rueda, le hacían una fiesta enorme, en la que la persona por una semana era el centro de atención. Vivían todos cerca, unos al lado de otros. También eran muy

amigos, casi nadie tenía conflictos con nadie, y si había conflictos era por cosas muy simples de resolver. A la hora de dormir nadie podía hacer ni un solo ruido, la rueda a esa hora era un silencio total. Entusia es una ciudad que ya casi está desapareciendo, nadie ahora quiere vivir en una rueda, como en los viejos tiempos sin celulares o computadoras.

“La poesía es una pipa” André Bretón.

“Nadie sabe qué es poesía, se la distingue por aproximaciones. Un poeta dijo que era la forma de apremiar a Dios para que hable. Un poeta mexicano, José Emilio Pacheco, dijo que es la sombra de la memoria. Es decir, hay miles de definiciones, precisamente porque es absolutamente indefinible. Yo podría proponer una: la poesía es una árbol sin hojas que da sombra.”

Juan Gelman.

Aproximaciones al lenguaje poético. ¿Cómo definir lo indefinible? ¿Cómo decir lo que está más allá del decir? Las siguientes son tentativas personales de nombrar la experiencia renovadora y revolucionaria de la poesía.

­Emilia Fuentes­ LLaa PPooeessííaa

La poesía tiene un sabor dulce, a veces nos quedamos sin, a veces se vuela libre por el aire, pero siempre se encuentra ahí. Pequeña rima del corazón. Reflejo de sentimientos felices a veces desolados,

solitarios y tristes…

­Braian Molina­ La poesía es un mundo ilimitado

sin ningún comienzo y final.

­Nahuel Marcial­ La poesía son palabras perdidas que simbolizan la alegría.

­Pilar Aliaga­ La poesía son ojos que no ven.

***

La poesía es un papel donde no se puede escribir. ***

La poesía es un cielo sin estrellas. ***

La poesía es una evaluación que no se puntea. ***

La poesía es un arcoíris sin color.

La poesía es un cielo sin estrellas un crimen sin culpable

unos ojos que no ven y un arcoíris sin color.

­Agustina Ledea­ La poesía es agua que no moja,

una luz que no ilumina, campera que no abriga y nubes sin Mary Popins.

­Rocío Martínez­ P

Pooeessííaa ((ddeeffiinniicciióónn))

Las poesías son más que palabras, plasmadas en una simple hoja blanca, son como una poderosa y fuerte cascada, o quizá un remolino en el medio de la nada. Como las galaxias tan infinitas,

y toda la magia en un cuento de hadas,

como una coordinación de instrumentos variados, o una bandada de pájaros volando.

­Tomás Marzolier­ La poesía no

se expresa con palabras se expresa con

sentimientos jugando con las palabras saltando sobre el sueño.

­Martina Vilche­ La poesía es una semilla con muchos frutos.

La poesía es un arcoíris sin fin. La poesía es un sol constante. La poesía es un laberinto.

La poesía son palabras que expresan sentimientos.

La poesía es un conjunto de estrellas que forman algo realmente brillante.

La poesía es un camino que no tiene salida.

­Valentina Zalio­ LLaa ppooeessííaa

La poesía nos ayuda a descubrir a descubrir otras realidades es un viaje por los sentidos

que nos descubre a nosotros mismos. La niña canta en la ventana

como todas las mañanas alegrando a todo hombre que pasa por su casa.

“Todo hablante es de por sí un contestatario, en mayor o menor medida: él no es un primer hablante, quien haya interrumpido por primera vez el eterno silencio del universo, y él no únicamente presupone la existencia del sistema de la lengua que utiliza, sino que cuenta con la presencia de ciertos enunciados anteriores, suyos y ajenos, con los cuales su enunciado determinado establece toda suerte de relaciones.

"

Mijaíl Bajtín.

Producir desde el intertexto, vivir la interdiscursividad. Todo lo que decimos es una especie de respuesta: a la vida y a lo que la vida nos dice y ha dicho, también en voces de poetas. Los siguientes poemas han sido elaborados a partir de la elección de versos ajenos, que se vuelven propios y crean nuevos universos de sentidos.

