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Núm. 5 (1999)

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(1)

ABSTRACT

t

Interculturalidad,

trabajo de red, mediación familiar.

Pensamiento sistémico

en contextos cambiantes

LIA MASTROPAOLO

Psicóloga. Directora del Centro e della Scuola Genovese di Formazione alla Mediazione Familiare, Génova. Miembro directivo del Forum Europeo. Socio fundador de la S.I.M.E.F.

Didacta del Centro Milanese di Terapia della Famiglia

RESUMEN

Este artículo expone un modelo de supervisión y mediación que la autora hapodido aplicar con un grupo de profesionales ocupados en casos de custodia y adopciones en un servicio público. La autora pone especial énfasis en la necesidad de comprender las relaciones

de lasfamilias y los servicios implicados antes de iniciar cualquier tipo de intervención, en el necesario trabajo en redy en las intervenciones mediadoras -que incluyen la presencia de lafigura

del mediador cultural para trabajar los aspectos más interculturales=- que deben realizarse entre los diversos implicados

en estos casos de grave conflicto.

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This article presents a supennsion and mediation model that the autbor has been able to apply with a group of professionals occupied in cases of custody and adoptions in a public seruice. The autbor

puts special empbasis in the necessity of understanding the relationsbips of the families and the seruices implied Before beginning any interuention, in the necessary work in net and in

the mediation interuentions -lhat include the presence of the cultural mediator's figure to work the cultural aspects- that should be carried out among the diverse ones implied in these

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30 UNA HISTORIA DE MEDIACIÓN ENTRE

FAMILIAS YENTRE SERVICIOS

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e trata de la supervisión de un grupo de asistentes de un servicio público en Barc e-lona. Se trata de una experien -cia en un servicio de trinchera, en un país europeo, en una c iu-dad, Barcelona, en Ciutat Vella,

un barrio gótico, con una alta

tasa de inmigrantes extranjeros.

En el centro histórico de una c

iu-dad como Nápoles, yo, una psi

-cóloga sistémica y mediadora fa -miliar, superviso el trabajo de un

grupo de asistentes sociales y

psi-cólogos de un servicio que se

ocupa de custodias y adopciones. Se trata de una niña, Yang Shi,

nacida de madre china, Cjun Ling. La madre, inmigrante, prosti

-tuta, a duras penas puede ocu

-parse de ella. El padre, que no ha reconocido nunca a la hija, está en la cárcel por contraba n-do. En el hospital dicen que la niña tiene algunos problemas de

salud y de tipo motor.

El frente de voluntariado para los extranjeros, que está relaciona -do con la beneficencia, propone a Cjun Ling una familia española para la custodia de la niña, en la

cual el marido, que es médico,

puede ser útil respecto al cuidado

constante que requiere Yang Shi,

y la mujer, ama de casa, puede acompañaría fácilmente a las vis

i-tas semanales que laniña tiene en

la unidad del hospital (cosa que ella, la madre, con sus problemas,

y encontrándose en otro ámbito ~

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cultural, no está en disposición de hacer). La madre acepta distraída-mente laasistente social, demas ia-do ocupada con otras cosas. La

custodia parece funcionar bien,

pero sólo durante los primeros meses, después se inicia lacontra

-posición entre lasdos familias,

ve-lada en un principio, evidente

después.

En la situación de Yang Shi i n-tervienen y colisionan diversos elementos que constituyen su his -toria: una madre un tanto in

ca-paz, que no habla español pero

que ningún juez define como in

a-decuada, una familia impelida a

llevar a cabo una custodia cu

an-do lo que quieren es adoptar a

un niño, un servicio despreoc u-pado, un voluntariado de la no -bleza beneficente, al que en br

e-ve se le acumulan sistemas sobre sistemas. En el caso de Yang Shi,

los juicios legales surgen en el

transcurso de cuatro años de pro

-cedimientos múltiples y contrad

ic-torios, el servicio a duras penas sortea la cuestión, variando de opinión sobre cuál es la mejor so-lución para Yang Shi según el asistente que se encargue del ca-so, pues se van alternando, ahora

que ha estructurado una relación

de más de tres años con los en -cargados de la custodia, ha visto

poco a la madre, habla español, y

no entiende casi nada de lo que

la madre le dice cuando le habla en chino. Por otra parte, la

persis-tencia de la madre a la hora de

reclamarla aporta una señal im-portante: la quiere.

Choque de culturas. Atribucio -nes de significados diferentes en el deseo de nocomprenderse

El servicio no consigue man

-tener el contacto con la madre,

que, desde hace dos años, no se

presenta a los coloquios.

El servicio habla solamente

con la familia encargada de la

custodia, ha sido denunciado an -te el Tribunal y está implicado

como parte en causa según las noticias del periódico local.

Después de un procedimiento

judicial que decreta ..que la niña

permanezca con la familia

encar-gada de la custodia, y que la ma

-dre pueda verla dos veces por

semana en el centro de fi

siotera-pia durante una hora en cada

ocasión, encontrándose presente

un educador», el caso es trasp

asa-do a otro servicio: aquel en el

que yo desarrollo actividades de

formación y de supervisión en los casos más emblemáticos.

Se ocupan del mismo una

asistente social y un psicólogo. El servicio anterior, incluido

en un sistema más potente, más

grande que el nuestro, había pa -sado el caso centrando la aten

-ción en la niña, su patología y

los encargados de la custodia; tan solo aludiendo a la madre,

que no veía a la niña desde ha -cía tiempo.

Habitualmente, una custodia

se lleva a cabo compartiendo el cuidado del niño, una forma de

ayuda que la familia natural p i-de y que la familia encargada de

la custodia ofrece con sumo gu

s-to. Sin embargo, en ciertas oca

-siones, como en este caso, se

desarrolla una competencia, una contraposición, una simetría ...

