e
lcastillode garraf se sitúa sobre un pequeño cerro aunos cien metros delante del mar y junto al vecindario homónimo, perteneciente a Sitges. La documentación
referente al antiguo castillo y cuadra de Garraf, resulta más bien escasa, de modo que las primeras noticias aparecen en los recuentos de fogajes del siglo xiv. en ellos se informa de
La villa de Sitges se extiende en la franja costera meridional del Garraf, y limita al norte con Sant Pere de Ribes, Olivella y Begues en el Baix Llobregat. a esta comarca también pertenece Gavà i Castelldefels como vecinos al este del término municipal. al Oeste encontramos la pequeña por-ción costera de Sant Pere de Ribes, junto a Vilanova i la Geltrú. La fisonomía orográfica del lugar resulta rica y contrastada, de manera que al Oeste y al Sur encontramos las llanuras propias de la localidad costera y turística, mientras al este se encuentra una parte del macizo del Garraf, con cotas como la Creueta dels aragalls (465 m ). Por otra parte, el territorio también se ve surcado por las rieras de Ribes, Vallcarca y el torrente del Garraf que desembocan en el mar.
Los principales accesos a Sitges resultan la vía C-15 del eje anoia-Garraf, así como la carretera de las costas C-31 y la autopista Pau Casals C-32 que partiendo de el Vendrell, llega a Barcelona. La villa de Sitges se documenta en el año 987 como Ciiare en el cartulario del monasterio de
Sant Cugat, pese a que encontramos vestigios arqueológicos anteriores. Éstos comprenden tanto hallazgos prehistóricos, como una necrópolis de época bajo imperial que se han querido relacionar con la ciudad romana de Súbur. La población se extiende delante de las playas de Sant Sebastià y la Ribera, siendo su centro el peñón dónde se asienta la iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla. Ésta convive con los edificios más ilustres de la localidad entre los que se cuentan el Cau Ferrat y el Palau Maricel. Éstos son protagonistas de todo el movimiento modernista que convirtió el lugar en un centro turístico y artístico de primer orden en las últimas décadas del siglo xix. Por otra parte,
dentro del término municipal han de contarse numerosas urbanizaciones, así como otros núcleos tradicionales como Vallcarca o los asentamientos correspondientes a las antiguas cuadras medieva-les de Campdàsens, Miralpeix y Gassons.
SITGeS
Castillo de Garraf
Vista general de los restos del castillo
que la propiedad de la fortaleza estaba en a manos del prior del monasterio de Sant Vicenç de Garraf.
Los vestigios del castillo se asientan sobre un peñasco rocoso que adapta la propia factura de la fortaleza. en ella puede discernirse un perímetro amurallado de forma
trape-l
a cuadra de miralpeix se hallaba dentro delterrito-rio del castillo de Ribes en un estado de abandono y despoblación, tal y como se deduce de sus primeras menciones documentales del siglo xi. en este momento, ya
encontramos el capítulo de la sede de Barcelona junto con el obispo como propietarios del castillo de Sitges, así como de los derechos del castillo de Ribes. en 1057, Mir Geribert se unía con el conde de Barcelona en contra del enemigo sarra-ceno y antes de su partida infeudaban el lugar a arnau arloví, contando con la presencia de su primo, el obispo Guislabert
de Barcelona, su esposa Guisla y su hijo Bernat. el documento cita la turrem que vocant Miralpex que est inhabitabile, por lo que se
deduce que el edificio requiere una reconstrucción.
Por otro lado, un documento del Liber Antiquitatum de la
catedral de Barcelona nos remite a labores de fortificación y excavación de fosos en el lugar por parte de Ponç de Ribes y Gombau de Miralpeix a finales del siglo xii o inicios del xiii.
La fortaleza será asaltada y saqueada poco después por Be-renguer de Castellet y eimeric d’espiells. entre 1990 y 1992 se llevaron a cabo tres campañas de excavación en el lugar algunos vestigios de muros de separación de habitáculos, así como una sala inferior de unos tres metros de altura y cubier-ta con una bóveda semicircular rebajada.