­Tomás Marzolier­

A partir del poema “Supe que te amaba”, de Jairo Aníbal Niño.

Supe que te amaba cuando te vi bajo ese jazmín volando muy feliz.

­Máximo Ferrari y Francisco Racca­

A partir del poema “Cinco últimos poemas para Cris, I”, de Julio Cortázar.

Había una vez una familia llamada párrafo

que vivía entre sangrías.

Esa familia era una bandada de palabras posándose una a una

en los alambres de las páginas.

­Martina Vilche­

A partir del poema “Cinco últimos poemas para Cris, I”, de Julio Cortázar.

Cuando no te hablo, cuando no te contesto, cuando estoy en silencio, escribo pájaros,

no los veo venir, no los elijo, de golpe están ahí, son esto, una bandada de palabras, tú no hablas,

tú no me contestas,

tú te has quedado en silencio.

­Guadalupe Bengolea­

A partir del poema “13, I”, de Roberto Juarroz.

A veces decimos palabras que no queremos soltar y las cosas se las guardan

pero no llegamos a darnos cuenta de que nos salvan del mundo sabiendo que es como un amor secreto

en cuyo extremo hay una sola entrada y en su final mil opciones

esas palabras nos contestan en el momento justo e indicado.

­Emilia Fuentes­

A partir del poema “15”, de Pablo Neruda.

Me gusta cuando cantas bajo el anillo de estrellas

junto al silencio expectante de la noche. El ojo de gato te mira desde las sombras. La luna te acecha desde los antiguos cielos… Lejos y distante.

­Bianca Flores­

A partir del poema “13, I”, de Roberto Juarroz.

Hay palabras que no decimos y ponemos sin decirlas en cosas por eso te doy

un lago en el cielo y un jardín virtual.

­Rocío Martínez­

A partir de poemas los poemas “Cinco últimos poemas para Cris, I”, de Julio Cortázar y “Poemita del contrario”, de Mário Quintana.

De repente están ahí, son esto, recuerdos que se alborotan,

regresando con cada tristeza memoriosa, se han escapado otra vez.

Ellos pasarán, no se querrán ir,

y estarán siempre presentes,

en un silencio eterno, ojalá se puedan ir.

­Pilar Aliaga­

A partir del poema “Cinco últimos poemas para Cris, I”, de Julio Cortázar

Y la vi, la encontré, la seguí no sabía qué era.

Si un árbol, una planta o un pájaro o tal vez el amor.

“Porque o tempo é uma invenção da morte:

não conhece a vida ­a verdadeira­ em que basta um momento de poesia para nos dar a eternidade inteira” Mário Quintana. [Porque el tiempo es una invención de la muerte: no conoce la vida ­la verdadera­ en que basta un momento de poesía para darnos la eternidad entera.]

La poesía desde la connotación como espacio que nos lleva más allá y el momento de un verso se vuelve una eternidad entera. Los chicos exploraron, así, la vastedad del lenguaje poético­connotativo.

­Elian Lahora­ Manchas de colores

que pintan poco a poco quiénes somos. Un vidrio

deja ver nuestras ideas pero no las deja tocar. Al árbol del vecino se le caen las hojas es un susurro de auxilio.

­Martina Vilche­

El libro es algo que te lleva a otro mundo. El sueño es como una película. La poesía es un salto de alguien. La amistad es como un clima indeciso.

La mentira es como la lluvia.

­Emilia Fuentes­

El cielo es un mar de risas y lágrimas. ***

Bajo las hojas dormidas se derraman los sueños de los árboles.

***

Felices se sienten los peces por tocar el cielo. ***

El triunfo es el fracaso visto al revés.

­Rocío Martínez­

El amor es como un sendero, hacia la colorida celda de un preso.

***

Aquel impacto de tus omisiones, no es más que el causante de este gran ocaso en los pocos resplandores.

***

El leer un libro es abrirle la puerta a un nuevo universo, sabiendo que cuando se vaya, te pisará en el alma.

***

En una corriente fresca e infinita, como volando pero a la vez nadando.

***

Una persona sin alma es como un arcoíris sin colores, ni magia.