«Yano se ocuparán del niño dos

familias», pues "nuestra familia está más capacitada para criar al niño que la vuestra; vosotros sólo le causáis perjuicio». Del

contrato inicial: "Seremos dos

familias que nos integraremos y

nos comprenderemos para que el

niño crezca en buenas condi

cio-nes», se verifica la rotura y se

pasa a "este niño necesita una sola familia y la nuestra responde

con mayor precisión a las

carac-terísticas necesarias de una f

ami-lia capacitada». Así, es el niño el

que se convierte en objeto de

dis-puta yaparece el deseo de apro-piárselo, aunque de manera sutil.

En ocasiones, están implicadas

únicamente las dos familias y el

servicio, en otras ocasiones, sin

embargo, los sistemas que están

implicados en la disputa son

.múltiples: es una disputa entre

fracciones.

.Los técnicos, psicólogos Y p si-quiatras, las diversas estructuras hospitalarias y territoriales, los abo-gados de ambas partes,los asesores

técnicos de oficio incluidos en

ciertas ocasiones en juicioslegales,

son reclamados para mediar en

la disputa de la cuestión de «con cuál de las dos madres está mejor la niña». Por último, a veces, la

prensa local se ocupa también del

tema, utilizando cualquier excusa para crear noticias.

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32 Los recursos, las denuncias ju-diciales se desarrollan en una lucha sin fin. Los abogados «are

n-gan.., ni los padres naturales ni

la familia encargada de la custo

-dia abandonan el campo de ba

-talla: ambos sostienen el derecho

a ser reconocidos unívocamente

como los mejores padres para el

niño.

La desatención de los servicios:

problemas abiertos sin resolver

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En este caso, un poco por ca

-sualidad, se llegó a una custodia

poco razonada y analizada. He

podido comprobar que la inicial necesidad de encontrar soluci o-nes a una situación difícil activa

en parte de los asistentes, sin que

se lo piensen demasiado, una

actuación inmediata e indete

r-minada o una aceptación de las

propuestas realizadas por otros,

sin reflexionar. Los asistentes

in-fravaloran la importancia que

tiene que el niño dado en c

usto-dia comprenda el juego familiar,

o sea ¿cómo es que una familia

natural expulsa a uno de sus

miembros y cómo una familia

encargada de la custodia recibe

en su sistema un miembro ad

-junto? Ésta es una cuestión que

los asistentes no siempre afron

-tan; lo que comporta que no se

lleven a cabo una serie de ope

-raciones de diagnosis y progno

-sis (sistémica, me refiero) que

conlleva después la fatiga de

años de trabajo reparador.

• La comprensión de las rel a-ciones de la familia de origen y de la familia encargada de la

custodia y si la combinación de

las necesidades que la familia

natural y la familia encargada de

la custodia expresan puede

sos-tenerse o no.

• La selección de las familias

encargadas de las custodias es una

operación que es necesario llevar

a cabo con cuidado y atención. No

sólo es útil ofrecer un juicio de

«idoneidad » sobre la familia, sino realizar una hipótesis sobre la e

xi-gencia de lafamilia que tiene que

hacerse cargo del niño en custo

-dia, y verificar qué tipo de combi

-nación de necesidades se puede

hipotetizar; esto es, prever si la

custodia funcionará o no.

• La importancia de com

pren-der cómo se estructura una cu

s-todia cuando se interponen los

beneficiarios y «los servicios no

sirven, o sea que lo dejan correr...

Volvamos al caso de Yang Shi.

Lasuperuision. cambiar el

pun-to de vista delos asistentes

Relato aquí algunos de los pa

-sajes fundamentales de mi su

-pervisión sobre los asistentes

del nuevo servicio.

Ente~der antes de intervenir

Pasamos muchas horas tratan

-do de entender, razonando, pe

n-sando qué resultaría útil apren

-der de los errores que cometie -ron los otros, como mínimo para

no caer en los mismos. Antes in

-cluso de analizar la relación ni

ña-madre-familia encargada de la

custodia (sobre la que se detuvo el servicio anterior), analizamos el macrosistema. Tratamos de crear

un nuevo contexto, algo más am

-plio que el que se había estruct u-rado: tribunales, servicios, ámbito

legal y judicial, asesores del juez,

voluntariado, estructuras que, a d

i-verso título, se habían ocupado

de la situación.

Se había creado un mecanismo

sobre las partes tan fuerte que

nada podríamos haber hecho con

los implicados (familia natural

-familia encargada de la custodia)

hasta que no nos ocupamos de

los sistemas que habían ido aña -diéndose con el tiempo.

Empezamos a pensar qué r

e-sultaba necesario:

• Desactivar el mecanismo

del macrocontexto antes de ll

e-gar a hablar con las partes invo

-lucradas.

• Recuperar la relación con

la madre. El contacto con la ma

-dre se había roto, nadie sabía

nada de ella, tan sólo que había

jurado no volver a tener nunca

más relación con un asistente

social porque éstos «robaban ni-ños... Si en estos dos últimos

años la madre se negaba a ir al

servicio y los asistentes ap

oya-ban a la familia encargada de la

custodia en el cuidado de Yang

Shi, esto significaba inevitable -mente que entre el servicio y la

familia encargada de la custodia

se había creado una alianza o,

como mínimo, así la habría de fi-nido la familia encargada de la custodia; no así la madre, que la

habría definido como una coali

-ción negada.

• Evitar que la madre tirara la

toalla a favor de la familia en

-cargada de la custodia, que se

encontraba en este momento en

una situación completamente

diferente: acostumbrada a tener un in terlocutor privilegiado en

el servicio anterior, se encontra

-ba ahora con mensajes neutra

-les por parte del nuevo servicio.

Intervención de red

Cambiar el setting de trabajo

Propuse utilizar un recurso

del que hago uso en estos ca

-sos: romper el contexto ya per

-judicado.

