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INUTOS de silencio,mas, manos en la cabeza de quien no cree que es real, ban-deras ondeando, palomas blancas, saludos militares, consignas, mu-chas consignas: ¡Fidel Amigo, el pueblo está contigo! ¡Hasta la vic-toria siempre! y, sobre todo, ¡Yo soy Fidel!.
Estas y muchas más fueron las muestras de respeto, cariño y admi-ración que el pueblo de Cuba dio a su eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, durante los cuatro días de recorrido histórico de sus cenizas desde la Plaza de la Revolución de la capital cubana, hasta Santiago de Cuba, donde finalmente fueron in-humadas en el cementerio de Santa Ifigenia.
La Plaza de la Revolución José Martí, que tantas veces reunió a mi-llones de cubanos y vibró con su voz, le dio su adiós el pasado martes 29 de noviembre. Al día siguiente, el mismo del alzamiento de Santiago de Cuba 60 años antes, el cortejo fú-nebre emprendió su recorrido por toda la Isla, en sentido inverso al via-je que hiciera, al frente de la Cara-vana de la Libertad en los primeros días de enero de 1959.
Desde horas muy tempranas el pueblo capitalino y de otras regio-nes lo esperó. El traslado de las ce-nizas de Fidel desde La Habana hasta Santiago de Cuba fue tan emo-tivo como aquel tránsito del Coman-dante al frente de la tropa, en 1959, hasta el cuartel de Columbia, hoy Ciudad Escolar Libertad, en el mu-nicipio de Marianao. Cubanas y cu-banos reunidos en un cordón huma-no lo han custodiado, pero más que
Una victoria más:
el amor de su pueblo
Durante cuatro días las cenizas del Comandante en Jefe
de la Revolución Cubana recorrieron la Isla, y el pueblo
se desbordó para rendirle emocionado y respetuoso homenaje
Por CLAUDIA MARTÍNEZ CAMARERO
eso, lo han recordado, llorado y ama-do de muchas maneras.
Manuela, una profesora de His-toria, de 69 años, del municipio de Jaruco, en Mayabeque, hizo fila para verlo nuevamente. Ella con solo 12 años, estaba en La Habana aquel 8 de enero, cuando la Caravana de la Libertad entró, y quedó comple-tamente enamorada de la persona-lidad del líder indiscutible de la Re-volución Cubana.
Ver hoy esa Caravana, ya sin Ca-milo, el Che y Fidel, y marchando a la inversa, hace que duela el alma. Yo, sin la salud de aquel entonces, pero con la misma emoción o más, espero poder darle el último adiós. Y así lo hizo, con lágrimas en los ojos, Ma-nuela Portal Estínger, como muestra de su amor de más de medio siglo.
Matanzas le abrió sus puertas cerca del mediodía, y a pesar del lla-mado de su hija Carilda Oliver La-bra ¡No se puede llorar!, ni ella, ni los matanceros, ni siquiera las palmas hicieron caso.
Igual que se desviara la Carava-na de la Libertad en 1959, esta lo hizo, para que los cienfuegueros también rindieran tributo a su líder indiscu-tible. Luego, en Santa Clara, la tierra donde descansa el Guerrillero Heroi-co, después de una hermosa vigilia, la llama eterna que un día encendie-ra Fidel, iluminó y resguardó el des-canso de los dos héroes.
En la ciudad de Sancti Spíritus, igual que en el épico viaje de los bar-budos hacia la capital, la naturale-za quiso hacerse presente con una fina llovizna. Después, en horas de la tarde, los avileños le rindieron honores.
Camagüey saludó la Caravana a lo largo de más de 160 km. Hom-bres y mujeres, viejos, niños y jóve-nes, esos para los que esta Revolu-ción se hizo, no dejaron libre ni un solo tramo del camino, aun en las zonas despobladas. En la noche, las cenizas descansaron en la Plaza Ig-nacio Agramonte, al final de una vigilia preparada por artistas loca-les y de todo el país.
Más de 200 000 pobladores de Las Tunas se hicieron Fidel para rendirle tributo. De allí, la Carava-na emprendió rumbo a Holguín, la provincia que vio nacer y acogió la niñez del Comandante en Jefe.