Los muros conservados presentan un aparejo bastante irregular. así, mientras que en la torre semicircular obser-vamos un sillarejo de pequeñas dimensiones organizado en hiladas, en la zona este vemos bloques piedra desbastados de mayores dimensiones e irregularidad en las formas. esta cons-tatación, ha de revelarnos la factura no unitaria del castillo, de modo que probablemente las partes más levantinas fueron edificadas con posterioridad a las occidentales, todo ello en un marco cronológico que debe situarse en pleno siglo xii.
Texto y fotos: RDM
Bibliografía
aa.VV., 1991a, p. 185; Baucellsi reig, J., 1984, pp. 15-60; campmany i guillot, J., 2000, pp. 193-206; Castells Catalans, els, 1967-1979,
III, pp. 954-956; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIX, p. 272; llopis i Bofill. J., 1980; mireti mestre, X., 2002, pp. 19-22; planasi izaBal,
R., 1952, pp. 23-26.
Castillo de Miralpeix
Poterna de accesodesarrolladas a partir de un campo de trabajo arqueológico supervisado por el Servei d’arqueologia de la Generalitat que se centraron, básicamente, en el análisis de las estructuras derrumbadas a partir del abandono del edificio documentado en 1699. Si bien han sido propuestas algunas líneas para la reconstrucción del edificio, éstas se remontan al edificio de los siglos xiv-xv puesto que la arqueología no ha proseguido
en los niveles anteriores.
La Casa Fuerte de Miralpeix presenta unos muros de aproximadamente 1 m de ancho, confeccionados con un aparejo irregular de sillares de tamaño medio escuadrados y unidos con un mortero de cal. el acceso al conjunto se ha distinguido en una puerta abierta en el muro de poniente, con una anchura de 1,55m, que da lugar a una estancia rectangu-lar abarcando el sector oeste de la construcción. en el extre-mo noreste del conjunto se reconoce una torre rectangular de aproximadamente 4 m x 2,80 m en planta. en ella se observan cuatro ventanas de perfil interior cuadrangular.
Resulta compleja la distinción entre los elementos romá-nicos documentados a partir del siglo xi y sus añadidos
poste-riores. Sin embargo, las partes que parecen presentar mayor antigüedad, a juzgar por los aparejos, son los muros peri-metrales y especialmente la torre rectangular anteriormente descrita. a tenor de los elementos conservados cabe situar la construcción del castillo en los primeros años del siglo xiii.
Texto y fotos: RDM
Bibliografía
Baucells i reig, J., 1984, pp. 15-60; Bolòsi masclans, J., 2003, p.
109; Buroni llorens, V., 1989, pp. 141-142; Castells Catalans, els,
1967-1979, III, pp. 950-956; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIX, p.
273; fonti rius, J. M., 1969-1983, I, p. 50; garciai targa, J., 1993,
pp. 143-166; garciai targa, J., 1996, pp. 157-170; garcia i targa,
J., 2003, pp. 329-338; garciai targa, J. y lorientei pérez, a., 1998,
pp. 55-69; garciai targa, J. y roundi colell, R., 1994, pp. 157-168;
mireti mestre, X., 1983; mireti mestre, X., 2002, pp. 19-22; planasi
izáBal, R., 1952, pp. 23-26.
e
lvecindario de campdàsens se levanta sobre el cerrohomónimo dentro del Parque natural del Garraf. La primera noticia documental de la fortaleza parece re-montarse al año 1068, cuando Gombau de Sant Martí, señor de eramprunyà, otorgó la castellanía a Ramon Isimbert. en el año 1097, el hijo de este último, Gombau Ramon, infeudó a su hermano Guillem Ramón los castillos de eramprunyà y
Campo de Asinos.