En estas situaciones existe siempre una red que sostiene a

ambas partes; para restaurarla es

necesario desconstruir las cone

-xiones y reconstruir nuevos pun-tos nodales.

Por «red.. entiendo una co

n-junción de informaciones y rel

a-ciones que resultan singul

ar-mente activas respecto a una situación; es significativa en es

-tos casos y no en otros (Sluzki).

El mapa de la red está de fini-do por la suma de todas las re

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r-cibe.

Si pensamos en la red como

en un mapa metafórico, el co

n-flicto representa lo irreconcilia

-ble de puntos contrapuestos y

relaciones personales, que se

convierten en puntos nodales

destacables cargados de signi

fi-cados simbólicos que dan sig

-nificado real a las relaciones.

Por poner un ejemplo: el muro

de Berlín no tenía un particular

significado estratégico en la contraposición Este-Oeste, sino el que había asumido a través

del significado simbólico que

se le había atribuido. Para poder

derrumbarlo fue necesario que

se pusieran en cuestión las pre

-misas entre ambos bloques para

crear un nuevo contexto sig

nifi-cativo: la economía mundial de

-bía ser analizada desde una nue

-va óptica, diferente de la que

existió durante la escalada a

rma-mentística. Así, la caída del muro

del Berlín fue la señal que abrió

el camino a toda una cascada de cambios consecutivos. ¿Recor

-damos el clima en el que vivía

-mos en 1991?

Análogamente, a la hora de

afrontar este caso, parecía

im-portante partir de la red de rela

-ciones que se habían cons

titui-do alrededor del mismo. Para

poder cambiar las relaciones era

necesario que se pusieran en

cuestión las premisas.

¿Por qué invitar a las veint

i-cinco personas involucradas: jue

-ces, abogados famosos, médicos

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de hospitales o de serVICIOS,

presidentes de asociaciones di

-versas y otros, así como a las

dos familias; la madre natural

(esperando llegar a convence

r-la) acompañada en esta ocasión

por un intérprete? Porque par

e-cía ser la única posibilidad, es

-tando todos sentados en torno

a una mesa, de comenzar una

relación redefiniéndola como

nueva.

Porque éste era el único me

n-saje de intención de "neutralidad»

que podíamos hacerle llegar a la

madre, que había interpretado

el comportamiento del servicio

precedente como una muestra de

su alianza con la familia encarga

-da de la custodia; ésta era la úni

-ca posibilidad de notificarle que

intentábamos un nuevo contacto

con ella, incluso mediante la

co-municación de la presencia de

una intérprete china.

El mensaje a la familia enca

r-gada de la custodia pretendía

hacer explícito que entendíamos

su malestar y que los convocá

-bamos para buscar juntos una

solución, teniendo en cuenta la

dificultad del asunto.

Sin embargo, el mensaje para

los abogados, técnicos, etc., así

como para los llamados "perso

-najes prestigiosos de ambas par

-tes», era que "los reconocíamos

como parte importante y que

comprendíamos que se sintie

-ran, después de esta nueva de

fi-nición del juez, constructiva

-mente responsables del destino

de Yang Shi-. Otorgándoles, así,

la debida importancia en la his

-toria de Yang Shi, los colocába

-mos a nuestro nivel a la hora de

tomar decisiones.

Elmovimiento que, según nues

-tra opinión, podía ser más idóneo

para un cambio del contexto y de

las relaciones era organizar el e

n-cuentro en una sede prestigiosa,

distinta de la sede en la que esta

-mos acostumbrados a ver a los se

r-vicios, a sus usuarios y a sus alia

-dos. Escogimos el Palau del Mar,

sede prestigiosa frente al Paseo M

a-rítimo,un palacio histórico,restaur

a-do modernamente; con estructuras

metálicas en el interior, una gran

fuente en el patio, y una sala con

una mesa oval para reuniones, con

cómodos sillones verdes.

No resultó sencillo sentarlos a

todos en torno a una mesa, pro

-fesionales tan diferentes y subal

-ternos en un juego de contrap

o-siciones.

Aceptar la convocatoria qu

e-ría decir aceptar el "estamos en

el mismo barco», aceptar una r

e-estructuración del problema y

colocamos todos en el mismo

plano.

Significaba que, gracias a un

enorme esfuerzo, todos aceptá

-bamos estar empasse, si hubieran

continuado pensando que ellos

tenían razón y los otros estaban

equivocados, no habrían venido.

La convocatoria resultó muy

acertada, pues demostró que t

o-dos aceptaban estar en el mi

s-mo plano y tener un problema y

Un objetivo común: el bien de

Yang Shi.

La metodología

A través de la narración de la

historia del problema y de las

personas involucradas, el s

ervi-cio ha encontrado una nueva

identidad. Definiéndose y defi

-niendo su historia se definía el

servicio; porque la historia que

hemos explicado es una historia

diferente con diferentes persona

-jes y con una trama más c

omple-ja de la que había sido explicada

hasta ahora: antes eran sólo dos

familias en contraposición; ahora,

una nueva trama, más compleja,

con muchos más personajes.

El servicio nuevo se diferencia

- Se explica por qué todos

han sido involucrados, incl

uyen-do los niveles institucionales,

con el fin de que conozcan las

mismas cosas.

- Hacemos una cuidadosa

síntesis de la relación que ha

te-nido lugar en estos años entre

las dos familias y cómo se ha

modificado deteriorándose.

- Introducimos después el

análisis de la relación Tribu

-nal-servicio-abogados-asesores

del Tribunal. Procuramos datos

y elementos a todos, y así se

demuestra que la disputa se ha

amplificado con sistemas en

con-traposición (historia común).

- Introducimos información

y complejidad en la red, que ha

llegado a ser fundamental en el

caso.