“Algo me han dicho la tarde y la montaña. Ya lo he perdido.” ***

“La vieja mano sigue trazando versos para el olvido.” Jorge Luis Borges.

Haikus, para pensarnos en el mundo. Palabras sintéticas y profundas,

para llegar a lo esencial. A continuación, se presenta el paso por Oriente, para vivir una poesía reflexiva y desafiar el poder de la palabra. Los siguientes son poemas haikus creados en clases.

­Bianca Flores­ Siempre arriba ojalá baje las estrellas. *** Ahora es nunca todo es nada si no descanso en tu mirada. *** Sentir el universo entender el mundo roer la sabiduría. *** Ser el viento ser el sol ser el aire de tu voz.

­Emilia Fuentes­ Gema del cielo,

precisa e inspiradora, vigila mis días.

*** Del bosque se aleja,

del frio invernal, hacia el reflejo de la luna.

*** Agua en el fuego,

llama del tiempo, espectro del recuerdo.

***

Te siento en el viento, como el aroma de un jazmín,

me atrapa y no me deja ir. ***

Tocando mi guitarra,

bajo la pequeña pero reconfortante sombra de verano, encamino la brisa.

­Guadalupe Bengolea­ Cuando busques el amor

deja que tu interior robe tu corazón.

*** Mirando como brilla

teniendo ahí arriba haciendo posible mi vida.

*** Todo marchaba bien hasta que un día se fue y cuando se fue todo se derrumbó.

***

Se cayeron aquellas esperanzas me dejaste sin tu confianza y al final ya no me dejas nada.

­Rocío Martínez­ Una sequía me inunda el alma,

y un gran diluvio me seca la cara,

marchitándome más y más en este gran fruto llamado ciudad.

***

Esa alegría florecida en la planta, ha sido sembrada por lágrimas y llamas, y será marchitada por una mentira sin calla.

***

La satisfacción en cada gota, y una desilusión en cada hoja,

dan de resultado ese sembrado en el bosque de los sueños proyectados.

***

Mi alma un terremoto, y un gran tsunami sale en tus ojos,

la única fortaleza es la calma, esa que sale en la brisa nevada.

­Martina Vilche­ Ellas están muy altas viendo y sintiendo todo,

son muy felices, en un tiempo caen, pero no mueren.

***

Unos días vienen otros se van, para algunos son su felicidad,

para otros su tristeza. ***

El brillo de nuestros ojos, es ese amor, que se esconde.

***

Es de muchos colores, aparece pocas veces

lo ven y se ríen.

Cada rayo de sol, que ilumina nuestro cuerpo,

son nuestros logros. *** Crece bien alto,

llega a su fin, y se queda ahí.

*** Esas luces, que nos iluminan siempre,

nos dan libertad. ***

Son hermosas y muy sencillas, crecen siempre en el mismo lugar,

algunas son mejores que otras.

El brillo de nuestros ojos, es el pensamiento,

de todos los días. ***

Cada paso que hacemos, lo mostramos, en el reflejo del espejo.

***

Cada nube en nuestra vida, es el símbolo, de un problema.

*** La oscuridad, nos hace más, brillantes que la claridad.

­Analuz Gallo­ Salen de esa gran bola de fuego,

esas mínimas luciérnagas, son tan grandes como estrellas.

***

Es un sentimiento que va por dentro, una mirada que se siente en el alma, su sonrisa asemeja la felicidad intensa.

***

Mirando a la distancia pequeño todo es, los miedos que me alaban,

muy lejos los dejé. ***

Esos ojos color cielo, su mirada intensa como el fuego,

somos como el suelo.

Soñando en ser eso,

brillante como el resplandecer de una estrella, hasta llegar a la cima de ese puesto.

*** Decidiste irte, y te fuiste muy lejos, quiero que vuelvas, aquí te espero.

***

La copa de este árbol crecerá a lo alto, él nos brinda aire y sombra, él nace solo con agua y una semilla.

*** Todas las noches,

se encarga de alumbrar desde lo alto, ella es la madre de todas las estrellas.

­Valentina Zalio­ De manchas de colores

se pinta la vida reflejada en alegrías.