En fecha tan histórica para Cuba como el 2 de diciembre, llegó el cor-tejo a Granma, provincia donde de-sembarcara 60 años atrás el yate que trajo desde Tuxpan a los expedicio-narios, con él al frente. En Bayamo, en el antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes que asaltaron los re-volucionarios que comandó en 1953, hoy parque museo Ñico López, re-posaron esa noche los restos del eterno líder.
En la tarde del día siguiente, final-mente entró Fidel a Santiago de Cuba, a reunirse para siempre con su maestro José Martí, con Carlos Manuel de Céspedes, Frank País y otros grandes que esta patria ha dado y que allí descansan.
Quienes hayan vivido ese momen-to no lo olvidarán jamás. Sabemos que, como el propio Fidel expresó en Columbia el 8 de enero de 1959, refiriéndose a aquel momento, en lo adelante todo será más difícil. Ahora, más aún pues él no estará físicamente.
Sin embargo, seguiremos ade-lante inspirados en su obra y en sus ideas, que vivirán por siempre en to-das las generaciones de cubanos, unidos hoy por una misma convic-ción: ¡Yo soy Fidel!
El general de ejército Raúl Castro Ruz, la viuda e hijos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; el segundo secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, y los comandantes de la Revolución Guillermo García Frías y Ramiro Valdés Menéndez, despidieron en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias el cortejo que recorrió el país desde La Habana hasta Santiago.
Las cenizas del Jefe de la Revolución en una sencilla urna de cedro,
donde solo aparece su nombre, sin títulos ni cargos. El armón pasa frente a Martí, en la Plaza donde tantas veces Fidelhabló a Cuba y al mundo.
MARTHA VECINO ULLOA
MARTHA VECINO ULLOA
LA HABANA
El dolor incontenible de su pueblo fue permanente a lo largo del recorrido del Occidente al Oriente del país.
Inundado por el duelo del pueblo, el emblemático Malecón de la capital.
En todos los municipios por donde transitó la Caravana, el sentir del pueblo fue el mismo reflejado a lo largo de Cuba.
CLAUDIA RODRÍGUEZ HERRERA
EDUARDO LEYVA BENÍTEZ
YASSET LLERENA ALFONSO
MAYABEQUE
El pueblo mayabequense se unió al homenaje desde horas de la madrugada.
Un saludo militar a modo de despedida, hacían muchos al paso de la Caravana.
Muchas familias acudieron a rendirle homenaje al líder .
La frase del Che también despidió al Comandante en Jefe.
ABEL ROJAS / JUVENTUD REBELDE ABEL ROJAS / JUVENTUD REBELDE
TOMADA DE FACEBOOK
ABEL ROJAS / JUVENTUD REBELDE
En el territorio donde condujo a todo el pueblo a la victoria de Playa Girón y dio la oportunidad de una vida digna a los habitantes de sitios antes olvidados, como la Ciénaga de Zapata, recibió el tributo popular. La Caravana, igual que en 1959, llegó hasta Cárdenas, la ciudad de José Antonio Echeverría.
MATANZAS
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
ACN
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
ACN
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
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Yo soy Fidel
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
VILLA CLARA
El complejo escultórico que guarda los restos del Che Gue-vara y sus compañeros de la gue-rrilla, acogió las cenizas de Fidel en la madrugada del jueves 1o de diciembre. Toda Villa
Cla-ra lo reverenció a su paso y en la madrugada Santa Clara le de-dicó una vigilia.
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
ACN GILBERTO RABASSA GILBERTO RABASSA AREL YS MARÍA ECHEV ARRÍA R ODRÍGUEZ / A CN)
CIENFUEGOS
Igual que hace 57 años, esta vez la Caravana des-vió su rumbo has-ta Cienfuegos. Las notas del Himno Nacional fueron entonadas a la llegada de la urna abrazada por la bandera cubana.
MARCELINO VÁZQUEZ HERNÁNDEZ /
ACN
MODESTO GUTIÉRREZ CABO /ACN MODESTO GUTIÉRREZ CABO /ACN
MODESTO GUTIÉRREZ CABO /ACN