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- Hacer saber a todos los in-volucrados la historia de los de -más, como cuando se le pide a

los padres que expliquen la his-toria de la familia para que los hijos la conozcan.

- A través de una serie de detalles hacemos seguir a todos la historia de las dos familias de

Yang Shi (así los caracterizamos)

y el cambio de su relación en el

tiempo.

- Se reaviva la pelea entre

abogados y miembros de ambas

partes y se pasa nuevamente al

..Tú hiciste algo que no debías ... ¿Quién es el culpable? ... ¿De quién es la responsabilidad de

este fracaso?-, tal como sucede

entre padres que están en pro

-ceso de separación y buscan

al culpable del fracaso matri -monial.

Siguiendo esta analogía re de-finimos nuestro contexto como no juzgador; otros sí lo habían hecho.

Partíamos de la decisión toma-da por el juez, no entrando en la disputa, porque no era nuestra labor juzgar o definir. Nuestra la-bor era hacer que Yang Shi se

encontrara lo mejor posible con

cuatro padres. Esto venía a ser el hilo conductor común. Hicimos que la atención de todos los presentes se concentrara en «el bienestar de Yang Shi-; bajo un principio aceptable o, como mí -nimo, indiscutible: «¿Cómo hacer que se encuentre lo mejor posi -ble teniendo en cuenta que hay dos familias de referencia?-, Ésta

era la nueva cuestión que pro-poníamos.

La aceptación de este marco

de colaboración hizo posible el pedir a los abogados, a los téc -nicos, que se hicieran a un lado, dejando espacio al servicio para

que pudiera trabajar con las dos

familias; que dieran el permiso

para trabajar sobre las familias

dejando el campo libre.

Intervención mediadora

Condiciones necesarias y pre

-liminares para una intervención

mediadora.

• Dejar de lado los juegos y

las alianzas atribuidas: en el caso

de Yang Shi el hacer uso de un

intérprete funciona como men

-saje de claridad y de no

coa-lición contra la madre.

• Introducir trasparencia y

claridad: el nuevo servicio defi -ne abiertamente su finalidad y

modalidad de trabajo. Se ponen

las cartas sobre la mesa.

• Llevar a cabo una media

-ción previa, destacando los

sis-temas implicados en la disputa: obtener el acuerdo y el permiso

de todos para poder trabajar

sólo con la familia natural y la

familia encargada de la custo -dia; llegar a un acuerdo con las

partes para que los sistemas im

-plicados que habían ido

aña-diéndose a lo largo del tiempo se aparten y, así, dejen trabajar únicamente con las familias.

• Llevar a cabo una segunda mediación: el trabajo con las dos familias. Convocamos final -mente, y con el permiso de to -dos, sólo a la madre y a la fami -lia encargada de la custodia. En el servicio tuvo lugar una dece

-na de encuentros.

La mediación

Generalmente, estamos acos -tumbrados a hablar de mediación

familiar en caso de separación o

divorcio, para que los dos proge

-nitores, una vez separados, co

nti-núen ocupándose de la relación con los hijos y creen un espacio

específico donde esto sea pos i-ble. Una intervención bien de fini-da y cualificada.

También en la custodia, con

un niño de por medio, se llega

a una situación muy similar: no

se trata de un padre y una

ma-dre, sino de dos padres y dos

madres que, por duplicado, dis -putan por un hijo. Cuando no

existe la posibilidad de que el

juez defina una fecha de fina

li-zación y la custodia temporal se transforma en custodia a lar-go plazo o sine die, es necesa -rio definir el mantenimiento de

las relaciones entre familia na -tural y familia encargada de la

custodia.

Creo que en situaciones de

conflicto grave es necesario re -considerar estos aspectos y repa -sar cómo entre familia natural y familia encargada de la custodia

se puede hablar igualmente de mediación allí donde se ve rifi-can problemas del mismo tipo.

Se puede mediar entre las dos

partes, familia natural y familia

encargada de la custodia, como

si se tratara de dos progenitores altamente conflictivos, que quie -ren demostrar que uno es mejor padre que el otro, y ayudarlas a

llegar a un acuerdo.

Obtuvimos del juez la sus

-pensión momentánea del pro

-ceso, trabajamos teniendo como

presupuesto la suspensión del

juicio (no nos preguntábamos si una familia era mejor que la otra) y partimos de la acept

a-ción de la idea de que, a partir

de ese momento, teníamos a

dos familias en una situación

exactamente igual a como si se

tratara de dos progenitores que,

en caso de separación, litigaran por su hijo.

Utilizando la misma meto do-logía que utilizo en el trabajo de

mediación con progenitores que

se separan, habíamos trabajado sobre el conflicto para llegar a

los acuerdos y habíamos ele

-vado el listón de la disputa: la

niña.

Trabajamos como si se tratara

de dos progenitores que hacía años que no se hablaban. Los reunimos a ambos, con paciencia

de cartujos, favorecimos en pr

i-mer lugar las manifestaciones de

rabia y después la comunicación

entre ellos, tratando de restituir la dignidad a cuanto se estaba

haciendo por Yang Shi, tanto por

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parte de la familia natural como por la encargada de la custodia.

Existieron grandes dificultades

entre las dos familias, pues no

se dirigían la palabra desde

ha-cía tiempo. Silencio en primer

lu-gar, después expresiones de ra -bia por episodios del pasado.

La madre natural decía: "Usted

le dijo a la niña que yo no soy

su madre, no me saluda cuando me ve; ha huido con mi hija ...

La madre encargada de la cus

-todia decía: "Cuando está con

ella le da comida china y Yang

Shi no está acostumbrada, no le

da las medicinas; ¿no puede en -tender que tiene que tomarlas? ».

La madre china utilizaba con

la pequeña una comunicación

centrada en el hacer y la rituali -dad, frente a una comunicación

europea centrada en lo verbal y

lo educativo.