esta fortaleza documentada como castillo no ha sido identificada con certeza, aunque se ha señalado que proba-blemente coincida con los restos del llamado Castellot, situado
sobre un cerro cercano a Ca l’amell, al sur de Campdàsens. alrededor de esta fortaleza y diseminadas por todo el terri-torio se hallan tres torres que probablemente formaron parte del mismo sistema defensivo, hoy situadas dentro del vecin-dario actual y junto a las masías de Can Planes y Ca l’amell. La torre de Campdàsens presenta una planta práctica-mente cuadrada de 5,40 m x 6 m de costado extendida en una altura de más de 10 m. Su acceso se sitúa en la cara posterior, donde vemos un portal adovelado en la parte baja y otro bajo un arco de medio punto a la altura del primer piso. en ambos casos, la factura de dichos accesos parece posterior a
Torres de Campdàsens
Vestigios del castillo y la torre Ruinas de la torre y su escalerala original, sin embargo, es posible que el ingreso se ubicase en el primer nivel, como resulta en la actualidad. el aparejo irregular de la construcción se forma a partir de bloques de piedra desbastados de tamaño medio, alternados con piezas cerámicas rectangulares a modo de ladrillos. La parte inferior de la construcción se ve reforzada por unas aristas sobresa-lientes en las esquinas, así como la superior ha de considerar-se interrumpida por el tejado a dos aguas actual.
Por otro lado, la torre de Ca l’amell, presenta una planta circular con unos muros de aproximadamente 80 cm que dibujan un diámetro de unos 3,70 m y se conservan en unos ocho metros de altura. La parte de levante de la torre incorpora tres ventanas prácticamente en el mismo eje, de las cuales las dos superiores se forman a partir de cuatro bloques creando una sección cuadrada. el aparejo de la construcción difiere del de la torre anterior, formándose con bloques orga-nizados en hiladas de tamaños muy diversos.
Finalmente, la torre de Can Planes de nuevo parte de una planta prácticamente cuadrangular, de aproximadamente 3,50 m de costado y unos muros de unos 11 m de altura y el inusual grosor de 60 cm. el acceso a la construcción se nos revela en el primer piso bajo un arco de medio punto
adove-lado. esta construcción presenta ciertas similitudes con la de Campdàsens, con una ventana en aspillera en cada costado con igual configuración. el aparejo a su vez se presenta más irregular bajo la capa de mortero, solo adquiriendo cierta disciplina en las esquinas.
Tradicionalmente se ha atribuido a los tres edificios una función de vigilancia, y han sido datados a partir del siglo
xiii. en este sentido, es posible que deban vincularse en algún
caso con la reconstrucción del Castellot de 1271, así como con
las reformas del castillo y torre de Garraf.
Texto y fotos: RDM
Bibliografía
aa.VV., 1991a, p. 133; Baucells i reig, J., 1984, pp. 15-60; Buron i llorens, V., 1989, p. 142; campmany i guillot, J., 2000, pp.
193-206; Castells Catalans, els, 1967-1979, III, pp. 953-955; Catalunya
Romànica, 1984-1998, XIX, pp. 273-275; mireti mestre, X., 2002, pp.
19-22; muntaneri pasqual, I. M., 1987, pp. 5-7; muntaneri pasqual,
I. M., 1995; parési corretgé, À., 2008, pp. 243-248; planasi izáBal,
R., 1952, pp. 23-26.
L
ocalizadoenelcentrohistóricode sitges, el MuseuCau Ferrat, inaugurado en 1933, existe desde finales del siglo xix cuando su creador Santiago Rusiñol adquirió
dos casas de pescadores y las convirtió en un nuevo edificio, que fue su taller y vivienda, y donde conservó sus coleccio-nes artísticas. especialmente destacables son las colecciocoleccio-nes de vidrio, cerámica y forja. esta última permite recorrer la historia de este arte desde el siglo xii hasta el xix. Las piezas
románicas de procedencia desconocida más notables son una puerta de hierro (MCFS 31.566) fechada en el siglo xii,
pro-cedente de la Cerdaña, y dos tallas en madera de la Virgen.