*** Las palabras en fila

siguen la dirección del viento.

*** Entre las plantas

de esta selva brotan aquellos poemas.

*** Por el camino de luces y sombras pasaba esa mariposa.

­Dámaris González­

La naturaleza es el amor de un hombre

a una flor.

­Pilar Aliaga­ Sube abajo baja arriba y luego nace. *** Blanco y negro da gris así se ve el mundo.

92

­Francisco Racca­ El tren pasa por la vía

como las oportunidades por la vida.

­Máximo Ferrari­ Mi perro negro

está durmiendo no te conviene despertarlo.

­Agustín Fiuri­ El sol sale

la luna se esconde y las estrellas brillan.

***

A la mañana es de día a la tarde es atardecer a la noche es oscuro.

­Agustina Ordóñez­ Hay una nueva noche fría

tapada de pies a cabeza pensando, ¿qué pasaría en otra vida?

***

Un sabio dijo que sabía todo un día le pregunté ¿qué es el amor?

y no me supo responder. ***

Dónde estarás en primavera dónde se ha escondido el sol que en mi vida no iluminó.

­Tomás Marzolier­

Sobre mi laguna de silencio vive la diosa del sentimiento.

*** En mi árbol de limón llueven flores de tranquilidad

flores de silencio. *** Se nublan mis

sentimientos

sobre mi mar de pensamientos. ***

Sobre ti está sostenido mi mundo como

una rosa a un rosal.

­Virginia Poma­ LLaa lluuzz

Ilumina las ciudades pero oscurece al planeta.

­Joaquín García­

Silencioso es la noche se acerca

con sus estrellas. *** En el cielo hay estrellas doradas

que iluminan. *** Reflejada en el agua de la noche

con su luz roja.

“Tus ojos son

como el libro que pensé que había leído pero no,

como el pueblo que creí no conocer pero sí…”

Eduardo Abel Giménez y Cecilia Afonso Esteves. “La calle se llenó de tomates, mediodía, verano, la luz se parte en dos mitades de tomate, corre por las calles el jugo…”

Pablo Neruda, “Oda al tomate”.

Las siguientes poesías son el producto de dos talleres literarios realizados en clases: uno orientado a la producción de Odas, otro apuntando a poesías comparativas con un fuerte lenguaje connotativo, desde la asociación de elementos que no suelen ir juntos. Esto último, siguiendo con el concepto de que la poesía traduce lo que no se puede decir, movilizando sentidos y desafiando la lectura convencional de las cosas.

­Bianca Flores­

TTúú

Tu cabello es como la seda más suave que al verla parece una nube de algodón que me llena de vacío

y me vacía de ternura porque tu cabello tus ojos, tu piel, tu todo lo absorben

y me dejan sin nada más que un cuerpo vacío.

­Elian Lahora­

Tus ojos como ventiladores gigantes

que me arrastran kilómetros de aquí pero me envuelven en sus olas. Tus manos como

largas rectas en el pizarrón que nunca se unen y son infinitas.

­Virginia Poma­

Tus pestañas son como cortinas que me protegen de la luz de tus ojos.

­Tomás Marzolier­

Tu pelo es

como una caricia de un bebé como la suavidad de un algodón como un hilo lindo y suave

marrón como tierra mojada un día de lluvia con ese olor tan contagioso tan pegadizo.

­Rocío Martínez­

TTuu ssoonnrriissaa

Tu sonrisa es como una realidad soñada, es como una fantasía no terminada,

es como una ventana a un amanecer cegador, y una linterna de diverso reflector.

Tu sonrisa es como la cola de un ratón, es como la frescura arraigada en un montañón, es como la ternura de un niño jugando, y una dulce campana que se la pasa sonando. Tu sonrisa es como un melón,

es como un zumbido de abejorro en el campo, es como un tiro en el aire que de la nada pasó, de todos robó la atención, a pocos cautivó. Tu sonrisa es como un abrazo de mamá, y como esa canción que siempre se hace bailar, es como una llovizna que te encanta escuchar, y como ese insomnio al que me tuve que acostumbrar.