Les llevamos a hablar de nue

-vo y a superar la conflictividad más encendida y los prejuicios, ayudándolos también a apa

rtar-se de una óptica lineal de jus

to-injusto, acertado-equivocado, pa -ra adoptar la óptica de "siendo

cuatro progenitores, ¿cómo

po-demos hacer que Yang Shi crez

-ca adecuadamente entre la fami -lia natural y la familia encargada de la custodia? ».

Tratamos de hacerles entender

que sería importante para Yang

Shi que no se sintiera cautiva ni

con la familia natural ni con la encargada de la custodia.

Hicimos que fueran ellos los

que llegaran a una serie de acuer- .

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dos posibles gradualmente, sin

forzar la situación, con la segu

-ridad, por su parte, de que los

acuerdos podrían ser puestos

en práctica: cuándo y cómo la

madre natural podría ver a su hija respetando tres criterios: con qué frecuencia podía h

acer-lo la madre realmente, con qué

frecuencia podían los

encarga-dos de la custodia asumirlo, con

qué frecuencia resultaba útil pa-ra la niña.

Analizando preocupaciones y

prejuicios acordamos qué era lo

más adecuado. No en un solo

frente como progenitores, sino

en dos en el caso de la media

-ción.

No en un solo frente, sino en

el de cuatro progenitores en el

caso de la custodia.

La evolución del caso nos lle -vó "del conflicto grave a la cena con rollitos de primavera y pae-lla.. realizada entre ellos. La

intér-prete invitada a la cena explicó:

"Es verdad que no se besaron,

pero existía un clima de respeto y colaboración, la niña estaba

fe-lizy no se comportaba de la ma

-nera caprichosa habitual .. ni tuvo crisis histéricas.

Intervenciones respecto

a la multiculturalidad

En el caso específico de Yang

Shi resultó necesario mediar

en-tre culturas diferentes.

Los niveles de intercult urali-dad eran dos:

a) el que existía entre la fami

-lia natural y la familia encargada

de la custodia;

b) el mío, como supervisora

italiana, y el de ellos, como asis -tentes españoles.

Diversidad de culturas entre

los servicios y los técnicos invo -lucrados: el abogado no habla la

lengua del psicólogo, más allá

de ser italiano o español.

.En los casos en los que se tr

a-baja con inmigrantes es fund

a-mental, antes que nada, entender -se. El intérprete asume, aparte

de su función como traductor

lingüístico, el rol de mediador cultural: no resulta posible reali

-zar coloquios de este tipo, donde

se expresan sentimientos, enf

a-dos, temores, desilusiones, fra

-casos, con una aproximación del lenguaje, sino que es necesario

transmitir cada aspecto del colo -quio, más allá de la simple tr

a-ducción lingüística.

Lamediación en la multic

ultu-ralidad quiere decir:

• Tener COnocimiento de la

cultura, de los hábitos de vida,

de los valores sociales y morales de

un pueblo.

¿Qué significado tiene, qué

Costumbres existen en China res

-pecto al entregar un hijo en cus

-todia, cuando la ley dice que se

puede tener únicamente un hijo

y la exigencia social dice "que

sea varón ..?¿Qué significado ti

e-ne en la cultura china la a

dop-ción, acostumbrados a aba

ndo-nar a los hijos cuando ya tienen

demasiados, especialmente si se

trata de hembras, frente alapue

r-ta de sus parientes? ¿Cuándo se

puede llevar a cabo y cuándo el

niño ha de permanecer con la

familia?

¿Qué experimenta la madre'

de Yang Shi frente a la custodia,

qué entendió en un principio?

¿Qué significa el sentido de

culpa o del pecado para ella?

Resulta necesario entender su

sentido de la vergüenza, porque

si en su país se dice que ha

vendido a su hija, sus padres no

la dejarán entrar nunca más en

casa.

¿Cuál es el sentido de la rel

a-ción de respeto que mantiene

con sus padres, cuando allí no

es fundamental' hablarse y qué

representa el respeto para los

progenitores allí?

• Nombrar los prejuicios so

-bre la cultura y hacerlos

enten-der. Trabajar con inmigrantes

quiere decir para un asistente

evitar la alterancia entre dos

comportamientos: "debo de fen-derlos para tenerlos en cons ide-ración .. y -rnantenerlos a raya»

para que respeten la ley. Sólo la auténtica neutralidad, la curiosí -dad respecto al otro y el res

pe-to permiten una intervención

mediadora.

• Hacer uso de la

transparen-cia. Proporcionar información,

proporcionar elementos acerca de

las leyes ysobre aquello que pe

n-samos que son los significados de

la cultura del lugar, ofrecer claves

de lectura para explicar los

acon-tecimientos.

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• Ofrecerle a la gente la p

o-sibilidad de escoger. ¿Cómo pue

-de hacerse esto con gente de culturas diferentes? ¿Cómo se

le ofrece a alguien de una c ul-tura diferente la posibilidad

de escoger? ¿Sobre qué vínc u-los culturales, religiosos o so

-ciales?

Me refiero, por poner un ejem

-plo, a las diferentes jergas profe-sionales usadas por los técnicos involucrados, corno, por ejemplo, entre abogados y psicólogos: el

abogado puede tener el prejuicio de pensar que, cuando el psicó -logo aparece, el caso se bloquea por un largo espacio de tiempo y, además, se complica. Del mis

-mo -modo, el psicólogo puede te

-ner el prejuicio de pensar que el

abogado no tiene presentes las

necesidades emotivas de la fa

-milia, sino sólo las del cliente. En el momento en que el a

bo-gado entiende la labor del ps

i-cólogo y viceversa, cada cual

aprende a comprender qué es lo que debe pedirle al otro profesio

-nal y qué obtendrá de él, cómo colaborar, cómo sacar partido a

la colaboración.