virgen (MCFS 32.000)
Se trata de una representación de la Virgen como Sedes Sapientiae o Trono de la Sabiduría a la que le falta la figura
Museu Cau Ferrat
del niño y el brazo derecho ha sido reemplazado. Viste un manto abierto que se anuda al cuello, debajo del cual lleva una túnica decorada con flores rojas hasta los pies. Luce una sencilla corona lisa y un velo dorado decorado con flores azules y rojas que le cubre el pelo hasta los hombros. Cabe destacar el tratamiento de los pliegues del manto y la túnica, especialmente en la zona de las rodillas, que denota un buen conocimiento de la técnica por parte del artífice. el trono sobre el que reposa es posterior, de época gótica, a juzgar por la decoración a base de ventanas trilobuladas y porque la parte posterior de la talla tan plana y su encaje en el trono sugiere que previamente debió formar parte de una estructura retablística. Cronológicamente, debería situarse entre finales del siglo xii e inicios del siglo xiii, por el detallado tratamiento
de los ropajes y los rasgos faciales suavizados. Se desconoce su procedencia ya que fue adquirida por Santiago Rusiñol en el mundo del anticuariado.
virgen (MCFS 32.023)
esta talla de la Virgen con el niño, que sigue la tipología de la Sedes Sapientiae o Trono de Sabiduría, destaca por sus
dimen-siones. Se trata de una talla sencilla aunque bien trabajada, en la que la Virgen viste un maphorion azul cerrado en el pecho a
la bizantina, debajo del cual lleva una túnica negra decorada con círculos blancos y un forro rosado. el tratamiento de los
rasgos faciales es notable aunque sugiere un cierto hieratismo en su expresión. el niño está sentado de lado en el regazo de la Virgen, en una posición un tanto antinatural. La talla de Jesús está coronada y luce una túnica rosada hasta los pies. Con una mano bendice y con la otra sostiene el libro sagrado. Cabe destacar el parecido entre los rasgos de la madre y del hijo que, como ya se ha dicho, se caracterizan por su rigidez y solemnidad. La parte posterior es completamente plana y sin trabajar, de lo que se deduce que seguramente estuvo adosada en origen a algún tipo de estructura. Su cronología debería situarse a mediados del sigloxii, ya que sus facciones
son aún muy deudoras de la tradición bizantina, tanto por la indumentaria como por el hieratismo y la rigidez de sus facciones, siguiendo el modelo de la Virgen de Ger y otras
ta-llas procedentes de la Cerdaña. Se desconoce su procedencia ya que fue adquirida por Santiago Rusiñol en el mundo del anticuariado.
Texto: LPP
Bibliografía
amenós martínez, ll., 2005; catalunya romànica, 1984-1998, xix,
275; Juntade museusde Barcelona, 1933; Juntade museusde Barce -lona, 1944; sierrai farreras, r., 2007.
conjunto de más de cien obras, en su mayoría, de escultura y orfebrería litúrgica del período románico hasta el Barroco.
entre las piezas que recolectó destaca un fragmento de pintura mural con la Maiestas Domini que decoraba la bóveda
del prestiberio de la iglesia de Santa Maria de Cap d’aran (Salardú, Vall d’aran) (ca. 1130), perteneciente a un impor-tante ciclo de pinturas relacionado con los ecos del denomin-do “Maestro de Pedret”, el cual fue descubierto hacia 1930 pero que no fue arrancado hasta 1941. Tras su adquisición por Josep Bardolet en 1947, el conjunto se dispersó entre el Metropolitan Museum de nueva york (The Cloisters),
co-de Sant Bartomeu y Santa Tecla. actualmente las tallas co-de la colección Pérez Rosales están ubicadas en el primer piso de esta iglesia.
Texto: LPP
Bibliografía
catalunya romànica, 1984-1998, xix, 275; domènech vives, i., 2009,