­Guadalupe Bengolea­

Tus manos son

suaves como tocar un dulce algodón de azúcar sentir que vuelo, sin promesa alguna

es como ser liberado de mi propia piel agarrado de tu mano yo soy otro ser.

­Analuz Gallo­ Sus ojos como la miel

ese color intenso como el sol

su brillo como el resplandecer de una estrella que te lleva al corazón

como un avión

como ese amor tan grande que le doy.

­Joaquín García­

Brasil es como el país que jamás conocí es un país entre otros países

es como una novela que nunca leí.

­Joaquín García­ Tus ojos son como dos estrellas que iluminan la noche como el sol y la luna

como la playa y el mar

tus ojos son como la suma de todos los ojos como sus ojos

pero sin la belleza

como la diferencia de sus ojos.

­Valentina Zalio­

Mi corazón es como mi refugio, en los días buenos y en los días malos mi corazón es como el centro del mundo

como el motor de una montaña rusa mi corazón es el impulso a seguir es el rey de mi vida.

­Valentina Zalio­ Las olas del mar, son como una caricia

como unas pestañas cubriendo el mar

como un manto cubriendo a un niño, en los días de frío.

­Agustina Ordóñez­ P

Peessttaaññaass

Tus pestañas son tan largas que me envuelven en tu mirada tus pestañas son tan lindas, que cuando te miro veo el paraíso tus pestañas son tan únicas

que cuando parpadeas siento mariposas en mi estómago.

­Agustina Ledea­

TTuuss MMaannooss

Tus manos son como dos pedazos de nubes caídos del cielo. Tus manos son como montañas nevadas en noche de invierno. Con tus manos me acaricias y puedo sentir tu humildad. Tus manos son como la luz en el camino de mi vida. Tus manos son como si sintiera tu corazón latir.

Tus manos son como una selva llena de flores en primavera. Tus manos son como el olor de lluvia que tanto me gusta.

­Pilar Aliaga­ P

Peelloo

Tu pelo es como…

como una tela de araña de hilos finos y fuertes como un manto que nunca termina

como un ave que es libre como el sol brillante como un cielo sin estrellas.

­Pilar Aliaga­ C

Coolloorr

El color es como

como un arcoíris después de llover

como las mariposas que sentimos dentro nuestro como los juguetes de los niños

como la ropa que usamos como el mundo en que vivimos como una pintura para nuestros ojos.

­Pilar Aliaga­ LLuuzz

La luz es como

como un amanecer que ni a ti ni a mí nos gusta como una estrella en la oscuridad

como el sol en la tarde como la lluvia que cae del cielo como las nubes de algodón.

­Dámaris González­ La estrella brilla

como el sol el sol nos alumbra en la cara como cada amanecer. El amanecer es como los ojos de otras personas. Los ojos como las estrellas que brillan en la noche, en cada despertar miro al sol y es como que miro tus ojos que son como las flores.

­Dámaris González­ Tu cara es como

el pestañar de los ojos. Tu pelo es como el fuego de una fogata. Tus manos son como un algodón.

Tus ojos son como la felicidad de mi vida.

­Tomás Serna­ E

Ell áárrbbooll

El árbol que da sombra Como sombrilla en la playa en un día caluroso. Los frutos que brinda como unos cultivos elevados. La semilla protegida

que da comienzo a una nueva vida.

­Sofía González­ LLaa mmeennttee

La mente es como una lluvia una lluvia de ideas

como la meditación

esa meditación cuando se duerme. La mente es como un vacío un vacío muy oscuro como una brisa

como una brisa que a veces la congela. La mente es como cavar en una noche el cielo infinito plagado de estrellas como una bombilla de luz

que a veces nos ilumina.

La mente es como el pasar de páginas páginas que cuentan historias como las flores

flores que se encarnan en el corazón.

­Sofía González­ LLááppiizz

Lápiz más papel igual a cuento a historia

al surco de imaginación que surge de la mente a diferentes puntos de vista

a opciones que abren y cierran puertas en la vida a un túnel plagado de pensamientos

a cosas inigualables...