Las contraposiciones bloquean, paralizan. Sin embargo, las dife

-rencias, cuando están conectadas a pesar de estar en contraposi

-ción, crean alternativas de selec

-ción, todas factibles. Esto ofrece

la posibilidad de escoger, y en el momento en que uno escoge se hace responsable. Por lo ta

n-to, el servicio o cualquier otro ya no escoge por ti, como si se

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tratara de un niño, sino que son

las personas las que realizan una elección en condición de adul

-tos, aportando elementos de conocimiento, aclarando los vínculos legales y culturales del

lugar. Es entonces cuando un extranjero puede escoger. De no ser así, si no hay elementos,

se encontrará perdido como si estuviera entre marcianos. No distingue, no puede escoger. Pasar de la superación del vín-culo lingüístico a la superación del vínculo ..atribución de sig

ni-ficados» le permite al extranj e-ro ver con claridad la situación a partir de ese momento, do n-de puen-de escoger, por ejemplo,

quedarse con su hijo o darlo en adopción (y no porque sea una persona malvada, sino por -que las condiciones no lo pe

r-miten).

La posibilidad de una alterna

-tiva consciente supone la posibi -lidad de una intervención con s-tructiva que no intente sustituir a los otros, sino aportar eleme n-tos: se trata de la restitución de

competencias.

Debemos aclarar en este

pun-to los motivos por los cuales el caso expuesto ilustra tan bien lo que significa una intervención

mediadora en el conflicto fuera

de un setting de mediación f

a-miliar clásico.

Éste es un caso atípico: no se trata de un matrimonio clásico, sino de dos familias que no ha

-biéndose entendido se han visto obligadas a mantener una rel

a-ción duradera a lo largo del

tiem-po: no están unidas por propia

voluntad sino a causa de una se -rie de problemas. Desde el punto

de vista de la segunda temática, el conflicto, éste existe pero no

en el contexto al que alude el t í-tulo. Si lo miramos finalmente

desde el punto de vista de la

tercera temática, la mediación

familiar, no se trata de un caso

de aquellos que, en este género, identifico como mediación fa

mi-liar en términos de metodología

y praxis.

Habría resultado más obvio

que desarrollara aquí un caso

representativo de un recorrido

de mediación familiar clásico, un caso de separación o divor

-cio tratado según el modelo de

la escuela genovesa, como el de

Tiziano y Vanessa.

UNA TÍPICA HISTORIA DE MEDIACiÓN

FAMILIAR: TIZIANO, VANESSA y su

HIJO GIOVAN BATTISTA, LLAMADO GIOBATTA

Vanessa telefoneó al centro

de mediación pidiéndome ase -soramiento, pues afirmaba estar en crisis Con su marido y quería

separarse.

El marido no compartía la

idea de acudir a un mediador

porque, en primer lugar, no

es-taba de acuerdo con la separa -ción y, en segundo lugar, no s

a-bía qué era eso de la mediación

y no creía que un extraño pu

-diera ayudarles.

Elpacto de la mediación para

que los dos estén presentes o,

mejor aún, los dos progenitores

y elhijo

Por teléfono, como hago ha-bitualmente, defino en estos ca -sos de qué sirve una mediación y explico al que telefonea que es importante que ambos ven -gan porque no deben tomar de-cisiones o definir la situación conmigo, sino entre ellos.

Le dije que le explicara esto a su pareja y subrayé la necesidad de un contexto neutral. Frente a

las objeciones de la señora (..No sé cómo convencerIo»), refuté que nadie mejor que ella, que lo conocía bien, podía saber cuáles eran los argumentos y la mane-ra más eficaz para hacer venir al marido. Le dije que volviera a llamarme.

En la segunda llamada de t

e-léfono, me dijo que Tiziano h a-bía aceptado venir. Cuando le pregunté si Giobatta estaba al

corriente de sus problemas de pareja, me respondió que no .. .Se-guramente ha comprendido al -guna cosa, pero nosotros no le hemos dicho nada», dijo la ma-dre, y añadió: «En realidad, des

-de hace algunos días está un poco más nervioso, y anoche se despertó y nos pidió que lede já-ramos dormir en nuestra cama».

Le dije a Vanessa que en la primera visita era importante para mí conocer a toda la

fami-lia, y que hablaríamos sólo de

las cosas que ellos creyeran que

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de su hijo.

El primer encuentro para quitar

-le responsabilidad a loshijos

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Finalmente tuvo lugar el pri -mer encuentro. Empecé habla n-do con Giobatta, preguntándole

qué explicación le habían dado sus padres a la hora de venir a

verme. Le pedí que me hablara

de sus amigos, del colegio, de

las cosas que hacía. Me habló

de un amigo suyo, un poco más

pequeño que él, que vivía en el

entresuelo del edificio donde v

i-vía su abuela, cuyos padres e

s-taban separados desde hacía

años y que hablaba de muchas

cosas con él.

Después le pregunté cómo se

encontraba en casa. Giobatta

aprovechó la ocasión para decir sobre sus padres: ..Discuten de

noche, pensando que yo estoy

dormido, pero los escucho. An

-tes no era así».

Lepedí a los progenitores que

me contaran la historia de la

familia. Tiziano contó cómo se

conocieron, desde cuándo es

-taban casados, cuándo nació Gio-batta, se extendió contando la

historia. Vanessa añadía fragme n-tos y confrontaban las sensacio

-nes. Le pregunté a Tiziano: «Así

pues, ¿qué cree que le gusta a

Vanessa de sí misma?...Se lo pr

e-gunté también a Vanessa. Les

hice reparar en el otro para que

cada uno entendiera los motivos

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de la comprensión y los de la

in-comprensión.

Después hice referencia al

momento en el que se inicia -ron las discusiones entre ellos. Giobatta se envalentonó y re

fi-rió una discusión entre sus pa -dres acerca de un amigo de su madre.

Cuando les pregunté.qué creían

que podía hacer por ellos, Gio

-batta, inicialmente tímido, est

a-lló en llanto y dijo: ..Yo no so -porto que... Amí no me importa que vivan juntos o no, pero no

quiero que vivan juntos por mi

culpa si no quieren hacerla". ..No quiero ser yo el responsable.

Que se separen si quieren, pero

no deben decir que están juntos

por mí." Lo dijo entre sollozos,

expulsando una gran cantidad de saliva que le molestaba en el

es-tómago desde hacía rato.

Concluí el encuentro dicién

-dole a Giobatta: -Yo he conocido familias en las que, en un cierto

momento, se producen períodos

de tormenta entre marido y m

u-jer,y entonces discuten, se echan en cara algunas cosas, a veces se enfadan, a veces están tristes,

como lo que me contabas tú de

Tiziano y Vanessa. A veces son períodos difíciles en los que no saben exactamente qué hacer o

qué decir sobre su historia como

marido y mujer, y cuanto más se

quieren más se enfadan. Pero, como has escuchado, tu papá y

tu mamá se preocupan mucho

por ti y han dicho que lo más

importante para ellos sigue sie

n-•

do ocuparse de ti como lo han

hecho hasta ahora, sea cual sea

la decisión que tomen. Han de

-cidido venir a hablar conmigo

de estas cosas para tratar de en -tender qué quieren hacer y e

n-contrar la mejor solución para ti y para ellos. Por eso tú puedes

estar tranquilo, que sobre las

historias de los mayores son los

mayores los que deciden ...

Quince días después, en el se -gundo encuentro, Tiziano y Va -nessa me contaron que Giobatta

estaba más tranquilo y que vo l-vía a estar alegre, como hacía

dos meses, y que había empe

za-do a afrontar los problemas de

la pareja.

Mientras tanto, aquí se decían

de todo, con rabia y con des

-precio se acusaban recíproca -mente.

«Manejar» elconflicto: las histo -rias contrapuestas y la culpa

En los encuentros que tuve

sólo con la pareja, emergió la

posición de Tiziano. ..La culpa

-ble es ella, ha enviado a la

po-rra la familia; la posibilidad de

separamos es irresponsable. Ella

es superficial, infiel, e incluso Un poco lujuriosa ... A la primera

dificultad lo envía todo a la p

o-rra, pero yo la amo todavía a

pesar de su comportamiento ...

Estoy dispuesto a perdonarla si

mantiene la cabeza en su sitio -.

Vanessa culpabilizaba a Tiz

ia-no del fracaso de su relación,

decía que era él el que no la comprendía desde que había na

-cido su hijo, la había dejado

so-la, estaba demasiado preocupa

-do por el trabajo, por sus bobbys. «La responsabilidad es tuya, me

has dejado de lado y yo no soy culpable por haber decidido se -pararme de ti-.

Creo que cuando una pareja está en proceso de separación

se espera que cada uno de ellos se obsesione con una historia que

refuerce yjustifique su posición. La culpa es como una pelota

de tenis: si la tienes tú, no la

tengo yo.

Cada uno cuenta su historia, en la cual el otro es irremedia -blemente culpable, y no se es

-cucha al otro; una historia que confirma al que la explica en sus propias emociones y en sus razonamientos: ..¿Quién es el peor? ..Elotro -.

Mientras continúa el juego de atribuirse recíprocamente la c

ul-pa, no es posible de ningún mo

-do hacer emerger al otro como

figura positiva de progenitor, y en el estado de guerra cada uno

busca sus aliados hasta formar dos ejércitos, constituidos por pa -rientes, amigos y, después, abo

-gados y jueces, alineados los

unos frente a los otros. Por es -tos motivos sostengo, a diferen -cia de·otros mediadores, que es

útil «manejar» el conflicto.

Mi trabajo consiste en ayuda r-les a construir una tercera hist

o-ria en la que las necesidades de

ambos encuentren su lugar en

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44 una uruca historia a dos voces,

donde las dos historias pe rsona-les se integren, donde el c reci-miento de cada uno de ellos sea la consecuencia de una situación

que les ha llevado a alejarse y a

no ser ya complementarios.

De la tercera historia:

un recorrido evolutivo

por la familia que no muere,

sino que se transforma

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Tan sólo entonces, Tiziano y Vanessa pudieron ver a su hijo,

porque los dos habían sido re cu-perados como progenitores. La

imagen que uno tenía ya del otro

no era la de una figura negativa,

"la persona en la que no se pue-de confiar», de la que se separa

como pareja y, consecue

ntemen-te, alguien a quien no ama, pero

a quien ha de respetar y con el que debe poder contar.

Por lo tanto, finalmente, se

puede razonar sobre los hijos,

sobre la organización de su vida

en una dimensión "temporal». Así, Tiziano y Vanessa se deci-dieron a encóntrarse fuera del

contexto ya ampliamente defini-do de la "mediación familiar». Comiendo juntos una pizza

de-cidieron que Tiziano se instalara

en una casa cercana a la de Va-nessa y establecieron que Gio-batta pasara un fin de semana con cada uno de ellos. Se a lter-narían, y sobre esta alternancia organizarían dónde dormiría el hijo: su mamá lo acompañaría al ~cc

colegio los lunes, su papá lo iría a buscar a la salida, se quedaría con él, dormiría con él dos

no-ches, su mamá lo iría a buscar

el miércoles a la puerta de la

piscina después del colegio, se

quedaría con ella dos noches y

el viernes volvería con su papá

y se quedaría con él el fin de

semana.

Conversaron después sobre or

-ganizaciones futuras.