­Sofía González­ E

Essee cceennttrroo

Ese centro embellecido de flores flores que forman una alfombra una alfombra que nos lleva al cielo al cielo infinito plagado de estrellas

estrellas que cada noche oscura junto a la luna iluminan mi camino

el camino que uno teje con aguja e hilo hilo que se usa para unir vidas vidas que nos identifican.

­Emilia Fuentes­ TTuuss ssuussppiirrooss ssoonn……

Tus suspiros son

como la brisa helada del invierno muerto, como el ruido apagado del silencio, como el reflejo de un espejo encendido, como las cenizas del recuerdo. Tus suspiros son

como la risa de un niño,

como los errores de un adolescente, como las decisiones de un adulto, como los recuerdos de un anciano. Tus suspiros son

como el pasar de hojas de un libro, como las historias que le cuentan a un niño, como los seres fantásticos de un relato, como las criaturas escondidas del crepúsculo. Tus suspiros son

como un bloqueo,

como un candado que sólo se puede abrir con la llave de la memoria.

Tus suspiros son

como el honor de un guerrero, que pelea con valor.

Como un distinguido guerrero, que le es fiel a su rey. Tus suspiros son

como el rugido de un león, la bestia más temible y fuerte. Como el perfume de una rosa, la flor más hermosa.

Tus suspiros son

como las risas perdidas en un año. como los llantos escondidos en el alma. Como las amistades alejadas de una vida… Como los sentimientos guardados en el corazón…

­Agustina Ledea­

O

Oddaa aa llaa nnaattuurraalleezzaa::

La naturaleza: es el olor de la lluvia. Es el canto del viento. Es la luz del sol.

Es el tacto rugoso del tronco de los árboles. Es en el olor de los árboles.

La naturaleza: es el color del cielo celeste. Es olor a tierra mojada.

Es la luz de la luna por la noche. Es el árbol sin hojas en otoño. Es el olor a lluvia.

La naturaleza: son las aves cantando por la mañana. Es el olor de las frutas y flores en primavera. Es la montaña nevada en invierno.

Es el pasto frío y suave de verano para nuestros pies. Es el paisaje colorido de flores de primavera. La naturaleza: es la luz de las miles y miles de estrellas por la noche.

Es el ruido de las hojas secas en otoño. Es el ruido de una cascada de agua. Son las mariposas volando en verano. Es el agua que le da vida a nuestra poesía.

­Agustina Ledea­ O

Oddaa aa llaass lláággrriimmaass::

Ellas te descargan en tus días más oscuros. Reflejan tu felicidad en los días más alegres. Llenan tu boca de sabor salado.

Sufren con vos. Se alegran con vos. Lavan tu cara.

Todo esto y mucho son las lágrimas.

­Elian Lahora­

O

Oddaa aa llaa hhoojjaa

Para algunos una simple hoja de papel

para otros una forma de expresar su gran placer se pueden llenar con guerras de garabatos dibujos sonrientes, tristes y sin retrato Tareas y escritos se pueden apreciar

en una hermosa hoja en la que se puede dibujar gracias a la hoja me puedo expresar

gracias a mi amiga que presente aquí está.

­Emilia Fuentes­ O

Oddaa aa llaa MMoonnttaaññaa SSoolliittaarriiaa Al trasluz de la gema dorada te luces entre las creaciones. Hogar de seres fantásticos. La soledad invade tus raíces, pero eso no te importa

siempre permaneces fuerte y dominante. ¡Oh ojo de la montaña!

Deja que la lluvia refleje tus tristezas,

y que las nubes te acompañen en el reino de los cielos. Si te sientes débil,

nunca caigas. Y si caes,

levántate con todas tus fuerzas para no volver a caer jamás. ¡Deslúmbrate montaña!

Posees el don de prez, y la gloria de los reyes caídos. Celebro por tus días y tus noches, y ruego que la luz de mis deseos iluminen tus penumbras…

­Bianca Flores­

O

Oddaa aall vviieennttoo

Esa fresca brisa que despierta sentimientos eso que al quedarse quieto te tranquiliza eso que al mirar a la nada o mirarlo todo te saca lágrimas con su aliento

eso que cuando estás triste te acompaña y te sopla consejos

eso que nunca te deja, que siempre está eso que trae otras energías... El viento.