Cómo eliminar las inteJjerencias

Transcurrido un tiempo de

este recorrido, un día la madre

llegó llorando: sus padres est

a-ban en su contra; ahora volvían a valorar a su marido y lo d

e-fendían. Era a ella a quien no

valoraban. En cuanto me puse a

trabajar con la familia de origen,

sin llegar a verla, entendí que

Tiziano había creado una coa li-ción contra Vanessa. Le pedí a

Tiziano que se presentara para

ayudar a Vanessa, para que se

presentara y le explicase a sus

suegros que la decisión de la se -paración era inevitable porque

la historia de su vida en común

se había terminado. A él lo es-cucharían.

Fue en este punto cuando me

enteré de que Giobatta, dos días

antes, en el colegio, había leva

n-tado la mano y le había a nun-ciado a sus compañeros y a la

maestra, con cierto sentido de li~

beración: "Mis padres se han se -parado».

La proyección hacia elfuturo

¿Cómo organizarse? ¿Cómo pr

e-ver el crecimiento de Giobatta?

Sus exigencias y las de sus pa

-dres cambiarán. Elobjetivo, pues,

se traslada al trabajo sobre las

perspectivas de futuro.

Éste es un pasaje indispens

a-ble. Se estructura un acuerdo que

será utilizable también en el

fu-turo: la conciencia que han a

d-quirido es prever decisiones que

cambiarán con el tiempo, po

r-que después, con las nuevas fa

-milias que se constituirán, nace

-rán nuevos problemas. No es

suficiente un acuerdo firmado

por el juez: habrá otras parejas,

tal vez otros hijos. ¿Qué se pue

-de hacer? El acuerdo no es la

Biblia. Giobatta deberá adapta

r-se posiblemente a dos nuevas

familias, y a otros hermanos. El

acuerdo debe ser flexible y ca

-paz de sufrir modificaciones bajo

el principio "estaremos de acue

r-do pase lo que pase». Por cons

i-guiente, pasamos de la fase de

tránsito inicial al punto de llega

-da: ,,¿Allídonde nos lleve el vie

n-to... seremos capaces de mante

-ner firme el tímón?-.

Haciendo un paralelismo entre

los dos casos relatados, para c

on-cluir, podemos decir que cambia

la piel pero el constructo teórico

de fondo es el mismo, y pode

-mos destacar una serie de pasajes

muy significativos que ofrecen un

marco a ambas intervenciones

donde, a pesar de las diferencias,

se media en contextos diversos:

Eliminar las interferencias: definir quiénes son los prota go-nistas.

Privilegiar a los hijos como

elemento común entre los dos progenitores o entre las dos fa -milias.

Adentrarse en el conflicto reestructurando la historia a tra

-vés de una evolución que prevé: • El fin de la relación de pa -reja o la continuidad de la rela

-ción entre familias no basada en la atribución de culpas, sino en la aceptación de las características

.del otro que no resultan comple

-mentarias a las propias (tiempo).

• Destacar un nuevo contex -to (organizativo, habitable, etc.) que tenga posibilidades a lo

lar-go del tiempo.

Atribución recíproca de compe-tencias/responsabilidades en la gestión de dicho tiempo.

Continuación de la relación en-tre los progenitores, llevada por las necesidades y el bienestar del/os hijo/s y por el amor que ambos sienten por él/ellos.

Firmar los acuerdos alcanza-dos.

CONSIDERACIONES: DOS CASOS,

DOS HISTORIAS;

EL PENSAMIENTO SISTÉMICO,

UNA ÚNICA REFERENCIA TEÓRICA

Con el relato de estos dos ca-sos, de estas dos diferentes mo-dalidades de trabajo, he inte nta-do demostrar que el esquema de fondo es común en ambas

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ciones. Lo que las relaciona es la

referencia teórica, porque se

tra-ta del razonamiento sistémicoen

virtud de las diferencias.

El hecho de haber explicado

en primer lugar un caso de

me-diación cultural antes de la

histo-ria de una mediación familiar me

ha permitido demostrar cómo la

teoría sistémica que aparece como

el trasfondo de ambas interve

n-ciones, lleva a seguir un desa rro-llo que tiene bastantes analogías.

• En ambos casos tuve en

gran consideración el concepto

de contexto, librar de las inte

rfe-rencias y ganar un consenso a

favor de la intervención. En un

caso, el de la mujer china,

dismi-nuyendo el número de personas

(25) de los sistemas implicados,

en el otro caso ganando al ma ri-do y al hijo pero apartando a los

suegros; dejando así el sistema

"limpio» para poder trabajar.

• "Manejar» el conflicto:

signifi-ca trabajar con las historias para

apartarse del berenjenal de quién

es el culpable y quién el más

ca-paz, para constituir juntos otra

historia en la que el lugar de la

culpa lo ocupa el reconocimiento

de las diferencias, la estima, la re

-cuperación de la estima que abre

la posibilidad de la colaboración.

• Tener como perspectiva a

los hijos: mirar hacia adelante,

mirar hacia el futuro.

• El tiempo es el futuro, pero

es necesario tenerlo en cuenta

para construir un futuro

indivi-dual, con la posibilidad de una

nueva pareja, tal vez con nuevos

hijos, pero salvando la familia de

partida y los vínculos afectivos.

Éstos son los presupuestos que

se transformaron después en pra

-xis de trabajo. El uso de preg

un-tas circulares en la conducción

de los encuentros, de la neutrali

-dad, de la curiosidad, la atención

al proceso evolutivo de la familia,

vienen a ser instrumentos de tra

-bajo en el caso de la niña china y

en el caso de la mediación.

A modo de conclusión, diré

que no es suficiente saber utilizar

una técnica, pero es importante

poner en marcha un modo de

razonar donde la técnica esté al

servicio de la epistemología, que

es la matriz cultural (en mi caso

de tipo sistémico) que da signifi

-cado a aquello que se hace.

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